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BIBLIOTECA ROMANICA HISPANICA PAUL M. LLOYD Foxnama aa DAMASO ALONSO Ne DEL LATIN AL ESPANOL 1. FONOLOGIA ¥ MORFOLOGIA HISTORICAS DE LA LENGUA ESPANOLA VERSION ESPAROLA He ADELINO ALVAREZ RODRIGUEZ h RIALIOTECA ROMANICA HISPANICA, EDITORIAL, GREDOS | a x Del tein at espanol inden cardcter abien (sito a voeales) indica cardeter cerrado (suet vocles) indica velarzacén (seria n consonantes) Indien carter semivociion (ayeerito 9 woos) ingen duraciin carta fe ust ana vee parn amar expre- samente Ia atencin) Para le repesentacidn fondvien dl Stabe, se wean les sgnos del APL pata st teansertidn, el sista defor aonbisas expats ff. Ml, Asin Palacios, 1999, 1415) Cartrore 1 SOBRE LA NATURALEZA DEL CAMBIO LINGHISTICO, CARIMO FONETICO ¥ EYES FONETICAS Uno de fos grandes logros de la lingifstica histéricn en el siglo 1x fue la demostracién de la regularidad del cambio fonético, ¥ cl establecimiento de ese cambio como objeto de estudio cientifico Aunque ha habido mucha discusién en torno a los detalles, y ta bidn mucha diserepancia sobre si es correcto considerat el eambio fonieo como esencialmente regular, en la priotica todas los que han investigado la lingtistica histériea han sepuide este principi. Un edmulo imponente de testimonios fo apaya, y hasta aliora nadie ha podido probar que, como base para el estudio del cambio foné- tico, el prtcipio de regularidad no sea defendible ', Este principio significa que, cuando se examinan las mismas palabras o mosfemas en dos estadios distintos en Ia evolucidn de una lengua, sucede que, en un gran niimero de casos, Ia mayor parte, si ne todos los ejem- * Vease Pura, 1955, yar una breve, uns pene, ici del pin pio de selva del camo onto, Fulpam govereas shasta edie ho. ring aaconsa de pesto ha hecho in lean deus ‘ines de aba! dea rguavide de a eye Conte no sen opi sh, low nutores o aden "n eis postr fae eablo fonticg e ele no tenn ning meets objetivo yeni para describ y clit es fensmens dessin onic 2 Naruraleza del cambio lingistico plos del sonido A —y, sin duda, todos los ejemplos caracterlticos de esa lengua s@ han convertido en (© han sido susttuidos por) €l sonido B. As, sise compara un gran mimero de palabras latinas ‘que contienen #2 consonante representada con Ia fetta T —como, por ejemplo, vira ‘vida, srt 'sed", Oru ‘mudo", rRATU ‘prado’, ora ‘rueda’, scOrt ‘escudo", sraru ‘estado’, parte ‘padre’, taTCS ‘indo’, y muchos mas (lodas los ejemplos se presentan en Ia forma del acusativo singular, hecha abstraccién de Ta x¢ final) con sus rflejas modernos espattles, se vera que la ha sido sistemdtica- ‘mente susituidn por una consaniante escrita con In letra : vide, ‘sed, nnida, prado, rveda, miedo, eseudo, estado, padre, lado. No fs diflel encontrar un mimero muy elevado de ejemplos de este tipo de sustitucién regular en una amplia variedad de Ienguas. Sin embargo, un examen mas riguroso hard ver que no es sufi ciente poner por escrito una simple Formula det estilo de «lat /A/ > esp. (A/» para resumir de manera abreviads un juicio algo nds Taego que podria formulasse asf: ela consonante latina /1/ es susttvida regularmente por (@ cambia a) la moderna consonante c esp. /4/ Vv Ni En ellas, V representa enalaitier vocal o intone (prescindiencle de tos diptongos que impiden Ia sonorizacién, y de las vocales en hiato). Para determinar lo que le sucede a la /t/ en otras cone res foneticas, seria necesatio clasficat todos los ensos de aparieiin de Ay sus equivalentes espaltoles moderns, y después examinar fos sonidos citeundantes para ver etimo han inflwida sobre // Si después nos ponemos a examinar otra ares det vocabulario, pronto quedara claro que son necesarias ultriores modifieackones Al principio bésico. Si cogemos las palabras latinas TARE ‘convo car, amar’, exruiciry 'abierto", rovUtA “rueecilla', PATERN “ps {erno', PATRONU ‘Palrono, protector", VIITARR ‘vista’, VITALE “Vi: tal’, y Jas comparamos con sus equivalentes espaftolas, advertimos que Ia /1/ se ha conservado: citar, explicit, rétuia, paterno, pa 1d, visitor, vital. El contexto fonético en que aparece Is /1/ en ‘estas palabras no difiere en nada de los contestos citados antes, fen los que era sustituida por Ia /d/. Estos ejemplos hasten para ‘mostrar que las condiciones fonéticas no pueden explicar por si so- las por qué la /1/ se ha conservadio en esas palabras, Si, no obstan te, intentamos averiguar cuéndo aparecen estas palabras por prime- 1a vex en el espalfol ecrito, comprobaremos que fa documentacién mds antigua de todas, fa de visiter, es de 1220, Las otras palabr aparecen documentadas por primera ver en la escrtura en fechas mds tardlas: citar, 149; expliito, 1737; réuula, Y727: poterno, 1343; pairén, 1450; vital, [440 (BDELC, 1973). Por otro lado, la mayor parte de las palabras en que la /U/ se convierte en /d/ han formado parte del vocabulasio del espaol dese ef principio. En otras pala ‘bras, han sido usadas continuamente por los hablantes desde Ia im- plantacién del latin hablado en la Peninsula Ibérica, sin especial influencis de Iss formas literarias, Por el contrario, estas palabras fondticamente aberrantes, que no han partcipndo en el cambia, som palabras cultas. Es deci, fueron tomadas directament del latin i= 4 Naturaleza det cambio lingtéstico terario después de la adopcién de! muevo sistema de lectura en vor lta del latin esrit; es deer, ef sistema institwide en Ia époea earo- lingia como parte dela nermalizacisn dela prictcareliaioea (Wright, 1989), Por eso no reflejan ef cambio de /1/ > /d/ que ceracterizaba 1 Ins palabras populares, Como resulta ele ello, tenemnne qe t= tar ain mis el principio del cambio fonética repular: «los sonidos cambian regulacmente en ef mismo periodo de tiempen. Las pala- bras tomadas del ‘atin w otras Tenguas en an perfoda posterior @ aguel en que ¢uvo fugar fa sostituein de /t/ por /4/ no presenta- ran ese cambio. Asimismo, no es probable que presenten los eamn- bios Fonétios populares aquellas palabras que no fan formade paute et vocabulario epoputary (es decir, et fondo verndcula, que inela- ye Tas palabras transmitilas oralmente) De manera semejante, si examinamos las correspondencias mo- ddernas alas palabras latinas en dreas exteriores a fe Peninsula Ibéri- cea, desevbrimos que no todas presentan el cambio /t/> /a/, Las palabras italianas corresporsientes a los ejemplos anteriores son: Wile, sete, nuto, preto, ruota, seudo, padre, lato, En amano, estas palabras son: wat, sete, mut, roatd, seut, stat (le palabras que faltan han sido sustituidas por palabras de otro origen). Las pala- bras italianas son particularmente enigméticas porque dos de elias presentan [a sustituein de /t/ par /d/. En todo caso, nos vertamos forzados a coneluir que el cambio (inblando en terminos generates) ro se produjo en todos los lugares de Hala, ni tampoca en Risma- nia. Por Io que se impane una viterior imitaci6n al peinelnie del cambio fonético regular: clos sonidos cambian regularmente en Ia misma fea geogrdicay * * Ceamo mejor © exlica eto et rede a ptosa endl dak, co teitencts del ropare able, yo rts eviews, came tn me contr {oy en elo esters. ane ings mean Fo fans ances —especaemt ls pomuacadst sep sf nies sina de roa thin del ai ect, adopt» rts dn eon cao cons poping fowrae verse (ne Wight, 186. ‘Se ede pensar ee niacin ¢ wa retin de pimpin, pra es Cambio fonttico y leyes fonévicas 5 Una ver que hemos examminado hrevemnente wos posas efemilos de un cambio fonética, podemos formular de manera apropinda el principio basieo de In regutaridad del cambio fonética: Ios son os cambian regulntmente cuntdo se eneventran 1) en las asmins condiciones fonttcas, 2) en el mismo perfode de tiempo, 39 en a misma area (@ en In mismn comunidad de longus), Postinn anadirse, ademds, algunas otras modificaciones para. algustas ex ‘cepciones especiales, como Ia palabra RETINRRE ‘retener, agarrar firmemente’, que aparece en espafol como retener, En este ejemplo, la /t/, al parecer, se conservé porque los hablantes asociaron el verbo prefijado con el simple fener ‘ener, mantener’, por to que no llegaron a incluirlo en el eonjunto de palabras que tenan /t/ centre vocales, sino que fue tratado como un derivado sinerénico de tener. De hecho, el principio general podria formalarse como antes con la salvedad adicional: «con tal de que ningin otro Factor acide sobre et sonido en alguna palabra 0 grupo de palabras». En- tre los Factores sludides podrfan incluirse, por ejemplo, las eonside- raciones semntieas o las interTerencias dinlectales * _Explicando cvidadosamente todas las posiblescausas de interfe- rencia en el cambio fonético regular, los linglistas det siglo xix pudieron conclu diclendo que no hay excenciones