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  • Bacarlett Perez, Ma. Luisa - Friedrich Nietzsche. La Vida, El Cuerpo y La Enfermedad (Libro Abierto)

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    Bacarlett Perez, Ma. Luisa - Friedrich Nietzsche. La Vida, El Cuerpo y La Enfermedad [Libro Abierto]

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    FRIEDRICH NIETZSCHE La vids, el cuerpo y In enfermedad LUnnasioan Avrowoua pet Evap0 08 MECC un, Joa Manga Cait FRIEDRICH NIETZSCHE La vida, el cuerpo y la enfermedad Mania Luisa BACARLETT PEREZ UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE MEXICO Pra AGRADECIMIENTOS Ete libro, que de inicio constityé un capitulo de mi esis doctr ppudo reaizarse gracias al apoyo y a las ensefanzas del Dr. Jean Gayon, de la Universidad Paris VI, en Francia: agradezco sa cortesa al recbirme en Pais yal hacer més fracifera mi extancia Y mi invertgacion, No puedo dejar de reconocer que mi esac ‘neta cudad fue mis fc e interesante gracias al apoyo y calidee de Jule Lanoe. De igual forma agradezco al Dr. Jorge Martinez Contreras, de la uastInapalapa, por sus ensefanzas, ai como por su confnza y epoyo, in los cuales no habria podido ampliar tanto mi horizonte vital como floséico. También expreso mi gatitud al Dr. Antonio Garcia Belmar, de la Universidad de Alicante, Espafa, quien me facil el acceso a la aventura de la Historia de la cienciay a todos sus vericuetos. Finalmente, mi tera grattud a Nelson Arteaga Botello, por su compaaia en fete largo viaje, por su paciencia y caro, Les enfermedad cs prfotamente humana replies de mt ph patter amb er, Iho de queens nlermo es prvtamente logue hace deal hombre, y quien dere coral llevar bacer Je pas com la ature, “volver sla naturales” fo ‘liad noha so nance natal), todo a gue hy se ‘sbi em aero prices regetraors porconsiqetn no bases ota cova que deshumantrie p apronimert al ental. ta bumantia, ta nobles? Le que ditnge al hombre de toda ora forma de vida orgintca exo expe, exe sor etamentedespegndo de In nanralesry ques siento opuesto wll puso! ‘pit de loner deo qu depend a gad ‘el hombre ys nobles. Bn ine palabra 4 tanto mks hombre cuanto mis enformo et, y ef geno de la enfermedad ms hurano que ol gono de la sso Thomas Mane La montata mdgicn PREFACIO De principio a fin, Bacal Pérez nos advert al inicio de esta obra que la vida intelectual de Nietsche extivo marcada por la hz y la sombra. El bello estudio que aqui se nos presenta esti hecho a la imagen del filsofo que comenta, De un lado el ibeo irradia luz: se esté lejos de las glosas herméticas sobre el pensamiento nietzscheano, La franqueza del tono, la lampidez del eso, Ia concisién, no son cleramente las culidades mis frecuentes entre los exegetas contemporaneos del filisofo slemin. Pero, mis ain, el Ubro entero esta animado por una tension que no deja de inuigar al lector y que lo fuera a pense hay en efecto aspectos del pensamiento nietscheano que, sin propiamente ser contradictoros o inaccesibles al pensami ‘conceptal, no se dejan asir més que como un juego de sombras y Ices. Si Nietache sun flsofo de ces y sombras, no es porque de un lado exist Ia Izy del oto la sombra que aquella proyec, nis bien porque de wn lado muesta cosas claras, mientras que del ota muestra costs que son a la vez dara y oscuras, Después de haber leido este bello ibro, construido en su totalidad de ritmos temarios, estaiamos tentados de situar las tess abi expuestas en dos categoria. Las primeras muestran a tum Nietzche que no duda en interpretar la cultura ala uz de ka vida, que ve en las simpliBicaciones de la moral, de la religion, de la ciencia, de Ia metafisca, de las ideologias politicas regeneraconistas,claros sitomas de una vida decadent a la vez que se muestra como un pensamiento que se insubordina contra la dualidad del ser y el aparecer, que se niega a insebir Je vida husnana en Ia perspectiva de cualquier finalidad, que, en fi, asocia su pesimismo nila a la conviecin de la iimitacién fundamental y cteativa del mundo, de la vida y del hombre (rechazo @ la fnitud), Todas estas tesis son admirablemente