Está en la página 1de 2

Leen la historia ilustrada de Abraham:

Dios cumplió su promesa. Sara, una mujer


bastante mayor, llegó a ser madre. Abraham y ella
le pusieron a su hijo el nombre que Dios les había
dicho: Isaac, que significa “Sonría Dios
amistosamente”

Cuando Isaac creció, Dios quiso reforzar y


hacer crecer la fe de Abraham. Para ello Dios
le pidió a Abraham que sacrificará a su hijo.
Él, a pesar que tanto amaba a su hijo Isaac, no
dudó en ofrecerlo en sacrificio y así obedeció
una vez más a Dios.

Viendo entonces Dios el buen corazón de


Abraham y la mucha confianza que le tenía, le dijo:
—¡Abraham! No le hagas nada a tu hijo. Has
demostrado que me escuchas y confías en Mí,
pues estabas dispuesto a darme a tu hijo Isaac.
(Génesis 22)

Reflexionan sobre el mensaje del Evangelio:


Mensaje para hoy
Obedecer no siempre es fácil, ni tampoco es muy agradable a veces.
Siempre nos gusta hacer lo que queremos, en lugar de hacer caso a
otras personas.
Cuando nuestros papás nos piden realizar algo, quizás no lo
entendemos en ese momento, pero si los queremos y tenemos
confianza en ellos, haremos lo que nos piden, porque sabemos que
ellos sólo nos piden hacer cosas para nuestro bien.
Nuestros maestros y maestras también nos aconsejan y nos dicen lo
que debemos estudiar, porque saben que así, estamos preparando
nuestra vida futura. A veces no nos gusta estudiar y hacer nuestras
tareas, pero las realizamos porque confiamos en ellos, porque
sabemos que quieren nuestro bien.
Cuando alguien nos molesta, lo más fácil es pelearnos con ese compañero o compañera. Sin embargo.
Dios nos pide que le queramos y que le perdonemos, aunque nos cueste, pues de esa manera estamos
creando un hermoso ambiente de convivencia. Más bien, si sigue molestando, es contestarle bonito, y
si no nos hace caso, entonces decirle a nuestro maestro o maestra.
Responden a las siguientes preguntas:
a) ¿Qué significa el nombre de Isaac?

b) ¿Por qué era tan obediente Abraham con Dios?

c) ¿Qué le pide Dios a Abraham?

d) ¿Qué vio Dios en Abraham para impedir que no matara a su hijo?

e) ¿Finalmente, qué le dijo Dios a Abraham cuando éste se disponía a matar a su hijo?

f) ¿Qué demostró Abraham con esta actitud?

ACTUAR
Forman grupos para representar el sacrificio de Isaac.

Narrador.- Sara y Abraham vivían felices con su hijo Isaac;


le querían mucho porque era su único hijo, el que tuvieron
siendo viejitos.
Sara.- Isaac, vete a cuidar el ganado con tu papá.
Isaac.- Sí mamá, ahora mismo voy.
Narrador.- El pequeño Isaac vivía feliz obedeciendo a sus
papás. Poco a poco se iba haciendo joven.
Abraham.- Escucho una voz. Dios me está hablando.
Dios.- Si me amas, dame en sacrificio a tu hijo Isaac.
Abraham.- Como tú nos has dado a nuestro hijo Isaac,
Señor, obedeceré lo que me pides.
Narrador.- Al día siguiente, organizan el viaje.
Abraham.- Peones, busquen un tercio de leña y vayamos
por este camino hasta llegar al cerro.
Isaac.- Papá, llevamos la leña y el fuego, pero el animal para sacrificar no está.
Abraham.- Dios nos lo dará a su tiempo, hijo mío.
Narrador.- En el cerro, Abraham alistó la fogata y levantó la mano para sacrificar a Isaac, pero
en ese momento oyó la voz de Dios que le decía:
Dios.- Abraham, no le hagas nada a tu hijo, porque he visto en tu corazón que eres obediente.
Ahora toma ese carnero que está enredado, tráelo y ofrécelo en sacrificio.
Narrador.- Abraham quedó a vivir con Isaac, feliz para siempre. Así nos enseñó, el buen
Abraham, a obedecer a Dios y a nuestros papás.

También podría gustarte