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Sesión 1 Principios de Neuropsicología Humana
Sesión 1 Principios de Neuropsicología Humana
de la neuropsicología
INTENTOS TEMPRANOS POR COMPRENDER AL CEREBRO Ejemplo de síndrome de desconexión: alexia sin
La hipótesis cerebral agrafía
El problem a de ubicación de funciones
LOCALIZACIÓN EN OPOSICIÓN AL HOLISMO
INICIO DE LA NEUROPSICOLOGÍA MODERNA: BROCA Límites de la localización: los "mapmakers"
Antecedentes a Broca: Gall y Bouillaud Reconciliación de los enfoques holista y localizacionista;
El caso de "Tan" concepto de jerarquía de Hughlings-Jackson
Concepto de dominancia hemisférica: hemisferio Prejuicios y preconceptos en la neuropsicología de
izquierdo y lenguaje principios del siglo xx
Descubrimiento de la corteza m otora: Fritsch e Hitzig
EL ENFOQUE PSICOMÉTRICO DE LA NEUROPSICOLOGÍA
DESCUBRIMIENTOS POSTERIORES: WERN1CKE Estudios de grupo y análisis estadístico
Descubrimiento de W ernicke de la afasia receptiva El papel perm anente de los estudios de caso
Concepto de procesamiento secuencíal
HALLAZGOS RECIENTES
Hipótesis del síndrome de desconexión
Concepto de especialización hemisférica RESUMEN
complem entaria: el papel del hemisferio derecho
En 1882, el neurólogo fran cés Joseph Ju les D ejarine hipótesis acerca del sistem a nervioso en el siglo XIX: la
reportó un caso inusual. Su paciente, un exitoso hombre hipótesis de que diferentes áreas del cerebro están especia
de negocios, había despertado una mañana para descubrir lizadas para diferentes funciones y que, si se interrumpían
que había perdido la capacidad para leer. Él podía hablar y las conexiones entre las áreas, se perdían distintas capaci
com prender el lenguaje, podía ver y escribir, pero no podía dades. La historia tem prana de la neuropsicología está
leer, ni siquiera incluso lo que él mismo había escrito'(no marcada por casos específicos como éste, cada uno contri
obstante, podía leer si tocaba las letras resaltadas). Pocos buye con alguna pieza im portante en el rompecabezas de
días después, al despertar, el hom bre descubrió que tam cómo funciona el cerebro. En este capítulo consideraremos
bién había perdido la capacidad para escribir. la historia de la neuropsicología desde los primeros inten
¿Q ué podía haber causado tal síndrome tan enigm áti tos humanos por comprender cómo se controla el compor
ca? La respuesta a esta pregunta, descubierta sólo p o s t tamiento hasta los más recientes hallazgos acerca de la
m ortem , proporcionó evidencia para una im portante organización del cerebro.
4 PARTEI Fundamentos
1994, p. i.)
FIGURA 1.2 Reconstrucdón con rayos X del método que
se cree fue usado por los antiguos egipdos para drenar el
contenido del cráneo durante el proceso de embalsama
miento. (Tomado de Fleming et al., 1980, p. 32.)
Examen
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Diagnóstico
IV 7-9
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varios casos m édicos. Uno de ellos (figura 1.3) des en su cráneo, bajo la piel de su cabeza, mientras
cribe a un hombre que sufrió una severa herida en el no hay nada en absoluto sobre ella, usted debe
lado izquierdo de su cabeza y desde entonces de palpar su herida. Debe usted encontrar que hay
m ostró una d esviación del ojo izqu ierd o y arrastre una hinchazón sobresaliente en el exterior del
del pie del m ismo lado: golpe que está en su cráneo, mientras su ojo está
torcido debido a él, en el lado de la lesión que
[T ítulo] In struccio nes co n cern ien tes a u n g olpe está en su cráneo; él cam ina arrastrando los pies
EN SU CRÁNEO BAJO LA PIEL DE LA CABEZA [E x a m e n ] con su suela, del lado donde tiene la lesión que
Si usted exam ina a un hombre que tiene un golpe está en su cráneo, [Diagnóstico] usted debe de
6 PARTE I Fundamentos
com ún acuerdo con el cual a quien algo que entra historia de la neuropsicología en la que se generarían
desde afuera tiene entusiasmo... una dolencia que conclusiones infundadas acerca de las bases biológi
no debe ser tratada (Breasted, 1930, pp. 203-206). cas de la conducta m ediante un enfoque racionalista.
H ipócrates (460-377 a.C .), el m ás astuto observa
Es com ún encontrar deterioro en el m ovim iento dor de la enferm edad, se suscribió a la hipótesis del
de las extrem idades inferiores después de lesiones en cerebro. En uno de los m ás fam osos pasajes adscritos
la cabeza, por lo que puede ser difícil apreciar la a él, se lee:
im portancia de esta observación. Lo que tenem os
aquí es n ad a m enos que el prim er registro de una Y los hombres deben saber que de nada más que
observación que apoya la noción de que el cerebro de ahí (del cerebro) vienen las alegrías, delicias,
controla de alguna manera el resto del cuerpo, el pri risas y deportes, y tristezas, penas, desalientos y
m er paso registrado hacia el desarrollo del conoci lam entaciones... Y por el m ism o órgano nos vol
miento acerca de la relación entre cerebro y conducta. vem os locos y delirantes, y los m iedos y terrores
R esulta interesante saber que esta p rim era des nos asaltan, algunos por la noche, y algunos
cripción de una relación entre cerebro y conducta sea durante el día, y sueños e interm inables andan
errónea. Los deterioros son ip sila te ra les a la lesión zas, y cuidados que no son apropiados, e igno
(están en el m ism o lado) en lugar de ser contraíate- rancia de las circunstancias presentes, desuso e
rales (en el lado opuesto), com o sabem os ahora con impericia. Todas estas cosas perduran en el cere
base en nuestra actual com prensión de que el lado bro cuando no está saludable, sino m ás caliente,
izquierdo del cerebro controla el lado derecho del m ás frío, más húm edo o más seco que lo natural,
cuerpo y viceversa. No obstante, esta d iscrepancia o cuando sufre cualquier otra afección preterna
puede ser explicada por lo que ahora se conoce como tural e inusual. Y nos volvem os locos por la
un efecto de contragolpe. Cuando existe un golpe en hum edad (del cerebro) (Adams, 1939, p. 366).
