Está en la página 1de 8

MEJORA SELECTIVA DEL CONTRASTE LOCAL

(O “cómo dar vidilla a las afotos”)

Introducción
A veces tenemos fotos a las que nos gustaría darles más “punch”, pero no sabemos exactamente
cómo (salvando dar un puñetazo al monitor, una opción como que demasiado literal). Hay
muchas formas y gustos sobre cómo hacerlo: más saturación, más contraste, más nitidez, más o
menos brillo, añadir grano, o incluso otros efectos más esotéricos; en este tutorial, vamos a ver
un método todavía dentro del margen del foto-realismo, consistente en aumentar el contraste
local (a veces llamado “micro-contraste”), y a hacerlo de una forma inteligente.

Lo bueno de este tutorial (no, no voy a echarme flores) es que es asín como progresivo: puedes
seguir los pasos hasta donde quieras, cada uno digamos que mejora lo conseguido en el anterior;
de hecho puedes quedarte en el paso 1, y de paso que ya tienes una mejora, no te aburres mucho.

Amos allá.

Paso 1 (y “hola, foto original”)


Tenemos la siguiente foto original, que no es ninguna maravilla (es mía, y ¿véis cómo no me
echo flores?) pero nos servirá para este tutorial:

Una forma de hacerla menos “sosa” sería darle más contraste, pero sucede que ya hay áreas casi
quemadas (o sin “casi”), y otras que correrían riesgo de quedarse negras; incluso si aumentamos
el contraste y luego usamos máscara de capa para limitarlo a las zonas con tonos medios, éstas
no ganarán mucha vistosidad.
Para ello tenemos un truco que consiste en utilizar la Máscara de enfoque de Photoshop no con
el habitual radio pequeño, que aumentaría la nitidez, sino con uno bastante grande. A partir de
cierto tamaño, lo que aumenta no es la nitidez (que podríamos llamar “ultra-micro-contraste”),
sino el contraste local: es decir, los detalles de la foto ganarán contraste respecto a los que están
cerca de ellos, y sin embargo grandes áreas muy oscuras o brillantes no quedarán excesivamente
afectadas, puesto que no estamos trasteando con el contraste global de la foto.

Por cierto, éste es un momento tan bueno como otro cualquiera para recordar que, si la foto que
estás retocando es de 8 bits, mejor la pases temporalmente a 16; no es que esto en sí mismo la
haga mejorar, pero con sucesivos retoques, nunca está de más tener esa precisión adicional. Al
final podrás convertirla de nuevo a 8 bits, antes de guardarla.

Antes de continuar, mi consejo de siempre: haz el cambio en una nueva capa, duplicando la
original (Ctrl + J); después ya la podrás combinar con la anterior (Ctrl + E) si no necesitas hacer
más ajustes.

Como ves, estoy utilizando un Radio 25. Este valor depende en parte de la foto, en este caso una
de 800 x 600; con radios inferiores puede que resaltes detalles más pequeños, pero empezarán a
aparecer halos, y con radios más grandes te acercarías a lo que es cambiar el contraste global, lo
que no es el propósito de este tutorial –ni el modo correcto de hacerlo-.
En cuanto a la Cantidad, en principio parece bastante grande, casi la que se suele usar para
aumentar la nitidez, y en este caso puedes ver que mejora el contraste local de, por ejemplo, la
quilla de la barca, pero también “quema” otras zonas, o bien las subexpone demasiado. Si vas a
darte por conforme con este primer paso, es mejor que uses una Cantidad inferior, digamos 25;
yo la voy a dejar en 100 asumiendo que voy a realizar los pasos siguientes, que resolverán estos
problemas.

Paso 2: Evitando los “efectos colaterales” (a mano)


(Nota: si vas a seguir con el paso 3, tal vez te interese leer éste, pero sin realizarlo todavía)
En el paso anterior, hemos usado unos ajustes que enfatizan mucho los tonos medios, pero se
cargan algunas zonas a las que ya les faltaba poco para estar subexpuestas o sobreexpuestas. En
este paso, vamos a ver cómo impedir esos “efectos colaterales”.
Lo que queremos, pues, es limitar el efecto a sólo las zonas con tonos medios. Hay dos formas de
hacerlo, y en este punto voy a dar la que te resultará más sencilla si no vas a querer seguir los
pasos siguientes.

