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Dorwin Cartwright Alvin Zander Dinamica de grupos Investigacion y teoria IsENTRO DEINSTRUGSION TECHIGA NAVAL BIBLtOTECA wo, cuasiticaciom: ZOR:7 BIBLIOTECA TECNICA DE PSICOLOGIA bajo la direccion de Rogelio Diaz-Guerrero lnvestigedor Titular de Tiempo Completo Decano de la Facultad de Psicolonia de la Universidad Nacional Auténoma de México Primer Premio Interamericano de Psicologia Tiralo de exta obra en inglés: Group Dynamics: Research and Theory Version autorizada en espanol dela tercera « edlgion publicada en inglés Otarper & Row, Publisher, nc. Niena York ©Pornin Cartwright y Alvin Zanier ‘ta preséntacion y dlyposicion en confunio de DINAMICA DE GRUPOS son propiedad del editor. Ningune parte de esta obra : puede ser reproducida 0 tagmiide, mediante nirgin sistema ‘Gméiodo, electronica 9 mecinico (incluyendo-e fotocapiado, la grabacin ocualauier sistema de recuperacion ) almacenamiento de informacion), sin consentimiento por escrito del editor Derechos reservados en lengua expatola ©1971, Editorial Tiles, 5A. de C. yoy Ax. Rio Churubusco 385, Col. Pedro Maria Anaya Detee. Benito Juérez, 03340, México, D. F. Miembro de la Cimare Nacional dela + "0s Industria Eaiorial. Reg. nim. 158 Primera ediciOn en espaol, 1971 (SBN 968-24.0184-4) Reimpresiones, 1972, 1974, 1975, 1976, 1977, 1979, 1980, 1983, 1984 y 1986 Decimoprimera reimpresién, enero 1989* Impreso en México Printed in Mexico Esra obra se termino de imprimir y encuadernar ‘lia 10-de enero de 1989*, on los talleres de Programas Eaueatvos, S.A. Cale Chabacano ridin 65, loc. A, Col. Asturias, Deleg. Cuauiémoe, 00850, México, DF. 1.500 ejemplares. mas sobrantes de reposcion PROLOGO La literatura sobre grupos se remonta @ un pasado distante. Sin embargo, solo fen las iiltimas décadas se han realizado investigaciones cuidadosas. Aunque el hombre ha tardado en exigir que sus suposiciones sobre la naturaleza de Ia vida en grupo se basaran en pruebas objetivas, las especulaciones o la sabiduria acumu- ladas en Ia experiencia personal ya no ‘satisfacen su curiosidad, Hoy se exigen hechos. Y aunque todos, alguna vez, confundimos nuestros prejuicios no probados por hechos, se reconoce ampliamente que sofo mediante el uso de métodos obje- tivos de observacin, medicién y experimentacién puede establecerse un hecho. Usar tales métodos para proporcionar una base de conocimientos confiables sobre ‘grupos es técnica que se ha desarrollado répidamente en afios recientes. Tal vez Ia raz6n mas importante de este desarrollo sea la aceptacién simulténea de dos proposiciones: que la salud de una sociedad democrética depende de Jo efectivo de sus grupds componentes, y que pueden usarse los métodos cientificos en la tarea de mejorar Ia vida en grupo. Una sociedad democritica deriva su fuerza del funcionamiento efectivo de Ia ‘multitud de grupos que contiene. Sus recursos més valiosos son los grupos de gente que se encuentran en hogares, comunidades, escuelas, iglesias, empresas com er- ciales, ayuntamientos, y varias ramas del gobierno. Hoy, més que nunca, se reco- nnoce que estas unidades deben efectuar bien sus funciones para que el sistema superior funcione con éxito, ‘Sin embargo, ser consciente de Ia importancia préctica de algo no produce automidticamente su investigacin cientifica. Se eg a investigar la dindmica de grupo solo porque Ia gente empez6 a comprender que podfa aplicarse el método cientifico a estos importantes fenémenos. Solo tras de haber logrado los cientf- ficos cierto progreso en el desarrollo de técnicas de investigacién aplicables a la vida en grupo pudo prepararse un abordamiento sistemético y empirico para estudiar el funcionamiento de los grupos. Desarrollar técnicas de observacién para registrar y clasificar la conducta en distintos grupos, demostrar que pueden Crearse fenémenos de grupo en el laboratorio e inventar una investigacin activa que subrayara la posibilidad de realizar experimentos genuinos en grupos natu- rales fue de fundamental importancia. EI reconocer que téenicas como estas podrfan proporcionar hallazgos con fiables sobre problemas sociales eriticos, dio como resultado que, inmediatamente después de Ia segunda Guerra Mundial, aumentaran en mucho los recursos finan- cieros y el nimero de investigadores competentes dispuestos a la investigacién de grupos. Las conclusiones e interpretaciones teGricas obtenidas con este cuerpo de inyestigadores, que aumentaba répidamente, quedaron diseminadas en varias pu- blicaciones pertenecientes a distintos campos profesionales. A principios de la década de los afios 50 se sentia ya la necesidad de resumir sisteméticamente los resultados § publicar una antologia de los artfculos més significativos, que describieran los métodos de investigacién y los resultados obtenidos en la dint mica de grupo. 6 Pr6toge Se preparé Ia primera edici6n de este libro, publicada en 1953, para satisfacer tales necesidades. Cuando decidimos asumir Ia tarea, se nos present6 una alter- nativa en los procedimientos. Podriamos tratar de escribir un resumen sistemtico a la manera de los textos comunes, 0 podrfamos reunir una coleccién de las principales publicaciones, para ejemplificar asi los varios enfoques, métodos y hallazgos. Nos parecié prematuro preparar un resumen integrado. Para lograr consistencia tedrica tendriamos que haber omitido hallazgos importantes que, en aquel entonces, no encajaban bien en una sola teorfa, y tendriamos que haber presentado amplios fragmentos de teorias para las que ain no existian adecuadas pruebas empiricas. Sin embargo, el segundo camino apenas parecfa mejor, pues, de hecho, existfa una relacidn sistemstica mayor entre varios proyectos de inves- tigacién de lo que dejaba ver un simple agrupamiento de articulos. Lo mejor ppatecia ser un curso intermedio. Por consiguiente, escogimos un ntimero limitado de problemas tedticamente definidos y presentamos publicaciones que represen- taran dichas éreas. Para cada uno de los temas se preparé un capitulo de intro- duccién, planeado para dar un marco te6rico que relacionara entre sf los varios, articulos. La segunda edicién, publicada en 1960, conservo la misma estructura. Tras 1a publicacién de las primeras ediciones, la investigacién de grupos ha seguido a paso acelerado. Se han investigado muchos problemas nuevos, se han in- ventado nuevas técnicas de investigaciin y se han producido nuevas formula- ciones tedricas. También se ha logrado un entendimiento més profundo de los problemas centrales de 1a dinémica de grupo y una base empirica més firme para sacar conclusiones. Gran parte del material usado en la primera y segunda edicio- nes ha sido sujeto a repeticiones o ampliaciones que incluyeron nuevos tipos de poblacién y situacién. La bibliografia de dinémica de grupo contiene ahora un nimero mayor de monografias, libros y andlisis criticos de investigaciones y teorias. Al preparar esta tercera edicién se ha intentado crear un volumen que refleje esbs varios cambios. Aunque en esencia se ha conservado la estructura original, se efectuaron cambios considerables. Se reemplazaron catorce capitulos de la segunda edicién por catorce nuevos articulos. Al agregar nuevos articulos se han escogido aquellos que, en nuestra opinién, sirven mejor para introducir un punto de vista tedrico significativo o una importante linea de investigacin empiica, y que se combinen bien con otros para redondear un tema determinado. La pre- sente edicién contiene ocho capitulos escritos por los autores, cuyo objetivo es situar el gran volumen de hallazgos empiricos en una perspectiva hist6rica y te6rica, También incluye cuatro capitulos especialmente preparados para este volumen, que resumen el trabajo realizado en problemas més especializados. De los treinta y cinco articulos impresos en la edicién original, solo trece se han conservado en el presente volumen. El libro se divide en siete partes. La primera contiene dos capitulos, prepa- rados para este libro, que sitian a la dindmica de grupo en un contexto més amplio. Describen los origenes tesricos y sociales de la dinémica de grupo y discuten las afirmaciones te6ricas y metodolégicas fundamentales descubiertas por los que trabajan en el campo. Cada una de las sucesivas secciones comienza con un capitulo introductor, en el que se ha tratado de definir la naturaleza cientifica de un problema determinado y de indicar formas en que la investi- gaciOn comienza a lograr principios generales. Al mismo tiempo se ha intentado comunicar parte de la vitalidad del campo subrayando problemas que requieren estudios adicionales, planteando preguntas y sugiriendo hipétesis que podrfan ser probada: pronto. En cada capitulo se da también una bibliografia de las més importantes publicaciones sobre el tema. Las secciones principales del libro estén dedicadas a los siguientes temas: segunda parte, natutaleza de los grupos ¥ miembros pertenecientes al grupo; la tercera parte los orfgenes de las presiones Prélogo 7 de grupo y el funcionamiento de los estindares de grupo; la cuarta parte, los determinantes y las consecuencias del poder interpersonal y Ia influencia dentro de los grupos; quinta parte, el liderazgo y la ejecucién de las funciones de grupo; Ia sexta parte, los procesos motivacionales en los grupos y la naturaleza de las metas de grupo; la séptima parte, las propiedades estructurales de los grupos. Mencionaremos ‘que bien podrian’localizarse muchos de los articulos en dife- rentes secciones, pues se dedican simulténeamente a distintos fenémenos. Su colo- cacién actual refleja nuestro juicio sobre dénde “‘encajan mejor”, pero el lector puede considerar el mismo articulo desde distintos puntos de vista. Puede obte- nerse un breve enfoque general de 1a dinémica de grupo Ieyendo consecutiv mente los capitulos 1, 2, 5, 11, 17, 24 31 y 36. Fl pablico que tenemos en mente para este yolumen es amplio. Hemos tratado de que el libro sea til a estudiantes de las distintas ciencias sociales dedicadas ‘a los grupos. Al mismo tiempo hemos tenido presentes los problemas planteados por consejeros, maestros ¢ ingenieros sociales. Aunque el libro no intenta se- falar a tales personas cémo aplicar la dinémica de grupo, en las investigaciones aqui incluidas se exeminan muchos problemas que ellos enfrentan diariamente; Ja experiencia obtenida de personas que trabajan en empleos que exigen tener conciencia de los procesos de grupo nos animan a creer que los mas capaces de entre ellos estén por completo preparados para emplear las explicaciones te6ricas de las contingencias de grupo para desarrollar sus programas. Este libro es producto de la labor de muchas personas. Apreciamos profunda- mente la amabilidad de aquellos que nos dieron permiso de incluir aqui sus articulos. Al preparar los capitulos de introduccién utilizamos los trabajos y Tas ideas de mucha gente cuyas publicaciones no pudimos reproducir dada la falta de espacio. Hemos tratado de darles crédito, pero estamos seguros de haber ol- vidado ocasionalmente Ia fuente de alguna idea. La omnipresente influencia de Kurt Lewin sobre nuestro modo de pensar es demasiado obvia para nece- sitar de citas detalladas. Por muchas razones estamos en deuda con nuestros colegas y estudiantes, presentes y pasados, de la Universidad de Michigan. Sin sus sugerencias, su estimulo y apoyo, ni las anteriores ediciones ni la presente hu- bieran sido posibles. Dorwin CantwrichT ALVIN ZANDER Octubre de 1967 Ann Arbor, Michigan INDICE GENERAL PROLOGO. 