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999908 0000060000000000 SSeS OCSEEOH En FER Wein (Aiostia) hu@erte Millis relotes ae, 4,2, 4, 3 4 AM 2B rays — * PAOSAL IBNAMO — Ree . A ipeo 22 PARAL 2A wo — Ree. Marie-Francoise Colli Promover la vida ivreramericana * McGRAW-HILE ‘Toxvo To ee ewuw OSSHSKESCHSSHOVY 08 digo que te vida es realmente oscuridad salve allt donde hay entusiasmo, YF todo entusiasmo es ciego, salvo donde hay saber Y todo suber es vane, saluo donde hay trabajo YY toda trabajo esta veto, salvo donde hay amor. a qué es trabajar con amor? Fs poner, n todo toque hers, un soolo— de wuestro esprit. ekene) Prologo er culda,, cuir. cuida.. {Quin alo largo de su vide no he “eGauzido cada ung de estos imperatlvos? Cuidar es gerd siempre ind neabte no slo para la vide de Los inviduos, sino también para fe Prpetuidad de tou grupo soca. Esa (unsin primi. here Pe pervivencia de todo ser vivo, se ha vste profundamente alerad se pepombees a medida que las grandes mulsciones lecnolOsicas: bias yculluralesdan juga la fragmentacion ladies dione cuidadon-co-una muldied de teas y actividades Sate formeria aparece como una rama de esta fragmentacin, tie preguntarse cuil es el rigen de esta derivacon. Por exo, pares ae eetiener en eueota los ws polos alrededor de los-cuales eta refesionelse ha esfrando por cients, Estos pos apscecen somo Foci a To larga de Ts historia xe ha design con Tos vocsbls we stn ytnfermerte, Para compeender en qu.se basen. fal ee er elta de ln cudodes y para dicerit Jo que ocurte tive) et alice dela enfermera, paseo insopensable segul su asia y eon pol aus connolaioner. Fels hulls exmpezan ¢ mani cr re pet estén completamente por reconstrur no obstante ‘ifunos indicios pueden conse & aclararcesog aspects, os cidade, La enfermneria,como ots oicige.o peofesiones sali a das la prestacion que ofrec, cuidados denomtinados re secrete cuidads de enfermeria®, Pero jqué tay que entender con cer mnbee? 7Fa la désominacion del personal que proporciona e508. “Bilao Toda les vale ser eaificados ade enfermeriano som Js x05 “Spade una practice profesional idénificada? En este caso, caue queda eT centida original de los cuidados, cuyo principal objetivo es cont “GET eine saad optics tn gra ns nin aes pei RE emt seins a Hist de humana, como a vias obama i en caldados de prhqer. 2p ome peesions cl {onde entemern, endo mens, Ht rn qemcncion mPanel een eee ee Proc de Bde lode 1975. Dein, nde, aco del fa deena apace mF BO 73/38 fo 79 xii Pramover ts vite buir a todo lo que pueda promover y desarrollar aquello que hace vivir ® las personas y a os grupos? zNo hablabamos antes de cuidados a los stéqnicas de enferme ue reoovacidn denotan ests sueata la época en que apare cen) qua. perpetuindose, Hienden a cargase de connotaciones difeen tee cenfermoss, luego de ecuidados t8e técnicass, conviet {Qué continvidad a transform: denominaciones sucesivas (teniendo 8, pa —La-pmfesionActualmente se considera profesion a un grupo de'per~ _sonas que han conseguida un shila, un estatus, mediante una formacién, “con el fin de ejercer una actividad, Estas personas reconocen pettenecer -aun_mismo conjunto, formar parte de vn mismo grupo, peio jqué selaciOn Jas une? {Bs por Io que hacen? ,O.por ana misma formacisn ‘que se basa, generalmente, en una misma ideologla, con objeto de ejet ecuna actividad que supuestamente tiene alguAas caracteristicas co .munes, sino algin interés comin? En la enfermeria, parece que el sgoupo de pertenencia profesional se crea mucho mas por Ia formacién que_por Ia naturaleza de su ‘actividad; ésta formacién muestra, en sl misma, desde su principio, una ideologia comin ia siempre ha asegurado ser una profesién v ha negado serun pficio. No es una posicidn, En efecto, ene los cimientos de una ;profesion mucho antes del movimiento de profesionalizacion, Profesar significa cre 7 enasiar lo que se cree Desde la alta edad media, con el acceso del cistianismo a poder del _-Bsiado, las profesiones se erigen en tomo a la fe cristina, institwyendo srupios que regulan el orden social. «La sociedad humana esti commues «An por tres condiciones segrin recuerda Yves de Chartres en sus episto ag, los cényuges, los continentes, los divigentes de la Iglesia (.).cual- 4quiera que ante el tibunal del juez eterno no se encuentre entre wna de estas profesiones Ser4 privada de la herencia eternas, y Georges Duby que refiere estas palabras, sigue-asl: EL hombre debe situarse en cual dguiee lugar, la marginalidad ro ae adites Una profesién se funda inicialmente alrededor de una creencia, de tuna ideologia enfocada a regular el orden social, y a determinar lo que se juzga como bueno o malo para.el mantenimiento de este orden, Estudios y trabajos realizados actualmente ' confirman esta sityacién y ay Leche, ferme pt, ai Hace 190, 19) «Btn Bi Dain pcs etre dase. hat FUR.) | - io de tecnologias més elaboradas y el enriquecimiento de los grupss sociales, las oficios se diversiican y se multiplican, proporcionande pro ductos y servicios cada vez més variados que contribuyen a facibtar 03 ‘mejorar unas condiciones de vida cada vee mas complejas, Desde finales del siglo xx y a lo largo del xx se inica un cieno Acercamiento entre profesign y ofiio, en ¢ jo de que las profesio-_ ae VQSSSCOSSCHHD OOOO HSHGOHHAIHAAHEROAHAR 208200860 ‘ ©8068 0OC8 68000000608 0006 xiv Promover vids ns han sido inducidas a ullizar cada ves nis los instruments y los ‘onoelinentos descubieitos, cai siempre par gents de olcio. Al tener : {cceso a Tos nuevos conocimientos cientifies, las profesiones estén con- dicionadas de desostar, cada vez mis, su actividad y el servicio presta j doa la sociedad. Sin embargo, este servicio queda, generalmente, m= _pregnado de ung ideologia, podiendo llegar incluso o_valerse de un) fonopolie, como por ejemplo el monopoly del wgaber acerca de la enfermedad y la salud en el caso de le profesién médica ‘asindose por definiion en un cts.) hecedado de la frouieres] consngradas,y-teniends en cuenta glpepel dele mujer hacia la sociedad. ‘w_profesion de enfermeria tiene sabrados motives. pata_hacerse valer suis come uta profesi¢n que coino-un ofido, a condicibn de sex cons: siente de que no son los cuidadios y el servicio oftecido los que denotan ‘identi sino la enfermere como perso Leenfesmera, ath por recénstruie In historia del grigen.de este tgrni= oy delo que quiere desi ib lugares vdelas €pocas._ A A fnalsel silo sty comietaos dell ernine senfermeran, eng yo gh ‘fermeroe,lilizado por_el personal de la_ Asistencia Pablica de Pacis, Py “lego al de sguatda de enfermose 0 scuidadoress, sin duda por sete) ‘primero en inteoducise, a instancias del Doctor Bourneville,en un texto’ legslativa; decretor det Consejo Municipal de Paris que crean las cuatro Primeras escuelas de enfermeras de la Asistencia Publica (1879-1894). Deepuse de la promiulgacién de la ley de Combe en 1001, este termine ‘quedd definitiveanente homologado por Ia circular del 28 de octubre de, 1902, creanda las eseyelas de tifermeras en Francia “1a enermefa, formada en escuelas de enfermeras para obtener su ‘diploma de Estado de enfermera, se convierte en el eje del movimiento ‘de_profesionalizacion de la enfermera {A quien no Ie regulta familiar Ia imagen de su personale? lmitada por los pis en el juego de wmédicos y enfermerase aparecido en los fltimos decenios en et medio urbano, ef la figura simboica del eterno femenino*, Este juego teveludor de Jos simbolds sucgidos de los enitos ‘mas antiguos dela humanidad y elaborados alrededor dela vida yde la mutezte, de 1a dexsalidad y sid eibies, asoéiados a las formas micas iis redentes oiginadas por la teenologia¥ Ia jexaequia del poder, refle- "Tae sno femenina que no ay de-evoce ena forma pacadica aly como bo sues a ini aside ean Earache wn su plicla, Ue Maman elle wm jacomo.un sspeia toda tipa de inform ‘as de la priclica curativa del médica y de la enfermera, asi como Teconocimienta socal y el valor socioscondmico que puetlén esperar, Tella... la enfermera, la que aparece en las navelas, desce hs ns deticadas a tas mis vilentas, la que iasira una sete de imagenes, so: lemae en los momentos de esis, gueras, ctéstofes, plagas sociales. caricaturesca en tempor de alborozo o de ealma. Personaje magnifieado © rebajado, sublimado © despreciado, sobreestimado 0 devalusdo, la tenfermera, figura mica, viene detecminada por el of que de ela se opera mis que logicamente deberta caracterizarla profesio- “halmente (no pasgonalmenie sus cuidados. ‘Para comprender la prevalencia del rol de la enfermeray para detimi- tarel concepto scuidados de enfermeriae, es importante estuary anal zarlo que ha presdido la aparicidn y Ia evolucion de la préctea de lot cuidados de enfermeria, pare asi poder eaptar Ins razones que han obs taeulizado, y atin corren el riesgo de obstaclizar, sa identificacion, su desarrollo y su valoracion. Por ella, parece imprescigsible preguntara Ja historia_y. concretamente. a la historia de les mujeres sanadoras, E> importante distinguir lo que la funcion de euidar fue proporcionado por uno y otro sexo de forma irvemplazable durante milenios, aunque ac tualmente ls cuidados de enfermera proporcionados en hospitales ge nerales 0 en servicios extrahospitalaros ya no son as nicas actividades de las enfermerss y las ausiliares de enfermeria, como fampor0 lo son Ine rnidavton de enfermeria en psiguiatia de fos enfermeros psiguittri- La historia de tos cuidades vivides y tansmitides por las mujeres hace que ls cuidados por ells dispersados, tanto