Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Contexto Literario - Hechos 2:43-47
Contexto Literario - Hechos 2:43-47
Contexto Literario - Hechos 2:43-47
Contexto Próximo:
La perícopa (2:43-47) se encuentra dentro de la primera sección del libro de Hechos (Capítulos 1-
12) y, más específicamente, en el capítulo 2, que comprende la venida del Espíritu Santo a la
iglesia.
HECHOS DE LOS APÓSTOLES ENTRE LOS JUDÍOS (en Jerusalén Judea y Samaria) (Capítulos 1-12)
Curación del cojo junto a la puerta la Hermosa, y sus resultados (Capítulos 3-4)
Cornelio y Pedro reciben una visión y aprenden que el Evangelio es también para
los gentiles. (Capítulos 10-11)
HECHOS DE PABLO, MISIONERO A LOS GENTILES (Y hasta lo último de la tierra) (Capítulos 13-28)
En esta primera sección, vemos como la obra del Espíritu Santo impulsó a los apóstoles en la
expansión del reino de Dios por Jerusalén, Judea y Samaria, realizando todo tipo de prodigios y
señales, además de llevar al arrepentimiento a multitudes.
El tema central de esta sección es la obra poderosa del Espíritu Santo sobre los apóstoles,
específicamente, en Pedro y el establecimiento de la iglesia.
Contexto Remoto
Observamos que, a lo largo del libro de Hechos, la obra poderosa y sobrenatural del Espíritu Santo,
actuaba con frecuencia por medio de los apóstoles, y hacía que los oyentes (judíos y gentiles)
creyeran en el evangelio de Cristo (2.41; 4.4; 5.42; 8.17; 10.44; 13.12). Además, muchas señales y
milagros ocurrían, los que conducían a la gente a Dios y su verdad (2.4; 2.43; 5.12; 6.8). Todo esto
tuvo como consecuencia la formación de las primeras comunidades cristianas, donde tenían todo
en común y perseveraban unánimes. Así también se señala en el capítulo 4, las multitudes que
habían creído eran de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que
poseía, sino que tenían todas las cosas en común. El establecimiento y crecimiento de la iglesia es
solo a través de la obra soberana de Dios (2.39; 4.47b; 5.14).
Contexto canónico
Los cristianos en vez de aferrarse a sus posesiones, estaban dispuestos a usarlas en cualquier
momento para suplir las necesidades de los demás. Esto también lo vemos en Santiago 2:15, el
poder suplir la necesidad de un hermano. Y también en 1 Juan 3:17, donde el amor de Dios que
mora en los cristianos hace ver las necesidades y suplirlas.
“vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno”
En 2 Corintios 8:13-14, vemos como se exhorta a la generosidad, para que se pueda suplir la
necesidad de los que menos tienen. Se observa un patrón similar en las palabras de Jesús al joven
rico en Marcos 10:21.
“partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón”
Los creyentes se reunían en las casas, donde sus ágapes o comidas en común incluían la
celebración de la Cena del Señor, como se señala en 1 Corintios 11:33.