3 Primera Parte INTRODUCCION A LA DINAMICA DE GRUPOS n 1. Origenes de Ja dinémica de grupo (Cartwright y Zander) 3 2, Temas y suposiciones fundamentales (Cartwright y Zander) 4 Segunda Parte GRUPOS Y MEMBRECIA DE GRUPOS 31 3. Grupos y membrecia de grupo: introducciéa (Cartwright y Zander) 59 4. Facilitacién social (Zajonc) 8 5. Grupos de referencia, grupos de membrecia y cambio de actitud (Siegel y Siegel) 90 6, Identificacién de grupo en condiciones de peligro externo (Janis) 96 7. Naturaleza de la cohesién de grupo (Cartwright) 108 2. Evaluacién de la opinién y la afiliacién (Radloff) 129 9. Efectos sobre la severidad de la iniciacién sobre la preferencia por el grupo (Aronson y Mills) 139 10. Activacién y reduceién de Ia disonancia en contextos sociales (Festinger y Aronson) 143 Tercera Parte PRESIONES PARA UNIFORMARSE AL GRUPO 157 11. Presiones para la uniformidad de grupos: introducci6n (Cartwright y Zander) 159 12, Funcionamiento de los estindares de grupo (Festinger, Schachter y Back) 173 13, Desviacién, rechazo y comunicacién (Schachter) 186 14. Comunicacién social informal (Festinger) 205 15. Un estudio experimental de la cohesion y la productividad (Schachter, Ellerison, MeBride y Gregory) 21s 16. Los estindares politicos en los grupos secundarios (Converse y Campbell) 223 Cuarta Parte PODER E INFLUENCIA DE LOS GRUPOS 237 17, Bl poder y Ia influencia en los grupos: introduccién (Cartwright y Zander) 239 10 Indice general . ippitt, Polansky, Red! y Rosen) 19. pt-poder en cl saléa’ PeXclases (Gold) 20 fides del poder apcial hench y Rover) 21.! Comparacién ‘atte aumgnto y reduccién como formas de influencia 4 (Ring y Kelley) 22. “Algunas condigignes ge afectan el uso del congraciamiento para influir ‘sobre. a fon de la ejecucién. (Sones, Gergen, Gumpert y Thibaut) 23. Algumes efectos del poder sobre las relaciones entre los miembros de grupo (Hurwitz, Zander y Hymovitch) Quinta Parte LIDERAZGO Y EJECUCION DE LAS FUNCIONES DE GRUPO 24, Liderazgo y ejecucién de las funciones de grupo: introduecién (Cartwright y. Zander) 25. Conducta del lider y reaccién del miembro en tres “elimas sociales” (White ¥ Lippitt) 26. Venciendo Ja resistencia al cambio (Coch y French, Jr.) 27. Determinantes de situacién en la estructura del liderazgo (Korten) 28. Personalidad y determinantes de situacién de a efectividad del lide- razgo (Fiedler) 29. Conducta de los Iideres y de otros miembros del grupo (Carter, Haythorn, Shriver y Lanzetta) 30, Fases en la solucién de problemas de grupo (Bales y Strodtbeck) Sexta Parte PROCESOS MOTIVACIONALES EN LOS GRUPOS, 1. Procesos motivacionales en los grupos: introduccién: (Cartwright y Zander) 32, Aspiraciones de grupo (Zander) 33, Influencia del grupo en la aceptaciOn individual de riesgos (Wallach, Kogan y Bem) 24. Recordar tareas de grupo interrumpidas: estudio experimental de la motivacién individual en relacién con las metas de grupo (Horwitz) 35. Efectos de la cooperacién y Ia competicién sobre el proceso de grupo (Deuisch) Sépiima Parte PROPIEDADES DE LOS GRUPOS 36, Propicdades estructurales de los grupos: introduccién (Cartwright y Zander) 97, Patrones de comunicacién en grupos orientados a Ia tarea (Bavelas) 38, Diferenciacién de los roles en 10s grupos orientados a la tatea (Guetzkow) 139. Experimentos sobre la alteracién de la estructura de grupo (Bavelas, Hastorf, Gross y Kite) 40. Sobre el “riesgo de status” (Wiggins, Dill, y Schwartz) 41, Estabilidades que sirven de base a cambios en la atraccién interpersonal (Newcomb) 42. Una teoria formal del poder social (French Jr.) INDICE DE NOMBRES INDICE DE MATERIAS 261 271 285 298 307 321 329 331 349 368, 385 397 als. 426 437 439 437 470 485 503 327 529 548 558 574 586 595 606 619 623 PRIMERA PARTE INiRObUEeCION Aya DINAMICA D E GRUPO Origenes de la dinamica de grupo Si a un ocupadisimo marciano hipotético le fuera posible echar una nueva mirada a la gente de la Tierra, probablemente le impre- sfonarfa el tiempo que la gente ocupa en Thacer cosas ‘en grupo. Notarfa que las perso- nas, en su mayoria, se rednen en grupos rela- tivamente pequefios, cuyos miembros residen juntos en Ia misma vivienda, satisfaciendo ‘sus necesidades biol6gicas fundamentales den- tro del grupo, dependiendo de la misma fuen- te para obtener apoyo econémico, criar a los nifios y cuidar mutuamente de la salud. Ob- servaria que la educacién y la socializacién de los nifios tienden a ocutrir en otros gru- pos, generalmente mayores, en iglesias, es- cuelas u otras instituciones sociales. Veria emo gran parte del trabajo mundial lo reali- za gente que lleva a cabo sus actividades en intima interdependencia, dentro de asocia- ciones relativamente durables. Tal vez lo entristeciera encontrar grupos dedicades a Ta guerra, que adquieren valor y fuerza mo- ral de enorgullecerse de su unidad y de saber que pueden depender de sus camaradas Podria alegrarlo el ver grupos de gente virtiéndose con recreaciones y deportes de varios tipos. Finalmente, le intrigaria saber por qué tanta gente pasa tanto tiempo en pequefios grupos que hablan, planean y estén “en conferencia”. De seguro sacarfa como conelusién Ia necesidad de examinar con cuidado los modos en que se forman, funcio- nan y se disuelven los grupos, para asi com- prender gran parte de Io que ext sucsdiendo en la Tierra, B 14 ntroduecién « la dinémnlea de grupo Ahora, si se toma una perspectiva més co- ‘mn y se contempla nuestra sociedad a través de los ojos de los habitantes terrestres, se descubriré que se considera cada vez mis al buen o mal funcionamiento de los grupos como uno de los principales problemas de la sociedad. Existe gran interés en los negocios, el gobierno y el ejército por mejorar la pro- ductividad de los grupos. Muchos pensadores se alarman ante el aparente debilitamiento y la aparente desintegracin de la familia. Los educadores han Megado a creet que no podrén realizar a fondo sus responsabilida- des de no entender mejor e6mo funciona el salén de clase como grupo social. Quienes se preocupan del bienestar social, estén bus- cando diligentemente formas de reducit los conflictos intergrupo entre obreros y adm: nistradores y entre grupos religiosos y étnicos. El funcionamiento de pandillas juveniles es un obsticulo dificilisimo de superar en los inten- tos de prevenir el crimen. Cada vez queda ‘més claro que muchas enfermedades mentales se derivan, de algin modo, de las relaciones del individuo con los distintos grupos y que pueden usarse con efectividad los grupos en la psicoterapia. Ya sea que se desee entender o mejorar la conducta humana, es necesario conocer mu- cho sobre la naturaleza de los grupos. Es im- posible tener un enfoque coherente del hom- bre o una tecnologia social avanzada sin poseer respuestas confiables a un sinmimero de preguntas sobre cémo funcionan los gru- pos, c6mo se relacionan los individuos con los ‘grupos y cémo los grupos se relacionan con sociedades mayores. {Cudndo y en qué condi- ciones se forman los grupos?, gqué con- diciones se necesitan para su crecimiento y funcionamiento efectivo?, cqué factores pro- mueven la caida y desintegraci6n de los gru- pos? jedmo afecta a los grupos la conducta, el pensamiento, 1a motivacién y el ajuste de los individuos? Por qué algunos grupos ejercen una po- derosa influencia sobre sus miembros, mien- tras otros apenas la ejercen o no la ejercen en absoluto?, 2qué caracteristicas del indi- viduo son importantes para determinar las propiedades de los grupos?, zqué determina Ja naturaleza de las relaciones entre grupos? Cuando os grupos forman parte de un siste- ‘ma social més amplio, zqué circunstancias los hacen vigorizar 0 debilitar la organizacién PARTE I superior?, zen qué forma el ambiente social de un grupo afecta sus propiedades? Es nece- sario responder preguntas de este tipo antes de poder llegar a comprender realmente la natutaleza y la conducta humanas. También debe resporidérselas antes de confiar en poder planear una sociedad éptima y hacerla fun- cionar. Quien estudia ta dindmica de grupo se ii- teresa por adquirir conocimientos sobre la naturaleza de los grupos y, especialmente, sobre las fuerzas psicolégices y sociales aso- ciadas a ellos. Desde luego, tal interés ha ‘motivado por siglos la actividad intelectual de muchos pensedotes. La literatura filos6- fica més antigua que se posee contiene ya muchos conocimientos sobre la naturaleza de los grupos y sobre las relaciones entre individuos y grupos. También conticne va- rias especificaciones respecto a las “mejores” formas de manejar la vida en grupo. Desde el siglo xvi hasta el x1x se cre6é en Europa una impresionante literatura dedicada a la naturaleza del hombre y su papel en la socie- dad. En esa literatura puede encontrarse gran parte de los principales enfoques, 0 “‘suposi- fundamentales”, que guian la inves- tigacidn_y el pensamiento actuales sobre grupos. Es obvio que el estudiante moderno de la dinémica de grupo no se distingue en esencia, por sus intereses, de los intelectuales que escribieron en las distintas épocas pa- sadas. Sin embargo, también esta igualmente claro que el enfoque para estudiar grupos, conocido como “dinémica de grupo”, se ha desarrollado estrictamente en el siglo xx, y es de modo significativo diferente del de los siglos precedentes. Entonces, zqué es dinémica de grupo? La frase gan6 popularidad desde Ia segunda Guerra Mundial; pero infortunadamente, al aumentar su uso, el significado se hizo im- preciso. Segdin un empleo bastante frecuente, la dinémica de grupo se refiere a una especie de ideologia politica preocupeda por las for- ‘mas en que debieran organizarse y manejarse los grupos. Esta ideologfa hace hincapié en Ia importancia de una guia democrética, la par- ticipacién de los miembros en las decisiones yen las ventajes que sociedad e individuo ‘obtienen de cooperar en grupos. Quienes cri- tican este enfoque a veces lo caricaturizan por hacer de la “uni6n” virtud suprema, pi- diendo que todo se realice reunidos en grupos CAR, 1 que no tienen ni necesitan participan en forma total e igualitaria, Un se- gundo uso popular del término dinémica de grupo se refiere a una serie de técnicas —interpretar papeles, sesiones con zumba- dor, observacién y retroalimentacién de pro- ceso de grupo y decisiones en grupo— que se han usado ampliamente en las ltimas dos décadas en programas de entrenamiento, planeados para mejorar la habilidad en las relaciones humanas y en el manejo de confe- rencias y comités. Se han identificado estas técnicas de un modo muy particular con los laboratorios nacionales de entrenamiento, cu- yos programas anuales de entrenamiento de Bethel y Maine han Ilegado a ser muy cono- cides. El tercer uso del término se refiere a un campo de investigaciones dedicado a obtener conocimientos sobre la naturaleza de los grupos, las leyes de su desarrollo y sus interrelaciones con los individuos, otros gru- pos e instituciones més amplias. Desde luego, es imposible legislar oSmo han de usarse los términos en el lenguaje. No obstante es importante distinguir, para una mejor comunicacién y modo de pensar, entre estas tres cosas por completo distintas, a Tas que se ha dado el mismo nombre en las discusiones populares. Toda persona tiene tuna ideologia, aunque sea incapaz de expo- nerla en forma muy explicita, respecto del modo como debiera organizarse 1a vida en ‘grupo. Quienes responden del manejo de gri- pos y del entrenamiento de las personas que participardn en grupos, solo pueden cumplir sus responsabilidades usando téc- nicas de algdn tipo. Pero no existe una corres- pondencia rigidamente fija entre la natura- leza “ideal” de Ios grupos y el uso de técnicas pparticulares de manejo y entrenamiento. Y debe quedar claro que busear un mejor enten- imiento de la naturaleza de Ia vida en grupo no necesita estar relacionado @ una ideologia particular o adherido a ciertas técnicas de manejo. En este libro se limitaré el uso del término dinémica de grupo para hacer refe- rencia al campo de investigaciones dedicado a alcanzar los. conocimientos sobre la natu- raleza de la vida en grupo. En este sentido dindmica de grupo es una rama del conocimiento 0 una especializacién intelectual. Por dedicarse a le conducta hu- mana y a las relaciones sociales, puede si- tuérsela entre Ias ciencias sociales. Y sin ‘Origenes de In dinémiea de grupo 15 embargo no puede identificérsela sin més como una subdivisién de cualquiera de las disciplinas académicas tradicionales. Para m jor entender cémo se diferencia la dinémica de grupo de otros campos familiares, se con deraran brevemente algunas de sus caracte- risticas.distintivas: 1, Hace hincapié en una investigacién em pirica tedricamente significativa, Se dijo antes que toda la historia humana mostré interés por los grupos y que, por lo tanto, tal interés no puede distinguir la dinémica de grupo de sus predecesores. La diferencia esté, mis bien, en Ia forma en que se explota tal inte- 16s, Hasta principios del presente siglo, quie- nes sentian curiosidad por Ia naturaleza de los grupos se basaban ante todo en la experiencia personal y en los documentos hist6ricos para dar respuesta a sus preguntas. No acosadas por la necesidad de explicar una acumula cién de datos empiricos cuidadosamente re- tunidos, os escritores de esta época especu- lativa ‘dedicaban sus energias a crear un tratamiento te6rico comprensivo de los gru- pos. Esos sistemas tedricos, especialmente los producidos durante el siglo x1x, eran com- plejos y de amplio alcance, pues’ os ctearon hombres de sobresaliente capacidad intelec- tual. La lista de nombres tomados de esta era contiene pensadores de tanto peso como Cooley, Durkheim, Freud, Giddings, LeBon, McDougall, Ross, Tarde, ‘Ténnies y Wundt. Sus ideas todavia surgen en las discusiones actuales sobre la vida en grupo. En la segunda década de este siglo ya se habia iniciado una rebelién empirica en las jencias sociales, principalmente en los Esta- dos Unidos y especialmente en la psicologia yen Ia sociologia. En lugar de contentarse ‘con especular sobre la naturaleza de Jos gru- pos, varias personas empezaron a buscat hhechos y a intentar distinguir entre datos objetivos e impresiones subjetivas. Aunque en un principio guiaron a las investigaciones preguntas empfricas més bien sencillas, se ‘establecié un criterio fundamentalmente nue- yo para evaluar el conocimiento sobre grupos. En Tugar de preguntar simplemente si alguna proposicién sobre la naturaleza de los grupos era plausible y légicamente consistente, quie- nes se interesaban pot los grupos comenzaron a exigir que se diera a la proposicién el apoyo de datos confiables, que pudiera reproducit tun investigador independiente, Se dedicaron 16 ntroduecién a Ia dinémica de grupo improbos esfuerzos a planear y mejorar téc- nicas de investigacién empirica que propor- cionaran medidas confiables, estandarizacién de la observacisn, disefios experimentales efec- tivos y el andlisis estadistico de los datos. Cuando, a finales de los afios treinta, empezé a surgir la dinémica de grupo como campo identificable, la rebelién empfrica habia avan- zado mucho en la psicologia social y en la sociologta, y desde sus inicios la dinémica de grupo pudo utilizar los métodos de inves tigacin caracteristicos de una ciencia em rica. De hecho, la dindmica de grupo se istingue de sus predecesores intelectuales por confiar fundamentalmente, ante todo, en tuna observacién, cuantificacién, medicién y experimentacién cuidadosas. Pero no debe identificarse demasiado la dinémica de grupo con un em mo. Incluso en sus primeros dias la de grupo manifestaba interés por construir teorias y derivar hipétesis comprobables de tales teorfas, y cada vez més ha venido a mantener un intercambio intimo entre la re- unin de datos y el desarrollo de Ia teoria. 