en el medio hosptala- tio no psiquitrco como en los ambulatorios, se identiiquen hoy con la enominaciin de scuidados de enfermerias, Los_cuidados proporciona dos por hombres eran, hast.ests tltimos afas, de naturaleza y odenta- iin muy distin, Suspids orginalmente de J caza. de Ja gues yd Imanlenimiento del orden socal, nacen, se desarollan, se multplican i 5 son. propias (Scdenes relgioso-miltares, laza cies, hospitals de-campan, etc), Es imprescindible estut}os {_analizar au indluenci, sin ‘por ello confunditos con lop olimos alas propor asin determinant sob tevohicion de los cudados y de los tratamiento Para comprender esta evohicion y el nacimiento de los movimnientos de profesionalizacidn que originan los distintos tipos de cuidads, es xvi Proverb vie necesario romper Ia confusién existente hasta hoy entre los cuidados esartollados por mujeres y los desarrollades por hombres. Por eso, para determinar los distintos papeles que de elles han surgido y aclarar tipo de pertenencia profesional, social, cultural y econdmica, e ies~ portente discernic las razones que han presidide sus origenes, ast como ‘us caracterisicas especificasy las de las nstituciones sanitarias y socia~ Le asimilacion de las pricticas de las mujeres sanadoras a su papel se tradujo en distintas formas de identificacién conforme al paso de le ‘evolucion. Podemos recordar tres grandes formas de identfieacion, — La identificacién de lox cuidados de la mujer, desde los tiempos mas iemotos de la historia de [a humanidad hasta la edad media, en Ja sociedad occidental. Su funcion es la expresion de los euidados elabora- ddos desde Ia fecundidad y modelados por Ia herencia cultural de wla mujer que avian La identificaciOn de los evidados de la mujer] consagrade, desde Js edad media hasta finales del siglo xt. El cuerpo, separado del espiitu se enliende camo fuente de impureza y de fornicaciin. Solamente pue de ser objeto de cuidados el cuerpo enfermo y abandonado. El rol esti preserito por las replas conventuales que dictan las conductas y compor- tamientos de la mujer’ consagrada, — La identificacién de los cuidados de la (mujer) enfermera -+ aux: line del médico, desde principios del siglo xx hasta finales de los aflos setenta, Al hacerse laica, y'con el desarrollo de la técnica, el rol de las mujeres consageadas que basla enlonces habia gido nico, reviste dor aspectos: el rol moral y el rol téenico; estos dos roles se reunifican en la persona de la’ enfermera para consttuir sel rol de Ta enfermeray. Este feviste a la enfermera de todo lo que es, Ya sea por la formacién, el reconocimiento juridico del ejercicio personal, los organismos represen- tativos 0 las publicaciones, Ia profesion ae establece alrededor de Ia persona de la enfermera, quien garantiza, casi hasta nuestros dias, Ia aplicacién de unos euidadas con los que se confunde. Hasta hace poco, Ja definicion de Ia enfermera era el centeo de la definician de Ta profe- {1Cémo pasar de una definicién profesional forjada a partir del ro de la enfermera como persona, al sustrato de la prestacion que ofrece personal de enfermeria: los exidados de enfetmerta? Aqut esté en juego fl diteria de la profecién, No se trata sélo de preguntarse qué es ser fenfermera, ser enfermera, sino que es imporlante sobrepasar el eoncep- raisieSianiaeeatlasn ase ssseeceace i raddimmatiuapesisle Pidoge xvi to que encierss Ja definicion de cuidades de ehfermeria, para intentar identificar las caracteristicas de los euidados y del servicio de enferme- La clave de la evolucion de Ia profesién perece estar en aclarar la identidad de los cuidados de enermeria, no trazando un perfil deo que 15, de lo que debe hacer 9 en lo que se tiene que convert da/el enfer ‘mera/ow, ni refiriéndase a un modelo teérico capaz de formarla, sino identificando la naturaleza, la xaz6n de ser, el significado, la valoracion social y econémica de Ia prestacién profesional que.se afrece alos nece: sitados de cuidados. {Acasa puede realizarlo sin preguntarse y sin encontrar el sentido original de los cuidados, sin medir la diferencia entre wcuidados y «trata rmiento® y sin dar a Ia profesiOn las bases de wn oficio? 1} objetivo de este trabajo es intentar volver a situayen el tiempo la evolucin de la prdctica de las mujeres sanadoras para captar mejor 10 fgue ha morcedo, particularmente en Franda, el progreso y la evolucion, ie Ia enfermeria operada alrededor del rl de ln enfermera, asi como para entender las modificadones que las mujeres aportaron al eéneepto de ‘cuidado, cuando las pricticas elaboradas alrededor de la fecundidad y {del cuerpo como habitécula del espiita se probibieron en las sociedades sametidas al poder eclesiistico, «Al desposeetias progresivamente' de todo lo propio de sui funcién de euidar, las mujeres no s6lo pierden to equivalente a su saber y su practica, sino que, a su pesar, todo un conjunto del patrimonio de la humanidad tiende a desaparecer y a no ter ya reconocide como fundamental, como vital ote discurrir nos conduce'al presente en que nos insertamos, donde aparece poco a poco, haciendo filigranas, 1a encrucijada en que nos fencontramos y se intenta, con la ayuda de alguinas pistas, captar de ‘nuevo tl sentido original de los euidados, delimitando el objetivo de 1a prictien profesional: los ewidados de enfermera Se trata, sin duda, de una empresa delicada, porque al atender mejor todo aquello que conteibuye a identficar los euidados de enfermerin, abordar‘el tema de las pricticas curativas es un tema amplio y de uns iran cémplejidad. Hs.un tema de caricter universal y multidimensional, funque se singularice en cada cultura, en cada sistema sicioeconémico, fen cada situacién, Es un tema delicado por ls interferencias que suscita entre saberes, poderes y decisiones, Es 1m tema ulfcil porque se reduce con faclidad a la aplication de una técnica, de un sistema esteréolipada ©, pir el contrario, es incomprensible debido a los muchos aspectos de! @8a0e0 GBBGROGRAGDRASHRARD S @ Ss oe e e S @ Ss @ e @ Ss ge eo e eS © 3 eo 9S @ e © e@ e eo 2] oe 8 & @ @ e ell omovies planeta. Es ux tema implicit, ya que esta relacionado con habitos de Vida, eveencias, valores, haciendo asi que nos hagamos las preguntas nis fundamentales acerca de Ia vida, ld muerte, la sexualidad, ef amor, l sufrimiento, la revolucién, el trabajo, Esto golo es el esbozo de algunos puntos ee reflexion elaborados 2 fo largo de mi caminar por la vida, mi practica en enfermeria, todo To que ime han ensefado los que reeiben cuidades, asi como la parte y la apor tacion de tantas enfermeras que actualmente se preguntan por el sent do, la concepcion, el fundamento, el alcance social y econémico de lat ccuidadas de enfermeria, Igvalmente, es el fruto de fo que me han per rmitida descubrir muchas personas que ejercen un oficio ¢ cualquier otra Torma de trabajo, Soy cansciente de ls limitaciones de esta obra, de sus inguficiencias, de sus aspectos de ascuridad, dela difcultad de trachcir tn palabras lo que, a través de cultueas y experiencias, ha contribuido 3 orientar la forma de concebir los culdados, los cuidados de enfermeria, A pesar de estas limitaciones, espero, sin embargo, que aquellos que {uieran que los euidados sean portadores de vida, tengan posibilidad de cuestionsf, de reflesionar y de crear pasa construir su funcion curativa, pesmitiendo tanta a los que proporcionan los cuidads como a los que se valen de ellos, que ae realicen en su devenir de hombre o de mujer. sustain i Prologo a la edicion espanola En el momento en que los paises de la Comunidad Europea se pre ‘paras para abrir sus feonteras a una libre circulacion de tabajadotes en fl sector de servicios, la profesion de enfermeria se enfrenta a la muy compleja situacién de tener que afirmar Ia identidad del servicio que tofrece ala poblaciin, debiendo hacer frente alo que, impropiimente, se hha denominado wpenusiae |. A pesar de algunos signos de valoracién relacionados con la formacién: reconocimiento universtarf, cursos de feshudios que bosan sis contenicos en diferentes dliseiplinas, adquisickin dle ttulos universtarios, persisten las rafees del profundo malestar de Ia cenfecmeria, que generan crisis episédlicas, Habiendo comenzada a opa- ever abiertamente desde 1968, lanto en Europa como en Estados Uni- dos y Canada, estas crisis estin lejos de haberse resuko. 