Cuentos policiales

Los cuentos policiales presentan una historia relacionada con el delito, en ellos
aparecen crímenes, culpables, víctimas etc. Desde el punto de vista literario – que es lo
que nos interesa en esta materia- estos cuentos se clasifican en:

Cuentos policiales de enigma, tradicionales o clásicos: Son los que nos cuentan dos
historias, la del crimen y la de la investigación. Esto lo leímos en El misterio del Valle
de Boscombe, La liga de los pelirrojos y El vampiro de Sussex de Conan Doyle En
estos cuentos hay un enigma para develar, es como despejar una ecuación, con los datos
que se tienen, se busca lo que falta: ¿Quién cometió el crimen? ¿Por qué lo hizo y
cómo lo hizo?

La historia de la investigación abarca la llegada del detective, la investigación de las

pistas a través de un método de deducción, entrevistas con sospechosos, etc. En los
cuentos, cuyo protagonista es Sherlock Holmes, en general él no corre peligros, llega a
la escena del crimen cuando el hecho delictivo ya pasó y descarta a los sospechosos,
que señaló la policía, luego de analizar las pistas.

Casi siempre la policía es puesta en apuros y es mostrada como un equipo de

inoperantes que se quiere sacar los problemas rápido sin investigar. Sherlock Holmes es
soberbio, está convencido de que es mejor que los demás, aunque finge que deja el
crédito a la policía. Investiga los casos para demostrarse a sí mismo que es capaz de
descubrir hasta lo más complejo y engañoso.

La historia del crimen Es lo que verdaderamente pasó. Es la reconstrucción del hecho

criminal, allí se lo cuenta de manera ordenada y sabemos quién fue, por qué lo hizo y
cómo. Lo puede contar el mismo investigador o lo confiesa el culpable.