2. Imerés por la dindmica e imterdepen- dencia de tos fendmenos. Aunque la frase dinémica de grupo especifica a los grupos como objeto de estudio, también centra su atencién con mayor intensidad 0 agudeza en los problemas sobre la dindmica de Ia vida en grupo. Quien estudia la dinémica de grupo no se satisface con una simple des- ‘ctipcién de las propiedades de los grupos © de las contingencias asociadas a ellos. Tam- poco se contenta con una clasificacién de tipos de grupos o de formas de conducta de grupo. Desea saber cdmo los fenémenos observados dependen unos de otros y qué nuevos fenémenos resultarfan de crear con- diciones nunca observadas antes. En resumen, busca descubrit nuevos principios generales respecto a las condiciones que producen los efectos. Tal investigacién exige plantear_muchos problemas detallados sobre la interdependen- cia entre fenémenos especificos. Si ocurre un ‘cambio en los miembros del grupo, 2qué otros rasgos del grupo cambiarén y cudles perma- necerdn estables?, Jen qué condiciones el grupo tiende a suftir un cambio de Ifder?, qué presiones ocurridas en el grupo crean uuniformidad de pensamiento entre sus micm- bbros?, équé condiciones inhiben el aspecto PARTE 1 cereador entre los miembros del grupo?, zqué cambios habidos en el grupo aumentardn la productividad, la disminuirén 0 no la afec- tarén en absoluto? Si se eleva Ia cohesién del grupo, Zqué otros rasgos cambiarén? El responder a preguntas como éstas revela cémo ciettas propiedades y procesos dependen en- tre si. Las teorias sobre dinémica de grupo in- tentan formular relaciones regidas por leyes entre fenémenos como los mencionados. Dada la elaboracién de tales teorias, hicieron que los trabajos sobre dinmica de grupo investiga- ran intensivamente cosas como el cambio, la resistencia al cambio, las presiones sociales, la influencia, la coercién, el poder, la cohe- sién, la atraccidn, el rechazo, Ia interdepen- dencia, el equilibrio y Ia inestabilidad. Estos términos, al sugerir el funcionamiento de fuerzas psicol6gicas y sociales, se refieren a los aspectos dinémicos de los grupos y jue- ‘gan un importante papel en las teorfas de la dinémica de grupo. 3. Relevancia interdisciplinaria, Es impor- tante reconocer que la investigacién de la dinémica de grupo no se ha asociado exclu- sivamente a alguna de las disciplinas cien- tificas sociales. Desde Iuego, los sociGlogos hhan dedicado mucha energia a estudiar los grupos, segin lo ejemplifican las investiga- ciones sobre la familia, las pandillas, los gru- pos de trabajo, las unidades militares y las asociaciones voluntarias. Los psiedlogos han dirigido su atencién a muchos grupos del mis- mo tipo, concentrandose principalmente en Ia forma en que los grupos influyen sobre la con- ducta, las actitudes y las personalidades de los individuos y los efectos de las caracteris- ticas individuales sobre el funcionamiento del grupo. Los antropdlogos dedicados a la cultu- ra, aunque investigan muchos temas de los sociélogos y psiedlogos, han contribuido con datos sobre grupos que viven en circunstan- ias muy diferentes a las de la sociedad in- dustrial moderna, Quienes estudian Ta politica hhan ampliado su interés tradicional por las instituciones mayores, para incluir estudios sobre el funcionamiento de grupos legislati- vos, grupos de presién, y cOmo afecta a la votacién el pertenecer a un grupo. Los eco romistas retinen cada vez més datos sobre cémo se toman decisiones en la familia para gastar 0 ahorrar dinero, cémo afectan las nevesidades y relaciones de la familia el grado car. 1 de Ia fuerza de labor, emo las metas de los sindicatos afectan le politica de los negocios y emo en negocios de varios tipos se to- ‘man decisiones de consecuencias econémicas. Como vatias disciplinas cientificas sociales Comparten el interés por los grupos, es obvio que cualquier conocimiento general sobre Ia dinémica de grupo es de importancia general cen todas las ciencias sociales. 4, Aplicabilidad potencial de los hallazgos a la practica social. Cualquiera que se sienta responsable de mejorar el funcionamiento de a calidad de sus consecuencias para duos y la sociedad, debe basar sus acciones en algiin enfoque més o menos expli- cito sobre los efectos que producirén condi- ciones y procedimientos diferentes. Cualquiera preocupado en mejorar la calidad del trabajo en un equipo de investigadores, la efectiv dad de una clase dominical, la moral de una ‘unided militar disminuyendo las consecuen- cias destructivas de conflictos ocurridos den- tro del grupo, o que desee alcanzar cualquier objetivo socialmente deseable mediante gru- pos, puede hacer més efectivos sus esfuerzos basdndolos en un firme conocimiento de les eyes que rigen la vida en grupo. Las varias profesiones especializadas en manejar las necesidades particulares de los individuos y de la sociedad, tienen mucho que ganar con los avances logrados en el es- tudio cientifico de los grupos. La creciente diferenciacién sufrida por las profesiones tra- dicionales como la medicina, las leyes, la educacién y Ia teologia, ocurrida durante el siglo pasado en las sociedades més avan- zadas, constituye un desarrollo sobresalient. Hoy existe gente que recibe un minucioso et trenamiento en especialidades profesionales a las que dedican la vida, como mediacién obrero-patronal, educacién en salud péblica, consejero matrimonial, entrenamiento en re- laciones humanas, relaciones intergr trabajo en grupos sociales, consejero administracién de hospitales, educacidn de adultos, administracién pablica, psiquiatria y psicologia clinica, por solo mencionar algu- nas. La profesionalizacién de la préctica en estas variadas zonas ha provocado el deseo autoconsciente de mejorar los esténdares y de establecer requisitos para recibir un entre- namiento apropiado. Las principales uni- versidades tienen ya escuelas profesionales dedicadas a varios de estos campos que pro- Origenos de la dindmica de grupo 17 porcionan tal entrenamiento. Como se ha extendido y racionalizado dicho entrenamien- to, quienes pertenecen a tales profesiones estén cada vez més conscientes de le necesi- dad de conocer los hallazgos y principios fundamentales producidos por las ciencias sociales. Todos estos profesionistas trabajan con gente; no simplemente como individuos, sino en grupos y mediante instituciones so- ciales. Por consiguiente, no debe sorprender que los cursos sobre dinémica de grupo sean cada vez mas comunes en las escuelas profe- sionales, que agencies dedicadas a la préctica profesional empleen gente entrenada en di- némica de grupos y que las investigaciones sobre dinémica de grupo a menudo se reali- cen en relacién con el trabajo de tales agen- cies, Hemos propuesto entonces, en resumen, que se defina la dinémica de grupo como un campo de investigacién dedicado a incremen- tar los conocimientos sobre la naturaleza de los grupos, las leyes de su desarrollo y sus interrelaciones con individuos, otros. grupos ¢ instituciones superiores. Puede identificarse por cuatro caracteristicas distintivas: a) su hincapié en la investigacién empitica tebrica- mente significativa; 6) su interés por la dind- mica y la interdependencia entre fendmeno: ¢) por dar importancia todas las ciencias sociales, y d) Ia aplicabilidad potencial de sus hallazgos a los esfuerzos de mejorar el fun- cionamiento de los grupos y sus consecuencias sobre los individuos y la sociedad. Si se la concibe asi, no es necesario asociar la dinémi ca de grupo con ninguna ideologfa particular preocupeda por las formas en que deben o- ganizarse y manejarse los grupos, ni con el uso de ninguna técnica particular de manejo de grupo. De hecho, un objetivo fundamen- tal de la dinmica de grupo es proporcionar mejores bases cientificas a la ideologia y a la practic. CONDICIONES QUE PROPICIARON EL SURGIMIENTO DE LA DINAMICA DE GRUPO Como campo identificable de investigacin, la dit de grupo empezé en los EUA, hhacia fines de los afios treinta, Se asocia su origen como distinta especialided ante todo con Kurt Lewin (1890-1947), quien popu- 18 Introducel6n a Ie dingmica de grupo lariz6 el término dinémica de grupo, aports significativas contribuciones a la investiga- cin y a la teorfa de la dindmica de grupo y en 1945 establecié la primera otganizacién dedicada exclusivamente a investigar la diné- mica de grupo. La contribucién de Lewin fue muy importante; pero, como se veré en detalle, ln dindmica de grupo no fue creacién de una sola persona. De hecho, fue resul- tado de muchos avances ocurridos en un periodo de varios afios y en varias disciplinas y profesiones diferentes. Desde una perspec- tiva hist6rica puede considerarse la dinémica de grupo como convergencia de varias pro- yyecciones de las ciencias sociales y, con mayor amplitud como producto de Ia sociedad par- ticuler en que surgié. Desde Iuego, el momento y el lugar en que surgié la dinémica de grupo no fueron acci- dentales, La sociedad norteamericana de 1930 proporcioné el tipo de condiciones necesarias para que surgiera tal movimiento intelectual. 'Y desde esa época, solo ciertos pafses han podido crear el ambiente necesario para su crecimiento, Precisando: ta dinémica de grupo eché raices, ante todo, en los Estados Unidos y los pafses del noroeste europeo, aunque también ha habido importantes avances en Jamal, Japon e India. Al parecer, tres com Wes principales parecen haber sido nece- sarias para su. surgimiento y subsecuente desarrollo. Una sociedad que le diera apoyo Para. que prospere cualquier campo de in- vestigaciones debe existir una sociedad envol- vente que proporcione el suficiente apoyo para aporter Jos recursos institucfonales ne- cesarios. Hacia finales de los aitos treinta, las condiciones culturales y econémicas de los Es- tados Unidos eran favorables al surgimiento y crecimiento de la dindmica de grupo. Se evaluaba altamente Ia ciencia, la tecnologia, Ta solucién racional de problemas y el pro- greso. Se tenfa la conviccién fundamental de que, en una democracia, puede mejorarse deliberadamente ta naturaleza humana y la sociedad mediante la educacién, Ia religién, a legislacin y el trabajo duro, Se creia que la industria norteamericana habia cre- cido con tanta rapidez no solo a causa de los abundantes productos naturales, sino especial- mente por haber adquirido un “‘saber hacer” PARTE 1 tecnolégico y administrativo. Los héroes del rogreso norteamericano fueron inventores como Bell, Edison, Franklin, Fulton y Whit- ney, ¢ industriales que modelaron_ nuevas organizaciones sociales para lograr una efi- ciente produccién en masa. Aunque existe el mito del inventor como lobo solitario que trabaja en su propio taller, Ia investigaciGn ya se estaba convirtiendo én un proceso de gran envergadura; cusn grande era lo demues- tra el que los gastos privados y piblicos para a investigacién legaron en los Estados Uni- dos a mas de $ 160000000 en 1950 y aumentaron, incluso durante los afios de de- presién, a casi $ 350.000 000 hacia 1940. Desde luego, se realizaba gran parte de las Investigaciones en las ciencias naturales y Dioldgicas, en Ia ingenieria y 1a medicina. La idea de divigir las investigaciones a fin de resolver los problemas sociales se acept6 mucho més lentamente. Sin embargo, aun los afios treinta se concedian significa- tivos recursos a las ciencias sociales. El dra- mético uso de las pruebas de inteligencia durante la_primera Guerra Mundial habfa estimulado Ia investigacién de las habilidades humanas y la aplicacién de los procedimien- tos de prueba en sistemas escolares, la in- dustria_y el gobierno. La “administracién cientifica”, aunque lenta en reconocer Ia im portancia de Ios factores sociales, ponfa los cimientos de un enfogue cientifico del mane- jo de organizaciones. Cada vex se aceptaba més la creencia de que el sistemético descu- brimiento de hechos facilitaria Ia solucién de “‘problemas sociales”. Para 1920, Thomas y Znaniecki (45) habfan demostrado la posi- bilidad de investigar sistemsticamente las dificultades presentadas por la absorcién de inmigrantes en la sociedad norteamericana; se habfan creado varios centros de investi- gacién para hacer avanzar los conocimientos y para mejorar la practica respecto al bien- estar de los nifios; para principios de los afios treinta se iban modificando las précticas de trabajo social y en las cortes juveniles, apo- yados en los hallazgos hechos en una impre- Sionante serie de estudios sobre pandillas juveniles de Chicago, realizado por Thra- sher (46) y Shaw (40); y para 1939 ya se habian completado suficientes investigaciones sobre relaciones intergrupo, de modo que Myrdal (31) pudo escribir un comprensivo ensayo del “‘probfema negro” en los Estados OAR. 1 Unidos. EI establecimiento, en 1936, de la Sociedad para el Estudio Psicotégico de Te- mas Sociales, con 333 miembros de creden- cial, fue sintomético de la fe en la posibilidad ée investigar empiricamente los problemas sociales. Asf, cuando tras la segunda Guerra Mundial empez6 la répida expansidn de la dinémica de grupo, importantes segmentos de Ia sociedad norteamericana estaban_pre- parados para dar apoyo financiero a dicha investigacién. El apoyo no solo vino de insti- tuciones y fundaciones académicas, sino tam- bbién de negociaciones, del gobierno federal y otras organizaciones’ preocupadas por