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ma eRe TANT W MANUAL PRACTICO DE BOBINADO Conexiones y Cambios de los Motores Eléctricos | Por PEDRO CAMARENA M. } : DECIMA SEPTIMA REIMPRESION ; MEXICO, 1999 COMPANIA EDITORIAL CONTINENTAL, S.A. DE C.V. MEXICO CONTENIDO PAc. PROLOGO A LA TERCE! PROLOGO ....... Se EDIGIONS. 3 CAPITULO 1. INTRODUCCION ..............20.. 11 1.1. Los motores de i i 1.2, Et empene z . is 1.3. Tabla de corriente t) 20 1.4. El voltimetro 21 1.5. El grauler ... a 22 1.6. Datos para hacer un grauler de campo ... 24 1.7, Datos para hacer un grauler para armaduras . 25 1.8. El freno 25 1.9. Probando los motores cléctricos . 28% 1.10. El costo de la reparacién .... 35 1.11. Datos aproximados de la cant ii alambre para el devanado de motores hasta de DO FIP ow eressreesia.n dine Nin oS sibikisi sai ies Sgeiee «. 39 CAPITULO 2. INDICACIONES GENERALES ....... 2.1, Indicaciones para desarmar y armar los motores eléctricos i 2.2. Desenrollado de los motores - 48 23. Aislamientos : 49 2.4. Haciendo las bol areca . 52, 25. Colocando las bobinas (precauciones sy, «SE 2.6. Conectando las bobinas por grupos . . 69 27. Conexiones finales en los bobinados . soee 70 28 Aislamiento y pruebas de los devanados nuevos - 2, 2.9. El motor no arranca : 2.10, El motor arranca, pero no toma velocidad y te; 2.11, El motor arranca 2 su velocidad, pero toma mayor 8 2.12. oi auies arranca, pero se calienta inmediatamente un grupo de bobinas ..-.-.-+-+ sed 43 cont 8 Nr ge iene fi Pac, 2.13. El motor trabaja bien, pero no iene! pe ve 82 < Rarnices y aislamientos para el & 2.14. Bamices ¥ wos datos practices para Ios bobi- adores «a2: é asx 2.16. Chumaceras flojas - : 315: Chumaceras demasiado ajustadas 87 ‘2.18. Cambiando el grueso del alambre en un devanado 87 P18, Loe motores de anillos rozantes «+--+ +++--+ +++ 88 CAPITULO 3. CAMBIOS y ADAPTACIONES d 93 3.1. Cuando los motores van a trabajar en. distintas Condiciones a las que fueron disehiados - 93 3.2. Los cambios en el voltaje 94 33. Cambios en las fases ..--- econ: 95 3.4. Los cambios en la frecuencia 96 3.5. Cambies en la velocidad ..- 97 CAPITULO 4. LOS MOTORES ELECTRICOS MODER- NOS.... 99 4.1. Las chumaceras y rodamientos modernos - ++. 104 4.2. Consejos que deben darse al cliente al entregar el teabejors seaiaisie sincere amnjenne 104 4.3. Nuevos motores con rotor devanado "4 105 4.4 Detalles de construccién de los motores de indu- écién con rotor devanado ......... ee scene ee ee 106 CAPITULO 5. DATOS PARA MOTORES DE INDUCCION TRIFASICOS ..........-.000005 i 5.1, Aclaracién .... lll 5. Motores marca A, 2 5. Motores marca A. A. i AL . 15 5. Motores marca General Electric , 5.5, Motores marca “Poge” ... ta 5.6. Motores marca “Siemens” _ re CAPITULO 6. DIAGRAMA: . S DE CONEXI PARA MOT ONES ORES DE 2A 12 POLOS ..... es 8 6.1. INTRODUCCION 125 CAPITULO 7. MO : TORES TRIF, 7a. Caracmrtie ASICOS) foil saissvians 1 BBE i: Béemilas gong. Coeieeeeaeesd yh titan © Tales para el bobinade ae las 7.3. El paso de 236 237 cONTENIDO APENDICE A. SECCION DE TABLAS Tabla de voltajes. Conexién necesaria para cambiar el vol- taje sin deshacer el devanado de un motor ........+++ Tabla que da los espesores de aislamiento en los alambres magnetos Equivalencias de caballos a kilowatts . Corriente que determina la fusion de alambres de co Amperios aproximados en los motores de induccién . . Tabla de pesos aproximados de alambre magneto ... . Tabla relativa al alambre de cobre desnudo calibre B&S .. Tabla de diametros de alambre de cobre desnudo y nimero de vueltas por pulgada .... Velocidades sincrénicas vs Equivalencias entre conductores APENDICE B. CALCULOS PRACTICOS PARA BOBINADOS DE MOTORES TRIFASICOS ... 249 CAPITULO 1 INTRODUCCION 1.1. LOS MOTORES DE INDUCCION Los motores de induccion, son los generalmente empleados para toda clase de industrias debido a su bajo costo, sencilla construcci6én y alto rendimiento. El_moter—eléctrico_de—induccién_consta—de_las_siguientes partes: 1) Un_inducido,tlamado-también rotor. que es_la parte gi- ratoria-del-motor. 2) Un—.inductor,_Nami i : que corresponde a la parte que, como su_nombre Jo indica. induce. Ja-_corriente. por-medio de las hobinas 0 devanado. (Fig. 1.) Fic. 1 MANUAL PRACTICO TR Bonny... ion, el inducido.o xotar conse, eet: tanbor, Of CetlO Nimerr alambres 0 barras de c¢ fe indu forma.det meatocados as sélidas del mismo Materia) pores « En jos. 98 : inas cD jes vat ales va « a dos pict atornilladas 3 O cmidades del tambor, eb cual Tete, ee ae encuentra on 128 na flecha de acero blando que 80b¢e. Fens? stravesada a eto de apoyarse en las chumacera, 1 sus dos partes. con ODI iente, (Fig. 2.) impulso de para girar al El inductor, campo o estator, se encuentra formado Por 14. minas especiales troqueladas, para recibir en su centro al indu- cido ¥ con espacios que se Ilaman ranuras, para recibir las bo- binas de que consta el devanado. - Forman parte del motor de induccién las chumaceras ° baleros que, como ya dijimos, sirven para sostener el eje del inducido a cierta distancia del inductor, para que reciba éste la influencia de su magnetismo. (Fig. 3.) El upo de rotor de motor de induccién, que también lo co- nocemos como Rotor en cortocircuito 0 Rotor jaula de ardilla es el que se ilusira en la Fig. 3, al cual se le hace un vaciado de aluminio a presién, formando asi las barras y cortocircuito en los extremos y, no obstante esto, el fabricante deja unas ale- tas para algo de ventilacién, éste eg el sistema mas moderno que se conoce hasta la fecha, En la Fig. 3 se muestra el i ; t 3 rotor ti de caballo de fuerza montado en baleros em Por su naturaleza, |g, / » los motores de j ion-reciben el nom- Yue imonofésieos, bifasicos y wifi oe racmaasioos © due reciben corriente de un» = i ben de dog Y trifasicos los tie means pla oe é tres, Como este Ma nual 1 meh REET encu i eS °S Molores trifasicos, s61o a lle he ae ek especialmente @ ‘¢ referimos. INTRODUCCION Pe Fic. 3. a) Tapa de aceite. b) Tornillo prisioncro de la chumacera o balero y, a la vez sujetador del anillo. c) Flecha del motor. £) Tornillo para extraer el aceite. g) Anillo elevador de aceite Los_motores_trifasicos de induccién_marchan_a_una_veloci- dad fija relacionada_directamente_al niimero de polos del motor, fabricandose estos motores desde 2 a 24 polos. E|_nimero_de_polos.de un_motor, corresponde al numero de veces que. varia la.corriente.en_denominacién_norte~y_-sur;—asi,~ por ejemplo, si en un motor cada una de sus fases recorre un norte y un sur, se dice que el motor es de dos polos, si la corrien- te de esa fase recorre dos nortes y dos sures, se dice que es de cuatro polos, y asi sucesivamente. Para mejor comprensién diremos que, si un devanado tiene 36 bobinas y éstas se encuentran distribuidas en las tres fases, corresponderén a cada fase, doce bobinas, las cuales se distri- buiran entre las 36 de la manera siguiente: Si el motor va a ser conectado a 4 polos, se formaran grupos de tres bobinas co- nectadas en la forma que a su tiempo se indica en el presente Manual y tendremos 12 grupos de 3 bobinas para las tres fases, correspondiendo a 4 grupos por fase, estos grupos seran los polos del motor y seran conectados, distribuidos exactamente alrede- dor del estator, de acuerdo con Jas otras dos fases. (Véase Dia- gramas de conexiones. ) MANUAL PRACTICO DE Rog, INAS 14 Para la_perfecta_distribucion ie len_poale-erunritais yuiere que. Jas_bobinas-vayan eal a esp aE a esta colocacion se. Je _llama-—paso- bobin as y pane se - 7 q nid aneant ite en los casos «1 ido. aconsejandose solamen: en que se S : iar el numero de polos del motor, lo que sdlo ee EEE a do las condiciones mecanicas y eléctricas de le mendable ite pues hay que tener presente que las casag conrad on de motores, al disenarlos, lo han hecho con espe. Cactus pies que al alterarse tendran que afectar el buen funcionamiento de los mismos. Caso similar sera para conectar el mismo motor a seis po. los, variando tmicamente el ntimero de bobinas que sera de dos, para obtener los seis polos que se desean. Como dijimos antes, la velocidad de los motores de induc- cién es proporcional al ntimero de polos de que consta su de vanado. Ejemplo: Si_un motor_tiene dos polos y. veloci de_3400 revoluciones por_minuto, silo_conectamos-a—cuatro polos tendra 1700; si lo conectamos a ocho polos tendra 850, y asi sucesivamente. (Véase Cambios en la velocidad.) La velocidad de los motores no es afectada por la carga plena sino en un porcentaje muy insignificante. Los materiales que se emplean en los devanados de los mo- tores eléctricos, en los ulti Ames anos han sufrido cambios de idades de aceros magnéticos, resinas 2 base de silicones y vidrio, i Seat |NTRODUCCION Fie. 4(a). el Coreco, Mayllar y otros nombres modernos de uso actual y tela de vidrio, alambre con forro Fomvar y barnices y tubos plasticos modernos, con lo que, aparte de tener un ahorro consi- derable de tiempo en el trabajo, tendra mayor seguridad para garantizarlo. Conocidos los detalles anteriores, pasaremos a lo concernien- te a los aparatos que se emplean para medir y probar los moto- res, pasando después a estudiar todo lo relativo a la forma de repararlos, dejando