Está en la página 1de 1

Nuestra historia comenzó quizás como todas las demás, pero, aun así, con ese toque especial e

inesperado, siempre he dicho que lo que no esperas es lo que te cambia la vida para siempre, y así
fue. Y aquí comienza nuestra historia, cuando el inicio, era solo el principio.

Las manos las tenía sudorosas esa tarde, me sentía tan ansioso porque por fin lo iba a ver, mis
manos iban a acariciar su rostro, podría mirarlo a los ojos, y con solo ese acto decirle que lo quería.
La fuerte brisa acariciaba todo mi cuerpo, el sol

También podría gustarte