me- jorar las relaciones humanas. Profesiones que se desarrollaron La curiosidad intelectual o el deseo de mejorar Ia préctica social pueden motivar los intentos de formular un enfoque cohe- rente de la naturaleza de Ia vida en grupo. Estodiar las condiciones que hicieron nacer la dinémica de grupo revela que ambas mo- vaciones tuvieron un importante papel. Inte- resarse por los grupos y reconocer su impor- tancia en la sociedad fueron puntos obvios entre los ciemtificos so juienes, segiin tun estereotipo comiin, estin motivados por una curiosidad ociosa. Peto debe indicarse tam- bign que parte de los primeros escritos siste- miticos més influyentes sobre Ia naturaleza de los grupos surgieron de las plumas de gente que desempefiaba profesiones, gente cuya motivacién se ha dicho que es pura mente préctica. Antes de examinar los antece- dentes cientificos sociales de le dinémica de ‘grupo, se describirén brevemente algunos desarrollos ocurridos en dichas profesiones, que facilitaron su surgimiento, Para los afios treinta un gran niimero de profesiones definidas habian surgido en los Estados Unidos; quiz4 més que en cualquier ‘otro pais. Muchas de cllas se relacionaban directamente con grupos de gente, y segiin se preocupaban por mejorar la calidad de su prictica, se dedicaron @ codificar procedi- mientos y a descubrir principios generales que les sirvieran para manejar grupos. Se fue haciendo gradualmente obvio, en algunas pro- fesiones mas répido que en otras, que el hacer goneralizaciones de acuerdo con la experien- cia slo podia llegar a un punto, y que se necesitaban investigaciones sisteméticas para Orfgenes do Ia dinémica de grupo 19 poder comprender més a fondo Ia vida en grupo. Asi, cuando la dinémica de grupo comenz6 a surgir como campo definido, los Ideres de algunas profesiones estaban bien preparados para fomentar la idea de que una investigacién sistemética de la vida en grupo podria contribuir en forma significative a sus profesiones. Como resultado de ello varias profesiones ayudaron a crear una atmésfera favorable al financiamiento de Ias investiga- ciones sobre dindmica de grupo, proporcio- naron de acuerdo con su experiencia acumu- Tada una amplia concepcién sistemética del funcionamiento de grupo, para que de alli se claboraran hipétesis de investigacién; dieron facilidades para realizar investigaciones y proporcionaron un principio de tecnologia que creara y manipulara variables al experi- mentar con grupos. Cuatro profesiones tuvie~ ron un papel especialmente importante en el origen y crecimiento de la dinémica de grupo. ‘Trabajo con grupos sociales. Debe men- cionarse ante todo esta profesién por ser de las primeras en reconocer explicitamente que pueden manejarse grupos para lograr cambios deseables en sus miembros. Por ser respon- sables del funcionamiento de clubes, grupos recreativos, campos y equipos atléticos, los trabajadores de grupo se dieron cuenta de que sus téenicas para manejar grupos. pro- ducian importantes efectos en Jos procesos de grupo y en las conductas, actitudes y personalidades de quienes participaban en esos grupos. Aunque el objetivo del trabajo de grupo incluia propésitos tan diversos como “construir el cardcter”, “proporcionar recrea~ ciones constructivas”, “mantener a los mu- chachos alejados de fa calle y evitar que se metan en lios” y, més tarde, la “psicotera- pia”, gradualmente se hizo evidente que, no importa cuél fuera el objetivo, algunas técni- cas de manejo de grupo tenian mas éxito que otras. Uno de los primeros estudios experi- ‘mentales sobre grupos se referfa a los efectos de varias précticas de liderazgo en ta adap- tacién de los muchachos a sus cabafias de veraneo (88). Busch (9), Coyle (11) y Wil son y Ryland (54) sistematizaron Ia experiencia adquirida por los trabajadores de grupo. La dindmica de grupo empled a fondo esta experiencia en sus principics, y el cespecialista en dindmica de grupo ha seguido 20 Introducclgn a ta dinamica de grupo colaborando con los trabajadores de grupo en varios proyectos de investigacién. Psicoterapia de grupo. Aunque por lo general se considera a Ia psicoterapia de gru- po una rama de la psiquiatria, el usar grupos con propésitos psicoteraptuticos surgié en campos no estrictamente médicos; un ejem- plo sobresaliente lo constituye el movimiento de los alcohdticos anénimos. La teoria psico- -a ha ejercido una influencia central, aunque no exclusiva, en el desarrollo de un enfoque profesional ‘al trabajo psicoterapéu- tico en grupos. Los esctitos de Freud (espe- cialmente su Psicologia de grupo y el andlisis del ego), dispusieron el tono, pero muchas téenicas ‘para manejar_grupos y gran parte del hincapié hecho en los procésos de grupo son contribuciones de gente que se basé en el trabajo de grupo; ver, por ejemplo, las obras de Redl (87), Scheidlinger (39) y Slay- son (43). Una ttadicién més bien diferente, aunque muy psicoanalitica por su orientacién, hha surgido en Inglaterra bajo la influencia de Bion (7) y un grupo de gente asociado con el Tavistock Institute of Human Relations (53). Un rasgo importante de tal enfoque es apli- car el trabajo de grupo psicoanalitico a grupos “naturales” de la organizacién militar, la in- dustria_y 1a comunidad. El trabajo pionero y excepcionalmente creador de Moreno (80) establecis otro enfoque de Ia psicoterapia de grupo. Sus téenicas de interpretar papeles (con mayor precisién, el psicodrama y el sociodrama) y Ia sociometria fueron dé las primeras contribuciones al campo, y han teni- do gran valor para la psicoterapia de grupo y para las investigaciones de la dinémica de grupo. Aunque muchos desarrollos habidos en la psicoterapia de grupo y en Ia dindmica de grupo han sido simulténeos, los primeros trabajos en psicoterapia de grupo influyeron clara y distintamente en los trabajos iniciales de la dinémica de grupo. Y las dos lineas de estudio han seguido influyéndose una a otra, ‘como puede verse, por ejemplo, en el trata: miento sistemitico de la psicoterapia de grupo de Bach (8). Edueaclén. La revolucién en cién pablica norteamericana, ocun primer cuarto de este siglo, fuertemente in- fuida por los escritos de’ Dewey, amplié el concepto de los propésitos y los’ procedi- PARTE I mientos de la educacién. Preparar a los nifios para vivir en la sociedad, més bien que trans- mitirles simplemente conocimientos, se hi Ja meta educativa de las escuelas ‘piblicas. “Aprender haciendo” se volvié el tema po- pular, y se le complements con cosas tales como’ proyectos de grupo, actividades extra- curriculum y gobierno estudiantil, Los. pro- fesores se interesaron por instilar en sus alumnos las habilidades del Tiderazgo, 1a co- operacién, la membrecia responsable y las relaciones humanas. Gradualmente se hizo aparente que los maestros, como los trabaje- dores de grupo, se vefan obligados a tomar decisiones que afectaban el curso de los acon- tecimientos en los grupos de nifics y que necesitaban principios para conducir tales entos hacia fines constructivos. Una se desarrollaba simulténeamente de adultos, donde lo volun- tario de Ia participacién en los programas de esta educacién hacia mas obvios los pro- blemas. Empez6 a crearse Ia idea del maestro como lider de grupo, que afecta el aprendi- zaje de sus alumnos no solo mediante su capacidad cn la materia, sino también por su habilidad para elevar la motivacién, estimu- lar la participacién y generar moral. Aunque Ja controversia sobie este enfoque general de la educacién ha persistido hasta nuestros dias, la profesion educativa, para finales de Tos afios treinta, habla acumulado conside- rables conocimientos sobre Ia vida en grupo. La dindmica de grupo aprovechd esta expe- riencia para formular hipétesis de investiga- idn, y los especialistas en dindmica de grupo establecieron estrechas relaciones de trabajo con educadores y escuelas de educacién. Tanto Ia préctica educativa como las investigacio- nes en Ia dindmica de grupo se beneficiaron de tal asociacién. Administracién. Con esta denominacién se cubre un sinntimero de especialidades, to- das relacionadas con el manejo de grandes organizaciones. Se incluyen profesiones espe- cificas como la administracién de empresas, Ta administracién pablica, le administracién de hospitales y la administracién educativa. ‘Aunque cada una de ellas debe elaborar una experiencia propia en su particular esfera de actividad, todas comparten la necesidad de planear procedimientos efectivos para coor- dinar la conducta de la gente, Por tal razén CAP. 1 tienen un interés coméin en los hallazgos de la ciencia social. Por consiguiente, podria esperarse que los tratamientos sisteméticos de ta administracién reconocerian pronto la importancia de los grupos en las grandes organizaciones, y que las précticas de manejo de grupo se desarrollarian en grado sumo. A decir verdad, los hechos histéricos son un tanto diferentes. Hasta los esfuerzos realiza- dos en los afios treinta para desarrollar los principios de administracién ignoraban curio- samente la existencia de los grupos. Una ex- cepcién notable son los escritos de Mary P. Follet (13, 14), quien, tras de la primera Guerra Mundial, intents elaborar un enfoque sistematico de la administracién y, en forma mas general, del gobierno, donde se reconocia a los grupos como elementos importantes. ‘Sin embargo, las ideas de M. P. Follet fueron poco aceptadas, De hecho, la orientacién individualista es- tuvo en boga hasta més o menos 1933, cuando aparecié el primero de varios libros’ escritos por Mayo y colaboradores (27, 38). Estas Publicaciones informaban de un amplio pro- rama de investigaciones, empezado en 1927 en la planta Hawthorne de la Western Elee- tric Company. El objetivo inicial de estas investigaciones era estudiar las relaciones en- tre condiciones de trabajo y la incidencia de fatiga entre los trabajadores. Se introdujeron algunas variaciones experimentales —frecuen- cia de las pausas de descanso, mimero de horas de trabajo, naturaleza de Ios incentivos monetarios— con la intencién de descubrir su influencia sobre Ia fatiga y la producti- vidad. El gran mérito de esos investigadores es haber estado alertas a la existencia de efectos no anticipados, pues los carl ios im- portantes producidos ‘por sus experimentos currieron en las relaciones interpersonales entre los trabajadores y entre los trabajadores y la empresa. Los resultados de este progra- ma de investigaciones dieron lugar a que Mayo y sus colaboradores hicieran_ mayor hincapié en Ia organizacién social del grupo de trabajo, en las relaciones sociales entre el inspector y sus subordinados, en los estén- dares informales que gobiernan la conducta de miembros del grupo de trabajo, y en las actitudes y motivos de los trabajadores exis- tentes en un contexto de grupo. No se han exagerado las consecuencias de esias investigaciones en todas las ramas de la Origenes de Ia dinamica de grupo 21 administracién. Haire lo ha descrito del si guiente modo (17, 376): ‘Tras publicarse estas investigaciones, cambié radical ¢ irrevocablemente la forma de pensar sobre los problemas industriales, Ya no era posible buscar explicaciones de cambio simple- ‘mente en términos de un hombre econémico que aumentara el ingreso de délares. El. papel del lider empezé a cambiar, ya no dirigla el trabajo, sino que conseguia cooperacién, Ya no se vefa el incentivo de trabajo como ‘sencillo y unitario, sino mas bien como infinitamente variado, complejo y cambiante. El nuevo enfo- ue abrié camino a més investigaciones y a una Aueva conceptualizacién para manejar’proble- mas, y también las exigio. tra importante contribucién a este nuevo enfoque de la administracién fue la teoria sis- temdtica de la administracién, publicada en 1938 por Barnard (5), producto de sus mu- chos aftos de experiencia como ejecutivo de negocios, Aunque el libro no acentuaba en primer lugar los grupos como tales, situaba Jas necesidades humanas y los procesos so- ciales al frente de sus consideraciones, Bar- nnard hizo ver que la practica administrative solo podia ser satisfactoriamente entendida y efectivamente modelada si se concebian las grandes organizaciones como instituciones so- ciales compuestas por gente en intertelacién social. Entonces, el surgimiento de la dinémica de grupo, a finales de los afios treinta, ocu en el momento mismo en que los te6ricos de la administracién y Ta organizacién empezaban a hacer hincapié en la importancia de Ios grupos y en tener “relaciones humanas”” en a administracién. En los afios subsiguientes se fueron incorporando cada vez mas los hrallazgos hechos en las investigaciones de dindmica de grupo a los tratamientos siste- méticos de la administracién, y un creciente nimero de administradores hha dado apoyo cen varias formas a las investigaciones de la dinémica de grupo. ‘Antes de abandonar esta exposicién sobre el papel de las profesiones en el origen y crecimiento de la, dinémica de grupo, debe indicarse que los desarrolios aqui dados tie- nen contrapartes de distinto grado en otras zonas de la prictica social, muchas de las 22 —_Introduccién a Ja dinmica de grupo cuales no estaban muy profesionalizadas. Debe hacerse mencién especial del apoyo que ofrecieron quienes se preocupaban por dar una base cientifica al trabajo con rela ciones intergrupo, salud piblica, lo militar, Ja educacién religiosa, la organizacién comu- nitaria y el habla? Ciencia social desarrollada Al considerar las condiciones que estimu- laron el actual enfoque de la dinémica de grupo en las ciencias sociales, es esencial reconocer