Esta forma más sencilla es, paradójicamente, hacerlo a mano: puesto que hemos hecho el paso
anterior sobre una nueva capa, nada más fácil que darle a ésta una máscara de capa, y utilizarla
para indicar en qué zonas se debe ver el efecto, y en cuáles no.
Y digo que es más sencilla porque el retoque que hemos hecho no es de los que necesitan una
máscara de capa muy precisa para que no se note que hay retoque: un pincel grande de bordes
suaves, y unos cuantos brochazos en la máscara de capa, es todo lo que se necesita.

Aquí puedes hacerlo de dos formas: o creas una máscara de capa por defecto (botón de la
Paleta de capas), de color blanco y que por tanto dejará ver el efecto en toda la foto, y empiezas
a dar en ella brochazos de color negro sobre las zonas donde quieres reducir subexposición o
sobreexposición; o bien la creas invertida (el mismo botón de antes, pero manteniendo pulsada
la tecla Alt), de color negro y que por tanto ocultará el efecto en toda la foto, y con brochazos de
color blanco empiezas a revelar las zonas de tonos medios donde quieres que sí aumente el
contraste local. Eso queda a tu criterio.

Aquí te pongo un ejemplo de cómo hacerlo así, de la primera forma (admitir por defecto que el
efecto se aplique a toda la foto, y luego ir “restándolo” a brochazos negros en ciertas zonas):

Observa que estoy usando un pincel más bien grande; y en la Paleta de capas puedes ver que en
la máscara de capa he pintado a brochazo limpio, sin gran cuidado. Puedes hacerlo con tanto
cuidado como quieras, pero realmente no suele hacer falta.

Una vez resuelto el problema, y recuperadas las zonas “quemadas” o negras a partir del original,
ya puedes combinar la nueva capa (Ctrl + E), y si quieres, darte por satisfecho con el resultado y
guardarlo; recuerda pasarlo a 8 bits, si estabas trabajando en 16 y quieres guardar en JPEG.

Un último detalle: el aumento de contraste local lleva consigo aumento de saturación, y esto
puede gustarte o no; por ejemplo, observa que en la zona en sombra del interior de la barca se
nota un tinte azulado que igual no termina de pegar. Si quieres evitar esto, antes de combinar la
capa con la anterior, pónla en modo Luminosidad, y la saturación no se verá exagerada (hasta se
podría hacer que unas zonas ganen saturación y otras no, pero esa filigrana la dejaremos para
otro día… ;-)

Paso 3 (0 “2-a”, no sé): Evitando los efectos colaterales (a máquina)


En el paso anterior hemos visto cómo impedir la sobreexposición o subexposición de algunas
zonas, pero lo hemos hecho a mano; está bien, pero si quieres un resultado más pulido (y, como
veremos más tarde, si quieres crearte una acción Photoshop que te automatice algunas cosas),
puede que te convenga dejar que Photoshop cree la máscara por ti.

Como de lo que se trata es de que el aumento de contraste local actúe sólo en los tonos medios,
podemos crear una máscara de capa y poner en ella una versión en blanco y negro de la foto en
la que los tonos medios se hayan convertido en blanco (es decir, donde se verá el cambio), y el
resto en negro (donde no se verá).

Para ello, vamos a crear una máscara para la capa duplicada; en este caso no importará mucho si
la creamos normal o invertida. A continuación hacemos clic en la capa original (la inferior), la
seleccionamos entera (Ctrl + E), la copiamos (Ctrl + C), y después mostramos exclusivamente el
contenido de la máscara de la capa superior, haciendo clic en la máscara mientras mantenemos
pulsado Alt; nos debería aparecer una imagen totalmente blanca o negra, según hayamos creado
la máscara.

Pegamos ahora en ella la imagen copiada, y obtendremos lo siguiente:

Verás que como máscara de capa tenemos una versión B/N del original; aún no es lo que
queremos, pero ya es la base. Antes de continuar, puedes eliminar la selección (Ctrl + D), ya no
nos hace falta.

