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uh Mee IMECTUR lt COMIENZA EL De Re Aedificatoria de Leon Battista Alberti Que su lectura te sea agradable y provechosa XJ @ han transmitide nuesteos mayores artes: numerossts y diversas, logradas con enorme esfuerzo y eficiencia, tales que contribuyen a hacemos ki vida honracks y feliz, Tock ellis, si hien tienden de manera ostensible ya cuell mis a serle de provecho al género humane, sin embargo nos damos cuenta de que Poseen un algo innato e intinseco, con que cada tina de ells procura frutos dis. Uintos frente a kis restintes. Y. en efecto, unas aries las cultivamos sin dca por Semos necesarias, otras kis valoramos por su utilidad, y otras kis tenemos en et, ia Ein slo porque tratan sobre contenidos sumamente agradables al intelecto, Ahora bien, no hay motivo para que investigue qué clase de artes son estas: en efecto, estiin a la vista; pero si volvieras a intentarlo, cle entre toclas las artes mie excelsis de ninguna manent encontrutias ninguna que no tienda y este enfocada a sus determinaclos y exclusivos objetivos, releggcdos los devise. Ys! ont aint instancia puck iguha que, por ser de tal especie que de ningdn modlo fueras capaz. cle pasure sin elk, ftera entonces también iit a ki par que Dlacentera y portacort cle consideracién ante los denis. en mi opinisn ao Podrias pensar gue ka arquitectua debe ser excepniickficlel conjunto de tales aires: en efectoy’si te has parado a pensar kt cuestidn algo mas decenidamente, sin dua ella es sumamente acorde con los intereses tanto piblicos como priv. dos y fuente de enorme satisfaccion para el género humano y no la tltima en importancia entre las més importantes. Pero antes de seguir adelante, creo que he de explicar qué caracteristicas debe reunir, en mi opinion, el arquitecto, En electo, no voy « considerar como tal a un carpintero, a quien tii podrias poner a la altura dle los hombres nis cu. lificados de las restantes disciplinas: pues la mano de un obrero le sire de hecramienta al arquitecto. Yo, por mi parte, voy a convenic que el aiquitecto ser aquel que con tin método y un procedimiento determinadbs y dignos ce adm ‘tci6n haya estudiado el modo cle proyectar en teoria y tambien de llevar a cabs en lt prictica cualquier obra que, a partir del desplazamiento dle los pesos y ta conten: al union y el ensamblaje de los cuerpos, se idecue, de una forma hermosisines, lias necesidladkey nis propias de los seres humanos, Part hacerlo posible, neces it excelsos y adecuados, Y de de la intelecciéin y el vonocimiento de los temas 1 tal indole send el arquitecto. Vuelvo al tema central } p k t Hubo quienes decian que el agua o el fuego constituyeron el motive por el que se producia el agrupamiento en comunidades de los seres humanos. Pero Nosotros, considerando ki utilidad cel techado y a pared y su caricter necesario, estamos fehaicientemente convencidos cle que estos factores tuvieron un mayor peso a la hora de reunir y mantener unidos a los seres humanos. Pero debemos estarle agradecidos al arquitecto no tanto por el hecho de habernos proporcionado cobijo seguro y confortable contra el ardor del sol, el inviemo y los hielos —con no ser ése de ninguna manera el beneficio ms pequeno—, como por haber lleva- doa cabo multitud de hallazgos, en el mbito de lo privado y lo social, de enorme € indudable utilidad y sumamente apropiados para su empleo en la vida cotidiana, iCudntos linajes nobilisimos, venidos abajo por ka injuria de las circunstancias, habrian perdido por completo las ciuclades, la nuestra y otras del mundo, si no los hubieran hecho revivir, acogidos —por asi decirlo— en el regazo de sus antepasa- dos, los dioses del hogar! Elogiaron sobremanera Dédalo sus coetineos, porque —segiin dicen— construy6 una gruta entre los habitantes de Selinunte, de la que manaba y se acumulaba un vapor tibio y débil, dé forma que provocalya exudacio- nes muy agradables y curaba con una plicentert sensuci6n. g¥ qué decir dle los lems? ;Cuantisimos hallazgos de este género llevaron a cabo, que conttibuyen a Jograr buena salud: paseos, piscinas, termas y demas! ;Y a qué mencionar los aransportes, los molinos, los relojes y aquellas menudencias que, no obstante, tie- en mucha imporancia en el trinscurso de la vid? -Y qué decir de ka extracciGn en abundancia de aguas procedentes cle lugares profindos y de dificil acceso y procuridas para empleos tan distintos y tan solicitados? zY qué, de monumentos, ssintuarios, templos, recintos sagrados y demas, que ied para el culto religioso