y por la gloria de su Santa Resurrección, dígnate glorificar a tu sierva Teresa de la Cruz – mística del Calvario y apóstol incansable concediéndome las gracias que por su intercesión te suplico: (se pide la gracia que se desea recibir). Te pido también que a imitación suya aprenda a abandonarme confiadamente a la voluntad divina, afrontando con paz las diferentes pruebas de esta vida, buscando identificarme plenamente contigo y hacer de mi vida una predicación constante y gozosa del misterio de la cruz para mayor gloria tuya y bien de la Iglesia. Así sea.