que tal enfoque solo pudo oti narse a causa de ciertos avances logrados en las ciencias sociales como un todo. Asi, el surgimiento de Ia dindmica de grupo no solo requerfa una sociedad de apoyo y profesiones ya evolucionadas, sino también ciencias so- cciales desarrolladas ‘Una premisa fundamental de 1a dinémica de grupo es que pueden emplearse métodos cientificos para estudiar los grupos. Solo fue posible abrigar seriamente esta suposicién cuando se acepté a creencia general de que el hombre, su conducta y sus relaciones sociales pueden sujetarse adecuadamente a investiga- ciones cientificas. Y desde luego, no podia plantearse ninguna pregunta sobre Ja utiliza ién de métodos cientificos para el apren- dizaje de Ia conducta humana y las relaciones sociales sin haberse desarrollado a fondo los miétodos cientificos. Solo en el siglo xix se jaron discusiones serias sobre esta posibi- lidad. El amplio estudio del positivismo des- arrollado por Comte en 1830, dio un impulso importante al examen autoconsciente de supo- siciones fundamentales sobre la posibilidad de sujetar los fendmenos humanos y sociales a la investigacién cientifica; 1as controversias sobre las teorias evolutivas del hombre, en la segunda mitad del siglo, dieton como resul- 4 Por ejemplo, en el momento de establecer Lowin el Research Center for Group Dynamics en MT, el American Jewish Congress cred tuna organizacién relacionada, conocida como fa Comision para Interrelaciones Comunitarias, que investigase activamente los problemas de rela cones. intergrupos. El National Institute of ‘Mental Health, 1a Fuerza Aérea y la Marina de los Estados Unidos y varias grandes org nizaciones de negocios han dado un s6lido apoyo financiero a las investigaciones en dinémica de rUpo. PARTE I tado un enfoque extremadamente nuevo sobre la posibilidad de extender el cometido cic tifico a la conducta humana. Solo en las timas décadas del siglo xtx se dedicé mucha gente a observar, medir 0 realizar experi- mentos sobre Ia conducta humana. Apenas il imaginar cémo la dinémica de grupo pudo haber existido antes de echar rajces la creencia de poder conducir la inves- tigacién empirica con grupos de gente, qué fenémenos sociales importantes son factibles de medicién, qué variables de grupo pueden ser manipuladas con propésitos experimen- tales y qué leyes pueden descubrirse para gobernar la vida en grupo. Solo en afios re- cientes se aceptaron esas creencias, aunque desde el siglo xvitt las defendian de vez en cuando algunos escritores; e incluso hoy dia no se aceptan universalmente. Hay quienes afirman que la conducta humana no funciona segtin leyes, que no pueden cuantificarse los fenémenos sociales importantes y que el expe- rimentar con grupos es imposible o inmoral, 6 ambas cosas. William H. Whyte (52), en su ataque al “hombre-organizacién”, ha hablado de modo muy elocuente a nombre de quienes son escépticos respecio a aplicar métodos cien- tificos al estudio del hombre. Define cienti- fismo como “Ia promesa de que con las mis- mas téenicas que han tenido éxito en las ciencias fisicas puede crearse, con el tiempo, una ciencia exacta del hombre”. Identifica el cientifismo como un componente principal de la ética social que, en su opinién, esté debilitando a la sociedad norteamericana. Y sostiene que la tragedia del cientifismo es estar basado en una ilusién, pues “una ciencia del hombre no puede funcionar en la forma {que creen sus seguidores”. De prevalecer estos puntos de vista, Ia dindmica de grupo no prosperaria. La realidad de los grupos. Una parte importante de los primeros progresos logra- dos en Ia ciencia social consistié en aclarar ciertas suposiciones fundamentales sobre la realidad de los fenémenos sociales. La pri- mera ampliacién del método cientifico de la conducta humana ocurrié en intima relacién con Ia biologia. Primero se aplicaron técnicas de experimentacién y medicién para inves- tigar cémo respondian los orgenismos a la car. estimulacién de 10s érganos sensorios y a la modificacién de respuestas debidas a a es- timulacién repetida, Nunca se dudé a fondo de que “existieran” organismos individuales, pero al dirigir la atencién a los grupos de gente y a las instituciones sociales, hubo una ‘gran confusiOn. Al discutir estos temas surgie- ron términos como “mente de grupo”, “te- presentaciones colectivas” y “cultura”. Y la gente discutia acaloradamente si tales térmi- ros se referfan a fendmenos reales 0 si eran simples “abstracciones” 0 “analogias”. En ge- ral, Ias disciplinas relacionadas con institu- jones (antropologia, economia, ciencias po- liticas y sociologia) han atribuido, con entera libertad, realidad concreta a entidades supra- individuo, mientras que 1a psicologfa, dado su interés por las bases fisioldgicas de la con- ducta, se ha mostrado reacia 2 admitir la existencia de todo lo que no sea conducta de organismos. Pero en todas estas disciplinas han surgido conflictos entre “institucionalis- tas” y “cientificos conductistas”, La divisién mds tajante ocurtié en los primeros dias de la psicologia social, cosa natural por ser una disciplina conectada di- rectamente con las relaciones entre el indi- viduo y la sociedad. EI gran debate sobre la “mente de grupo” alcanz6 su climax en los aiios veintt. Aunque tomé parte mucha gente, los nombres de William McDougall y Floyd Allport estén intimamente asociados con la controversia. Estaban en un extremo los que opinaban que los grupos, las instituciones y Ia cultura tienen una realidad por completo separada de los individuos particulares que participan en ellos. Se aseguraba que un gru- po podia seguir existiendo incluso tras de haber ocurrido un cambio total de sus miem- bros; que tiene propiedades —como la divi- sin del trabajo, un sistema de valores y una estructura de oficios— que no pueden consi derarse como propiedades de individuos, y que las leyes que gobiernan esas propiedades del nivel de grupo deben ser expuestas a nivel de grupo. Un lema que refleja este enfoque ¢s la afirmacién atribuida a Durk- heim: “Siempre que se explique directamente ‘un fenémeno social mediante un fenémeno psicol6gico, puede tenerse Ia seguridad de que la explicacién es falsa.” Una violenta reaccién a todo esto fue el enfoque, apoyado de modo muy efectivo por Allport, de que solo los individuos son reales y que los grupos Origones do la dinémica de grupo 28 © instituciones son “grupos de ideales, pensa- mientos y hébitos que se repiten en cada mente individual y que Gnicamente existen cn esas mentes” (i, 9). Por lo tanto, los gru- pos son abstracciones de colecciones de orga- nismos individuales. “Mente de grupo” se refiere a similitudes entre mentes individua- Ies, y los individuos no pueden ser partes de grupos, pues los grupos solo exisien en la ‘mente de los hombres. Pudiera parecer extrafio que los cientificos sociales se mezclaran en consideraciones filo- séficas sobre la naturaleza de la realidad. A decir verdad, sin embargo, el enfoque de la realidad de los cientificos sociales pesa mu cho sobre su conducta cientifica En primer lugar, determina las cosas para las que esta preparado para sujetar a la investigacién em- pirica. En la siguiente afirmacién Lewin ex- puso este hecho sucintamente (22, 190): Tildar a algo de “inexistente” equivale a que ol ientifico lo declare “fuera de limites”. Atribuir “existencia” a un ftem aulométicamente convier- te en deber del cientifico considerarlo como objeto de investigacién; incluye la necesidad de considerar como “hechos” sus propiedades y no dejarlas de lado en el sistema total de teo- fas; finalmente, implica que los téminos af ccados al item son aceptables como “conceptos Geentificos (més bien que como “simples pa- Jabras”). En segundo lugar, la historia de la ciencia manifiesta una intima interacci6n entre las técnicas de investigacién disponibles en cual- quier momento y las suposiciones prevale- cientes sobre la realidad, Insistir en la exis- tencia de fendmenos que en ese momento no pueden ser observados objetivamente, medi- dos 0 manipulados experimentalmente aporta poco de valor cientifico si no conduce a la invencién de técnicas apropiadas de investi- sdci6n empirica. Desde un punto de vista Prictico, se justifica que el cientifico excluya de sus consideraciones entidades supuesta- ‘mente reales cuyya investigacién empitica pa- rece imposible. Y sin embargo, en cuanto ‘una nueva técnica posibilita el manejar empi- ricamente alguna entidad nueva, dicha entidad de inmediato adquiere “realidad” para el cientifico, Como indicara Lewin (2%, 193), “Bl tabi de no creer en la existencia de una 24 Introduceién a la dindmica de grupo entidad social puede probablemente romperse de un modo efectivo al manejar de modo experimental esa entided.” Ejemplifica bien tales puntos la historia de la controversia sobre “mente de grupo”; antes de que se desarrollaran técnicas para investigar tales fendmenos, contribuy poco a su estudio cientifico. EI negar Allport 1a realidad del grupo ejercié, de hecho, una influencia fuertemente liberadora sobre los psicdlogos sociales, pues estaba diciendo, en efecto: “No. nos ‘inmovilicemos al_insistit en la realidad de cosas que, por el momento, no podemos manejar mediante las ténicas existentes de investigacién.” Por ello, él y otros psicdloges que pensaban igual pudieron dedicarse a un programa de investigacién notablemente fructifero sobre las actitudes de los individuos hacia las instituciones sobre la conducta de los individuos en el am- biente social. Aunque este enfoque de la realidad era demasiado limitado para alentar el estudio empirico de las propiedades de grupo, si estimulé el desarrollo de ténicas de investigacién que, subsecuentemente, hi- cieron cientificamente posible un punto de vista mas amplio de la realidad. Hasta no existit estas técnicas, quienes persistfan en atribuir realidad a grupos e instituciones estaban forzados a atenerse a estudios pura- ‘mente descriptivos 0 a especulaciones sacadas de la experiencia personal, y se criticaba legt timamente dichos trabajos por ser “‘subjeti- vos”, pues rara vez se aplicaban a tales fe- némenos las técnicas objetivas de la ciencia. Desarrollo de Ins técnicas de investiga- Por lo tanto, fue de extrema impor- tancia para los origenes de la dinémica de ‘grupo el crear técnicas de investigacién que pudieran aplicarse a la investigacién de gru- pos. Desde luego, tal proceso tomé tiempo. Empezé en la segunda mitad del siglo xix, al surgir la psicologfa experimental. En afos subsecuentes més y més aspectos de la expe- riencia y la conducta humanas quedaron su- jetos a técnicas de medicién y experiment cién. Asi por ejemplo, durante el primer tercio de este siglo se lograron impresionantes avanees en la medicién de actitudes. Notables entre ellos fueron Ia escala de “distancia so- cial” desarrollada por Bogardus (8), el com- prensivo tratamiento de problemas de medi- cién hecho por Thurstone (47) y Thurstone PARTE 1 y Chave (48) y la mucho més sencilla t&e- nica de medicién de Likert (24). Paralclos a esas evoluciones, e interactuando con ellas, hhubo importantes ‘avances estadisticos. Para finales de los afios treinta se habian creado poderosos métodos estadisticos, que permitie- ron hacer planes experimentales eficientes y evaluar la significacién de los hallazgos cuan- titativos. Desde luego, tales avances fueron importantes no solo pata el surgimiento de la dinémica de grupo, sino para el progreso de todas las ciencias conduetistas. En este desarrollo general pueden indicarse tres triunfos metodoldgicos, que contribuye- ron especificamente al surgimiento de la di- namica de grupo: 1. Experimentos con la conducta individual en grupos. Como se indicé antes, la investi- gacién de la dinémica de grupo debe mucho a la psicologia experimental por inventar téc- nicas para realizar experimentos sobre las condiciones que afectan la conducta humana Pero al principio la psicologia experimental no se preocup6 de las variables sociales; solo al iniciarse el presente siglo algunos investi- gadores emprendieron investigaciones experi- mentales destinadas a estudiar los efectos de Jas variables sociales sobre la conducta de los individuos. G. W. Allport (2, 46) describié de la siguiente manera Ia naturaleza de esa primera psicclogia social experimental: El primer problema experimental —de hecho, el “inico problema durante las tres primeras déca- das de la investigacién experimental— se formu- 16 como sigue: ;Qué cambio ocurre en la con- ducta solitaria normal de un individuo cuando ‘estén presentes otras personas? Y, segiin Allport, Triplett (49) dio la pri- mera respuesta de laboratorio a esta pregunta; Triplett comparé la ejecucién de nifios que enrollaban sedales de pesca por si solos y en compafifa de otros nifios. Triplett sacé en con- clusiOn, de este experimento, que la situacién de grupo tendia a hacer aumentar el egreso de energia y logro. De mayor significacién para el desarrollo de la psicologia social experimental fue la obra de Moede (28), empezada en Leipzig en 1913; Moede se dedicé a investigar siste- méticamente los efectos ocurridos cuando va- rias personas tomaban parte simulténeamente CAP. 1 en varios experimentos psicol6gicos entonces esténdar. Esta obra influyé en el desarrollo de la psicologia social porque, ante todo, Miinsterberg la presemté a F. H. Allport y lo animé a repetirla y ampliarla. Allport (1) no solo realiz6 varios experimentos impre- sionantes sino que también proporcioné un marco te6rico para interpretar los hallazgos. Por 1935, Dashiell (12) pudo escribir un largo resumen de la obra, comparando la con- ducta manifiesta cuando el sujeto trabajaba aislado y cuando lo hace en presencia de otros. Un importante estudio de esta época fue el de Moore (29), quien experimental- mente demostré a influencia de la opinién de “expertos” y de la “mayoria” sobre los juicios morales y estéticos de los individuos. Estos tempranos ensayos no solo mostraron la posi bilidad de realizar experimentos sobre la in- fluencia de los grupos en la conducta indivi- dual; sino que también desarrollaron técnicas ain en uso. Una linea de investigacién acaso diferente, pero intimamente relacionada con la anterior, {intent comparar la ejecucién de individuos y grupos. En estos estudios, ejemplificados por las obras de Gordon (16), Watspn (50) y Shaw (41), se emplearon tareas que pudie- ran realizar individuos y grupos de gente, y la pregunta fue: ¢Quién hace mejor el trabajo? ELos individuos o los grupos? Result que no se podia contestarla sin especificar més las condiciones, aunque se aprendié mucho al buscar la respuesta ‘Todos estos trabajos allanaron el desarrollo imica de grupo al llevar los grupos al ‘Aunque estos tempranos expe- rimentos no manejaron, estrictamente hablan- do, propiedades de grupo, evidenciaron que podfa estudiarse experimentalmente la influen- ia de los grupos sobre los individuos. Y fi ron el concebir Ia idea de variar experi- ‘mentalmente en el laboratorio las propiedades del grupo. 