la cabeza, el cerebro, flotando en fluido cerebrospi
nal, con frecuencia es "m agullado" cuando es lanza Hipócrates debió haber basado estas conclusiones
do contra el lado opuesto del cráneo. Esta lesión en en parte en sus observaciones registradas de que las
el lado opuesto del cerebro podría causar deterioros personas con heridas en la cabeza tam bién sufrían
en el m ism o lado del cuerpo que el golpe a la cabeza. parálisis, convulsiones y deterioros del habla. De
Sin em bargo, sin tom ar en cuenta los detalles, esta hecho, las observaciones de Hipócrates pudieron con
observación aún es la prim era evidencia registrada ducirlo a posteriores descubrimientos acerca del cere
que podría servir como apoyo para la hipótesis cere bro. Él observó gente con lesiones en el lado izquier
bral, aunque el observador egipcio no da dicho salto do de la cabeza y convulsiones en el lado derecho del
teórico. cuerpo, evidencia de la relación contralateral entre
cerebro y cuerpo. Tam bién vio gente con deterioros
L O S G R IE G O S Los antiguos griegos estaban divi del h abla ju nto con con vulsion es del lado derecho
didos en sus opiniones acerca del cerebro. En el siglo del cuerpo. A p artir de estas dos observaciones, él
v a.C., A lcm eón de Crotona propuso que el cerebro pudo inferir en la esp ecialización del hem isferio
era el "asiento del alm a", y en el siglo iv a.C., Platón izquierdo para el lenguaje. Pero el m undo tuvo que
realizó una propuesta sim ilar, con el argum ento de esperar más de dos m ilenios p ara que esta relación
que la cabeza era la parte del cuerpo más cercana a fuese conceptualizada y luego establecida de manera
los cielos y, en consecuencia, la más probable para em pírica por el cirujano fran cés Paul Broca, en el
contener el m ás divino órgano. En contraste, Empé- siglo XIX.
docles, en el siglo v a.C., propuso que el corazón era
el asiento del alm a, y A ristóteles, un siglo después,
concordó con él. A ristóteles razonó que el cerebro,
con su elaborada red de vasos sanguíneos y su posi El problem a de u b icación de funciones
ción cerca de la superficie del cuerpo, servía para
enfriar la sangre. El corazón, argumentaba, al ser una
estructura activa y central, era más apropiado como G A LEN O Y LA H IP Ó T E S IS V E N T R IC U L A R En
el órgano del pensamiento y los sentimientos. Éste es la época rom ana, la h ip ó tesis cerebral llegó a ser
un atrevido ejemplo de las tram pas del racionalismo, ampliamente aceptada. El gran médico romano Gale
razonam ientos que no son sujetos a la crítica im pues no (129-ca. 199) se adhirió a esta visión. Entonces sur
ta por las pruebas experim entales. Com o verem os gió la pregunta de en qué lu gar del cerebro tenían
m ás adelante, ésta no sería la últim a ocasión en la lu gar las diversas fun cion es psicológicas (com o la
CAPITULO 7 Desarrollo histórico de la neuropsicología 7
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tejido cerebral fresco, lo cual provoca que su form a mo) o es espiritual (idealism o). D e manera alternati
se d istorsione con rapidez después de la disección va, uno puede p ostu lar que existen dos esferas o
(los especím enes anatóm icos por lo general son tra m odos de realidad (dualism o). Dentro del dualismo
tados con quím icos para hacerlos m ás duros y más existen varias posiciones que se pueden tom ar de
duraderos). También existieron enormes tabúes con acuerdo con la relación entre las dos esferas y el
tra la disección hum ana, lo cual lim itó la capacidad grado y naturaleza de su interacción.
de los científicos para obtener de prim era m ano el El filósofo francés René D escartes (1596-1650) fue
conocim iento del órgano; sin em bargo, es probable un im portante exponente de la v isión dualista. El
que estos factores técnicos no cuentan toda la histo afirm ó que existe el cerebro y la m ente; señala que
ria. Los factores psicológicos también fueron im por am bos son in dep endientes, pero interactúan. El
tantes, de m anera particular la tendencia de la gente incluso fue m ás lejos al esp ecificar al órgano que
a describir y bosquejar lo que ellos esperaban ver en mediaba esta interacción: la glándula pineal. Para D es
lugar de lo que realm ente veían. Por alguna razón, cartes, ninguna localizadón de funciones más allá de
los inten tos por bosquejar el cerebro hum ano han esta férrea aserción era significativa, pues la m ente
probado ser particularm ente vulnerables a la distor no tem a ubicación, de hecho, en absoluto se encon
sión. Este problema, de modo más general, continúa traba en el espacio.
plagando los intentos por com prendernos, como la Este enfoque está en riguroso contraste con la
historia de la psicología deja tan claro. visión localizacion ista tip ificad a por las hipótesis
ventriculares m edievales. Ya verem os que el dualis
EL P R O B L E M A M EN TE-C U ERPO U na de las ta m o de D escartes tuvo u na im portante influencia
reas más viejas de la filosofía está implícita en la hipó sobre las subsecuentes teorías de la función del cere
tesis cerebral y en el problem a de la localización de bro. En particular, su visión de que la mente no tiene
funciones: ¿Cómo están relacionados la m ente y el ubicación m otivó a aquellos que sí veían al cerebro
cuerpo? ¿Cómo están relacionadas la experiencia sub com o el sustrato o base de la conducta, pero que no
jetiva y la función biológica? Estas preguntas son refe creían que las funciones estu viesen localizadas en
ridas como el problem a m ente-cuerpo, un problema partes particulares del cerebro para adoptar una
que aún desconcierta y estimula la mente humana. posición llam ada h o lism o . D ich a postura sostiene
En sentido filosófico, existen posibles soluciones a que todo el cerebro m edia todo el funcionam iento y
este problem a perenne, cada una de las cuales conti que en él no se u bican fun cion es particulares. El
núa encontrando adherentes. Uno puede creer que debate acerca de cóm o funciona el cerebro continúa
sólo una esfera es verdadera, una creencia conocida en la actualidad, aunque las concepciones modernas
como m onism o. Dentro del monismo se puede sos representan u na in tegración de estas dos visiones.
tener la creencia de que la esfera es física (m aterialis Pero nos adelantam os a nosotros mismos.
CAPÍTULO 1 Desarrollo histórico de la neuropsicología 9
F R E N O L O G ÍA : U N A T E O R ÍA E SPEC U LA TIV A
D E LA LO C A L IZ A C IÓ N U na de las teorías de la
localización de funciones más enfáticas pero m enos
defendible es la representada por la frenología (figu
ra 1.6), desarrollada por Franz Josef Gall (1758-1828)
y Johann Casper Spurzheim (1776-1832). Este intento
por relacionar regiones cerebrales específicas con
facultad es o funciones particulares fue trem enda
m ente defectuosa. C om o ahora es b ien sabido, los
hund im ientos y protuberancias en el cráneo, a los
cuales Gall y Spurzheim supusieron com o indicado
res del tamaño de las circunvoluciones subyacentes,
de hecho no están relacionados con la estructura del
cerebro. El lado psicológico de la frenología también
era defectuoso. La psicología de la facultad que sir
vió como marco conceptual de la frenología era vago
y no tenía bases o evidencia em pírica. Los resultados
de la frenología en sus intentos p or vincular las
características craneanas que no están relacionadas
con la estructura cerebral, con las facultades psicoló
gicas que no tienen definición precisa o base empíri
F1GURA 1.6 Diagrama frenológico producido por
ca, necesariam ente fueron producto de la im agina
Spurzheim en 1825. (Tomado de Finger, 1994, p. 33.)