4 finales de 1987, el malestar de la enfermeria se biao patente en Inglatecra, Ea enero de 1988 se extiende a todo el pals, provocanlo lwselgas generales que afectan al conjunto det sistema sanitatio del Reino Unido y una sorpresa inesperada en esta nacin, cuna de la enfermesia profesional. [De 1986 2 1990-91 el movimiento se traslada a diversos paises europeos donde wuclve 9 cobsar actualided en era aucesivas, sin omiti a lox Estados Unidos y Canada, Al margen de las asaciaciones y los sindica tos, se establecen movimientos de coordinaciin que intentan hacerse con la situacion paca lograr sus reivindicaciones contra las bajos salaios, el agravamiento de las condiciones de trabajo y a falta de reconocimienio de Ta competencia y las responsabilidad ejereldas por la profesion. A pesar de Ia energia desplegada por estos movimientos, la situacion en Conjunto pecmanece estacionatia, aun cuando aparentemente parecen salisfacerse algunas eusstiones, como las zelativas a Ia formacion wni- verstaria, Peto esto es como las ramas que no dejan ver et bosque. Lo mis difiel para el conjunto de estos movimientos que representan masi vamente la base del personal dedicado a los culdados, sigue siendo * Una penis careers por una fla En mamerge pater ecienales no hay una falta insfidencia de penal de enfermerts cuando fpr, saa a ‘latiniento de as ender y enfermer al que aan un Fetus de esac te puss yuna educcion del personal Todo eto arava tame le codons teabojoy por eto edice a contentacon. nue «lag plar pre Ie pein argumentar, hace vaer-Jo que aportan al pablica de nico ¢ rrimpla- zable los cuidavds y e servicio de enfermera, tanto en las insituciones hospitaaras come junto con las familias en su domicii. Demostrar Jas aportaciones de la profesion, el cardcler indispensable de sus conocimientos y su trreemplazable contribucién socal y econdmiea iste esol reto HH. desconccimiento de las correntes soioculturales, econdmicas y politcas que han influda a lo largo de Ia historia de las pricticas de fuidados ha heche que las camadronas, y huego las enfermeras, asi coma las enfermeras procedentes de las Grdenes hospitalarias 0 los guardianes de asilos convertides en enfermeras psiquidticos, no estén hay en dia en condiciones de ser los duefios de ta laga herencia del pasado, La leyenda dorada de los hechos histéricos por la Iglesia Ia 2ltaburguesia, por serve de moral profesional a esta senfermera pegue~ fia mano del médieos eva todavia a pensar que gerantizar los culdados es algo natural, algo que se ene de su propio peso, celeganda durante decenios las graves euestones relaivas alas exigencias requeridas pera sirecer cuidados dignos de este nombre. Desligadas de ss races, igno- rantes del peso de fa influenci del pasado en Ia siacion actual, las enfermeras, a igual que los enfermeros,sufre’ todavia por no ser capa- ces de afiemar y consolidar los efectos socioeconémicos de su trabajo, Jque lo esencial sigue siendo insti. Por tanto, les corresponde a las enfermeras y a los enfermeros de cada pals Ia tarea de reconstrt I memoria de las prictics de euidados para resablecerJn-propiedad de ‘una. profesin, que.se les,ha.ido de las.manos.por.la influencia-de la Iglesia, de los. médicos.lslas notables... Este libro ha intentado contr bir cllo, sntanda les bases del ania que eunvine apreider para _que hablar en functon de los hugores las épocas teniendo en‘cuenta lo que:procede de las précticasejercidas por las mojeres y aquellas de los Hombres que son relevantes, unidas a quienes se dvigens précticas de Cuidailos ejercidas entre mujeres, entre hombres, o bien de hombres a anajeces 0 @ Ia inversa, (odo ello uid al dominio de los winstromentoss 1ylas tenicas desarrlladas por los uns y ls otras a pair de sus prt Impovta, igualmente, conocer los pertodas de desmoronamiento, de ruplura de formas de comportarse, de comprender to que tos provoca para entender los fendmenos de apropicion, de depres, de apaicin 0 de decadencia de tales o cuales prictcas de euidados, ast cama para # Trajos de Carmen Dowingues-Al Prog al iin espails xxi darse cuenta de las coacciones que les fueron impuestas en el seno de las instituciones y de Ja determinacion’de los estatus atibuidos » su éjerccio, Por ctimo, importa entender cdma, a parte de los cambios originados tanto por las concepciones, las tenologias y Jos nuevos co. rnocimientos coma por ls ideologias, se ha llegada a confundir Io que pertenece aa categoria de los eudados eon To que pertenece als yk ‘niente, Esta confusion ha levado a no tener en cuenta mis que Jo ue \concieme ela enfermedad: exdmenes médias, aplicaion de tratamien tos y su supervision, dejando todo lo demas a la sconcienea personal 9 ‘ala arbitraredad, La profesion de enferiera en Espada tampoco seha [bra ‘ella pear de toda las influencasespeiias que ha reco, La riquezn de Is culturas y las cvilizactones que fueron a para ala peninsula ibévica desde los tempos mis remotos del necltco, como Atestiguan las pinturasrupestres de Allamiray del levante espaol, ha hhecho sugir emel curso de lo silos formas muy diversas de veuidar de los grandes momentos de Ia vida, del nacimiento ala moerte, Prac cas de cuidados ejercidos por las meres, pricicas de cuidadon atribu- das a los hombres en relacién eon sit funcion y su ubicaion soc, todas estas priticas estan inacitas en les grandes momentes de la i toria que se ha ido teienco en esta tierra, dejando 2 su paso las Iuells de comportamientos, representaciones, creencias... también suberes Saberes heredados de los fenicios, de Jos cartagineses, de los barbatos, de tos visigodos... Saberes emplricos para Ia mayoria, saberes celom mente guardados por ls sacerdotes y ls cléigos para algunos. Saber de los cuales ests tisnos mantienen la ttelay decden el uso, tendey- cia que con Ja Hegada del crstanistno serd no a6lo perpetusda, sino consulidada por ia iglesia basta el punto de combat, eondenat © ex, cluir a aquellos que no siguen su doctina, Sin embargo, no llega a asfixar ests saberesvestablecdes y renovados por la cviizaion arabe cua influenca viene a cambiar completamente en el siglo m los conoct rmientos occidentales, particularmente en To que se refiere alas medi nas: medicinas de plantas, prcticas corporates (bafos y masajes). chazada primero y después conjurads, la infiuencia drabe_y las contranfluenciag que suscité la Iglesie mazcaron profundamente la eve Jucion de Tas prictics de euidados, de las insihiciones hespitlaias de la asistencia en Espaita. Las finalidades, tanto. polieo-eligionse como socioeconémicas, perseguidas por los establecimientos sarutatas decidieron ta mision y el Jugarjerérquico de la gran diversidad de pe sonal dédicado’» los culdados, cuyas pracicas son ejercidas bajo la ¢gida rational con na marads valveain de le uilade ni Bm de BARGAARAE a e ¢ a SSSSOSECR SSS SOHEHOHSSOLEGHOH9OSO HSE, saxll Promowr i ise a) tales y una telegacin de Los euidades de cuerpo al personal subalten La obiencion del estatus legal acordada a principios del siglo xx ‘pues de la adquisicion de una formacion reconocida, coloca la profesion de enfermerla, en Espniin como en otras partes, ante Ja dificullad de tener que yugular la herencia del pasado. La evolucion de la formacién intenta asumir este hecho, pero ella misma es tributaria de este pasado del cval otto se han apoderado, Ademés, a pesar de los esfuerzas ‘raccdinarios que.despliegan.Jas.enfermesos y las enfermnstas sspadales para que la formacién de enfermesia acceda a todos los niveles universi= farios, el desarrollo de una concepdidn de los cuidaulos que sobrepase el pputo tratamienta, asi como las condiciongs. del ejercicia siguen siendo ‘may dificiles, tanto en el hospital como a domicili, pues el reto sigue festando en el nivel de estimacign del servicio. ofrecidoa la. poblacisn. Para conseguirlo, es indispensable tomar conciencta y analiza lo que es la historia de los modos de pensar, vincular el pasado, el presente y las pperspectivas futuras, Esto requiere que los trabajos de historia, antcopo- logia y sociolagia revelen los aspectos ocultos del ejerccia, Trabajos de las cuales Carmen Dominguez-Alcon fue una pionera?, dejando la via abierta a una gran diversidad de estudias; trabajos cuya necesidad sien~ ten numerosos enfermeros y enfermeras espatioles, Por ultimo, quertia felitar a mis amigos y colegas profesionales de Espata por el corae, la tenacidad y el desvo de afirmar la identidad del servicio de enfermeria. Deseo que, con tantos otros, ellos y ellas conte Duyan a demostrar la aportacion tnica e irremplazable de lus cuidadus dde enfermeria y, mientras lo hacen, consigan que se reconoacan las condiciones inciepensables para prodigarlos. Asimismo quiero agrade~ cet especialmerite la colaboracion de Pilar Arsoyo, Directora de la Es- cela Universitaria de Enfermeria de la Clinica Puerta de Hierro (Ma- drid), por su colaboracion a la hora de plasmat la realidad expafiola en cuanto a legislaciin y agociaciones profesionales de enfermneria, yfelci- tara la Dra, Loreto Rodriguez por su excelente traduccién del libro MF COLUERE re Donigues-Acon, Ln uly te profes de fener en Epa, Mae shi, Paani, 8 tere ee Eat de ern inane. La evforen ex Cala, Union Cason de Howse 190, esc de evfrmriea Europe: Para y aren La ner en Esp, Pier coloquiesuopes de even, Actas del ofogela fel CEETEG Earosorge, Agence poder Cm Crna apd» virgo (ne iter pty Yd su enerona clara. Primera parte Los cuidados de las mujeres I identificadas por su rol a comprensin dl mundo actual necesita del consciiento ein Historie, No, si encerrado ex si mismo el pasado se 2cons- laye simplemente como alge exdica. La perspective cembia st tue pacado ez enolizade y corfedntade con el presente a fin de ientifienr supervivencis y ruptures, Las ifiutiades que se encuentran hoy en dia ena enfermerin se dabon a varios hechos le referencia profesional cental reside fen In imagen desu papel socal y le supuesta imagen del publica fe ese papel, adelantindose w Gvalguier apreciacién del estes real de ta prafesiin en tEominos de cuallfcacin y del estetus jidico, La especalizacion de la enfeemeda es inizociable de tne funciOn definids en terminos de dependence al ampere del cuerpo médico? Junto con Ja alimentacién a la cual esti igada, 1a aplicacion de eu ddados es sin dud la préctica més antigua de la historia del mundo. Ya fen los aniamales, reviste un caricter diferente en la hembra, siempre ‘ocupada de su descendencia, prodigindole cuidados corporales y fail- tndole el. aprendlizaje alimentario, mientras que el macho traspasa los limites del terrtonio para oblener na subsistencia, a veces diel de conseguir, y defiende a la prole La espécie humana no sabria sustraerse a estas précticas muchas ‘veces milenarias: cuidar contsibuye directameate @ asogurar Ia continul- dad de Ia vida del grupo, de la especie Homo. Como entre los animales, la aplieacion de cujdados corresponde al reconocimiento y Ia prolonga- cin de una funcion social: aquella que se elabora alrededor dela fecun: ddidad de las mujeres, participando directamente en toda lo que contr buye al mantenimiento y desarrollo de la vida, la que wela por hacer retroceder a Ia muerte entre los hornbres, Los cuidados de enfermeria T Fero Me Cunmenl oo aconteIiaie aux enfanis & avers te woe enter, Pas Payot 981 Chnnrenet A Lnfinniae hospi, echnsenneou.avaliaie sete, PRO: et. n00, deemibre 1974 p. 1138 & @ @ 8 @ ¢ @ € @ e@ 6 a € & e @ @ @ 8 ea S@ @ @ SeSeeges Sew ewer ewe we HV UME UWE YUEYUEUWEUVUEVESE 4 Promover s representan una rama muy reciente de toda esta evolucion de los euida- des, con frecuencia milenaria (eapite 1). 