Test de apercepción temática SAT Murray

Creado por Leopold Bellak en 1979, el test de apercepción de edades avanzadas

fue diseñado para el estudio de conflictos en personas mayores a 65 años. Este
test (S.A.T.) esta orientado a temas como la soledad, la pérdida del cuerpo joven,
las enfermedades, los vínculos las situaciones felices e inclusive la capacidad de
proyección futura. A comparación del T.A.T., se notan autorreferencias e historias
del propio autor siendo una guía útil para conocer lo que el paciente no puede
manejar.
Las ilustraciones del S.A.T. fueron diseñadas para reflejar pensamientos y
sentimientos de las personas de edades avanzadas. Comenzando por una lamina
ordinaria se pasa a una problemática de naturaleza económica, gracias a la
cualidad inofensiva de la primera ayuda a la persona a sentirse cómoda. Al aplicar
el S.A.T. hay que tener presentes los principios generales de establecimiento del
rapport psicológico y de una alianza de trabajo, además de ciertos factores
relevantes para personas mayores de 65 años.
Ventajas:
 Es de gran utilidad para la evaluación de personas de la tercera edad.
 Las láminas con complejas y artísticas.
 Se ofrecen variables ricas, reveladoras y clínicamente útiles.
 Ayuda a diferenciar las preocupaciones psicológicas de las personas de
edad avanzada con respecto a los grupos de menor edad.
Desventajas:
 En contraste con el C.A.T. y el T.A.T., las laminas del S.A.T. tienen menos
ilustraciones detalladas y evocadoras.
Dificultades de acuerdo con las edades a aplicar:
 Personalidad.
 Estado de salud general.
 Posición socioeconómica.
 Situación familiar.
 Capacidad de aceptar esta etapa como un proceso más en su evolución.
Teoría de la desvinculación:
Las personas de edad avanzada experimentan una disminución en la participación
emocional durante su proceso de envejecimiento y por lo tanto se retraen de
actividades que alguna vez caracterizaron sus vidas. Sin embargo, conservan una
sensación de bienestar psicológico y satisfacción con la vida. En contraste se ha
visto que aquellos adultos mayores que se mantienen activos y se conservaban
participativos socialmente y conservan un alto grado de satisfacción con la vida en
comparación con aquellos que no lo hacía.