ción, por lo que esta teoría nunca alcanzó amplio
reconocim iento académ ico. No obstante, es sensato
ad v ertir que durante su m áxim a popularidad, esta
m etod ología considerablem ente defectuosa pudo do no con el sitio del daño, sino sólo con la cantidad
sostener 19 revistas científicas. Desde luego, muchas de tejido destruido.
person as tom aban estos trabajos con seriedad. No Flourens examinó funciones básicas en los anim a
sería la última vez en la historia de las neurociencias les con corteza relativam ente pequeña, de m anera
que u n cuerpo de opiniones sin su stento generaría típica: pollos, palom as, roedores y otros anim ales
tan enorm e interés e influencia. pequeños. N o es del todo sorprendente, por tanto,
A pesar de todos sus defectos, la frenología avan que él no encontrara deficiencias específicas relacio
zó en la idea de la ubicación de las funciones en el nadas con la localización de sus lesiones corticales.
cerebro y engendró el prim er verdadero trabajo En cualquier caso, sus argumentos fueron definitiva
experim ental acerca del cerebro. De m anera irónica, mente desaprobados por im portantes descubrimien
pero acaso no por com pleto de m anera inesperada, tos posteriores en el siglo xdc, los cuales se discutirán
este trabajo experimental fue m otivado por una reac brevemente.
ción holística contra la frenología, en lugar de por un No obstante, en los tiempos modernos sobrevivió
intento para validarla. una forma m odificada de la postura de Flourens. En
la década de los años cincuenta, sobre la base de una
EL IN T E N T O D E FLO U REN S P O R UN H O LISM O serie de experim entos con ratas y otros anim ales,
CO N B A SE EN LA EX P E R IM E N T A C IÓ N M arie- Karl Lashley (1890-1952) adoptó una posición m uy
Jean -P ierre Flourens (1794-1867) fue uno de los pri similar. Lashley argumentó que, con excepdón de las
m eros en estudiar al cerebro mediante la lesión expe áreas sensorial y motora, todas las partes de la corte
rim ental en animales. (Lesión es un térm ino general za contribuyen de igual m anera a las funciones com
que significa daño o enfermedad. Causar lesiones en plejas tal com o el aprendizaje de laberintos, un con
los cerebros de los animales y estudiar sus efectos es cepto al cual refirió com o eq u ip o ten cialid ad . M ás
el m ás antiguo y todavía uno de los m ás fructíferos aún, él concluyó que la m agnitud de la deficiencia
m étodos en la neuropsicología.) Al dedicar su libro a estaba relacionada con la extensión del daño a la cor
D escartes, el m ás an tilocalizacionista, Flourens ar teza, un concepto al que denominó acción de masas.
güyó que no existe especializadón de función dentro Sin em bargo, existía un defecto crítico en su argu
de la corteza (la capa externa del cerebro). Él reportó mento. Él midió el efecto de las lesiones en animales
que, cuando lesionó la corteza de algunos animales, entrenados en tareas m uy complejas (aprendizaje de
el deterioro resultante en la fundón estaba reladona- laberintos) y registró su ejecución con medidas grue
10 PARl EI Fundamentos
sas que fueron dem asiado globales para perm itir un soldado que sufrió una herida de cuchillo en el ojo
detectar deterioros específicos relacionados con el izquierdo, que penetró el cráneo, y quien, posterior
daño en regiones corticales específicas. m ente, sufrió un deterioro del lenguaje. Es posible
Una m etáfora puede ayudar a ilustrar este punto. que con base en este caso o en otros sim ilares, el
Suponga que usamos una medida com pleja y global m édico francés Jean Baptiste Bouillaud (1796-1881),
de éxito económ ico como el producto interno bruto en 1825, especuló que el lenguaje puede estar repre
(PIB). Suponga que en un año esta m edida disminu sentado en la porción anterior del cerebro humano. Él
ye después de una gran huelga en la industria auto quiso ir m ás allá y opinó que la especialización del
motriz y luego cae otra cantidad igual el año siguien hem isferio izquierdo para la destreza m otora que
te después de grandes fallas en los cultivos. Esto no presum iblem ente subyace al uso preferente de la
da derecho a concluir que las fábricas de autom óvi mano derecha, puede tam bién extenderse a los movi
les y las granjas generan la m isma función. El PIB (y m ientos especializados relacionados con el habla.
por analogía las tareas complejas de Lashley) no es lo Con posterioridad, en 1861, E m est Auburtin, yerno
suficientem ente sensible para indicar cuál interrup de Bouillaud, presentó una ponencia ante la Sociedad
ción específica provocó el efecto. Antropológica de París, a la cual asistió su fundador,
Ahora sabem os que áreas particulares de la corte Paul Broca, en la cual reportó el caso de u n hom bre
za están especializadas para determ inadas funciones que era incapaz de hablar después de que se le aplicó
y, más aún, como se verá en el capítulo 5, que existe presión a la región anterior expuesta de su cerebro.
su bespecialización de función incluso dentro de
áreas del cerebro dedicadas a una m odalidad indivi
dual, com o la visión. A dem ás, com o verem os en El caso de "Tan"
capítulos subsecuentes, hay razón para creer que
existe una localización de funciones análogas dentro Poco después de escuchar esta ponencia, Broca cono
de todas las áreas de la corteza. Esto es cierto incluso ció a un paciente llam ado Leborgne, quien era inca
para la corteza frontal, un área que media las funcio paz de hablar m ás que u nas p ocas palabras. Pudo
nes extrem adam ente complejas. dem ostrarse que este paciente comprendía el lengua
El error de Flourens y Lashley es altam ente in s je y que no estaba demente, debido a que respondía,
tructivo, debido a que nos alertan acerca del hecho mediante gestos, con precisión a preguntas, como su
de que evaluando tareas que requieran funciones edad. También se pudo dem ostrar que los m úsculos
específicas es más probable que revele la especializa- requeridos para el habla no estaban paralizados o de
ción de funciones, m ientras que con las m edidas de algún otro m odo eran in op eran tes, pues él podía
función global es im probable hacer tal cosa. El prin reproducir sonidos individuales (fonemas), como ba
cipio tiene im portantes im plicaciones para el diseño y ga, cuando se le requería. Lo que estaba interrum
canto de investigaciones experim entales com o para pido en este paciente era la habilidad para combinar
la valoración de instrumentos clínicos. de form a rápida estos fon em as individuales para
producir el habla coordinada. En vez de ello, su pro
ducción verbal estaba reducida a pocos fragm entos
INICIO DE LA NEUROPSICOLOGÍA cortos, uno de los cuales, "T an ", repetía con tanta fre
M ODERNA: BROCA cuencia que llegó a convertirse en su sobrenombre.