y el dlisirute de kt postericiad? Qué decir, por titimo. clel hecho de que abriendo pasos entre rocas, atravesando montahas, terraplenando valles. conteniendo kigos ndo pantanos. pertrechando nawes, encauzando ros, posibilitando. la desembocidura de las aguas, levantando puentes y construyenda puertos no sisfizo las necesidades puntuales de kt gente, sino que también abrié salicas todas las zonas del mundo? De donde se derivé que las seres humanos hayan podido compartir entre si, con sus mutuos servicios. productos de ki tierra, Perfumes. piedras preciosus. experiencias ¢ ideas sobre las costs, ¥ cualquier COS que contribuya a a salud yal modo de vida. Afade a ello el arte tormentaria, los ingenios militares, las foralezas y lo que Puede ser utilizado para proteger y acrecentar la libertad de la patria. el patrimo- hio y el buen nombre de sus habitantes, para extender y consolidar su poderio. Es mids, creo que cuantas ciuchades han caido, desde ka época mis remota de a humanidad, en poder de otras a consecuencia de un asedio. si se investiga por quign han sido vencidas y conquistadas, nadie podrt negar que por un arquitec- to: creo, en efecto. que pudieron haber despreciado olimpicamente a un enemi- g0 armaco, pero que no pudieron resistir por mucho tiempo la fuerza de la inte- ligencia. et peso de lis obras y el empuje del ane tonmentaria, elementos con que el arquitecto les acosaria, hostigaria y aplastaria. Y, por ovo lado, «qué Poquisimas veces —por no decir ninguna— sucede que los asediados piensen 58 wd YM A Yun 93° IO Say que els han cor ger tect aqt cite en ot m y Onsinve: que van a estar splicientemente protegidas por algo miis que por los recursos y el saber de un arquitecto! $i entonces pudieras rememorar las campaias que se han sucedido, puede que hallaras que se han producide més victorias por los conocimientos y el valor’de éste que por las dotes de mando y los augurios del general, y que el enemigo sucumbi6 mis a menudo por la inteligencia del arqui- tecto y sin las armas del general que por Ia espada de éste sin el ingenio de aguél. Y lo que es mas importante, el arquitecto consigue la victoria con un ejéi ito escaso y' sin victims. Y hasta aqui hemos hablado sobre su utilidad. Ahora bien, cuan agradabes resultan y cudn profundamente estén arraigados en los animos el afin por construir y su teorizacion, salta a la vista, aparte de por otras cosas, sobre todo porque no serias capaz de encontrar a nadie que, si tiene medios, no tienda todo él a cubrir de edificaciones cualquier lugar y que, si ha elucubrado algo encaminado al arte de la construcei6n, no lo divulgue voltintaria Y gustosamente y no lo difunda, obligado casi por su propia naturaleza, para que se sirva de ello la humanidad, ;Y qué a menudo sucede que, incluso inmer- Sos en otras ocupaciones, no podemos dejar de actuar de forma que reflexiona- ‘mos sobre algén tipo de construccién! Y, tras la contemplacién de construccio- nes obra de otras personas, revisamos y'consideramos in site sus dimensiones una por una y, en la medida de las fuerzas de nuestra inteligencia, nos preginta- mos qué puede quitarse, afiadirse © modificarse con el fin de que esa obra adquiera mayor elegancia, y lo indicamos por propia iniciativa. Y si alguna obra ha podido ser bien proyectada y correctamente realizada, ¢quién no va a con- templarla con enorme placer y alegria? Y, por ultimo, zqué voy a decir sobre cuiinto ha no sdlo alegrado y deleitado sino también —y sobre todo— llenado de honor a los ciudadanos la arquitectura, en su patria y fuera de ella? ;Quién no tiene a gala el hecho dle que haya podido edificar? Incluso nos enorgullecemos de la-casa en que vivimos. si esti construida un poco mis concienzudamente. j Los ciudactanos de pro alban y se felicitan incluso sobremanera de que hay.as levantado un muro 0 un pénico bellisimos. de que les hayas aplicaclo los ador nos de puertas, columnas y techo. por el hecho de que comprenden, sin duda. que con ese logro de tu patrimonio has acrecentado grandemente tw propia glo- la de tu familia, la de tus clescenclientes y la de tw ciudad. A Greta ka hizo famosa sobre todo ka timba de Jipiter: y Delos se la fre- Cuentabat no tanto por el oriculo de Apolo como por el aspecto y la belle de I ciudad y del templo. ¥ sobre cusinto contribuyé ka construccién a la hegemonia del poder y del pueblo romano, no digo mis que a panir de las tumbas ¥ los vie- jos restos de su magnificencia, que vemos por todos dos, hemos aprendido a reerles a los historiadores muchas cosas que, de otra