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ESCUELA DE SEGURIDAD
Universidad Católica de Cuyo
_Cartuchos.
AÑO 2022.-
Bs.As. 20/2/1975
DECRETA:
fuego, sea cual fuere la autoridad que las hubiera acordado, con la única
excepción de las otorgadas con fundamento en las disposiciones del Decreto-
Ley N° 20.429/73 y Decretos N° 8.172/72 y 4.693 del 21 de mayo de 1973.
DISPOSICIONES GENERALES
SECCION I
Materia de la Reglamentación
SECCION II
Definiciones
11) Fusil: Es el arma de hombro, de cañón estriado que posee una recámara
formando parte alineada permanentemente con el ánima del cañón. Los
fusiles pueden ser de carga tiro a tiro, de repetición, semiautomáticos y
automáticos (pueden presentar estas dos últimas características combinadas,
para uso opcional mediante un dispositivo selector de fuego).
14) Fusil de caza: Es el arma de hombro de dos o más cañones, uno de los
cuales, por lo menos, es estriado.
15) Pistolón de caza: Es el arma de puño de uno o dos cañones de ánima lisa,
que se carga normalmente con cartuchos conteniendo perdigones.
16) Pistola: Es el arma de puño de uno o dos cañones de ánima rayada, con
su recámara alineada permanentemente con el cañón. La pistola puede ser
de carga tiro a tiro, de repetición o semiautomática.
17) Pistola ametralladora: Es el arma de fuego automática diseñada para ser
empleada con ambas manos, apoyada o no en el cuerpo, que posee una
recámara alineada permanentemente con el cañón. Puede poseer selector de
fuego para efectuar tiro simple (semiautomática). Utilizan para su
alimentación un almacén cargador removible.
23) Estría o macizo: Es la parte saliente del rayado del interior del cañón de
un arma de fuego.
SECCION III
g) Proyectiles envenenados.
1) Armas de puño:
b) Revólveres: Hasta calibre 8,1 mm. (.32 pulgadas), inclusive, con exclusión
de los tipos 'Magnum' o similares.
c) Pistolones de caza: de uno o dos cañones, de carga tiro a tiro calibres 14,2
mm. (.28), 14 mm. (.32) y 12 mm. (.36).
2) Armas de hombro:
1) Pistolones de caza: de uno o dos cañones, de carga tiro a tiro calibres 14,2
mm. (28), 14 mm. (32) y 12 mm. (36).
2) Carabinas y fusiles de carga tiro a tiro o repetición hasta calibres 5,6 mm.
(22 pulgadas) inclusive, con excepción de las que empleen munición de
mayor potencia o dimensión que la denominada '22 largo rifle' (22 LR).
ARTICULO 8.- Las armas de fuego y sus municiones podrán ser objeto de
colección, con sujeción al siguiente régimen:
LA VAINA.
DEFINICIÓN: Receptáculo que permite reunir en una sola unidad las partes
constitutivas del cartucho (la bala, la carga propulsora y la capsula
fulminante).
MATERIALES: Se usa para construir las vainas: aluminio, acero sin templar,
bronce, etc.
Pueden estar tratados superficialmente con cromo u otras sustancias para
evitar la corrosión.
Usualmente se usa “LATON MILITAR”, compuesto de un 70% de cobre y 30%
de zinc, lo que otorga fortaleza, elasticidad y resistencia a la corrosión.
La vaina se fabrica a partir de un disco circular de latón al cual se le da la
forma de copa o casquillo que se estira sucesivamente por medio de prensas
hasta darle su forma final. El extremo cerrado se comprime, se realiza el
alojamiento del fulminante y el o los oídos.
Usando maquinaria especial se le efectúa un surco en la base al que se
denomina “GARGANTA”, para facilitar la extracción.
Metálicas.
Semimetálicas.
Plásticas. Casi la totalidad de los cartuchos de escopetas están fabricados
en plástico con un culote de hierro, latón u otras aleaciones de metal,
lográndose una correcta dilatación después del disparo, con lo cual no se
producen inconvenientes de extracción; ya que si un culote de mala calidad
se dilata por la presión (luego del disparo) y luego al bajar esta no se retrae a
su medida original, se quedara aferrado a la recamara sin poder ser extraído.