subrayadas y explicadas por Bacarlet Pérez, quien lo hace a través de un estilo simple y preciso ‘in embargo, en flgrana de estas tes luinosa, Ia autora waza también los contomos de un Nictsche que difcmente se deja reducir a formulas y que por ello mismo resulta de gran {mportancia, Esta otra cara del flésofo se revela en su reflexion sobre la enfermedad, sobre la cual este libro muestra las vacaciones, las contradicciones aparentes, Del principio a fn, cs le referencia instantinea de Niewsche a la medicina y a la ‘enfermedad lo que constiuye el hilo conductor de esta obra, fuestones que s¢ tatan, si no de resolver, al menos de exponer cn toda su amplind. ‘i comprendemos bien el pensamiento de Bacaslet Pérez, hay en Nietzsche dos visiones de la enfermedad. La primera es ‘una visin negativa, que la autora explcta como un recogimiento pasivo del cuerpo sobre si mismo, a punto de no ser capaz mis jue de la sumisién pasiva a as fuerza exterores. La segunda onsite en ver en Ia enfermedad y el suftimiento la sols experiencia que puede revelar a un cuerpo eso de lo que es capa Es lo que Nietzsche Hama “la gran salud”, que no es otra ceove que el poder que tiene la vida de diferenciarse indefinidamente, fuera de todo plan preestablecido, “La enfermedad, lo patlogico, la monstruosidad, expresan ensayos vitales que busca la expansién y la afrmaciin de la voluntad sin naldad alguna”, esenbe Bacalet. Hace falta agradecer a Bacarett Pérez haber sefialado con profundidad y precision la funcién de la mediacién sutll de [Niewsche sobre la enfermedad. Se me perme, sin embargo, prolongar la rellexién de la autora. Como el médico Xavier Bichat, Niewsche consideraria que los fendmenos patolgicos conatituyen el rasgo mds distinivo de los sees vivientes: no hay patologia de los astros, de las pledras, ni de los cuerpos ‘norginicos en genera. Por la exstencia de la enfermedad, de la muerte, de la monstruosdad, ls propiedades de los vivientes —agregn Bichat- son afectadas de un cardcter fundamental de irvegularidad e impredecbllidad que nos impide comprendeslas rediuciéndolas a leyes constantes y universales, ya que tales leyes ro existen en los fendmenos wales, Nietache se encontaba en profundo acverdo con esta vision medical de los fendmenor de la vida, ET habeiapodido llegar ala misma conclusion s se hublese spoyado en Ia concepeién darwiniana de Ia historia de la vida. Pero, como lo dice justamente Bacarlet, el conocimiento de Darwin fue muy superficial: en él sélo vio un avatar de pensamientos utaristas y regeneracionists Sea como sea, quiséramos expresar aqui nuestra simpatia por el trabajo realizado por Maria Laisa Bacalet Pérez, a quien tuvimos el placer de recibir en Paris hace algunos ais, cuando, joven doctoranda, vino a completa su formacién episterologica El interés de la autora por la flosfia y la historia de ls cencias se trasice discretamente en la sintese interpretaiva que realiza sobre el pensamiento de Nieusche, Uno queda agradablemente sorprendido, en el transcuso de las piginas al ver aparecer en referencias inesperadas a autores como Claude Bernard o Diya Metchnikoff, mismos que Nietzsche no conocio, pero que resuenan extrafamente con su mediacion, Més alla de su conocimienta de los historladores de la ilosofia que han etache, y de algunos flésofor inspitados por 6 comentado a N notablemente Canguilhem, Foucault, Delewze-, Bacarlett es también, ante todo, tna filésofa, Nietzsche no podria ser comprendido por la autora mis que a la sola uz de los efectos {que el pensador aleman ha tenido sobre los historiadores de la flosota. Finalmente, saludamos también el respeto filologico de le autora por los textos citados, slempre en su lengua original {alemén, francés, taliano, ingles). Quizi el aspecto abieramente ‘eanscutural de este Ubro, lx amistad de Tos pueblos que rele, son la clave es frescura y desu poder de conviccin. Nietsche seguramente deviene, bajo la mirada de Bacarlett, un autor universal {Jean GavON Profeoe dela Universit Pari 1 Panthéon Sorbonne Miembro dela Deutsche aces der Nauforscher Leopolodina INTRODUCCION {Qué poder decir sobre