2. Observacién controlada de ta intérac- cidn social, Podria pensarse que el medio mas obvio de aprender cosas sobre la naturaleza del funcionamiento de grupo serfa, sencilla- mente, observar grupos en accién. A decit verdad, durante toda Ia historia los cronistas e informadores han empleado constantemen- te las mismas fuentes de datos; tal vez su uso més impresionante sea el que le dan los antro- ppélogos sociales en sus informes sobre con- Origenes de Ia dinimica de grupo 25 ducta, cultura y estructura social de las socie- dades primitivas. E] mayor inconveniente del procedimiento como técnica cientifica es que Jos informes proporcionados por los observa- dores (los datos cientificos) dependen en grado muy alto de la habilidad, sensibilidad y predilecciones interpretativas del observ dor. Los primeros intentos serios de refinar los métodos de observacién, para obtener datos objetivos y cuantitativos, ocurrieron hacia 1930 en el campo de la psicologia in: fantil. Se dedicaron muchos esfuerzos & cons- ttuir categorfas de observacin que permitie- ran al observador indicar simplemente la presencia o ausencia de un tipo particular de conducta o interaccién social durante el periodo de observacién. Fue caracteristico que se aumentara la confiabilidad restrin- giendo Ia observacién e interacciones més bien francas, cuyo “significado” podria reve- larse en un’ corto espacio de tiempo y cu- ya interpretaci6n exigiera del observador'poca interpretacién. También se desarrollaron mé- todos para obtener muestras de interacciones de un grupo grande de gente por largos pe- riodos de tiempo, de modo de lograr estimé ciones eficientes de la interaccién total segdn observaciones més limitadas. Con tales pro- cedimientos y mediante el cuidadoso entrena- miento de los observadores se obtuvieron datos cuantitativos de suma_confiabilidad. Goodenough (15), Jack (19), Olson (84), Parten (85) y Thomas (44) fueron los prin- cipales investigadores responsables de e508 importantes. avances. 3. Sociometria. Un enfoque algo diferente al estudio de los grupos es hacer preguntas acerca de los miembros. Desde luego, ios da- tos asi obtenidos pudieran solo reflejar las cosas que el individuo es capaz de informar y tiene deseos de hacerlo. No obstante, es posible que esos informes subjetivos de’ los miembros del grupo aportaran valiosa infor- macin & las observaciones mas objetivas de la conducta. De losi muchos recursos para obtener informacién de los miembros de grupo, uno de los primeros y més comén- mente usados es la prueba sociométrica, im ventada por Moreno (30). Durante la prime- ra Guetra Mundial, Moreno estuvo @ cargo de un campo para tiroleses desplazados, observé que el ajuste de la gente parecia resultar mejor si se le permitia formar sus propios grupos dentro del campo. Mts tarde, 26 Introducclén a In dingmiea de grupo cen Jos Estados Unidos, se dedied a comprobat esta suposicién mediante un estudio mas sis- temético de grupos de gente en instituciones tales como escuelas y reformatotios. Con ese ropésito elabors un sencillo cuestionario, en el que cada persona indicaba otras per- sonas con las que preferirfa compartir alguna actividad especifica, Pronto fue aparente que tal recurso, y otros modificados de acuerdo con éste, podria proporcionar informaciones valiosas sobre las atracciones y_repulsiones interpersonales en cualquier conjunto 0 gru- po de gente, Podrian convertirse los datos respecto a “quién escoge a quién” en un “‘sociograma”’ 0 cuadro en el que Ios circulos representan a Jos individuos y las lineas sus elecciones. Al inspeccionar tales sociogramas se vio que algunos grupos estaban més inti- mamente unidos que otros, que los individuos variaban much{simo en su expansividad social y en el niimero de elecciones recibidas, y {que las camarillas se formaban en torno a ca- racterfsticas como la edad, el sexo y Ia raza. En resumen, la prueba sociométrica prometia dar informaciones valiosas sobre los indi- vviduos y las relaciones interpersonales en Ios, ‘erupos. Aunque en esencia se basa en infor- mes subjetivos de los individuos, la prueba sociométrica propotciona datos cuantificables sobre patrones de atraccién y rechazo exis- tentes en un grupo. El publicar Moreno (30), en 1954, un importante libro basado en sus experiencias con Ia prueba y el establecet en 1937 una revista, Sociometrfa, provocé un prodigioso volumen de investigaciones que empleaban la prueba sociométrica y nume- rosas variantes. La importancia de la sociometria para Ja inémica de grupo es haber proporcionado tuna til técnica para investigar grupos y en haber dirigido la atencién a rasgos de grupo ‘como la posicién social, los patrones de amis- tad, la formacién de subgrupos y, de modo ms general, la estructura informal. ORIGENES DE LA DINAMICA DE GRUPO Para mediados de fos afis treinta las cona. ciones estaban maduras en las ciencias socia- les para permitir un répido avance en la investigacién empirica en grupos. Y, de he- cho, una explosion de actividad ocurrié en PARTE I Notteamética justo antes de entrar los Esta dos Unidos en la segunda Guerra Mundial. ‘Ademés, tales investigaciones empezaron a manifestar con toda claridad Jas caracterfs- ticas hoy asociadas con el trabajo en dinémica de grupo. Por un periodo de aproximada. mente cinco afios se iniciaron varios proyte- tos de investigacién importantes, més o menos independientes unos de otros, pero todos compartiendo esos rasgos distintivos. Ahora consideraremos brevemente cuatro de los més influyentes. Creacién experimental de normas sociales En 1936, Sherif (42) publics un libro que contenfa un anélisis teérico sistemético del concepto norma social y una ingeniosa inves- tigacién experimental sobre los origenes de las normas sociales en los grupos de gente, Pro- bablemente el rasgo més importante de este libro fue reunir las ideas y observaciones de la sociologia y la antropologia, y_técnicas de experimentacién de laboratorio de la psi- cologia experimental. Sherif empez6 aceptan- do la existencia de costumbres, tradiciones, esténdares, reglas, valores, modas y otros criterios de conducta (que resumié ‘bajo el nombre general de norma social). Mas ain, coincidié con Durkheim en que tales “repre sentaciones colectivas” tienen, desde el punto de vista del individuo, propiedades de exte- riorizacién y restriccién. Sin embargo, y al mismo tiempo, esté de acuerdo con F. H. Al port en que muy a menudo se han tratado las normas sociales como algo mistico, y que solo puede lograrse el progreso cientifico sujetando los fenémenos a técnicas aceptables de investigacién empirica. Propuso analizar las normas sociales “‘multéneamente en dos formas: a) como producto de Ia interaccién social y 5) com, estimulo social que gravita sobre determinado individuo que sea miem- bro de un grupo con tales normas. Asi conce- bidas, seria posible estudiar experimentalmen- te los origenes de las normas sociales y su influencia sobre Jos individuos. Al formular sus problemas de investigaci6n, Sherif recurrié a fondo a los hallazgos de la psicologia de la gestalt en el campo de la per- cepeién. Noté que esos estudios habian esta blecido' que no necesariamente debe existit tuna correlacién punto por punto entre el es- car. 1 timulo fisico y la experiencia y la conducta que alerta. Ei marco de referencia que una persona trae a una situacién tiene no poca influencia en cémo tal persona percibiré esa situacién. Sherif propuso que una nota so- cial funcionaria psicolégicamente como dicho marco de referencia. Asi, si dos personas con diferentes normas se enftentan a una misma situacién (por ejemplo, un mahometano y un ctistiano ante una comida que incluye costi- Ilas de cerdo),, 1a verdn y reaceionardn a ella en formas por completo distintas. Sin em- bargo, para cada uno de ellos Ja norma da significado al hecho y proporciona un modo estable de reaccionar ante el medio. Habiendo asf relacionado las normas so- ciales a Ia psicologia de 1x percepcidn, Sherif procedié a proguntar cémo surgen las not- mas. Se le ocurtié que podria comprender este problema al situar gente en una situacién sin estructura clara, y a la que no-pudieran aplicar ningin marco previo de referencia 0 norma social. Sherif expuso el objetivo gene- ral de su investigacién como sigue (42, 90-91): 2Qué hard un individuo al ponérsele en una Situacién objetivamente inestable, en Ia que toda base de comparacién, hasta donde concierne al campo externo de estimulacién, esté ausente? En otras palabras, ,qué hard cuando se elimine cl marco externo de referencia, respecto de los aspectos que ‘Nos interesan? {Dard un enredijo de juicios erriticos? ;O estableceré un punto de referencia propio? Pueden tomarse como indice de un marco de referencia subjetivamente des- arrollado Jos resultados consistentes obtenidos fen esta situacion ‘AI llegar al nivel social, es posible evar més allé nuestro problema. {Qué hari un grupo de gente en la misma situacién inestable? (Darn 10s diferentes individuos del grupo juicios con- fusos? 20 se estableceré una norma comin peculiar a la particular situacién de grupo, de- pendiendo de la presencia de es0s individuos juntos y la influencia de unos sobre otros? Si perciben a tiempo Ja situacién incierta © inestable que enfrentan juntos de tal modo que Je den alguna orden, percibiéndola como orde- ada por un marco’ de referencia desarrollado fentre ellos en el curso del experimento, y si este marco de referencia es peculiar del grupo, fentonces puode decirse que por lo menos se tiene el prototipe del proceso psicolégico impli- cado en Ja formacién de una norma en un grupo. Origenes do la dinémica de grupo 27 Para sujetar estas preguntas a investiga- ciones experimentales, Sherif usé lo que en psicologia se conoce como efecto autocinctico.. Con anterioridad se habfa demostrado en la investigacién perceptual que si un sujeto contempla un punto estacionario de Twz en tun cuario oscuro, pronto lo veré moverse. Més atin, existen considerables diferencias individuales en el grado del movimiento pe ido. El experimento de Sherif consistié en situar sujetos individualmente en el cuatto coscurecido y pedir juicios respecto al grado de movimiento aparente. Hallé que en prue- bas repetidas el sujeto establece una amplitud para sus juicios y que tal amplitud es peculiar de cada individuo. Sherif repitié entonces ef experimento, pero haciendo que grupos de sujetos observaran 1a luz y expusieran en voz alta sus juicios. Asi descubris que las vatia- ciones individuales de juicio convergian en una amplitud de grupo peculiar al grupo. En subsecuentes variaciones del experimento Sherif pudo mostrar que (42, 104): Cuando el individuo ea quien una amplitud y ‘una norma dentro de esa amplitud se desarrollan primero en una situacién individual pasa a for- ‘mar parte de una situacién de grupo, junto con foros individuos que también llegan a 1a situa- ‘cidn con sus amplitudes y normas propios, esta- blecidos en sesiones individuales propias, 1s amplitudes y normas tienden a convergit. Mis ain, “cuando el miembro de un grupo se enfrenta’a la misma situacién subsecuente- mente solo, ya establecida 1a amplitud y la norma de st grupo, percibe la situacién segdn la amplitud y la norma que trae de la situa cién de grupo”. (42, 105) El estudio de Sherif hizo mucho pot esta- blecer la posibilidad de sujetar los fenémenos de grupo a investigaciones experimentales. Nétese que no escogid estudiar normas so- ciales existentes en algin grupo natural. En lugar de ello, forms nuevos grupos en el Iabo- ratorio y observé el desarrollo de una norma por completo nueva. Aunque la situacién ex perimental de Sherif podria parecer artificial, incluso trivial, al antropélogo y al socidlogo, esta misma artificialidad dio a los hallazgos tuna generalidad que de otdinario no se logra en las investigaciones naturales. Al sujetar un concepto de nivel de grupo, como la norma 28 Introducelén a In dindmiea de grupo social, al andlisis psicolégico, Sherif ayud6 a eliminar fo que él consideraba una infortu- nada y categérica soparacién