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Trabajo práctico del Holocausto: 5to C

1)¿De qué manera se vieron afectadas las disciplinas de las ciencias exactas por el
régimen nazi?
Durante la Segunda Guerra Mundial muchos matemáticos se integraron en el Ejército
Aliado, especialmente en el Reino Unido. El gobierno de Winston Churchill creó grupos de
trabajo en centros y laboratorios, dedicados a campos de la ciencia considerados
prioritarios para la batalla, para responder a la remilitarización del ejército nazi y hacer
frente a su avance. Con aquel esfuerzo ayudaron a ganar la guerra y, al mismo tiempo,
contribuyeron al desarrollo de áreas como la mecánica de materiales, la computación, la
criptografía, la física nuclear y la investigación operativa. Alan Turing es posiblemente el
más famoso de los matemáticos británicos involucrados en la Segunda Guerra Mundial.
Junto con su equipo en Bletchley Park, descifró el código de comunicación secreta de los
nazis, sentando las bases del uso de ordenadores para resolver problemas al utilizar una
secuencia de pasos lógicos. Entre sus colaboradores estaba Joan Clarke, una de las pocas
mujeres matemáticas que se involucró desde el principio en la guerra. Esa circunstancia
cambió drásticamente con el desarrollo de la contienda. En el año 1945, en Bletchley Park
trabajaban unas 10000 personas, de ellas, alrededor de 7.500 eran mujeres, con estudios
de física, matemáticas e ingeniería, entre otros. Con gran parte de los hombres en el
frente, las mujeres pudieron ocupar lugares que hasta entonces tenían vetados.
Más allá de la criptografía, hubo matemáticos dedicados al estudio de material militar,
desde el blindaje de tanques hasta la producción de munición pasando por diseños
balísticos. En la ciudad de Kent, Nevill Francis Mott, premio Nobel de Física en 1977, dirigía
un grupo en el que se incluían matemáticos como Leslie Howarth, dedicado a la mecánica
de fluidos, Ian Sneddon y Rodney Hill, especializados en sólidos, y James Hardy Wilkinson,
experto en análisis numérico.
En el laboratorio de Mott se requería una matemática efectiva, simple, guiada por la
intuición y los datos experimentales. Reinaba un ambiente de urgencia y tensión, en el
que no había tiempo para complejidades aunque se exigía una cierta precisión en los
cálculos. Mott asignaba cada tarea a dos grupos o personas diferentes, sin que ellos lo
supiesen, y si ambos coincidían, consideraba que los resultados eran fiables y se tomaban
las medidas oportunas. Allí se estudió el primer misil balístico del mundo (el V-2),
construido por los nazis, lanzado por primera vez en 1944, y también se modificó la
fabricación de proyectiles del ejército británico pasando de tener una punta cónica a una
curvada de forma continua.
Al acabar la guerra, aquellos brillantes matemáticos regresaron al mundo académico,
donde pudieron formalizar los atropellados desarrollos obtenidos durante el combate.
Rodney Hill comenzó su doctorado en Cambridge en 1946, y lo finalizó dos años después.
Como fruto de sus investigaciones publicó dos artículos, uno en 1948 y otro en el 1950,
que fundan los cimientos de la llamada teoría de la plasticidad dentro de la
termodinámica. En estos trabajos, Hill analiza las deformaciones irreversibles que sufren
los sólidos tras estar sometidos a procesos de carga y descarga. Su libro La teoría
matemática de la plasticidad (1950), en el que plasmó con solo 29 años sus avances de
manera accesible y ordenada, sigue siendo hoy día referencia básica para los estudiantes e
investigadores del área.

2) ¿Hubo científicos/as que hayan sido perseguidos/as por el nazismo? En caso


afirmativo indicar todos los casos y en qué consistió esa persecusión.

Si, Aunque la ideología nazi y sus políticas antisemitas no estaba fundamentado en la


