Está en la página 1de 9
OPP SOS SOOO SSOS CSTE SELILELELEEE JDIANA (11) 6, LA ELABORACION { EL MASOQUISMO. ses, comentamos los articulos de Freud sobre la 1 y cl fetichismo; en la de hoy, nos. ocuparemos de textos sobre la cuestién del masoquismo. A través de esa lectura proseguiremos con la pregunta sobre la aptitud de los conceptos freudianos para distinguir la perversién como estructura clinica, diferente de la neurosis y la psicosis, y volveremos a verificar Ia insuficiencia de la elaboracién freudiana en este sentido, Distribuiremos el cuerpo central de la clase de hoy en tres trabajos / de Freud. En primer lugar, un texto de 1915, Las pulsiones y sus vicisitudes, también traducido como Piusiones y destinos de la pulsién. Después, Bl problema econimnica del masoquisno, de 1924. En Gltimo témino, Pegan a un nifio, de 1919. Algunas complicaciones BI tema del masoquismo presenta algunas dificultades, conviene entonces enunciarlas para tenerlas en cuenta desde un principio. Por una parte, de los dos textos que comentaremos en relacién con el masoquismo, uno es anterior y otro posterior a 1920; por lo tanto, entre uno y otro transcurre esa transformacién fundamental en la conceptualizacién freudiana, que queda plasmada en Mads allé del principio del placer con la introduccién de una nueva teoria de las pulsiones. El primero de ellos es un texto que corresponde a la serie de la metapsicologia; el segundo, Pegan a un nifio, precede en poco tiempo a aquel viraje tedrico, porque es de 1919, y'se ubica en un momento de transicién. Por otra parte, ya en otcos'‘momentos hemos destacado en relacion con la estructura edipica: y la sexuacién masculina y femenina, que la posicién freudiana establece una asimetria entre el Edipo en el varén y en la mujer. Péro esta claboracién freadiana también es posterior a 1920; en consecuencia, Pegan a un niffo es un texto inmediatamente anterior a que Freud se embarque en la sexuacién Escaneado con CamScanner ee eae rowwrousnicn } diferencial en uno y otro sexo. Resulta necesasio, entonces, ubicarse en a fad en cuanto a la primera y segunda teoria de las la diacronia de la elaboracién del Eaipo. ‘Au vez, en aiahto al contenido del tema, hay otra cuestién que puede enunciasse como una contradiccién 0 paradoja. Por un lado, la clinica muestra que e musoquismo es una prictica perversa que ocurre fundamentalmente en los hombre: ‘embargo, en contradiccién con a teoria se termina ubicando al masoquismo como 1, entonces, de una cuestién problemitica que conviene poner en evidencia de entrada. Cuando ‘xaminamos como antecedente de la obra freudiana la Paychapathia secuals de Krafft-Bbing, vimos que cstas dos estaban ‘por una parte, se decia que pricicam con de-hombres (eventualmente agregaba uno 0 dos , sin embargo, el_masoquismo era calificado.coma.una ara ‘xualidad femenina. De modo que esta contradiccidn es hheredada de la psiquiatria. Esta cuestin se articila con otra, relacién con la cual conviene a termina manejando en el nivel a de la sexuacién masculina y jvo". De este modo, como Ie accin, es decit, ubicarse correctamente, de lo contrasio, del prejuicio: se trata de la de rep: femenina sobre los caracteres de "activo! lad en tino y otto sexo. Son cuestiones que Freud ha heredado de (ia, y que incorpora como una de las_maneras_en_que_el te, en tanto carece de la distincién masculino-femenino, representa y distingue un s6x0 del ivo-pasivo. Se sabe, ademis, que las pi ies_en_general son algo que es i ‘aI sexo masculino el que aporta Esto, que es valido en general para las perversion ‘para el masoquismo. De todos modos, esto no quiere decir que las mujeres no usen el fantasma de flagelacién, como lo veremos en un texto que comentaremos hoy. Hay una vieja pelicula repuesta recientemente, Belle de jour, cuya protagonista despliega fantasas de flagelaci6n, y no es un invento artificial, es0 existe. No es que no existan fantasias de este tipo en las mujeres, pero las pricticas sexuales perversas son fundamentalmente smasculinas. . 