Método Feldenkrais (M.F.) para desarrollar energía y centrar la atención.

Fue creado por Moshe Feldenkrais mientras se formaba científicamente como ingeniero
y físico, a raíz de una lesión en sus rodillas provocadas por jugar al fútbol, que lo
médicos no le daban esperanza de cura ni a través de la cirugía. Feldenkrais estudió
detenidamente el funcionamiento de los músculos, articulaciones y ligamientos del
sector y aplicando técnicas de masajes y movimientos logró su total curación.

Su método se basa en la premisa de que el cuerpo humano es, en sí mismo, su vehículo

de perfección, despertando las funciones corporales: motricidad, coordinación y acción.

El movimiento avanza como la savia que nutre al árbol. Ayuda a resolver las dolencias
de nervios, articulaciones, músculos. Actúa sobre padecimientos como artrosis,
lumbalgia, osteoporosis, contracturas, dolores cervicales, dorsales lumbares y en
pacientes que se han visto restringidos por lesiones, parálisis cerebral, ACV o dolores
crónicos.

El M.F. ofrece movimientos específicos basados en la comprensión del practicante de

las leyes de la física y su influencia sobre el sistema nervioso. Genera en el cerebro
conexiones neuronales que actúan como herramientas del aprendizaje.

Se trata de clases individuales de comunicación sensible y kinéstica entre el docente y el

alumno. Aprendido, comprendido y practicado ésto, el alumno queda libre de seguir
aplicando el M.F. adaptado a su funcionamiento neuro-motor, pudiendo incorporar- por
su cuenta- otras acciones como quien se hace un traje a medida.

El Método Feldenkrais practicado diariamente durante 20 o más minutos, en una o dos

etapas, otorga confianza, como el pájaro que posado en la rama no teme que ésta se
quiebre, porque su seguridad no se sustenta en la fortaleza de la rama, sino en sus
propias alas. Vale el poema “Si” de Rudyard Kipling.

Moshe Feldenkrais (1904-l984), nació en la actual República de Ucrania. Joven emigra

a Palestina. Trabaja como obrero hasta 1923. Se gradúa con altas calificaciones en su
Doctorado de Ingeniería en la Sorbona de Paris. Se radica en l951 en Israel dedicándose
exclusivamente a su tema: desarrollo de la capacidad humana de aprender a aprender; la
relación que existe entre el movimiento corporal y la manera de sentir, pensar y actuar
en el medio circundante.

El M.F. es practicado masivamente en Israel y en muchos países del mundo, donde va

tendiendo gran auge.

El profesor de elongación en el Instituto Dynathos, Dr. David Cohen, especialista

también, en la filosofía de Baruj Spinoza, dice que éste reivindica las potencias del
cuerpo empujándolo al infinito; lo invita a experimentar todo lo que puede hacer en la
relación entre el alma y el cuerpo. “Nadie sabe lo que puede un cuerpo y esa idea se
transformó en nadie sabe lo que puede el hombre. Spinoza sugiere que la conversión de
la potencia al acto, supone un esfuerzo, un tipo de fuerza que luego nos deja en un
estado de mucho placer y alegría, la alegría de haberlo hecho, de habernos convertido en
aquello que podemos ser”.
Luis Aubele, en Diario La Nación, indica que si arrojamos una piedra al agua se forman
en ésta, círculos concéntricos y en la misma forma se propalan las ondas del sonido.
Todo es redondo; equivale a un efecto terapéutico que ayuda a las personas a encontrar
su propio centro. Se anulan la tensión y la angustia que generan los opuestos (Yin y
Yan)

Conceptos que avalan la práctica del Feldenkrais.