al cambio foné- fico. Con esta afirmacién querian decir, como es Iégico, no que ‘no se pudieran encontrar exeenciones al cambio regular, sino mas bien que era necesatio buscar y explicar todos los factores que pu dleran interfer. Una ver delimitados cuidadosamente tados los ele- rmentos que pudieran influir en el desarrollo del sonido, asl como las condiciones fonéticas en que aparecia resultaria que, en efecto, los sonidos carhian sin excepeién * put deco, I tora no sw fstr ue determine Is pturaea d wa com ka elev Veee In nota 26, m8 288 *Unn forma asnativa dee ont el outetad por Wana: won am tio Cones repr inner aria cme cma (1969, 102 com fel oisna ec incre obser ae eee erin gi ena fore 6 Narurateca del cambio lingiitica Fn exte caso uno se poalra pregwntar sel principio bAsien de regularidad del cambio fonético no se restringe tanto que viene a «qiedar algo Timitado en swt extensisn ®. Una ver més la respuesta seria que hay wna gran cantiad de datos que permiten afirmar 4que 10s sonidos cambian resularmente, pero que hay numerosos Factores en accién cue intervienen simuiténeamente y pueden actuar sobre um sonido en una palaben coneeeta 0 en un srpo de pale bras, Aunque es arriesgada comparar tuna ciencin com otra, espe- cialmente cuando una es ciencia natnenl, y ka ofa, ciencia social (véase mis sbajo), se podria pensar en la primers ley del movitnien- to de Newton. En su formulacién mas simple, afiema que un objeto et repost 0 en movimiento enntinuara en el mismo estado hasta age sufea el influjo de alpuna fierza perirbadara, En Ia préctica, ‘std claro que euando se tira um abjetm no contin indefinidamens fe en movimiento sino que pranta cre a terra. Este efecto se pro- ‘duce por Ia fuerza de la gravedad, y, sienda as, pede explicarse por la ley de la pravitacién universal. La resistencia del sire eierce tun efecto ulterior en el movimiento det objeto, y Ia exantia de este cfecto vencira determinada por la densidad del alte y In forma del ‘objeto, Nadie objetaria seriamente que la primera ley de Newton no funciona simplemente porque munca vemos que wa objeto conti- nie en movimiento sobre la tierra, Las leyes de Newion se postulan partiendo del supuesto del movimento en un vacio perfecto. y en ausencin de pravedad. El hecho de que los vaclas perfectos y la ausencia de gravedad no se encventren manca en la naturalers no Be, Season c0 mater siren (eine, Eabow y Herr, 988,15, tots 2. Una tations es asta of entra de hablar dea determina de ts di tims cmos forties en tminos de vivo teulrtas: todo et procera de ‘eli oe dos ve pazee bastante «I opreion dela v seb qultaos pa rar espa (cambin salon sented sean fone, Eston, cb "mor, ee) alo ara descr," meni, oe el te foes “epaes es oxtenaiamente pastor mo pide, dence require, Sa todo, pe también eh adcots doar, 1646. 12439, Cambio fontiico y leyes foneticas 1 invalida la ley. De manera semejante, aunque no exactamente para: lela, Ia regularided del cambio fonético no queda necesariamente Jnvalidada porque distintos factores puedan interferir en sit resultado * Han corrido regueros de tinta en relacién con este problema, Yello ha sido porque los estudiosos han propendide a adoptar pos- turas extremas y dogmAticas, 0 afirmado Ia completa regularicad de todos los cainbios fonéticos y condenado a los gue intentaban Inaoer el principio més sutil, como si admitieran un cambio fonético caético®, 0 diciendo que la fe en el cambio fénetico regular es igo mistico, negado nor el tetimonio de las excepeiones °, Sin em- bbargo, no hay en realidad nad especialmente misterioso en lo ave toca a tal repularidad (que existe), como tampoco lo hay en Ios ‘cambios regulares que tienen lugar en Ins otras instituciones huma- nas. Los sonidos se atienen @ un modelo fijo en el habla, ¥, $1 los hablantes desplazan un sonido en una determinada direecién, tno es sorprendente el que traten todos los sonidos expuestos a las tmismas fuerzas de la misma manera, El problema esté en si vale Ja pena mantener el principio sino se puede demostear que no tiene posibles excepciones. Tal ver seria un punto de vista més acertado decir que «el cambio fonético raf ver sea absolutamente regula ¥y también que al vez no lo seni es, por lo tanta, mas sepuiro tra 7p Hal, 1968, 19, y Kati, 19%, $2 israneomparacianes snares de Prialio de tegusidad con ota Ise cies Un iro itereste sve esta mata ex Venmemann y Wty, 1872. fos sian te oprtniinn observacién de Schacht me putri saber ai eve Tos tngitae pre aeoramins,lnlida ti burie persona ba const ¥ ated siguaa vere cambio fatten com ene (6) Un poles rail lps nico declan aN hay nada que se peda tamac en vert eso regular (es eaate apse 8 camo regan. Tod fe ued repular «reir ex abd en I tei y peal en Ips (Gertie, 1945, 20.48 curso em lois, Se poinsettia qe ee mis be a Naturale de? cambio lingistico el téemino ‘regular? como algo eelativo, ya que unos cambios fon ticos son més regvlares que otros» (Devine, 1970-71, 358). Fsiag consideraciones llevaron « muchos prestigiosas lingistas del siplo xix a hablar de las distinias Férmalas de sustitneton de sonidos en términos de eleyes Fonétcasy ", de las que se decta al- sgunas veces que actuaban clegamente. Fl término sigue uséndose {en numerosos textos a pesar de que Ia palabra le ti sido frecuen- temente condenada como inadecvada y engafiosa. Ley sugiese nor- rmalmente un paralelismo entze el cambio fonético y las leyes de la rnturaleza, elnboradas mediate teoras cientifieas y confirmadas por medio de Is experimentacién, Como vimos amteriormente, pue- ales, pero es importante advert que hay alsunas diferencias fundamen- tales entre ellos. Las leves naturales se supone que aetian en todos fos tiempos y lgares (al menos desde el punto de vita humano), mientras que fos cambios Foneticns son acontecimientos histéricas, Timitados a especTicas periods histrieas y a reas geogréficas muy bien definidas. No tiene ms sentida hablar de Ia wley de sonoriea- inn en referencia a Ia suerte de ta /t/ intervocdlica latina en el oeroromence del que tendria hablar de te wley de smericaniza- cid para dar cuenta del hecho de que al final de In revolucién americana todos los citdadanos litres de fos Bstados Unidos deja- ron de ser sibditas brtfnicasy se convintieron en ciudadanos ame: nos. Blevar @ la categoria de ley las acantecimientos hisrieos fen tenranse paraleliemos entre ennio Fonetien y lees nat ase Four, 196 slones de crise: geal ct forme 8 oe atinton concen de wtepiarigad © ‘Sequin, Uns eles smamente suet sree Fanfare de sb ‘ote de nega nsoentra en Dye, 1868. Con te, eaten de Dense totais en Ie espsuncon sobre In ocohein inet ue ea datos Rosle Adres, 1948, para unas huenes xpos "Pam (98) sei ue ey fonts erode de sled Lowe sete ernie Gost pti cv cone repr Dado ae Geet Sure an ior nie ements gt aon cp pr propa th undocen ‘rn Seer, 99%,» Mhor, 197, se evens dormer Side oe esting wiles cate ems Cambio fonstico » leyes fonétcas probablemente oscurece mAs que aclara Ios problems que se susci tan en as pertinentes explicaciones histériens ". Tinos De CAMO FONE Antes de pasar a ocuparnas de fos muchos ¥ a menudo intrinca. ‘dos problemas de ta adecunda deserineion y expliencion de Ios ay Pare wn discus del proba de Ie wipes hatin esa, wane ‘nee, 198, as como Dray, 164, ¥ eCletand, 1978 teen a hos mers sesone)¥ i eit Utne ond Toor. Fl peoblems det sell 1 contin © Hsin ye Ie cenine ein om ater, ¥ ae der, mem fe pate, a hecho de ue a0 parece nile pede In cabs fons, sane fodss matenrse ie el cana Fontcn ex vertaeranenteeeian, dees 5 pose ter Iles predecones eagle peste at ets Cae 1 Uns ealcnsinipnnete geen tents etic, of eas ayuda a seal, lg ipo de eontinind ere wna oar conics emporaliente acters el ebipuemeevaltsdo. 