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El retináculo superior es una estructura fibrosa que se inserta en el borde posterior del
maléolo peroneo mediante una cresta cartilaginosa y en la cara lateral del calcáneo. Es el
elemento esencial de estabilización de los tendones de los músculos peroneos laterales en
la corredera retromaleolar donde, al pasar de la pierna al pie, describen un ángulo de
120° abierto hacia delante. Lo más frecuente es que su luxación se produzca debido a
una contracción refleja que los rompe o desinserta. Si la lesión se ve en los momentos
inmediatamente posteriores al traumatismo, el tratamiento puede ser ortopédico,
mediante una inmovilización de 6 semanas sin apoyo (aunque este tratamiento
presenta un índice de fracaso de alrededor del 50%) o, mejor, mediante cirugía, con
sutura o reinserción del retináculo, según el tipo anatomopatológico. El paciente se
coloca en decúbito lateral y la intervención se lleva a cabo bajo hemostasia preventiva,
por una vía de acceso retromaleolar que evite los nervios sural y peroneo superficial. Las
recidivas producen inseguridad e inestabilidad y, sobre todo, lesiones tendinosas en
forma de fisuras. En este estadio sólo está indicado el tratamiento quirúrgico. La
colocación y la vía de acceso son idénticas. Lo más frecuente es que exista una amplia
bolsa de despegamiento que se extiende por la cara lateral del maléolo. Se han descrito
numerosas técnicas. La mejor y más simple consiste en hacer una incisión en la hoja
superficial de la bolsa y reinsertar su parte posterior en el borde posterior del maléolo,
reforzándolo a continuación con la parte anterior de la hoja, que se sutura solapada. Se
puede utilizar como complemento un colgajo perióstico de charnela posterior que se
voltea hacia atrás. También se han propuesto otros procedimientos: transferencia de
una bandeleta de tendón calcáneo, injerto libre del tendón del peroneo lateral corto o de
un isquiotibial, o un tope óseo, aunque parecen injustificados e incluso demasiado
iatrogénicos.
© 2008 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Plan ■ Introducción
¶ Introducción 1 A pesar de que fue descrita hace mucho tiempo, la
¶ Reseña anatómica 2 luxación de los tendones de los peroneos casi nunca se
Tendones peroneos 2 diagnostica en la fase aguda. Aunque en dicha fase es
Corredera retromaleolar 2 posible plantear un diagnóstico ortopédico o quirúrgico,
Retináculo superior 2 no ocurre lo mismo en el estadio crónico. La recidiva de
Tendones peroneos accesorios 2 las luxaciones amenaza la integridad de los tendones y
la cirugía es la única solución posible para estabilizarlos
¶ Luxaciones recientes 3
y preservarlos. Se han propuesto muchas técnicas, pero
Actitud diagnóstica 3
parece que deberían preferirse los métodos simples de
Anatomía patológica 3
restauración anatómica de los elementos de estabi-
Tratamiento 4
lización.
¶ Luxaciones recidivantes 4 La primera descripción de la luxación de los tendones
Actitud diagnóstica 4 peroneos se debe a Monteggia, en 1803, quien la descri-
Anatomía patológica 5 bió en un bailarín de ballet. Desde entonces, numerosas
Tratamiento quirúrgico 5 publicaciones se han dedicado a esta afección, centrán-
¶ Conclusión 11 dose sobre todo en proponer técnicas quirúrgicas muy
diversas.
Se trata de una lesión inhabitual, ya que la mayoría sinovial común. Después se reflejan a nivel del extremo
de los autores coinciden en que presenta una frecuencia distal del maléolo, dibujando un ángulo abierto hacia
de alrededor del 0,5% de todos los traumatismos del delante de 120° antes de situarse en la cara lateral del
tobillo. El promedio de edad de los pacientes se sitúa calcáneo, pasando por fuera del fascículo peroneocalcá-
entre los 20 y los 25 años, con una mayoría de varones, neo (o fascículo medio) del ligamento colateral lateral.
y parece existir una mayor frecuencia de afectación en Los tendones tienen una vaina sinovial propia y están
el lado derecho. Por lo general, el esquí es la actividad separados por el tubérculo calcáneo. Están fijos por el
responsable de más casos, aunque pueden estar implica- retináculo inferior, el peroneo lateral corto pasa por
dos todos los deportes, incluso los accidentes simples de encima del tubérculo, antes de insertarse en la base del
la vida cotidiana. 5° metatarsiano, y el peroneo lateral largo pasa debajo
antes de reflejarse de nuevo en la corredera cuboidea
para llegar a la planta del pie e insertarse en la base del
■ Reseña anatómica (Figs. 1, 2) 1er metatarsiano.