Niewsche? Esta pregunta no se reiere a Jn difcaliad de poder decit algo "nuevo" sobre el pensamiento nietscheano, en tanto objeto de innumerables ¢ interminables reflexiones, escitos, tei, deconstrucciones,etcétera; mis bien con esta pregunta n0s referimos a que cualquier intento por decir algo sobre este pentamiento es ya una empresa arriesgads inagotable y agotadora, siempre insuiciente, condenada al ‘artamudeo. Tomar tal pensamiento como objeto de reflexion fs una empresa ariesgada que seguramente esti condenada al facato, en anto siempre habit algo que se escape, que rebuya ‘0 que vosfere en contra de todo intento de exégeis. Pero jean {qué pensamiento no se corre la misma suerte? Sin embargo, lo particular de Ia obra nietzscheana es que en su bastedad siempre tvo tiempo de jugar con los opuestos y de multiplicar las “erencias cas al nfinto, al panto de casi contradecirse. Es en ‘ete “ea”, donde todo intento de intepretaion se diuelve en un {nego ariewgado,o bien, en donde se puede decir mucho o nada. Pero quizh esa es Ia apueta que deja Nieusche a todo aquel que Intenteleero: jams legar a un derrotero seguro, jamais poder decir punto final, jams poder decir mets cumplids I rizoma en el que nos introduce Nietasche nos hace constr ‘mis que en ninguna otra parte, que todo esfuerzo por entender 1 obra nos itrodace en tun juego de espejos interminable donde hnunea se pod tener la imagen fel, el reuato perfecto, Quiz cesta Inseguridad a la que nos arrofa la reflexion nietscheana he dado como consecuenela que gran parte de las interpretaciones sobre la misma gien aproximadamente sobre los mismiostpicos fl supethombre, la volustad de poder, el milismo, la muerte 4e Dios, el eterno retomo, princpalmente; dejando de lado otra serie de topicos que han pasado a segundo lugar, a mero complemento o corolario. Uno de estos temas, un poco ‘menospreciado por el torbellino de obras alrededor de este complejo pensamiento, ha sido, por ejemplo, la cuestion de lx vida (en tanto fenémeno biologic), la cuesion del cuerpo como nla orginia, In enfermedad como experiencia y como estado corporal, entre otros. No es que nunca hayan sido abordados, ‘mis bien, es que casi siempre son opacados por otras cuestiones que se consideran més fundamentales y centrales en dicho pensaniento. ‘in embargo, habria que reconocer que tales topicos poco visitados, que bien podrian entrar en aquello que Heidegger llama “el biologicismo nietzscheano”, recientemente se han convertido en la preocupacin central de ciertos investigadores que comienzan a preguntase sobre el lugar del cuerpo, de la vida y de la enfermedad en la obra nietascheana. En Francia, por ejemplo, esté Barbara Stegler con trabajos como “De ‘Canguilhem & Nietzsche: Ia normativite du vivant” (2000) y Nietzsche et la biologie (2001); 0 Piero Montebello con obras como Vie ef maladie chez Nietche (20018) y La volonté de _puiszance 2001), también esti los ariculos de Jean Gayon, “La Citica metscheana a la hucha por la vida” (2000) y "Nietzsche ‘el eugenista” (2000b), entre otros, mismos que han sido referenciales para el presente trabajo; sin olvidar las aportaciones de Eric Blondel, Laurent Cherlonneix y Pasick Wolling, rabsjos {que han abierto una interesante brecha de reflexi6n en Francia sobre los temas biologcistas de la flosofianietzcheana, haciendo patente Io rico e inagovable de dicha obra. En Estados Unidos los wabajos realizados por Allred Tauber y Ketth Ansell Pearson han venido también a refrescar el émbito de las aportaciones recientes en tomo ala obra de Nieusche, de ese tlio desacan Niewsche and Rousseau (1906) y Vitold Life. Perspectives on (Niecsche and the Transhuman Condiions (1997), en particular la segunda introduce las ideas nleascheanas en tomno a I vida en el debate contemporineo sobre el da la ingenieria genética, “Mas recientemente, en lengua inglesa ha aparecdo un brilante trabajo en tomo a los temas biologlestas en la obra de Nitzche: Nieesche, Biology and Metaphor de Gregory Moore (2002). En Alemania, donde esta exploracion sobre el biologicismo niezscheano se abrié mucho mis temprano, estin sin