ciencia, los científicos no solo les apoyaron de varias maneras, sino que aprovecharon la
oportunidad que les ofrecían para, por ejemplo, experimentar de forma poco ética con
humanos. Sin embargo, la complicidad de los científicos con la ideología y la política nazi
no implica que todas las ciencias de la Alemania nazi estuvieran ideológicamente de
acuerdo. A pesar dee que algunas disciplinas continuaron a un gran nivel, lo que afectó de
manera más negativa a la ciencia no fue la imposición de la ideología en el proceso
científico, sino la aprobación de medidas legales para ejecutar la expulsión de los
científicos judíos. Esto llevo a un antisemitismo de los jóvenes académicos y estudiantes
fue especialmente agresivo.
el 31 de marzo, algunos jueces fueron apartados de sus funciones en Prusia por ser judíos.
Una semana después, el 7 de abril, firmada por Hitler se promulgaba la famosa "Ley de
restauración de la carrera del funcionariado" con la que de hecho se pretendía purgar
todas las escalas de funcionarios, profesores universitarios incluidos, obviamente el
parágrafo número 3 era el que se refería a los no-arios.
Algunos de los científicos perseguidos y exiliados a la fuerza fueron:
Charlotte "Lotte" Auerbach
fue una genetista y zoóloga judía-alemana que contribuyó al descubrimiento de
la mutagénesis y de sus efectos (la producción de mutaciones sobre ADN). Se hizo
conocida en 1942 cuando puso de manifiesto, con Alfred Joseph Clark y J. M. Robson, que
el gas mostaza podía causar mutaciones a la drosófila . Fue autora de 91 artículos y obras
científicas, y miembro de la Sociedad Real de Edimburgo así como de la Sociedad Real de
Londres. En 1976, recibió la medalla Darwin de la Sociedad Real de Londres. 
MCharlotte nació en Krefeld, en Alemania, hija de Friedrich Auerbach y de Selma Sachs,
crecio en unn entorno influenciado por la ciencia por sus familiares científicos como
Leopold Auerbach de su familia, su padre Fiedrich Auerbach era químico, mientras que su
tío físico y su abuelo, Leopold Auerbach, anatomista. Su familia, de base religiosa judía,
estaba establecida desde varias generaciones en la ciudad de Wroclaw, alemana en el
momento de su nacimiento y conocida bajo el nombre de Breslavia.
Fue obligada a abandonar su plaza de profesora después de la llegada al poder de los nazis
en Alemania y por consejos de su madre, abandona Alemania para migrar al Reino Unido
en 1933.
Su trabajo sobre las mutaciones de las drosófilas expuestas al gas mostaza quedó  secreto
durante varios años, porque el asunto se juzgaba sensible por el ejecutivo británico. 
Finalmente fue autorizada a publicar sus resultados en 1947 luego terminada la guerra
pero con ciertas limitaciones, principio no le permitieron matricularse oficialmente y tuvo
que asistir a clase como estudiante invitada.
Niels Henrik David Bohr
(Copenhague, 7 de octubre de 1885-Copenhague, 18 de noviembre de 1962) fue un físico
danés que contribuyó en la comprensión del átomo y la mecánica cuántica. Fue
galardonado con el Premio Nobel de Física en 1922. En 1943, con la Segunda Guerra
Mundial en pleno apogeo, Bohr escapó a Suecia para evitar su arresto por parte de la
policía alemana, viajando posteriormente a Londres. Una vez a salvo, apoyó los intentos
angloamericanos para desarrollar armas atómicas.
Hermann Bondi
(Miembro de la Royal Society) (Viena, 1 de noviembre de 1919-Cambridge, 10 de
septiembre de 2005) fue un físico, matemático y cosmólogo británico-austriaco. Junto con
Fred Hoyle y Thomas Gold, elaboró la teoría del Estado Estacionario, alternativa a La teoría
del Big Bang, según la cual el Universo se mantiene uniforme en el espacio y en el Tiempo.
Entre sus trabajos más importantes destacan sus aportaciones sobre la teoría de la
Relatividad general. Llegó a Cambridge en 1937 huyendo del fuerte antisemitismo
presente en Austria. A Comienzos de la Segunda Guerra Mundial fue internado prisionero
en la Isla de Man y en Canadá como nativo de un país del Eje alemán. En 1946 adquirió la
nacionalidad británica.

Otto E. Neugebauer
( 26 de mayo de 1899 en Innsbruck; † 19 de febrero de 1990) fue un
Matemático y astrónomo austriaco-estadounidense dedicado exclusivamente a la
Investigación de la historia de la ciencia, y en especial de la Astronomía. Fue un
investigador
Tenaz, y el gran descubridor de la matemática babilónica. Ganó el Premio Balzan en 1986
para
La historia de la ciencia.
En 1931, Neugebauer fundó la revista Zentralblatt für Mathematik und ihre Grenzgebiete.
Cuando Hitler llegó en 1933, Neugebauer se negó a prestar lealtad al régimen, por lo que
fue Cesado. En 1934, se fue a la Universidad de Copenhague, para explicar matemáticas;
pero en 1936 se trasladó definitivamente a los EE. UU., a la Universidad de Brown, y se
nacionalizó allí. Con el asiriólogo Abraham Sachs, publicó Mathematical Cuneiform Texts
en 1945. Fundó el Departamento de Historia de las matemáticas en 1947. En suma,
Neugebauer, que empezó como matemático, se dirigió primero a los egipcios y Luego a los
babilonios para hacer una indagación fundamental de la historia de la matemática Más
antigua. Su nombre es una referencia clave en la historia de la ciencia.

