Autores representativos de la Literatura del s.

XX

Ernest Hemingway

El viejo y el mar
Jules Eduardo Vásquez Pezo 5° Disciplina

1. Reordena las acciones, según se desarrollan en el texto, y escribe la letra respectiva.

(b) El joven se entristeció mucho al ver que el viejo regresaba con el bote vacío.
(c) El muchacho insistió en acompañarlo a pescar.
(a) El muchacho no pudo acompañar a Santiago se lo prohibieron sus padres.
2. ¿Qué caracterizaba a Santiago (“el viejo”) y al muchacho?
No se rendían y eran persistentes.
3. Dialoga con un compañero(a) y explica el enunciado resaltado.
Se refiere a que físicamente en el era todo viejo por la edad, pero, sus ojos y
en el interior de estos se puede ver sus ganas de la vida, alegría y ganas.
4. ¿Compartes la creencia que una persona este salada? ¿Por qué? ¿Recomendarías la
obra? Argumenta con dos ideas.
Sí, porque, a pesar que uno lo intente muchas veces o esté ahí insistiendo,
hay veces que no lo logra. También, mucha gente buena, por mas todas sus
gratas acciones buenas, las cosas no le salen y todo le va mal personalmente.
Sí la recomendaría, es una gran obra que te hace ver todos los lados de la
vida, a no rendirte y siempre luchar por los objetivos.
5. Explica de que manera los diálogos construyen el sentido del texto. Luego, opina sobre
el estilo del autor.
Se muestra la conversación de cada uno, a la vez que explica los gestos que
hacen y como se encuentran, lo que piensan en el momento y eso te adentra
aún más en la lectura.
6. Después de leer el fragmento, Raúl dijo: “Santiago nunca perdió la esperanza y no se
dejó abatir por las circunstancias porque, el final, logró pescar a su presa.” ¿Piensas
que estas características son importantes para cumplir los objetivos de la vida? ¿Por
qué? ¿Cómo podrías aplicarlas en tu vida diaria?
Claro que sí, ya que, sin el esfuerzo y persistencia de uno, las cosas no se
pueden lograr, además que con esto cuando uno lo logre, tendrá mucha más
satisfacción.
Luchando, esforzándome y sin rendirme hasta lograr lo que quiero, porque, si
las cosas aún no están bien, es porque no es el final.