2) Port In, occ tkameate genes ao apen » tener um por pedi: m0 feuspone qlee aoniecmiento seria cones, ep conn co it. tar leper universe una conden sulceate de april aot meni subsigie 3) Ms an nn expicseln pine pendinnbea Yael paso de espe ex un aa sig: Jo qv ving pine exp en endo genic, toque vino despss, y no a revs. En oa plabas, no sopone qe el acotecinieta anno conta, en cian eon ‘esis leyes nies, sn condiin sere y ces para a prod clin del seo eine (955, 16), Cnr estudio ont y Resear, 1959, 36) seals que Is cenccin ene cmp 1 es eacones haat no ct totamente reduce a en cela nti ae ee lees werdaderameote gees, povaie onto ee a iors como en In denne sociales ete l requsto de generliacse basds en detalles endo al emp y alespacio. La eniecon ena isto y en as lenis ries pede eet Inds eo two de eye peeves, nero na puede agtase com ews de als eyes isos pose ater qe sce esis soins na fon een carats or sus propia lye, i conan heterogtnen de nvexigncons congener fen! tema comin de Ia acon mais (Loach, 1969, 236). Tal vr pu dese Te mina de gin: oe en nn come cm on amp enlabador de canpoen arse, 168,55, 10 Nonuraleca del earbio tingtistion Cambio fonético y teyes fonetioas " bios fonéticos y sus eausas, cf necesario deine clas los distintos tipos de cambio Fonético que pweden producise. Asn AciGN Uno de tos tipos mas frecuentes de cambio fonético es aquet fen el que un sonido 0 clase de sonidos aioptan wn rasgo fonético presente en vm sonido 0 sonidos vecinos. Entonces se dice que se han asimilado a ese sonido; en ottas palabras, se han hecho mas pparecides a él. Por ejemplo, cuando la /«/ intervocilica latina per- «id en ef iberorromance el rasga de sorder y se hizo /A/, Jos hae blantes dejaron de interrumpir la vibeacién de las cuerdas vocales en Ia emisién de las consonantes fnrervoedlicns y mantuvieron fa sonorizacién que tenia lugar en las vocales contiuas. En este e250 se puede decir que las consonantes se asimilaon a las vocales. FE rasgo adoptado en fa asimilacion puede ser de dstintos tipos. En el caso de /1/> //, Ia asimilneisn alectn al modo de aricule idn. Otro tipo de asimilacién mny cortiente es el que se refiere al punto de articulecién. Por ejemplo, la palnbra del espaol anti uo comde ha dado en espanot modeeno conde. La nasal bilabial /m ra dejade de ser bilabial, y ha adoprado In arieolacién dental propia de Ia /d/ siguiente. De este modo, ta nasal se ha asimilado 4 Ia comsonante siguiente. En italiano, In seeuencia consondnticn Taina /4i/ presenta también acimilacién al punto de articulacion: lat. Nocre > it. norte lat racros fatto Tat. uacre >it. lve En el caso precedente, 1a primera consonante (/k/) solo se distin. ula de fa siguiente (/1/) por eb punto de areulacién. Los otros rasgos arsiculntorios, a saber, la oclusion y la sordes, eran los mis mos en las dos consonantes. Por eo, evanda la /k/ se asmilé a Ta /t/, se asinilé compleramente y tesulté idéntica 1 ella en otras palabras, se convirtid en oma / Algunas veces fa asimilaci6n Hera tan lejos que el seaido asi lado puede perderse completamente. Asi, en el francés antiguo, Ia Z6/ resultante de In sonorizacién de la’ /t/ interior latina acabs dando [a (como oeurrld ms tarde en espanol), y, finslmente, debilié tanto. que desaparecié: completamente: fat. vita > fr. ve I aKSORD Sf. nat mur fe mod. Para que la asimiacién se produzea, no es necesavia que fos sonidos estén en contacto divecto. Un sonido puede verse afectado por otro de otra siaba: ‘eamekne > fe ant, errchier > fs mod. chercher Bn este caso, en el francés antiauo, Is consonante in simple sibilante ([s}, mientras que I consonante que iniciaba ta segunda sflaba era una sbilante palatal, [3 (originariamente africa dda). La primera consonante adopts et rasgo palatal de la segunda sibilante, por lo que vemos que hoy las dos silabas enipiezan con la misma sibilant: In palatal iSeante La nasalizacin de Tas vocales en contacto con consonantes 1 sales es otro ejemplo de asimilacién: la vocal adopt el tintbee nasal de Ia consonante: Tat, canrat's fant. chante 88) lat. noww'> fr. port, bom y bom (6 Las vocales también pueden asirmilarse al punto de articulacién de otras vocales; eite tipo de asimilacisn e¢ eanocida generakinente co mo armonla voedlica 0 metafonia. Por ejemplo, Ia /:/ final det lat, rorut ‘pude' era una vocal alta. Su continutdor espanot pude indica que la primera vocal adopté la alta articulactén de ta i:/ (aunque Ia vocal final pasé posteriormente & vocal media). (Ale nos estudiosos prefieren lamar a este illimo tipo de cambio w= laut, #8 dew n slemana.) Otros ejemplos son: FEE esp. ant. fee, Fe ant fs, pont fe 2 Naturaleza del cambio lingistica Sun sonido se asimilh a otco sonido que esté detras de Al en Is palabra, podemos hablar de anticipacién, come en el esp. ant conrie> esp. mod. conde, lal. LACTE> il. latte: es decit, el rasgo Aistintvo de Ia dentalidad se anticipa. Si, por el contrat, el soni Ado que sigue se asimila af precedente, Ia asimitacién puede ser de shominada dllacién. Es Jo que ocurre en el caso del Int. PRMINA > Lemna} > fr. ant. femme (femal > fr. mod. /Tany, en e que el tim: bre labial de fa /mn/ se ha mantenido y aplicado a a siguiente nasal alveolar, (Los términos tradicionales para estos dos tipos de asimi- lacidn son asiitacién regresiva, para la anticinncién, y asimilacién progcesiva, para ta dtaeién. Como se prestan a confus, en este libro se eraplearin los términos usados anteriormente (Anttila, 97, 131) Un tipo especial, y muy extendido, de asimilgetin es In palatal zaci6n, que tiene Ingar enando vine consenate mdopta ef cardcter palatal de wn sonido vecino, Hegande con freewencia a absorberlo completamente. Por ejemplo, las consnnantes latinas seguidas de Semivocal palatal (0 yod) Uegaton a pronunetarse como palntales cen el cin tnrcior Tat VINE > esp. wa, vino, ft. viene Tat tut hijo" > ke ¥ port fo. (la I) se scribe gif en Ta ortogratin italiana, y 24 en In portuguesa por ejemplo, ffeto y flo. pere In pronuneincién es Ia anisina fen ambas lenguas), En estos ejemplos, en vez de pronunciar, de manera lineal, primero ta consonante y después la palatal, Jos ha Diantes realizaban tas dos simulréneamente pists. cron ute fenémeno es lo opuesto a asimilacién, En la disinilactin, tun sonido pierde un raseo artieuloteria que compare can oto s0- rida veeina, pos lo que resulia menos parceida a. Por ejemplo, Combio fonsiico » leves Jo f primitive continuadar therorromance del fat. Hoxann “hose, ‘omne, safe disimilncién en to serunda nasal en et dialects caste Ian, Et rasgo de nasadad se perdi6 en esta eonsonante, te des: pués se hiro vinante (/1/): hombre ef el at. RES “aie > her ‘bra, tome ‘nombte’ > nombre, ete, et sontraete con la. ase cidn por dlilacién, que vernns en femme y honime, del francés antigio). nds frecuencia que a otras clases de sonidos " Jat, anaone > esp. deb st atheros Tac pesca “habicnte 9 toma del Inperia > Fe, mnt peri never Int. neon > it loge Tax, cLoxane >. wre Algunas veces, como ent f caso de Ia asimilacién, el sonia isi lado desaparece completamente. Asl, el lat. risnn.e> fr. ant. fe ‘le, en el que lx primera /V/ sufre disieilacion respecto de Ia seein dda, A veces se disimilan las vocales: lat. vicints> esp. vecino, fr ant, veisin, erhtests Es el cambio de posicisn de un sonido dentro de Ia palabra, Por ejemplo, el at. sHRACuLy “milagro’ > esp. ant. niraglo suttio -metétesis de liguidas, dando lugar al esp. mod. milagro; asimismo, el lat. paLone ‘pantano' > rum. paure ‘selva’. Si, coma en el ejem- plo anterior, intercambian fas posiiones dos consonantes, ef proce- 50 se llama metdesis recipraca. Si solamente un sonido cambia st posicidn, se lsma merdtesis simple: Pam won discus dt proble de Indian, vse Posner, 196, y Intend Toby, 190444, Mil, 190, seencventa ua leon econ 4 Naturaleza cel cambio. lingistice Tet fre aprneronAnr ‘ayaa’, fi. ‘apretar fonten el pecho? > sp. pretar lat. roron> at tard, *maree i pope, rim, pl. sixcora, Fy Jn pérdiéa de un sonido o grupo de sonidos en ef interior 4e Ia palabra, Por ejemplo, todas las vocales posténicas internas el latin se ban perdido en'su paso al franeés, y In mayor parte, en st: paso al espanol: Int contre ‘compaBera, conde’ > esp. ant. come, fr conte Jat, MIRACOLOM “Milagro” esp. ant. mirowo, fr. mace Ardcore ‘Cuando son Jos elementos finales ce una palabra ios ave se pier den, el proceso se lama apdcope: lat sours sp. st ‘esp. alguna > atin Tats rOKOM > f. feur, sem. fon, Ex Ta pérdida de agin elemento en principio de palabra Ine tard, avortayeca (car. Aoi) ‘alacén’ es. hodene, fr boutique. Este fendmeno consiste en ln aicion de elementos nuevos e interior de palabra. Por ejemplo, en el lat, (UMERU “honbeo", Cambio fonttico y leyes fonéticas 1s la pérdida de Is vocal posténiea pone en contneto las dos consonant tes /m/ y /+/. Bu esta combinacin, Ia abertura de labios que signe 42 Ia pronunciacién cle In nasal Inbial produce un sonido que dx In impresién acistien de una actusiva bilabial (7), ¥ que dt come resultado Ja forma moderna hombro. Estas consonsantes epentéticas reciben a veces el nombre de consonantes intrusas 0 pardsivas. Por ejemplo, el Tat. euaseor ‘judin’ desarrollé una /x/ intrusa en et esp. rol. La /c/ ioteusa aparece normalmente después de Ins ocli- sivas, especialmente dentales: lat, srauta > esp. srelie (sp. estopejo > esirpeio lat, FontiTia > fe ant. fortoce > fortrece (tr. mod. forterese) lat, esxuROM > fe. ror ‘También pueden aparecer nasales intrusas en algunas palabras lat, acuta > esp. mancha lat. carirouu >it. compidoslio. Tat, socuthrane > fr. ant. oulenr > jomsleur ‘Cuando fos elementos ¢© afiaden en principio de palaben, rei ben el nombre de elementos protéticas. Por ejemplo, en muchas