dud las reflexiones de Hleidegyer, pero también, y en un tono mucho mis enriquecedor, estan los wabsjos de Paul Alwin Mitasch’ —Mecsche als Natuphilosoph y Nietsches Naturbeflsenket, entre otros~ que datan de los aos cincuenta del siglo pasado, Mas recientemente podemos encontrar los trabajos de Wolfgang Maller-Lauter, ene los que destacan Nicesche. Physiologie de Ja Volonté de Pussance y Nietzsche. Seine Philosophie der Gogensiize un dhe Gegensitee seiner Philosophie, eae otros. En suma, hay tabajos tanto recientes como més aljados en fl lempo que han retomado el Hamada “biologicismo nietscheano" como piedra de toque de su relexién; con todo, ‘tos trabajos siguen siendo los menos, Se dir, aceradamente, FA Mich (160 16), qian uy jo tive maeros ‘aliases nel Abt de nds (ebb 89 fs par an). Sa rao se ears eae acannon Devt del que y la oa rea lear ato nto ale oa de Fdsch Nace y Arr Shope, wocpnese St aque el tema biologcsta en Niewsche es uno de tants de os que se compone la obra y que, por ello mismo, seria injusto reductla ‘uno de ellos, pero no es menos certo que esta forma de acercarse ‘ln obra ha ablerto perspecivas que vienen @ alumbrarespacios antes oseuros, a despejar zonas antes cubiertas por espesa maleza, asi como a cubrir aos tantos claro. a intencion del presente abajo consist, precisamente, en buscar aquello que pueda encontrarse cuando las interminables preguntas que pueden hacerse al pensamiento nietscheano se realizan desde la trinchera de la vida, del cuerpo y de lx enfermedad, La apuesta no es defender un nuevo canon que os diga cimo leer a Nietzsche, sino simplemente saber que otra cosa puede encontrar si se pregunta desde otro lugar, desde ‘ra perspeciva, Las obras antes mencionads abriron una senda de interrogaciones que este trabajo no hace mis que seguir y proseguir en la medida de lo posble, con la sospecha de que quiz pueda decise otra cosa, Hegar de otra manera y a otro lugar. En el fondo, este trabajo esth motvado por la certeza de ‘que retomar al cuerpo, a Ia vida y ala enfermedad no es mis que un acto de necedad, de ir contra la corriente, aquella correnteflosifica que ha hecho del cuerpo su principal motivo de olvido, de ausencia. Pero, qué ha tmpulsado este olvide? ¢ ‘expresado? Las respuestas a tales preguntas podrian dibujar tra historia de la filosofia, por tanto, vespuestas inabarcables, inagotables, Acaso tan silo podriamos anotar que en la historia de la flosoia occidental el euerpo ha sido una especie de motivo de vergtenza, sea como “circel del alma”, sea como sustancla secundaria de menor “dignidad ontolig gue siempre remite a lo mudable, por tanto, sujeto a la degenarcién y al devenir, el cuerpo ha expresado todo aquello {que tradicionalmente los filésofor occidentales han evitado no ve ha sea como aquello encontrar en el camino: apetio, deseo, insint, snseguridad, variabilidad, mutacién, enfermedad y muerte, Claro que existen hhonorables excepciones, ahi estaia Spinoza y su propuesta ica ‘que se desprende de una fisica de los cuerpos, ai estar también [La Met y su apuesta por un monismo donde la inca sustancia existence seria a extensa, la materia la came; 0 Schopenhauer que a pesar de terminar morificande el deseo, le da una renovada presencia al cuerpo a travis de la voluntad, Después del partes guas que representa Nletsche en esta “ storia del cuerpo ausente", en el siglo Xx no podtia prescindise de Ia obra de Georges Canguilhem y de Michel Foucault para mostrar como 1 cuerpo, de pronto, se convierte en el tema central tanto para interrogar auesto saber actual como para indagar sobre las d- versa formas como devenimos sijets, Curtosamente, parece que en el Ambito de ls cencis de la vida las relexiones flos6fias hechas por bidlogos o médicos han sido mucho més numerosas que ls de los propios flsofos de tempo completo. Simplemente, s nos concentramos en los siglos XIX y XX, aparecen personajes como Jakob von Uexkll (1814 ~ 1944), uno de los padres dela Biosemitica, para quien la vida es ante todo lucha y competencia; 0, por elemplo, Kar Wilhlem von Nigel (18181801) 0 Wilhelm Row’ (1850-1924), sin olvidar