3) Durante este periodo histórico se hicieron múltiples experimentos en el nombre de la


ciencia. ¿En qué consistió cada uno? ¿Qué personas están elegidas para participar? ¿Y
qué sucedió con ellas durante el experimento y después?

• Los múltiples experimentos que se realizaron durante este periodo histórico en nombre
de la ciencia consistían en 3 temas: la sobrevivencia del personal militar, las pruebas de
fármacos o tratamientos y el avance de las metas raciales e ideológicas de los nazis.
En estos experimentos dolorosos y mortales participaban miles de prisioneros judíos que
se encontraban en los campos de concentración.
Experimentos:

-Experimentos con gemelos:


Con ellos buscaban mostrar similitudes y diferencias en la genética y eugenesia de los
gemelos, para comprobar si el cuerpo humano podía ser manipulado antinaturalmente y
encontrar la causa de los gemelos, para asi causar embarazos múltiples y aumentar la raza
aria. Durante las experimentaciones los amarraban para poder investigar tranquilamente
sus cuerpos y ojos. Les realizaban diferentes experimentos, eran sometidos a cirugías sin
anestesia, los infectaban con diferentes enfermedades y químicos para ver si tenían las
mismas reacciones, los amputaban innecesariamente, punciones lumbares, intentaron
crear siameses cosiéndolos, les inyectaban químicos en los ojos para ver si podían cambiar
les el color y volverlos mas arios, les realizan transfusiones de sangre de distintos tipos
para estudiar las reacciones que producía y les sacaban mucha sangre para ver cuanta
sangre puede perder una persona y seguir viviendo.
Todos estos niños los habían raptado y los científicos tenían un numero ilimitado, asi q no
les importaban si morían, ya que además luego abrirían sus cuerpos y compararían sus
autopsias.
-Experimentos con trasplantes:
Sus objetivos eran ver la capacidad de regeneración de huesos, músculos y nervios. Para
ello les extraían y cortaban huesos, músculos y huesos sin anestesia, les rasgaban tanto la
piel q se les veían los huesos y operaban las piernas. Muchas personas sufrieron por esto
mucha agonía, mutilaciones o discapacidad permanente.
-Experimentos con heridas en la cabeza:
Los inmovilizaban en una silla atándolos y les golpeaban con un martillo mecánico cada
algunos segundos la cabeza para ver la resistencia tenia el cráneo.
Congelación:
El medico nazi Sigmund Rascher hizo experimentos con alrededor de 300 personas para
estudiar los efectos del frio en el ser humano.
Intentaba simular las bajas temperaturas para prepararse a las condiciones que los
soldados alemanes tenían que enfrentar al combatir al enemigo ruso en el Tercer Reich
del frente oriental, más que nada la de los pilotos caídos en aguas gélidas. Buscaba una
forma de calentar el cuerpo humano para evitar la muerte, ya que los pilotos que eran
rescatados morían tiempo después.
Sus objetos de estudio eran prisioneros del campo de concentración de Dachau y esclavos
rusos.
En 1942 se le permitió usar esclavos soviéticos para experimentar. Los introducía en un
tanque de agua gélida que tenía una temperatura de entre 2 y 12 grados; algunos eran
introducidos con trajes y chalecos, pero otros los dejaban totalmente desnudos. Eran
abandonados una hora, tiempo en el cual perdían el sentido debido a la hipotermia. La
temperatura de los cuerpos se media mediante una sonda aislada introducida por el recto.
Luego el tiempo adecuado eran sacados del agua y se los trataba de reanimar de
diferentes formas:

 Inyectando agua hirviendo en el estómago.


