Resumen

Los niños han sido estudiados por la capacidad cognoscitiva que presentan; sin
embargo, no se han empleados instrumentos de estudios determinantes conforme a su
capacidad emocional, esto impide que se gesten medios de prevención, diagnóstico y
tratamiento de conductas asociales, antisociales o criminales. Dichas conductas pueden
erradicarse si se conocen los rasgos de personalidad de los niños entre los 3 a los 8 años de
edad, previendo factores que puedan exacerbar esa conducta, tal como el interactuar con
películas del género de terror. Si estos rasgos son reconocidos por los padres, profesores,
criminólogos y demás personas, seguramente se podrá dar un diagnóstico y un tratamiento
psicológico adecuado a estos niños, previendo así que comentan conductas delictivas. Lo
anterior depende de una correcta aplicación e interpretación de pruebas proyectivas, que
determinen la personalidad de los menores que interactúan con películas del género de
terror.