a Iya Metchnikof (18451916), a quien se le debe el descubrimiento del fenémeno conocido como fagocitoss, base de la accion del sistema inmunolégico, quien, muy cereano a Niewsche, consideraba la salud como un estado agonal del “Timo shade veo Nigel come a de Roux tea ua ini ena des etmceana en tom a invia y easbr Volitd ep freon cna Erneceaio scar gue Nace fewer sent as ern ‘tele dade emp gue el Ic ponds, psp dere (eooty de cra en rn al darwin, ‘organism, l cual est constantemente en permanente tension y punto dela disolucién. Ya en el siglo XX los trabajos de Francols Jacob (1920-) y Jacques Monod (1910-1976) ~ganadores en 1965 ‘del Premio Nobel de Medicina por sus descubrimlentos relacionados al control genttico de las enzimas y de la sntesis viral nos muesean la riqueza de la relexion flosica sobre la vida; es decir, que el cuerpo y la vida pensaosBlosifcamente no se convierlen en la mera equivalenea del alma como sustancia fundamental; antes bien, sus reledones destacan lo propio de la vida y su iredusblidad alos esquemas eon los cuales ea vendo ppensando el alma desde Descartes: unidad, claridad, disinién, ‘ec, Slo en un mundo simple, sujeto a la Togica matemtca, alma ¥¥ euerpo porn ser equivalents. En relaciin con este tema, el de considerar intercambiables alma y cuerpo como sutancia fundamental, tralgamos a cuenta las palabras de Hiedegger: “Que Niewsche ponga el cuerpo viviente (Leib) en el gar del alma y de la conciencia no cambia fn nada la posicion fundamental establecida por Descartes” (Heidegger 2000): Tal argumento seria perfecamente vilido si ‘admiuéramor que Niewsche da Jos mismos atbutos al alma y al ‘euerpo es decir, i pensamos en el cuerpo vivo como una unidad, como entidad coherente y completa; por tanto, seria el ‘nico fendmeno claro y distinto por sobre el caos del mundo. Pero para Nietache de lo que carece el cuerpo et precisamente de lunidad y de identidad; es decir, lo que lo distingue es su complejidad, el ser “una enorme reunion de seres vives". En “Pa Heldegger el pretend “igo theo” ono pete “pear en stperdce des pensar” at mas, "a cracerzacon ye ero sen co sre del pre tacan ono igo reas ‘lobster qu tp ranean posi aoe” PO a9. este senldo, Niewsche no parte de una unidad clara y distinta para “abrir el mundo” al sesdo y ala comprensién, sino de una realidad oscura, mildple e inconsclente, que por esta misma complejidad termina siendo el fenomeno més evidente y sorprendente, como lo expone Barbara Stigler ‘Si pare du compe vane bouleverse le projet modem cst molns ce quel cops serait obscur vil ou snonscant, que parce qu'il para, au contre, avec une évdence ébloxsant, comme tun phinoméne éionnant et merveleus, déBant le procédures usimiatces dj en place en eu esta (Sql 04 82)” Desde esta 6ptica no es posible solo volvienda a caer en la smetasica de a identidad— hacer del cuerpo el equivalente del alma, sobre todo si reparamos mis atentamente en aquello que Nietsche esti entendiendo por cuerpo. Quiza lo que he ftado s precisamente una lerura mis libre de Niewache, menos sjeta Tos temas y ls perspectvas tradicionales,recutentes; no por que esta lectura que pretendemos hacer, del cuerpo como hilo conductor de la obra nlewscheana, vaya a introdueir una visa radicalmente nueva de dicha obra —en dado caso hemos ya ‘ado a los ploneros de eta empresa, sin simplemente porque, como en todo pensamento,e¢ siempre posble entrar por otras uerasy abrir caminos parlelos de reflexion que bien pudieran Tevarnos a encontrar parajes poco vistados y veredas recién ‘eaminadas, Con todo, compartimos la sospecha que en alguna ocasn expresaba Maller-Lauter (1998a); a saber, que nuestra “Sips dl up vse wastra el preyed, ito pate ‘towapo seca, nvsblep cence, que poe pen cine et ‘sven esa cm einen smb yn, dans los procdimiena desc poses para ese” comprensiin de la obra de Niewsche siempre estar limitada sino atendemos a la importancla que tiene el cuerpo en la ‘misma, al lugar de lo corporal como “hilo conductor” de su pensam teste peso y el lugar central de lo corporal y To fisoloyico en st obra sino atendemes a Ia influenclas de méicos y