a los tratados de electricidad la ensefianza te6rica de lo relacionado con esta rama. 1.2, EL AMPERIMETRO Dada la naturaleza de este libro, cuya principal finalidad es la ensenanza practica, no nos vamos a detener a describir las partes internas de los amperimetros, iremos directamente a Se- falar su empleo, las formas de conectarlos, Jos resultados que se obtienen y, por ultimo, datos sobre el amperaje normal de los motores de corriente alterna. NUAL PRACTICO px, Mat Vonn a, 16 Fic. 4(b). Amperimetro El empleo del amperimetro en los talleres de reparacion de motores es indispensable, ya que su lectura demuestra las con- diciones normales o anormales de los mismos; es, por decirlo asi, el termémetro del electricista, y, por consiguiente, es indis- pensable estar dotado de varios de estos aparatos, siendo de re. comendarse los de tipo de precisién en estuche portatil, con escalas de 0-25-0-50-0-100: estos aparatos, tienen la ventaja de que se pueden trasladar a cualquier parte para prestar su valio- sa ayuda; ademas, pueden tenerse instalados en el tablero de pruebas del taller, algunos del tipo de tablero para los andlisis en este lugar, Elamperimetro se Conecta en. serie, como lo indica la Fig. 5, teniendo cuidad Peres en 220 volt, S, @5 ion: Sma de las fases dey Zulente: conectay rimetro °S del motor « 2 mos el ampel ‘ercalamos un switch entre Sandetopnni anaes xNTERODUCCrOoN 17 Fic. 5. Conexién del amperimetro , los bornes del mismo, como indica la Fig, 6, cerrandolo mien- tras el motor toma su carrera normal; una vez alcanzada ésta, abrimos el switch y tomameas la indicacién, volviendo a repetir la operacién con las fases restantes. Este método tiene la ven- taja de que si el motor toma mayor amperaje que el que dis- ponemos en nuestro aparato, volvemos a cerrar el switch inme- diatamente sin recibir los perjuicios que ya enumeramos. Fic, 6 Conexién amperimetro MANUAL PRACTICO py Ronny, 18 en el mercado tees Sa de Actualmente _ mperimetros =aecin le — Betog lamados a anejar, pues estan provistos en, ; seiles de manejar, a ; son faciles de : jaza metalica que se ‘ instrumentos - una especie de Sr a aia ne parte super entro de la misma la ae la mordaza a. ee para colocar i »onductor esta dentro el aparato tome Una vez que el a n simple movimiento y 7 rt edio de ul ésta por met j 4 pasando. (Fig. 7.) ente el amperaje que esta p mediatam induccion, II Fis. 7. Voltamperimetro Con objeto de no colocado un botén rio, para que éste lo co) icante le averiar este instrumento, el i oper selector al alcance de la mano loque en la escala que desee. ae fe Para medir e] Voitaje en estos aparatos, basta conec! los dos bornes que tiene al frente los cables de prueba ¥ con los mismos Ja linea que se va a medir, ienssieabai ! | INTRODUCCION 19 En esta mism: sta misma clase de i Fasiros ‘cl eatentaeniw ante eainetes capacidades Wage ease cannon tambien m se con Clert: recisid “ HON lien ‘@ precision, corrientes de 3.000 watts. fle a Fic. 8 endremos con la lectura del amperi- Los resultados que obi arda el motor que Pro- metro nos haraén conocer el estado que gu bamos, a saber: Tomemos, por ejemplo, trabajando a plena carga con tres fases; si al medir la fase nu fase numero 2, 29 amperes ¥ Ja estamos ante un caso en el que d causas: Ja prueba en un motor de 10 H.P. voltaje normal de 290 volts en sus mero 1 nos da 20 amperes, la puimero 3 acusa 38 amperes, lebemos indagar las siguientes la. Si el motor fue rebobinado y el propietario notd desde el e calentaba; en este caso hay que primer momento que § presumir tres motivos: 1) que quizd el operario, por cual- lambre en esa fase, 2) que pro- guier causa, colocé menos al MANUAL PRACTICO DE Zon, NAD 20 e hay conexiones mal hechas 0 mal Soldad., obinas 0 STUPOS y 3) que haya cortado alguna bo}, as, 2 be eo tiene devanado de fabrica y el calentamients , r a ‘ -eoienie; puscaremos Ja aus? en SE conexién que a haya aflojado, yectificaremos wher laduras tocando con j,” mano las mismas, as! como Jas bobinas, para ver si exisi en algan pul nto algo de calentamiento mayor, y legaremeg en caso de no encontrar el defecto por estos medios__ verificar con el grauler de ca™mPO (que a describiremos 5 mostraremos c6mo se fabrica) si no existe algtin cruzamien mr neipiente dentro de alguna Dobina. , Supongamos ‘ahora que el mismo motor acusa 31 ampere en las tres fases; como sabemos que un motor de 10 HP. debe tomar 29 amperes por fase trabajando a plena carga, desde lue. go podemos asegurar que dicho motor esta moviendo una car de 11 caballos y fraccién, raz6n por Ja cual existe algin ale, tamiento anormal; esta certidumbre la tendremos si, al ex: 7 nar el motor, notamos las chumaceras 0 baleros correctos, al taje correcto, en fin, todo lo que debemos observar ante . comenzar a medir el motor y que mas adelante trataremo; A capitulo de prueba y localizaci6n de averias. ental Creemos suficiente el ejempl i portancia que tiene el gieunets He bose @ recalcar Ja im- cipio, puede Iamarse, con razon, el termé fe: diitinos al pine pasando a tratar sobre el voltimetr Smneloidel electricista, pensable para el experto, ‘0 que es otro auxiliar indis- 13. TABLA DE CORR ENTE APROXIMADA DE MOTORES Potencia [ama Fs TRIFASIC a 83 08 t INTRODUCCION a 1.3, Tabla de corriente aprox. (Continuacién) ( , Potencia aa mann en caballos ans CORRENTE ‘TR 35 a7 5.05, 38 65 50 79 60 WI 89 15.4 at 29,7 172 29.2 22.9 43.2 32.8 56.2 428 16 57.7 96 73 123, 93.5 150 4 14. EL VOLTIMETRO Este aparato lo emplearemos en nuestra practica para muy que su lectura nos orienta sobre diversas diferentes casos, ya entre otras, las siguientes: fallas que buscaremos; Linea + + ge Al mowr Fic. 9. Conexion de] voltimetro MANUAL PRACTICN py 22 7 tre fases, que es muy i tension ent Ja. DE ign calentamiento en los motores ae oe subida de amperaje. n alguna fase, y Qa. Falta de tension ¢! a auabes Sa ie nai 0 auxiliar en ¢ 3a. Com Itimetro se conecta directo a la fuente que ‘ =f El vol , 9) probar. (Fig a Cuando se trata de probar tensiones - 7 encial, éste se conecta en su . ee ein bornes del secundario se ah eae metro para su lectura, (Fig. 10.) ca 1.5. EL GRAULER Con este nombre se conoce un aparato de sencilla constroc- cién y cuyos servicios son grandes para el bobinador electricsta, ya que su empleo nos demuestra diferentes defectos que son dificiles de localizar por otros medios Este aparato es un ses. illo electroimin cuyos datos para hacerlo daremos mas adelan- te en sus dos ti i eo Pos, para inducidos y para estatores. El del ann ©) Fig. 13. en la Fig 19, saea i: Motor, conecs; a 110-125 voity aremog el gr mv ‘ sh ye, Soy hls Gar devanado del inducide I iNTRODUCCION 23 Fis. 11 punto est4 averiado, Ja segueta se imantarA sefialando la bobina mala; este fenémeno se debe a que la bobina obra como el se- cundario de un transformador. El mismo caso s€ presenta al probar el estator de un motor, pues al irse recorriendo con el -quler todas las bobinas, colocado éste en el laminado y Ja se eta rozando ligeramente e] mismo, al hallarse algan cruza- miento se jmantar4 debido al mismo efecto. | | a M Pu MANUAL: PRAOTIOO. ia ULER DE CAMP, aos PARA HACER UN GRA 1.6. D. a apropiada para hacey este , ra te alle se ve) de dos carretes yo oa de seda, 0 bien, esmaltadg SOlo co 24 ; muest 13 nos mI stiendo (com eto, esmalte ¥ La Fig. I~ si aparato, con alambre magn del numero 28. Fic 13. Grauler para campos 0 estatores Cada carrete consta de 850 vueltas de alambre, conectando- se en serie con el otro carrete, siendo salidas para 120 vols las puntas correspondientes al principio y al fin de uno y otro carrete, soldandose éstas a un cordén con clavija para enchufar- se a cualquier contacto. La cantidad de laminas de la forma que expresa la Fig. 13, es de 40 ptezas y de grucso de 44 mm por 15 mm de ancho. Las formas de laminas que Soportan los carretes son de 100 mm por 85 mm correspondiendo la primera medida al an- cho total de la toma y la segunda a gy altura, correspondiendo a cada carrete las Siguientes medidas 22 mm de didmetro por 50 mm de altura incluyéndose los aislamientos laterales del Carrete y dejando 20 mM para el taladn don oe nado por medio de un tornillo, . _— = Conviene advertir » que P aparato, debido que por a os dado los datos de este pequeiio todos los motores cor MO tamafo, se emplea en casi Then $ Pacidad donde otro mayor no pei i ee . Pearse, pNTRODUCCION 1,7. DATOS PARA PARA ARMADUR SCY ON GRAULER Tratandose de armadura ‘i jentes servicios el geass ‘at Seavenaa y inedianias, prestaexce” ceive; ponsta dune boul disefado en Ja Fig. 12, el cual, como mero 18 y 520 ‘4 bobina de alambre magneto esmalte y foro nul y vueltas, para 120 laminas de la forma que en ja misma figura se ve. a“ 7 a th de its Aparato es de, mas o menos, 180 mm. lel laminado conviene que sea de 60 r : : 60 mm, que sera también el grueso que darin las 120 laminas de que se eainpone, E] acabado del aparato dependera del corte y ajuste perfec- to del Jaminado, no olvidandose que éste no debe estar flojo, pues esto origina calentamiento en la bobina asi como un zum- bido Muy molesto, 1.8. EL FRENO Otro aparato indispensable para el bobinador electricista es e] freno; este