128 y i i > \ t LaBLAbonAcén mRBUDIANA Freud, ce apiega una dicta’ mis cwando ano termina reforeando la idea de que lo ‘stacal [a ‘er efenes, que en tema que preentcomgl ¥ por 9 es Convenient ubicarse comertanent, tnt en tai con a ited iia ae cu al come, la dani ence el en cls con los concepts mio: delta, co son pleas De todos modos, aun cuando Freud utiliza el lamado masoquisme femenino para descrbis eenino para descrbic conductas perversas de tos hombres, la misma ‘masoquismo y fem sino solamente aquella parte relacionada con nuestro tema. Corresponde al momento en «que Freud describe las pulsiones que se presentan en pares antitticos, No comentaremos el conjunto de este texto de(1915, dos pares de opuestos: parte, y el voyeurismo y el exhibici in; en cuarto consideradas en otros textos, se ocupa de las dos primeras des. En cuanto a la teansformacién en lo contrario, sostiene que ocurre a 129 Escaneado con CamScanner convergen 0 coincxden en el caso de esta pul El par antitévico sadismo - masoquismo Un poco mis adelante, Freud examina vez, por separado. Comicnza por la transformacién en el p: ‘masoquismo. Hay una primera fase 4 dlrigida hacia otc pess eto. Hay que subrayar q \eonducta calficada mente: accién violenta, Freud incluye la disposici facciin del ejercicio de un poder sobre el otro; ldice: "es una afiemacin de poder dirigida a otra persona como objeto". Y cn tkima instancia, no es necesario que se trate de una acciOn violenta hacia _ ott, el ejercicio de un poder puede ser suficiente para el sadism. También » poddia decese que el ejecicio del poder sobre ouo es una accién violenta, pre implica una violencia, aunque no En la se Leste objet a ¥ seu se 0 ¢s abando como of Seren ‘persona propia. Entonc Ta vuelta, hhacia la propia persona se consuma también la transformacién de la meta activa en pasiva. x Con la tercera fase conviene tener cuidado, porque el modo en que esti expresada se presta a confusiones: "Se busca de nuevo como objeto una persona ajena, que, a consecuencia de la mudanza sobnevenida en Ja meta, 130 forma parte del cori angustia, de 1926, que correspon. texto que examinaremos hoy. sintoma fobico como un despl 131 Escaneado con CamScanner ROBERTO MAZZUCA caso de la zoofobia, Ia sustiucién del padre por un animal. En el caso de Jino también con el histésico y el obsesivo En el texto de 1915. el masoquismo_es secundasio en relacién con el sadiimio, Como si el masoquismo no existiera, solo es un sadism vuelto sobre el propi jolo Freud enuncia que la satisfaccién qué $¢ Obtiene 5 por dl camino del sadismo originario, sino que agrega: "Es sumamente dudoso que exista también una satisfaccién masoquista més directa" Inmediatamente aclara una diferencia con la pulsién sidica de k Guedaa detenida en el segundo momento: persona propia sin la pasividad hacia una nueva” simultineamente, se tata de un autotormento, un autocastigo. ‘Lacan destaca cémo en Gltima instancia, cuando Freud considera la pulsi6n, recurre 2 la estructura gramatical: la la voe pasiva. Cuand: to ocupa el lugar de "ono que gramatic ama vor activa, cuando es objeto de la accién, voz pasiva. Hay algunas lenguas, no ocurte esto en castellano, que disponen de lo que se denomina la voz media. En castellano, al carecer de ella, se lo expresa con el modo reflexivo: el sujeto se de