EL SUEÑO DE PONGO

Esta obra relata de la discriminación de un hombre hacia su trabajador la cual

era de apariencia débil y se veía totalmente demacrado, pero eso no era una
limitación para él, al contrario, era una persona trabajadora y de buen corazón,
este cuento nos hace reflexionar en la forma en la que actuamos y que no
debemos de juzgar a las personas por cómo se ven.
este es un caso que solemos ver en el día a día estamos en un mundo donde
existe la discriminación y en muchas ocasiones los solemos normalizar
haciéndolo ver como si fuera una broma sin darnos cuenta el daño que
podemos ocasionar a esas personas como lo fue en el caso de pongo que su
patrón los juzgó de una manera muy injusta en el momento en el que lo vio lo
describió como una persona débil eh inútil.
El patrón es una persona avariciosa y egoísta que siempre ve por su bienestar
y no por la de los demás, no negaremos que en algún momento hemos
actuado de esa manera, pero debemos de aclarar que no este el hecho de
hacerlo esta, al hecho de que siempre lo justifiquemos y no nos demos cuanta
de nuestros errores.
Un día pongo fue corriendo avisarle a su patrón del sueño que tuvo , donde
ambos habían muerto y aparecían desnudos claramente el patrón se burlo de
él y accedió a seguir escuchándolo en lo que pongo continuo diciéndole que
estaban con san francisco y les dio a elegir entre dos ángeles , el primero era
hermoso e impecable que estaba con una copa de oro y el segundo que se
veía totalmente descuidado y desprendía un mal olor la cual llevaba una copa
de excremento ,como era de esperarse el patrón Eligio al primer ángel y pongo
al segundo luego san francisco les ordeno que se embarraran el cuerpo con lo
que contenía cada copa del ángel elegido por ellos .
Lo que el patrón no se esperaba era que san francisco les pidió que se
lamieran entre ellos al patrón no le quedo de otra que acatar ordenes, con esto
quiero decir que en algún momento tenemos lo que merecemos.
Para concluir quiero darles a conocer que demos de actuar de una manera
buena, sin juzgar ni criticar a ninguna persona, mucho menos hacerla sentir
menos solo por no cumplir con nuestras expectativas.