5s importante considerar en su singularidad la préctica de euidads procedentes de las mujeres y lade aquellos que provienen de los hom bres, cuya naturaleza es diferente. Las pricticas de las mujeres cuidado- ra se idenifican con el rol social que ejercen al realizaslas: rol abrado fen tomo a le fecunididad y a todas las formas simbolieas que engendra {cepitule 2), 11 presexto por las reglas conventuales de la [mujer] con sagrada (capitulo 3), rol nacido de la doble filiacién religiosa y médica dela (mujes|-enfermera auniliar del médico (capitulo 4). La expresign de estos roles marca de una forma indeleble la prictien euidadora de In enfermetia determinada ain actualmente por una sdefinicén de enfer- eras (capitulo 5), Origen de las practicas de cuidados; su influencia en la practica de la enfermeria as primera rlecones que haw nutter ‘el hombe y «t Alon, as primera defen gu et hombre ha desrriiado contre as feszes que Te acoson, no son faites de delimiter. Tambien ‘hay qe buscar su rasiro en el propio presente, Pues que, « eae de sus esfucros por olla, pesar desu deseo de devorsr fu pasado pore negrle,« pesar de lant siglar de actividad ciemifics,nuestas soiedades jams bam posido elimina. det omportamiento arian to ge mlenoe de pricicay de expe: Fencia ban ensado a scieduaes si escrtura Desde el comienze de la vida, los cuidadas exsten, ya que es necesa rio socuparses de la vida para que ésta pueda persstir. Los hombres, ‘coma todos los seres vivos, han tenido siempre necesidad de cwidadas, porque eudar es un acto de vida que tiene por objetivo, en primer logar Y por encima de todo, permit que la vida continde y se desarralle y, ce ‘ese modo, luchar contra Ia muerte: la muerle del individuo, Ia mecte del grupo, la muerte de la especie, Es decir que, dusante millates de anos, los cuidados no fueron pro plos de un oficio, y atin menos de una profesién. Fran los actos de cualquier persona que ayudara a otra a asegurarle todo ko necesavin ppara continuar su vida, en relacion con la vida de grupo) i Asse St La historia de Jos cuidados se perfla alrededor de dos grandes ejes 4.0" que originan dos erientaciones, de las que una garantizard su predon nig hasta el punto de absorber a la otra, de supsimidla,intentarido inci s0 hacerla desap T pia fy Linde comitte,Pai, Grae 1979 9.19. 18° Pramover i vite En un principio, estas dos orientaciones coexisten, se complementan, se engendzan mutwamente. Unieamente con Ia apariién de un pensa~ miento dialéctico que denuncia el MAL, lo que produce malestar, para supararla del BIEN, es decir, de todo aquello que hace vivir, que alsla para analizar y comprender Io que se percibe como maléfico, como vigen de la muerte, 6lo asi, uni sob ta ¢l punto, de negaria e intenlar Asegurar Ia continuidad de la vida 1a primera orientacion es la que se inscribe en la historia de todos Jos seres vivos desde el principio de la historia de la humsanidad: asesu-_ zr la continuidad de a vida del grupo y de fa especie, teniendo en cuenta {ado lo que es indispensable para asurnir ls funciones vitales: recursos energéticos, de ahi la necesidad de alimento, proteccién contra ls incle~ mencias del flo 0 del calor par medio de Ia ropa del refugio, que dara __ hngar, poco a poco, al aojamiento, sta necesidad de asegurar cada dia el mantenimiento de estas fan- clones vitales da lugar a un conjunto de actividades indispensables de las que ge hacen cargo,hombres y mujeres que, segin los recursos loca les, se esfuerzan por atenderlas, Mas concretamente, las tareas se orga- nizan alrededor de una serie de necesidades fundamentales: sustentar- se, protegerse de la intemperie, defender el tertitoro y salvaguardar los recursos, La organizacion de estas lareas da origen a la division sexual lel trabajo que, precisandose, marcaré de forma determinante, segiin las culturas y las épocas, el higar del hombre y de Ja mujer en la vida social y éconémiea , La distrbniciin de las atribuciones garantiza la ‘existencia y la supervivencia, pero no es que estén cargadas de tn valor simbolico diferente: +La caza no tiene lugar sin mistica: los hombres foponen su espirte y su talento a Ja inteligencia yal instinto de los animales (J. El desafio de la caza es manifesto, impresionante de ver, tanto més cuanto mis voluminosa y fiera sea la pleza, Por ss parte, los 1adas por las mujeres para ordeniar lnnegables recursos inteligentes uti Ia distribueién de los producios vegetales y para saber cual es el m0 mento de la maduracion de las plantas, son mucho mis tranguilos, mis hhumildes y menos espectacularest 7 Leakey Le vgn eHow, Pars, And, 1980, p, 148-177, 2 Leakey Bap ets 174 eigen te as pda de eid infec en la ptm de In eterna 7 Asegurar la supervivencia era —y sigue siendo— un hecho catidia- ‘no, ce ahi una de las mis antiguas expresiones de la historia del mando: cuidar de, Era necesario cuidar de las mujeres de parto, cuidar de los nifios, cuidar de los vivos, pero tambien de los muertos, Todo esto daba lugar a cuidar también det fuego para que no se apagara, le ls plantas, de los instruments de eaza, de las pieles, mis tarde de Ia cosecha, de los animales domésticos, ete Todavia, actualmente, esta expresion coriente, evidar de, ocuparse de, teansmite el sentida inicil y original de la palabra enidada, Coando le pido a alguien «que euide de mis plantase cuando me voy de vacaciones, a nadie le vendré a la mente pensar que cuidar quiere decir dar medica~ ‘mentos, Inmediatamente deberé dat las indicaciones de todo lo indis- ppensable para que las plantas sigan vivas y esto va en funeion de sus habitos de vida, Todas ellas necesitan beber, pero cada una de forma diferente, Lo mismo ocurriré con la uz, el calor, las corrientes de aire Cuidar es, por tanto, mantener ta vida asegurando la satisfacciin de un “conjunto de necesidades indispensables para la vida, pero gue son diversas ‘en su manifestacion, Las diferentes posibilidades de responder a estas stauran hibites de vida propios de cada grupo. ‘Cuidar y vigilar representan un conjunto de actos de vida que tienen por inalidad y por funcion mantener [vide de ios seres vivos para permililes seproducirse y perpetuar la vida del grupo, Esto ha sido y seguiré siendo el, fundamento de todos los cuidades. Todo esto ha dado lugar a pricticas corvientes: pricticas alimentarias, pricticas de vestimenta, précticas de habitat, prdcticas sexuales... que a su vez forian formas de hacer, os- tombres, "Todas estas pricticas y hibitos de vida se lorjan partiendo del modo en que los hombres y Jas mujeres aprehenden y utiizan el medio de_vida que les rodea; de abi la infinita diversidad de prictcas que cceencias, Fsla orientaciin de los cuidados basada en todo aquello que contribuye a asegurar el manlenimientoy la continaidad de la vida nace delo.que Edgar Morin Hama la physs, es dece la ciencia de la naraleza, © Descubierta progeesivamente por tanteos, ensayos y ervOre, ete cond ‘imiento de la naturaleza favorece ln adquisicign del snber hacers, det saber usare, que elaborindose y desarrollindase eonstituye un patti- ‘monio de rts y eeencias en el seno-del grupo con unas atibuciones de Jas que algunas serdiv mis ensa de hombres, mientras que otras serin primordialmente cosa de mujeres, BL Dh ER AD BD HD AN ED Sa 1A HE EL AA ID GRAD OD OS IN Bo weverweuuwY VV ee er eww Ewer wee 4 Ay PY vy ¥ » ® 1B Promover vide Enfrentarse a la muerte [Asopurar el mantenivent, [a continnidad de Ia vi, no es cosa tic das pecans condiciones de vida cen ala muerle omnipxesene 1» siempre teroics, Para manejar ene desconacimiento,nacen eh tonics les pimeros dicursossobve el MAL, los primeros conjuros de stieler’ A partir de ess printers odieniacin.y para encour todo lo fsdamentl para el mantenimienta ce a vig, sarge preguntas soe fo Sapna of malo, para permit asi que pronga lav dels indvidags Ad gipo, pare rechazar Ie MUERTE. ss 12" A parti de estas cuestiones, surgird Ja orientacién metafisica, es decir, ©. aquella que nace de discernir lo que es considerado como bueno 0 cor e tnilo, danda as lugar 9 suposiciones que osu vez dardn-crgen 40 inxpretaiones, Esta noeva oretaciin intena cecenir el origen del ‘ign y del mal interne y designa ae fuerzas betfieas y Ine fverzae sles, portadoras del MAL y, por tao, de l-enfermedad y de fa must, sla orentacion nace y se apoya et las constataciones que se hacen a yatirde lo que hombres y meres han descabiert del univers isco fen que viven,¥ al mismo tempo descubris tc lo desconocido de ete universo que es prodigigo yamenazante a Ia vee, que da miedo. A iedida que le grapes ratfcaron sus prtcas de cukdados habitiales frnsstenies om enese permiides