Lo siguiente es convertir los tonos medios de esta máscara en blanco, y el resto en negro; para
ello vamos a utilizar las Curvas (Ctrl + M). Date cuenta de que, como aún tenemos marcada la
máscara de capa, actuaremos sobre ésta y no sobre la propia imagen de la capa.

¿Qué tipo de curva debemos crear para hacer lo que buscamos? Pues en principio una con forma
de campana, o de V invertida: los indicadores de los extremos derecho e izquierdo deberán estar
al fondo, y pondremos uno en el medio, en lo más alto: con esto se crearía una transición suave
de tonos oscuros (negro/oculto en la máscara de capa) a tonos medios (blanco/visible), y de
éstos a tonos claros (de nuevo negro/oculto). Pero en la práctica encontrarás que no siempre
funciona mejor la teoría –vaya frasecita, ¿eh?-, y yo en esta foto la curva que he perpetrado es la
primera de estas dos que pongo de ejemplo:

La primera tiene la virtud de enfatizar más tonos medios, pero inevitablemente “ataca” más las
zonas con peligro de subexposición o sobreexposición; la segunda, más moderada, puede que te
evite tener que seguir los pasos siguientes, en los que se corregirán de nuevo los excesos, y así
podrás dar “carpetazo” a la foto con una mejora ya bastante decente.

En cualquier caso, juguetear con las formas de la


curva, incluso teniendo la vista previa de cómo
quedará la máscara de capa, quizá no te dé una idea
precisa de cómo quedará la foto en sí, que es lo que
te interesa; así pues, sugiero que antes de abrir el
cuadro de diálogo de curvas, hagas clic en el ojo (de
momento en gris) de la capa con la que estás
trabajando, para que se vea la imagen en sí, y por
tanto el resultado del cambio que hagas a la máscara
de capa (que, no obstante, observa que seguirá
estando seleccionada, por tanto será ella la que
cambie, y no la imagen de la capa).

Una vez hayas aplicado la curva deseada, tendrás la foto con los tonos medios bastante realzados
sin que la mayoría de zonas oscuras o muy brillante hayan sufrido gran cosa. Ahora puede que
quieras hacer las siguientes cosas:

- Un truco habitual para máscaras de capa creadas a partir de la propia imagen, o derivadas
de ésta, consiste en difuminar un poco los contornos para que el retoque aplicado no corra
el riesgo de mostrar cambios de contraste sospechosamente nítidos. Esto lo puedes hacer
simplemente aplicando un poco de Desenfoque gaussiano; no recomiendo un radio muy
grande, pues todo el retoque empezaría a desvanecerse.
- Recuerda, como decía en el paso anterior, que el aumento de contraste (local o no) puede
llevar consigo aumento de saturación; si no quieres esto, ahora es el momento de cambiar el
modo de mezcla de la capa a “Luminosidad”.
- Por último, y si ya estás conforme con cómo ha quedado la foto, pues hala, a guardar y a
correr.

Paso 4: Rizando el rizo


Ah, ¿que has llegado hasta aquí? Qué moral. Bueno, en ese caso, supongo que quieres saber si es
que hay alguna forma de pulir aún más el resultado.
Pues sí, la hay. Como habíamos quedado en el paso anterior, si utilizas una curva que abarque
un amplio rango de tonos medios, te arriesgas a que algunas zonas queden algo subexpuestas o
sobreexpuestas.

Para evitarlo, ahora podemos hacer lo que sugeríamos en el paso 2: evitar los efectos colaterales
“a mano”, usando una máscara de capa para pintar zonas donde quieres limitar el efecto, o bien
una máscara de capa invertida en la que pintar zonas donde quieres que se vea el efecto.

El problema es que ahora ya tenemos una máscara de capa, creada con sumo cariño (¿no?); bien
podríamos pintar directamente encima, en blanco o negro según el caso, y de hecho funcionaría
como pretendemos. Pero si resulta que después de varios brochazos te equivocas y decides que
quieres empezar de nuevo, entonces o bien tienes un tamaño de Historia del copón (¡con la de
memoria RAM que eso gasta!), o en caso contrario tendrás que recrear primero la máscara a
base de una copia en B/N de la original, etc, etc.

Para evitarlo y poder pintarrajear tranquilos, lo que haremos es crear una capa con máscara de
capa para la capa con la máscara de capa; hasta un niño de ocho años podría entenderlo, así que
ve trayendo uno.

