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Iglesias, Luis Alberto y otros c/Fisco de la Provincia de Buenos Aires s/
Expropiación inversa
De allí que la jurisprudencia tenga sentado que la desposesión por parte del
Estado faculta al propietario a provocar la expropiación, señalando que la
desposesión se produce, no sólo en los casos de ocupación material de la cosa –
privación material del bien-, sino también en todos aquellos casos en que su
derecho a la posesión, uso o goce de ella, sea en cualquier grado cercenado o
destruido en razón del ejercicio del poder de expropiación –desposesión jurídica-
(conf. ED, t. 23, pág. 538).
Ello, conforme al principio de que la restricción esencial del dominio importa
un desapoderamiento contrario a la garantía constitucional de la propiedad, tal
como lo tiene sentando desde antiguo el Alto Tribunal Federal (C.S.J.N., Fallos:
230: 57; 231:377; 253:338).
Cabe enfatizar que esta figura tiene su fundamento en el artículo 17 de la
Constitución Nacional que garantiza la inviolabilidad de la propiedad privada, como
así también en Tratados Internacionales con jerarquía constitucional (art. 75 inc.
22, Const. Nac.).
Así, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San
José de Costa Rica), prevé que “ninguna persona puede ser privada de sus
bienes, excepto mediante el pago de indemnización justa, por razones de utilidad
pública o de interés social y en los casos y según las formas establecidas por la
ley” (art. 21, inc. 2°).
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, al aplicar la citada cláusula
convencional ha señalado que “para que la privación de los bienes de una persona
sea compatible con el derecho a la propiedad consagrado en el Convención, debe
fundarse en razones de utilidad pública o de interés social, sujetarse al pago de
una justa indemnización, limitarse a los casos y practicarse según las formas
establecidas por la ley” (Caso “Ivcher Bronstein vs. Perú”, sent. del 6-II-2001).
En el caso sub judice, resulta acreditado que la actora ha sido privada de
inmuebles de su propiedad, los que han sido declarados de utilidad pública,
mediante ley Nº 12.516, publicada en el Boletín Oficial del 1° de noviembre de
2000 y, no obstante el tiempo transcurrido desde entonces, a la fecha del presente
pronunciamiento aún no ha obtenido el pago de la justa indemnización que
garantiza el ordenamiento jurídico interno e internacional.
Cabe poner de resalto, que el precedente de la Cámara de Apelación en lo
Contencioso Administrativo de La Plata, citado por la demandada en su memorial,
causa “Gesma S.R.L. c/ Fisco de la Provincia de Buenos Aires s/ Expropiación”,
sentencia del 4-XII-2008, no deviene aplicable al caso.
Los hechos del caso son análogos a los debatidos en la causa “Dreyer,
Jorge José c/ Fisco de la Provincia de Buenos Aires s/ Expropiación Inversa”,
causa Nº 3892, CCALP, pronunciamiento de fecha 30 de agosto de 2007.
A tenor de lo expuesto, procede rechazar la defensa de falta de acción
opuesta por la representación fiscal y hacer lugar a la pretensión de expropiación
inversa deducida por la actora (arts. 41 y concs., ley 5.708; 2.511, Código Civil; 17,
Const. Nac.; 31, Const. Pcial.; 21 inc. 2°, Pacto San José de Costa Rica).
3°) Que dilucidada tal cuestión, corresponde abordar la pretensión
indemnización reclamada por la actora, ponderando a tales fines, la prueba
pericial ofrecida y producida por ambas partes, dejando aclarado que el Fisco en
su responde, no formuló estimación alguna respecto de los bienes objeto de la
expropiación, supeditando el justiprecio a las pruebas aportadas al proceso.
Así, el thema decidendum se centra en fijar el justo valor del inmueble
objeto de expropiación, designado catastralmente como Circunscripción VI,
Parcelas 770b, 770c, 770d, 770e, y 770f, Matricula 19.025 (030) del Partido de
Esteban Echeverría, cuya superficie total es de 232.874 metros cuadrados (arts.
8, 12 y concs., ley 5708).
En el escrito postulatorio, la actora -de conformidad a las consultas
realizadas en inmobiliarias de la zona-, estimó el valor de la tierra libre de
mejoras, en pesos veinticinco ($25) el metro cuadrado (v. fs. 26).
Del informe presentado por el perito designado por la Fiscalía de Estado,
Agrimensor Woudwyk (fs. 124/125) surge que para la tasación del inmueble
expropiado, ponderó el valor de dos propiedades linderas o de su entorno y, en
base a los mismos, considerando superficie y la ubicación relativa de cada uno de
ellos, se fijaron los coeficientes de ubicación para determinar los valores básicos a
aplicar. Así, el valor adoptado es de $ 14.00.- el metro cuadrado.
Explica el experto que “Los coeficientes de superficies (Coef1) adoptados,
tanto para los antecedentes como en las parcelas expropiadas, corresponde a los
usuales en las técnicas de tasación y determinados por la Dirección Provincial de
Catastro Territorial D.P.C.T.” (v. fs. 125).
Aplicando tales coeficientes y en base al valor adoptado por metro
cuadrado ($14.00.-), determina el valor total de tasación de las parcelas
expropiadas en pesos un millón ciento treinta y nueve mil seiscientos ($
1.139.600.-).