zonas del Imperio Romano, ta combinacién de la /5/ inicial con ‘tra consonante desarralld una vocal de apoyo o vocal pro‘ticn (después, la /s/ desaparecié en el francés medio}: Int, senor > fr dole, exp. esta lat, sparta (car. ondn)> Ie. dee, e8p, espace ‘Algunos ottos tipos, relativamente raros, de cambio fanétien se iscutiran mis adelante (nie. 53) 16 Nawraleen del cambio lingistica {CAMO cammiaN tos sons? Desde que fa Hinglstica es (0 aspira a ser) una cloncia empiriea {en Ia medida en que esto es posible, s¢ nodria pensar que los ‘studiosos de ka diaeronia habrian dedicado mucho tiempo y es fuerro a observar el cambio fonético en /4/ e& una declaracién de corresponcdencin dincrénica, y nada més". No «explica» nada en el sentido de que se nos dé informacién sobre eémo, eudndo « por qué tive lugar el cambio, Ni siquiera esté claro si clebiéeamos hablar de weambiow Fonetico, ¥y no de «susttucién» fonética ", Sin embargo, a menos que tenga ‘mos que contentarnos con hacer tablas de cortespondencias y re- runciar a todo to demés, alain intento habré que hacer para exa- rinar ls circunstancias que hicieron posible formular tal declaracin 1Cémo legs a convertirse en {+sonoro}, en e latin tardio, el +asgo [— sonoral (sl usamos la nolacidn de rasg0s)? zPodemos acep- tar que la Formula de correspondencta representa un cambio que tuvo lugar instanténeamente en el habla de todos fos hablantes de Jatin en el drea en que se prodjo el cambio? En otras palabras, 488 verosimil que, en un momento determinado, todos los hablan- tes dijeran [pate] y al dia siguiente (o al momento siguiente) (pa- dre}? Nadie ha presencfado munca un cambio tan instantaneo. Na- ‘da de lo que conocemos acerca de tas actuales condiciones del habla Indica que pudiera tener Ingar un cambio abrupto de esta naturale- 22a. De hecho, fa tnica ra7dn para proponer tal absurdo es descar- tarlo como hipétesis de c6mo cambian los sonidos. Si es inconcebible que todos los hablantes de latin def Imperion Romano occidental hayan realizado un cambio de esta naturaleza al mismo tiempo, jes mas fil imaginar que un cambio tan abrup- to ocurra en el habla de un grupo pequeflo, o incluso de wn solo Ihabiante? En la medida en que podemos saberlo, la gente, sencilla- mente, no obra a Si es inconcebible que los sonidos camibien renentina y beusca mente, habré que aceptar que cambian gradual ¢ inconscientemen- Vense Andersen, 1972, especie pg 1-18, pats ana spuds cua ea derencin enue sconeapaencie sarénicam y eto fontico por eemia. Hoesineeld, 190, 22, Lerd baa de stone on ea, deena: wre ser epi ae ns sno cml pvta ‘ecirque I romancainen mens son sof suits a ne exten Is Naruraleze del cambio. lingo te, Bsta teoria esta avalnda por la experiencia que tenemos de alg nos cambios en otros aepectos de Ia vida, que se preducen sin ave hnecesatiamente nos demos events de elle, porque suceden gradwal mente. Por ejemplo, el agpecto fisico de una persona cambin 8 lo fargo de la vida, y, sin embargo, de un dia para otro, tenemos la impresién de que estamos lo mismo, simplemente porque fos eam bios fisicos son muy tenes en periodos de tiempo my cortos, Sélo ceuando mitamos nuestra fotosrafias sepatadss unas de otres nor inervalos anwales, nos damos cuenta de que nuestro aspecto he ‘cambiaio, muchas veces lamaivarnente ". Bs posible, pues, con febie el cambio fonético como tn proceso flsico muy similar que procede por pasos infinitesimales que escapan a ta conciensia de fos Ihablantes. Desce eta perspectiva, el cambio Fonético en una comtt- snidad linghistica es, sencillamente, un lento desplazamiento de pro- redios estaisticos, Siesta hindledis es verdaera, debe seguirse que fobvervat el cambio fonétigo en sw realizacton progeesiva debe de er extremadamente dificil ya que ieplicaria hacer observaciones omarnente detallades y complejae durante vin pesforo considerable de tiempo, He aqut ofmo se imagina un estudioso —en un elabora- dda experimento mental los procedimientos que serian necesarios: Sindagste que elotramos menue, dane um pero de SO ante on milo deren snicn extn Ue 70/9 (07 espe de Ya, avant enfbls y pomutads tot por IGentenbros dena comunidad sy aida Aca deo rine osslaco ws, eri pose comrar ne event i bservacones fecierne ee aay tran ca ua reeset e Seo gue obtener wisn imagen tavonblemente dele TW Ge eee enzonient de Besprse (922, 166), dino con apvobai por socket 948. 198) apero nade abe penal eg malron nfs lovaupcter da ine tore coe moa bce ete on. gNo pens spo Irvin a abe suede con fs caras suse también sgh? Uro sve con un amen Un anon» da fe snreson de que es examen Toque ee Ts peo TTpten que eve cas sous ews fps aosenle ged sme one ‘Nana rs camblos ese han Sb acuta aanente eo ner Cambio fonttico » leses fonéticas 9 e fa disribucion de expectations de ese sector de cenit Al ate siguiente se descatartan in nibsereaciones del piter a0, se agreparion Ins del sexo y se arava una nkeva eva, En cada tuno de fos aos siguicaes se Hevaria 2 abo In miienia operaci. Lassie esultante de cuatenta y sts crvas mostrara evaluir ds plazaniento que se hubise producido, Poi ser muy bien ae ext ‘esplazamiento no siguierawingues dveecén determina: fo A ‘es podria separarse alg, lena acerntse ntevament, se. Per no por ello dejpen de sor cami de sovido el desplaramiens ee Inubilsemos observado en esa forma (Wocket, 1972, 428)" Aunque es concebible un experiment tan vasto y complica, la préctica, probable Ic. Por consinuiente, se iin esta teorfa, debemios contentarnos con ta conclusién de ae senadie ha podida observar [el eambio Fanéticn} hasta shea (Hoe= ett, 1972, 423). Esta conc te no seria p08 n parece que deja a los lingistas en vna posiclén Insostenible. Hay bastantes testimonios de qe los sanidas fan ca Dado en todas Ins fenguas a través de In historia, y, sin embarea, 1a hip6tess de que todos los cambios deben oenrir a pasos aradvia- les y prdcticamente jnohcerenbles implica que los dntes exnpiricas ppara observar estos cambios son casi inoblenibles. Si esta cone sidn es vida, y es imposible, de hecho, observar ele co en su realizacidn progresiva, como tars han pret tonces, naturalmente, tenemos que aceptarla. Pero pueden quedar ‘nos algunas dudas, El experimento esborado anteriormente era pit ramente mental. Podemos sentir In tentacién de pteguntar: hi i tentedo alguien alguna ver dirsir slain experimento eoneteto sobee {el eambio fonético en su realizacién progresiva? ;La conclsiin de {que el cembio fonético es inobservable esti basada en datos eonere- 105, 0 €, senillamente, el resultado de adoptar a priar’ cierto tipo (a In ndoeldnadagtcin spat de Eva Groene y Foie Alesis Sule, eloiade pore! prope Hoskat, se atune ot enna nia 5 nd Yalu ns es 9 at et ini poe 9/8 7 dese de Use) 0 Natwraleza del cambio Hingistico ‘de teoria sabre emo dehen cambiar tos sonidos? Despmés de todo, tn otros siveles —como el morfatzico, el lexicldgleo y el sitet fo. ineivgo en el reducido marco de Ia vida y eso personstes— q initcos en su realizaeién pro- ff que se han observada cambios Hingis i gresiva ®. yPor qué sélo el cambio Fanetico ha ele paecer inobser- able? ‘Algunos eritcos han intentedo alacar tas bases de esta teorla aleganda que los sonidos no necesariaments tienen que cambiar eon pesos cortose inadvertidos, Un ingista alera que él no puede con- abit un desplazamiento articulatorio gradual entre una vibrante al- Veolat y otra uvular (desplazamniento Fonético que ya ha tenido I toon In act far en Frances y portunés y que se esté produciend fn gun det Be) (Tonio 1960, 73) Supiere, en cansecuencia, que la teor'a del cambio fonético por na Sos graduales e imperceplibies puede ser simplemente «un testo de los tiempos peefonémicas». Aunque fal razanarniento cfiimente podria consttuie una preha de qne todos fos cambios fonétions eben ser no araduales, otros lingisias han segida este camino para Hepar preciamente a esa conclusién. Y as, de.un extremo hot llevan al otro: st algunos carnbios fonéticos no sou praduales, ‘hingin cambio fonético puede ser gradual. Otro estudioso incluso Tlega al extsemo de negar que haya ningin tipo de testimonio a favor del cambio fonétic gradual: arespetando tos testimontios en contra que puedan prodhcirse, rechazamos la araduaidad como com 7 Ua dual We ened et eh dt in Be Gothen reo ae Nene y nanan, tt, Nene. pie a see eee Gone ns eveomeens one nest Fray Mera we Tee cn tre un rn poe meh con 1s de along vn an bere Beourte eains a ee cease tein ce aoe ses yy en cnn date del eral Gras. 199, 6) Cambio fonético » leyes fanéticas al dicién necesaria para la tealiacidn de los cambias fonclénicas» (King, 1959, 115) ‘Uno de los factores que apeyan fa desig has cambios fone ticos instanténeos es probablemente el echo de que cada fonema