Estos músculos son eversores del pie, sobre todo el
peroneo lateral corto; debido al cambio de dirección que
Resulta útil recordar brevemente la anatomía para
sufren en el extremo del maléolo, si no tuviesen la
poder comprender mejor la anatomía patológica de las
retención que les proporciona el retináculo superior, su
lesiones y, consiguientemente, los diferentes métodos
contracción podría provocar que se luxaran.
terapéuticos propuestos, sobre todo en el caso de las
lesiones recidivantes.
Corredera retromaleolar
Tendones peroneos Su anatomía debe conocerse, ya que presenta una
profundidad que varía según las personas. Ya en 1927,
Los cuerpos musculares del peroneo lateral largo (o
Edwards describió los diferentes tipos: cóncava y bien
peroneus longus) y del peroneo lateral corto (o peroneus
labrada en un 82% de los casos, plana en un 11% e
brevis) se unen con sus respectivos tendones por encima
incluso convexa en un 7% de las personas. Más tarde,
y por detrás del maléolo lateral. Luego pasan por un
en 1976, Eckert mostró que, en realidad, esta corredera
túnel osteofibroso cuyas paredes son, por delante, una
ósea es plana y que su forma depende sobre todo de
corredera ósea retromaleolar y, por atrás y lateralmente,
una arista cartilaginosa de 2-4 mm que se fija sólida-
una formación fibrosa, el retináculo superior, que es el
mente al borde lateral y que determina su profundidad.
elemento esencial de estabilización. El peroneo lateral
Aunque no se ha demostrado nunca ninguna relación
corto se encuentra aplicado contra el hueso por delante
entre la frecuencia de las luxaciones tendinosas y la
del peroneo lateral largo. Por tanto, tienen una vaina
forma de la corredera hay que conocer estos conceptos,
ya que son la base de las intervenciones de profundiza-
ción de la corredera ósea que algunos autores proponen
para el tratamiento de las luxaciones recidivantes.
Retináculo superior
Es el elemento fundamental de estabilización de estos
tendones. Se inserta en el borde posterior del maléolo
lateral hasta su extremo distal, a lo largo de unos 2 cm,
en continuidad con el periostio. Está fijo, de una forma
más o menos ajustada, sobre la arista cartilaginosa
descrita previamente, pasa por la cara superficial de los
tendones, que mantiene en su lugar, y se termina en la
cara lateral del calcáneo. Tiene una orientación infero-
posterior. Por encima de este fascículo principal, existe
una expansión superior, horizontal, que termina en el
tendón calcáneo [1].
Figura 1. Anatomía. Vista sagital. 1. peroneo lateral corto; 2. La luxación de los tendones se produce por la rotura
peroneo lateral largo; 3. retináculo; 4. nervio peroneo superficial. o desinserción de este retináculo. A nivel del retináculo
inferior, las luxaciones son excepcionales (nosotros
tenemos una observación personal: el tendón del pero-
neo lateral largo estaba luxado por encima del tubérculo
calcáneo).
“ Puntos fundamentales
Los tendones de los peroneos describen, a nivel
del extremo distal del maléolo lateral, un ángulo
abierto hacia delante de 120°.
Están situados dentro de una corredera
retromaleolar de profundidad variable, pero con
Figura 3. Radiografía simple de un tipo III.
un borde lateral elevado por una arista
cartilaginosa.
Se mantienen en su situación mediante el
retináculo superior, que es una estructura fibrosa
que se extiende del maléolo lateral a la cara lateral
del calcáneo. La desinserción (o rotura) de este
retináculo es la responsable de la luxación.
■ Luxaciones recientes
Actitud diagnóstica
Hay que insistir en que las luxaciones recientes se
pasan por alto muy a menudo, confundiéndolas con un
esguince del tobillo, lo que impide que se lleve a cabo
un tratamiento en este estadio. Sin embargo, no se debe
dudar ni por la exploración física ni, si es necesario, por
las pruebas complementarias. Los elementos esenciales
son:
• el mecanismo lesional, a menos que haya una asocia-
ción con un esguince, no es un movimiento de
varización, sino casi siempre una contracción súbita y
refleja de los músculos peroneos, con el pie en dorsi- Figura 4. Anatomía patológica de las lesiones recientes.
flexión, que puede producirse perfectamente en una
bota de esquí o en un patín de hielo. A menudo, el
paciente nota una sensación de crujido retromaleolar.