El perito designado por la parte actora, Ing. en Construcciones Bona, a los
fines de valuar los inmuebles expropiados, utilizó el “método de comparación”,
también llamado “método indirecto o comparativo” o “método del promedio de las
comparaciones”, efectuando la comparación con ofertas informadas por martilleros
de Esteban Echeverría y la venta de tierras próximas a las parcelas expropiadas
(fs. 136/139).
De tal modo y en base al valor resultante del lote tipo sobre las parcelas de
autos, obtiene un valor promedio de las cuatro referencias consideradas de $/m2
51,66, estimando el valor total de la tasación de tales parcelas en pesos cuatro
millones sesenta y cuatro mil trescientos veintidós con 09 centavos ($
4.064.322,09). Aclara el experto que ese valor resulta de considerar una parcela
única, que se pretenda vender en bloc y en remate público (v. fs. 139)
El perito tercero, Ing. Trevisiol, explica que para la valuación de las parcelas
de autos utilizó el método de comparación, y en base a ello, comparó ofertas
informadas a través de inmobiliarias del partido de Esteban Echeverría (fs.
264/267). Adjunta los Anexos IV y V (fs. 274/275) con las tablas donde se
desarrollan como se obtiene el valor básico del m2 de las parcelas a valuar.
La perito explicita que “se obtuvieron 10 referencias de ofertas de terrenos
libre de mejoras cercanos a la zona de la de autos, a los mismos se los afectó por
los coeficientes de medidas (relación entre medidas de frente y de fondo) según
las tablas 1 a 6 realizadas por la D.C.P.T., luego se los afectó por un coeficiente
de ubicación y luego por un coeficiente de actualización, que como todas las
referencias se trataban de ofertas vigentes, a todas se las afectó por el mismo
coeficiente”
“Luego se promedió los valores del m2 afectados por los tres coeficientes
de las 10 referencias halladas, y se calculó los límites de +/- 20%; con ello se
desestimaron las referencias cuyos valores de 4/m2 afectados por los 3
coeficientes se encontraran fuera de dichos límites y se procedió a promediar las
ofertas que se encontraran dentro de estos límites establecidos, para evitar que el
resultado final se viera afectado por la gran dispersión de los valores (ver Anexo IV
y Anexo VI).
“De esta manera se arribó a un valor/ m2 de $ 39,77. Luego multiplicando
las superficies de cada parcela por dicho valor y por el coeficiente de medida, se
obtuvieron los valores totales por cada parcela de autos. Ascendiendo el valor
total de las cinco parcelas a $ 3.325.588,03 (pesos tres millones trescientos
veinticinco mil quinientos ochenta y ocho con 03 centavos)”.
Del cotejo de los valores consignados precedentemente, se advierte que las
diferencias de las tasaciones surgen a partir del valor asignado al metro cuadrado
de tierra, dato que se obtuvo promediando los distintos valores adjudicados a
inmuebles ubicados en la zona, tomados como referencia por lo peritos.
El examen, comparación y ponderación de tales dictámenes, permite
concluir que el que exhibe mayor eficacia probatoria, es el informe producido por
el perito tercero, ya que ha tomado un mayor número de referencias –diez- para
realizar el análisis comparativo, el cual luce detallado, puntualmente en el Anexo
IV acompañado con su pericia (fs. 274), cuyo promedio o valor básico lo aplica a
los inmuebles objeto de expropiación, conforme lo consigna el Anexo V (fs. 275).
Dicha labor permite formar la convicción más adecuada, imparcial y acorde con el
valor objetivo del bien a expropiar (arts. 52, ley 5708; 384, 474 y concs., C.P.C.C.).
En virtud de ello, corresponde desestimar la impugnación de dicha pericia
formulada por el apoderado de la parte actora a fojas 286/290 y 313/317; y
contestada por la Ingeniera Trevisiol a fojas 297.
4°) Que con relación a la indemnización solicitada en la demanda respecto
de una presunta vivienda de aproximadamente 200 m2 de superficie, los tres
peritos designados en autos, coinciden en señalar que de la visita ocular a los
predios y de la consulta efectuada a los ocupantes de los mismos, no se ha podido
verificar su existencia (v. fs. 121, 125 vta., 267 vta.).
En consecuencia, no habiendo acreditado la actora la existencia de mejoras
en los inmuebles objeto de la presente litis, corresponde desestimar la reparación
tal rubro indemnizatorio (art. 7° in fine, ley Nº 12.516).
5°) En el escrito postulatorio la actora solicita el pago de los intereses
desde la época de la desposesión (ver fs. ), en tanto que la Provincia demandada
alega que no existe desposesión por parte del Estado, y por ende, sostiene que no
corresponde adicionar intereses por tal concepto (ver fs. ).
En tal sentido, el artículo 8° de la ley 5708 prescribe que: “Las
indemnizaciones deben ser fijadas en dinero y con expresión de los precios o
valores de cada uno de los elementos tomados en cuenta para fijarlos. Además
comprenderán el justo valor de la cosa o bien a la época de la desposesión y los
perjuicios que sean una consecuencia forzosa y directa de la expropiación.
También debe comprender los intereses del importe de la indemnización
calculados desde la época de la desposesión...”.