Poco después de esto, Leborgne murió. Broca, tomó
Regresemos ahora a mediados del siglo xix y a lo que la oportunidad de examinar el cerebro de Leborgne y
puede ser considerado com o el origen de la neuro- descubrió lo que describió como una lesión en el lóbu
psicología m oderna: la prim era evidencia em pírica lo frontal izquierdo. En su oportunidad, el cerebro de
sustancial de la ubicación de función dentro del cere Leborgne fue preservado y, luego de haber estado per
bro hum ano. Esta evidencia fue elaborada por el dido por algunos años durante la Segunda Guerra
cirujano francés Paul Broca (1824-1880), en 1865, pero Mundial, apareció en un museo de París. La figura 1.7
existieron algunos importantes antecedentes a su tra es una fotografía del cerebro de Leborgne.
bajo.
En los primeros años del siglo xix, Franz Gall, en uno A l principio, Broca interpretó el hallazgo de lesión
de sus pocos estudios em píricos, reportó el caso de en el lóbulo frontal izquierdo com o consistente con
CAPITULO 7 Desarrollo histórico de la neuropsicología 11
estu d iar el cerebro expuesto de un perro, G ustav hallazgos de Broca y de W ernicke apoyan el concep
Fritsch (1838-1929) y Eduard Hitzig (1838-1909) des to de dom inancia h em isférica. A dem ás, am bos h a
cubrieron que la estim ulación de una región específi llazgos dem uestran que d iferentes lesiones dentro
ca de la corteza daba como resultado m ovim iento de del hem isferio izquierdo producen diferentes dete
las extrem idades contralaterales. A sí h abían descu rioros en el lenguaje, apoyando así la idea de la espe-
bierto que no sólo las funciones "su p eriores", como dalización intrahem isférica de fundón.
el lenguaje, estaban representadas en la corteza cere Los trabajos de Broca y W ernicke tam bién apoyan
bral, sino tam bién la conducta en apariencia son la noción de que la fu n ción del lengu aje está com
m enos com plejas, los m ovim ientos sim ples. El área puesta de un núm ero de funciones que, bajo ciertas
de la corteza dedicada al m ovim iento fu e llam ada condidones, pueden ser separadas o disociadas una
corteza m otora. Éste fue un im portante descubri de otra. W ernicke pensó en esto en térm inos de un
miento, debido a que fomentó la idea de la especiali- tipo de p ro cesam ien to se cu en cia l (figura 1.9). De
zación funcional de la corteza y sugirió que ésta no acuerdo con este enfoque, la entrada auditiva verbal
estaba reservada de form a exclusiva a la función era procesada por el sistem a auditivo (a en la figura
"su p erio r", "asociativ a". A m bas ideas recibieron 1.9) y luego transm itida al área de W ernicke (a'), la
m ayores apoyos a partir del descubrim iento subse cual m edia la tran sform ación o traslación de las
cuente de regiones de la corteza especializadas para representadones auditivas de las palabras en signifi
fundones somatosensoriales, auditivas y visuales. cado. Él tam bién conceptualizó el área de W ernicke
como m ediadora de los procesos inversos, la trans-
form adón de significado en una espede de represen-
DESCUBRIMIENTOS POSTERIORES: tad ón verbal. Luego esta representadón es transm i
WERNICKE tida al área de Broca (b), donde se coordinan los
m ecanism os m otores p eriféricos del h abla (m úscu
D escu b rim ien to de W ernicke los, lengua, cuerdas vocales, etc.). Entonces la corte
de la afasia receptiva za m otora activaba los m ecan ism os necesarios del
habla (b'), lo que da como resultado el lenguaje oral.
En 1874 se realizó otro descubrim iento im portante. W ernicke creyó que esta conceptualización daba
El neurólogo alem án Cari W ernicke (1848-1904) des cuenta de los trastornos que seguían al daño en las
cribió un tipo diferente de afasia. M ientras que Broca áreas de Broca y de W ernicke. Sin em bargo, él fue
había descrito una afasia (la cual llegó a ser conodda m ás allá al predecir el trastorn o que ocu rriría des
como afasia de Broca) que involucraba deterioros en pués de dañar las fibras nerviosas que con edan estas
la producción del habla, Wernicke describió a parien dos áreas: propuso que tal lesión deterioraría la repe-
tes que estaban severamente deteriorados en su habi
lidad para com prender el lenguaje. A diferencia de
los pacientes con afasia de Broca, estos pacientes no
estaban deteriorados en la habilidad para coordinar
la prod ucción de palabras, aunque la com binación
de palabras correctamente articuladas que ellos pro-
d u d an con frecuencia no tenía sentido. Ellos habla
ban en u na especie de "en salad a de p alabras" que
oscureda su significado subyacente. La lesión asocia
da con este trastorno estaba en la corteza posterior
izquierda (véase figura 1.8). Esta área llegó a ser
conocida com o área de W ernicke.
tición del habla escuchada aunque dejaría relativa No obstante, a partir de la década de los años cin
m ente intactas la producción y com prensión del cuenta, ha habido una apreciación creciente de que el
habla. Con posterioridad, W em icke fue capaz de sus hem isferio derecho tam bién está especializado, pero
tentar esta hipótesis m ediante el estudio de casos de para funciones que no son lingüísticas, como los pro
personas con tales daños, pacientes que exhibían un cesam ientos perceptual y espacial. Esta perspectiva
síndrom e que denominó afasia de conducción. de que el hem isferio derecho tam bién es el sitio de
funcionam iento especializado se refleja en el reem
plazo del concepto de dominancia cerebral por el con
H ipótesis dei síndrom e de descon exión
cepto más preciso de especialización complementaria de
los dos hemisferios cerebrales o, de manera más concisa,
W em icke introdujo un enfoque que conceptualizó a
esp ecializació n h e m isfé rica o asim etría fu n cion al
la corteza como com puesto de áreas o centros, cada
h em isférica. Este replanteam iento de los conceptos
uno de los cuales regula una serie de procesos relati
tardó en emerger, si se considera que la evidencia
vam ente discretos que actúan en conjunción para
para conocer la especialización funcional del hem is
hacer posible los procesos com plejos. Él argumentó
ferio derecho se había ido acum ulando durante
después que los trastornos podían ser comprendidos
mucho tiempo. Ya en 1874, el año del hallazgo funda
ya sea como el resultado del daño a estos centros (por
mental de W emicke, el neurólogo inglés John Hugh-
ejemplo, afasia de Broca o de W emicke) o como con
lings-Jackson (1835-1911), cuyas hipótesis con fre
secuencia de la interrupción de las conexiones entre
cuencia son sorprendentem ente m odernas, propuso
estos centros (por ejemplo, afasia de conducción). Los
que el hem isferio derecho estaba especializado para
trastornos que eran comprendidos en térm inos de la
las im ágenes m entales. Ésta fue una especulación
desconexión entre los centros llegaron a conocerse
astuta, y aunque se ha probado que no es por comple
com o sín d rom es de d esconexión . En la parte final
to precisa, no obstante captura, en forma metafórica,
del siglo xix, este enfoque se convirtió en una forma
la noción de la im portancia del hem isferio derecho
m uy popular de teorizar en torno al sistem a nervio
para el procesamiento de la percepción visual.
