Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Manejo Del Dolor Cancer
Manejo Del Dolor Cancer
Email: rgarrido@clc.cl
En Chile y según cifras recientes (2), existe un aumento de la morbimor- a. Del paciente y entorno directo: Miedo a volverse adictos a los
talidad por enfermedades no transmisibles, tanto agudas como crónicas, analgésicos, creer que los efectos colaterales serán peores que el dolor,
siendo el cáncer la segunda causa de muerte, en el grupo de enfermeda- desesperanza de poder controlar el dolor, distraer al oncólogo de tratar
des crónicas, con una tasa observada de 133,7 por 100.000 habitantes. el cáncer, asociar dolor con progresión de enfermedad, miedo a que los
Es responsable de casi un cuarto del total de muertes. analgésicos potentes son inyectables.
Según edad, la gran mayoría de las muertes por tumores malignos afec- b. Del médico: Inadecuada valoración del dolor, renuencia a prescribir
ta a adultos y adultos mayores. Respecto al número de casos nuevos, opioides.
Chile presenta una tasa bruta de incidencia de 217 por 100.000, esti-
mándose como principales localizaciones próstata, estómago, piel no c. Del proceso comunicativo: En un estudio observacional de la in-
melanoma, aparato respiratorio, colon y testículo en el caso de los hom- teracción entre 10 oncólogos y sus 240 pacientes, 2/3 de la conversa-
bres y mama, piel no melanoma, vesícula biliar, cuello uterino, estómago ción era sobre aspectos médicos o técnicos y solo en un 23% respecto a
y colon en el caso de las mujeres. calidad de vida. Y si bien se habló de dolor en el 75% de las entrevistas,
este ocupó sólo un 4% de la comunicación en el caso del médico y un
Pese a los avances de la medicina, el dolor sigue siendo un síntoma 9,2% en el caso del paciente (5, 6).
habitual en el paciente oncológico, cuya frecuencia e intensidad varía
de acuerdo al tipo de tumor y al estadio en que se encuentra. Entre un
30 a 40% de los pacientes tiene dolor al momento del diagnóstico y en VALORACIÓN Y TIPOS DEL DOLOR
estadios avanzados su frecuencia se eleva a 60 -100% (3), existiendo Una inadecuada valoración del dolor del paciente es el mayor impedi-
cierto tipo de tumores asociados con mayor prevalencia de dolor severo, mento para una buena analgesia. El dolor, para ser tratado, debe ser
tales como el de próstata, esófago, ginecológico y colorectal. identificado y valorado, lo que requiere de una buena evaluación.
662
[MANEJO DEL DOLOR EN CÁNCER - DR. RUDY HERNÁN GARRIDO L.]
mayores comparados con los jóvenes, por ejemplo, expresan menos manera simple, poco costosa y efectiva para controlar el dolor oncoló-
dolor. La ansiedad, cansancio o el insomnio disminuyen el umbral do- gico y que, bien llevado, puede otorgar alivio del dolor al 75 a 90% de
loroso. los pacientes con cáncer. Su aplicación se basa más en la intensidad del
dolor que en el mecanismo subyacente o el estadio de la enfermedad y
puede ser sintetizado en cinco frases:
ESCALA ANALGÉSICA DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA
SALUD (OMS) “Por vía oral”: Siempre que sea posible hay que administrar los anal-
El año 1981, cuando el oncólogo Jan Stjernwärd se hizo cargo del gésicos vía oral, teniendo presente vías alternativas en circunstancias
departamento de oncología de la OMS y fijo como una de sus metas especiales tales como disfagia, vómitos incoercibles, entre otros.
combatir el dolor por cáncer, existía un ambiente de temor ante las con-
secuencias que podía conllevar el uso de opioides. Stjernwärd organizó h! LA HORA EXACTAv Los analgésicos deben ser administrados en inter-
el año 82 un encuentro en Milán de expertos en dolor que se repitió dos valos regulares de tiempo y de acuerdo a sus características farmacoló-
años más tarde en Ginebra. Entre otros participaron K. Foley de Nueva gicas, para evitar períodos sin o con menor actividad antiálgica.
York, R. Twycross de Londres y John Bonica. El grupo puso a la morfina
como eje del manejo del dolor oncológico. Como resultado, el año 1986 “En forma escalonada”: El Escalón 1 involucra el uso de no-opioi-
se publicó el folleto “Cancer pain relief” que se reeditó en 1990 y 1996 des. El Escalón 2 involucra agregar un opioide débil si el dolor persiste.
casi sin cambios (9). El Escalón 3 sustituye el opioide débil por uno que permita manejar un
dolor moderado a severo. En algunos casos, y en cualquier Escalón, se
El Método Escalonado de la OMS para Aliviar el Dolor (Figura1) es una usan medicamentos coadyuvantes.
O
a pio
s
+ ev ide
e
+ No ro par
Ad op a
yu ioi do
Do va d lo
nt e rm
lo e od
rp
er er
sis ad
te o
Op
nt
io
e
id
o
e
+ au
pa
+ No m a
ra
Ad op en rfin l
Mo tany
do
Do yu ioi to
lo
va de Fen .
rm
lo
rp nt etc
od
er e
er
sis
ad
te
o
nt
e na l
o dei
Co mado
+ N dyu
au
m Tra .
o
+A
en
etc
op
to
io
id
ES
va
AIN
nt
o
e
ina
pir
Do
A s
ol,
lo
r
c e tam
a
Par
663
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2013; 24(4) 661-666]
“Para el individuo”: La dosis adecuada es aquella que suprima el Si la terapia con opioides se realiza con controles periódicos, modifi-
dolor con los mínimos efectos colaterales. Considerar la respuesta pa- cando la analgesia de acuerdo a la respuesta del paciente, el riesgo de
sada a determinado opioide por parte del paciente o el efecto techo de una dependencia psíquica es rara. En cambio, una dependencia física
alguno de ellos. sí es frecuente, por lo que debe evitarse su discontinuación brusca (9).
664
[MANEJO DEL DOLOR EN CÁNCER - DR. RUDY HERNÁN GARRIDO L.]
tual es indicar un antiinflamatorio no esteroidal de absorción sublingual de Arnold, en caso de tumores de cabeza o cuello con compromiso de
como el ketorolaco y/o morfina subcutánea o metadona, presentación éste. Procedimientos de mayor envergadura y que requieren experiencia
ampolla, vía oral y en la dosis calculada según el esquema mencionado y apoyo imaginológico son el bloqueo neurolítico del ganglio celíaco en
en el párrafo anterior. el caso del cáncer de cabeza de páncreas; el cervical superior en tumores
de cabeza y cuello; el ganglio hipogástrico superior en caso de tumores
malignos de la pelvis.
PROCEDIMIENTOS INVASIVOS
Aproximadamente un 10% de los pacientes con dolor oncológico no res- Su efecto puede durar semanas y en la gran mayoría de los casos permite
ponden bien a las medidas analgésicas estandarizadas o bien presentan disminuir los analgésicos asociados en, al menos, una fracción significati-
marcados efectos indeseables y por tanto, requieren de opciones inter- va. La indicación debe estar sólidamente fundamentada por la posibilidad
vencionistas de tratamiento, que algunos han definido como “un cuarto de complicaciones, algunas de ellas severas (13).
escalón” dentro del esquema analgésico de la OMS.
A grandes rasgos podemos dividirlos en no-destructivos y destructi- TERAPIAS COMPLEMENTARIAS Y DOLOR ONCOLÓGICO
vos. En el primer caso se encuentran los bloqueos con agentes farmaco- En los últimos años hemos sido testigos del auge del uso de terapias
lógicos reversibles como anestésico local, corticoides, opioides u otros que complementarias en diferentes patologías y existe cada vez más eviden-
se colocan por única vez en forma de bolos en algún tegumento o bien cia que apoya su uso en el tratamiento del cáncer. Acupuntura, terapias
a través de catéteres sobre nervios periféricos o autonómicos o cercano energéticas, masaje y musicoterapia tienen en este momento estudios
a la médula. con nivel de evidencia de al menos I y II en pacientes con cáncer en el
manejo de síntomas tales como dolor, náuseas, vómitos y ansiedad. De
Los bloqueos únicos con anéstesico local y corticoide de depósito pueden hecho, dos entidades, dentro de las cuales está la Sociedad Americana
aliviar total o parcialmente el dolor sobre un área o segmento determi- del Cáncer, recomiendan que pacientes con dolor igual o mayor de 4/10
nado por un tiempo limitado. Si bien se carece de ensayos controlados, puntos después de ajustar la terapia analgésica, reciban tratamiento no
parecen ser de utilidad en el dolor postoperatorio o en casos de dolor farmacológico asociado (14).
agudo, como la fractura patológica de una costilla (12).
Respecto a la acupuntura, área por la cual tengo especial interés, hay un
Los catéteres puestos en el espacio epidural o espinal permiten otor- número creciente de ensayos clínicos que han añadido evidencia para su
gar una buena calidad de analgesia con menos efectos colaterales que uso en el manejo de síntomas en el paciente oncológico entre los que se
en el caso de agentes sistémicos. Si el pronóstico de sobrevida no va cuenta el dolor. La omalgia después de disecciones cervicales y las ar-
más allá de 3 meses, se recomienda el uso de un catéter tunelizado tralgias asociadas al uso de inhibidores de aromatasa en pacientes con
con un reservorio por donde se administra el o los agentes seleccio- cáncer de mama, son dos ejemplos. Además ha mostrado un excelente
nados en forma intermitente. Si la sobrevida supera los 3 a 6 meses, nivel de seguridad: Un estudio estimó una tasa de eventos adversos me-
muchos recomiendan un sistema intraespinal asociado a una bomba nores de 14 por 10.000 sesiones y de eventos severos de 0,05 por 10.000
implantable. Respecto a la elección del analgésico, por lo general se usa sesiones.
morfina sola en el caso del dolor nociceptivo, mientras que para dolores
de tipo neuropático o mixto se prefiere la combinación de anestésico Interesantes resultan las recomendaciones de un grupo dedicado al tema
local con un opioide. Nuevamente se hace necesario recalcar que estos respecto a cuando NO usar acupuntura en pacientes oncológicos: (a) re-
procedimientos no están exentos de complicaciones y en un paciente cuento de neutrófilos menor a 500/μL; (b) recuento de plaquetas menor a
desnutrido, inmunodeprimido, con alteraciones de la coagulación, etc., 25.000/μL; (c) estado alterado de conciencia; (d) arritmias cardíacas seve-
éstas adquieren una importancia mayor. En países en que los conflic- ras y (e) en otras condiciones médicas de inestabilidad. Piden además la
tos médico-legales se ha extendido, no sólo se explica y documenta en aprobación del oncólogo tratante antes de iniciar la terapia (15).
detalle el procedimiento y su(s) beneficio(s), sino que explícitamente se
hace mención de riesgos, cuidados, controles e incluso costos implica-
dos y que paciente o el responsable legal debe aceptar. EPÍLOGO
El paciente con cáncer tiene una alta probabilidad de presentar dolor en
Una opción por lo general más agresiva la constituyen los procedi- algún momento. Dolor, sufrimiento, desesperanza, ansiedad, rabia, de-
mientos invasivos destructivos, en los cuales se usan agentes líqui- presión, resignación se vuelven componentes importantes desde donde
dos en dosis tóxicas (alcohol al 50-90%; fenol 5-12%), calor (mediante él se relaciona con el mundo. Por lo tanto es primordial, que el médico
radiofrecuencia) o frío (crioneurolisis). Mientras que el uso de líquidos tratante comprenda la fragilidad del paciente y tratar de establecer un
permite un efecto extendido, la aplicación de calor limita las eventuales contacto cercano y sincero. Este acercamiento permitirá mitigar la incer-
lesiones a tejidos adyacentes. Ejemplos son la fenolización de uno o tidumbre de su pronóstico, calmar la ansiedad y lograr adherencia a las
varios nervios intercostales en caso de fracturas patológicas o del nervio medidas terapéuticas.