aparato, de construccién sencilla, es un auxiliar para conocer la capacidad aproximada de los motores eléctricos, o bien, para hacer aparecer sus defectos. Aunque existen varios modelos de estos aparatos, vamos 4 disenar el mas sencillo y barato. Consta de dos tiras de madera de 244 plg de grueso por 3 plg de ancho, en el extremo de estas tiras, como a 6 cm, se taladran para dejar pasar un tornillo dk hierro de ¥2 por 6 pig; como a 5 cm de la punta. se hace una ligera media luna de 14 plg adhiriéndose, con pegamento a la misma, un pedazo de banda de cuero o balata, que sera la gue friccione en la polea del motor; los extremos de la tira se rondean o se matan Jos fos, para poder frenar con las manos sin lastimarlas. La 14 representa el freno, siendo los ndmeron 1 y 1 San rig dena, el ndimero 2 el tornillo y el 3 earresponde a las bandas o balatas. ie Fl modo de emplearse ve encuentra flustrado € figura, 1a vere gon atestectanciennndo woe. HP 2° MANUAL PRA Steg ps DE Mamas de ajuste ‘yornillo aa | nulgtas Tamas de ajuste ee — Fic. 14, El freno mas del freno van presionandose hasta escuchar ue ya comienza a perder velocidad, sefial de que la cap, al Moto ala potencia; en este momento vuelve a aflojarse ja ‘ga 8 poco y, con ayuda del amperimetro, veremos la pee motor, restando 30%, mas 0 menos, que es la sobrena tt del B que cominmente soportan Jos motores. ' My | ywreepuceson | ‘ aY.. ). IT) Fic. 16. Extractor para poleas de motores Unas pinzas chicas de presién.« Dos mazos de madera o vidrio tamanos chico y grande? Tres cautines en tamanos chico, mediano y grande. , Un juego de Haves espanolas. . Dos martillos cabeza de bola, chico y grande. « Una navaja.“ Un arco de segueta con seguetas. 4 Un cepillo chico para madera. Un taladro de mano con brocas. Un contador de revoluciones. Un calibrador para alambre BS.+ Un juego de limas.. Un - de cincel, punto, potador y pie de cabra.. ‘Tres desarmadores de diferentes tamahios. Unas tijeras. # Un pedazo de fibra de 1 pig por 2 plg por ia herramienta que se ilustra en la figura y que 10 pig. para hacer sirve pata asen- butir en las ranuras, fibra de 7 de y joe en las ranuras. MANUAL PRACTICO DE BOBINADS Un pedazo de fibra de 45 por 2 X 3 plg que se emplea para motores mds pequefios y cuyo ancho de ranuras es menor. Una lampara de 290 volts, conectada a un socket con un pedazo de cordén de un metro aproximadamente. El empleo de todas estas herramientas se hard patente al ir tratando las diferentes fases de la reparacién de motores, No hemos incluido aqui el amperimetro, voltimetro y freno, por haber tratado ya estos aparatos separadamente y haber se- alado tanto su importancia como su uso. 1.8. PROBANDO LOS MOTORES ELECTRICOS Vamos a entrar de leno al objeto de este libro, después de haber tratado el problema fundamental de los aparatos de prue- ba y las herramientas necesarias para los especialistas de esta rama de la electricidad, problema que, como decimos, creiamos fundamental, ya que no todos los lectores estan familiarizados, y. sobre todo, deseamos ensefiar desde el principio la rama prac- tica que nos hemos propuesto. Para mejor comprensién, iremos sefialando, a la vez, defec- tos, causas y remedios para repararlos. AL estar presentes ante un_motor defectuoso, debemos obser- var,-en-primer-lugar, estando fuera de Ja corriente, las s siguien- : tes_partes: da.El devanado._ 2a. Las chumaceras. 3a,_La linea de alimentacion. Ponemos en tercer lugar la linea de alimentacién, debido a que casi siempre somos Ilamados a ver un motor cuando éste ya presenta un defecto que no ha podido ser corregido por el propietario, quien en la mayoria de los casos ya ha repuesto fu- sibles y verificado algunas otras pruebas, ademas de que el hecho de llegar directamente a la linea y colocar un fusible por- que habia falta de corriente, amerita un pago raquitico; o bien el principio de un mal que podria haberse solucionado con mas atencién, ya que ja rotura de un fusible se debe a miltiples causas, y también ponemos en tercer lugar la linea de alimen- tacién, en el caso de que el motor haya sido Ievado al taller. i { iNTRODUCCION Fic. 17 La observacién del devanado nos indica el estado aparente del mismo, encontrandolo ya sea quemado, tostado o en buen estado. Pasemos ahora a estudiar los diferentes defectos: El motor se calienta. Este defecto se debe a las siguientes causas que hay que comprobar: [_Sobrecarga. IL_Ciclaje. TIL. “Falta de corriente-en-alguna-fase, iy. Chumaceras-o-baleros-en-mal-estado.. V. Bajo.o-alto voltaje. - VI._Conexiones.defectuosas.~ VIL. Falta de aislamiento~ VIII. Alguna o.algunas bobinas_defectuosas, Para locanzar estos defectos, usaremos el voltimetro y am- _-perimetro que acusaran, el primero, la falta de corriente 0 bien el bajo o alto voitaje; el segundo, ayudado con el freno en caso de no estar en la maquina el motor, ‘el exceso de amperaje en Jas tes fases en caso de sobrecarga, © malas chumaceras | bees © bien, mayor amperaje €n alguna fase que denotara las falsas conexiones, falta de aislamiento © bobinas defectuo: a0 MANUAL PRACTICO DE HOMIAN, Si-el calentamiento del motor es parcial, hay que yer Corresponde al lado de la Wacclon de Ja banda, en este caso lag chumaceras o buleroy se encuentran malos y hay que reponerlos, Antes de seguir adelante, deseamos mostrar el método del (ue Nos servimos para saber si las chumaceras oO baleros se encuentran en mal estado; retirada la banda de Ja polea de} MOlor, se coloca ta persona enfrente de la misma, tomando con las dos manos Ja polea y procurando mover el eje hacia los lados o ha ijo; sl al ejecutarse estos movimientos, se sje o fecha juega dentro de la chumacera 0 balero 4 (0 éste) se encuentra en mal estado, lo que se comprobar4 Tmando el motor y viendo las pa s del estator y el lami- nado del rotor, donde Seguramente se encontraran Jas particu- laridades del rozamicnto, Otro método para justificar las chuma- INTRODUCCION 31 con tornillos —como | ‘os tipos Westi descubre cuand estinghouse—. E sss cond mtr pe pc seeps’ anormal. ‘as del inducido que toman un calor Fic. 19 El motor _no.arranca.. Este defecto obedece a las siguien- tes causas: 1) Falta de corriente. 2) Rotura de alguna conexi6n. 3) ¢ humaceras.o-baleros.en-mal estado. 4) “Alguna_bobina-abierta. exignes del. | devanado_mal hechas en caso de_haberse 5)_Cone parado. 6 s Si i le alguna mfquina o-tension-excasive de! pandas. e este caso Y conociendo ya el uso del voltime- amos cerciorarnos de la Al presentars' to, amperimetro y freno, solo aconse] causa para remediar el mal. E] motor arranca, pet. 2m. se encuentran flojos cinchos del rotor, as 0 faltan cufias a las bobin Este defecto se debe a que parras del mismo, o bien, éstas se encuentran flojas- MANUAL PRACTICO DE Bourn, 32 i tay Lo remediaremos colocando cinchos nuevos, TT ndo ba. q cumias que falten a las bobinas, 0 bien, apre. rras, colocando fal tando las que se encuentren flojas. sda ij en seguida, El motor arranca.con.dificultad humeando. g a Eas s principales se encuentran en: 1)_Malas conexiones del devanado.. 2) Alguna o algunas.bobinas cruzadas... 3). Voltaje-inadecuado.. Rectificaremos las conexiones y, en caso de estar correctas, Pasamos la mano por el devanado, recorriendo las bobinas hasta encontrar la defectuosa; en caso de tener a la mano el grauler, haremos uso de él en la forma que ya se explicé en el articulo relativo, hallando asi el o los cruzamientos que haya, cercioran- donos de que el voltaje y la conexién del devanado estan de acuerdo. (Véase Diagramas de Conexiones. ) El motor trepida fuertemente y se.calienta, Por lo regular, estos defectos son mecanicos y obedecen a dos causas: Primera, malas chumaceras o baleros; segunda, descompensacién me- cAnica del rotor. Anteriormente ya indicamos la forma de probar las chuma- ceras o baleros, de manera que si al hacerlo las encontramos en cau Fie. 20 buenas condiciones, iremos directamente a buscar la causa me- canica que origina la trepidaci6n, revisando con cuidado el rotor y haciéndolo rectificar en un torno, pues se dan casos en que habiendo trabajado anteriormente las chumaceras 0 baleros de- aT puTRODUCCION 33 fectuosos, se han ocasionado arr: i igi seep detecto. ‘astres desiguales que originan oe eid a que no enumeramos debido a que es notoria apr a y es la referente a poleas y bases flojas. El motor quema.los-fusil : El motor | usibles.. Las cau: i i taremos, entre otras, las principales : sas son diversas ¥ cl 1) Cortocircuito.en las conexiones, —, iS ocircuito en alguna bobina y tierra, o.entre fases.. 