so. En el siglo xx, en la década de los sesenta, a esta
Hacia principios del siglo xx había evidencia sus
teoría se le dio nuevo énfasis y vigor mediante el tra
tancial de la especialización del hem isferio derecho
bajo del neurólogo Norm an Geschwind.
para ciertos procesos, aunque el concepto de dom i
nancia del hem isferio izquierdo se m antuvo por
algún tiem po. C uando estudiem os la función del
C o n cep to de esp ecialización
hem isferio derecho en capítulos posteriores, se
h em isférica com p lem en taria: observará que existían razones para la tenacidad de
el papel del hem isferio d erech o este concepto. Éstas incluyen el hecho de que el fun
cionamiento para el cual está especializado el hem is
En la siguiente sección de este capítulo exam inare ferio izquierdo (por ejemplo, el lenguaje) es más dis
mos otro ejem plo del poder explicativo del enfoque creto y se define con m ayor precisión (y por tanto se
de desconexión; pero antes de hacerlo consideremos le identifica m ás) que las funciones para las cuales
al hem isferio derecho del cerebro. Hemos visto que el está especializado el hem isferio derecho (por ejem
concepto de dom inancia cerebral para el lenguaje se plo, percepción visual y procesamiento espacial). De
desarrolló a partir del hallazgo empírico de que a los manera adicional, existe evidencia de que el hem isfe
pacientes afásicos se les encontró daño en el hemisfe rio izquierdo está m ás especializado para los proce
rio izquierdo, mas no en el derecho. (Por el momento sos verbales de lo que el hem isferio derecho lo está
estam os considerando sólo la gente diestra; más tarde para los procesos que está especializado. Explorare
considerarem os la situación m ás com plicada de las mos estos puntos m ás adelante, en el capítulo 7.
personas zurdas.) La implicación de la idea de domi
nancia del hemisferio izquierdo era obvia: el hemisfe
rio izquierdo regula el lenguaje, una función de gran Ejemplo de síndrom e de d escon exión :
importancia, y el hemisferio derecho, debido a que no alexia sin agrafía
participa en esta función, era en cierta form a inferior
o auxiliar. El concepto de dom inio del hem isferio Una vez que se ha enfatizado acerca de la im portan
izquierdo sobrevivió hasta mediados del siglo xx y en cia del concepto de esp ecialización funcional com
ocasiones todavía se le escucha como una especie de plem entaria de los dos h em isferios cerebrales — la
térm ino taquigráfico para especificar al hemisferio en idea de que am bos hem isferios están especializados
el cual está representado el lenguaje. para diferentes funciones— , regresem os al enfoque
14 PARTE I Fundamentos
del síndrom e de desconexión y dem ostrem os cuán La lesión que hem os descrito hasta el m omento da
exp licativ o puede ser. De nuevo considerem os el cuenta de la alexia sin agrafía del paciente. Pero,
caso reportado por el neurólogo francés Joseph Jules ¿cómo podemos com prender la subsecuente pérdida
Dejarine en 1882, con el cual comenzamos este capí de la capacidad para escribir? L a explicación de este
tulo. Com o recordará, el paciente de Dejarine prim e desarrollo ulterior vuelve a ser de nueva cuenta ins
ro sufrió una alexia sin agraria, esto es, no podía leer tructiva. Dejarine encontró una segunda lesión, m ás
pero podía escribir. Posteriorm ente, tam bién perdió reciente, en un área llam ada circunvolución angular,
la h abilid ad para escribir. A nte esto, se trata de un ju sto arriba del área de W ernicke, en el hem isferio
patrón peculiar de deterioro y preservación de fun izquierdo (véase figu ra 1.8). A p artir de esto pod e
ción. ¿Q ué tipo de lesión cerebral podría producir mos inferir que esta área es necesaria para la trasla
tan desconcertante síndrom e? Al intentar responder ción de las im ágenes verbales (desde el área de Wer
a esta cuestión, esto nos dem uestra que el paciente nicke) hacia una form a que pu ede ser utilizada por
estaba ciego en su campo visual derecho. En u n capí la corteza m otora en la escritura. En el capítulo 6
tulo ulterior discutirem os con detalle este trastorno, veremos que esta región tam bién es necesaria para la
denom inado hem ianopia derecha. En este m om ento traslación de m aterial verbal visual en una forma que
sólo advertiremos que con frecuencia se haya asocia puede ser usada por el área de W ernicke para com
do con anorm alidad en la parte posterior izquierda prender, es decir, para leer. Esto se demuestra porque
del cerebro (los lóbulos occipitales). Sin em bargo, el daño en la circunvolución angular resulta en una
este daño por sí solo no demostraría la deficiencia en incapacidad para leer (alexia adquirida).
la lectura, ya que la m ayor parte de las personas con Debido a que estam os anticipando la discusión en
una hem ianopia pueden leer muy bien una vez que tom o al lenguaje, por el m om ento sólo apreciemos el
se h an ajustado a su deficiencia en el cam po visual. poder explicativo del enfoque del síndrom e de des
A sí que la lesión incluyó tam bién otras partes del conexión para favorecer la com prensión de los dete
cerebro. M ás todavía, la subsecuente pérdida de la rioros tras alguna anorm alidad cerebral. C onform e
escritura sugiere la presencia de otra lesión. continuem os el exam en de los síndrom es neuropsi-
A sí: ¿qué encontró Dejarm e cuando exam inó post cológicos en los próxim os capítu los, verem os que
mortem el cerebro de este paciente? Existía una lesión, este enfoque, iniciado por Wernicke, fue utilizado de
secu nd aria a un ataque de apoplejía, en la corteza m anera fructífera por sus contem poráneos, incluso
occipital izquierda, como se ha presumido. Además, por su alum no H ugo L iep m ann (1863-1925) en su
esta lesión se extendía hasta abarcar la porción pos análisis de la apraxia, que son trastornos del m ovi
terior del cuerpo calloso. El cuerpo calloso es un haz m iento aprendido. A unque el enfoque del síndrome
m asivo de fibras que conectan regiones de la corteza de desconexión tiene ciertas lim itaciones im portan
de un hem isferio con regiones hom ologas (es decir, tes, las cuales discutirem os posteriorm ente, es una
correspondientes) del otro hem isferio. Com o se perspectiva útil para visualizar los efectos de las le
podría esperar, las regiones de la corteza que inter- siones cerebrales sobre el comportamiento.