 Sumergiendo sus cuerpos en Agus caliente.
 Introduciéndolos en sacos de dormir previamente calentados.
 Tapándolos con mantas.
 Dándoles de beber alcohol.
 Haciéndoles tomar fármacos.
Los pacientes se calentaban por completo alrededor de una hora después, aunque
algunos tenían las manos y pies congelados y blancos. Las muertes solo ocurrían cuando el
tronco cerebral y la parte posterior de la cabeza también se congelaba.
Después de un tiempo, los experimentos se suspendieron por su inutilidad; pero eso no
detuvo a Rascher. Empezó a experimentar nuevamente con el congelamiento.
Introducía a dos esclavos rusos en aguas gélidas durante dos horas y no permitía que les
inyectaran calmantes ante el dolor inhumano que sentían; ambos murieron. Los intentaba
reanimar con lo que le decía “calor animal”. Quería devolverles la vida con calor sexual.
Utilizaba varias formas de “calentar” a los presos con mujeres. La más básica era que se
ubicaran a sus lados para transmitirles temperatura mediante sus cuerpos. Intento varias
veces que las prisioneras tocaran a los esclavos noqueados para que volviesen a su ser.
También instaló un lecho en su laboratorio, donde colocaba a los prisioneros congelados
entre dos prisioneras desnudas y obligarlas a tener relaciones.
Veneno:
En el campo de concentración de Buchenwald, los presos ingerían veneno oculto en sus
comidas con fines científicos. Los que sobrevivían un tiempo adicional eran asesinados
para acelerar la autopsia. Se llegaron a usar balas envenenadas durante las sesiones de
tortura.
También en el campo de Auschwitz, obligaron a cuatro prisioneros a beber un vomito
mezclado con veneno. Dos de ellos vomitaron y sobrevivieron luego de dormir durante
once horas. Murieron ambos esa misma tarde. Se reemplazaron a los dos que murieron
con dos nuevos prisioneros, se les dio de beber una nueva mezcla. Dos vomitaron y los
otros dos murieron.
Impacto de altitud elevada:
A inicios de 1942, los prisioneros del campo de concentración de Dachau fueron utilizados
para experimentos con el objetivo de ayudar a los pilotos alemanes que debían estar a
elevadas altitudes. Utilizo 200 prisioneros, de los cuales 80 murieron y el resto fue
ejecutado.
Los exponían a altitudes de hasta 20 km, simulando los saltos de paracaídas, y los
encerraban en una cámara de baja presión. Rascher diseccionaba a los sujetos, muertos o
no, para investigar el comportamiento del cerebro, corazón y pulmones.
La primera prueba consistía en introducir al prisionero en la cámara con una máscara de
oxígeno. Cuando llegaban a cierta altura se les ordenaba que se quiten la máscara.
Un caso de un prisionero que no falleció al instante de quitarse la máscara de oxígeno,
comenzó a presentar convulsiones. A los 14.000 metros, su cuerpo se puso rígido y se
sentó como perro. Comenzó a jadear y emitir gruñidos con los miembros contraídos y los
ojos a punto de salirse de orbita. Posteriormente comenzó a llorar, su rostro de deformo y
se mordió la lengua. Cuando lo sacaron no podía andar y no recordaba su nombre.
En la segunda prueba introdujo a los prisioneros en la cámara sin mascara de oxígeno. A
los prisioneros le estallaron los pulmones. Tales presiones en las cabezas de esos hombres
los volvía locos y se arrancaban el cabello desesperadamente. Estos experimentos
terminaban con el fallecimiento del sujeto.
Experimento del agua de mar:
El doctor Hans Eppinger Jr. Buscó una fórmula para que los pilotos de la Luftwaffe cuyos
aviones habían sido derribados en el océano pudiesen sobrevivir. Para ello, no dudó en
usar como cobayas a decenas de gitanos, a quienes obligó entre julio y septiembre de
1944 a beber agua de mar, provocándoles graves secuelas.
El alto oficial alemán de la SS Arthur Nebe seleccionó a unos cuantos prisioneros del
campo de concentración de Buchenwald, en el que habían encerrado a unos siete mil
romaníes. Desde allí fueron trasladados al de Dachau, donde bajo engaños les dijeron que
integrarían una brigada de limpieza encargada de retirar escombros tras unos
bombardeos. Sin embargo, fueron víctimas de crueles prácticas, como relató el Josef
Laubinger el 27 de junio de 1947 durante el Juicio de los médicos.
Fue el primero de los doce celebrados por crímenes de guerra y contra la humanidad en
Núremberg tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Ante el tribunal, declaró que formó
parte de un grupo de cuarenta gitanos que, a su vez, fue dividido en tres subgrupos. Todos
fueron privados de alimentos y al primero le dieron de beber agua de mar; al segundo,
agua de mar tratada químicamente, “que tenía un color amarillo oscuro y era mucho peor
que el agua de mar pura”; y al tercero, “agua de mar preparada que parecía agua potable
real”.
El experimento no sirvió de nada, pero provocó el sufrimiento de las víctimas. De hecho,
su objetivo era comprobar si sufrirían síntomas físicos graves o si morirían en un período
de seis a doce días. La deshidratación hizo que algunos llegasen a lamer el suelo recién
fregado. Tuvieron terribles episodios de sed, se sentían terriblemente mal, perdieron
mucho peso y tuvieron fiebre y se encontraban muy débiles. Los ataban en las camas y los
obligaban a tratar el agua por medio de una bomba de estómago.
Hans Eppinger se suicidó un mes antes de testificar en el juicio, en cuyo banquillo se