4) Cortocircuito en. las_salidas_de]_motor_hasta.el switch. En caso de no haber compensador de arranque, alguna ave- ria dentro de éste. Los remedios adecuados para esta clase de defectos, serén los indicados por la causa que los origina, aprovechando esta aportunidad para usar en la prueba, a mas del amperimetro para ver si hay sobrecarga, el voltimetro para probar si los de- vanados del motor tienen alguna conexién a tierra. La forma de hacerlo se encuentra explicada en Ja figura, en la que vemos como se conecta el voltimetro para esta clase de prueba. Fic. 21 Los cortocircuitos en Jas bobinas © conexiones, los earn mos ayudados por él mismo fusible quemado, que tae faa cudles son Jas conexiones que debemos revisar, pues llev: 34 MANUAL PRACTICO DE BoRNang siguiente regla, sera facil encontrarlos: Estando seguros de que Ja linea que alimenta al motor, asi como su aparato de array. que, no son los causantes del cortocircuito, desconectaremos és. tos, procediendo a desarmarlos y recorriendo las conexiones correspondientes a la fase mala, procuraremos aislarlas debida- mente. Si hecho lo anterior persiste el cortocircuito, ya no hay duda de que el mal se encuentra entre las bobinas y sélo lo Corregimos al reponer éstas. Cuando se trate de motores con anillos rozantes, todos los defectos sefalados anteriormente pueden aparecer, debido al devanado de Ja armadura, pues ésta tiene bobinas conectadas a los anillos y dentro de las mismas pueden radicar las averias, Para localizar cualquier falla dentro de los devanados de las armaduras, nos valdremos —aparte del amperimetro, voltime- tro y demas— del grauler, el cual nos marcaré la ranura o ranu- Tas e€n que se encuentre la bobina mala. (Véase, Motores de anillos rozantes. ) ~Aparcce_un_defecto inexplicable a primera vista: se trata_de que, no obstante haberse probado el devanado, encontrarse las. chumaceras o baleros en_bue ) y el inducido correcto. pues es de_barras mente soldadas en Sus extremos, el mo- tor carece de fuerza, se calien no encontramos ninguna razon__ que nos explique estos defectos, pues hemos comprobado la nor- malidad, tanto del yoltaje de linea como de la instalacién y de Ja.maquina_misma. E] defecto anterior radica, aunque parezca extrafio, en algu- na de las barras del inducido, la cual se encuentra rota o préxi- maa romperse dentro de alg de_las ranuras del mismo, Para localizar una averia de esta clase es necesario valerse del grauler, montandose éste sobre el hierro del inducido. Al ser recorrido por la corriente, el fenémeno que se observard cere completamente contrario al que se produce si se prueba un in- ducido devanado, es decir: al pasar por la ranura que se prueba. Ja segueta se imantara firmemente tal y como aconteceria enel caso de encontrar una bobina cruzada, si fuera inducido oon yyrropucciron _ 3 devanado; y en el caso que | Jo haga muy levemente, indic. giéndose de inmediato a ex aparecera rota o muy proxi que el rotor sea del tipo ‘@ Tanura no imante la segueta 0 ae que ahi esta el defecto, proce- ‘aer la barra correspondiente que ana 4 sufrir la rotura. En caso de lerno, i Figs: 3y 20, esta reparacién se cation we moeonaie Shige aque la unin del aluminio sélo la pueden hacer ‘onas espe- cjalizadas en soldaduras de este material. - : Hemos sefialado hasta aqui los defectos mis frecuentes que se presentan en los motores eléctricos; ahora pasaremos a tratar sobre la forma de calcular una reparacién. 1.10. EL COSTO DE LA REPARACION La honradez es la base de una buena clientela y abundante trabajo; éste es un consejo que damos y que redundaré en bene- ficio del que lo atienda. La profesién de electricista, como otra cualquiera, donde la mirada y conocimientos profanos no llegan, debe tener su ética no relajada por el abuso de la falta de co- nocimiento de la persona que nos ayuda. Una, dos y tres veces tendremos éxito engafiando a nuestros clientes, pero quiz4 la cuarta se nos descubra y habremos perdido lo que con honradez hubiéramos conservado por mucho tiempo. Este predmbulo lo hemos empleado, con objeto de salvaguar- crédito de los especialistas en reparacién de motores, es- terreno justo, pues ayudaré en desee conservar una clien- dar el tando seguros de estar dentro del grandemente un consejo sano a qui tela sdlida. Por otra parte y tratindos Nor error puede conducir a pe e de una profesién en que el me- rdidas econémicas, creemos nece- sario dar otro consejo que s¢ refiere a prestar toda atencién para localizar el defecto de un motor, con objeto de evitar aqué- llas, pues se dan casos frecuentes en que el electricista, por ex- cesiva confianza en sus conocimientos, por falta de atencién, ° bien por premura de tiempo, presupuesta una reparacién que de momento se cree suficiente, resultando que al efectuarla, y cuando se esta seguro de que va 4 funcionar correctamente, MANUAL PRACTICO DE BoBINAno 36 © fue suficiente y que hay que hacer algo que no se ve que ni entado. estaba dentro del precio pres' Al localizar el defecto en un motor eléctrico, debemos formu. “gi reparo el defecto que he encontra- trabaje correctamente, y arece?” “ZQué tiem- “yCuanto, justa- Jarnos estas preguntas: do, gsera suficiente para que el motor no se presentara otro que de momento no api po voy a emplear en hacer esta reparacién?” mente, debo cobrar?” Sobre la primera pregunta y estando frente a un caso en que se tiene seguridad de que con tal 0 cual reparacion quedara el aparato correcto, sdlo debemos concretarnos a dar el precio justo al tiempo que vamos a emplear en ella, pero si es un caso dudoso en el cual no estamos seguros y sélo al efectuar la primera reparacién y probar, sabremos si qued6 correcto, ha- remos ver al propietario esto, con objeto de salvaguardar nues- tra reputacién de expertos y evitarnos dolores de cabeza y pér- didas econémicas. Sobre Ja segunda pregunta que nos hemos hecho, calculare- mos un margen equitativo de tiempo mas, que por cualquier circunstancia podriamos emplear para la reparacién. Sobre la tercera pregunta, debemos tener presentes el tiempo y nuestra categoria; el primero para no dar un precio ex orbi- iante, y la segunda, para sostener una tarifa decorosa a nuestra especialidad. Tratandose de motores quemados por completo, debemos te- ner _presentes todos estos puntos: i 1) Desmontaje y acarreo._ 2) Tiempo que se emplea para desenrollar el motor. 3) Tiempo que se emplea para limpiar estator, Totor, tapas, ~chumaceras,_etc. ” 4) Montaje y acarreo. 5) Materiales cuya lista damos en seguid Papel pescado y tela_amarilla, coreco, mayllar,_ete. Cunas, ya sean de fibra o madera. Cantidad de kilos de alambre.. ywTRODUCCION 37 Solda i ee ana Para_conexiones. en lamientos intermedios de bobinas_O Cables para conexi : ; jexiones. oe ‘osto de chumacé io ae oa ceras 0 baleros en caso de estar en_mal Co to de soldadura para el rotor en caso de tel flojas_o desoldado. iempo de mano de obra. _ 4 Llevando la observancia fiel de estos puntos, tendremo: de que nuestro precio sera equitativo y justo, y nuestro ard satisfecho de pagar lo que le cobremos. nes se nos presentan clientes que desean ida, y nos alegan tener conoci- aciendo esto pata evitar que se s la seguridad cliente est En algunas ocasio se les haga una reparacién rap! miento del defecto del motor, h: les cobre una cantidad exagerada, ignorando tal vez las difi- cultades que pudieran presentarse en ‘el curso de la reparacion. ‘A clientes de este tipo hay que desecharlos de plano, manifestan- doles que no hay tiempo para atenderlos, o bien, que n° estamos acostumbrados a verificar reparaciones parciales cuando es ne- cesario hacerlas totales; naturalmente que esto se refiere a los casos en que el motor tiene dos o tres bobinas quemadas en diferentes grupos de una 0 varias fases, Y nuestro cliente, que se ha cerciorado de ello, pretende que se ejecute Se j ilidad, col tidad nada jus- ea Sane’ de tener éxito. ta, comparada con el trabajo, ¥ Ja inc Antes de dar por terminado este articulo, creemos de algan interés tratar algo S tia que algunos clientes desean para encargarnos Ja reparacion ; este asunto es muy delicado y debe tratarse CO! ues d ant para Mies cuestion de vital importancia, en primer lugar. abajo y, en ae 2 i 5. porque en esa forma tras aptitudes er nuestro tr no conoct jocer nues! por pretenden con! 38 MANUAL PRACTICO DE p, OBLY, ‘ADO Analizando los hechos que resultan de dar una garantia pe determinado tiempo encontramos que es ruinoso para nuestra profesién, por las siguientes razones: la. El cliente, desde el primer momento que es poseedoy de un papel de garantia, descansa en nosotros y ya no tiene con su motor, la atencién que tenia cuando sabjq que le iba a costar X cantidad la reparacién de una ; descompostura. 1 2a. Probablemente ahora que tiene su motor garantizado, lo fuerce con mayor carga y no tenga cuidado de acei- tarlo o engrasarlo. 3a. Cuando note un defecto ligero, probablemente no nos Ilame, pues pretendera que su m4quina no pare causan- dole gastos y lo dejara que se queme totalmente (“al cabo esté garantizado”). 