II). POR SU CULOTE: de acuerdo a su diseño interno las vainas pueden ser
de:
1. Cilindrica
2. Cilindrica entallada (eulallada)
3. Cilindrica galloteada o abotellada
4. Conica o ahusada
5. Conica golleteada
LA CAPSULA INICIADORA
Fuego Anular:
De fuego anular, periférico o excéntrico, la vaina presenta una pestaña o
reborde donde se ubica la sustancia fulminante y al golpear la aguja
percutora produce un aplastamiento de dicha pestaña, produciendo la
inflamación del compuesto iniciador y consecuentemente la deflagración de la
pólvora. Solo calibre .22 de
arma corta o carabina.
Fuego Central:
Cuando está ubicado en el centro de la base o culote, como ocurre
prácticamente con la mayoría de los cartuchos en uso. La capsula (pistón) es
una parte independiente que se embute en un orificio practicado en el centro
de la base del culote.
Otros tipos:
Fulminante de espiga: Tipo Lefaucheaux (que poseía una espiga metálica
en el mismo cartucho, a modo de percutor), Demodion. Actualmente fuera de
uso.
LA POLVORA.
CONCEPTO
Los explosivos son sustancias o mezclas de ellas, que pueden presentarse
en forma solida, liquida o gaseosa, cuya estructura molecular tiene sus
elementos ligados en forma inestable y bajo la acción de una fuerza externa
(como un choque, gran temperatura, o una onda explosiva), se disocian de
forma violenta e instantánea, produciendo en un tiempo muy breve una gran
cantidad de gases que generan considerable presión y calor y provocan una
energía expansiva que se proyecta velozmente.
Los explosivos se clasifican en:
◆ DEFLAGRANTES O PROGRESIVOS: Pólvora
◆ DETONANTES O EXPLOSIVOS: TNT (Trinitrotolueno)
Definición
La pólvora es una mezcla de sustancias químicas muy inflamable, constituido
por una combinación de partículas muy finas de salitre (75% de nitrato de
potasio), carbón vegetal (15% de carbono) y azufre (10%).
El término “pólvora”, proviene del latín “pulvis” ó “pulvere”, posiblemente por
el aspecto pulverulento (reducido a polvo) que presentaban las primeras
pólvoras negras (así llamadas por el color oscuro-pardusco).
ANTECEDENTES HISTORICOS
No existe certeza respecto a la fecha exacta de la invención de la pólvora,
aunque la tradición y la leyenda señalan a China como su lugar de origen, ya
que desde los tiempos remotos allí se conocían los fuegos de artificio, los
cuales también eran usados en Egipto y la India.
En el año 424 A. de C., durante las Guerras del Peloponeso, en Grecia, se
utilizo una mezcla incendiaria lanzada mediante un fuelle.
Lo que se conocía como “fuego griego”, era una mezcla de azufre, betún y cal
viva que generaba elevada temperatura al arder.
En el siglo II de nuestra era, hay constancias del uso de flechas y lanzas a las
que los musulmanes incorporaban envoltorios con pólvora, empleando tales
armas en sus luchas contra el Imperio Romano de Oriente y en las Cruzadas.
Posteriormente un manuscrito del griego Marcus Graecus, del siglo IX,
titulado “Liber Ignium” (Fuego Libre) describe un compuesto explosivo
formado por 6 partes de salitre, 2 de azufre y 2 de carbón vegetal.
En el año 1236 y 1241 respectivamente, tanto los chinos como los polacos,
utilizaron este tipo de pólvora en forma de pirotecnia, lanzando lo que
conocemos como cañitas voladoras con puntas de flecha, que ellos
denominaron “flechas voladoras”.
La pólvora negra ingresa a España desde África por Gibraltar, a través de los
moros. Ya era conocida en el año 1242 por el fraile escocés Robert Bacon,
que describe su fórmula y efectos en el escrito “Opus Tertum”.
