Porque en su imperfección, no sabe si el que, por medio de sus trucos, te va a acercar es el
indicado. Prueba porque la única manera de saberlo es viendo la química que estos dos elementos producen al estar en proximidad. Entonces se da cuenta si hay compatibilidad. Pero el resto lo hace la química… y la física. ¿Por qué no?. Atracción, repelencia, compatibilidades, diferencias, espacio, tiempo; todo confluye para obtener un resultado. Y cuando pasa que ese resultado combina atracción, compatibilidades, espacio y tiempo; Dios se siente tranquilo porque sabe que va a funcionar…