El alcohol es un producto que el ser humano lo ha utilizado por miles de años, en eventos

sociales y como medio de recreación, aunque sus efectos tanto en el comportamiento como
en la salud no han podido ser comprobados en épocas anteriores, en las últimas décadas los
avances e investigaciones científicas han evidenciado lo perjudicial y nocivo que puede ser
tanto para la salud física como para la salud mental. El alcohol puede ser el causante de más
de 200 enfermedades y otros trastornos de la salud, al consumir alcohol las personas pueden
estar en riesgo de desarrollar trastornos mentales y problemas del comportamiento, además
el alcohol puede causar enfermedades como cirrosis hepática, cáncer y enfermedades
cardiovasculares (OMS, 2022).

El consumo del alcohol puede empezar en la adolescencia, una etapa sensible en el desarrollo
en la que el alcohol puede impedir que el cerebro del adolescente se desarrolle en todo su
potencial, el consumo de alcohol en adolecentes también puede derivar en otros problemas
como en el ámbito educativo, causando la deserción escolar, los consumidores de alcohol
generalmente provienen de hogares disfuncionales, donde la dinámica familiar no permite
satisfacer las necesidades y requerimientos de sus miembros.

En el Ecuador la cerveza y el aguardiente son las bebidas más consumidas por adolescentes
entre 10 y 17 años de edad, y el mayor número de consumidores en este rango de edad se
encuentran en la sierra Ecuatoriana (Comercio, 2022).