con ectan fibras callosas particulares corresponden
con la p osición de dichas fibras a lo largo del eje
anteroposterior del cuerpo calloso. En concordancia LOCALIZACIÓN EN
con este principio general, el esp íen lo del cuerpo O PO SICIÓ N AL HOLISM O
calloso transfiere inform ación desde la región occi
pital derecha hacia el hem isferio izquierdo, y vice Límites de la lo ca lizació n : los "m ap m ak ers"
versa. D ebido a que la corteza occipital izquierda y
el esplen io fueron afectad os por las lesiones en el H em os visto que el p roblem a de la localización de
paciente de Dejarine, las áreas del lenguaje en el he función, la m edida en la cual se pueden localizar fun
m isferio izqu ierd o fueron privadas de cualquier ciones específicas en regiones específicas de la corte
entrada visual directa. La incapacidad del paciente za, fue un área de intensa controversia en el periodo
para leer sugiere que tal entrada directa es necesa anterior al descubrim iento cardinal de Broca. Duran
ria para la lectura. En contraste, el paciente de Deja te dicho periodo, enfoques tan divergentes como el
rine podía escribir porque la salida del área de Wer de Flourens, el de Gall y Spurzheim se m iraban fija
nicke era capaz de tener acceso a la corteza motora m ente sin com prom eterse u na con la otra. Uno
(él p od ía leer al tocar letras resaltadas porque, de podría pensar que el ocaso de u na neuropsicología
m anera análoga, la entrada som atosen sorial [la em pírica a m ediad os del siglo XIX y los hallazgos
in form ación sensorial acerca del cuerpo] de los específicos de B roca, Fritsch e H itzig, W ernicke y
dedos podía tener acceso al área de Wernicke). otros habrían sentado las bases en tom o de la p osi
CAPITULO 1 Desarrollo histórico de la neuropsicología 15
ción iocalizacionista. Pero la controversia continuó ceptualizó al cerebro com o u n órgano con m uchos
en form a m odificada y persiste en la actualidad. En niveles de control que estaban organizados de m ane
las postrim erías del siglo xix y principios del xx, una ra jerárquica. Una metáfora que ilustra esta noción, y
fuerte postura Iocalizacionista fue retom ada por los a la cual regreso con frecuencia en m is intentos por
llam ad os "m ap m ak ers". Éstos fu eron teóricos que comprender el cerebro hum ano, tiene que ver con la
usaron el marco conceptual general que vimos en la organización y la estructura sociales. En el contexto
explicación de W ernicke acerca de la afasia de con de la presente discusión en tom o al control jerárqui
ducción y en la explicación de D ejarm e sobre la ale co por medio de varios niveles del sistema nervioso,
xia sin agrafía para explicar una m ultitud de trastor considerem os la organ ización de la ram a ejecutiva
nos en térm inos de la interrupción de los "centros" y del gobierno federal. El presidente está arriba y
las trayectorias que los conectan. luego los secretarios de Estado, los subsecretarios,
Conforme estas explicaciones se volvieron más de los directores generales, los directores de área, los
talladas y elaboradas, tam bién se volvieron más es subdirectores, los jefes de departam ento, etc. Si el
peculativas y alejadas de los datos empíricos. En par presidente llegase a estar incapacitad o para ejercer
ticular, fueron propuestos centros que m ediaban fun sus funciones por alguna razón (resistiré la tentación
ciones cognitivas altam ente específicas, que con fre de embellecer esta m etáfora con un ejemplo específi
cuencia carecían de evidencia experim ental. Como co), el D epartam ento de la D efensa, digam os, no
reacción a esto, resurgió una fuerte postura antilocali- detendría su funcionam iento. De hecho, tom aría
zacionista. La form a extrem a de esta postura está cierto tiem po para que el im pacto se sintiera, pero
ejem plificada por el trabajo de Friedrich Goltz (1834- con seguridad se sentiría, tal vez en la form a de un
1902), quien después de realizar grandes e incluso cambio en el presupuesto para la defensa. O el efecto
com pletas lesiones en la corteza cerebral de perros, podría ser inmediato, en el caso de que el comandan
observó sólo una disminución general en función pro te en jefe no ordenara el despliegue de tropas en una
porcional al tamaño de la lesión, pero no relacionada situación particular. Incluso la no funcionalidad del
con su localización. Esto lo condujo a una visión holís- presidente probablem ente no interrum piría las acti
tica del funcionamiento cortical sim ilar al enfoque an vidades cotidianas de las bases militares y los porta-
terior de Flourens. Incluso los hallazgos de Broca fue viones.
ron criticados. Pierre M arie (1906), en su ensayo que Conform e se va descendiend o en la jerarqu ía
lleva el osado y provocador título La tercera circunvo (secretario de defensa, encargado de los jefes conjun
lución fron tal izquierda no juega un papel particular en la tos de gabinete, generales de m ayor rango), el efecto
fu n ción del lenguaje, argüía que el área de corteza de no funcionam iento se vuelve cada vez más espe
dañada y asociada con la afasia de Broca se extendía cífico al interrum pir acciones particulares. La dísfun-
m ás allá del área id entificad a por éste, hasta el ción a niveles incluso m enores resulta en problem as
hem isferio posterior izquierdo. Sus conclusiones se específicos muy visibles aunque limitados (por ejem
b asaron en el exam en del cerebro del paciente de plo, los vehículos particu lares no son rep arados o
B roca, "T an ". M arie insistió en que Broca no tuvo una puerta en particular no es resguardada). Desde
bases para inferir la existencia de un "cen tro " del luego, si la disfunción a niveles bajos se expande (por
habla. ejem plo, todas las tropas de com bate se enferm an),
esto deterioraría drásticam ente el funcionamiento de
las fuerzas arm adas. A dvierta tam bién que, confor
R econ ciliació n de los enfoques holista y m e uno desciende en la jerarqu ía, las respuestas se
Io calizacion ista: co n ce p to de jerarq u ía de vuelven cada vez m ás predecibles y estereotipadas
H ughlings-jackson (por ejem plo, el personal del grupo de autom otores
llena los tanques de gasolina de los vehículos y checa
Existieron posiciones más m oderadas que cualquiera el nivel de aceite; los policías m ilitares solicitan a
de estos extrem os. Freud, en una de sus últim as quienes llegan a cierto punto de registro sus papeles
incursiones en la neurología, antes de adentrarse de de identificación).