Niños aparte, lo que podemos hacer es meter la capa retocada con su máscara, dentro de lo que
se llama un Grupo de capas, y a este grupo darle su propia máscara. Mejor verlo que explicarlo:

¡Espera, no cierres el tutorial! Es más sencillo de lo que parece: la Capa 1, que es la que tiene el
retoque, tiene una máscara que limita el efecto del mismo, en este caso basándose en la
luminosidad del original, convertida de modo que separe los tonos medios de los demás; pero
como hemos visto, esto tiene sus problemas, pues siguen quedando zonas demasiado afectadas
por el cambio.
Pero al meter todo esto dentro de Grupo 1, y crearle a éste su propia máscara, lo que hace esta
nueva máscara es permitir limitar aún más el efecto, en ciertas zonas que nosotros le diremos.

De hecho, puedes ver que la máscara de Grupo 1 ya la he pintado: lo he hecho como decía antes,
con un pincel suave y grande, pintando sobre la máscara en zonas que seguían sobreexpuestas o
subexpuestas.

¿Y cómo se crea este grupo, y todo eso? Bien, cuando todavía tienes sólo la capa original, y la
retocada con su máscara, pulsa en la Paleta de capas el botón que señalo con un 1, y se creará
un Grupo 1 por encima de Capa 1. A continuación, coge la Capa 1 y arrástrala con el ratón dentro
del Grupo 1: quedará debajo de éste y un poco tabulada a la derecha, indicando que está dentro.
Después, haz clic de nuevo en el Grupo 1, y créale su propia capa igual que habíamos visto antes,
con el botón que señalo con un 2.

Y a continuación, pues pinta sobre esta nueva capa como he explicado. Aquí también se aplica lo
mismo de antes: puedes crear una capa normal (blanca, luego corrección visible por defecto), y
empezar a pintar en negro las zonas donde quieres evitar la subexposición o sobreexposición; o
bien puedes crear la capa invertida (negro, luego correción no visible por defecto), con el mismo
botón pero manteniendo pulsada Alt, y empezar a pintar en blanco las zonas donde quieres
revelar el efecto, es decir, aumentar el contraste local.

En la captura de pantalla anterior, puedes ver que de hecho he “eliminado” el efecto (pintando
con negro) en un buen cacho de la foto: esto es así porque lo cierto es que la arena había ganado
bastante contraste local, destacando con ello, cuando lo que yo quería es resaltar la barca, que es
el sujeto principal. Así que ya sabes: en este punto, más que en ningún otro, es cuando puedes
decidir utilizar el retoque para resaltar unos elementos de la foto respecto a otros.

Y aquí pongo, por fin, el resultado de la foto: compáralo con el original, y verás que la barca ha
adquirido más protagonismo a base de realzar sus tonos medios, y por tanto los detalles de
éstos, pero sin quemar las luces altas ni ennegrecer las sombras:
Consideraciones finales
La que más probablemente estés pensando es que todo esto es mucho trabajo, especialmente si
seguimos todos los pasos. Bien, sí, pero para eso están las acciones de Photoshop: casi todos los
puntos, salvo precisamente el último, pueden convertirse en una secuencia automatizada, que
sólo se detendrá para preguntarte algunos valores (Cantidad y Radio de la Máscara de enfoque,
y luego la forma de la Curva), y por lo demás actuará sola, dejándose únicamente el pintado
final de la máscara de Grupo 1 (que por fuerza ha de ser manual, y por tanto detener la acción),
el combinado de capas (algo muy sencillo, con Ctrl + E, o bien directamente “Combinar todas”),
y si acaso el paso de 16 bits de nuevo a 8, si lo habías considerado necesario.

El segundo “pero” es en qué tipo de imágenes funciona mejor. La respuesta es que, en principio,
en la mayoría; las dos excepciones serían o fotos que ya tienen contrastes muy duros por toda su
superficie, y por tanto realmente no hay nada que mejorar en ese aspecto, o bien fotos con un
contraste muy pobre: pues, en ese caso, primero hay que arreglar el contraste global (algo tan
sencillo como usar Niveles), y después ya se verá si también se puede aumentar el local por este
método.

También podría gustarte