del individuo y el grupo. Sus investigaciones ayudaron a festablecer entre los psicdlogos el punto de vista de que ciertas propiedades de grupo tienen realidad, pues, como él saca en con- clusin, “el que Ia norma asi establecida sea peculiar al grupo sugiere la existencia de una base psicolégica de hechos en las afirmacio- nes de psicdlogos sociales y sociGlogos que sostienen que surgen cualidades nuevas y supraindividuales en las situaciones de gru- po” (42, 105). Anclaje social de las actitudes Entre 1955 y 1959, Newcomb (82) realizé una intensiva investigacién del mismo tipo general de problemas que interesaban a She- rif, pero con métodes por completo diferentes. Newcomb seleccioné un ambiente “natural” mas bien que de “laboratorio”, y alli estudi6, cl funcionamiento de las normas sociales y los procesos de influencia social, y confié ante todo en técnicas de medicidn de actitudes, la sociometria y las entrevistas para obtener datos. Bennington College fue su lugar de es- tudo, todo el cuerpo de estudiantes sus suje- tos y las actitudes hacia los asuntos politicos proporcionaron el contenido de las normas sociales. Primero se estableci6 que la atmésfera po- litica prevaleciente en el campus era “liberal” y que los estudiantes de nuevo ingreso, pro- venientes de hogares “‘conservadores”, trafan actitudes distintas de la cultura de ese centro de ensefianza. Se demostr6 el poder dela comunidad escolar para cambiar las actitu- des de los estudiantes, pues cada aiio los estudiantes antiguos eran més liberales que los de reciente ingreso. Sin embargo, el rasgo de mayor significacién en este estudio fue su cuidadosa documentacién sobre las formas en que funcionan esas influencias. Por ejem- plo, Newcomb demostré cémo la comunidad “recompensaba” a los estudiantes que adop- taban las actitudes aprobadas. Asi, una pruc- ba tipo sociométrico, en la que los estudiantes escogian a quienes “mejor habrian de repre- sentar su centro de estudios en una reunién interestudiantil” revelé que los estudiantes asi seleccionados en cada clase eran notable- mente menos conservadores que los no selec- PARTE I cionados. Y aquellos estudiantes reputados Por identificarse intimamente con el estable- cimiento, por ser “buenos ciudadanos”, tam- bign eran relativamente mas liberales en sus actitudes polticas. Mediante varias téenicas ingeniosas Newcomb pudo descubrir el “ pel subjetivo” de los estudiantes 0 el auto- enfoque de su propia relacién con la comu- niidad estudiantil. El andlisis de estos datos revel6 diferentes formas en que los estudian- tes se acomodaban a las presiones si de la comunidad. Fue de particular interés en el andlisis, probar lealtades de grupo con- flictivas entre la membrecia en la comuni escolar y la membrecia en el grupo familiar y algunas condiciones que determinaban la relativa influencia de cada une. El estudio de Newcomb demostré que las actitudes de los individuos estén fuertemente cenraizadas en Ios grupos a que pertenccen, que Ia influencia de un grupo sobre las actitudes de un individuo depende de la na- turaleza de la relacién entre el individuo y el grupo, y que los grupos evalian a sus miembros, al menos parcialmente, segtin su conformidad con las normas de grupo. Aun- que en Ia época especulativa de la ciencia social algunos escritores mencionaron la ma- yoria de estos puntos, el estudio fue especial- ‘mente significativo por proporeionar pruebas doalladas, objetivas y cuantitativas, Demos {6 por consiguiente, como lo hizo el estu- dio de Sherif en forma distinta, Ia posibilidad de realizar investigaciones cientificas de im- portantes rasgos de la vida en grupo. Grupos sociales callejeros Los antecedentes socioldgicos y antropol6 gicos de la dinémica de grupos son del todo aparentes en el tercer estudio importante de esta época. En 1937, W. F. Whyte pasé a vivir en un bartio bajo de Boston, para iniciar un estudio de tres afios y medio sobre los lubes, las organizaciones politicas y el pan- dillerismo, Su método era el del “observador Participante”, que habfa sido sumamente des- arrollado en’ las investigaciones antropol6- gicas. Mas exactamente, se bas6 en la expe- riencia de Warner y Arensberg, a su. vez derivada de los estudios “Ciudad Yanqui”. De distintos modos se hizo aceptar en la vida social y politica de la comunidad y tomé fiel- ‘mente notas de los distintos sucesos que habia CAP. 1 observado o de lo que habia ofdo, En el libro resultante Whyte (51) habla con vivos deta- Iles sobre 1a estructura, Ia cultura y el fun- cionamiento de la panditla de la calle Notion y del Club de la Comunidad Italiana. Se ha- ibfa documentado ampliamente sobre la impor- tancia de esos grupos sociales en la vida de sts miembros y en la estructura politica de la sociedad mayor. Al interpretar y sistematizar sus hallaz~ {g0s, Whyte fue muy influido por el enfoque “interaccionista”” que entonces desarrollaban Arensberg y Chapple, y que subsecuentemen- le presentaron escritores como Chapple (10), Bales (4) y Homans (18). También se nota en el anélisis que Whyte hizo de sus datos la otientacién detivada por Mayo y sus colegas de los estudios de la Western Electric. Aun- que no se esforz6 por cuantificar la interac- cidn que observara, el enorme ctiidado de Whyte por los detalles dio un fuerte aire de objetividad a sti explicacién de las inter- acciones entre Ia gente que observ6. Sus con- ceptos de orden superior, como estructura social, cohesiGn, liderazgo y status estaban claramente relacionados con las mas direc- tamente observables interacciones entre la gente, 10 que los cefifa mucho a la realidad empitica, La importancia principal de este estudio para el subsectente trabajo en dinémica de grupo fue triple: a) dramatiza y describe mi- nuciosamente la gran significacién de los gru- pos en la vida de los individuos y el funcio- namiento de sistemas sociales més ampli b) dio impetu a la interpretacién de pro- piedades de grupo y procesos de grupo, segin las interacciones entre individuos; ¢) genet diversas hip6tesis sobre las relaciones entre variables tales como accién, liderazgo, status, obligaciones mutuas y cohesién de grupo. Estas hipétesis sirvieron para guiar gran parte del trabajo posterior de Whyte sobre grupos, asi como las inves: tigaciones de muchos otros. Manipulacién experimental de la atmésfera de grupo La obra de Lewin, Lippitt y White (28, 25, cap. 25) fue, con mucho, la de mayor influencia en el emergente estudio de la di- nimica de grupo, Realizada entre 1957 y 1940 en el Iowa Child Welfare Research Origenes de Ia dinimica de grupo 29 Station, estas investigaciones de la atmésfera de grupo y los estilos de liderazgo lograron tuna sintesis creadora de las tendencias y de los desarrolios antes considerados. Al des- cribir los antecedentes de esta investigacién, Lippitt noté que el llamado “buen” liderazgo ha venido a primer plano en las profesiones conectadas con el trabajo de grupo social, Ia educacién y la administracién, y observ que, a excepcién de los estudios de la Western Electric, eran notables las pocas investiga: ciones realizadas para ayudar a guiar la préc- tica de esas profesiones. Al disponer su pro- blema tebrico, se bas6 explicitamente en los trabajos anteriores en psicologia social, cli- nica ¢ infantil, sociologia, antropologia cultu- ral y_ciencias politicas.Y al planear sus investigaciones usd, aunque con importantes modificaciones, las técnicas disponibles de la psicologia experimental, la observacién con- trolada y la sociometria, Por Io tanto, este trabajo se apoyaba mucho en los avances an- teriores logrados en la ciencia y en las profe- siones sociales, pero tuvo una originalidad y significacién que de inmediato produjo resultados en todos esos campos. El objetivo fundamental de estas investiga- ciones fue estudiar Ias influencias de ciertas “atmésferas de grupo” 0 “estilos de lide- razgos” expetimentalmente inducidos sobre los grupos como un todo y sobre miembros individuales. Se formaron grupos de nifios de diez y once afios, que se reunfan regular- mente por tin periodo de vatias semanas bajo el liderazgo de un adulto, quien inducfa las diferentes atmésferas de grupo. Al crearse los grupos se tuvo cuidado de asegurar su comparabilidad inicial. Mediante la prueba sociométrica, observaciones en el patio de recreo y enirevistas con el profesor se hi ron tan similares como fue posible las propie- dades estructurales de los diferentes grupos. Mediante el archivo escolar y entrevistas con los nifios, se igualaron en todos los grupos los antecedentes y las caracteristicas individuales de los miembros. En cada grupo se usaron las mismas actividades de grupo y el mismo am- biente fisico. La manipulacién experimental consisti6 en que los Iideres adultos se condujeran de un modo prescrito en cada tratamiento experi- mental y, para evitar los efectos de las dife- rentes personalidades de los lideres, cada tino de ellos guid un grupo en cada una de las 30 Introduecién a la dinémica de grupo condiciones experimentales. Se investigaron tres tipos de liderazgo o atmnésfera de grupo: Ia democrética, Ia autocrética y el laissez faire. Dados los conocimientos actuales, es obvio que se combina un considerable ntimero de variables separables en cada estilo de lide- razgo. Sin embargo, tal vez por esa misma razin los efectos ejercidos sobre la conducta de los miembros del grupo fueron amplios ¥ draméticos. Por ejemplo, en los grupos auto craticos hubo severas formas de “chivo expia- torismo”, y al terminar el experimento los nifios de’ algunos grupos autocréticos proce- dieron a destruir las cosas que habjan cons- truido. Mas ain, cada grupo adquirié un nivel caracteristico de agresividad, y se de- mostré que al transferir miembros individua- les de un grupo a otro, su agresividad cam- biaba, para acerearse al nuevo nivel de grupo. Se adquirié una interesante perspectiva de ta dinémica de agresida gracias a Tas violentas “explosiones” emocionales ocurridas cuando algunos de los grupos que habjan sido sumi- sos al liderazgo autocrético recibieron un lider nuevo y més liberal. Como cabria esperar, dado que estas inves- tigaciones eran originales y se preocupaban de temas emocionalmente cargados de ideo- logia politica, se sujetaron de inmediato a critica, tanto’ justificada como injustificada. Pero su efecto principal sobre las ciencias sociales y las profesiones pertinentes fue abrir nuevas perspectivas y elevar el nivel de aspi- racién, Crear “‘sistemas politicos en miniatu- ra” en el laboratorio y demosirar su poder para influir sobre la conducta y Ias relaciones sociales de la gente aclaré que los problemas practicos del manejo de grupos podian que- dar sujetos a métodos experimentales y que los cientificos sociales podian emplear los ‘métodos cientificos para resolver problemas de vital significacién para la sociedad. De mayor importancia para las subsecuen- tes investigaciones en la dinémica de grupo fue el modo en que Lewin formuls el pro- pésito esencial de esos experimentos. Em parte se escogié para investigar el problema del liderazgo por su importancia en la educacién, trabajo de grupo social, la administracién y Ia politica. Sin embargo, al crear en el aboratorio distintos tipos de liderazgo, no se intentaba copiar o simular ningiin “tipo puro” que pudiera existir en la sociedad, El pro- pésito era exponer algunas formas impor: PARTE 1 tantes en que pueden variar Ia conducta del fder_y descubrir cémo los distintos estilos de liderazgo influyen sobre las propiedades de los grupos y la conducta de los miembros. Segiin lo explicd Lewin (21, 74) el propésito ‘no era duplicar ninguna autocracia o demo- cracia o estudiar una autocracia o democracia ‘ideal’, sino erear ambientes que permitieran comprender Ia dinémica de grupo fundamen- tals, Esta afirmacién, publicada en 1939, pa- rece ser el primer caso en que Lewin us6 la frase dindmica de grupo. Vale Ia pena notar cuidadosamente cémo generalizé Lewin en problemas de la investi gacién. Pudo haberlo considerado ante todo como una contribucién a la tecnologia del manejo de grupos en el trabajo social o en la educacién. O pudo haberlo situado en el con texto de las investigaciones del_liderazgo. Sin embargo, de hecho expuso el problema de un modo por completo abstracto: aprender Ia dinémica bésica de la vida en grupo. Crefa en la posibilidad de construir un cuerpo co- herente de conocimiento empfrico sobre la naturaleza de Ia vida en grupo que tendria significado al aplicarlo @ cualquier tipo par- ticular de grupo. De este modo, previé una teorfa general de grupos que pudiera servir para problemas aparentemente diversos como la vida familiar, los grupos de trabajo, los salones de clase, comités, unidades militares y la comunidad. Mas atin, crefa que parte del problema general para entender la natura- Teza de la dindmica de grupo eran problemas especificos como el liderazgo, el status, Ta comunicacién, las normas sociales, la atmés- fera de grupo y las relaciones intergrupo. Casi de inmediato Lewin y sus colaboradores iniciaron varios proyectos de investigacién planeados para contribuir con informacién pertinente a una teoria general de la dindmica de grupo. Asi, French realiz6 un experimen- to de laboratorio planeado para comparar Tos efectos del miedo y Ia frustracién sobre gru- os organizados en oposicién a grupos no ‘organizados. Bavelas (6) dedicé su experi- mento a determinar si podia modificarse sig- nificativamente la conducta real de los Iideres de grupos juveniles mediante el entrenamien- to. Mas tarde Bavelas