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Como primer principio de valor en la profesora Stacy Bess, está la beneficencia

resaltando mucho el respeto hacia los demás, aunque al principio fue difícil mantener la calma

por la falta de educación de parte de los niños debido a su condición, la profesora se vía obligada

a ser un poco dura con ellos pero fue algo que sirvió de mucho; además, con el respeto que la

profesora se dirigía hacia sus estudiantes, los niños fueron aprendiendo el valor de respetar a

todos para una sana convivencia, algo que marco en el contexto y el ambiente en el que estaban;

sabiendo que ganarse el respeto y respetar es “combinación de la firmeza de carácter con la

ternura” (martines, 2010, p. 18). Stacy Bess fue muy ética en cuanto al respeto ya que ella se

comportó correctamente al no tener alumnos favoritos, causar humillaciones u ofensas hacia

ellos; considerando que en la educación el respeto y demás valores son “algo ineludible e

impostergable, pues es desde ahí que se deben orientar los distintos procesos que tienen que ver

con lo que se va a enseñar, cómo y para qué”. (Ramírez Hernández, 2011, p.1), que ayuda a

construir un aprendizaje tanto cognitivo como personal, ya que “el ejercicio profesional busca el

beneficio del usuario y de la colectividad” (López, 2013, p. 46) lo que la profesora llevo en

práctica para estos niños.

Como segundo principio de valor esta la justicia, en vista de que en el momento en que la

profesora se da cuenta en las condiciones en que los niños estaban asistiendo al aula sin comer,

sin un salón de clases adecuado, sin libros, sin preocupación de los padres ni tampoco profesores

que den materias complementarias, la profesora se dio en la tarea hacer un llamado para ir

construyendo un buen orden (López, 2013), la profesora aplicaba la justicia educativa,

solicitando a los directivos y demás encargados que se cumpliera el derecho a la equidad en las

mimas condiciones internas y externas a los sistemas educativos (López, 2013), que gracias a su

insistencia y perseverancia lo logró; de esta manera la profesora ofrecía “la misma posibilidad de
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aprendizaje a todos los estudiantes” (Gonzales et al., 2016, p. 3), ella no se limitaba al ver que

había poco acompañamiento sino que se esforzaba porque los estudiantes “tengan condiciones

equitativas con respecto a los grupos mayoritarios” (Gonzales et al,. 2016, p.3) y para eso ella

acudía a diferentes estrategias pedagógicas, también fomentaba “ambientes adecuados en el aula

que motiven a los estudiantes a potencializar su aprendizaje” (Gonzales et al, 2016, p.3) lo que

sirvió de mucho por lo que al final se ve el resultado, en que una de sus estudiantes puede

ingresar sin ningún problema a otras instituciones, el ambiente pesado va cambiando tanto en los

niños, entorno y condiciones de estudio

Como juicio de valor considero que la profesora Stacey Bess, tiene un compromiso muy

grande con su profesión, ya que ella entra con muchas ganas de enseñar y demostrar de todo lo

que es capaz; pero fue algo diferente a lo que ella pensaba, al ver que al lugar donde fue

asignada no era un sitio adecuado para dar clases y tan siquiera tenia nombre, el ambiente era

muy perturbador y nadie se preocupaba por el bienestar de los niños que habitaban allí; más sin

embargo, ella siguió adelante a pesar de los altos y bajos que se presentaban, puesto que tenía

claro que “el compromiso ético y social del docente, aspecto que va más allá” (Ramírez

Gonzales, 2011, p. 2), de una escuela bonita, salones arreglados y uniformes. Claro, esto es

importante, pero es más importante que tenga claro “cómo enseñar; pero, sobre todo saber cómo

aprende el alumno, pues éste es el elemento más importante del proceso educativo” (Ramírez

Gonzales, 2011, pp. 4-5). Y ella al enseñar y no dejar abandonando a estos niños como otros

maestros lo habían hecho es prueba de que su compromiso más que con ella misma, fue más a

sus principios éticos que adquirió como profesional, demostrando el compromiso que como

docente debía acatar para el bien de los niños contribuyendo al desarrollo social, quedando con la
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satisfacción “y contento íntimo y personal del deber cumplido para consigo mismo y para con los

demás” (Rojas Artavia, 2001, p. 22).

Referencias bibliográficas

González, M., Patarroyo, N. y Carreño, C. (2017). Principio de justicia en el aula y

responsabilidad moral del docente frente a los estilos de aprendizaje. Rev. Investig.

Desarro. Innov, 7(2). 241-253.

López, M. (2013). Ética profesional y complejidad. Los principios y la religación. Perfiles

educativos, 35(142), 43- 52.

http://www.scielo.org.mx/pdf/peredu/v35n142/v35n142a20.pd

Martines, M. (2010). El compromiso docente Una mirada Jurídica y Pedagógica. [Maestría en

educación]. Universidad tecnológica de Pereira facultad de ciencias de la educación.

http://repositorio.utp.edu.co/dspace/bitstream/handle/11059/1470/37812M385.pdf?

sequence=1

Ramírez-Hernández, I. (2011). El compromiso ético del docente. Revista Iberoamericana de

Educación. https://rieoei.org/historico/jano/3989RamirezJano.pdf

Rojas-Artavia, C. (2011). Ética profesional docente: un compromiso pedagógico humanístico.

Revista Humanidades,1. pp. 1-22. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?

codigo=4920530.