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El documento describe las energías renovables y la legislación ambiental. Explica que las energías renovables son fuentes de energía limpias e inagotables como la solar, eólica y geotérmica. También describe la legislación ambiental mexicana a nivel federal, estatal y municipal, que regula el uso de recursos naturales y protege el medio ambiente. Finalmente, enumera algunas de las principales leyes ambientales vigentes en México.
Descripción original:
Título original
EVIDENCIAS LEGISLACION AMBIENTAL Y ENERGIAS RENOVABLES
El documento describe las energías renovables y la legislación ambiental. Explica que las energías renovables son fuentes de energía limpias e inagotables como la solar, eólica y geotérmica. También describe la legislación ambiental mexicana a nivel federal, estatal y municipal, que regula el uso de recursos naturales y protege el medio ambiente. Finalmente, enumera algunas de las principales leyes ambientales vigentes en México.
El documento describe las energías renovables y la legislación ambiental. Explica que las energías renovables son fuentes de energía limpias e inagotables como la solar, eólica y geotérmica. También describe la legislación ambiental mexicana a nivel federal, estatal y municipal, que regula el uso de recursos naturales y protege el medio ambiente. Finalmente, enumera algunas de las principales leyes ambientales vigentes en México.
Las energías renovables son aquellas que se obtienen a partir de
fuentes naturales que producen energía de forma inagotable e indefinida. Por ejemplo, la energía solar, la energía eólica o la energía mareomotriz son fuentes renovables de energía. También se consideran renovables cuando se obtienen a partir de fuentes que se regeneran con el tiempo de manera natural, como la masa forestal.
Una de las principales ventajas de las energías renovables es que,
además de ser inagotables, presentan un nulo o bajo impacto negativo sobre el medio ambiente, por lo que se consideran energías limpias. En la actualidad las energías renovables son una realidad presente en nuestra sociedad y sus beneficios para el medio ambiente son más que evidentes.
Todas las sociedades del planeta son consumidoras de energía en
mayor o menor medida, pero la realidad es que la mayor parte de la energía que se consume procede de fuentes no renovables, como los combustibles fósiles y la energía nuclear, cuyo impacto negativo sobre el medio ambiente es superior. Un aspecto a destacar de las energías renovables es que pueden ser aplicadas y explotadas a nivel local, lo que ayuda a disminuir la dependencia de las poblaciones hacia los grandes productores de energía, favoreciendo el desarrollo económico y la creación de empleo. Las energías renovables son fuentes de energía limpias, inagotables y crecientemente competitivas. Se diferencian de los combustibles fósiles principalmente en su diversidad, abundancia y potencial de aprovechamiento en cualquier parte del planeta, pero sobre todo en que no producen gases de efecto invernadero –causantes del cambio climático- ni emisiones contaminantes. Además, sus costes evolucionan a la baja de forma sostenida, mientras que la tendencia general de costes de los combustibles fósiles es la opuesta, al margen de su volatilidad coyuntural. El crecimiento de las energías renovables es imparable, como queda reflejado en las estadísticas aportadas anualmente por la Agencia Internacional de la Energía (AIE): Según las previsiones de la AIE, la participación de las renovables en el suministro eléctrico global pasará del 26% en 2018 al 44% en 2040, y proporcionarán 2/3 del incremento de demanda eléctrica registrado en ese período, principalmente a través de las tecnologías eólica y fotovoltaica. De acuerdo a la AIE, la demanda mundial de electricidad aumentará un 70% hasta 2040,-elevando su participación en el uso de energía final del 18% al 24% en el mismo periodo- espoleada principalmente por regiones emergentes (India, China, África, Oriente Medio y el sureste asiático). ENERGÍA LIMPIA PARA COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO
El desarrollo de las energías limpias es imprescindible para
combatir el cambio climático y limitar sus efectos más devastadores. El 2019 fue el segundo año más cálido desde que existen registros, por detrás de 2016. La temperatura media de los últimos cinco años ha sido aproximadamente 1,2 grados superior al nivel preindustrial, según el servicio de cambio climático de Copernicus (C3S). En paralelo, unos 860 millones de personas en el mundo carecen todavía de acceso a la electricidad (2018), lo que requiere un amplio esfuerzo adicional en el despliegue de las energías limpias para lograr el acceso universal a la electricidad en 2030, uno de los objetivos de desarrollo sostenible aprobados por Naciones Unidas, particularmente en el África subsahariana. Por eso, uno de los objetivos establecidos por Naciones Unidas es lograr el acceso universal a la electricidad en 2030, una ambiciosa meta si se considera que, según las estimaciones de la AIE, todavía habrá en esa fecha 800 millones de personas sin acceso al suministro eléctrico, de seguir la tendencia actual. ¿QUÉ TIPOS DE ENERGÍAS RENOVABLES EXISTEN? Entre las energías renovables o también llamadas energías limpias encontramos: Energía eólica: la energía que se obtiene del viento Energía solar: la energía que se obtiene del sol. Las principales tecnologías son la solar fotovoltaica (aprovecha la luz del sol) y la solar térmica (aprovecha el calor del sol) Energía hidráulica o hidroeléctrica: la energía que se obtiene de los ríos y corrientes de agua dulce Biomasa y biogás: la energía que se extrae de materia orgánica Energía geotérmica: la energía calorífica contenida en el interior de la Tierra Energía mareomotriz: la energía que se obtiene de las mareas Energía undimotriz u olamotriz: la energía que se obtiene de las olas Bioetanol: combustible orgánico apto para la automoción que se logra mediante procesos de fermentación de productos vegetales Biodiésel: combustible orgánico para automoción, entre