sentaron veinte médicos de campos de concentración, dos oficiales administrativos y un
abogado. Wilhelm Beiglböck, internista declarado culpable de llevar a cabo las pruebas
para convertir el agua salada en potable, fue condenado a una pena de quince años de
cárcel, conmutada luego a diez, por lo que salió en libertad en 1951 y siguió ejerciendo su
profesión.
Experimento de esterilización:
Para empezar la esterilización es un proceso mediante el cual se eliminan completamente
todas las formas de vida.
Desde marzo de 1941 hasta enero de 1945, se condujeron experimentos de esterilización
en Auschwitz, Ravensbrück y otros lugares por el Dr. Carl Clauberg. El propósito era
desarrollar un método de esterilización contra millones de personas con mínimo tiempo y
esfuerzo. Esterilizaron a miles de víctimas por medio de rayos X, cirugía y varias drogas. El
gobierno nazi atacó a unos 400 000 sujetos como parte de su programa de esterilización
forzosa.
Fueron exitosas las inyecciones intravenosas de soluciones que se especula contenían
yodo y nitrato de plata, pero tenía efectos colaterales indeseados, tales como hemorragia
vaginal, dolor abdominal severo y cáncer cervical. Por ello, el tratamiento con radiación se
convirtió en la elección favorita de esterilización. Específicas cantidades de exposición a la
radiación destruían la habilidad de una persona para producir óvulos o esperma. La
radiación era administrada por medio de engaños. Los prisioneros eran llevados a una
habitación y se les solicitaba completar formularios, lo que tomaba dos o tres minutos. En
este tiempo, se administraba la radiación y, sin que los prisioneros lo supieran, eran
dejados estériles. Muchos sufrieron quemaduras a causa de la radiación.
Experimentos alimentarios:
Durante la Segunda Guerra Mundial, las autoridades le pidieron a objetores de conciencia
en Estados Unidos y el Reino Unido que se ofrecieran como voluntarios de estudios
médicos. En un proyecto en Estados Unidos, unos jóvenes pasaron hambre durante seis
meses para ayudar a los expertos a decidir cómo tratar a las víctimas de la hambruna
masiva en Europa.
En 1944, Marshall Sutton, entonces de 26 años, era un joven idealista que quería cambiar
el mundo. Como objetor de conciencia y cuáquero (de la Sociedad Religiosa de Amigos), se
negó a luchar en la guerra, pero todavía buscaba una oportunidad para ayudar a su país.
En toda Europa, la gente estaba pasando hambre – en Holanda, Grecia, Europa oriental y
la Unión Soviética- y el ejército de Estados Unidos quería averiguar cuál era la mejor
manera de realimentarlos. Para ello, primero necesitaban encontrar a personas sanas
dispuestas a pasar hambre.
Quizás sorprendentemente, cientos de objetores de conciencia se ofrecieron, todos
entusiasmados por ayudar. Sutton estaba agradecido de haber sido uno de los 36
hombres escogidos.
El experimento empezó en noviembre de 1944 y durante los primeros tres meses fueron
observados y alimentados hasta alcanzar su peso óptimo. Entonces las raciones de comida
fueron reducidas drásticamente. Rápidamente la comida se convirtió en una obsesión. Los
hombres tenían dos comidas al día. En una podía haber repollo, nabo y medio vaso de
leche. Otro día podía haber pan de centeno y algunos granos. Como mucha gente
hambrienta en Europa, los voluntarios nunca tuvieron carne, y las calorías se
establecieron a 1.800 o menos.
El régimen era duro, durante seis meses se estaban muriendo de hambre, se esperaba que
corrieran o caminaran 36 kilómetros a la semana, lo que significaba una quema de 1.000
calorías más de las que consumían al día.
En esas caminatas pasaban por pastelerías y otras tentaciones, algo que para algunos
participantes fue demasiado. Tres de ellos se retiraron del experimento. Aquellos que se
quedaron perdieron cerca del 25% de su peso y muchos tuvieron anemia e inflamación en
los tobillos, al igual que apatía y cansancio.
Sus costillas sobresalían de la piel, sus piernas eran tan delgadas como solían ser sus
brazos. También hubo efectos psicológicos. Los hombres tuvieron ansiedad y depresión.
Los hombres lo superaron de distintas formas. Uno logró estudiar para obtener una
licenciatura en leyes. Sutton leía filosofía y teología, además de encontrar consuelo en sus
amigos cuáqueros y en la iglesia.
Otros tuvieron dificultades para no caer en la tentación de comer algo que no tuvieran
permitido, y caían abatidos por la culpa. Un hombre incluso se cortó un dedo mientras
cortaba madera y no supo explicar cómo ni por qué. Todavía hoy el experimento es citado
como una fuente de referencia por académicos que estudian nutrición y trastornos de
comida. También planteó muchas preguntas sobre qué tanto se puede tratar los
problemas psicológicos si la persona está hambrienta.
Pero el proyecto no llegó a tiempo para muchas víctimas de la guerra. Mientras el
experimento seguía en curso, un campo de concentración nazi ya había sido liberado, y
luego otro, y el horror completo de la inanición se hizo evidente.
Experimentos con el tifus:
¿Qué es el tifus?
El tifus es una enfermedad infecciosa causada por la picadura de una pulga o piojo
infectado por la bacteria del género Rickettsia sp., la cual lleva al surgimiento de síntomas
iniciales semejantes al de otras enfermedades, como fiebre alta, dolor de cabeza