4a. Las causas ajenas al motor, como falta de fases, bajo 0 alto voltaje, etc. Visto lo anterior, debemos tratar de convencer al cliente de que no podemos dar una garantia determinada, en vista de que una nueva descompostura no puede ser exclusivamente por un trabajo mal hecho, sino por multiples causas que nosotros no podemos controlar. Este es un consejo que damos a nuestros compajieros, basados en la experiencia de largos afios. q Queriendo ayudar, aunque sea en una pequeha proporcién para el cdlculo de reparacién, damos la siguiente tabla que com- prende la cantidad aproximada de alambre que se ocupa para el devanado de motores de induccién, trifasicos con rotor en cortocircuito, haciendo la aclaracién de que estas cantidades estan basadas en tipos semimodernos y modernos, 0 sea , tipos comprendidos en los afios de 1915 a 1935, siendo dichas cal- _ tidades aproximadas, Trataéndose de motores de tipos antiguos, sdlo una vi : experiencia podra calcular el alambre, aunque por lo rej evan de un 50 a un 75% mis, que los de tipos posteriores a2 Inde NTRODUCCION ‘ 39 1.11. DATOS APROXY NECESARIA DE We0S DE LA CANTIDAD RE PARA DEVANADO DE MOTORES HASTA 30 HP. MARCAS AMERICANAS, 1750/1425° 36 1750/1425 36 1750/1425 36 1750/1425 36 1750/1425 48 1750/1425 48 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 1750/1425 DABRADDAOAD Los motores de marcas alemanas, suecas, etc., son fabrica- dos en medidas fraccionarias, o sea, de capacidades intermedias, Como 4-6, 9-12, 17 H.P. Para calcular las cantidades de alam- te, adéptese la cantidad del tamafio mayor aproximado. MANUAL PRACTICO DE, Rontang 40 atandose de motores de baja velocidad, hay que aumentay un a trata de velocidades 1 100g un 10%, tratan, dose de velocidades 725/575; y tratandose ome ‘ores de alta velocidad, 2 800/3 400, descuéntese un 10% de las cantidades de la tabla, Ademas, damos una tabla para motores compren. didos entre 1955 y 1972. MARCAS AMERICANAS | eae 1750/1425 220/440 1750/1425 220/440 1750/1425 220/440 1750/1425 220/440 1750/1425 220/440 1750/1425 220/440 1750/1425 220/440 1750/1425 220/440 1750/1425 220/440 1750/1425 220/440 Cuando el motor a repararse es de anillos rozantes, aparte de los materiales listados, deberan tenerse en cuenta las siguien- tes indicaciones: 4 la. Esta clase de motores, en muchas ocasiones, traen el devanado del rotor cocido, y este trabajo es caro, segiin explicamos mas adelante. 2a. En caso de encontrarse el rotor quemado, el peso de su alambre corresponde, mas o menos, al 75% del que lle- va el estator. 3a. Es indispensable tener en cuenta el estado de los anillos colectores y los cepillos, para anadir al costo de la repa- racion el valor de estos accesorios. También fijarse en las partes mecdnicas que sirven para conectar y desconectar los anillos, asi como asegurarse que la resistencia de arranque se encuentra correct2- 4a. [yreopUuccron Bi en la actualidad, afortunadamente, quedan pocos motores de este tipo, pues el costo de la reparacién, en caso de estar averiados, tanto las bobinas del campo, como de la armadura, es muy alto y conviene aconsejar al cliente el cambio defini- tivo de la mAquina por otra nueva, lo que en la mayoria de los casos se acepta, salvo en aquéllos en que se haga necesario el arranque lento por tratarse de alguna m4quina especial. CAPITULO 2 INDICACIONES GENERALES 2.1. INDICACIONES PARA DESARMAR ¥ ARMAR Los OTORES ELECTRICOs a | 1. _ Hl desarmado de les motores eléctricos comprende cinco Sempos, siendo cada uno como sigue: lo. Extraccién de lz polea y cufia sujetadora. Q_preparacién para_el_desarmado_en_chumareras_de_ baleros. & Fs. 2 MANUAL PRACTICO DE RODDyAn9 | 44 i6 illos de las tapas. 30. Extraccién de los tornil Jas tapas. 4 Desarmado de las tapas anteriores y posteriores, 50. Extracc n del rotor o armadura. Refiriéndose al primer tiempo, para retirar la polea, se hace uso de un extractor que se encuentra de venta en ferreterjag casas de herramientas y maquinaria, el cual consta de un tor. nillo grande y dos ramas metélicas ajustadas a una pieza de acero en que va colocado el tornillo principal. Para extraerse Ja polea, se saca el tornillo central, se ajustan las Tamas 0 bra. ¥ Zos al final de la polea y se comienza a meter el tornillo ajustado a la flecha del motor. Una vez que el esfuerzo del tornillo vence Ja resistencia de la polea, ésta comienza a salir. Fic. 23. Sacando la polea por medio de un extractor Una vez fuera la polea, aparecerA la cujia que la sujetaba, _ la que se encuentra acomodada en Ja ranura de la flecha. Para extraer dicha cufia, se hace uso de un cincel 0 desarmador, gol- peando sin maltratar el intersticio de la cufia y la flecha, El segundo tiempo comprende la extraccién del aceite en los motores de chumaceras, lo cual se hace quitando un pe queno tornillo que se encuentra en la parte baja de la caja de la chumacera; cuando el motor est4 dotado de baleros, se requiere quitar las tapas de los mismos para poder desarmar el motor. Las indicaciones principales sobre el tercer tiempo, son las telativas a emplear llaves apropiadas, no debiéndose emplear las pinzas 0 Ilaves stilson, porque deterioran las cabezas de los _ tornillos. pxOICACIONES CENERALES Fl cuarto tiempo a compre; = go el motor viene Provisto de opt exttaecion a ee eramente el borde dle 2 de chumaceras ee tapas; cuan- j : : band o fibra; cuando la tapa aoe con un fedato de, nad Laban a ja by le madera dura extremos. En | 5 S@ saca facil e los motores de beleros, o facilmente tirando de sus introducir d i palanca y nara Guede od su base. el baler EI quinto tiempo es 5 co tata de motores grandes, ay mre sobre too cuando pinados se encuentran buenos: YO rotor pesa bastante y los bo- mucho cuidado para no deteriora ste casos es necesario tener gue mediante una madera que we a jas bobinas, lo que se consi- y con una altura igual a la que ne a la salida del estator con la ayuda de otra persona, la in ioe EI trabajo se hace hacia afuera, mientras peed are va empujando el rotor crilla del laminado, y de aqui, lo Sea deslizarlo hasta la no roce las bobinas, colocéndolo en la pice ‘Brocurando gue vat al ae que se haya designado. ta de donde se lle- ‘uando la limpieza o reparacion del m i yes necesario volverlo o armar, el método oe ae nera siguiente: Jo, Se introduce el rotor con las mismas precauciones que se emplearon en su extraccién. Al colocar de nuevo las tapas, hay que fijarse previamen- te que corresponden a los lados en que se encontraban. 30. Al colocar cada tapa, hdgalo volteandola al revés si el motor es de chumaceras, pues en esta forma el anillo lubricador no obstruccionaré la entrada de la flecha, ni sufrira roturas 0 deformaciones. Una vez que la tapa Iega a su lugar, sé Je dara vuelta para que quede en posi- cién correcta. Cuando el motor sea de baleros, bastara observar que Ja tapa entre pareja al palero, pudiendo gol- pearse con madera para que entre a su lugar. 4o. Al colocar Ios tornillos de las tapas, hagalo siguiendo esta regla: Coloque primero uno de arriba, luego colo- que el que va en bajo; apriete am- q : lesarmadoy Necesario aflojar la tapa TO se de: res opuestos para hacer ‘spegue y corra dentro de 20. el lado opuesto de a i i id los restantes, bos y luego zepita Ja operacién con Tos nancial que se apriete parejo la tapa, siguiendo la forma MANUAL PRACTICO DE TORRNADG 46 Jo mismo con la otra tapa y pruebe sj ma pei ‘een el armado, haciendo girar la flecha con la mano. . ‘ comprende la colocacién de la cuha y la au, pane sin, primera a requiere limpiar hae la cufia, lijarle las asperezas en el caso de que se haya mal tratado, volviéndola a colocar en su lugar poniéndole en la superficie unas gotas de aceite para que resbale la polea al introducirse, Haga lo mismo con la polea y péngala a la entrada de la flecha, a la que previamente le habra puesto un poco de aceite 0 grasa; después, con un buen trozo de madera vaya golpedndola hasta’ que llegue al lugar requerido, apretando entonces el tormillo prisionero. 2.2. DESENROLLADO DE LOS MOTORES (Precauciones y Datos) Antes de proceder a desenrollar un motor, proctirese mare: las tapas correspondientes, por medio de rayas con lima o pu tos, con el objeto de que al quedar terminada la reparacién ser entregado e instalado en su lugar, queden las conexiont del lado correcto. Desarmado el motor, stbase a un banco adecuado y procéd. se a cortar las ligaduras de las conexiones, con objeto de qui queden libres y visibles para tomarse el diagrama correspo, diente, o bien cerciérese de la conexién que trae. Enterados de la conexién, ntimero de bobinas y cantid de éstas que entran en cada grupo, seguiremos nuestra lal extrayendo las cufas que ajustan las bobinas al estator; p: ello nos valdremos de una tira de metal de! grueso aproximado al de la ranura, la cual apoyaremos en la parte saliente de Ja cuiia dandole golpes con un martillo hasta sacarla del lado contrario. Cuando las cufas estan adheridas fuertemente al lai de las ranuras, golpéense en su parte superior hacia dentro luego en la forma anterior. $i no bastan los golpes y las Siguen firmes en su lugar tendiendo a romperse, hagase un Con segueta o navaja, de " manera que se parta la cuha por la mitad y preténdase sacar el alambre en sus primeras logrado lo cual, la cufia sola cede y sale con cualquier esfi (rDICACIONES CENERALES a7 Fic. Extraccié 1c. 24. Extraccién de las cufias Una vez fuera la: A rocurando dejar dds.8 te ee Bregete a sacar Jas bobinas, ¢e] molde o plantilla de las nuevas. ae original pera haces conviene anotar el ntimero de vuel ejecutar esta operacion . vueltas de de las mismas qu tas de cada bobina, el paso que corresponde al nimero de ranuras en que va colocada, es decir, que si la bobina esté sentada en la ranura 1 y la 9, el paso de bobinas sera de 1 a 8 ranuras y de 1 a9 la colocacién debido a que los espacios de una ranura a otra son Jos que la bobina debe pasar, asi pues tendremos ocho espa- cios con la bobina