IDENTIFICANDO LA MÚSICA QUE AGRADA A DIOS

La música es algo creado, tiene que ver con la creación de Dios, no es un atributo de Dios, sino un elemento
creado.
Se puede decir que Dios es Amor, en esencia El es amor, El es Paz, es fuente de Paz. Dios es Esperanza, El
es autor de la esperanza, Dios es fiel, en esencia El es fiel, etc,
Cuando decimos Dios es... nos referimos a Sus atributos, y no a los elementos creados. La música
originalmente fue creada para alabar y adorar a Dios.

Hay tres formas de saber si una música es licita o no:

1. Texto.

¡Ponemos mucho énfasis en recibir comida sólida de Teología Bíblica en nuestras clases, pero parece que nos
conformamos con leche!

Nosotros no podemos hacer la obra del Señor, si no cantamos Su Palabra. Solo así, estaremos mejor
equipados para discernir si en verdad nos conformamos a Cristo en la música misma, en el sonido de las
notas y en los textos que cantamos (Deuteronomio 31:19,21).

Esto es importante porque una de las armas que Satanás usa para introducir su falsa doctrina es la música. Es
fácil aprender algo por medio de la música. Grandes compañías utilizan la música para vender y promocionar
un producto. La mala doctrina entra hoy en día por la música.

Mucho de la música contemporánea no tiene una letra definida y bíblica para que la pueda cantar todo el
mundo sin que le moleste y sin que entre en convicción. La idea que tienen es neutralizarse y generalizar de
tal manera que todas las religiones lo puedan cantar y comprar.

Hay que evaluar lo que dice y también lo que no dice de Jesucristo, salvación, pecado, arrepentimiento,
Espíritu Santo, etc.

La semejanza a Cristo en nuestros textos musicales, solamente puede mantenerse por nuestra dependencia de
la Biblia.

De acuerdo a Colosenses 3:16 la Palabra de Cristo debe ser la base de nuestra enseñanza y cántico.

Nuestros himnos y cánticos espirituales tienen que tener una letra bíblica. Si nuestra música contiene falsa
doctrina entonces no es una buena música (Gálatas 1:6-9).

2. Música.

Científica, médica, sicológica, histórica y sobretodo bíblicamente hay abundante prueba de que hay música
buena y música mala independientemente de la lírica.

Así como en el inconverso la música es producto de la carne, en el creyente, la música debería ser producto
del espíritu (Gálatas 5:16-25)

En Efesios 5:19 por ejemplo nos enseña que la verdadera música de Dios es espiritual y que tiene su efecto
en el área espiritual.
Además,

Es importante también saber que una voz deslizada, velada y de tono sensual que hacen algunos cantantes de
la MCC(banda de rock mexicana) no va a tono con el cristianismo. Las mujeres que hablan o cantan así son
las que asisten a los clubes nocturnos. Pero la Biblia prohíbe esta inflexión y sonido provocativo de la voz
(Proverbios 6:24). El mundo sabe esto y por eso muchas artistas del mundo no solo cantan como rameras
sino que también visten como rameras (En Isaías 23:15; Lucas 16:8).

3. Cantante.

La Palabra nos dice que debemos probar cualquiera que clama ser ministro de Dios (2 Corintios 11:14-15;
Gálatas 1:7-9; Colosenses 2:8)

Para mantener la doctrina pura, debemos separarnos de aquellos que enseñan falsas doctrinas, y nunca darles
el púlpito de nuestras iglesias.

Se debe considerar algunas normas para todo músico que visita nuestra iglesia para cantar. Así como cuando
un pastor escoge al evangelista para una campaña así es lo mismo cuando se busca un solista o un coro para
venir a cantar. Si el historial de un músico parece darnos alguna duda en cuanto a su testimonio o posición
bíblica, se debe tener valor para cuestionarles los puntos en duda. Después de todo, el bienestar espiritual de
la congregación que Dios nos ha encomendado es mucho mas importante que el prestigio temporaria que
podría traer a la iglesia tal y tal artista invitado.

Debe también tener al menos cierto talento musical y que este de acuerdo a las normas musicales de la iglesia
para evitar así la música mediocre e inapropiada (1 Crónicas 15:16, 19-22; 25:1; Filipenses 1:10).

Recordemos que Dios tiene mejores olores en el cielo y por eso no esta interesado en lo que producimos sino
en lo que somos. No esta interesado en sacrificios sino en corazones. Sobretodo en nuestra actitud y
obediencia.

1 Corintios 14:15b “cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.”