constituye una clase distinia de sonidos, Sin embargo, dado ave fas aclases», en alguna medida al menos, son categorias abstractas, se realizan mediante sonidos fsiens, que pueden ser unis. menos parecidos a los sonidos de otras clases, sin que ln clases mismas Hequen a fusionarse por ella. ¥ asi, cuniquier realizaciin de /1/ tiene que seguir perteneciendo al fonema /t/ sin tener en cirenla lo préxima que pueda estar 2 Ins realzasiones normates de /4/ En téminos fonéticos es coneebible un ineremento gradual de Ia sonorizacién en la reaizaciones de /1/, nero fonoldgicainente cv quier sonido producido tiene que ser /1/ 0 no /t/. No hay manera e que padamos claificar un sonido patciamente en In categoria die Vy parcialmente en Ia clase de /d/ (exceptuanda, como es pico, of caso de neuralizacidn fonolégica). Ast pues, es difill imaginar edimo puede un fonema fundirse gradualmente con ott. El cambio fonoldgico, para esta escuela lingbisticn, tiene que ser necesariamente instanténeo, aunque no hey manera de poder obser- vat este tipo de cambio, coma tampoco es posible, seq Ia otra escuela, observar el cambio fonético gradual, Un punto de vista muy similar es el mantenido por algunos tedrions de In fonologia gznerativa que sostienen que la Gnica consideracién pertinente es, no Ia realizacién momenténea de los sistemas fonolégicos (enetus- cidn»), sino ef sistema subyacente que determina esa actuacién (ecompetencian). Dado que una de las convenciones notacionales de esta escucia exige que fos sistemas fonoldgicos subyscentes sean We Hat, 1868, y Sea, 1976, aparece exoricone generale de ns tn. tax toi deb endo frente 3 Instanta, Sartevnt (1947, cay. 8) eos que tes os cambios fonticon pueden Ser radu, pero no Al ff ati ala corclcon de abe nag To eh, 2 sin emuge nn tenerosnotvas pra supacer ave tn ebseracin ect amid amd deecrrm heen aioe ean caten (Hocker, 192, 438. 2 Naturaleze del cambio lingiistica representados por Ia ausencin 9 presencia de rasgox Fonoléaices, fe puede pensar que el cambio fonético es simplemente fa adicion fo supresién de wna areglan en le gramética subyncente. Una con- clusin natural seria decir que «los sonidos no eambian, eambian fas sramatieas» (King, 1969, {09). La adicién o supresion de tna resla e¢ necesariamente una aperacin instanténen ya que Ia reela f extd presente # no lo eta. No es posible una posicién intermedi. ‘No convendria concluir diciendo que esta dicha Ja sltima pale bra. Como sefiala un lings al referise ata descripcién del cam- bio fonético como cambio de reglas en Ta pramétien, «lo que fos cambios de reela deseriben siempre, segin esto, es In relncién de fun antes y un después, Proporcionan un mecanismo de deseripcién, rno una explicacién histéric, except en casos accidentals. Este Fhecho se olvida a menudo (Antila, 1972, 129). Osco Tingtists exa- tina algunos de los argumentos dados a favor de fa instantaneidad del cambio, y 10s rechaza como producto de ta «falta de eonoci- tniento € imaginaciéan: para él contribuyen «lan poco @ miestra comprensién del cambio fonético como la paradoja de Zenn a fhussta comprensin del movimiento» (Andersen, 1972, 14). Bn es- te momento, una persona no comprometida dogméticamente con rringuna teoria de cortas miras puede prepuntarse con razén si hay flguna teoria, 0, zc6mo n0?, sui testimonto accesible a nosotros, ‘que pueda artojar luz sobre el problema de la estadualidady frente fla einsianteneidado det cambio fonético. Una tectura atenta de Tas puntos de vista opuestos sobre esta materia revela que al menos parte del problema reside en el hecho de que el término «pradunli- fad» ha sido usado indiscriminadamente para referirse a, por to ‘menos, cuatro costs diferentes: gradualidad fisica, gradualided en fl mimero de hablantes, eradvalidad en la difusiéa léxica, y gra ane: ecm fin ine et ser 9620, Uncone tPele 9 eee ee Wekian s ator pence Je tae 5 pont axgunes de ees i Cambio fonético y leves Fonéticas 2 /2u/ Es en relacién con Ia extension de vna pronunciacién a muevas condiciones edmo podernos ver un aepecto del cambio fonético: carfcterdefinidamente aradual. Si estabfecemos wm cuiadro que presente diferentes condiciones parr um aevo sonido (en Foran abre- Viads, C1 Ca, Ci, Ca) ¥ colocamos In antigua promvneacib A y Jt neve pronunciacién B en relaci6n con diferentes perlodos de tiempo (en forma abrevinda, t, tn. ty te 9), tendremos vn parar digma del cambio fonética A> dewle wn cambio condicionado hasta un cambio espontineo on ee one eo eo GA A AA 7 Be cond os adnpaciin del de Wane, 190, 20. VEowe rmbt Chen leh, 197 Cambio fonética y leyes fonétcas Para incor visible en wn e980 concrete el contenido de este cua- «dro, supongamos que el evadro se tefiere a In difwsidn de le perl ‘da de la cantidad vocitica en latin. © postin representat fa econ ‘idan de slab inacentuada postinien. Ce podria representar foras Jas slabas dtonas. Cy podria representar tanto Ia posicién vosslica alta (es dect fu) como la media bala (Ip oD de tas siabas ace tuadas. Ce representa ta posicién vocitica media alin {fe of) ¥ In baja. (a). Pues bien, si miramos al euaidra, vemos que al principio, en 4 latin antiguo (simbotizado por 1), Ia cantidad yoe‘lica era tele vante fonolégicamente en casi todas las silabas de In palabra En otras palabras, en casi todas las silabas la vocal podia aparecer como larga © como breve, segin el significado de Ia palabra. De festa manera, se obtienen pares minimos de palabras, como ocurre, por ejemplo, en el caso de napures frente » rorvls. Aunque In pposicién vocdlica es la misma en Ins dos palabras, en la primera, In vocal acentunda es larga, v en Ia segunda es breve. Esta diferen cia no se debe al azar, sino que reflea fa diferencia de signiticndo en las dos palabras. rOrviss significa ‘Alamo", mientras que pare us significa ‘pueblo’. En otros easos, in diferencin entre In vocal larga y la breve corresponde a distinta foneién casual, Par ejemplo, el sustantivo femenina vita significa ‘vida’, y est en nominative. ue es el caso del sujeto; In vocal final, inacentuada, es breve. EN cambio, In forma vivk tiene Ia vocal final larga, y eile na fn cién diferente. Esta forma est en ablative, y significa o que es «l objeto de uma preposicién o algo asi como ‘por medio de Ia vide" ‘As! pues, al principio la diferencia entre vocaleslargas y breves posta servir para distinguir signficados y funciones en casi todas las posiciones de la palabra, tanto en las silabas acentuadas como on Ias inacentuadss *, por lo que vemos que A (et decir, fa cant (ge cnchyen Infobase (pore, ew de sarin ‘ue no podian ser Iga ee ain ain.) "meRecwedese 19 iho eh Ie ola ateron.) 40 dad vocilica de eardcter fonoldico) aparece en eualquier posicibn ‘En el segundo period ty, ln distineiin entre vocals largas y breves se perdié en todas Ins silahas posténicas, y en esa posiién s6lo nparecian vocales breves, Fa In fercera etapa, se pierde la distineion fn todas las silabas inacentundas, y fa distinelén fonoldgien entre brevesy fnrans queda redcida solamente a las silabas acentuads. En ta etapa siguiente, ty ean In adopeidin de una nueva articulaci6n por parte de Tn mayoria de Ins vocalee breves (véase el préximo capitulo para ts detalles), fa distincion entre vacales lareas y bre ‘es qed6 limitada a las vocales hajas y medtias alts, Finalmente, cen fa iltima etapa, ts, tn etapa del Satin tarda y el romance temprn no, la canta voedtien fonaldyica se pierde completamente en to- fdas las silahas, y en esta situeiém se encuentran toelas fas lenguns romdnieas, En elas Ia eantidad vocdlica es s6lo Fonética, ¥ munca posde uiizarse para distingnie el signitiendo o funcién de las pala- bras. Fn ef cundto se pele apres que, en esta etapa, (= ansencin de cantidad vocdlica de enricter fonofdsico} ocuna tala tas posi- ‘Se podrian dar otros ejemplas, como fa sonorizncién de ls oe sivas intervocdlicas, que se wili2s coma ejemplo al principio de teste capitulo, Sin embargo, en este caso, a sonorizacién de ins con- fonantes sordas qued6 como «cambio condicionaday, ya que Tn so- nnorizacién munca se extendié a otras posiciones. DiFbsiOw LExICA El resultado de este tipo de difusién es que en cualqvier tiempo ¥y lugar unas palabras pueden pronunciarse con Ia antigua pronumn- Ciaciin, oftas con Ia nueva, ¥ otras con las dos, Como dice Chen: En lugar de cambiar tone wocublaio el hablante deta noche ati matana, por decirlo as, ef cambio fonético emplers camo pr0- fnancncdeinnosaddon se aetna sole palabra 0 a un gr ‘Sepals, dspace se eniede propresivamente ros sectores Cambio fonético ¥ leves fondticas 4 el Kxico,.. Las excenelones pueden ser consideradas come formas residuals de un camo fontico que no ha completado todavia st curso, a Cinalvado prematurament, 9 ha sido obstaculizade por tun cambio fondico rival seperpueso a él a To largo de fs dimension temporal (1972, 493), Las distintas pronunciaciones pueden también distrituirse geo- araficamente, como se puede ver en ef mapa ‘de la figura 1 (pag 121) %, Bn el caso de w0s aiteROs, Ia forma que aparece en Espana presenta diferente desarrollo: /al C/ > /a.C/”. En otras palabras, parece que la promunciacién /au/ depende no s6lo del fea, sino también de la palabra concreta en que aparece En muchos casos, tal vex. no haya disteibucién geogrética de las pronunciaciones varinntes. En cambio, habri un gran mimero de dobietes en Ia Tengua de muchos individuos. El uso de una w flra forma dependera de [a interaccién de un conjunta de Factores diferentes —sociales, personales, ete.