Proviene de ámbito de la enfermedad y salud mental. Este, modelo
pretende ayudar a las personas que enfrentan problemas cuya solución sobrepasa sus capacidades.
Se origina en la década de los 60 a partir de diversas teorías del
comportamiento humano. De acuerdo, a Aguilera y Messick, los individuos y las familias están sujetos a periodos de relativa calma, alterados con otros de creciente tensión que alteran este equilibrio normal.
Estos periodos se originan en cuentos internos y externos que se
presentan como peligrosos para el individuo se siente vulnerable y reacciona con alto grado de ansiedad y angustia, trata de enfrentar la situación usando estrategias y mecanismos de defensa; si fracasa aumenta su nivel de ansiedad y angustia. Pero lo vuelve a intentar y si fracasa nuevamente su tensión llega a un límite que se encuentre sobrepasado y solicite ayuda profesional.
Durante este periodo el individuo suele prestar atención a nuevos
puntos vista, la intervención de estas personas podrá ser relativamente más breve y superficial es lo que el modelo denomina “tratamiento de corto término en crisis”.
La intervención no debe prolongarse por más de seis entrevistas, en
donde el Trabajador Social debe elaborar un diagnóstico enfocado en el asistido en su situación. El objetivo de este es q el asistido consigna una mejor comprensión cognitiva de su situación.
La primera entrevista se debe llegar a un acuerdo entre el asistido y el
trabajador social, respecto a los objetivos de la intervención y con la firma de ambos en un contrato. En la primera entrevista también se debe establecer el segundo objetivo de mucha importancia; el cual es establecer o restablecer en el sentido de la propia autonomía.
En cuanto a la meta se busca que el asistido consiga un nivel de
equilibrio emocional igual o peor al que existía antes de la crisis.