y prolidan as erigicon am ston encargaron primero alchemy go al sande I cng de garanizat tion, Como svardi-de las trades y do fodo lo que continuye a-ranlener la vida, ol sacerdole os, al mismo tiempo, el encargad de “hacer cle mediador ene las fueraag beni y malin, es die etd lesgnado para intrnetar y decidir lo que cs Duero oto gut t3 main. Tl intacede, intents reehazare mal procrando conclinr as foeras bené fies por medio de rts de ofenas, de hechizasy de sacrifcos. Pero por poder de mediacin, 3 ambign pen denne ln y quien, nism tiempo, adguitse poco a-poso ol derecho de-dosignar y de elimina del grap Indo enspechoso de ser pariador del. aa biew 3a pot tener marcas de signas tangles (lepross} 0 ben, sin fener signos apacentes, algunos se vuelven cabeza ce turco de ina perunabacion scengmica social del orden esablecd, poniendo asi en relieve on ral pemicioso oculo (gitanos,jadios, herejes, brujas, vagabundos, mendiges lows... ‘tah Jon tp 20 Cviven de as dca de cutodes 4 tunis en taken de 8 aera 9 Este papel mediador entre el orden fisico ol le] ma ald del univer- s0 visible, el metafisico, se ha transformado conforme al avance de la Iisioria de Ia humanidad, « un vitmo excesivamente lento, durante ri ‘Nos ?, pata dar jugar ulleriormente al nacimiento de nuevos les de a leseriptores cet al, los méicos, ‘Can el nacimiento de ia-clinica, el medlico, descendionte de sacerdo- tes y clérigos, aparece como un especialistamgdiador de los signas y Sintomas indicadores de un mal delerminado, del que el enfermo es el § porlador. La interpretacin del BIEN y del MAL que eausa la muerte, ya no se hace tanto por la naturaleza de las buenas 0 malas relaciones que fl hombre tiene con el universo en que vive, sino aislando el mal del {que es portador, intentando reducito tratétolo como tal, Sin embar go. st foes de spa nua es dts denestgacon come ag terapias-médicas siguieron siendo someras ¥ precarias, siendo tam: bien muy limitados los euidados y traarientos médicos. Ademds, recu- rit a_un-miédico es todavia un hecho aislado y silo concieme a una clase-social privilegiada del medio urbano mientras que en el medio rural sigue siendo excepcional: #De todas formas. los campesinos ten ‘os grandes descubrimientos de finales cet siglo xix en el terreno de la fisica y la quimica, no hubieran podido hacer progresar Ia ciencia médica por st mismos. EL hospital, higar de reagnipamiento de todos aquellos extitdes dsl orden piblice, pobres,parados, vagalurdos, los ‘marginados de todas clases, hace posible el ensayo de nuevos inst ‘menlos y asi transforma este sefusio de personas sin hogar en us lugar de exploracion y de tratamiento de la enfermedad) médica ve execer e;mesuradamente su papel de mediador, No sblo puede advertt los signs clinicas que se exterdiizan, sino que puede ver « interpreta lo jue ocurze en el interior de] cuerpo del enJermo, mientras que el.que se jueja del mal, el que siente los efectos, 0 puede ver Io que onirre en si Esta eanufrmacion no se ha elizada, por ota pate de una fou demos tocatizadn yan setulmenta al stshea a sxidad vce y fe ups lai reper ‘No pose descr a linn tapas que ban servi depen aa medion smotene me see «la ove de Miche Focv i obra de Aa rnconada Worormente, ys bbgafi qu es isos ha coral i eld The leeds Fasbouge, see Misdeine Pani, Recherches, debe P27, cacaut M, Nasaace de a cng, ‘je de Fenplence maa art fe 4 rect des eux enemies fs PUF, 1975, 111, Suture clective alice pe lig oy 10 Pramover vite prapio cuerpo, El portador del mal, forma cada vex mas un bloque con el mat en si mismo, hasta el punto de confundirse con él y converte an suna tuberculosis, min eincers,0 en el mejor de los exsoe es ef Grgano afectado wun higadon, «un bozos, nina médulan \clual_de Jos cuidados Lividad de la concepei6; al tiempo Intentar aprehender Ia practica de cuidados exige volverlos a centror respecto a su principal finalidad: permit que la via continley se repro- ‘duzce. Pero mo sabriamos aislar esta finalidad de la dimensiém temporal fen Ia que se inscribe, esta dimensién eronologica de Ja que el mundo contemporineo tiende a renegar, sustituyendo el incesante caminat de miles de generaciones por la modernidad cientifica, La historia de los ‘idados, que comienza con la historia de las especies vivas, surge con Ja aparicidn del linaje Homo, que los etnopaleontélogos remontan a cinco o seis millones de afios. Esta historia se construye fundamental- mente en lorno a la permanente preocupacion de asegurar Ia continui- ddad de Ia vida, Por ello, sin duda después del Homo Sapiens, hombres y mujeres eserutan el universo que les rodea, intentando conciliaro, al po que se esfuekzan en alejar el MAL. El acto de proteccién refleja, el instinto de conservacion que actia por tropismo, comienzan a tamba: lease, a modificarse con la-aparicion de la coneiencia que echa las raices el «arbol de la ciencia del BIEN y del MALs*, fundamento del conoci- imiento y origen de todas las reigiones. CCon la aparicifn de ta vida sedentaria, el hecho de dissemi lo que es jurgado por el grapo como BUENO 0 MALO, se confia primero al chaman y luego al sacerdote, que se convierte en el custodio del orden del BIEN y del MAL. Sin embargo, no puede bastar con alejar el mal, con separar det grupo a aquel que es juzgado como portador del mal, de [a falta o del pecado, Cerear y circunscribir el foco de! mal seré Ia principal preocupa- iin del médico y daré lugar al nucimiento de In elinicg, Esta nueva “orientacion solo podra aparecer y empezar a desarvollarse timidamente ‘unos seis mil aos después del comienzo de la era de la agrcultura para posteriormente extender la utiizacion de la aplicaciin durante toda la “Todas as eigiones retoman Ia lagen sible de ia jo oa fxm caja de Pandora, pr ejmpln ati rge cc ign eas pics de euiodos: su fuencs on by pektce de tenfernerls V1 revolucion urbana hasta la llegada de la revalucin industrial. La final dad del médico es, entonees, ibrar un singular combale con el-mal y vencerla, Es posible producir mina separacion fisica del male ¢intentar lwatailo para ercadiear todo aquello que puede matar, con el riesgo de no poner atencion en lo que ain vive, en lo que puede hacer vivir, en Io que da sentido a la vida, Como vetemos posteriormente, los culdados médicos, Ios tnieos re- conoeides como cientificus, sustituyen a Tas evidadas para el manteni- imiento de Ia vida y a los cuidados curatives nacidos de los. descubri ‘miefitds empiricos sabre dichos cuidados. A finales del siglo XX, con la Negada de tecnologias muy elaboradas, los euldados médicos st orien- {an_hacia un resiablecimiento complejo de Is salud, que se convertirs ‘mensién el tiempo, el campo especial de los euidados se estrecha cada yer mis. lesapaticion, incluso una negacidn de Jos lazos entre- ‘efidos entre el hombre y su universo, su entoro, su grupo socal, EL propio campo de la persona enferma eats obliterado, Flay un foco en el espacio tisulare inchiso en ei espacio celular portador de signosd > ELeampa de los euidados se queda aislado, pacelado, fisurado, se trae de las dimensiones sociales y calectivas, A excepcian de todas otra concepciones o apronimacionés de corientes muchas veces mile- narias que han sido elaboradas a lo largo de la histori, y frente al < sada_vez imis en campo de especialistas. Con In aceleracion de la di- problema de la VIDA y de la MUERTE, cuwidar ge convierte en afar ig_ enfermedad. Los especialisins por si solos no bastan, nevestarin mano obra adecvasa-para:hacersecargo-de as muchas tavens, pudiendo asi asegurar ln idvestigacion y el watamiento de la efermed ey = La prictica de ta enfermeria y su relacién con estas das orientaciones Las dos orientacioens anteriormente mencionadas han infuido en el discurtir de la enfermeria y han contribuido a dificulta la identificacién de los euidados de enfermeria La evohicion de la primera orientacién esta vinculada a todo aquelle {gue permite y favorece el mantenimiento y desarrollo de la vida, Los euidados que siguen la linea de esta orientacion se construyen esencial- mente alrededor de todo aquello que da vida, que es fecundable y que dy a lua Toilas Ins pricticns rituales desde la concepeidn hasta el nacimiento jel mal, 2 G8 OD DOD mm Ma om & 2 Cy a Or or Bs 32 SSG CCOSSOS6 OSHS 60908006898 | 28268868 STE ome 1A Promover wits se elaboran alrededor de la mujer, simbolo de la feeundidad, y del nit fque ella tree al mundo, Los cuidadas que se tejen alrededor de todo quello que exece y se desazrolla revierten en las mujeres y lo hacen hasta Ia muerte: euidados a los nits y también cvidadas a las enfermos y 2 los moribundos, puesto que’araso dandoles Ia vida no les comunt= ‘can Ia muerte? La base del conjunta de quididos desarrollados por las ‘mujeres 9 To largo de la evolucién de la historia de la humanided han sido los cuidados corporales y la experiencia con freevencia secular de las pricticas alimentarins, desde ) origen de) descubrimiento de las propiedades de as plantas, siendo asi hasta nuestros dias. ‘Por el contrario, ls accidentes de eaza o pesca y, o fortiori, de guerra 1no_conciernen_a las mujeres, Como consecuencia de ia necesidad de tener que dar muerte para sobrevivir, y puesto que al requeric la utiliza- sidn de instrumentos propios de hombres —instrumenios de incision {cuchillas,escalpelos)— o de sutura (aguja de hues) asi como la utili- zacién del fuego, algunos cuidados séla pueden ser competencia de hombres, mostrandose como una actividad propia de ellos. Las curas {del cuerpo herido son y seguirin siendo