Otros historiadores coinciden en señalar al monje benedictino alemán Francis
Berthold Schwarz (alias “El Monje Negro”), como el descubridor de la pólvora
y diseñador de los primeros cañones de bronce en 1315.
No obstante existen documentos del siglo XIII que sugieren que ya para esa
época el uso de la pólvora en armas de fuego y su empleo en batallas
terrestres y navales en Europa, era habitual.
Asimismo, en el año 1325, en un manuscrito titulado “De officiis Regnum”
(Deberes de los reyes), escrito por el ingles Walter de Millinete aparece un
grabado de una primitiva arma de fuego con forma de vasija, la que se ilustra
disparando un proyectil.
En un principio los maestros artesanos fabricaban la pólvora basándose en
formulas empíricas, pero con la creación del Service de Poudres et Salpétres,
por Napoleón, la fabricación de la pólvora se perfecciona y se comienza a
obtener productos normalizados.
Pero en 1884, Paul Vielle descubre que la nitrocelulosa podía disolverse en
éter o alcohol, amasándola y laminándola para darle la forma adecuada.
Nacían las pólvoras de nitrocelulosa, de base simple o coloidales
(pólvoras sin humo). Estas poseen tres veces más potencia que la pólvora
negra y, por sí fuera poco, combustionan dando lugar a productos
enteramente gaseosos, casi sin emisión de humo.
A finales del siglo XIX, además de la pólvora B de Vielle, en Europa se
fabricarían otras de base simple como la “pólvora rusa de pirocolodión”. Poco
después Alfred Nobel consigue gelatinizar la nitrocelulosa mediante
nitroglicerina, en vez de disolvente; la balistita entra en escena y con ella las
pólvoras de doble base. La pólvora negra que durante casi seiscientos años
había dominado los campos de batalla, poco a poco quedaría relegada a
escasas aplicaciones.
A diferencia de la pólvora negra, a la que podemos definir como una mezcla
explosiva cuyos componentes son inertes, con el descubrimiento y posterior
desarrollo de las pólvoras nitrocelulosas de base simple o coloidales, de las
de doble base, o de las compuestas, es más correcto cambiar la definición
por la de "explosivo propulsor en el que la reacción química exotérmica se
propaga a velocidades relativamente reducidas: 0,01 a 2 metros por
segundo" (los explosivos detonadores dinamita, trilita, etc., lo hacen entre
2.000 a 9.000 metros por segundo.)
Debe señalarse el importante impacto que la aparición de la pólvora provoco,
al revolucionar el modo en que se desarrollaban las batallas, reduciendo
paulatinamente la importancia del caballero armado con armadura y lanza.
CARACTERISTICAS DE LA PÓLVORA
Los explosivos tienen distintos regímenes de descomposición, es decir que
de acuerdo a la velocidad con la que se propaga la reacción de la
descomposición de la sustancia tendremos:
TIPOS DE POLVORA
Las pólvoras pueden ser “químicas” o “mecánicas”. Las primeras son las
denominadas “explosivos”, porque reaccionan químicamente en forma casi
instantánea, con velocidades de expansión en explosión con rangos que
llegan a unos 8000 m/s en el vacío. La diversidad de explosivos es importante
y continua en desarrollo. Se presentan sólidos, semisólidos y líquidos.
La mayoría de los explosivos son inertes ante la presencia de calor, pudiendo
incendiarse o licuarse, pero tiene la particularidad de reaccionar
violentamente ante una alta temperatura aplicada en forma instantánea, tal
como otro explosivo aplicado en contacto, produciéndose en consecuencia la
detonación.
Existen explosivos de menor poder que reaccionan ante fuentes de calor o
golpe, como la nitroglicerina y otros que reaccionan detonando por “simpatía”
ante una explosión cercana.
Los explosivos militares son menos “simpáticos” que lo de uso industrial,
debido a que militarmente no conviene que ante una explosión cercana,
detone la munición almacenada.