Es menos frecuente que el responsable sea un trau- muestra perfectamente la lesión del retináculo y
matismo directo sobre la cara posterolateral del permite el estudio del ligamento colateral lateral. La
tobillo. Un mecanismo en varo responsable de un RM ofrecería la misma información, pero su uso en
esguince del tobillo (que se pone en tensión súbita este cuadro pocas veces está justificado.
por este mismo mecanismo) también puede producir
una lesión de los tendones peroneos. De hecho, la Anatomía patológica (Fig. 4)
clasificación propuesta por Trevino era: estadio IIIc1,
lesión tendinosa y estadio IIIc2, luxación. Pero aun- Eckert y Davis, en 1976, definieron tres tipos de
que esta clasificación es teóricamente adecuada en el lesiones del retináculo:
plano anatomopatológico, en la práctica, el diagnós- • tipo I: el retináculo se ha desinsertado del maléolo
tico es siempre difícil, en la medida en que las prue-
lateral, pero mantiene su continuidad con el perios-
bas que permiten la exploración de los tendones son
tio, creando así una bolsa de despegamiento análoga
muy imprecisas, debido al dolor y las reacciones de
a la lesión de Bankart del hombro (61%);
defensa del paciente, especialmente en los esguinces
graves; • tipo II: los dos, retináculo y arista cartilaginosa, se
• en las formas puras, la clínica es muy elocuente: han desinsertado juntos del borde óseo (33%);
tumefacción y equimosis son retromaleolares y no • tipo III: retináculo y artista cartilaginosa se llevan su
premaleolares, los puntos dolorosos tienen la misma inserción ósea maleolar, separando de este modo un
localización, la contracción contra resistencia de los fragmento óseo, perfectamente visible en las radio-
peroneos es dolorosa (pero pocas veces reproduce la grafías, que confirman absolutamente la luxación
luxación) y no hay movimientos anómalos; (16%) (Fig. 3).
• la radiología simple puede mostrar una escama ósea Oden añadió en 1985 un tipo IV: desgarro de la parte
cortical (Fig. 3). En todos los casos, la ecografía posterior del retináculo.
“ Puntos fundamentales
Las luxaciones recidivantes son responsables:
• de problemas funcionales a veces graves:
inseguridad, sensación de inestabilidad, dolor.
Pueden acabar por impedir toda actividad física;
• sobre todo de afecciones tendinosas. La
repetición de las luxaciones puede causar lesiones,
en especial del peroneo lateral corto, que pueden
ir desde un simple aplanamiento a la formación de
fisuras más o menos completas, a veces múltiples,
con luxación permanente de una bandeleta.
Tratamiento quirúrgico
Excepto la abstención de cualquier tratamiento que
Figura 5. Estadios de fisura tendinosa según Sobel. pudiera concebirse en caso de una luxación perma-
nente, la única solución es la cirugía.
Figura 14. Vista quirúrgica: llevarse durante 6 semanas, de las cuales al menos las
se anudan las suturas de rein- 3 primeras serán sin apoyo. La rehabilitación se debe
serción. iniciar a continuación: amplitudes articulares, refuerzo
muscular y trabajo propioceptivo. La vuelta a las activi-
dades deportivas no se permite antes del 3er mes.
Es una técnica simple, no iatrogénica, de resultados
muy fiables según todas las series. Por ejemplo, de
21 pacientes operados, en 18 se obtuvieron excelentes
resultados y en 3, moderados, debido a problemas
relacionados con la cicatriz, con un seguimiento medio
de 9,3 años [5]; en otra serie, se lograron 6 excelentes
resultados de 6 pacientes operados con un seguimiento
medio de 23 meses [6].
Sin embargo, hay que hacer una observación en
relación con la calidad del tejido que se reinserta. Si éste
parece demasiado frágil, puede añadirse fácilmente un
refuerzo con un colgajo perióstico.
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J.-F. Kouvalchouk, Chirurgien orthopédiste, ancien chef de service de l’hôpital Foch (jfkouvalchouk@orange.fr).
40, rue Worth, 92150 Suresnes, France.
E. Hassan, Chirurgien orthopédiste.
Institut de l’appareil locomoteur Nollet, 23, rue Brochant, 75017 Paris, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Kouvalchouk J.-F., Hassan E. Luxation des tendons
fibulaires. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales - Orthopédie-Traumatologie, 44-908, 2008.
Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias