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Diálogos de Platón I
Diálogos de Platón I
2) Presentar los dos razonamientos o argumentos con los que Sócrates rechaza que la
virtud política sea enseñable. El primer argumento es que Sócrates afirma que los
atenienses y los griegos, son personas sabias, ahora bien, señala que hay ciertas virtudes
que pueden ser enseñables, como la construcción de barcos, sin embargo, la virtud política
es una característica en la que todos pueden participar, dar su opinión y razonar de acuerdo
al tema, esto sin importar el oficio o es estatus económico, pues la política es de interés
general. Por último, dice que:
“No sólo parece que la comunidad ciudadana opina así, sino que, en particular, los más
sabios y mejores de nuestros ciudadanos no son capaces de transmitir a otros la
excelencia que poseen” (Diálogos de Platón, I, 319 d).
El segundo argumento es, un ejemplo: Pericles no pudo enseñarles éstas virtudes a sus dos
hijos puesto que ellos mismos deben descifrar esa virtud. De igual manera, por otro
ejemplo, menciona que la virtud, ya sea benigna o benéfica, no puede ser enseñable.
3) Presentar las dos respuestas que Protágoras da a estos dos argumentos de Sócrates.
Protágoras comienza a relatar un mito en donde son Prometeo y Epimeteo los encargados
de atribuirles ciertas habilidades a los animales y a los humanos. Epimeteo gastó todas las
habilidades en los animales, dejando a los humanos indefensos, entonces Prometeo les robó
a Hefesto y Atenea su sabiduría profesional y el fuego, respectivamente. Los humanos,
pues, intentaban ponerse a salvo de los animales que los devoraban, pero no podían
convivir pues no poseían el arte de la política, así fue como después Zeus les otorga el
sentido moral y la justicia. Hermes fue el encargado en repartir estos conocimientos, y
cuando le preguntó a Zeus de qué forma debía hacerlo Zeus contestó:
“A todos, dijo Zeus, y que todos sean partícipes” (Diálogos de Platón, I, 322d).
Este mito hace mucho sentido con los que Sócrates había contado anteriormente, pues, de
acuerdo a Protágoras, los dioses repartieron habilidades a algunas personas, es por eso que solo
el constructor de botes puede hablar sobre cómo construir un bote; mientras que la política es
para todos y de todos.
En el siguiente punto habla sobre el castigo. El castigo es la forma en como una persona (el
cual erró contra la ley) da cuenta de su mala acción y reflexiona si vale la pena volver a cometer
dicho error. Pues castigan a la persona no por su violación, no, sino para que no vuelva a
cometer la misma acción en un futuro, pues el daño ya está hecho y el castigo no podría
remediar el daño.