Los explosivos o pólvoras químicas son utilizadas industrialmente (canteras,
destrucción de edificios, puentes, etc.) o en bombas, minas, misiles, etc.
Nunca son utilizadas en los cartuchos, con la excepción del empleo de la
nitroglicerina en proporciones adecuadas, para aumentar la potencia de la
pólvora.
Las “pólvoras mecánicas”, tienen la característica de quemar por capas
paralelas, ante la presencia de fuego tal como lo hace un leño o carbón. Una
chispa, alta temperatura o la llama, pueden iniciar la combustión.
La pólvora al aire libre no deflagra, sólo quema, aproximadamente unos 350º
para pólvora negra y 150º para las modernas, iniciando una combustión más
o menos rápida según sus características. Produce 800 cm3 de gas por cada
gramo que se quema y una temperatura de alrededor de los 2000º Las
pólvoras “deflagran”, en cambio los explosivos “explotan”.
El término “deflagrar”, significa que es una detonación propia de los
combustibles, tales como la pólvora, nafta, gas, etc.
Cuando deflagra, la pólvora lo hace con una velocidad en el vacío, de
alrededor de 3000 m/s, mucho menor que los explosivos.
LA BALA
DEFINICIÓN:
Cuerpo sólido que es parte del cartucho y que está destinado a ser
proyectado por la presión de los gases, recorriendo el ánima del cañón y
transformado en proyectil impactar en el blanco.
Se denomina BALA a los proyectiles disparados por las armas de fuego
portátiles.
ANTECEDENTES HISTORICOS
Las primeras balas eran de plomo y tenían forma esférica. Su utilización
predominó durante cinco siglos, hasta ya muy entrado el siglo XIX, cuando
con la aparición de las armas de anima rallada, Devigne diseña en 1826 una
bala cilindro-cónica con un hueco en la base. Poco después vendría la bala
cilindro-ojival diseñada por Thouvenin, la bala Minié, la Dreyse, la Lorenz.
Poco a poco las balas con forma esférica quedarían relegadas a los
cartuchos de caza.
La aparición de la retrocarga implantó el cartucho metálico y con el se
generalizaría la bala cilindro-ojival. En estos primeros cartuchos las balas
eran de plomo con una aleación de estaño o antimonio. Pero cuando las
balas, gracias al empuje producido por las pólvoras nitrocelulosas,
comenzaron a sobrepasar los 450 m/s de velocidad inicial no tomaban bien
las estrías y los cañones se emplomaban a causa de la tremenda fricción. La
solución a éste problema fue dotar a la bala de plomo de una "camisa
metálica".
En estas primeras balas con envuelta metálica y alma de plomo (blindadas),
la envuelta se fabricaba con cuproníquel, solventando en principio el
problema, pero cuando las velocidades alcanzadas superaron los 700 m/s de
Vo, la camisa de cuproníquel se fundía, lo que ocasionaba en el ánima del
cañón un residuo que solo se podía quitar a base de amoniaco y baqueta;
este inconveniente se solucionaría gracias a la denominada envuelta de
"Metal dorado" (aleación de cobre, cinc y una pequeña cantidad de estaño).
Posteriormente aparecen las envueltas denominadas de "Trío-metal" que se
obtienen combinado una fina lámina de acero destemplado entre dos
finísimas láminas de metal dorado.
La tecnología de las balas está en continua evolución. Desde la aparición de
la bala esférica y tras más de 800 años de lento desarrollo, escalonados con
algún periodo de rápida evolución, ha sido a partir de 1990 cuando los
progresos en la metalurgia y los modernos procesos de fabricación nos han
llevado a un avance vertiginoso en el diseño y la efectividad de las balas.
Actualmente tenemos proyectiles, compuestos de 8 metales, que
dependiendo de la dureza del blanco se comportan de una manera u otra.
Siendo capaces de traspasar un chaleco antibalas o una placa de acero; o
por el contrario, cuando el objetivo a batir es blando, la bala se expande 360º
dentro del blanco cediéndole toda su energía y no traspasándolo.
