RELIGION
VIDA DE JESUCRISTO
EL HIJO DE DIOS
PRIMERO DE ESO1.
Etdogma fundamental de nuestra religin es el misterio de
ia Santisima Trinidad: Dios Padre, Hijo y Esptitu Santo, tres
personas dstintas y un solo Dios verdadero. Tres personas
divinas que existen desde siempre y existiran siempre,
porque son etemas..
De las tres divinas personas se hizo hombre, sin dejar de
E1 verso eterno se
HACE CARNE
ser Dios, e! Hijo, el Verbo del Padre, como le llama San Juan
en el prélogo de su evangali: “En el principio existia a1
‘Verbo, y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios, y el
Verbo se hizo came y habité entre nosotros, y hemos visto
su gloria, gloria propia del Hijo nico del Padre, lleno de
gracia y de verdad”.
2. La Encarnacién del Hijo eterno de Dios
Y el Verbo se hizo came en las purisimas entrafias de una
Viegen, como habia anunciado el profeta Isalas (7,14).
‘San Lucas narra el maravilloso misterio de la Encamacion
del Hijo de Dios en el primer capitulo de su evangetio: “En
el mes sexto fue enviado el ange! Gabriel de parte de Dios
a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una Virgen
desposada con un var6n de nombre José de la casa de
David, y el nombre de la Virgen era Maria. Y habiendo
entrado donde ella estaba le dijo: Dios te salve, llena de
gracia; el Sefior es contigo.
Maria se turbé al oir estas palabras y consideraba qué
podria significar aque! saludo. El angel le dijo: No temas,
‘Maria, porque has hallado gracia delante de Dios: concebi-
ras en tu seno y dards a luz un hijo, y le pondras por nombre
Jesiis. El sera grande y sera llamado Hijo del Altisimo, y le
dard el Sefior Dios el trono de David, su padre, y reinard en
la.casa de Jacob por los sigios, y su reino no tendra fin.
Maria dijo: He aqui la esclava del Sefior; hagase en mi segan
tu palabra.
3. Visita de Mai
El Angel también dijo a la Virgen que su prima Isabel habia
‘sido favorecida por el Sefior concibiendo un nifio en su
ancianidad. Maria se puso en camino y, con prisas, marché
a la montafia, a una ciudad de Juda, llamada Ain-Karin, que
dista mas de cien kilometros de Nazaret.
Después de caminar cuatro dias, al entrar en casa de Isabel
y Zacarias, la Virgen saludé a su prima y en ese momento
€l nfo salt6 de gozo en el seno de Isabel, que quedé lena
Y Maria, con toda sencillez, serenidad y humildad, responde
su prima Isabel con el sublime canto del Magnificat:
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1a su parienta Isabel
del Espiritu Santo.
Isabel exclamando en voz alta dio a Maria: Bendita tG entre
{as mujeres, y bendito ef fruto de tu vientre.