biologos que Nietzsche tuvo a lo largo de su vida, ya que lejos de lo que ppodamos suponer, dicho autor fue un fl6sofo que aprendio o, Ba el mismo falante, quiz no sea posible aqui {que pensar filoséfleamente requiere, entre otras cosas, estar atento a las ideas sobre la vida, el cuerpo y la enfermedad de la propia época, asi como a la ciencia, al pensamiento politico y social que marcan el periodo que toca vivir a cada uno, Nietzsche supo que el genio solo puede culivase estando atento ‘ala direccidn de la cortiente contra la cul se nada De igual forma, y de acuerdo también a Maller Lauter, muchos de fos temas centrales en el pensamiento nitzscheano ia voluntad de poder, el superhombre, el niilismo, a muerte de Dios seguirin abordéndose como si se wataran de recetas 6 descripeciones eandnleas si no comenzamos a explora la otra «gran parte de sv obra ~que por desgracia en espaiol nos es ain minimamente accesible; es decir, los fragmentos péstumos, que en la obra completa en alemin, hecha de 15 tomos, abarcan los siete altimos, Atendiendo precisamente a Ja nocion de organismo, Nietzche no pretendia que su obra, como ocurria con la mésica de Wagner, se abriera al ‘entendimiento por uno séla de sus componentes, sino bien al contrari. Un pensamlento, como wn organism, no se reduce ‘una de sus partes, sino que es Ia reunion momentnea de tna pluralidad, donde sus elementos constitivos se refieren los ‘unos a los otros, encontrindose jerérquicamente diferenciados yy dependiendo unos de otros por medio de relaciones de sumision y dominio, En este sentido, para adentrarse en unt obra es necesario digi la parte al todo y ef todo a la parte, sin necesidad de reduclr uno a otro y entendiendo al todo como una estructura dinémica y jerirquies, La obra de Nietzsche es, fen muchos sentidos, una trampa para todos aquellos que pretendan reducir tal pensamento a un receario 0 aun conjunto| de formulas porque, como todo organismo, despliega una compleidad ireductible a la unidad. Efectivamente, Nietzsche eseribid sabiendo que su extlo representaba una especie de tampa para ingenuos, una tampa que se muestra como canto de srenas, como canto queso desde sl adormecimlento 0 la mala conclencia puede impactamos como pra retérca, por su solo efecto, un dscurso en el cul corremos ¢l peligro de caer en Ia pura teatralidad; porque a algo denostaba [Niewsche, algo que se hace patente en su querela contra Wagner, ‘ra precsamente el “estilo del comedian, de aquel que silo ‘busca el efecto, la exclamacion y Ia admiraciin fic, que wtlizn Ja sugestion y la seduecion para producir una simple exciaci6n de los nervios. No, Nietzsche no tenia como principal meta ‘evtimular momentineamente nuestros nervios ai embelesarnos «on frases decadentes y rimbombantes antes bien, nce invita a adenizamos orginicamente en su obra, atendiendo a sus matices, sus diferencias jerarquieas, a In pragma ene sus conceptos ya la fata de sntesis final; en suma, nos ensefia que comprender una ‘obra no es dar ni con Ia ltima palabra ni con el esquema final, sino simplemente adentrarnos en un juego interminable de interpretaciones, a sabiendas que toda interpretacion es ya cometer na especie de injusticiay es poner en aque las propias seguridades. [A sabiendas del carter injsto de toda interpretciin, este ‘abajo ha sido divdido en tes capitulos a través de los cuales hhemos tatado de exponer tina manera posible de adentrarse en l pensamiento nictscheano. EI primer eapitlo aborda lo que Ba Pn Mania WoIsA BACARLETE FEREZ se reconoce como la obra temprana de Nietzsche, en particular os enfocamos en Die Geburt der Tragodli,inentando rescatar cl componente wtalista que es posible encontrar en la manera ‘como aqui se concibe al uno primordial; en ese sentido, ‘exploramos Ia relacion entre vida y cultura, entre vida y ddecadencia, para ello problematizaremos la importania que da [iewsche al error y al isin como componentesindispensables de la vido, ain de Ja vida orginica, asi como de la tension permanente entre In individuacién de formas, vitales,aristicas, cculturales, y el fondo monstruoso del cual parte toda