colocada de 1 a 9 ranuras. Tal como lo expli- caré en la parte de Formulas Generales para el Bobinado de Motores Eléctricos Trifasicos Al quedar fuera todas las bobinas, se procederé a calibrar el grueso del alambre y pesarlo. Antes de seguir adelante, conviene anotar todos estos datos, asi como los de la placa del motor, en un libro que, por lo regular, llevan todos los bobinadores electricistas; creemos inutil recalcar la enorme importancia del mismo, ya que, probablemente, vol- veremos a encontrarnos con otro motor de Jas mismas caracte- risticas y si tenemos Jos datos relativos, se simplificara en un porcentaje nuestro trabajo. . a Por lo regular, el libro de datos contiene Jo siguiente: ; Marca del motor. Tipo ° modelo. Caballos de fuerza. Voltajes y fases. Amperes. Numero de ranuras en el estator. Nimero x bobinas, Vueltas por bobina- Niimero de alambre. Paso de bo- binas, Conexion. (Diagrama-) ; 1 i i atos, Hechas las anotaciones correspondientt® en a ne et a volveremos al motor, pata extraer los aislamientos, impi edio de un mente después procederemos a su limpieza por ™ fuelle, lavando las partes sucias con gasolina. MANUAL PRACTICO DE BORTNADg — 48 HOJA DE DATOS PARA MOTORES TRIFASICOS Tipo Motor marca —— Serie —_ H. P. R. P. M. VOLS i ADE, Ciclos Temperatura —_____.. Cos. Modelo exert ent DATOS DEL DEVANADO Niim, de ranuras en el estator Num. de Bobinas Caracteristicas de Bobinas Calibre del alambre Alambre usado Vueltas por Bobina Paso de Bobinas —__________ Bobinas por grupo Niimero de grupos Conexién CARACTERISTICAS ESPECIALES DEL MOTOR: Tipo moderno Semimoderno Antiguo Kilogramos de alambre que se emplearon——______ éE] inducido es en barras? éAtornilladas? —__ ¢Soldadas? El armazén del motor, es fundido? @De lamina? éTiene ventilacién natural? éForzada? Ancho de las ranuras Largo Fondo Medidas del stator OTRAS OBSERVACIONES: a Fecha en que se efectué la veparaci6m J Costo de los materiales $___ Precio cobrado $—____—— swICACIONES GENERALES 49 Conviene observar atentamente la que se encuentran limpias = cobre adheridos. Si al extraer las bobi Obinas se dobl: slwatare . laron algunas lamii maltrataron, hay que volverlas a su lugar, nar l sepceas hasta dejarlas parejas y uniformes. , eS Hecho t i ' . pa lo anterior quedara listo el motor para reci- ir levanado, cuyas fases de construccién 1 siguientes: =e A ‘anuras para aseguramos y lisas, sin rebordes o pedazos de 2.3. AISLAMIENTOS El éxito de un buen bobinado, depende en gran parte de los aislamientos, y en ellos debe concentrarse gran atencién y procu- rarse la mas perfecta uniformidad en medidas y cortes, asi como ajuste a la caja de las ranuras. 23.1. Extraccién y colocacién de los nuevos aislamientos. Una vez que se extrajeron las bobinas, nos dedicaremos a quitar los aislamientos quemados; esto se hace por medio de una nava- ja procurando no herir o maltratar los devanados de trabajo, pues téngase presente que en la mayoria de los motores mono- fasicos de induccion las bobinas de arranque van sentadas en las bobinas de trabajo, y muchas veces, los aislamientos se en- cuentran fuertemente adberidos a éstas. Se procurara conservar un aislamiento completo para hacer los nuevos, los cuales deberan ser del grueso apropiado para que haya lugar para la cantidad de alambre nuevo que Se val a colocar. El corte de los aislamientos debera ser completamente Parejo, para evitar que se atoren fas o se queden algunos las cuni alambres fuera de ellos. Cuando los motores son de erdo -exactamente e el método si 23. las bobinas. 3.2. Hechura de la hacen de acu bobinas de madejas, éstas S¢ de a con las medidas de 1as originales, siguiéndos iente: ee ca e un aparal lo sucesivo, para toate ern como podra los tipos de motores de 5 en | to que servird, E a que consiste, ta clase, Y MANUAL PRACTICO DE Bos, 50 i 38 y 39, de una tira de metal observarse en . okie ; ia aliaplan siaoe. exrretey Ga grueso apropiad . a que aprictan en el lugar 3 illos con tuerca ¢ Bi dores provistos de torn! s de unas ranuras en la tira deseado, los cuales corren a travé “ Tera oodles mas rustico es el siguiente: se corta una | tira de madera y se colocan cuatro clavos con la cabeza recor. tada y perfectamente limada para que no maltrate el alambre al sacar la madeja y se forran por medio de cuatro canutos de | papel pescado para enredar el alambre sobre éstos y permitir que salga sin maltratarse. (Fig. 32.) 2.3.3. Colocacién de las bobinas, aislamientos y cufias. Cuan- 7 do los motores son de bobinas enredadas al estilo aleman, 0 sea, directamente al estator, se sigue el siguiente método: q Se coloca el carrete de alambre en el portacarretes y se pro- cede a enredar en la misma forma que venia la bobina, dando exactamente el ntimero de vueltas y procurando que lleve la mis- ma forma original. En el caso que veniamos tratando de las bobinas de madeja, hechas éstas, se procederd a su colocacién de la siguiente ma- nera; se colocan primero los aislamientos dentro de las ranuras y se mete la primera parte de la bobina, acufidndola con algin” pedazo de madera o cartén para que no se salga; se vuelve a acufiar provisionalmente, hasta completar la forma de la bobina original, hecho lo cual, se procede a colocar las cufias per manentes. Las cufas de los motores monofasicos de induccién, son, por lo general, de madera, cartén o fibra, cortandose a la medi- da de la ranura del motor con un sobrante de ¥ centimetro por lado; su colocacién se hace por medio de presién a mano, pro curando que no se lleve al exterior algin alambre del devanado- Un cortador para aislamientos, econémico y practico. % muestra en la Fig. 25, y comprende las siguientes partes: Una plancha de hierro de 1% plg de grueso por 12 plg por 10 plg, provista de unas cuchillas 2 y 2’, sostenidas como sé 7 en la figura, con tornillos, con objeto ai i aries 7 8 rt ara saci € filo. La palanca o brazo 3 creed 4 : y las corred ' dar Jas medidas apropiadas. ; redleras iy ts Bee : wpICACIONES GENERATES 51 Fic, 25. Cortador de aislamientos hecho en el taller Fic, 27. Maquina MANUAL PRACTICO DE Bopp, 52 jas de las ranur, a exacta de las cajas as, eat Se oe ais uno de ellos el hacer una tira dey ' ten vats meine “Ge la caja, dandole un pequeiio espacig a sete ee ile locando éste en su lugar; se introg grueso del aislamiento y colo : trod. cira la forma de madera forzandola con pequefios golpes Pry) que al extraerla, quede hecha la forma de la caja. , Conviene, al colocar el aislamiento, darle un ligero bafio ee barniz aislante para que, al quedar dentro de la ranura y mete la forma de madera, se adhiera a las paredes. ; El grueso del aislamiento depende del voltaje a que va i trabajar el motor y del grueso del alambre que se va a colocar, Para la eleccién de aislamientos, conviene tener presente jue las fabricas de estos articulos presentan sus papeles y car : . tones aislantes en gruesos numerados como sigue: .005 (.197 i mm), .007 (.158 mm), .009 (.228 mm), .015 (.381 mm) y . mas gruesos. re f Casi siempre para voltajes de 220/440 volts, basta un Papel y una tela amarilla o tela imperial. , t 2.4, HACIENDO LAS BOBINAS I Existen en el mercado aparatos especiales para hacer las _ bobinas, ya sea individuales o Por grupos, y varios métodos para ejecutar este trabajo cuando se carece de estos aparatos. Nosotros vamos a divulgar varias formas de llevarse a cato construccién de las bobinas, para que el lector, al Ievarlas | a la practica, escoja la que crea mas apropiada al caso. ee Trataremos, primero, acerca de los moldes para las bobinas de diamante o cocoles, las cuales se ilustran en la Fig. 29. Este tipo de bobinas es el mas comtin, por lo cual nos oct Pamos, en primer lugar, de las diferentes formas de hacerse- ‘ Como primer método, sefialaremos el empleado por med del Siguiente aparato, que Consta, como podra verse en la Fig- ‘ : de varias soleras de 1 plg de ancho, perforadas por canal e q Para dar diferentes medidas y formas. Este sencillo aparata® €conomico y presta excelentes servicios en el taller. a (3 Pasamos ahora al método del molde de madero, que co” como se Ve enilavFigs 15 sdeid ionan la ;NOICACIONES GENTRALES 38 Fu 08 Miguins totanaders de cabers! pars hacer bobinas por grupos tila las cuales van perforadas en el centro, con el objeto de fijerve a un tornillo o varilla para sostenerve £) tercer métado es més rustico, pero pucde em por falta de materiales 0 berra hoe casos en que. fee MANUAL PRAGHICO Dx nony * BONINAY : my Fic, 30 cuadas para emplear los anteriores, 0 bien por desear mas ra- pidez, se desce llevar a cabo, Consta, como se ve en la Fig. 32, de un pedazo de madera rectangular, con una perforacién en ¢| centro y los clavos necesarios para dar Ja forma deseada, te. niendo siempre cuidado de cortar la cabeza de los clavos y matar los filos que pudieran herir el alambre al extraer la bobina. Otro método que se emplea, es el del molde para grupo, y éste se ejecuta por medio de un molde de madera con tantas divisiones como bobinas vayan a hacerse, segin la Fig. 33 que viene a ser lo mismo que el ilustrado en la Fig. 31. rea Fic. 32 {NDICACIONES GENERALES Fie. 33 Nos ocuparemos ahora de mostrar los diferentes métodos para hacer