Y “El Tiempo” ha sido, es y será idéntico al doctor
Santos. El respeto al “statu quo” , el culto a los valores consagrados, el servicio a dos amos, las velas simultá neamente prendidas a Dios y al diablo, el oportunismo elevado a la categoría de necesidad patrió tica, la cobardía disfrazada de prudencia, el miedo a la verdad, la mentira ataviada con los ropajes de la discreció n, las fó rmulas eclécticas, las soluciones salomó nicas, los tonos grises, las medias palabras, los eufemismos, las ambigü edades, fueron siempre las normas de su conducta y, aplicá ndolas sistemá ticamente, llegó a convertirse en una de las má s pró speras empresas comerciales del país. Pero Santos, ademá s, le infundió su personalidad a millones de sus compatriotas. Porque el Santismo es un estado de alma colectivo. La gente sigue la línea de menor resistencia. No habla porque es imprudente, no escribe porque es peligroso, no exige porque es inoportuno, no protesta porque es subversivo, no actú a porque es contraproducente. Y si se atreve a hablar, escribir o actuar, lo hace con reticencias y ambages que diluyen la idea y desvirtú an la intenció n.
Fragmento extraído del libro “Al pueblo nunca le toca” de Á lvaro Salom Becerra.
Resolucion Nacional 4 17 de Febrero de 2021 Por Medio Del Cual Se Modifica El Reglamento Interno de Trabajo Expedido Mediante Acuerdo 22 Del Mayo de 2021