Freud lo encontrarén expresado de esa manera sujeto es agente y ara que fuera tal tendeia que haber cumplido la tercera fase, es decir, la vuelta contra la propia persona deberia haber legado a la tercera fase de _ hacer pasar el lugar de agente a otto. ‘Antes de teminar este tema, Freud insiste en que no se trata solo de una accién violenta. El desarrollo aqui es un poco mas amplio: puede tener fines de humillacién al otro en el caso del sadismo, ser humillado en el caso del masoquismo, de dominic xcicio de un poder, y no se asocia necesariamente con el pr le provocar dolor, o senticlo, en el caso del ; ue iacién Levetancracéxtmevotsea ay El par antitético voyeurismo - exhibicionismo Luego de este desacrillo en relacién con el fn relacién con el sadismo y el masoquismo, Freud se ocupa del otro par de opues jion-ehbie, Lo sevistemos ciptdamente porque lirectamente con nuestro tema. Se puede fases. us itp $10 cdmo primera fase, en se contvierte en cuatro tésminos. er la del estadio del espejo al goce del iginario del cuerpo, antes de que se alcance el dominio motor ad_es en el propio cuerpo donde por primera vez se satisface la pulsién de dominio: la satisfaccién del goce del dominio y de ejercer un poder. ‘Nunca Ja transforn Jn en cl instinto es completa: hay una parte del ema en masoquismo, mAs que transformacién, se version alcanza la totalidad smpfe encontramos uta 14 el termino, tomado de To que, en Ia pric 5.5 to que funda en Bleulerambivalen “133 Escaneado con CamScanner RopeRTO MAZZUCA El problema econdmico del masoquismo Seco de freudiana desde 1915 hi lo de la teorfa freudiana desde 1915 hast See pup plow Pt, st le ize dl vohine 19, donde se encuentra el texto de 1924, verin que en esta época Freud escribe dos articulos que tienen que ver con el Edipo, fundamentalmente con la diferenciacién del Edipo femenino: La organigacin genital infenti, de 1923,, inmediatamente antes de Elproblema econsmice del masoguismo, y El sepultamients del complijo de Edipo, a contiswacién del mismo. Al aio siguiente, Algenar conscuencaspolguicas dels diferencia anatimica entre bs sexes to de vista econémico, es un problema? No se puede dar una se tiene la referencia de los conceptos desarrollados en Mas del placer, con la introduccin de la pulsién de muerte en oposicién a la pulsin de vida. Ba la primera teoria de las pulsiones habia una selacién 3 i 1¢ gobieman la actividad del aparato claciones se complican. Bl problema de © no con el principio del placer: el j6n dentro del aparato en su nivel bmuto, parecerta que se obtiene placer provocando un daiio para el sujeto, para el cuerpo, algo que podria entenderse como contrario @ los intereses de Ia vida, y, de este modo, el principio del placer apareceria sustentando o colaborando con la pulsién de muerte. El masoquismo plantéa un problema bmico, que justifica el titulo del articulo, porque genera este el principio del placer debe seguir siendo considerudo 0 no el Freud dice: el guardin de la vida, Encontrarin al comienzo de este texto cuestiones de este tipo, que no me voy a detener a desarrllar, las sefialo solamente, donde Freud destaca de luna manera muy precisa esta cuestién: con la segunda tépica nos vemos A obligados a difereacac sl principio de Nievana del principio del places, ate, 134 La suaBoRaciON FaauDLAsa tt) BO necesariamente coincide con la des ‘ensi6n. La excitaci sentido: aun cuando que el resto de la acti al, an placer previo, no solo hay un placer decie, preplacer, placer anterior, placer « preliminar. Esté traducido correctamente, pero si se retiene paturaleza. Podemos considerae al orgasmo como un placer de descarga, el aparato pasa de un alto