individuacion. En un segundo capitulo tataremos de tender una especie de halo comin ene Io que a ojos de Nictsche son las expresiones ‘ns acabadas del nibliomo occidental In dali, el cristanismo, la democracay la enc l Gempo que expondremos ls propios argumentor nietscheanos para vincular estas expresiones con formas de vida decadentesy enfermas. En este capitulo nos interes, sobte todo, dejar en claro la imposible separacién entre las realizaciones culturales, sociales ¢ inelectuales que el hombre ‘occidental ha forjado y los correspondientes estados animico- corporales que las han hecho posbles, Finalmente, en el tercer capitulo aterizaremos en el ws0 y sentido que Nietzsche dio en algunas de sus obras —sobre todo aqui nos centraremes en algunos fragments péstumos, a como en el polémica iba Der Wille zur Macht y en Die Frohliche Wissenschaft « los términos “salud” y “enfermedad”, que lejos de constuirse en una pareja bien definida de opuests, legan a formar una especie de fanja comin euyos extreos siempre esti lspuestos a tocarse. En tltima instancia, la “gran sad tal y ‘como Nietsche la piensa, no e jena a enfermedad, al contaro, la enfermedad es necesara abi donde se busca amibar a una nueva salud. ‘Antes de dar paso a la siguiente exploracién, nos gustaria subrayar de nuevo que la motivacién primera de este trabajo ha sido retomar a Nietzsche como uno de los pocos Alésofos {que en oceidente se ocup6 del cuerpo, de sus enfermedades y dolores como un dato imprescindible, no sélo de la filosofa, sino del acto mismo de hacer filosofa; Niewsche retoma la situacion de la carne porgue esa situacion misma dela flosofia, Como apunta Barbara Suegler (2004): en tanto la came como |a misma Blosofia se encuentran expuestas al mundo ~asoladas por la complejdad del mundo, por estimulos, dolores, peligros y placeres-, ambas se enientan a la cueston del sentido, de la luniBicacion; e+ decir: zedmo dar sentido y unifcar esto que se presenta como milliple, cadtco y complejo? La flosafla no hace mis que proseguir 8 tarea que ya miucho antes se ha Indclado en el cuerpo. VIDA, ILUSION Y PESIMISMO Ls publicacin de Die Gerburt der Tragiie. Oder: Griechentum und Pessimiemus (EI nacimiento de Ia tragedia 0 Grecia ¥ el _pesionsmd), en ls Gtinos dias de 1871, sigifcd para el joven Niewsche ol inicio de una vida intelectual marcada hasta el final por lazy la sombra, por el éxito el racaso que se presentaban cast siempre de manera paralela, esrecha. Die Gerburt der Tragddie recopilaba antiguas conferencias que el brillante Al6logo, que con apenas 24 af ingresaba como eateritico en a Universidad de Basle, habia dado com ocasiin de diversos ‘eventos. En concreto, los dos primeros capitlos del libro son el producto de dos conferencia que levan el mismo nombre: “Das Geechische Muskdrama’, del 18 de enero de 1870 y “Soerates ‘und dle Tragoedie", del 1 de febrero del mismo ato, mismos {que envia a Wagner para solicitar sus comentarios, Wagner, con quien en esa época alin conserva una amistad estrecha, le recomienda ampliar sus pensamientos y escribir un libro [Nietsche toma con entusasmo la sugerencia ecribiend un tercer capitulo en las vacaciones de verano de 1870, Con clara inflencia wagneriana, el lbro ver la iz en los sleimos dias de 1871. A la fentusiasta respuesta de Wagner y su circulo le acompaao el slencio y la indforencia del mundo universtario, en Basllea nada se comenta, El pretigioso circulo floldgico al que Niewsche ppertenece guarda silencio, incluso su maestro, F, Risch, no dice nada, y cuando lo dice es tan sélo para comparar el libro con luna “ingenioss borrachera". Pero poco después los cuchicheos ‘comienzan, los colegas hacen comentarios mordaces sobre la obra Y mis de uno no puede eviar ironizar, Nietzsche no hizo ni ‘encia ni flologia al parecer de su colegs, algo que él ya sabia fen el momento mismo en que eseribe Ins conferencias que ‘comprenden el libro. Nietsche se esfuerea en ser un lologo en el sentido amplio y reconocido del termino de la época, pero al ‘mismo tempo no puede evitar sentir un profundo techizo por ‘ese mundo superficial de la academia, un