FUNCIONES:
Las balas están adaptadas a diferentes funciones, las que estarán definidas
por su forma, estructura, contenido y característica.
Por ejemplo, las balas expansivas procuran aumentar el poder de detención y
traumático, para lo cual se diseñan con el fin de deformarse al impactar,
cediendo la mayor cantidad de energía posible al blanco. Ello se consigue
mediante un orificio practicado en la punta, o por medio de ranuras que
facilitan el fragmentado, o gracias a un semiencamisado que expone parte del
plomo para que al impactar forme un “hongo” y aumente su diámetro,
otorgando mayor poder de impacto. Otros tipos de balas están destinadas a
lograr una trayectoria rasante y mayor velocidad. Para ello se les da una
forma aerodinámica en su punta (punta aguzada) y culote (boat tail).
MATERIALES:
Originalmente las balas se fabricaban de plomo, por las especiales
características de dicho material, el cual resulta muy maleable y permitía
obturar satisfactoriamente el espacio existente entre la bala y las paredes
internas de los cañones. Posteriormente se le agregaba antimonio (lo que da
un tono más plateado), y se recubre las balas con encamisados completos o
parciales de latón con 90% de cobre y 10% de Zinc, núcleos de acero, etc.
La fabricación de las balas se realiza partiendo de un alambre o hilo de plomo
que se corta a medida y se lo moldea con la forma de la bala, y luego se
recubre con la camisa de latón aplicada por prensado y estirado envolviendo
el núcleo de plomo hasta que queda total o parcialmente recubierto.
NOTA: cuando el diámetro de la bala esférica se sitúa entre 9,14 mm. Y 6,1
mm. Se le denomina POSTA. Cuando el diámetro es inferior a 5 milímetros
pasa a denominarse PERDIGON.
Esférica (A)
Cilíndrica (B)
Ojival (C)
Cilindro-cónica (D)
Cilindro-ojival (E)
Aerodinámica (F)
Esférica (BALL) B.
Puntiaguda (POINTER O SPITZER) P. pointed, en ingles: puntiagudo spitzer,
en alemán: aguzado. Están diseñadas para que pierdan velocidad más
despacio y tengan más alcance y más capacidad de penetración.
Tronco-cónica (TRUNCATED CONE) T.C.
Punta roma (ROUND NOISE) R.N. Las balas de punta redondeada suelen
ser más efectivas a corta distancia y ceden más energía en el momento del
impacto penetrando menos que las picudas.
Punta chata (FLAT NOSE) F.N.
(FLAT POINT) F.P.
Punta perforada (HOLLOW POINT) H.P.
Expansiva (EXPANSIVE POINT) E.P.
Totalmente chata (WADD CUTTER) W.C. (del inglés sacabocado) Cartucho
utilizado para producir un orificio preciso y “limpio” en blancos de papel.
Parcialmente chata (SEMI WADD CUTTER) S.W.C. (del inglés
semisacabocado).
Propósito similar al anterior, difiere en la forma de la punta de la bala tronco
cónica con escalón.
Moleteada (O)
Ranurada (P)
Entallada (Q)
Lisa (R)
5) Por su encamisado:
Plomo y antimonio
Acero común
Acero al tungsteno, al cromo, al manganeso, al molibedno, nailon, etc.
Uranio empobrecido, etc.
Incendiarias (con fosforo) “I” color azul o naranja Balas que contienen una
mezcla química que se inflama al contacto con el aire o por impacto.
La misión de este tipo de bala es producir incendios en el lugar donde
impactan.
La carga incendiaria, habitualmente fósforo blanco, va colocada en el interior
de la ojiva. En el momento del impacto se rompe la camisa de la bala,
inflamándose el fósforo al entrar en contacto con el aire. Para su
diferenciación la ojiva va pintada de azul o naranja.
Raramente se construyen si no es en combinados como perforante-
incendiaria. Existen dos formas de iniciarla: con retardo pirotécnico (al
consumirse algún tipo de mecha o la carga trazadora en los combinados) o
con espoleta de impacto (sólo práctico en los calibres mayores).