lleno en el psicoanálisis, adoptó una visión sorpren ¿Qué nos dice la m etáfora de la función jerárquica
dentem ente m oderna. En su libro Sobre la afasia acerca del cerebro? Si conceptualizam os al cerebro
(Freud, 1893/1953), criticó la teorización especulati como algo organizado en form a análoga, la metáfora
va de los "m apm akers" sin desechar al mismo tiem nos ayuda a com prender m uchos fenóm enos. Los
po la noción de localización de función. Sin em bar perros de Goltz, que fueron capaces de desem peñar
go, tal vez uno de los m ás útiles enfoques a este pro se en diversas funciones m otoras después de la
blem a fue el que retom ó H ughlings-jackson. Él con- rem oción de toda la corteza cerebral, pero con
16 PARTE I Fundamentos
"volu ntad " e "inteligencia" dism inuidas, son análo rárquicam ente organizado, H ugh lin gs-jackson con-
gos a las fuerzas arm adas privadas de sus niveles ceptualizó los efectos de las lesio n es de los niveles
superiores de mando. M uchos detalles todavía conti superiores del cerebro com o una reversión del desa
núan en su lugar, pero se interrum pe la ejecución de rrollo evolutivo de esta organización, un proceso que
conducta com pleja que requieren inteligencia p arti él denom inó d isolu ción . C on los niveles superiores
cular y planeación estratégica. de control interrum pidos, los niveles inferiores ejer
Con frecuencia regresarem os a ésta y otras m etá cen un pobre control m od u lad o, com o ocurre en
foras relacionadas con lo social conforme intentem os ausencia de niveles superiores de m ando, los capri
com prender los efectos conductuales y cognitivos chos e im pulsos de lo s.sarg en to s locales ya no son
del daño cortical. Esto es debido a que el cerebro en regulados y sus respuestas a los eventos no son veri
realidad es m ás parecido a una organización social ficadas. El concepto de d isolu ción de H ughlings-
que a una m áquina. Si se rom pe alguno de los com jackson es, por tanto, un m arco para la comprensión
ponentes im portantes de una m áquina com pleja, es de los efectos de las lesiones en el cerebro.
probable que la m áquina sim plem ente no funcione. Por ejemplo, considere los llam ados síndromes de
A unque un m ecánico experto puede ser capaz de liberación, en ocasiones ob serv ad os después de le
in ferir a p artir del rendim iento interrum pido de la siones corticales. Los sín tom as de lib eració n tom an
m áquina lo que está mal, ésta no hará nada de lo que la form a del resurgim iento o la desinhibición de
se supone debe hacer (suponiendo que el problem a reflejos infantiles que habían desaparecido del reper
es mayor). En contraste, si un gran sector de la socie torio del individuo, después del daño a centros cere
dad es disfuncional (por ejem plo, no se producen o brales superiores que n orm alm en te inhiben dichos
im portan autos nuevos), la estructura social experi reflejos. Com o el reflejo de orien tación (voltear la
m entará el im pacto, pero no detendrá su fun cion a cabeza hacia un estím ulo que acaba de tocar la m eji
m iento en conjunto. Realizará com pensaciones. La lla), es un útil m ecanism o in n ato que ayuda a los
gente cam inará, com prará bicicletas, se reunirá para recién nacidos a encontrar el pezón. El reflejo desa
viajar en el m ism o vehículo, tomará transporte públi parece después de la infancia pero puede reaparecer
co, tendrá m ás cuidado con sus autom óviles, vivirá en la edad adulta, tras años de ausencia, como conse
cerca de sus centros de trabajo o hará alguna otra cuencia de daños extensos al lóbulo frontal.
adaptación. Todo esto puede hacer m enos eficiente a
la sociedad, pero continuará su función, aunque sea
en form a deteriorada. Lo m ism o ocurre como resul Prejuicios y p re co n ce p to s en ía neuropsicologra
tado de lesiones en la corteza cerebral. de principios del siglo xx
no se debe al deterioro sensorial prim ario. La crítica para revelar de m anera más clara la naturaleza de los
de Bay desafió la validez de este concepto. Él argu deterioros asociados con una lesión particular. A de
m entó que los deterioros en el reconocim iento visual más, el uso de los procedim ientos estadísticos en los
de los objetos vistos después de lesiones cerebrales estudios de grupo hizo posibles las definiciones
se debía no a una in terrupción del procesam iento cuantitativas de los deterioros y, en consecuencia,
cortical, sino a deterioros visuales elem entales. Bay mejoró la sensibilidad de las pruebas específicas para
analizó el deterioro visual sutil en pacientes identifi detectar la presencia de un deterioro. Por ejemplo, al
cados com o agnósicos para apoyar su visión. A un valorar los umbrales sensoriales después de lesiones
que el escepticism o es un com ponente saludable e corticales, uno puede d efin ir la deficiencia de un
in d ispen sable del cuestionam iento científico, tam individuo en térm inos de m enor rendim iento a un
bién puede ser usado para proteger nuestros prejui cierto nivel del grupo control, digamos por abajo del
cios y preconceptos de los datos que son inconsisten prim er percentil. También se puede definir un grupo
tes con ellos. Esto ocurrió en el caso de la agnosia. como deteriorado si, al usar estadística inferencial, la
Los deterioros sensoriales sutiles que Bay y otros probabilidad de que ese grupo pertenezca a la misma
detectaron en los pacientes con agnosia, aunque rea población que el grupo control es m enor de cierto
les, no fueron lo bastante sólidos com o para dar nivel, digamos .01.
cuenta de la m agnitud de sus deterioros en el reco En consecuencia, los estudios de grupo y los aná
nocim ien to de objetos. No obstante, el prejuicio de lisis estadísticos tienen un enorm e im pacto sobre la
Bay contra la existencia de un trastorno central en el n europsicología. Al p erm itir cuantificar de form a
reconocim iento de objetos lo previno de apreciar esta precisa la probabilidad de que un grupo con una
desproporción. lesión o condición particular rinda en una tarea par
A h ora que ha sido b ien establecid a la existencia ticular a un nivel inferior que un grupo control con
de la agnosia visual, podem os entender la crítica de tribuyen a nuestra com prensión de la organización
Bay de m anera más optimista. M ediante la estim ula cerebral de los procesos psicológicos. M ás aún, al
ción de las investigaciones que dem ostraron de proporcionar una medida de la probabilidad de que
m anera d efinitiva que las d eficien cias sensoriales la ejecución de un individuo particular esté por abajo
asociadas no podían dar cuenta de los deterioros en del de un grupo control, los estudios de grupo ofre
el reconocim iento de objetos de los pacientes, la críti cen una base para realizar inferencias concernientes
ca de Bay constituyó una fase necesaria del escepti a la presencia de deterioro cognitivo y la anorm ali
cism o, el cual, a final de cuentas, sirvió al propósito dad cerebral asociada en dicho individuo (Reitan y
heurístico de establecer con firm eza la validez de la Davison, 1974). Esto, a su vez, proporciona una base
agnosia visual como un deterioro específico de orden para la valoración neuropsicológica clínica y un con
superior. junto de procedim ientos que pueden ser bastante úti
les en el diagnóstico y la rehabilitación (Lezak, 1995).