otras aplicaciones, que se obtiene a partir de aceites vegetales Legislación ambiental La legislación ambiental (derecho ambiental) es un complejo conjunto de tratados, convenios, estatutos, leyes, reglamentos, que de manera muy amplia, funcionan para regular la interacción de la humanidad y el resto de los componentes biofísicos o el medio ambiente natural, con el fin de reducir los impactos de la actividad humana, tanto en el medio natural y en la humanidad misma, en el caso de México, es bien sabido que cuenta con una riqueza natural inmensa, especies animales, flora, maderas preciosas, arrecifes, entre otros. En el camino hacia el crecimiento económico y desarrollo del país se ha creado una serie de directrices regulatorias en medio ambiente, añadiéndose su adhesión a tratados y acuerdos internacionales, asegurando así un ambiente sano. En ellos se indica cómo realizar el uso de los recursos naturales, la temporalidad, quién lo puede hacer, las sanciones y responsabilidades en caso de no cumplir con ello, así como la obligación de restaurar el daño ocasionado. Dentro de la Legislación Ambiental mexicana se contemplan 3 niveles: Federal, Estatal y Municipal. Cada uno de estos está compuesto por leyes, reglamentos y normas que permiten regular los diferentes asuntos relativos a la preservación y conservación del medio ambiente y los recursos naturales, y a su vez determinar las diferentes competencias de los niveles de gobierno en cada aspecto ambiental. La legislación ambiental (derecho ambiental) es un complejo conjunto de tratados, convenios, estatutos, leyes, reglamentos, que de manera muy amplia, funcionan para regular la interacción de la humanidad y el resto de los componentes biofísicos o el medio ambiente natural, con el fin de reducir los impactos de la actividad humana, tanto en el medio natural y en la humanidad misma. El tema puede ser dividido en dos áreas principales: control de la contaminación, la remediación y conservación de los recursos y la gestión del ambiente. Las leyes que tratan con la contaminación son a menudo medios de comunicación limitados –ya que pertenecen sólo a un solo medio ambiental, como el aire, el agua (ya sean aguas superficiales, aguas subterráneas o los océanos), suelo, etc – y controlan tanto las emisiones de contaminantes en el medio ambiente, así como la responsabilidad por exceder las emisiones permitidas y la responsabilidad de la limpieza. Las leyes sobre conservación de los recursos y la gestión se centran generalmente en un solo recurso – por ejemplo, los recursos naturales como los bosques, yacimientos minerales o animales, o más recursos intangibles tales como las zonas especialmente escénicas o los sitios de alto valor arqueológico – y proporcionan directrices y limitaciones sobre la conservación, alteración y uso de esos recursos. Muchas leyes que no son exclusivamente “ambientales” contienen importantes componentes del medio ambiente e integran las decisiones de política ambiental. Las leyes municipales, estatales y nacionales en materia de desarrollo, uso del suelo y la infraestructura son algunos ejemplos. El derecho ambiental se nutre de la influencia de los principios del ambientalismo, ecología, conservación, administración, responsabilidad y sustentabilidad. Las leyes tienen por objeto general, proteger y preservar el ambiente natural y la salud humana; la conservación de los recursos y las leyes de equilibrio general para la gestión y promueven como beneficios la conservación y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. Desde una perspectiva económica, la legislación ambiental puede ser entendida como interesada en la prevención de las externalidades presentes y futuras, y la preservación de los recursos comunes del agotamiento individual. Las limitaciones y los gastos que tales leyes pueden imponer sobre el comercio y los beneficios no cuantificables a menudo (no monetarios) de la protección del medio ambiente, han generado y siguen generando gran controversia. Dado el amplio alcance del derecho ambiental, no hay una lista totalmente definitiva de las leyes ambientales.
Las principales leyes ambientales vigentes en México son:
• Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (instrumentos de política ambiental) • Ley de Aguas Nacionales • Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable • Ley General de Vida Silvestre • Ley de Desarrollo Rural Sustentable • Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos • Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados. • Ley de Productos Orgánicos • Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables • Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos Los impactos o actividades de carácter social, económico, político y cultural que en la actualidad sigue cometiendo el hombre sobre el medio ambiente y sus recursos naturales necesitan ser reguladas por medio de normas y leyes que permitan minimizar y reducir los impactos de la humanidad en su medio natural y así garantizar un equilibrio ecológico en las sociedades. Es así como surge ante los problemas ambientales el mecanismo esencial de la legislación ambiental para instruir, guiar, normalizar y regular la explotación de los recursos del ambiente en el marco del respeto, racionalidad y aprovechamiento sostenible para asegurar una relación armónica entre el hombre y la naturaleza. He aquí un repaso a las normas legislativas de aplicación medioambiental en el ámbito iberoamericano en general y venezolano en particular.
El derecho o legislación ambiental juega un papel importante en el
mantenimiento de un ambiente sano y seguro; ya que la misma busca estipular las reglas, normas y legislar por medio de tratados, convenios, estatutos, resoluciones y leyes que regulen el comportamiento y conducta negativa en relación al entorno ambiental. Por lo tanto, los objetivos principales de la legislación ambiental es establecer las medidas de seguridad y las sanciones para garantizar el cumplimiento de la normativa estipulada para ordenar, dirigir, conducir y regular los impactos ambientales de la humanidad sobre el planeta.