estilo ms Nbte le seduce. La filologia debe expresar, a mx parecer, ao slo un ‘estado del pensamiemto 0 un tance de la reflexion, sino también tun estado corporal yun estado de énimo, Tal y como lo expresar en la parte final de su obra, concretamente en Hove Home Teh sage migleich noch etn allgemeines Wort ber meine Ku des ‘St Enen Zstand, ene ner Spanning won Pathos dich Zeichen, ‘ingerecnet das topo dsr Zechen, meheen ~ds it cder Sin jedes Sas und in Anbevacht das de Viel nee Zastnde be ‘mirauserrdentlch get ex bet mir ele Moghchkeiten des Sals— ie vieacste Kunst des Sus berhaup, ber de je ein Mensch ver Int Gurist jeer Sl der aen aneren Zand wiih the der sich Uber die Zetchen, ber das tempo det Zetchen, er de Gedrden walle Gesetze der Peso sind Kinet der Gebice-ticht verre. ‘Mein Insist ler uafelbar(Netzche 1080: War cb se gute cher scree “Voy aad abo suns para eorales sobre mat del Comusicaun ead, ura enn ier ce patos por edo de gn nada ‘liampo descr mgeoe tal send no ety terse en cue ucla ‘mukpidd de reads nro ener nye a teat dade del eto lm es are delet del qa nombre a des En este sentido, hacer flologa es desplegar un estilo, plasmar el ‘silo propio en las palabras en los parrafos, ausculta el propio ‘cuerpo y descifrarlo como texto, Es aqui donde la Bilologia rietscheana rompe con la fllogia oficial de su época: ms all del diseurso académico, a flélogo esth atento a las tensiones Inernas no solo del propio texto, sino de ls textos de los denis, ‘Como lo exptesa Blondel (1986), el esto es el cuerpo hablando, ‘un cuerpo. que como texto interpreta al mundo y es la piedra de toque para la interpretacon de Ia cultura, El reseate de le vida, del instintoy de euerpo, que es ya empresa central en ls primeros libros det flovofo, viene @ romper con una arraigada tradicion Fllogica y floséfiea que ha dejado de lado, precisamente, Ia ‘existencia comporaly la bate inatinva de nuestros conceptos. De acuerdo con Blondel, el filologo al que aspira convertirse Nietszache es a la ver el médico que descfra al cuerpo como Sintoma, mismo que no puede ser cabalmente comprendido st no es através de la cular: Ia cultara eel texto del cuerpo que habri de descifar, “Le texte chez Niewsche Ia charge, non de designer des signi [.], mais bien etre le signer du comps et de a vie comme mouvement et travail interpretation” (Blondel 198543) Hl estlo desembarrado del joven profesor, au heterodox al sbordar un tema sacro para la flologa oficial y el aejamiento {el eanon compartido por Ia comunidad de flélogos alemanes de Ia epoca, lograron que tarde o temprano Die Gerburt der ‘aca Es bueno edo esto qu omnes eet todo extra, 38 20| yr easy eno gtr tnd ey del peta en are dls texto ee en Nace carga no de esa sca [ode ser sigtiedor del canspo y de le vida como movimiento eno Je a inert Tragdidie susctare, después del slencio incl, Ie eras mis sbigurrades y wolentas que pudleran esperarse. En el conocido panileto de Ulrich von Wilamovitz, “Flologia del futuro", el auior no escatima ni pirrafos ni estilo para escamoteatle & [Nietzsche cada uno de los errores historicos, etimologicos y Alolbgicos que a su parecer se encuentran en el ibro, Wiamowitz representa el sentir de buena parte de Ia comunidad flloligica slemana de la época: la obra de Nietzsche le parece falta de rigor, demasiado interpretativa, un ejerciio mis bien poéico que termina desvirtuando la realidad de la materia, A la defensa sale Wagner, quien publica lo propio en un periidico “Norddeuische Allgemeine Zeitung el mismo en el que Edwin Rohde intent6 defender a su amigo poco antes, Wilamowitz esponde ahora con una segunda parte de “Pilologia del futuro", panileto en que ridiculiza aim mas la obra, Sin ‘embargo, la cazera habia comenzado, una carrera sin meta ni ‘objeavo que le devolveia a Niewsche una y otra vez a la misma experiencia, la de escribir pérrafos y palabras que serian cexcasamente comprendidos, la de marcar stempre una distancia heterodoxa con el saber y los upuestos de su época, Pero qué + aquello que expone Nietzche en esta primera obra?

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