EL EN FO Q U E PSICOMÉTRICO
DE LA NEUROPSICOLOGÍA El papel p erm an en te de los estudios de caso
Com o ya hem os visto, se ha aprendido m ucho desde A unque el uso de los estudios de grupo es un enor
el en foqu e del estudio de casos, y ahí perm anece m e avance, dichos estudios no han vuelto obsoletos
m uch o de lo que el estudio a profund idad de los los estudios de caso individuales. Éstos aún son de
casos individuales es capaz de revelar. Sin embargo, vital im portancia por varias razones. En prim er
uno de los más im portantes desarrollos en la neuro lugar, ciertos trastornos son tan raros que formar un
psicología fue la aplicación del enfoque psicom étri- grupo de determ inados casos tomaría muchos años.
co a la investigación neuropsicológica. Adem ás, cuando uno está estudiando un trastorno
tan severo que puede ser detectado sin métodos esta
dísticos (com o la agnosia y la afasia), el estudio de
Estudios de grupo y análisis estad ístico un sujeto aislado proporciona una vivida y detallada
descripción del deterioro que con frecuencia se pier
El uso de los estudios de grupo, que inició en las pos de con el análisis de los datos del grupo. M ás aún,
trim erías de la década de los cuarenta y principios de una serie de estudios de caso proporciona inform a
los cincuenta, agregó otra dim ensión a la com pren ción que se pierde fácilm ente en el curso de un análi
sión de las relaciones cerebro-conducta. Los estudios sis de grupo en torno a la variabilidad de los sín to
grupales perm itieron la form ación de grupos control m as presentes entre los individuos que com parten
18 PARTE I Fundamentos
cierta sintom atología o áreas com unes de anorm ali nes cerebrales especializad as. En el procesam iento
dad cerebral. Por ejemplo, com o verem os en el capí visual, por ejemplo, se ha dem ostrado que el color, la
tulo 6, existe considerable variabilidad en el perfil de form a y el m ovim iento está cada uno representado
los deterioros observados en pacientes con afasia en diferentes áreas corticales especializadas, dentro
receptiva. A lgunos virtualm ente no tienen compren de regiones corticales que hace m ucho se considera
sión del lenguaje; mientras otros tienen cierta capaci ba estaban dedicadas sólo al procesam iento percep
dad residual para comprenderlo. De m anera similar, tual de orden su p erior (véase el capítulo 5 para un
existe una variabilidad significativa entre los pacien análisis más detallado).
tes en el cuadro sintomatológico observado tras lesio Estos hallazgos son tan diferentes de los enfoques
nes en el área de Broca. Esta variabilidad se oscurece clásicos de la organ ización cerebral que alteran de
o incluso se pierde en los datos que expresan la fun m anera radical las viejas hipótesis de cómo trabaja el
ción en térm inos de prom edios grupales. En conse cerebro. De acuerdo con los m odelos secuenciales
cuencia, aunque por lo general son inform ativos, los clásicos, las funciones elem entales com o la percep
análisis producen generalidades acerca de los grupos ción del color o el m ovim iento están m ediadas por
pero corren el riesgo de oscurecer las diferencias indi áreas de la corteza que reciben la entrada inicial
viduales y proporcionar una visión sobregeneraliza- desde centros sensoriales (corteza sen so rial prim a
da de los efectos de lesiones particulares. ria), m ientras que las funciones de orden superior,
Por ú ltim o, los estudios de grupo presen tan un com o el reconocim iento de objetos, son m ediadas
problem a adicional: los grupos d efinidos sobre la por áreas corticales que se encuentran subsecuentes
base del sitio de lesión (por ejem plo, corteza poste (corteza de asociación). Sin em bargo, estos modelos
rior izqu ierd a) com prenden sujetos con sitios de secuenciales, con su segregación hipotetizada de
lesión sum am ente variables. Es probable que esta procesos elem entales y com plejos, parece requerir
heterogeneidad resulte en una considerable variabi una revisión a fondo ante los h allazgos recientes.
lidad en el cuadro sintom atológico, lo cual puede C om o dejará en claro nuestro an álisis sobre esta
cond ucir a interpretaciones erróneas del papel del visión en el capítulo 5, ya no podem os postular más
área presum iblem ente identificada o incluso resultar que el procesam iento "ele m en ta l" se realiza en la
en tanto "ru id o" que los datos lleguen a ser por com corteza sensorial prim aria, desde la cual se transfiere
pleto ininteligibles. a la corteza de asociación para el procesam iento de
orden superior. D e hecho, la naturaleza paralela del
procesamiento cortical y la especialización de la fun
HALLAZGOS RECIENTES ción visual dentro de diversas áreas de la corteza nos
orillan a considerar que ciertas conceptualizaciones
C oncluirem os nuestro análisis de los aspectos histó familiares y en apariencia básicas, como la distinción
ricos de la neuropsicología. con unas pocas palabras entre procesam iento elem ental y de orden superior,
acerca del im pacto de los hallazgos recientes. A un pueden reflejar serias incom prensiones de cómo está
que la evidencia que apoya a dos conceptos — el pro organizado el cerebro.
cesam iento d istribuido paralelo y la organización
m od u lar en la corteza visual (conceptos que serán
analizados con detalle en el capítulo 5)— com enzó a RESUMEN
su rgir hace m ás de 20 años, sus im plicaciones aún
están en proceso de asim ilación por los estudiosos En este capítulo hem os considerado el desarrollo his
del cerebro. Brevem ente, el concepto de p ro cesa tórico de la neuropsicología. N uestra aventura histó
m ien to d istrib u id o p aralelo h a surgido desde que rica reveló que algunas ideas erróneas acerca de la
se ha iniciado la concientización de que la actividad relación entre cerebro y com portam iento han podido
neurona! que media un proceso psicológico específi ser am pliam ente aceptadas durante largos periodos.
co sólo en raras ocasiones sigue un trayecto secuen- U n ejemplo es la teoría de que los ventrículos cerebra
cial a través del sistem a nervioso, com o se suponía les son el asiento de la cognición. A pesar de la ausen
desde hace tiempo. En vez de ello, esta actividad por cia de evidencia em pírica que apoye esta teoría, pre
lo gen eral está distribuida en paralelo a lo largo de valeció desde la época romana hasta el Renacimiento.
m uchas redes de neuronas ubicadas en diferentes Por la m ism a razón, u na perspectiva histórica tam
regiones d el cerebro. bién enfatiza cuánto tiempo tomó descubrir que algu
La org a n iz a ció n m od u lar se refiere al descubri nos principios ahora en apariencia obvios fuesen
m iento de que aspectos específicos del procesam ien descubiertos. Acaso el ejemplo m ás destacable de esto
to cognitivo están representados en diferentes regio es el hecho de que no fue sino hasta m ediados del
CAPÍTULO 1 Desarrollo histórico de la neuropsicología 19
siglo xix que la ubicación de función dentro de la cor controversias históricas, como el holism o frente a la
teza cerebral y la especialización del hem isferio iz localización, continúan resurgiendo en los contextos
quierdo para el lenguaje fueron firm emente estableci contemporáneos. Una concientización de los antece
dos, aun cuando estos descubrimientos no dependie dentes históricos en torno a las controversias actua
ron del desarrollo de avances técnicos específicos. les ayuda a colocarlas en perspectiva y proporcionan
C om prend er la h istoria de la neuropsicología un marco para posibles soluciones.
tiene otro beneficio. Los temas asentados en muchas