Eloy Blanco con su cortejo de enlutados En la esquina de Miracielos pasaba al trote algún doctor agoniza la tradición. y en un hartazgo dilataba ¿Qué mano avara cortaría su puerta «Los Hijos de Dios». el limonero del Señor...? Miracielos; casuchas nuevas, La Terapéutica era inútil; con descrédito del color; andaba el Viático al vapor antaño hubiera allí una tapia Y por exceso de trabajo Y una arboleda y un portón. se abreviaba la absolución.
Calle de piedra; el reflejo Y pasó el Domingo de Ramos
encalambrado de un farol; y fue el Miércoles del Dolor hacia la sombra, el aguafuerte cuando, apestada y sollozante, abocetada de un balcón, la muchedumbre en oración, a cuya vera se bajara, desde el claustro de San Felipe para hacer guiños al amor, hasta San Pablo, se agolpó. el embozo de Guzmán Blanco En algún lance de ocasión. Un aguacero de plegarias asordó la Puerta Mayor En el corral está sembrado, y el Nazareno de San Pablo junto al muro, junto al portón, salió otra vez en procesión. y por encima de la tapia En el azul del empedrado hacia la calle descolgó regaba flores el fervor; un gajo verde y amarillo banderolas en las paredes, el limonero del Señor. candilejas en el balcón, Cuentan que en pascua lo el canelón y el miriñaque sembrara, el garrasí y el quitasol; el año quince, un español, un predominio de morado y cada dueño de la siembra de incienso y de genuflexión. de sus racimos exprimió la limonada con azúcar —¡Oh, Señor, Dios de los Para el día de San Simón. Ejércitos. La peste aléjanos, Señor...! Por la esquina de Miracielos, en sus Miércoles de dolor, En la esquina de Miracielos el Nazareno de San Pablo hubo una breve oscilación; Pasaba siempre en procesión. los portadores de las andas se detuvieron; Monseñor Y llegó el año de la peste; el Arzobispo, alzó los ojos hacia la Cruz; la Cruz de Dios, la tapia desapareció. al pasar bajo el limonero, ¿Qué mano avara cortaría entre sus gajos se enredó. el limonero del Señor...? Sobre la frente del Mesías ¿Golpe de sordo mercachifle hubo un rebote de verdor o competencia de Doctor y entre sus rizos tembló el oro o despecho de boticario amarillo de la sazón. u ornamento de la población...?
El Nazareno de San Pablo
De lo profundo del cortejo tuvo una casa y la perdió partió la flecha de una voz: y tuvo un patio y una tapia —¡Milagro...! ¡Es bálsamo, y un limonero y un portón. cristianos, ¡Malhaya el golpe que cortara el limonero del Señor...! el limonero del Señor...!
Y veinte manos arrancaban ¡Mal haya el sino de esa mano
la cosecha de curación que desgajó la tradición...! que en la esquina de Miracielos Quizá en su tumba un limonero de los cielos enviaba Dios. floreció un día de Pasión Y se curaron los pestosos y una nueva nevada de azahares bebiendo el ácido licor sobre la cruz desmigajó, con agua clara de Catuche, como lo hiciera aquella tarde entre oración y oración. sobre la Cruz en procesión, en la esquina de Miracielos, Miracielos: casuchas nuevas; ¡el limonero del Señor...!