las bobinas de diamante con extremos doblados, como la que se ve en la Fig. 35 las cuales, por lo regular, van cu- biertas con capas de cinta de lino y se colocan en ranuras de suficiente ancho para ellas. Fic. 35. Bobina de diamante encintada Para Ja perfecta terminacion de esta clase de bobinas, se em. plea casi siempre el aparato de soleras de hierro, que antes ilu tramos en la Fig. 30 adaptando soportes especiales para dar la vuelta en los extremos de las bobinas, pero a falta de éstos, e de recomendarse los siguientes métodos: fabriquese de madera una forma como la de la Fig. 36; como se vera, sale al termi- narse la bobina, con la forma deseada. sNDICACIONES CENERALES 57 Fics. 37, 38 y 39 Otra forma que sé emplea mucho en Ja practica, cuando se trata de bobinas con alambres de poca seccion, es la siguiente: En un pedazo de hierro 0 madera, de largo adecuado, se CO Jocan dos tornillos, fijados con tuercas 2 la distancia necesaria una forma como en las Figs. 37, 38 y 39, colocando en del tornillo, un anillo de cobre 0 Jatén entre dos rondanas de fibra, apretados po otra tuerca; hecha la bo- bina, se cortan cuatro pedazos de madera de tamafo correspon- ectos de la pbobina; estos pedazos de madera diente a los Jados r son para abrir Ja bobina sin perder la medida de la misma al forzarse a tomar la forma de la original. Esta operacion sé €n cuentra ilustrada en Ja Fig. 40 Y al quedar terminada, aparecera exactamente 1a forma de Entremos ahora & Ja form motores, sistema aleman. Por Jo regular, seis, nueve, doce, diec’ g, abarcando dest ocho bobinas y mas, para dar la parte de rosca MANUAL PRACTICO DE BOBINADg - na mas pequena, la cyay a is ymenzando por U : J varias ranuras, Cot fe la inne ia sieviecll agrandandose al colocarse debajo d Nos. 41 ¥°43:) ‘ asi sucesivamente, (Figs. 41 y 42. La hechura de esta clase de bobinas €s, por lo regular, dj. rectamente al estator; y pasamos en seguida a explicar su proceso, y Fic. 40 Limpio el motor y colocados los aislamientos correspondien- tes, se procede a hacerse un molde como lo sefiala la Fig. 43, el cual sirve para enrollarse las bobinas que quedan en primer término, o sea, las que se encuentran colocadas primero, ya sean tres, cuatro, cinco, etc. Este molde, como podra verse, se ajusta por medio de vari- llas roscadas y tuercas que lo sujetan al laminado, y més tarde, cuando se van a hacer las bobinas superiores, se sujeta por me- dio de una tira de madera amarrada por medio de alambres 9 hilos de cdfiamo a la coraza del motor, como se ve en la Fig. 44 Otro método que se emplea frecuentemente, es el de colocar tiras de madera de la forma de las cajas de la ranura y pareck das a las que se emplean para ajustar los aislamientos, tanta como ranuras abarca la bobina en sus ranuras intermedias. ]as cuales se quitan al terminar la bobina y se colocan nuevament® en los espacios en que se va a comenzar la siguiente. “qepemmereisee sgoxcCIONES, GENEEALES ERALE: 59 pebo aclarar que los amarres de la Fi q la Fig. 39 eto < . 39 no so ya que ee chemos ot a partir de la proteccién Men wo yr mento ae lar a los materiales aislantes. a I " a a i 53 : es iS cAfiamo, lo suficiente fuerte, sin ie i 7 grueso, pues hay un cffiamo hecho a ee a ye ser de el cual es bastante fuerte y sin que haga abulta- Fie. 41. Motor tipo alemén con pobina de madeja | | | Re, 49, ea pobinado de madeja pata motores. tipo europeo 1G. 43. Mol mat para devanarse a mano Fic. 43. Ide de madera devan: . 43. miento, siendo este amarre el nudo que se conoce como bosal de puerco. Un gran numero de electricistas emplean el siguiente mé do al embobinar esta clase de motores: toman la medida de bobina que va abajo, y en molde de madera o bien sostenida por ¢lavos, la hacen afuera metiéndola después; este mismo molie sirve para todas las bobinas similares que lleve el motor; en guida hacen otro molde para la que va més arriba, y asf su sivamente. (Fig. 45.) Hasta aqui hemos explicado los diferentes medios de que 1 valemos en la practica para hacer las bobinas, no recomend®” do alguno determinado, debido a que habré circunstancias # que tengamos que emplear e] mas conveniente. a sxotCACIONES GENERALES 61 Fic. 45. Molde ajustable para hacer bobinas de madeja de todos tamaiios 25. COLOC: LAS BOBINAS (Precauciones) Llegamos ahora al momento en que vamos a colocar en su sitio el devanado, cuyas bobinas ya tenemos hechas. Es motivo principal de atencién durante el curso de todo el devanado, el buen trato que daremos a las bobinas para evitar cruzamientos, tierras, peladuras de aislamiento y roturas de los aislamientos de las cajas de las ranuras. Nunca seran por de- més las precauciones mis estrictas, pues de ellas depende nues- tro crédito de expertos, y la vida que pueda tener el nuevo en- rollado. (Fig. 46.) Por lo regular, cuando se han hecho las bobinas con las me- didas y la forma exacta a las originales y el calibre del alambre es andlogo, no se encuentran mayores dificultades para colo- Fis. 46. Uni descuido, como el que marca la X, provoca que el motor se queme MANUAL PRACTICO DE xop; 62 nan 3 i ircunstancia se est: carse, no asi cuande: na ee ceo calibre de amet : tando, ya sea nueva forma, mi de no sab. 5 estos casos se presentan dificultades que, ee, Soh cionar y, sobre todo, si éstas son originadas por medidas yp, cortas, calibre del alambre mAs grueso 0 mas delgado, etc., Pro. bablemente el motor, si trabaja, volvera al taller en un Plazp no muy lejano. Expuesto lo anterior y basados en que debemos concentra, la atencién a la colocacién de las nuevas bobinas, Procederemos, en el caso de un motor con treinta y seis bobinas, a Colocar Ja primera de ellas, sentandola en las ranuras correspondientes (supongamos de la 1 a la 7); seguiremos con la segunda hasta la sexta, que no ofrecen ninguna dificultad, dado que son lag gue tendremos que levantar después para colocar de la 30 a la 36; pero, sin embargo, procuraremos que vayan perfectamente repartidas en las ranuras, que los 4ngulos que forman los lados Tectos con las cabeceras (Fig. 47), no obstruyan la siguiente ranura en su entrada, pues al no tomarse estas Precauciones, notaremos que més tarde, al colocarse las bobinas siguientes, éstas comienzan a forzarse y presentar dificultades Para su in- | troduccién. La bobina numero 8 quedara. sobre la bobina nime- | Fic. 48. a) aislamiento deb” bina; b) aislamiento de (NDICACIONES GENERALES 5 3 yo 7, y asi sucesivamente, Pero para aislar perfectamente una de ee one ae media cafia de cartén 0 aislamiento y co vez sobre la bobina que va quedand j ¢ lo abajo; Figs. 48 y 49 ilustran esta primera Speniciean aren Cuando se ha Ilegado al lugar en que sé ha colocado la pri- Mera bobina, procederemos @ Jevantarla, asi como las seis si- Suientes que estaran sin compaiiera; al levantarse, se forzarén un poco y amarrardn contra la coraza del motor, con objeto de que dejen espacio para colocar Jas ultimas, hecho lo cual, se Yuelven a meter a sus lugares. (Figs. 50 y 51.) . La colocacién de las cuyias comienza al sentar la bobina né- MeO 7. ag) ee fos aislamientos por grupos, © bien, él cintado Con lino, Fic. 50. Forma de hacer el encintado de bobinas por medio de ‘una fibre INDICACIONES GENERALES 65 Los motores americanos e ingleses ome mil 2 ce ae = de 6 bobinas o mas, pero de ti emt s. también, Sin embargo, en la acthalided, tonto wae como atte vienen con aislamientos cepiitedon sucee ewe mie ngs empleado el método anterior, aioe rm fo 3 a a volts, esto se debe a que los fabri mantes han encontrado que el esmalte y el forro de algodé oftecen el dh eléctrico seguro para bajos voltajes. (Fig. a oftecen eh di Fic. 52. Campo de motor bobinado para trabajar a 3.000 volts La colocacién de las bobinas en motores de tipo aleman casi queda explicada en el capitulo anterior, cuando tratamos de la hechura de las bobinas para esta clase de motores; sdlo resta volver a repetir las mismas precauciones al ir enrollando el alam- bre 2 las ranuras del estator, que para los tipos anteriores. s, un ejercicio muy conyeniente Tratandose de principiante para adguirir practica, tante para Ja hechura como para la co- lecacién de bobinas, es el siguiente: ‘Al desarrollarse un motor de ensayo, procirese sacar todas les bobinas con mucho cuidado, si se encuentran pegadas debi- 66 MANUAL PRACTICO DE BOBIVADO: do a que el motor no se quemd totalmente, oo ayuda de un soplete acdbese de quemar hnasta que él forr raed si es posible; una. vez hecho Jo anterior, practiquese hacienco nueva- mente las bobinas con el mismo alambre quemado, pero limpio, y vuélvase a colocar en la forma que estaba. El ejercicio anterior presta soltura a los dedos y ejercita al le va a hacer con materiales bue- ue mas tard z oca, echa a perder con el principiante en lo i sabe tratar 0 equiv’ nos, y que si no consiguiente gasto. ‘Antes de dar pot Ja colocacién de Jos devanados, cre' nos otros detalles que son indispens tacion del trabajo. En primer lugar, trataremos lo relativo 2 las cufias: éstas, cuando no son metilicas, pueden hacerse de diferentes mate- riales como fibra, cartén, madera © carrizo. No conviene usar las que se extrajeron cuando estan quemadas © maltratadas, ya que no