constante y malestar general, por ejemplo, sin embargo a medida que la bacteria se
desarrolla dentro de las células de la persona, se producen manchas y erupciones en la
piel que se diseminan rápidamente por el cuerpo.
Desde diciembre de 1941 hasta febrero de 1945, se condujeron experimentos para
investigar la efectividad de la fiebre con puntos y otras vacunas. Fue creado en el Campo
de concentración de Buchenwald una ‘Sección para Investigaciones de Virus y Tifus
Exántemático’. A partir de comienzos de 1942 y bajo la dirección del Dr. Ding-Schuler,
médico de la SS, se efectuaron tales pruebas de eficacia con seres humanos.
Abarcaba un centro de diagnóstico, el laboratorio, los cuartos para preparación de la
vacuna (para el Ejército alemán). Como es prácticamente imposible cultivar las bacterias
del tifus en tubos de vidrio, como se hace con la mayoría de los microbios, se hacían
cultivos de tifus en personas vivas. Cada individuo era un cultivo viviente de microbios de
tifus”26. Gran cantidad de reclusos sanos fueron infectados con la bacteria del tifus para
mantener la bacteria viva; más del 90 % de las víctimas murió. Otros reclusos sanos fueron
utilizados para determinar la efectividad de vacunas y sustancias químicas. El 75 % de los
reclusos seleccionados eran vacunados o alimentados con una de las sustancias químicas
y, después de tres o cuatro semanas, eran infectados con gérmenes de fiebre con puntos.
La gente que debía eliminarse era enviada allí. El 25 % restante era infectado sin
protección previa para comparar la efectividad de las vacunas y las sustancias químicas.
Cientos murieron. También se condujeron experimentos con fiebre amarilla, viruela, tifus,
paratifus A y B, cólera y difteria. Probablemente este tipo de experimento fue el que sufrió
en sus carnes Marcelino Bilbao Bilbao en Mauthausen, donde el médico Aribert Heim
experimentó con treinta sujetos sanos de los cuales lograron salir con vida siete.
El campo recibía vacunas del Instituto Weigl de Cracovia y de Italia, las que debían ser
probadas y mejoradas. Como conejillos de Indias debía tomarse sobre todo a prisioneros
de la nómina verde (‘criminales’), pero como el capo era el que los seleccionaba, se podía
enviar a
Cualquiera al bloque 46 y [así] fueron enviados allí también prisioneros políticos franceses,
miembros del movimiento de resistencia.
Experimentos con bombas incendiarias:
¿Qué son las bombas incendiarias?
Las bombas incendiarias son dispositivos diseñados para iniciar fuego o destruir
equipamientos sensibles usando materiales tales como napalm, termita o fósforo blanco.
El fósforo puede dañar a los seres humanos mediante inhalación cuando está presente en
humo, mediante ingestión directa o mediante la quemadura de los tejidos corporales. La
explosión inicial de una bomba incendiaria que contenga fósforo es capaz de producir
quemaduras profundas de tercer grado, debido a sus propiedades de adhesión a la piel.
Asimismo, las quemaduras de fósforo también acarrean un riesgo de fallecimiento mayor
que en el caso del resto de quemaduras, ya que la absorción de este químico por el
cuerpo puede traducirse en un fallo multiorgánico.
Desde Noviembre de 1943 hasta Enero de 1944, fueron realizados experimentos en el
campo de concentración de Buchenwald para probar el efecto de varias preparaciones
farmacológicas en las quemaduras de fósforo.
Básicamente con la intención de encontrar métodos farmacéuticos para tratar las
quemaduras, las víctimas eran quemadas.
Experimentos con la malaria:
Se les inoculaba a propósito la malaria en sujetos sanos o hacían que los infecte un
mosquito con esta misma enfermedad o les inyectaban sangre infectada. Una vez que los
efectos de la malaria se presentaban, los médicos seguían inyectando malaria en las venas
de las víctimas para asegurarse de que esté presente. Los síntomas de la malaria incluyen
fiebres y cefaleas prolongadas, que pueden terminar en coma y en la muerte como en el
caso de la mitad de aquellos que fueron sometidos a dichos experimentos. Estos
experimentos se realizaban con el fin de probar nuevos anticuerpos y tratamientos de
enfermedades contagiosas.
Experimentos con gas mostaza y fosgeno:
En los campos de concentración de Natzweiler y Sachsenhausen los prisioneros eran
sometidos al gas mostaza y fosgeno para probar posibles antídotos que pudieran combatir
y curar las heridas causadas por los mismos. Esto era para evitar que los soldados nazis
murieran en combate a causa de estos gases.
El gas mostaza y fosgeno provocaban graves quemaduras en la piel y ampollas, y en caso
de respirarlo puede irritar los pulmones, causando tos o falta de aire. A niveles más altos
puede causar un edema pulmonar (acumulación de líquido en los pulmones).
Experimentos con sulfamidas:
Médicos de la SS, entre ellos Herta Oberheuser, realizaron experimentos en el campo de
concentración femenino de Ravensbrück. Las prisioneras polacas eran los conejillos de
india en estos experimentos, los médicos inducían infecciones en ellas mediante astillas y
clavos para ver de qué forma podían curarlas. En estos experimentos se les inyectaban
distintas dosis de sulfanilamida para determinar su efectividad.
Los médicos también entorpecían la circulación sanguínea de las prisioneras taponando
los vasos de las heridas para hacerlas pasar por heridas del campo de batalla.