predominantemente cosa de hombres, iniciindose a descubrir el euerpo por dentro, a osar explorar- lo, lo que hard desarrollar una tecnologia cada ver mas exacta que se cconvertia en la teenalogia de los herreros, los barberos y los cirujanos. Por otra parte, los euidados que exigen una importante fuerza fisica erin también competencia de hombres: desplazamientos de articuls- ciones, reduccién de fractaras, asi como dominio fisico de los agitados y personas en estado delirante, de locura o de embriagues, stor euidadoe Wevadas @ cabo por hombres darn lugar = olrae coiented de influencia, a otras formas de ejercicio distintas de las pro- pias de mujeres. Asi, se constituyeron los euespos de enfermeros vincu- Jados al ejército, como los esclavos en las legiones romanas, o mas tarde fen el seno dle érdenes guerteras hospitalarias, como los Caballeros de San Juan de Jerusalén, los Caballeros de la Orden Teut6niea, los Tem- plarios, los Caballeros de la Orden de Malta, 0 camo los que aparecerin ain mis tarde en los hospitales de eampasta militares. Otros euerpos surgirdn de Ia necesidad de alejar de Ia eolectividad a Jos portadares de males 0 alos sospechosos. Se encargarin de mantener el orden pabico encerrindales en lazaretos, asilos y més tarde en hos- pilales psiquidtricus: por ejemplo, los Caballeros de la Orden de San LLizaro o Lazaristas, los hermanos de San Juan de Dios. Hacia mediados del siglo xix, iran reeibiendo poco a poco ayudas kn su tarea, después serin desplazados por enfermeros laicas que se convertrin en los en- cc a i en ee: tec ot mine (3 fermeros psiquistricos. Hasta que na aparecié In quimioterapia para neutralizar la fuerza fisica de los alienados, no se empez6 a contar con mujeres entve el personal de enfermeria psiquiatrica Por sitimo, husbo quien se encarg6 principalmente de la hosteleria ali donde afluian viajeros y enfermos, en las estaciones de cura, junto 3 las termas, en todas los Ingares donde se realizar terapia fisica y men- tal (como Delphos, Epidauro) y en los lugares de eulto que reanen pere- * sginos. Con el desarrollo del crstianismo, se crearon con frecuencia Grdenes religiosas de hombres, como la de los Antoninos, o la Orden Tercera Ademés de que los cuidados no han sido sélo competencia de 1a |. actividad de los hombres o de las mujeres, parece importante tener en °Scuenta el papel predominante de los Padres dela Iglesia, que ponen las ficient a ficatin todo el simboisme del cantata con el cuerpo ho ttanaformart progresivamente el comcepto vl sg- 7” iticado-profunda de todo el canjunta de cuidados. Como se podri ve, fst0-no se velitara sn eonsertencins sobre It evohcion de los clda dos 5 parece necesario poner de manifesto esas corinites de inloen- cia de les cuidador que se muestran coma una actividad predominane- mente de hombres @ de mujeres, e& porque parece que hasta hoy se hhabiera hecho pocadiferenciacion entre elorgen del mursingey el de lo que dart higara la enfermeria que mis tarde se denominatéscaida~ Hosa dlsoonls anata, ee jp Shtes de In dosrnn cstana y orntan toda a Vid mond La of Wate ca esesan Mv es RY concepcin y téenica de los cuidados proporcionados por hombres y los aplicades por mujeres. No ha habido sufi yuetud como comprender el ovigen y la evolucion-de esias prdtieas, ai como sus influencias veciprocas y su red de interacciones,slendo siempre pat rmonia prioitario de uno-u otra sexo hasta fa aparicign de los vecdade ros cambios que terminan en cambios de fonciones, como consecuencia de las grandes revolcionesagraias, urbamas industriales, Hasta estos, ‘imas-afos, tampoco ha habida sufciente preaeupacién por saber aué-concepte del mundo, del universo, qué ideo de Ia vida y de la ‘muerte les mueve y tes dan significado, qué cresnciaa. qu aioe orginan aquellos que a si_vex los determinan? {Como surgen otros, en cerlas encruciadas de la historia de la humanidad, en qué medios sodas, ines, de ung iol sexo prevalecen sobre las decsiones que rgen =a destino y su finalidad? ;Qué impacto produce Ja eseritura y Tos que la S&B A OL MD DEE A OE OD AEE OD D > B > 3 2 > > 2 > > 3 2 2 B B > d d vere Uo UY wwe 16 Prove vie dletentan, con sespecto gta tradiciin oral? {Cémo y por gué fueron Si-cuidados mientras que aqucllas y aquellos que Ins prodgaban eran Sondenados aLapsobio y, por olra-parte, ofros modelos socales ust {uian a lor antiguos hasta el punto de dear cree que los euidados jams cexistanon con anteriridad a ellos, en todo casa silo los cuidados de usr Ta Historia de los euidados esta por reconstutrcompletasnente ala vista de los tabajos de anttopaloges,historiadores, socilogos y econo- rmistos, devolviendolos a las westnicturas de lo eotidianos, como hizo Traudel con las prctieas alimentarias y del vestido® ‘No es posible abordar aqui esta histsi, pero resulta imprescindbie diemostar que kos redentss procesos de profesionlizacin estén some- a coments de jfluencia de ofgen muy lejane que sesullaba ab- olulamente necsari entender para eenconlarv eexplca aie seo- {doy 1s finalidadl de los cuidados que oftece I enfermeria, Sélo recordaremos, por tanto, Ia corente-suryida de Ia primera cvientacion, tal y como fue después desarroliada por las mujeres y a teavés de sc hstoria ala que se une la bifureecén scuidados de en meri surgida en los hospitals generals y los cispensasos, si bien es tient que hoy din eld desprovita de u sentido orginal. Las dstintas Tonmos de ilentifcar lar pricticas curatives convene después en précticas de enfermeria y luego en cuidados de enfermeria se encuer: tran a lo largo de la evolucon de esta arentacién Para comprender lz historia de Ia prdctica de la enfermeria, parece indispensable esudiana y analizaria rlasiondndal con la historia dele mujer sangre y de su evalucion, La storia dels prctcas de culdados ‘vidas y tanamilidas par muleses, mds iarde condenadasv desaproba- das pola Iglesia, explea desde au orgen hasta nuesteos dias el proceso deldenifcacion de Ta prcten cwatva eerida por mulazes en el sent- dd hosptaatio no poiquidricoy-en los dispensaris de pueblos v bo- tog, pasando hoy a denominarse sculdados de enfermeri Las elapas de esas distintas formas de idenlficacion dela prcticas de cuidados aparecen del siguiente modo: "Y (Jjdentificacién de los cuidados de la mujer, desde los tiempos mas reitales de la historia de la humanidad, hasta ol fin de la edad media, ela sociedad occidental; "uel Le sluctres squats, Pat, Aamand Cai, 1979 ‘nen de os kis de evades neice de a evennass 17 ‘dentificacion de Jos cuidados de Ia (nujer]-consagrads, desde Ia dba mea hasta finales del siglo mx en Franca =} identiicacin ce los cudados de la fnje)-enfermera ausliar m&- co, desde el principio del siglo Xx hasta finales de tos aor seseta ‘A traves de estas distntas formas de identifica los esidados, y anti cipindose a'lo que desputs sein los euidados de enfermeria, se pods comprobar que hasta prindpios del siglo xx, et concepta que rige el papel de los que cuidan se basa en la primera de las orientaciones: asequar todo calle que contibuye @ mantener a eanseroe la via. Sin ‘embargo, esa concepcion inca! basada en todo lo que codes ala fecun- didad se modifi profundamente cuando ao se drige hacia la vida de los sexes que sulzen los necestados y os deseredads. Sta eal seas transformacién, la concepeign de os euidados se encarna elas que los proporcionan hasta el punto de legae a confundisse con elas y conver: tse er uno de los papelesextablecos: | — papel labrado por la herencia cultural de la wmier que auiloe “| — papel preserito por las zeglas conventuals de la [mjer-cons sada “A principios de! siglo x hubo una verdadera bifurcacion de con cxpto de cuidads cia por una corsente medica, que vino a inipreg nar el concepto tansmitido por ls [oujeres)consagradas y a remeatelar su funcion, Junto al modelo teligiso se asocia el papel del asnilinr iio, eeindose as pope del nue eer naar del mi "Verdier Y, Fane ed, fod ere, Pais Galina 1980. 5B omer vite Ast, como la aplicacion de cuidados jarnas ha tenia la consideracion 42e un trabajo ni por la duracién, el nimero de enfermos, e] tipo de tuabaju efectuado 0 I pesader de ls cuidades, el trabajo no tiene limi= tes, Na tiene precio, ya que so recompense no es de este mundo. Esto cowverlisé a las eoligiosas en irreemplazables, hard pensar que los cuida- dos pueden efectuarse a cualquier precio, pero al mistno tiempo, coma sienen un gran valor en si mismos, no se pueden rebajar asando compa- rarlos con olro trabajo, razén que les hace escapar de toda legistacién la- bora Junto a esto hay que aadir que al estar centrados en el sufri yla pobreza, los cuidados de las [mujeres] consagradas corren el sin ellassaberlo, de alentar esta sisina misesia y pobreza por le que han dado su vida con vistas a siviay esta pobre2e, slend ésta wn mal nece- sario pare hacer el bien. sEs sin dude un deber y un deber sagrado por Ip qutoridad ala que ha sido confi Ia gestion de los intereses sociales dde cuidar a un interés tan tespetable cama las necesidades de 1s indi ents; debe su proteecién a todos los euidados, y mas en particular 3 Tos que sufren. También obtiene mumerosas ventajas el cumplir este de- ber», Insertada en todo un sistema socioeconémico y conservando Is dependencia, Ia bereficencia permite asegurar el dominio de toda una ‘educacion y conteol social, Hospici y hospitales son estaciones ob!i- gadas en el recotvido de la asistencia general y verdaderos puntos de ‘poyo de una politica de division difusa de Jas familias y son observato- rioe privilegiados