nivel de tensién a un nivel bajo, Peto elVo ; ‘masoquismo. Aunque aqui no estamos hablando de matoquismo sino de placer pelimins, sin embargo, ya de este placer hay que preguntarse si no esti més alla del principio places. En todo caso, es un placer que no tiene que ver con la ley det esfuerzo, que en iltima instancia caracteriza el principio del placer ’ freudiano, por lo menos en la versién de la primera tépica. Los masoquismos Luego de ubicar estas referencias, eximinemos la parte del texto relacionada ditectamente con nuestro tema. Esta elaboracién arsiba a la | conclusién de que ara considerar esto Freud dice: volvamos @ la cuestion del miagoquismo, el cual se ofrece a nuestra observacién, sostiene, en tes istintas. Es decit, al abordar el masoquismo en (1924)ya no lo considera tinico, pasa a ser un conjunto heterogéneo de tres fendmenos diferentes, que hay que considerar por separado. A diferencia del texto Scanner carga, o con mantener bajo el nivel de Prove el contracjemplo_mas claro en este ee Escaneado con ROBERTOMAZZUCA lama masaquismo exégeno. La segunda forma, 1a feminidad, es el masoquismo femenino. le conducta en la vida, es designada como masoquismo algunas aclaraciones. Bl masoquismo er6geno se relaciona con el y esti en la base de las dos formas de ‘mitoquitio, Sigo la Secuencia de texto para qu en en [a Jectura fustifen de tna manera algo complicads, que de . primero es la base de los otros dos, pero que hablar del segundo. Dice: "El si uno no se decide a adoptar ciertos supue: que son. totalmente oscuras. La tercera forma de -] ha sido apreciada por el psicoandlisis mis de las veces inconsci En como un sentimiento de culpa ‘cuanto al masoquismo femenino, es el mas accesible a nuestra observacién, el menos enigmitico, y se lo puede abarcar con la mirada en todos: sus nexos. Empecemos con él nuestra exposicién.” #¢ ocupari en primer término del masoquismo femsaio. iodo en-que lo introduce: “De esta clase de masoquismo ex «! varén (al que me Hrmito agud en razén del material dspondbl) nos dan_suficiente a ntasias_de_personas_masoquistas (y a menudo. por eso ie desembgcan en _satisfaccién sexual (subs. mio).” Es de pero los masoquistas reciben ese nombre) calizac a de-aquellas fantasias, ya sea construida como un medio para obtener la excitaci6n y la erecci6n que permitan llegar al acto sexual, sea que esta escenificacién constituya Ia satisfacci6n sexual sla, y entonces conduce de manera directa el orgasmo. Su contenido foes siempre el mismo: set amordazado, atado, golpeado samente, azotado, maltratado de cualquier modo, sometido a } obediencia incondicional, ensuciado, denigrado. Coincide totalmente con la ‘ descripcién de los casos aportados por Krafft-Ebing. Al igual que este, adlara_que son excepcionales los. casos en que las fantasias de los ‘masoquistas incluyen heridas graves 0 mutilaciones; esto, a diferencia de las fantasias sédicas, de modo, que el masoquismo, mucho més que en-el sadismo, conserva. los. limites.del_principio del placer, es decit, con la proteccién de los intereses vitales. 136 Lantasoncéx msubiasa tn Hay una primera inte pretation que la experiencia “fsicoandlitica / quiere set tratado como un nif pequeno, specialmente como un niio di 10 el material es homogéneo y ac sea andista”. Esta es la interpreticion io Pskranisis a tend a oportunidad de esti esos a asoquistas de una elaboracién mas rica, equé ha descubier ‘que ponen ala persona fn na sinacn cutee at het vale decir, significan,sex_castrado, agregi: "Por exo he d significado de la expresin latin: sobre la bate de sus ejemplos extersoy stungue machisimos de aus elementos apuntan ala vda fund.” 7 Es deci las