—, Por citar 2 un especialist Fa cualquier momento, ente et principio y ena de est car bis, tenemoe yn ead enrnetesinnla pr In preeencin dems © menos vaianes libres, dle modo qe los hablantes pueden elit tne expresiones alterna. Fn ca ea a elec ext deem ada por wna ferncion de Factores, anos neste, ore0s este 0s y socials: una imteraecin tan complejn que my 8 menudo > receri ue fn elecskin se debe al pea azar (Vos, 1988, 8) En algunos casos, 1 contexto sintdctioo ev que aparece uns pa Jabra favorece Ia conservacidn de In pronnnetacién antigua, « Wien tuna variante paradigmitien puede favorecer In adopeidn de la nve- nientras que en otros puede ser el significado influye en el hablante, © también el prestigio 7 Ene mas et adnpicin del de Calter, 166, com seas mplicnionee ra facia I comretti, 3 reid seit fuss eta ex mac ne commit eo ge ite nap. Vrin ns eset comer el. sr 2 Natnrolera del cambio lingtstics de Tos que peefieren una forma a otra. Segin esto, cual bio Fonético particular puede tener un patedn muy complejo: «et lugar de ser un Zeitpunkt nistaclo en una Zeitfolze unidimensional, tun cambio Fonol6gico tiene un perfil erotica propio, ¥ puede incorporar,coincidir 0 solaparse can otra; y tiene Fases intermedias durante Tae cuales las doe formas lini, Ia conservadara ¥ Ja inmovadora, coessten una al Indo de In otra» (Chen, 197% 25). ‘Como ejemplo de cambio fonético moderne pademvos eles Ia desaparicién de In d intervocilica en el espaol peninsular moder- tno, En el estilo conversacional ordinario, 1a mayor perte de los hhablanteseliminan completamente la -<- en In termiinacton del par= ticipio de pretrito-ado:[-Ho], Algunos hablantes usan una Forma incluso mus evolucionsda en la cue Ix vocal final ascendida has- ta convertise en semivocal: [-ay}. Sin embargo, cuando wn hablan- te se encnentra en eireunstanetas que requieren un estilo més pul do, normaliente vsaré un Forma con presencia de d fricaiva (a): [Eada] (+ menuda con [a consonante promunciada my débilmente) De esta manera, para el participio de pretérito estado, se pede oir, en distintas ocnsiones y en diferentes grupos sociales, desde [estadol, festa‘) [estiol 0 [estayl. Por otro Indo, cuando esa rmisiva forma se usa como nombre, hasia Ia persona que tormal- mente dive [estdo] come partiinin de pretérito suele promunciar Ik fricativa plenamente, con el sigificada de ‘estado’ "”, Otras rm. cas palabras que termina en -ada se pronuncian cas siempre con Ia fricativa plenamente articulada fenfado, hadlo, vado, ee.) mien tras que fado se promuncia normalmente fléo} en todas 1a ci tancias. ‘Sin eosbargo, en la forma Femenina def participio de pretéito, aparecen marcadas diferencins tegionales, En Andalucia, es muy frecuente en todas las clases sociales la desaparicisn de ta fricativa y la consiguiente reduceidn de Ins dot silabas a una 4. En el norte de la Peninsula, eta eeduccién esté considerada come propia de 7 cy again del toe ov en nario pect damgsinda eonseradera.) Cambio fondiien » leves fouévieas a clases extremadamente hajas y se la evita hasta el punto. de que algunas ultracorrecciones han legadn a ser casi normales: por ejem plo, Venceslada por Vencesté. Traténdose de otras palabras con intervocélica, uso cologuial de Ia clase media se earacteriza por una extrema iven ‘do, -adero, ec. Fr ta Espana meridional, es general Ja desnparicidn de ta -d:: [Yo], Eaéro}, Parece probable que. com ef tiempo, la eliminacién de ta fricaiva intervocslica ser& general en todas partes y que entonces el diacronista podrd escribir i fr mula /-d-/ > /8/*. Sin embargo, nunca podemos estar sesutes, yexisten algunos indicios de renccidn contra fa desapariciin de d./ cn el participio de pretérito entze los jovenes de Madrid (Lorenz, 1966, 24), aunque puede ser que el restablecimiento responda a wna pronunciacién con base eriliea. Para algunos, la difusign del cambio fonético por extensibn gra: dual a un mimero cada vez mayor de entornos fonéticos parece ser prueba suffeiente de que el cambio fonético es, en efecto, un ‘movimiento mecdnieo, sin relacién con otros Factores lingisticos. Hay, sin embargo, bastantes testimonios de difusién Léxiea que ha- en que nos presuntemos céino es posible que los dos procedimien- tos sean validos. {Fs verdadleramente irregular I difusin Mxica? ®. laridad. Se tiende a mantener fa Iricativa Viose Catalin, 1938, 92.97. La negation det fete hy de Io oura on rng eeerninenteematertion de lot etilos Formals. La prone “Sri dele vosles eel hla sn? de la caded de Neva York, po ete, ‘et extremadarente ieee fone Formal. Sin enbrgd el bla ns ‘ioniies eve op stern my feu Wein, Labor y Hes, 148, 1339) be neco, Been a Chen» Wane (97S) por pretense que extensiin team a tines det ls red sel a war pau. Sela doe ee pede prota ua oct leas fori ~ ghee ef bjto dees a menos {uesesduean testimonies gue pecedan de eeas ovale. Peto fs estioni= fe Chen y Wang poceden de reas morfl6iato (Bley, 1975, 22) Re ete quent lor caior mondo Fondant puede nave sabes Fol Bos, Posies preguntas ats concn fra ysl esto fe defincone. As, Hocieesl (1976 seala gue os neoprains Gein co tao eambie fonticos elo navel cambios ave extabaneaoeados fondo 4 Navuraleza del comlo Hingston Por ejemplo, tae largn del inglés medio, /e:/, peneralmente evolu- cond # vocal targa alta, /i/ (ejemplos: head, read, meod, ete.) pero en algunas palabras fa vocal se abrevid y no cambié de altwra (ejemplos: head, dear, deaf, breath, sweat). as condiciones font fas parecen las mismas para las dos series de palabras, y, sin en bargo, los resultados som irregilares (Lahoy, 1981, 297). De mans- tm similar, en el inglés modemo de Filadelfia muchas palaheas que bviginariamente tenian una o breve sufren un resultada fonético muy irregular: had, mod y glad, por efemplo, se pronuncian con una ‘vocal tensa que desareolla nna glide interior, vocal que ademas ten- Ge a elevarse (ejemplos: med] > fed] > mid), mvienteas ae sad y dad se proniansian con una vocal baja anterior y relainda, [ae}, sin indicios de elevacién (Labov, 1981, 289, 295). ;Cémo no- dleraos dar cuenta de ‘al irvegularidad si el cambio Fonético es reg Jar? Lahov, 1981, susiere que Is solucién a esta aparente paradoja podria hallarse en wna distineién: Ia absolute regutaridad Fonética se daria en el caso ce la variackin Fondtica de caréter alofénico, tients que In difusid Iexica tendsia lugar cvando estén implica dos distintos fonemas (Labow, 1981, 304)*. Un estudio reciente de Janson (1983) presenta um esqirema que ros petite imaginar Ins cistntas clases de cambio observadas; este estudio podria eliminar las aparentes paradojas que hemos visto, ¥ también Ia contradiceién que advertimos anteriormente entre aca ricter gradval {dlefinido de distiotas maneras) y xeardeter instant heow en el cambio fonétien, Janson cita a clasifcacidn de Wane (196, 14) relativa a las cuatro posbifidantes Jopicas que pued® pre- sentar el proceso de cambio fonétice en el vocabulario de un individuo: eam complegnenteceuies, mien abe tea os de cambio se defi como age distri. vm pactmos spor au sel abo fonBtien empear de manera Mian te inet se Eenerva'n ry poet # heaton fontico espeiin cone Tin dene lapoverte na ates nsporatie sa mena dl haan Ee patio cr eubryad por Housoier C972. 