de especies y formas de indigenciay ™. Estas mismas corientaciones caritativas siguen avientando, ain actualmente, a toda ‘ona forma de acciin sanitara y social También hay que seAalar que, como permanccerin identificadns con Jas {mujeres} consagradas, Ia aplcacién de cuidadlos no serS objeto de estimacién monetaria antes de a mitad del siglo Xx, mientras que desde cl siglo xvi el servicio postal y el servicio de transportes tenfan bazersos monetarios. De hecho, los enidados mantendrén casi hasta nuestros dias un valor econémico fluctuante que ravegaré entre el valor de uso y donativo gratnito, lo que abstacubizaré considerablemente el recono- cimiento social y econimico del servicio de enfermeria © be Geran, Le Visor ds Pere, 9.28, cad Dicigines & ami, p83, Dixie dome ap, pF. 4 Identificacion de los cuidados en la [mujer] enfermera — auxiliar del médico ia muerta debe mari. io? Sabre tod, pore progress de des cenis que ele ini par el mic y pore wear para donque babi oad, a Bruja mer pa sempe, era no Hoe Reape 14 ajo eta fra, que es mart Al ester ocupadh en asuatas de hombres eran les sitios siglo te mujer be peri cei, verdare anc ode Iardacil canon, la del hada gue ona ss oerdaerosecerdci, Dialogue dig a Its yer tent. on mu ox delice hci Lt mde eqns deal yun sai tan tiene del vida, eh laa scorers en in penetrate covfderte de lod cena de alseracion, Con 4 cored y su peda cm su Bondo, urs por af misma y por fb Imedcacion. Ente los esfermosy lx nis exe pace diernca ‘Armbosneesitam a mje Ele vooer las eens lentes dua y anid, comm wn sansa deta naturaen Al escribir estas lineas en La Bruja en 1862, Michelet traza sin saber lo las grandes ineas de la imagen de la [mujer] enfermera de finales del siglo xix y de la primera mitad del siglo xx, la del hada buena siempoe presente entre los que sufren levandoles inagotablemiente apoyo y cor suelo. +La carrera de la enfermera [.,) que ha nacida a paztir de los inslintos y de Ins ieyes que rigen Ia condicén humana, apazece como el eterno trémite que escolta nuestro destino y sus fatalidades desde el principio de los siglos. Frente al hombre herido por esta 6 aquella bata Tail} oi, p28, VET TCSCUCSESTVTVVYIOGTVETSVSVUUUUUYBUUUD) 60. Pomaver wide dla de a vida, ella mantiene gestos donsle se mezelan y se encuenttan el sentido maternal a caidad y el amore +, Este hada, «le rostro ikumina~ dda y grandes ojos azules [.] adomada con eabellos dorados que aso. man por el gorta mas bonito que se pueda imaginars?, vata a cabo luna vuelta alas ciencias bien hecha, en efecto, pezo por una puertesila entreabierta justo lo suficente como para que acceda al inicio de una imedlicina scletificar paca poder servie al médica, ser su aunt, +L.05 médicos no pueden prescindir de las enfermeras (J no es menes ciexto que una parte de los cuidades a Jos enfermos ha dependido siempre de tun auniliar indispensable para el médico: este auxiliar debe tener un corazon de mujem Oe tas fmmnjeres} consagradas a las [mujeres] enfermeras -+ auxiliar del médica Con ia desacratzacon progesiva del pode politico que do hgar Ja sepaacion de I Iglesia y el Estado ocucida en wn principio en Inglotera,posteriormente en los pases anglosaones por fin en Fran- cia, vemos aparecer el personae de in enfermera ta Y como se fri desde fnales del siglo x hasta esto itis aos imprimiendo sa ina- gen a la aplicacidi de euidados. {Li enferinta ye inocibe en el under wx tomand el eelovo contnuando Toque las relgiosas al servic de los pobres, de los ents 10s de los desamparadosatendian Basa todas prctca profesional en es valores morales y religosos de To (mijer)consagrada, Hasta la legada de Florence Nightingale no se le recondce el dominio de conoc- rientos que le pertenece, ‘ene vocacion de servis, pero este servicio aque hasta eate momento estaba a caposicion de les poizes y de los enfermos,cambiaraprogresivarentedeorentacon con el desarrollo de ta medica, Los descubrimientosrealizados a finales del siglo XX ene campo de Ja fscay Ta quimie, permite aplicar ala medicing ls consecuencias de estos conociments y poner a punto tenologas cada vex mas com a aida « «Atocton rovoncte pr M. le Pilesiur Léon Berard a FAssenbde Genre de AMIDE, io 1926 ffir Fane, 1926p. 197 2 Contin por a Uy de Comes 1901, Se enews pot pshnea eel ine paramedic en Fate Feng, 2 1931 nica de os clad wn naj everson dt mace 61 plejas para diagnosticar y posteriormente para tratar las enfermerlades La concepcidin de los cuidades se modifice totalmente. Los cuidados, centrados en el enfermo y su entorno, vata tener en cuenta la enferme. ad. Hl campo dle las actividades médicas se amplia y utiliza teenicas cada vez. mis elaboradas hasta el punto de que el médico necesita dele. 4gar poco a poco las tareas rutinasias que tenisin eostambre de realizar (toma de temperatura, examen de orina), asi como los cuidads médicas ‘mas habituales (cataplasmas, sinapismos, lavativas ete). Asi llega a asegurarse la ayuda de un personal, que se lamard mss tarde spararné- clcos, para preparare el material que necesita, efectuar ls tratamientos ccurativos mas cortientes que prescribe pero de los que no se encarga. ‘Las enfermeras son una verdadera bendicion para estes doctores solistadas por todas partes; tienen a su disposician una mano de obza médica que mo se interesa i por la prictica en si misma ni por Ias ideas de la medicina, y que parece no tener en Ja vida maa que una tiniea ‘vocacion, la de servir §,, He aqui, por otra parle, la confirmacion de un médico, mostrande en Hinfirmiére Frangaise lo que se espera de la «funcion de la enfermecas: ‘Bl acto médlico exige cada ver mAs colaboracion, El médica necesita ser ayudado en todas partes, en la ciudad; en el campo, en sl hospital, ‘en el dispensario y en la familia del enfermo, Aqut, se deben buscar los Signos precaces da Ia enfermedad y alli, bebor en la fusite de las infor= _maciones sobre las condiciones de existencia del individuo, aqut aplicar © vigilar un tratamiento y allé consolar, animar, en una palabra prepa ray, ayudar y perseguir la acciOn médica y moral del médico. La mayor parte de esta {uncian incumbe a la enferinera, Por otra lado, nadie esti ‘mejor adaptado que la enfermera para desarrollarlo, Exige mucha dei cadezas Puede parecer sorprendentecomprcbar que el papel de la enferme cas esté tan detertinsd, sea tan pareido asinine de un lugar a 9, cuando se consideran l diversdad de condiciones sociales de las muje- res enfermeras seuidadoras de enfermos, congregate, aficionadas, rmercenarits,profesionaless su nivel de istrucein, las fomas y lugs Ehvenrih Bap p. 1680, ? Muller M, sla teiposabilié morale et pofesdonnele de Waleaire, lite Pegi 134 rah 62 Promover tv tes de ejercci, en el haspital 6 junto a las familias, 1a diferencia entre Pars y uria provincia, De hecho, a partir dela creacion en Paris por e doctor Bourneville de la primera Escuela de Enfermeras en. el hospital de Ia Salpetniére, los primeros cursos de formacién para enfermeras 0 ‘uidadotas de enfermos fueron iniciadas por personas que representa ban grupos tan diferentes como los del doctor Duchaussoy creando en 1879 la Ezcuela de Ambulancieras de las Damas Francesas, las Escuelas privadas de Paris la Escuela Profesional de Asistencia alos enfermos de In calle Amyot en 1900, y la Casa-Bscuela de Enfermeras Privadas crea dda en 1904 por la seforita Chaptal; en provincias, Ia Escuela Wbre y statuita de Enfermeras fundada en 890 por Anna Hamilton, y Ia Es- ‘ucla profesional de enfermeras del hospicio de la Caridad de Lyon en 1699, De la misma manera nos podemos dar cuenta de que, cualesquiera {que hayan sido las razones que han presidido la necesidad de formacion profesional de las mujeres que deseaban aplicar cuidados, éstas de nin- {guna forma han hecho vaviar el arquetipo de Ja enfermeria desde los ‘fos 1950-1960, Bien sea vel personal de serviciow analfabeto de los Dhospitales de Paris, el llamado a sustitir sobre el terreno y sin prepara- dan a Tas religiosas después de las leyes anticongregacionistas, 0 el Aeseo de las mujeres de condicion medesta de tener otras salidas profe slonales distintas de la de inslitutrz, o la necesidad de Tas mujeres de clase elevada de sentitse titles, Ia enfermeria se ha elaborado poco a poco desde finales del siglo pasado, haciendo feferencia a un modelo Aobie; el modelo antiguo nacido directamente de Ia [mujer] consagrada, tal y coma evaca el prologa de I'Jnfinmire Frangui sila enfermera francesa! Religiosa o laica, los dolores se ealman, las liguimas se secan por donde pasa. Su velo blanca, como las alas de los Angeles o azul como el azul del Gelo leva en sus pliegues la esperanza y Ia bondad. ;Que santa, qué admirable mision de caridad o de solidari~ ddad humana (..] acometen estat nobles mujeres que no quieren mts amor que el de los desgraciados, en quienes unos creen ver la imagen de Crieta redentory los otros encuentran la salisfacri6n de su necesidad de sacrifici y de abnegacion! ‘A todas estas siervas de un ideal que es el nuesteo, les queremos tender Ia mano para caminar juntos... ¥ Calne h Antepoyeca del pines nome de Infinite Frere, 1923-292, 2. ty qc or uel ter amet, ue se tear port lar enfenrae riicacisn dos xiao en I Je} efermers + aun do mda 63 Un nuevo modelo comienza a apuntar simulléneamente, el del auxi liar del médico, primero prepazando el material necesario para su activi ‘dad, después procurando bajo su responsabilidad Jos cuidados preset toa y delogados par dl; y, por tanto, accediendo poco a poco a fragmentos de conocimientos