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Reporte de Lectura

¨Bienvenido, Míster Eisenhower: El protocolo de las


banalidades¨

La visita al presidente Eisenhower a Madrid en 1959, además de ser un importante


ceremonial estatal ya era la primera visita al presidente estadounidense a España,
también marcó un éxito para el régimen franquista (período de historia contemporánea de
España correspondiente con el ejercicio del general. Francisco Franco Bahamonde de la
sede del estado) que gobernó por ese momento en el país europeo, este fue un momento
de gran importancia en la historia política de Franco, ya que esto consolidó
internacionalmente la cumbre de su poder político.

En los Estados Unidos, todos no apoyaron a Eisenhower en España, ya que esta visita
involucró públicamente con una dictadura. Personalidades importantes en el mundo
académico, la religión y la política enviaron telegramas al presidente Eisenhower en el que
se le advirtió que la prensa española utilizaría la visita a la capital como el respaldo
definitivo de EEUU al Generalísimo Francisco Franco y rogaron al presidente que
enfatizara al pueblo español los principios de la libertad y de la verdadera democracia,
principios que no fueron apoyados en la España del régimen, pero ninguna de estas
acciones impidió que el presidente se dirigiera el país europeo.

Uno de los aspectos que atrajo la atención de la visita de Eisenhower a España fue la
despedida simbólica de ella con Franco sellado con un abrazo, según los historiadores,
esto se ha convertido en uno de los triunfos iconos del franquismo, en total afinación con
el más importante líder del bloque occidental, el que parecía tener un gesto de afecto con
él y España.

La llegada por primera vez en la historia de España, del Presidente de los Estados
Unidos, no solo fue apoyo para la política internacional, sino también el mensaje final que
España ha regresado al mundo que ha sido "abandonado" por la autonomía influenciada
de los franquistas, respuesta externa al aislamiento internacional, por lo que la opinión de
Eisenhower se clasifica a España por muchos como el protocolo de las banalidades.

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