4) En las cámaras de gas se usaba un compuesto denominado “Zyklon B”. ¿Cómo


actuaba?

Se conoce como «Zyklon B» a la marca registrada de un pesticida elaborado a base de


cianuro de hidrógeno , junto con un estabilizador y un aditivo irritante y odorante, que
hace las funciones de advertencia.
Su empleo es muy sencillo, se almacena en latas metálicas totalmente herméticas, que
cuando son abiertas, y al contacto con el agua y la humedad atmosférica, provoca que se
desprenda el cianuro de hidrógeno gaseoso.

Origen norteamericano
Asociamos su empleo a los campos de concentración alemanes durante la Segunda Guerra
Mundial pero existen evidencias de un uso anterior, fue en California a finales de los
ochenta del siglo XIX. Allí se utilizó como pesticida para combatir las plagas.
Más adelante –ya en la década de 1920– el Departamento estadounidense de Migraciones
usó el Zyklon B para desinfectar las vestimentas de los migrantes mexicanos que llegaba a
suelo norteamericano.

Su uso con una finalidad de aniquilación humana fue posterior. En septiembre de 1941 los
médicos nazis, apremiados por el plan de exterminio y por su eficacia más que probada,
comenzaron a utilizarlo en los campos de prisioneros.

El 3 de septiembre de ese año lo usaron por vez primera, fue en el campo de Auschwitz
(Polonia) allí gasearon a seiscientos prisioneros de guerra soviéticos. Desgraciadamente, a
partir de ese momento no pararon de utilizarlo hasta que finalizó la contienda .

Millones de prisioneros fueron asesinados en las cámaras de gas con el Zyklon B como
parte de la «Solución final», el macabro plan con el que los nazis llevaron al genocidio
sistemático de la población judía, así como de romaníes, homosexuales y opositores al
régimen del partido nacionalsocialista alemán.