665
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2013; 24(4) 661-666]
Desde un punto de vista más pragmático y centrado en el dolor, es cia a la terapia vía oral y ofrecer procedimientos intervencionistas en
importante establecer causa, tipo e intensidad del dolor (o los dolores) casos seleccionados. La analgesia debe ser dada por horario y tener
antes de comenzar el tratamiento. Debe darse un enfoque multidisci- previsto el tipo y dosis de medicaciones en caso de dolor irruptivo.
plinario a su dolencia que incluya al oncólogo, algiólogo, psicólogo, El método escalonado de analgesia de la OMS el esquema básico
kinesiólogo, psiquiatra, paliativista, fisiatra,etc. Hay que chequear y de tratamiento, pero con la suficiente plasticidad para adecuarlo al
documentar los resultados y efectos colaterales. Hay que dar preferen- paciente en particular.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Fitzgibbon DR., Chapman,R: “Cancer pain”. In Bonica´s management of pain. 10. Zimmer,A. Meissner,W.:”Medikamentöse Tumorschmerztherapie”. Onkologe
3a. edición, Philadelphia, Lippincott Williams & Wilkins 2001, pp 623-703. 2009. 15:645-654.
2.“Primer informe de registros poblacionales de cáncer en Chile, quinquenio 11. Hagen NA, Biondo P, et al. “Assessment and management of breakthrough
2003-2007”, MINSAL, http://epi.minsal.cl/epi/0notransmisibles/cancer/ pain in cáncer patients:current approaches and emerging research”. Curr Pain
INFORME%20RPC%20CHILE%202003-2007,%20UNIDAD%20VENT,%20 Headache Rep 2008, 12:241-248.
DEPTO.EPIDEMIOLOGIA-MINSAL,13.04.2012.pdf. 12. Wong FCS, Lee TW, Yuen KK, et al.” Intercostal nerve blockade for cancer
3. Spacek A., Kress HG: “Aktuelle Schmerztherapie onkologischer Patienten”. Acta pain: Effectiveness and selection of patients”. Hong Kong Med J2007;13:266–70.
Chir.Austriaca, Heft2, 1999. 13. Gehling M: “Interventionelle Verfahren in der Tumorschmerztherapie”.
4. Nauck,F.”Einleitung und Grundlagen, Epidemiologie, Pathophysiologie, Onkologe 2009.15:655-662.
Diagnosestellung, Schmerzmessung, Letlinien”. Onkologe 2009: 15:639-644. 14. Running A, Seright T: Integrative oncology:Managing cáncer pain with
5. Ward S,Hughes S,et al: “Patient education in pain control”.Support Care complementary and alternative therapies. Curr Pain Headache Rep 2012, 16:
Cancer. 2001, 9: 148-155. 325-331
6. Eaton, KD,Frieze DA: “Cancer pain: Perspectives of a medical oncologist”. Curr 15. Lu,W, Rosenthal,D: “Recent advances in oncology acupuncture and safety
Pain Headache Rep 2008, 12:270-276 considerations in practice”. Curr Treat Options Onc,2010,11;141-146.
7. Anderson, KO.” Assessment tolos for the evaluation of pain in the oncology
patient”. Curr Pain Headache Rep. 2007;11:259-264.
8. Virizuela, JA, Escobar Y et al. “Treatment of Cancer Pain:Spanish Society of
Medical Oncology recommendations for clinical practice”. Clin Trans Oncol 2012;
14:499-504. El autor declara no tener conflictos de interés, con relación
a este artículo.
9. Witte,W. “Schmerz u. Anästhesiologie”.Anaesthesist 2011;60:555-566.
666