médicos que tste dispensa para realizar estas tareas, ‘Asi, la enfermeria se constituye partir de esas dos fuentes. que actuaran constantemente interaecionando reesprocamente; se padsia in ‘luso hablar de una doble filiaci6n: la filiacion conventual y la fiiacién médica [Titiacion conventual Ser enfermera es ser sservidora de un ideale, es pues ante todo ser vir, como evidencia el profesor Calmette en el prélogo de IInfirmiére Franpeise, La enfermera ante todo debe aprender a servir, a no caminat jamas delante del médico sino a seguiles SERVIR Servir es la base de la enfermesia. Servira los enfermos, objeto de la finalidad de los euidados, y por consideracién hacia ellos, servir a los édicos, servir a la instituciin de cuidados y a sus representantes Servir a tos enfermas es lo que da sent aa psdcsia de enfermeria y Jo que Ja orienta, es lo que guiard su acitud: sLaactitud y la forma de ser dela enfermera frente a Jos enfermos es tun conjunto de cuslidades manifestadas exteriormente, pero que pro- vienen de la edueacién de los sentimientos y de una vida interior pro- funda, [puede ser una persona cualquiera: es la que ayuda icin ya debe ser un sosiego. ara tener wna aetitud natoralmente buena y reconfortante, no fal- samente piadosa © afectada, hay que estar convencida de: a Gwistn DY, «Ce que no allendont des iti 1994-1925, p28 1 Infemire Frogs, GS Be HW HS ED HH EON ID OD OD 0 88 Er 6 = a ms CLSGCTSCTVSSVCHUUVEPGIGIVIITGPIOGYOVVEVYUOBWY 64 Prove vie 1. que una sala de hospital es el santuario de sufrimientos 2. que el enfermo esta en su casa y la enfermera en la suya gracias aah; 3. que se ha venido paca servr; 4, que el enfermo no es un caso interesante de tal 0 cual enfermedad, sino un ser humano que sufce y espera mucha de aquellos que le cul dane * La literatura de enfermeria aparecida hasta la Segunda Guesra Mun- ial (Tafirmiére Frangeise, Pages Documentaives, manuales de cuida- dos.) abunda en ejemplos que prucban la preocupaciin constante de setviral enferma"éen tina misma unién por et enferma, tnico objeto de muestra vida; de nuestra exstencia, bien se tatara de la dizectora o bien se Ia simple enfermera de dia © de noche, fodes estebamios animadas por um solo mative: et bien del enfermas Velar por el bien del enfermo, confortarle y consolarle es la finali- ddad, Ja intencion, pero el médico es el gran poseedor del contenido sprofesionals de Ta aplicacién de cuidados; ademés, servir al enfermo conlleva servir al médico, sLa enfermera debe, sobre todo, conocer al enfermo, su medi, cuidar su mal, prevenir su extensidn. Por el conoct- tmiento apropiado del ser que sufze y dea enfermedad en si misma, ella ‘iebe constitur el insirumento perfecto gue tiene coma funcion principal ser Hevado por te marco del médica, Be este quien debe hacer el veo debido de este ddcil instrumentos ®. Por otra paste, esto permite evitar cualquier conilicto: wy asi ne se pueden producie conflictos que no deben existir jams: el arte de Ia enfermera no es sino ejecutarlo.que decide la clencia del médicos. Coma veremos, los médicos podran decir facilmente slo {que esperan de las enfermerasn Pero servip a los enfermos implica igualmente serv a ta institucién cuidadora y a sus representantes administrativos. #La vigilancia est en- cargada de un servicio que debe dirgir siguiendo la autoridad que le ha sido conferiday [..] «es vuestro deber mantener. las directrices que os han sido impuestas por aquellos que tienen autoridad sobre vosotrs 7 socal Professionnelle. bide et marie etre ve Aviles malades, Jf re Esufae, 1926, p48. 'Wsestnbje Cena de sncation Naina des Infirtee Diplomas de Ela ong afte Fan, 126, p96 Chapt Ba sLnlonre views Whygéne sociales, tfravre Fonsi, 1925 1926, p20 Ae que ns tendons des indir, afr Fane 1924, p. 282 Wiemeorsnee eenateactn de os edo on a for enferra + suite det métco 6B dlebéis ser una repretentacién Jeol de esta autoridads, wands disculir las directrices de In acministracién hospitalarin's ©, Fl servir reviste a la enfermesa de wna verdadera misidw que le ha sido confiada, misiin que no exige solamente la conciencia de un deber por cumpli,sino el don de toda ella para asegurar el éxito de esta pean ‘ausas ", El cumplimiento de esta misiin exige la enuncia y el olvide de si misma, sla base de toda la profesién es el olvide de si misma, para dedicarse a aquellos a los que euida, para congolar su desampazo, nada vale si para servitles no se olvida de st misma». Por otra parte, el _unifocme aparece como el signo simbelico de esta renuncia: wel dia que 's pontis el uniforme estais rovestidas de un eardcter sagradoe que cuando las [mujeres] consagradas tomaban el habit ‘Como Anne:Mattin-Fugier constata cespecto a las sirvientes de la epoca, west funcion casi sagrada requiere todo su tiempo, toda su ener- Bia, Lodo su corazén y su cuerpor ", Esto es lo que exigen los cuidados fn enfermeria: «Ser enfermera cuidadora, ser la que alivia con sus pro- pias fuerzas el suftimiento de los otros, que se marca una meta hada Ia gue tienden todas sus facultades, Tener Ia slegtia de poder dar en cada instante y en Jas mids pequeias postbilidades un poco de sf misma, de st propia vida, de poder darse divectamente indlindndose hacia aquellos ‘que la necesitan, Ser enfermera cuidadora y no ser nunca nada mois que e30, cuidar, alviar y no querer mas que servi hasta ser egoista, no por miedo ala responssbilidad, ya que no hay otra mas grande que la de tener la vida de los demds entre las manos sino que el deseo de darse y de vencer el dolor, ésta es la misidn de Ia enfermerar que puede legar hasta sinmolasse al debers AL igual que las practicas de las {mujeres} consagradas, In orientacin ‘igual "3 Tyla Ey Ler deoie me nreilats, tine Francie, 1929-1924, p65, Ee tena shades de wen del Anson furl of Msn 1, 1922 qe ‘demtetra que el modelo convert fa eid lniendo una Tle a eres Palses de zociedad ecdenta, durante micho empo deaputs de que las ress ayer sbandonado les hepa, ea ME Les wales se epi noite Pie, 1927 hapa sMorle profes te irises, Ife Fra, 1929-1924, pats ‘Chapa Lobia du sete! profesional, Ife Fonaie, 1923-24, 123. in ugle A, La plice der tones, Pac, Cena, 179, p 198 alain de Vafmites,respuesl de una enfeer 11 Greiner Mit, Conference He Male Proleeinele, InfiireBrngee, 126, pans 56 Promover i vie y la legitimidad de esta misidn estan polarizadas sobre los seves enfermos Yy necesitados: Hodas las misiones a las que puede ser lamada una enter ‘mera tienen su grandeza y su belleze, ya que todas estin basadas en un. ‘mismno ideal: aliviar e] suirimiento ya sea fisico 0 morale. El sufrimien- to solicite cullados, es su canal, Cuidar no consiste en evitar el sui ‘miento, sino en estudiatlo, en ser su eabecera como demuestran nume- 0505 esexitos profesionales sobre este tema, siendo el més conocido el de A la cabecera del sufrimiento™, dela reverenda madre Catalina de Jesis, aque sirvid de biblia de Ja enfermeria desde 1936 hasta después de los, aos sesenta, Constituye una de las mas fundamentales referencias de lng pricticas curativas para formar Ia conducta de la enfermera. Fuera del conocimienta de Ia técnica y de la patologia, que exigen conocimien tas medicos, tado el contenido de la practica curativa esta depesitado aqui. s el contenida de una guia de campartamiento que intenta pres cbr unas actitudes que son algo més que el soporte de los cuidados, son la esencla misma, Realizar una mision tan exigente necesita una vocacién, ¢Nuestra pro- fesién (iene et caricter de ser une vocacién (J La vocation de enfermera es una Hamada que resuena en nosotras secretamente, es una Tlamada esponténea que surge del ser intimo, que se conmueve en contacto con €l sufimiento, es un impulse irresistible de todo el ser hacia aquellos {que necesitan ser aliviados, amparados, confortados, y consolados. ‘bedecer a esta atraccion significa declararse sacerdote a todos los efec- TEs absolutamente necesario asegurarse de que las nedfitas (a veces se prado loer inchien snspirantese a spachilantess) tengan voracién para {que phedan tentrars en una escuela de enfermeras; eso es vilide tanto para las enfermeras hospitalorias coma para las enfermeras visitadoras, como recordaba todavia en 1938 la Directora del Servicio de Proteccion de Ja Infancia de Gironda, «No insistiremos en la vertiente moral, no dhay nada nuevo: hace falta que tenga vocacion, es decir que la directora de la escuela que la tome a su cargo descubra en-ella las cualidades de corazén, de conciencia y de devocién que han sido siempre propias de Is enfermeras, Esta Inzga llamada a Ia vocacién puede explicarse, sin 2 cha mission de alee, Infirm Frannie, 1936, p. 272 2 Mne Catherine deja, A hee! de esac, Pais, ka Colombe, 1 Aion 1936 {fn 195, we eed por > ea) di p02 Fae a polyalences, sri Frags, 19981939, p14 leertitociin de seve en ro! eleracn + aur det mee 67 dduda, en e! contexto ecanémico y social del medio hospitalaio a de los rmedios de vida desfavorables de las familias visitadas por las enferme- yas visitadoras, pero también contrbuye a favorecer esta Hamada el estimulo de tomar bajo su cargo la miseria dl mundo, Este lamada a la vocacion para gorantizar el ejercicio de ia enferme- vio tendré cémo efecto a largo plazo, si no la abigacin, si al menos la recomendacién del celibate; e] matrimonio, Ia maternidad y la vida de fomsiba son incompatibles con las exigencins de una enteega constant, ¥ tambien con toda una coneepeidn de les euidados del cuerpo heredada

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