conoc ponde 2 esta categoria. En ots rauna fantasia momento del , porque en, cota, Gata inconacientes el managing ag entice can vom_sut, segiin la interpretacién de Freud. "Bs falso deducic que en el enfoque de Freud la posicién femenina es masoquista. Es la deduccién fécil, que deja de lado los componentes, de la de aplicacién inconsciente al que_se_accade por interpretacién, 3. Este significado consesponde.a una fantasta, sea al modo de 19-0. escenificada ‘realmente Lo nico que se puede concluit de esa constelacién es la tesis™, / freudiana que Lacan resume afirmando que el masoquismo femenino es una D * Frecuentemente, esta fantasia se articula con el sentimiento de culpa. En esos casos se complementa con el contenido de que algin acto punible, aunque no necesariamente en 1a fan atte bien configurado, puede sex borroso pero forma pi eometido tun acto delictvo, indebido, que entonces merece sex cand, Freud Jo considera una racionalizacién superficial, una justficas 131 ‘scaneado con CamScanner Rosearonnzzven coment mani Ba ani ctor epi ee meen 3 esen fe la tercera forma, el masoquismo mot . "eos mane pens nea ns meogit legen 2 tpo de culdades de hs favasis dl sadamo. Hl punigna des fencas sn, es eho, et en los teston de Sade. Ba sus obs, ls | Bunca_mueren, sobrevivencia, se n con él masoquismo erdgeng, Freud se retrotrae a los Tres donde ya habia afirmado que la excitacin sexual pu secundario cuando Ia intensidad de esa funcidn s limite, por lo que cualquier puede aponar com, ‘excitacién sexual. En ese sentido, el'masoquisma erégeno no uoa clase particular de aplicacién de ste concepto, porque la excitaciin pprovocada por el dolor también contsbuye como un componente dela ecitacin_semual, proportions el sopane fisioligico sobre el cual mis alilante puede construise, como una superestructura psiquica, él ‘masoquismo erégeno. Recordemos otra vez la conceptualizacin de Krafft- Ebing y las bases fsiolgicas de las perversiones, Pero es imposible dar cuenta del masoquismio éc$96n9) solo con esta ‘eferencia 4 su fuente fisiolégica. Se requiere una elaboracién més compleja ‘ relacién con la cual Freud hace intervenir el mito de la pul: demuen, el mito pulsional en I los cuales existen las dos pulsiones, la pul Cuando Lacan lee.a Feeud, interpreta ‘ut, Pot los efectos mortfeos del lengusie, en los. animales que hablan Je pulsion Se ve trast a sus ‘vida de manera no perturbada existe en hombre, por lo menos yhombre, y quel J fineionamiento vi todos los animales excepto en el endo ls animales que no bablan el enguaje dl Tie on uate 8.uB_trastocamiento_a nivel del 'ie por la inclusién de ese organismo.en el campo del LaBtatoracin msupiaia ay sa inerte. Esto ocurre en el hombre 0 en cualquier otro Coméscos, que al ig que & home, eaten ce a Cuando Feeud construye su propuesta de la pulsién de muerte, ningin modo 8 algo que ocurte solamente en el hombre; para la de lo viviente, incluso considera el nivel de ‘mis alla, porque en dlkima instancia em bésqueda del retomo allo inanimado. Es casi un lo viviente sino el mundo entero. Entonces a: wiv plies ido se enfrenta con la pulsién de muerte tarea de la libido es volver inocua esta pilsioa destnuctora | désempena desviindola en buena parte la a partial, a igiéndola hacia Escaneado con CamScanner le que Melanie Klein es freudiana, puede place, donde la teoria de Klein encuentra“ “ desde el comienzo, y la in de vida es la deflexién, es el término Weiniano sexual. ismo, como concepto general (no como dica) en este momento de la teoria de Freud implica ya una ‘én entre la pulsién de muerte Ta actividad sexual Parte queda en el organisma y_ también al o ‘FEsto.es lo. que da origen al masoquismo erdgeno, es decir, la prime formas del masoquismo. Se ve cémo se trata de una amalgama de pulsiones. En general, tendemos a oponer el texto del ‘15 y el del “24, diciendo que en €l primero el sadismo 10 y el masoquismo secundario, y que, en al sadismo, secundatio. Pero se puede ver que las diferencias van mucho mis allé de eso. En mi opinin, la diferencia fundamental radica en que el sno ya.no se seduce a una. cuestién de Ia meta. de J pulsing de Roses. 