manera. pareckin quiz menos verosimiles. Por consiguiente. en Tucidides se confirms la sagacidad de los antiguos. que habian equipado sus ciudades con todo tipo de construcciones, de forma que pareciin mucho mis opulentos de lo que lo eran en realiclad. Y qué * _gobemante ha hahido, entre los mis impomantes e inteligentes. que no |i *siderado el arte dle la construccién entre sus prioridades a la hora de dar fama a su nombre y su recuerdo en kt posteridad? Y hasta aqui he dicho bastante. z 59 men OPisiNvayh 4 yuny 34 sunvrants3 x Digamos, por dhimo, que la mayor parte de ka seguridad, el decoro y kt gloria del Estudo se le deben al arquitecto, que sin duda ninguna es capaz de conseguir que disfrutemos ce nuestro tiempo libre amena, alegre y saludablemente, que ejer- Zamos nuestro trabajo provechosimente y sicrecentando nuestro patrimonio, sin peligro y dignamente en ambos casos. En consecuencit, no vamos a negar que hay que alabar y honrar al arquitecto € incluirlo entre los que mis se han hecho merecedores de honra y recompensis por pane de ka humanidad, por el placer y el agradecimiento que suscitan sus obras, por el caricter necesario, la ayuda y la utilidad de sus hallazgos y por el beneficio que de ello obtiene la posteridiad, Nosotros, por nuestra parte, al percatamos de que esto es asi. por placer inte- lectual hemos empezdo a hacer investigaciones con cierta profundidad sobre esta ciencia y sus contenidos, y sobre qué principios los rigen y en qué partes se divi- den y contienen. Al haber hallado que tales partes son de indole dispar, casi infin tas, dignas de admiracién por su contenido, de increible utilidad —hasta el punto de que por ahora no esti claro qué estamento, qué sector del Estado 0 qué clase social le debe mas al arquitecto, inventor de cuanto nos procura bienestar: si el gobemante 0 Jos ciuddanos a titulo individual, lo sagrado 0 lo profano, el ocio 0 el trabajo, cada uno por separado o la entera humanidad—, por mthiples razones que-seria prolijo exponer aqui hemos decidido reunir’ esos mismos contenidos, que se corresponden por escrito con los diez libros que ahora presentamos, E] orden para watar los temas que abarcan seri el siguiente. Puesto que hemos constatado sin lugar a dudas que un edificio es un cierto tipo de cuerpo, tal que consta de proyecto y materia como los otros cuerpos, elementos que pertenecen, el uno, al ambito de fa inteligencia; el otro, al de Ix naturaleza: a aquél henios de aplicar el intelecto y la elucubracién, a este otro el aprovisionamiento y la selec- ci6n; acciones ambas que, no obstante, hemos observado que no bastan por si para el objetivo, si no se arade la mano y la experiencia de} antfice, que sean capaces de dar forma 2 ki materia mediante el tazado. Y como fueran diver 808 los sos que de los edificias se hacen, hube de investigar si a cualquier tipo de construccion le convenian las mismas regs para hacer el wazado, Hemos diviclido. al respecto los ecifcios por su tipologia: y al haber observado en ellos que son de gran importancia la comekici6n y ln proporcion de las lineas entre si. de donde se deriva sobre todo la obtencién de la belleza, por esa razén hemos comenzaco por Preguntamos sobre la bellezat, st: concepto, qué cutlidades tiene ya qué se debe su obenci6n. Y como a veces se producen defectos en todos estos terrenos, hemos indagado por qué medio pueden comegirse y reparuse pues. a cada libro corresponde un titulo propio por mor de la variedad de temas, del modo siguiente: el titulo del primero es “el trazado": el segundo, “los materiales”: el tercero. “la obra’; el cuanto, “obras de uso comin’: el quinto, “obras de uso restringido”. el sexto, “la omamentaci6n’: el séptimo. “la omamentacion de edificios religiosos": el octavo, “la omamentacion de edificios pablicos civiles": el noveno, “la ormamentacién de las construcciones privadas"; el décimo, “el mante- nimiento de los edificios”. En apéndice: “la nave". “la financiacion’, “la arimética v a geometria’, “sobre lo que pueda serle dul al arquitecto en su trabajo" oo aad © z s a ge 2 2 ny COMIENZA EL LIBRO 1 del De Re Aedificatoria de Leon Batts EL TRAZADO, a Alberti Capiruso 1 1 disponernas escribir sobre el trazado de los ecificios, reunirennn® Larmor cabida en nuestra obra a todo cuanto de sumamente acertado y hhesmoso han legido por escrito los mayores expertos de entre nuesvos ane? sidos y lis normas que hemos podido.constatar que han respetado en esos 26 idifiios, A ello ahadiremos también, si algGn hallazgo hemos sido ‘capaces de fealizar