Está en la página 1de 2

Aprovechando el tiempo

Pra. Heather

El tiempo no es dinero, el tiempo es vida. El dinero va y viene pero el tiempo pasa y no


vuelve nunca más. Podemos guardar, juntar o usar el dinero pero el tiempo no lo
podemos juntar. Nadie puede tomar una hora del futuro y guardarlo para usarlo luego,
porque el tiempo es vida y avanza. El tiempo se llama presente, es un regalo, es la vida.
La vida es tiempo y es ahora. El futuro no vino del pasado porque ya se fue, el único
tiempo que nos pertenece es ahora, este momento que estamos viviendo. El “ahora” es
único e irrepetible en toda nuestra historia. Cada momento es único e irrepetible. Todos
los mortales tenemos el mismo tiempo como presente, veinticuatro horas, sin embargo
no todos usamos el tiempo con sabiduría.

Cómo aprovechar bien el tiempo.


Camila

Cuando somos chicos no hay conciencia del tiempo. En la adolescencia no nos dábamos
cuenta del paso del tiempo pero cuando comenzamos a crecer descubrimos que el
tiempo existe y -algo peor- que pasa. Comienzan las enfermedades y decimos: “¡Esto
nunca me pasó antes!”; aparecen las arrugas, las entradas, las calvicies, por la ley de
gravedad todo comienza ha afectarse (“se nos cae todo”); vemos a nuestros papás
envejecidos, experimentamos la muerte de nuestros primeros amigos o familiares y
reconocemos que el tiempo existe. Los investigadores de la vida dicen que a los treinta
años comenzamos a darnos cuenta que el tiempo avanza y que no seremos eternos.
Debemos aprovecharlo bien el tiempo en la tierra.

-La gente comienza a tratarte de Ud.


-Cuando vas a una casa te interesan más las plantas del jardín que la fiesta.
Todo esto indica el paso del tiempo.
Dios ha prometido redimir el tiempo, “Obrará a tiempo y fuera de tiempo.”   Dios se le
presentó a Sara y le dijo: “Vas a tener un hijo”. Sara se rió y dijo: “Estoy vieja, se me
fue el tiempo de la maternidad.” Como todos sabemos, hay un tiempo para tener un hijo
y otro para criarlos; Sara dijo mi tiempo de tener hijos ya se me fue. Y Dios le dijo: “a
tiempo o fuera de tiempo.

Pra. Heather

Cinco cosas para aprovechar al máximo el tiempo.

1. Ser sencillo y resuelve más práctico ¡No te compliques!


Si te lastimaron perdona, si te trataron mal olvida, si no te valoraron… sigue
adelante. Resuelve las cosas de una manera más práctica, no gastes tu vida
analizando “que pasó o no pasó”, “que te dieron o no te dieron”. Sé una persona
sencilla. En el avivamiento Dios derrama sencillez. Cuando vino el Espíritu
Santo a los primeros cristianos, miles de ellos comían juntos con alegría y
sencillez de corazón (porque una persona sencilla está en avivamiento.) ¡Deja
de perder el tiempo en cosas vanas! Si surge un problema busca la solución,
seguí adelante, resuelve las cosas rápidamente. (No puede ser que gastemos
semanas tratando de resolver problemas viejos.) La crítica constructiva no
existe porque lo malo no se critica se corrige. Si algo salió mal no es para
criticar y arrancarse los pelos sino para corregir, aprender la lección y seguir
adelante olvidando los detalles.
Camila
2. Disfrutar. No te apegues a nada, disfruta todo lo que Dios ponga en tus manos
y hazlo según tus fuerzas. Goza de la vida que es don de Dios. La canción dice:
“la vida es como neblina que pasa, como una flor”. Santiago dice: “Se nace,
crece y muere y todo pasa rápido.” Hay gente que cuando hace algo se siente
angustiado y si no lo hace también. Disfruta todo lo que Dios te da sin culpa y
sin angustia. No te apegues a nada porque cuando Dios te pide algo es porque
quiere darte algo más grande y si te da es porque te pedirá pero nunca vas a
perder. No seas catastrófico ni tengas miedo por todo.
Pra. Heather
3. Caminar con gente que añada valor a tu vida. Selecciona quien caminará
contigo, que sea gente que te añada valor y no que te robe la energía. “Las
malas compañía corrompen las buenas costumbres.” Hay gente mala que quiere
transmitir sus virus y enfermedades, por eso David dijo: “Feliz aquel que no
anduvo en consejos de malos ni en sillas de escarnecedores se ha sentado” A la
casa de ciertas personas no tenemos que ir; acércate al que se goce con tu éxito
y no con los que tu éxito es su fracaso.
Camila
4. Vive con Cristo cada minuto. “No esperes nada de nadie”. Especialmente no
esperes que te entiendan. El día más feliz para el ciego fue el peor de su vida
porque nadie celebró el milagro con él, por el contrario, lo llevaron delante de
los fariseos y le preguntaron nuevamente “¿Qué pasó?” El ex ciego volvió a
contar: “Me untó los ojos con barro, me mandó a lavar al estanque, me lave y
ahora veo” Y los fariseos recalcitrantes dijeron: “¡No puede ser! Repetinos
cómo fue.” (Parecía un disco rallado el ciego contando tantas veces lo mismo)
Empezaron a discutir por qué lo sanó en el día de reposo. Jesús nunca
descansará hasta verte bendecido, nunca se detendrá hasta que la visión vuelva
nuevamente a tu vida.
Pra. Heather
5. Pon tu vida a su servicio. A Dios no le interesan los ritos sino tu corazón. Dios
no mira lo que mira el hombre. La gente observaba las leyes pero Jesús cuando
se acercó no miró las leyes, ni si era sábado, domingo o jueves. Por eso los
fariseos decían que tenían pruebas de que Jesús era un pecador. Y volvieron a
preguntarle al ex ciego cómo fue y otra vez repitió la historia. ¡Qué cosa más
estúpida! Los fariseos en vez de alegrarse y festejar el milagro, criticaron. Así
pasa hoy con muchas personas que, vez de alegrarse por tu bendición, te critican
Debemos servir al Señor sin excusas. Nuestras manos, símbolo de nuestro amor
y servicio serán ungidas para servir al Señor y hablar de Cristo; alguien está
esperando que vayas a decirle que Jesús untó tus ojos, te lavaste y ahora ves. Sé
sencillo, sirve al Señor, disfruta de cada cosa, aléjate de la gente equivocada,
vive con Cristo cada minuto y pon tu vida a su servicio.

Cierre Pastora Heather

También podría gustarte