31AzzvEA Sie) clcnaie interme = ‘Como esta forma no tiene tuna relaci — 2? mn signs coments jn e008 0 wcamenea dela dats, done msogusne aoe eit come mona deco co ine owl se rota enenidn de apleacion de ete concepio. Queda gue eeu consptisn como gua todo como ‘so a culpa, aparentemente no Cot ‘continuamente genera situaciones en que obtiene un las consecuencias de una transgresiGn. Este sentimiento 4 Giertos sujetos tienen esta fantasfa con la cual obtienen sensaciones placenteras, se trata de una fantasia consciente, que por lo general esti ‘puesta al servicio de la satisfaccién sexual masturbatoria. En algunos casos, © en algunos momentos, sobre todo al principio, aparece como una fantasia voluntara: se la utiliza intencionalmente para la masturbacién, pero por lo ‘general termina convirtiéndose en compulsiva. La mayor parte de los andlisis ue sitven de fandamento a este arculo, constiuyen casos de neurosis, 140 Lantavonscién meuiaa do bastante, antes de que se anime a Ademis, Jbtener placer de la obtenerlo de una escena real, més bien suele suceder Io En aes, ace infant, “be tenes por.un signo primario de perversién. Como Freud ST nn mane Co lado en una cantidad de cue fe a z it padre me ‘momento especificamente masoquista y asume un. ‘antp castigo como prueba de amor. En el tercer tiempo, el Fantasma asumpe Ja forma impersonal, el agente no figura y el nifio pegado.es indeterminado, el nifio pegado es trco, en el caso del 80 y el padre sexia quien interpretaciGn que hace Freud de cémo se va construyendo este fantasma, ya que en definitiva no es sino la fase terminal de una construccién donde 14 ed Escaneado con CamScanner ROBERTO MA rt a Ege de ak este gira alrededor ipo, de su Hareass organi n genital om eo. 4 Es decit, las perversiones ai igual que las neurosis, tanto los sintomas neuréticos como las fantasias de los perversos, no son sino expresiones de estas pulsiones parciales que no quedaron integradas en las diferentes organizaciones de la sexualidad. Conclusiones Con la revisién de los dos textos sobre el masoquismo, y del tercero, que se ocupa del fantasma que articula la posicién masoquista con Ia obtencién de placer, el amor y la culpabilidad, hemos tenido nuevament 4 La vicisitud masoquista de Ia pulsi antes como después de 192 . En cuanto a los tres maso% 5: isoquismo erégeno da cuenta del placer en la actividad sexual en general; el masoquismo moral, se encuentra en el fundamento del sentimiento de culpa y la necesidad de castigo que, aunque 4 variables de sujeto a sujeto, constituyen también componentes generales. La segunda forma, el masoquismo femenino, coincide con la denominada perversién masoquista. Pero es claro que se trata de un componente qué forma parte de las neurosis, y aun,’en ciertos casos, de las psicosis. Se trata del caricter perverso de las fantasias, tipico en las neurosis. Los desarrollos ¢De dénde obtiene Lacan, entonces, la tr Psicosis, en la cual la perversién es colocad, diferencial, a igual titulo que las otras? Tnten en las clases siguientes. iparticién neurosis, perversién, 4. como una estructura clinica taremos esbozar una respuesta 142, 1 Escaneado con CamScanner

También podría gustarte