por medio de nuestra inteligencia, avestro affin por saber y pzetra experiencia, lo que creamos que va a ser en adelante de uiilidad. Pero, puesto que, a la hort de escribir sobre vemas por demés arduos y de dificil peceso y muy abstrusos en muchos aspectos, €s mi deseo ser muy clare Ys hasta ares vem ello posible, asequible y muy Tlano, vamos 2 explicit conforme && costumbre en nosotros cudl es el objetivo al que me encamine. En efecto, de qui -como de una fuente nacerin conceptos en absolute soslayables, de Tos {ue se derivara el resto de mi exposicion en wn lenguaje mm wsequible ee enseeuencia, comenzaremos la exposicion como sigue, Hl arte de ha construccién en sti totalidad se compone del trazado y sur erializacién. soretjén y Togiea del trazado tiene como objetivo el lograr el medio correcto y solvente de ajustar y unit Tineas y Angulos, con que podamos deli fvtar y precisar el aspecto de un edifcio, Por tanto, ¢8 labor y funcion del los edi sus partes un lugar adecuado, por un lado. trazado fijar a tna determinada proporcion yy una disposicion decoros, por otro. ¥. Unt dis- tribueion agradable, de modo que la conformacion enters del edie ¥ Me configuracion descanse ya en el trazade mismo, ¥ el tranado no depende ‘oniteecamente. del material, sino que es de tal indole que podemes Nt que subyace un tmzadlo en edificios diversos, en conde es posible observar craspecto unico € idéntico, en donde sus componentes. ef empkrzamiento a aereruno de dichos componentes ¥ sv ordenacion se comrespanden &n rodos y cada uno de sus angulos y' lineas. ¥ seri posible proyectar en Nea ¥ espirity las formas en su toralidad, dejando a un Indo todo el material: tal oO vw delim objetivo lo conseguiremos mediante el trazado y prev acion de ngulos y lineas en una direccién y con una interrelacion determinadas Puesto que ello es asf, en consecuencia el trazado sera una puesta por escrito determinada y uniforme, concebida en abstracto, realizada a base de lineas y Angulos y levada a término por una mente y una inteligencia culta Y si por ventura quisiéramos averiguar qué es el edificio mismo y la cons truccién en su conjunto, quizis podria venir al caso considerar los origenes de que partieron y el desarrollo que experimentaron en otro tiempo Tos Tugares habitables que reciben el nombre de edificios. Si estoy en lo cierto, podemos dar por sentado al respecto lo siguiente: CapiTuLo IL En un principio —asi lo creemos— el género humano se buscé lugares para descansar en cualquier sitio que fuera seguro y alli, una vez encontradkt una zona apropiada y agradable, se esalecio y 1om6 posesi6n delemplazamiento mismo, de modo y forma que no fue st deseo que se hicieran en el mismo lugar lo fami liar y lo individual, sino que quiso que un lugar fuera para dormir, que en otro dis- tinto se conservara el hogar, que cada cosa se emplazara en un lugar distinto segiin su funcién; en este punto a tal grado de reflexién lego —en nuestra oj niGn—, que colocaban techumbres con que protegerse del sol y Ia lluvia; y para conseguitlo, a continuacién levancaron adenxés muros, sobre Ios que hicieron des- cansar las cubientas —en efecto, se daban cuenta de que asi estarian mis proveg- dos de las heladas y los vientos invemales—; abrieron por titimo desde el suelo y lo alto lugares de acceso y ventanas, con las que no s6lo se facilitarian la entrada y la posibilidad de reunirse sino que sobre todo se obtendria luz y aire en ka época adecuada y se haria salir ky humedad y los olores que eventualmente se hubieran formado de puenas adentro —tl es mi opinién—. Asi pues, sea quien fuere quien dio origen a esas costumbres. ya la diosa Vesta, hija de Satumo, ya Jos hermanos Eurtalo e Hiperbio. ya Gelién 0 bien Trason 0 el ciclope Tifinguio, en definitiva asi pienso que fueron estos primeros fundamentos y ordenacion de los edificios. Creo que mediante kt prictica y el conocimiento del oficio creci6 esta ocupacion con el hallazgo de diversos tipos de edificios, hasta el punto de que se desarrollo sin limi- te. En efecto, se llevan a cabo construcciones unas oficiales, otras privada sigradas, ous civiles, unas de tipo uatlitario y funcional, otras para adomo de la dad, otras para disfrute del momento, Pero nadie negari que todas ells se han derivado de los origenes que hemos mencionado. Si ello es asi, es evidente que todo el :inte de Ja construccin consta de seis partes. Son éstas las siguientes: el medio, la zona, la repanticion. el muro. la unas 62 mn oisinvayn 4

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