Buenas (tardes) para todos.

Me gustaría empezar esta intervención, invocando la bendición del padre creador y

agradeciéndole por el milagro de la existencia de cada uno de los que nos acompañan hoy
aquí y por supuesto, por mi vida.

Agradezco también su puntualidad y asistencia a esta reunión. Pues estas actitudes de

responsabilidad y compromiso individual son las que alimentan la convivencia
comunitaria. Estamos mal enseñados a creer que las acciones preponderantes son las
únicas que fortalecen los procesos o crecimiento de las organizaciones, pero olvidamos a
menudo, los detalles pequeños del diario vivir, que son piezas importantes para construir
sociedad.

Por eso hoy me corresponde como líder, nombrada por ustedes, valorar, aplaudir y
felicitar la ardua labor de lo que significa ser mamá, menciono la palabra “labor” porque lo
quiero señalar como un trabajo. En la encíclica LABOREM EXERCENS o en español EL
EJERCICIO DEL TRABAJO, de San Juan Pablo II, nos anuncia que el trabajo nutre el espíritu
y por ello debe ser tomado en consideración.

En el caso de una mamá que pone en acción su pensamiento, la toma de decisiones, el

plan para el futuro del hijo y que además adiciona el amor, el rol de ser mamá se convierte
en una misión espiritual.

En virtud de lo anterior, les invito a todos a cuidar de las mamitas de nuestra comunidad,
empezando por el buen trato, porque del trato que ellas reciben de cada uno de nosotros:
vecinos, amigos, familiares, esposos o compañeros, depende también el trato que ellas
brindarán a sus niños, quienes se convertirán con el paso del tiempo, en el presente de
nuestra comunidad. Las madres de familia son gestoras de vida y cuidado y deben por
designio de Divino, comportarse como tal. Ellas le brindan a la sociedad y a las pequeñas
comunidades el fruto de su vientre. Por ello, nuestra comunidad de la vereda
_______________tiene la obligación de proteger a las madres para que la misión del
creador continúe. El verdadero valor y tesoro de una comunidad es su gente, su calidad de
personas que posee y para ello es necesario recordar lo que nuestros padres nos
insistieron tanto, el cultivo de los valores humanos de respeto, solidaridad, honestidad,
justicia social y amor.

FELIZ DÍA DE LAS MADRES, GRACIAS Y BENDICIONES PARA TODOS.