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Lectura bíblica:
Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas
semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. (1 Crónicas 29:14)
En la religión de la Biblia, las ofrendas juegan un papel importante en el servicio del santuario en el
Antiguo Testamento y en el culto del Nuevo Testamento. Hagamos un recorrido por las páginas de
la Biblia para conocer los detalles.
De aceite, de mosto y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que presentarán
a Jehová, para ti las he dado. (Números 18:12)
Eran ofrendas que se traían al Señor con propósitos específicos. Ejemplo: para construir el
tabernáculo.
Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su
voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. (Éxodo 25:2)
Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para
la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda
voluntaria cada mañana. (Éxodo 36:3)
Después de la dedicación del Tabernáculo y el altar, se requirió una ofrenda para el sostén
del sacrificio del santuario.
Entonces los príncipes de Israel, los jefes de las casas de sus padres, los cuales eran los
príncipes de las tribus, que estaban sobre los contados, ofrecieron. (Números 7:2)
Y trajeron sus ofrendas delante de Jehová, seis carros cubiertos y doce bueyes; por cada
dos príncipes un carro, y cada uno un buey, y los ofrecieron delante del tabernáculo.
(Números 7:3)
En 539 AC, se proveyó una ofrenda para la reconstrucción del templo de Jerusalén.
Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron con plata y oro, con bienes y
ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente. (Esdras
1:6)
y les pesé la plata, el oro y los utensilios, ofrenda que para la casa de nuestro Dios habían
ofrecido el rey y sus consejeros y sus príncipes, y todo Israel allí presente. (Esdras 8:25)
Las ofrendas siempre eran voluntarias, pero retenerlas era considerado un robo en el mismo
nivel que retener los diezmos.
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos
robado? En vuestros diezmos y ofrendas. (Malaquías 3:8)
Tres veces al año, los Israelitas peregrinaban a Jerusalén para celebrar las fiestas de:
1. Panes ázimos
2. Pentecostés
3. Tabernáculos
Ofrenda de Gratitud
“No sólo en los cumpleaños deberían los padres y los hijos recordar las
misericordias del Señor en una forma especial, sino también los días de Navidad
y Año Nuevo deberían ser ocasiones cuando cada hogar debiera recordar a su
Creador y Redentor. En lugar de ofrecer regalos y donativos abundantes a los
seres humanos, la reverencia, el honor y la gratitud deberían ofrecerse a Dios,
y los regalos y las ofrendas debieran fluir por el conducto divino. ¿No le
agradaría al Señor que se lo recuerde en esta forma? ¡Oh, cómo ha sido
olvidado Dios en estas ocasiones”! CMC, 311
“Tenemos motivo por presentarnos en los atrios del Señor con ofrendas de
gratitud porque nos conservó la vida un año más”. Hogar Cristiano, 432
Debiéramos reconocer que es más que un honor y privilegio, que nosotros podamos
entregar ofrendas de gratitud, en reconocimiento a nuestro maravilloso Dios y salvador
Cristo Jesús.
Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente
cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. (1 Crónicas
29:14)