sugirié a Lewin reunir esas ideas, que se conocieron como “decisién de grupo”, Al entrar Norteamérica en la guerra, él y French, junto con Marrow (26), exploraron Ia decisin de grupo y las técni- CAP. 1 Origenes de Ia dingmiea de grapo 1 cas relacionadas como medios de mejorar Ia tiempo de guerra, resultando que Radke, junto produccién industrial. Margaret Mead inte- con otros investigadores (20, 36), realizé res6 a Lewin en el estudio de problemas re experimentos sobre decisién de grupo como lacionados con a escasez de alimentos en medio de cambiar los habitos alimenticios. RESUMEN La dinémica de grupo es un campo de investigaciones dedicado a incrementar Jos conocimientos sobre Ia naturaleza de los grupos, las leyes de su desarrollo ¥ sus interrelaciones con individuos, otros grupos e instituciones més amplias. Puede identificérsela por basarse en la investigacién empfrica para obtener datos de significacién tebrica, por su hincapié en la investigacién y teorfa de los aspec- tos dinémicos de Ia vida de grupo. Su amplia conexidn con todas las clencias sociales y la potencial aplicabilidad de sus hallazgos a Ia mejoria de la practica social. Se volvié un campo identificable hacia fines de los afios treinta, en los Estados Unidos, y experimenté desde entonces un répido crecimiento. Permitieron su surgimiento ciertas condiciones que eran particularmente favorables en los Esta- dos Unidos justo antes de iniciarse la segunda Guerra Mundial. Las mismas condiciones facilitaron su crecimiento en los Estados Unidos y en otros paises. De particular importancia entre ellas fue que segmentos significativos de la so- ciedad aceptaran Ta creencia de que la investigacién de grupos era posible y, en iiltima instancia, Gtil. En sus principios animé esta creencia el fuerte interés que por los grupos mastraron profesiones tales como los grupos de trabajo so- ciales, la psicoterapia de grupo, la educacién y la administracién, Fue posible porque las ciencias sociales habfan logrado el progreso suficiente, habfan aclarado suposiciones fundamenteles sobre la realidad de los grupos y planeado técnicas de investigacién para estudiar los grupos, para permitir investigaciones empi- ricas del funcionamiento de los grupos. ‘A finales de los afios treinta varias tendencias convergieron, de modo que empez6 a formarse un nuevo campo de la dinémica de grupo. Para entonces a importancia teérica y préctica de los grupos estaba empfricamente documen- tada, Ya no se discutfa 1a posibilidad de realizar investigaciones objetivas y cuantitativas sobre la dindmica de In vida en grupo, Ademés, se habia destigado la realidad sobre los grupos del misticismo para situarla abiertamente en los dominios de la ciencia social empitica. Podian medirse con objetivided las nor- ‘mas de grupo, incluso crearsclas experimentalmente en ef laboratorio, y se habfan determinado algunos procesos por los que influfan sobre 1a conducta y las acti- tudes de los individuos. Se habia establecido la dependencia de ciettos estados emocionales de individuos a la atmésfera prevaleciente del grupo. Y se habian creado experimentalmente diferentes estilos de liderazgo, para mostrar que produ- fan notables consecuencias en el funcionamiento de los grupos. Tras la inte- rrupcin impuesta por Ia segunda Guerra Mundial, se lograron répidos avances en la construcei6n de un cuerpo de conocimiento sistemética y empiricemente fundamentado, que se preocupara por la dindmica de la vida en grupo. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS, 1. Allport, F. H. Social psychology. Bos) En la obra de G. Lindzey (Dit ton: Houghton Mifflin, 1924 Handbook of social psychology. Ca 2. Allport, G. W. 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Més todavia, son el material de que se componen las ideologias sociales y a politica, y pocas personas reac- cionan a ellas con indiferencia, Tercero, Ia dindmica de grupo tiene raices en una amplia gama de campos tradicionalmente separados. Contribuyen a Ta literatura sobre dinémica de grupo gente con antecedentes y entrena- mientos notablemente distintos. Todo autor trae consigo ciertos valores que ttifien su ac- fitud hacia los grupos, ciertas concepciones sobre qué variables son las mas importantes, ciertas creencias sobre los métodos apropia- dos de investigacién y un vocabulario par- ticular para la descripcién de grupos y expli- ‘car por qué las cosas pasan como pasan en los, grupos. Dada a juventud del campo y sus origenes heterogéneos, es necesario prepararse para encontrar en’él un amplio conjunto de valo- res, otientaciones te6ricas, suposiciones fun- car. 2 damentales, conceptos y métodos. En cierto sentido, Ia’ dindmica de grupo esté en su adolescencia y, como muchos adolescentes, prueba sus capacidades, practica las habili- dades recientemente adquiridas y, ante todo, busca un sentido coherente de autoidenti- ficaciOn. En este capitulo se examinarén algunos temas fundamentales a los que se enfrentan los especialistas en dindmica de grupo en sus esfuerzos por Jograr un cuerpo sistematico de conocimiento sobre los grupos. PRECONCEPCIONES SOBRE GRUPOS En las discusiones clésicas de Ia filosofia social y politica persisten dos puntos de vista opuestos respecto a Ja relacién del hombre con Ia sociedad. En uno, el hombre individual es imperfecto e incluso maligno, y se re- quiere la organizaci6n social para lograr hacer cosas que él no puede hacer solo 0 para controlar sus tendencias agresivas, egoistas y. explotadoras. Sin cooperacién, organiza- ‘in social y grupos de varias clases, el hom- bre no sobieviviria biolégicamente, y sin las condiciones de grupo, los valores sociales y las leyes u otros medios de controlar la con- ducta, Ja civilizacién serfa imposible. De’ acuerdo con el enfoque contrario, el hombre es intrinsecamente bueno en fa Tla- ‘mada condicién “natural”, y Ja organizacién social de cualquier tipo es mala, El Estado, Ia organizacién o el grupo tan solo inhiben y corrompen al individuo. Los grupos exigen una conformidad ciega, animan la medioeri- dad, generan una dependencia regresiva y se atienen terca ¢ irracionalmente al statu quo. Ejemplifica el sabor emocional de este enfo- que extremo Ia afirmacién de C. G. Jung “Cuando cien cabezas inteligentes forman un grupo, resulta una gran tonterfa, pues cada individuo es obstaculizado por le otredad de los otros” (24, 80) Las discusiones actuales sobre Ta sociedad moderna revelan esas dos evaluaciones opues- tas del hombre y Jos grupos. Y por desgracia se ha asociado el término dinémica de grupo, en elgunos escritos populares, con la primera evaluacién, Por ejemplo, en su critica al “hombre-organizacién”, William H. Whyte hijo (44) afirma que los especialistas en dinémica de grupo animaron la creacién de esta odiose criatura, pues deificaron el grupo. ‘Temas y suposiclones fundamentales $5 Segiin esos eriticos, los especialistas en dind- mica de grupo creen que todo deberia hacer- se en grupo y todo deberian hacerlo grupos, pues a responsabilidad individual siempre cs mala, la vigilancia de hombre 2 hombre es mala ¢ incluso Ia terapia individual es mala; Jo tinico bueno son las reuniones de comi- és, las decisiones en grupo, la terapia de grupo, el pensamiento de grupo y el estar tunidos. En resumen, se dice que Ios especia- listas en dindmica “de grupo mantienen el punto de vista clisico de que el individuo s imperfecto e impotente, mientras que el grupo es bueno. Aunque indudablemente al- unas personas que se Iaman a sf mismos “especialistas en dindmica de grupo” han apoyado esta posicién extrema, no refleja con precisién los puntos de vista de gran parte de la gente que trabaja en este campo. CCualquier persona responsable de manejar la vida en grupo debe tener algunos principios de trabajo respecto a los valores que se ga- nardn perderdn a resultas de cualquier tipo particular de actividad de grupo. Pero 10 esencial en Ia tarea de los investigadores es intentar determinar en forma empfrica cusles son, en realidad, tales efectos. El especialista ten dindmica de grupos dedicado a la investi- gaciGn rehusa comenzar sus investigaciones presumiendo que conoce las respuestas. Des- de luego, no puede evitar hacer em su trabajo suposiciones fundamentales de varios tipos, pero éstas simplemente deberian guier su in- vestigacién, para poder descubrir mejot la verdadera ‘naturaleza de la vida en grupo. Las bases fundamentales apoyadas por gran parte de los especialistas en dindmica de ‘grupos pueden resumirse mediante las cuatro Proposiciones. siguientes: 1. Los grupos son inevitables y ubicuos. Ello mo quiere decir que los grupos deban mantener las propiedades que manifiestan en cualquier momento determinado en una socie dad determinada, ni que todo grupo hoy en existencia deba perpetuarse a si mismo; pero casi no puede pensarse en un conjunto de seres humanos que vivan en proximidad geogréfica, en condiciones tales que seria correcto suponer que no existen grupos que no hay cosa parecida a la membrecfa de grupo. Incluso los individualistas més extre- mosos, como los beatniks, forman grupos que tienen lenguaje, héroes, lugares de es- tancia y vestidos distintivos propios. De he- 36 Introducelén a Ia dingmica de grupo cho, para los cientificos sociales es obvio que la conformidad es tan extrema entre tales grupos de no conformistas como en cualquier otro nivel social. 2. Los grupos movilizan fuerzas poderosas que producen efectos de la mayor importancia para los individuos, El sentido mismo de iden- tidad de una persona esté formado por los grupos que le son importantes: su familia, su iglesia, su profesién u ocupacién. Més adn, la posicién de una persona en un grupo puede afectar la forma en que otros se con- ducen hacia ella y hacia cualidades persona- les como su nivel de aspiracién y su autor estima, La membrecia en si puede ser una posesion preciada o una carga opresiva; han ocurrido tragedias de proporciones importan- tes por excluir individuos de grupos y por forzar la membrecia en otros. 3. Los grupos pueden producir consecuen- cias buenas y malas. Pensar que los grupos son por compléto buenos 0 por completo malos se basa en pruebas convincentes. La ‘inica falla esta en considerar el aspecto de tun solo lado. Un enfoque exclusivo de las pa- tologias 0 de los aspectos constructivos con- duce a un panorama de la realidad seriamente distorsionado. 4. Un correcto entendimiento de la dind- mica de grupo (obtenible mediante investiga- cciones) posibilita el aumentar deliberadamen- te las conseeuencias deseables en los grupos. Conociendo 1a dinmica de grupo puede hacerse que los grupos sirvan a mejores fines, pues el conocimiento da poder para modificar la conducta humana y las instituciones so- ciales. Por lo tanto, los especialistas en dindmica de grupo que parten de estas suposiciones estén de acuerdo con los individualistas en que los grupos si ejercen poderosas influen- cias sobre la gente, y que dichas influencias pueden ser defiinas para los individuos, para el grupo mismo y para la sociedad como un. todo. Pero también mantienen que 1a coope- racién es esencial para lograr objetivos irr portantes, y que los grupos pueden ser bene- ficiosos para los individuos y para la sociedad. En lugar de concentrarse exclusivamente en los rasgos restrictivos e inhibidores de los grupos, los especialistas en dinémica de grupo abogan por un estudio cientifico de los gru- pos y de las relaciones del individuo con los ‘grupos, pues creen que el entender mejor la PARTE I naturaleza de estos tiltimos posibilitard el pla- rear grupos y procedimientos que puedan lograr mejor los fines legitimos de los grupos, aumentar los mejores valores de la sociedad y enriquecer los recursos personales de los individuos. PROBLEMAS DE DELIMITAR EL CAMPO Aunque los especialistas de dinémica de gru- po estén de acuerdo en esas suposiciones fundamentales, quedan atin por resolver los problemas sobre tas mejores formas de proce- der a efectuar las investigaciones y sobre cémo organizar los hallazgos en un cuerpo coherente de conocimiento. Todo estudio par- ticular debe realizar tipos especiticos de ob- servaciones, clasificarlas de ciertas formas, emplear una serie definitiva de términos al escribir los hallazgos y proponer algunos Principios que expliquen las relaciones entre variables. Las elecciones hechas entre estas va- riables reflejan la orientacién teérica del investigador. Quien estudie la dinémica de grupo comprenderé pronto que existe atin poco acuerdo general respecto a esos temas y que, de hecho, le dindmica de grupo posee, afortunada o infortunadamente, una muttitud de conceptos, teorias y proposiciones para relacionar la teoria de la dindmica de grupo con teorias més generales sobre la conducta humana, Quienes ocasionalmente se inquietan por esta anonadante variedad de enfoques y por el amplio campo de la dinémica de grupo han pedido que se reduzca el campo de algin modo. Se han propuesto tres critetios prin- cipales para limitarlo. Tipos de grupos Los sociélogos se preocuparon muy pronto por el problema de clasificar los grupos. Confiaban en poder proporcionar una forma de localizar y especificar grupos bajo cate- gorias distintivas, de modo que se aplicarfan autométicamente’a ese grupo especifico las generalizaciones sobre 1a categoria. Con los atios se han propuesto muy diferentes esque mas de clasficacién. Un procedimiento comin ha sido seleccionar algunas propiedades y definir “tipos” de grupos segin se presenten

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