2 Cambio fonéticn y leyes fonéticas 4“ 4) fondticamente instanténeo y léxicamente instanténeo 2) fonéticamente instanténeo y Héxicamente gradual 3) Tonéticamente gradual y léxieamente instanténeo 4) fonsticamente gradual y léxicamente gracualy. Una dificuttad que originan tos tdeminas usados es ane i téneoy puede referirse a In idea de avsttuctén brusee de wn sonido por otro (casa rechazaua pox todos como algo inconeebihle, setin ‘vimos anteriormente), y tarvbién a fa operacién de cambio que ex perimenta un sonide a lo largo de vn continuum, Para evitar pos ‘les confusions, serfa mejor usar el ézmnina afenéticamente sea uals frente a wfondticamente aislacom para expresar Ia distincid hhecha por Labov entre dos tinos imaginables de cambio fonétice (Janson, 1983, 21). Si se sealiza este cambio, es posible ver que Jos cambios fonéticamente separados no tienen por qué prapesarse instantdneamente sino que pueden propagarse gradwalmente por di Fusion Texte Como yimos anteriormente, toda discusién sobre el cambio Fo: ntico se basa en In existencia de variables en Is comunidad linet tica, La contribucién fundamental de Fanson al estudio de este pt: blema esta en haber distinguido cvidadesamente entre prodiecién y percepcién de sonidos. Una vex que empieza un cxtnbio fonétice {e cualquier tipo, los hablantes que no san Ia nueva pronumca cidn tienen, no obstante, que tatar con los que sf In san, Por Jo cual, desarrollarén una repin de percepcién sepin la eval el soni do X que oyen es igual o idéntieo 9 4 propio sonido ¥. Por ejem plo, los hablantes de diatectos nortefios del inglés american, que pronuncian ef diptongo {ai en palabras como Fo right at oit a los hablanes de dinlectos meridionales pronunetar esas mismas pa labras con una vocal baja laren, (a) répidamente desarrllan ans sestrategin de descodificncino: ws Jac|—mi [av Esns replas es peciales de percepclén (Janson, 1983, 28), que son, evidentemente, parecidas a Ins wreglas de adapacién de Andersen (que se discus rn mas adelante), son esenciales en In cormunicacién cotidiana, in 46 Naturaleca det cambio lingitstico Cambio fondticn y leyes fonéticas casa, AUTUM ku > oF0Ro, etc.) Sin embargo, si en cualquier momento durante l proceso de avance del nuevo sonido & través de fa Ienaue hic ‘mos umn andlisisestética, no verlamos una sustitucién absolutame! te regular de un sonido por otro, sino més bie ona mezcla de formas que rivalizan, variando ampliamente sein las circunsta cias. El andlisis podria my bien llegar a te conclusion de que hhay regularidad sino slo iregularidad masiva, y de que Ie supucsta «regularidad del cambio Fonética» no es mas que wna slusiin, Toto ddepende de si examinnmos el enmbio en su realizaeién pragresivn fo despiés de su consuinacidn. Menénder Pidal, en wn pasaje my conocido de Ortgenes det espaftol, hiro Ma siguiente comparacisn: [clea patabra que en Fontieaparerea discordant de sys ansto- 8s, puede estar sometida 4 una tendencia general qv la inypilen fen unién con lag oas, Tos son Hevad por ia mia snrrente, come multitud de hojasealdas en un ef: cada hoja sigue su cues tsecia,trapezs acaso con obstéculor qe In dessin, ty tetraent 1 In esienen, pera Iodine est scmetidag a fas ares, ora solamente In empuje, y seria cepa emipearse fen obersar el curs se cca na in davse events de by comic ‘ave fas doin ods, Ui itectologs, metros vn So a8 Namiraleza del cavibio lingistico "ratio istntéinea den memento del engunie, puede cerns pene far qe cia palatra tiene 9 Nsova fonéica'y que mo hay yes feveales que Fe fam poral protehstvia tng, observanda euro de vais siglo, wos dice claramente que eada palara es ‘un mera episodio-en fa historia genera de eas uno de Tos elementos fae Ia integrons Cada sonido © gripe habitual de sonides de wna Tengua es un elemento constrictive de que dispne el iioma,y e- mo tal iene ura eviteneia ideal prop e¢ algo independiente en ‘eto maa de Ins palabras de que forma parte (rigenes,%.* e, sup. Si resultara, por alguna raxén, aie hay alpunas palabras que no asoinen Ia neva promunciacin ¥ que no se proucen ya nuevos cambios en fos miembros de wnt eategoeia particular, entonces ta ‘brd nlgunas excepciones al cambio general. Fin este caso, se podtia decir que el cambio Fonética ha aterminadon, pero H0 se ha wom: pletadow (Hsieh, 1972). Por ejempfo, en Ia época en que el dipton- {20 latino /au/se estaba convirtiendo en /o/, 1a combina als consonanie/ estaba también enperando a transformarse en Ta pronunciacién diptonaadn /an/, y, de esia manera, tenia m eorrer fa misma serte que el diptongo latina /an/; por elemplo, lat, atTE- nu > [aglto] > esp, mod. otro. Sin embargo, en muchas palabras, €l proceso no sucedi6 con ta suficiente promtitd, o hbo una rere ign en contra por parte de los hablantes, de modo que contin Ta Forma original de la combinacién: por ejempto, lat. acru > es. alto, 1st, CALvI > esp. ealva, ¥ algunas otras, No obstante, en al nas formaciones aparece el cambio a /nw/ > /o/; por ejemplo, el nombre de higar Moncoto, es decir, ‘monte alto’, Se puede de que este cambio terminé antes de completarse, En el caso de un ‘eambio fonético completado, el diseronista, al comparar el soniio prizinario con el resultado final, poe estalecer na Férmola sen cilla, va wcorrespondencin dinerdniens "del ino /A/ > /B7. En. onces se pede hablar ce estas eosrespondencias como de aleyes * Faitiminn secon diay eh Se Andertn, 1972, 12. Cambio fonttico y leves fonéticas “ fonttieas». Pero ta firmula cla simplemente el princi y et tinal del proceso, No dice nada en absolito sobre cdxno, qué tavo lugar el cambio, Una simple correspondenc ne menos relacién com el cambio fonétien del que tiene wa ne cripcign funeraria que jitique Ins fechas dle naciniiento y muerte de Ix persona con In historia de su va, CANO. FONE TIED PSPARAINIEN La anterior discusisn sobre In difusi6n del cambio fonetice teavés del léxico de una feng ihustea Ta raed por Ia eval e& proba ble qve un examen del vocsbulario revele excenciones al cambio fonético general. Aunaue, como seRalahs Menénder Pidal, node mos considerar los sonides como cotades, en ciera sentido, de dda indepensliente y propia, no es menos verdad que las palabras ingividuates, los grupos de palabras y los morfemas tienen trayecto- rias independientes. Cuaquier palabra puede estar expuesta in fluencias que pueden hacer que se desvie de Ia senda seguida por olras de estructura fonética parecida, Los efectos de la analogia vienen siendo reconocidos dese hace tiempo pot los linglists de todas tas tendencias como una fuerza importante que interfiere en cl tranquilo desarrotio de muchos cambios fonéticos. Malkiel ha sngerido que seria posible ordenar los cambios fonéticos por el ara- do de regolavidad fine! que presenta cada uno (Malkiel, 1970, 140), Tales wgradas de regularidad, al estar expeesados en porcentajes, extarian necesariamente relacionados con el nimero total de fone 5-0 combinaciones de fonemas sujetos a un eambio particular Segiin esto, una manera de eliminar muchas excenciones aparentes 4 un cambio fonético es apartar de la consideracién todas las pal bras 0 morferas que no formaban parte de Ia lengua en la épaca en que tuvo lugar el cambio. Como vimos anteriormente, todos {os cultismos del espanol adaptados después del periodo de sono- zacién quedahan excluidas 2 Ia bora de determiner las condiciones fonéticas ce Ia sonorizaciin dle Ia /1/ intervoctlicn latina 50 Nanirateza del cambio lintstioo {Una ver analizado el tema de ls wexcenciones @ las leyes fonét caso, no pedemos retrasar mds Ia discusion, aunque sea breve, de convo debe proceder ef estudioso & la hora de determina aquellos teambios que él consitere que som wregularee» © normates. Ex pri- mer lngar, tiene que elegir con gran euicado.aquelios elementos Gue considere que son palabras crrientes y en continuo uso duran- te el perfodo que va a estudiar, v, como se sefalé en el parigrafo anterior, tiene que excluir de su corpus toda palabra que pueda no haber fornado parte de fy lengua durante el periodo que va 1 estudiar, o que haya podido estar sujeta a cualquier tipo de in- fTuencia analésicn por parie de otras palabras o erupos de pala- ‘bras. Una ver hecho esto, y willzando solamente aquelns palabras {que se puede suponer razonablemente que han formado parte cons tantemente del vocabulario general, en muchos casos seré probable mente razonable conelvir que, sila gran roayoria de tos ejemptos restantes presenta un resultado particular, entonces ese cambio pue- de ser considerado como norma, Sin embargo, uno pede preeun- tarse si es ciemtficamente valida aeeptar que la mayoria debe g0- boernar en Ia Tingstica bistvien como en tn sociedad demo- critic. Zs posible que fa Frecuencia de aparicion de 1po de fonemas (entensida como frecuencia de an {es morfemas, 0 «ineidenciay, y no frecuencia de uso en Ia cadens Inablada) esté relacionnda con ef grado estadistico de regularidad finat del cambio? Los sonidas que aparezcan en muchos cientos de palabras darn al menos In impresibn de mayor regularidad en tl cambio que fos que aparezcan eon poca fr porgue cuplesquiera excepciones a un eamnbio que atecta a tales s0- nidos formard sélo un pequena porcentaje del total. El sonido 0 Jas combinacianes de sonidos de menor frecuencia pueden prese menor rezularidad poraive unas ewanras excepciones pueden formar lun porceninje mis alto en el niimero total de apariciones. Algunas