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Hay muchos bulos y leyendas sobre la diferencia entre las uñas de acrílico y las uñas de gel, dando lugar a una
gran confusión general que afecta a todas las profesionales de las uñas esculpidas. Todas las mujeres, incluida
yo en mis inicios, nos hacemos muchas preguntas sobre este tema.
Gel
Es un oligómero, esto es cuando sus componentes asociados son distintos entre sí, es decir, donde la fase
continua es sólida y la dispersa es líquida. Por lo tanto, ni líquido ni sólido, es un gel. Según las diferentes
marcas del mercado, los geles pueden ser más o menos espesos.
Acrílico
Ambos productos se mezclan, formando un pasta, que hay que amoldar y manejar para hacer la uña esculpida.
¿Tiempo de secado?
Gel
Sólo se solidifica con el secado (curación) en una lámpara de luz ultravioleta. Esta luz, no daña la piel, ni la
broncea. También existe la novedosa luz LED, que cura el gel en pocos segundos.
Acrílico
No hay diferencias en esto. Las profesionales que afirman que el acrílico daña la uña, probablemente no sepan
realizar un trabajo de calidad. El mayor problema para las uñas naturales es no saber hasta cuando hay que
limar, la dirección y el gránulo de la lima. Se deben limar siempre en un sentido y siguiendo su dirección de
crecimiento. Si hablamos del borde libre, limamos desde los laterales al centro, y si hablamos de la superficie,
lo hacemos desde el centro a los laterales. No se puede utilizar una lima de un gránulo mayor a 150.
La uña natural está formada principalmente por células muertas endurecidas que contienen queratina, la
parte viva, está debajo de la piel que protege la cutícula. El carácter más importante en la nutrición de las uñas
la tiene el sistema sanguíneo, que trae los nutrientes necesarios por los capilares, están situados por debajo
de la superficie de las uñas. Naturalmente, ni tapamos la cutícula, ni dejan de llegarle nutrientes a la uñas por
poner encima un producto artificial, por lo tanto, no necesitan “respirar”. De ser cierto este mito no existirían
cosméticos tan básicos como los esmaltes, que las mujeres usamos desde hace ya más de un siglo.
El gel no tiene olor. En el acrílico, el líquido acrílico o monómero desprende un fuerte olor. Está probado que
dicho olor no es perjudicial para la salud, pero siempre debe haber una vía de ventilación. Al principio se
utilizaba metil metacrilato (MMA), que es el acrílico dental con el que se hacen coronas y prótesis dentales,
etc. Es dañino para la piel, provocando dermatitis de contacto e intoxicaciones. En la actualidad ha sido
sustituido por el metacrilato de etilo (EMA). Sus moléculas no pueden penetrar ni la piel ni las uñas,
reduciendo a cero las infecciones y reacciones alérgicas. En el mercado el MMA sigue estando a la venta y la
diferencia de precio es cinco veces menos que el EMA.
Si hablamos del cliente el contacto es mínimo, por lo que no habrá problemas. Pero si hablamos del
profesional, el contacto es diario. En el embarazo la piel está más sensible y el uso reiterado de productos
químicos puede producir alergia o dermatitis de contacto. No está contraindicado, pero lo más aconsejable es
tomarse un descanso hasta el parto.
Tanto el gel como el acrílico, duran exactamente lo mismo. La separación de la uña esculpida de la uña natural
puede ocurrir por cambios hormonales, consumo de antibióticos u hormonas, por falta de
mantenimiento...Pero la razón más común es la mala calidad del trabajo. La uña natural tiene una hidratación
propia que si no se retira hará que el producto artificial que tiene encima, ya sea gel o acrílico, salte y se
separe. Si la estructura de la uña esculpida no está reforzada, tampoco aguantará. El acrílico o el gel son
materiales muy resistentes, pero en cualquier caso no se recomienda usar las uñas como palanca o coger
cosas de peso. Tampoco es recomendable ponerse uñas artificiales en caso de tratamientos de quimioterapia,
diabetes con el consumo de antibióticos, etc. En estas circunstancias el organismo produce acetona y provoca
rechazo del material.
Ambas técnicas son diferentes en su forma de aplicación, pero la base es la misma. Tanto el acrílico como el
gel pueden ponerse sobre diferentes tips, moldes o sólo en las uñas naturales, ya que a veces no queremos
alargar sino reforzar. Su función es la misma, embellecer las uñas de la manera más natural artificialmente.
Aunque sin duda, el gel tiene una aplicación más fácil, pero a su vez es más caro.
Todo eso depende de la calidad del trabajo realizado. No importa si es gel o acrílico, lo importante es que no
se debe notar la diferencia entre un material u otro, tiene que quedar SIEMPRE un acabado natural. Si el
trabajo es realmente bueno, nadie sabrá que son postizas.
Uñas de gel
Uñas de acrílico
La sensación de calor o quemazón depende de la sensibilidad de la persona. Las uñas débiles o muy finas
tienden a ser más sensibles. Otra de las posibles causas es la calidad del producto. La utilización de una
lámpara LED evitará este problema.
Esta confusión ha revolucionado el mundo de las uñas. Las uñas de porcelana y las uñas de acrílico NO son las
mismas. La porcelana ha sido siempre la técnica más popular hasta la llegada de las uñas de gel y acrílico.
Están realizadas a partir de fibra de vidrio, lo que hace que sea una técnica mucho más frágil y menos
duradera. Hoy en día, casi no se utiliza.
Con el tiempo, las uñas esculpidas han perdido protagonismo debido a los pésimos trabajos y los malos
resultados. La gente está reacia a las uñas artificiales por temor a destrozar su uña natural. La manicura
permanente sube escaños en el mundo de la belleza de las manos. Es una técnica fácil, cómoda, rápida y más
barata. Los colores lisos superan con creces al antaño esmaltado a la francesa.