ofrecen Ja resistencia necesaria para introducirse. La forma mas practica y economica de proveer un motor de cufias, es emplear madera como material para las mismas, 2 condicién de que sea de buena calidad y al hilo, para que n° se rompan al hacerse. ati de Tee isilanniens cuando éstos sobresalen en la ‘a pee Pr pede acer om la ayuda de una herramienta como ja Fig. 53, la cual, como se ve, es de terminado el presente capitulo relativo a emos conveniente dar algu- ables para la buena presen Fic. 53 construccién senci 5. en uno de cuyos pr es simplemente una segueta ancha; os se enrolla cinta de aislar para evita" poichCIONES GENPRATES 67 Fic. 54 mano; en el otro extremo, se esmerila y se afila bien, pasandola por el gislamiento saliente, el cual quedaré per fectamente cortado en un tiempo relativamente corto, compata- do con otros procedimientos, que a veces dejan pequefias por- ciones de aislamiento fuera provocando, cuando el motor esta que Jastime Ja UAL PRACTICO DE Tonty, 68 aan ‘ADO Fic. 56 en marcha, cierto rozamiento perceptible, que hace pensar al cliente que el trabajo no esta bien ejecutado. (Figs. 54, 55 y 56.) Al quedar terminado el bobinado es conveniente proveer los cables para las conexiones de salida y grupos, pudiéndose hacer éstos forrandolos, ya sea con un tubo de espagueti flexible, forrado con cinta de lino y barnizado con goma laca, cuando el motor es de baja tensién, o bien, forrandolo con una o dos capas de cinta amarilla aceitada, y la capa de cinta de lino con barniz correspondiente. ; Fic. 57. a-a') alambres. b) casquillos de lamina he Gamdo el grueso del alambre excede del numero 12, convie- ar Pequenios pedazos de lamina de latén o cobre del grue- ‘© apropiado para los casquill. ‘ squillos conexiones de bobinas y grupos, (Fig. oe van a soldar las pICACIONES GENERALES 69 w 6 CONECTANDO LAS BOBINAS POR GRUPOS vamos a entrar a la siguiente fi forma de principiar las conexion la ee a los diferentes diagra ues Pe 0. ne queda colocadas todas las Aue aislantes, cujias, etc, Cuando se trata de motores de separ doce bobinas, y de tipos americanos, colocaremos el mo- pans te a forma apropiada para tener a la vista las conexiones pee len de cada bobina, las cuales se iran separando para a vi la conexién de los grupos, que serin en la siguiente Fen: (Figs. 58 y 59.) ‘ase del bobinado, relativa a es de las bobinas, Para des- mas de conexiones generales Obinas, con sus Tespectivos alambre it ara pelador econémico Pi Fic. 59. Un 50 MANUAL PRACTICO DE BOBINADG 3 Si el motor & de 36 bobinas, cuatro polos corresponden a — cada grup: 3 bobinas, las que multiplicadas por 4, son 12, y por lo tanto, éste es el numero de bobinas que llevara cada — Fase; come y? hemos supuesto, esta cantidad de bobinas por gru- — . ronectaran Como sigue: se deja el principio de la pri. ora separadds y el fin de Ja misma se conecta al principio Ge la segunda, el fin de la segunda al principio de la tercera, y de Ja tip esta se deja igual que el peincipio de oe s° onectar y separado, pues de estas puntas que aherall toman el nombre de puntas de grupos, se hard Ja conexién ge- neral. (Fig, 60.) an Salida ‘Entrada Fre. 60, Conexién de grupos de bobinas Esta misma regla se sigue para todos los motores, ya que s6lo cambia e] niimero de bobinas por grupo. En los motores de tipo alemén quedan los grupos hechos, — desde el momento que al hacerse las bobinas éstas constan de | dos, tres, cuatro, cinco tubos o més, y el alambre devanado ha | seguido enrollandose desde el primer tubo. En los casos de estos motores, en Jos cuales se han hecho bobinas para cada tubo, no hay mds que hacer lo mismo que en — los anteriores, conectar el fin del tubo, con el principio del si- | Ek Selando sélo la entrada o principio de la bobina y el fin foime oa tmicas puntas para después conectarse en Ja 3 2.1. CONEXIONES FINALES EN LOS BOBINADOS Una ver. termi ter js sie chic inadas las conexiones por grupos, éstas debe- 2, para ly cual se Tetumicuda ia svidadura mxpicactlones GENERALES a 60% de estano, de ser posibl para favorecer la fusién rapida, apenas harrar:delga: la pasta conocida que viene en latas, o bien, la ae de stiek ye viene en tubos de cartén; nunca se emplee Acido, pues éste tiene el inconveniente de que si cae alguna gota fuera de la arte que se va a soldar, quema el aislamiento y provoca serios cruzamientos y cortocircuitos. A falta de pasta, se puede hacer ésta empleando brea disuelta en alcohol. Una vez soldadas las conexiones de grupos, se procedera a arlas, ya sea con cinta de lino, amarilla aceitada, o bien otores trabajan en voltajes bajos, basta sdlo la gra, procurando cubrir debidamente Ja conexién. aisl cuando los m cinta aislante ne; (Fig. 61.) ynectados, falta la conexién final a conectar Jas puntas de 1 Oe 5 primero aprender 4 a i eae i e Ievan los los diagramas de las diferentes conexiones ag aia Tes, por lo cual creemos indispensable ar i io en doce partes mos agrupa ae Sy otor que he ace. pull . grupos, tendre i ot consiguiente, il deh apse rma. Cotesponden a los mismos > esta for pos han sido co) Fic. 61. Los gru Ahora procederemos que tenemos; para esto, debeme: a MANUAL PRACTICO DE BOBINADO s EF Ne. s p= Ballas P= On Fre. 62 nes de motores eléctricos, se 7 conexio. ndo a una fraccién bobinas correspondie iemplo, Fig. 63-) Los diagramas para presentan por grupos © de circulo cada uno. (Ej s E * \J s 6 L_/ & . <2 —~ . Fic. 63 Las lo, aa que se ven abajo de cada raya fraccién de circu- bobina o oe direcci6n que toma la corriente al pasar por esa po, de manera que tendremos que considerar siem- pre en fee ae grupo, una entrada y una salida; siempre en 1a rma 0 direccién. (Ejemplo, Fig. 64.) 73 Fic. 64 ho con objeto de que, al recorrer el amos que el grupo A en su entrada, 0 C, en su entrada también, pues de Ja corriente es distinta. otores sin Ja practica res las salidas de los os, y esto SC hac ores verde y rojo, ¥ jatan las puntas correspondientes 2 cada grupo como sigue: diprimer grupo, de verde; el segundo, el tercero se teja tal como esta, jente vuelve a ser verde, y asi sucesivamente, de modo que al terminarse de mar- cadeben quedar tantos ver" y blancos. En el caso @ecial que estamos tratand cuatro grupos verdes, catio rojos y cuatro plancos en todo el pobinado y que corresponden a los polos de q f Teminadas Jas marcas anteriores, fy ie i el diagrama de conexiones, 2 sn rn marcado con col én los grupos °° oe ‘4 2 Fic. 65D 78 MANUAL PRACTICO DE BOBINADO Fre. 65F Fic. PARA SERIE DELTA Son ineas 1, 2¥3 {\ se unen y se afslan 4 con 7 5 con 8 6 con 9 PARA DOS PARALELO DELTA Son lineas 1 con 7 y 6 2, 8y4 3, 995 AA 65C PARA SERIE ESTRELLA Son Iineas 1,2 y 3 se unen y se aislan 4 con 7 5 con 8 6 con PARA DOS PARALELO ESTRELLA Son lineas 2 con 7 wares se unen y es afsian 4,5y6 8 GENERALES. pwteacton! 9 y si atin se quieren sac: ' evs en el canal Sacar 12 puntas al se unie! sn el interior en delta o en exterior, les tres que estrella sent jumerardn 40, 11 y 12, respectivamente, ira Galore de valtaje; Con lo cual se pueden obtener 3.8, AISLAMIENTO Y PRUE DE LOS DEVANADOS NUEVOS 2.8.1. El meguer. Transform; s ad io al inoments en que, terininadas yesienanan Henigg Us soldadas y aisladas. Ahora vamos a verifi eOiesy Han ald nuestro trabajo. (Fig. 66.) ‘car la prueba final de lor para motores ¢ instalaciones industriales lampara en serie, el volti- x en las terminales y tierra de encontrarse correcto, pro- hay alguna 0 algunas Fic. 66. Equipo probad En primer término, usaremos Ja metro o un galvanémetro para proba e existe algiin contacto; en caso baremos con el grauler de campo si no bobinas o conexiones en cortocircuito. Sobre la primera prueba que tratamos, ¥ cuando _ Son de alta tensién, se prueba la tolerancia a tierta, conectando en seri¢ un transformador potencial del Goble o triple del vol “taje; teniendo sumo cuidado al hacersé estas pruebas para 7° _Tecibir descargas que puedan ser mortales. Otra recomendacio? este respecto, al hacer esta clase de pruebas con transform los motores eo MANUAL PRACTICO DE BOBIN, dores potenciales (a falta de transformadores. * oa at P ciales), es la de conectarse intercalando un an objeto de qu sibles y éstos, con fusibles bastante débiles, gal pobinede i 7 al encontrarse defectuoso algun aisiarnien dan éstos sin d motor y haya alguna descarga 4 tierra, se fu 4 teriorar el bobinado nuevo. (Fig. 67.) Fic. 67 Horne sencillo para secado de motores pequefios o bobinas transformadores Encontrandose correctas las pruebas anteriores, procede mos a armar el motor y conectarlo al tablero de pruebas, do mediremos cada una de sus fases en vacio y luego ayudado del freno. E Es muy importante saber si después de reparado un moto va a trabajar bien o no; puede suceder que le hayamos dado una conexién inadecuada, es decir, en la que el motor no va a dee arrollar toda su potencia o la desarrollaré en demasia, lo hard que en, ambos casos se caliente a una temperatura mayo que Ia indicada por el fabricante. Pues bien. el freno nos mani- festé que el motor tiene fuerza y la lectura del amperimetro fue Ia que indica la placa de caracteristicas como amperaje de ple-

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