cambinaciones de sonidos pueden see, de hecho, tan raras que es prictcamnente imposible decidir qué resultado debra comsiderarse Cambio fonético y leves fonéticas ry exegularn; exte es el caso de In combinneiéin inieal Iain (1h ex st evolucién al castellano (Wight, 1989, 27-32; véase cap, 1V). tea posibilidad es que el fonema que aparerca con mucha frecuen cia, por la pura fyerzn de Tos mimeeos, hard ms igo ae excepciones, AL final, sin embargo, encontramos un wimera de casos dificiles en Tos que puede ser que el porcentaje de palabras que presentan tun resultado particular, aunque no la mayoria, es suficientemente amplio coma para hacernos pensar que no e¢ posible realmente de- clarar sin Cemor a dudas que wn cambio determinado es reeular, Yy que todas las palabras que presentan algtin otro cambio tienen que haber sufrido Ia inluencia de algin otro factor que nosotros actualmente no pademos percibir. Tomemos el caso del cambio de la vocal latina breve, alta y posterior /u/. En italiano y francés, por ejemplo, no dudariamos en sfirmar que coineidié cor los res tados de Ia vocal larga, media y posterior /o:/, ya que la inmensa smayorla de las palabras corrientes presentan precisemente ese cam: bio. Por otro lado, en el iberorromance encontramos bastantesejem plos de palabras que revelan fa coalescencia de /u/ con Ie. vaca! larga alta /u:/; e80 nos hace prepuntarnos si podemos excluirlas con seguridad del conjunto de Ins palabras cortientes. He aqui al= unos ejemplos: utes > exp. ant. cus/dive (exp. mod. dae) puntta > es. dio, por. divide PUNCrU “punto, kart” > esp. puro son ‘sama, fesumen, punto principal > esp. sem eunsy (nh. cl, eben, nenteo) > es. eumnbre vutru ‘cma’ > esp, ito wou > esp. 220 unm > esp. do FoRTU ‘oto esp, hur9 POON > esp. puta 2 Naturales del carmbio lingstica Algunas palabras portuguesas contrastan con sus copnadas castlla- cconre ‘acortade! > port. cura ‘roto fcunva “cur! > pet, curv “ears! ruwpy *hondo" > port. fda. odo! {Uns0 S060 > port Ant. Hs “oss! Sun “eon” port. so “sro uum “plono! > port. chumh ‘plomo’ (take, 1983, 207-208, {La solucién ms sencilla al problema de explicar el relaivamen- te elevado niimero de voeablos que presentan el cambio /u/ > /u/ ces decir que todas Ins palabras qne presentan /u/ en ver de /o/ ‘om acultismosn; es decir, reflejarian fa pronuneciacion fatina-medieval ianovadora insituda a raiz de la reforma earolingia (Wright, 1989). La tinica tare pendente, en ese cas0, es expliar eémo puede ser que términos tan humildes como los esp. surco, yugo, junco, pufo ¥ oiros, hayan podide estar sujetos a tal influencia culta, cuando Tos hablantes de italiano, por ejemplo, no han tenido diffcutades con Ia pronuinciscién wcorrienten ele palabras que podrian ser sos pechosas de haber sufride la infivencia del latin de ta Telesia (jems- plos: it. eroce, mando, dolce, y muchas otras). La pronunciacién sultan es, sin duds, va salida fécil, y muchos tn han elegido, pero no podemos evitar muchas y persistentes duclas sobre si ta so Tucién es algo més que Ia declaracién de que realmente no estamos seguros de ci es ln verdadera Tey Fondticn general (véase cap, IV). Finalmente, hay algnos tipos de cambio fonético que parecen sor alzo diferentes de otros en el sentida de que no estén necesarin- mente limitados al tiempo y al espacio como los consieradas hasta ahora. Bstos cambios neden apatecer en cuelquier tiempo 0 higar Yen cualgnies lengua, Diversamente etiquetados —«Fendmenos es pecialeso, uchangementsparticulieres,wallpemelne Prschetownget, Se een eps carve, frente n co rer Cambio Sonético teres fontticas s scaceidentl generatin, spontaneous 0 «sporadic sound changes» (Malkil, 1962)—, lan incomodado durante mucho tiempe a los Tingistas porque no encajan ficilmente en wna teorin general del cambio fonética, Se puede inelir en ellos eustquiern dle oe esr: tos en Ja lista de tipos de cambio fonético dada anterformente, pero fen Ia pectin suoten Timitarse 1) merdresis: pore), lat. ramauca > [fbikal > [fabgal > esp Srague; Ist. roRMxnICU > ft. fromope. 2) Varios tipos de enéntesis: a) Ge fel: it. bissola> esp. ris esp. ant. Hoja («lat Fouxtns) > esp. mod. hojaldre DJ de ok: Int. HACULA > esp. mancha 3). disimilacin: lat. ann > esp. atmar ing. chimney > chimbly. 4) anaptixis (0 svarabhokrt) Io contrario de sincopa; es dec In aicidn de wna vocal entre ds consonantes en contacto— ‘ep. ant. cordniea < erénien: ing. athalete < athlete. 5) paragoge —1o opuesto a apicope, 0 adicién de una vocal fen fin de palabra—: esp. cwchara esp. mod. rrilagro, palabra, peligro. La disimilactin y la epéntesis son perfectamente regulates en el desa- rrollo del grvpa consondntico lating /m'n/ en castellano (done " representa una vocal perdlda): fat. HoMINE > esp. ant. ammne > esp. mod. hombre. Sin embargo, merece In pena sefalar que estos Fen menos, cuando son verdaderamente esporidicos,suslen implicar @ las nasales y Hiquidas mae que a otras clases de sonides. Une se 7 Vane Niedermain, 196 sa Naturaleca del cambio. lngtistico pregunta si no serd su earfeter fonético de resonantes to que las texpone a mas frecuentes deslices aléticos; ésta podsfa eer ta ditima causa de tales cambios. {Es posible también, come ha sugerido Malkie! (1962), que ha ya alguna relacin entre estas cambios esporédicas y otras cambios {cat im grado bajo de regular (tiquetados provisionatmente por Malkiel como cambios fanéticas dies»), y la analogia? Se pic de argumentae que, si los cambios esnorddicos tienen su origen en deslicesgl6ticas, entonces podkan estar sujetos a ten clase de in terFerencias por parte de otras palabras. Las razones para st acep- tacign entre fas formas normales de las palabras no tienen posible: mente nada que ver con su eardcter esparddico o naturatern fonética, sino que habria que busearlas en ef especial desarrolio histérico de ‘cada palabra 0 grupo de palabras, Posiblemente no pueda darse ninguna solucién precisa al problema del cambio excepcional 0 apa rentemente inexplicable, especialmente s se piensa que hay que dar tune soluci6n tnien y de eardeter peneral a todos los posiles cambios. Las cavsAS DEL envemo Fonica Gum igitor omals nostra Jone. ‘4 novco beneplacto reparata post ‘confusionem illam. e komo sit insttiesinmumy aque vaiailsimam ‘animal, nee darabilis nee continua ie atest, sed slcutalia gue nostra Sint, puta ores et habites, per locoram temporumane distantias vars opome. De sulgarieloaventia, 1. 9. 6 {Una de Ins cuestiones mAs complicadas de la tingistica historia sigue siendo lt explicaciin de por qué cambian tos sonidos. Las tradicionales gramaticashistérieas de estilo sito «1x se fimitan no imalmente a deseribir la mayor parte de fos eambins fonéticos, Cambio fonético y lees foneticas ss do mucha menos importancin a In esplicaciin de sus eavsas, BI término «ley fonética» contribuyé sin duda a foraentar Ie comvic- cidn de que In descripcién era sificiente porque daba In impresicn de que los cambios fonéticos eran, ms @ menos, come Teves fiscas dle la naturateza que actuaban ciega ¢ implacablemente través cel Lenguaje. Naturalmente, hasta los mas comprometidos deserintvis- tas no podian evitar e tener que explicar por qué, en alpunas entos, ciartas palabras o grupos de palabras conseguian escapar a ta ac- cidn de tas leyes fonéticas. La respuesta tradicional ets, normal: mente, Ja analogta, que ser4 examinada con mayor detalle ex ly proxima seccién. En un sentido, fa evestin de por qué eambian los sonidos no, ‘es una cuestion lingistien en nbsoluto, porque tende « dar In k= presiin de que el lenguaje es (0 deberfa ser) esencialmente estitico yde que hay algo inusual en el hecho de que cambie constantemen- {e, Como observé Dante, fs instituciones humanas estén siempre sujetas a cambio en el tempo y I distancia, ¥, por es, dificitmente se podria esperar que el lenguaje escanase al desting que aguarda 4 todas lap ereaciones humanas. Ast pues, une respuesta general Ia pregunta general cern: uel lenguaje eambia porque cambian los humanos y su sociedad "". (De hecho, se puede ver que el ‘cambio et una propiedad connin todas las Cosas de Ix nataraleza.) Una respuesta tan general dificilmente puede satisfacer a cualquiera {que desee una respuesta lingistica, como tampoco un Fisica podria ‘aceprar, como respuesta Ja pregunta de por qué la gente muere, luna respuesta general del estilo de «todos los seres vivos tienem que “© Matera seal: Lien de on ss Bolo sin cambios cme co ibn cesar para ft comriecin exigeceidetemente que In elaine entre "leopinjey ota concn soils =v set el materi comoricble yf ‘in en que comunicasin sien igs permaneza ister). Peo, fs era rpc aetna y nos Hevaria ext eles: ‘os (1934, 28),

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