Afectaba especialmente al cerebro y corazón

La letalidad de este gas es muy elevada, tan sólo son necesarios cuatro gramos para
causar la muerte de un ser humano , lo cual significa que con una tonelada se podría
exterminar a unas doscientas cincuenta mil personas.

La inhalación del Zyklon B, al ser más ligero que el aire, penetra en los pulmones y desde
allí se expande al resto del organismo, afectando fundamentalmente a dos órganos:
cerebro y corazón.

Su toxicidad para el ser humano es bien conocida, provoca dolor extremo, convulsiones y,
finalmente, parada cardiorrespiratoria , todo ello en cuestión de escasos segundos, en la
mayoría de las personas expuestas.

Sin embargo, los expertos en toxicología coindicen en señalar que en algunas personas la
agonía se podría prolongar durante más de media hora.
Hay un dato importante que conviene reseñar, la altura de la víctima es importante, al ser
más ligero que el aire el Zyklon B se acumulaba en los espacios más elevados de la cámara
de gas , por lo que la muerte se produce inicialmente en los adultos.

Enemigo de la mitocondria

El componente venenoso de este compuesto químico para nuestro organismo radica en la


interferencia que provoca con el correcto funcionamiento de las mitocondrias, las
organelas encargadas de la respiración celular.

Los aniones del gas muestran una elevada afinidad por compuestos con elevada
concentración de hierro en su forma oxidada, motivo por el cual penetran en la
mitocondria. Allí se unen a la citocromo-oxidasa interrumpiendo la producción de ATP y
provocando, finalmente, la muerte celular.

Se calcula que en el acmé de las deportaciones se gaseaba a más de 12.000 judíos


diariamente en Auschwitz. Desgraciadamente, esta medida no fue exclusiva del campo
polaco, también se empleó en Mauthausen, Sachsenhausen y Ravensbrueck, a pesar de
que no fueron concebidos en sus inicios como campos de concentración.

5) Como consecuencia de todo lo anterior surgió el llamado “código de Nuremberg” ¿En


qué consiste y cómo nos afecta hoy en día?

El Código de Nüremberg, publicado el 20 de agosto de 1947, reúne principios sobre la


experimentación con seres humanos, que surgieron por el análisis de los juicios de
Nüremberg (1945-1946), al final de la Segunda Guerra Mundial, dirigidos a la jerarquía
nazi y algunos médicos por la manera en la que trataron a los prisioneros en los campos
de exterminio y cómo experimentaban con ellos. Varios de los acusados se justificaban
con el hecho de que los experimentos no se diferenciaban mucho de los que se realizaban
antes de la guerra debido a que no había leyes que permitieran calificar a los
experimentos como legales o ilegales.
El Dr. Leo Alexander planteó 10 puntos que se debían tener en cuenta para una
investigación médica legítima, y que constituyeron el Código de Nüremberg. Estos son:
•El consentimiento voluntario de la persona, esta debe tener capacidad legal para elegir
libremente, es decir, sin que intervenga la fuerza, el engaño, y demás; además la persona
debe conocer la naturaleza, la duración y los fines del experimento, el método que se
utilizará para realizarlo, los riesgos que pueden haber, las consecuencias, etc.
•El experimento debe dar resultados beneficiosos para la sociedad.
•El experimento debe estar basado en los resultados de la experimentación animal, que
justificará la realización del experimento.
•Se debe evitar todo sufrimiento físico y mental innecesario.
•No debe realizarse ningún experimento cuando exista una razón que no depende de la
experiencia, sino que es obvio o deducible.
• El riesgo no debe ser mayor que el que se determina por la importancia humanitaria del
problema que se busca solucionar con el experimento.
• Debe haber una preparación e instalaciones adecuadas para proteger a la persona.
• Debe ser realizado por personas científicamente cualificadas.
• Durante el experimento, la persona debe tener la libertad de interrumpirlo.
• Durante el experimento, el científico debe estar preparado para terminarlo en cualquier
fase, si cree que esto es necesario para evitar daños mayores.

Hoy en día el Código de Nüremberg nos afecta de manera que está escrita en nuestra
Constitución Nacional, que ésta se encuentra adherida a la letra y espíritu de las
declaraciones de Nuremberg, produciendo que se respeten los Derechos Humanos ya que
plantea que “ Las investigaciones en Tecnología Médica llevadas a cabo con equipos,
dispositivos, aparatos e instrumentos se encuadren en las normas que actualmente
brindan las Buenas Prácticas de Investigación Clínica, en los países con alta vigilancia
sanitaria y en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, tanto en sus
aspectos científicos como éticos y jurídicos”.

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