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Ineépét, VII (1987) LA TRANGMISION TEXIUAL DE LAS COFLAS MANRIQUESAS (1480-1540) VICENTE BELTRAN Universidad de Barcelona } | ace varios alos, una editorial barcelonesa me encarg6 una edicién de 1a poesia de Jorge Manrique y, cono sucede tantas veces, 10 que pexé siendo una mera revisin de 1as ediciones anteriores y un PTO yecto Limitado acabé en un intento de nis amplios vuelos, incomprensiblemente munca enprendido: 1a revisién completa de 1a tradici6n textual y 2a prepare: cién de una edicién critica. EL periodo cronolégico, por razones obvias, quedé Limitado por la fecha de 17003 en este periodo, inventariando s6lo los manuscritos y la primera edi, cin de cada miscelénea, antologia o glosa de las Coplas manriquefias, contamos con no menos de cuarenta textos. Es probsble que el estudio de sus respectivas reediciones aportara datos de interés, y contamos ya con la investigacién de D. Hook para 1a Glosa, famosisina de Alonso de Cervantes (véase nota 13). Sin enbargo, este proyecto bastaria para acaber con las fuerzas del estudioso mis capacitado. En tanto sale la edicién critica, ya my adelantada, hemos considerado conveniente anticipar el estudio de las relaciones entre los textos mas anti, guos, apenas unos affos posteriores a su redacci6n, y hasta la publicacién de las varias vulgatns que les dieron anplisina difusién: el cancionero impreso de Inigo de Mendoza, el de Pablo Harus, el de Llavia, e1 Canedoneno Genera de 1535 y Jas glosas de Alonso de Cervantes y de Rodrigo de Valdepefias. Cronol6, gicanente nos situanos ya a mediados del s. XVI, abarcamos Jas ediciones més divulgadas e incluimos todos los que, en el estado actual de nuestros conoci, 95 | \ | Tnotpét, VIL (1987) VICENTE BELTRAN nientos, renontan directanente, sin contaninacién, hasta el arquetipo. A par tir de este monento, los editores procedieron en general mediante 1a teen! cin o contaminacién de las versiones disponibles, i Tentos uttliaados A) Manuscritos: A: Cambridge, Mass., Harvard Universi a 7 lee versity, Hougton Library, {MS Sp. 97 (Can eionera de Onate-Castaieda, hacia 1485), fs. 421v-425x. Falta el folio 425 (estrofas 35 a 40) » que debfa estar todavia cuand 1 ché-Detbos® lavia cuando lo estudié Foul. B: a Lorenzo del Escorial, Biblioteca del Monasterio, ms. K-III-7 (Can etonero de Fray Tigo de Mendoza, hacia 1485), fs. 21Su- 2254, - C : Londres, British Library, ms, Eg. 939 (Cancéonero de Egerton, h. 14757), fs, 15k- 18v, El f. 19 fue cortado por el margen en la encuaderns 16 i mutilando las Gltimas letras de varios versos. A partir del v. 473 “te afiadido en el margen inferior de 1a hoja con letra distinta, He D: Made Biblioteca Nacional, ms, 4114 (Caneioneno de Pero Guitten de egovin, copia del siglo XVIII), fs. 407A- » fs. 407% 4182. Samia, coe Faltan las estrofas b) Cancioneros inpresos: @ : Fray Ifigo de Mendor2, Vita Christi fecha por coplas, sZamora, 14827 Dos ejemplares conservados: Escorial, Biblioteca del onasterio signa se gactet y Biblioteca Commale de Palermo, reproducido re A PB rez Gnez (Colecci6n de I 2 ier, ie le Incunables Poéticos Castellanos, n° XIV, Cieza, 6 : Fray Iigo de Mendoza, Viita Xpc gecko por coptas, Zamora, Centenera, 41483? Ejemplar de 1a Biblioteca Nacional, Madrid, signature ra. ©: cCancdoneno de Ranfn de Leavin, {2aragoza, Juan Hurus, 1486-9029 Ejen plar de Madrid, Biblioteca Nacional, signatura I-2099 7 ds CCoptas de vi é 7 peas de Vita Chuistd,.., Zaragota, Paulo Hirus, 10-X-14953, Ejenplar Roma, Biblioteca Alessandrina, signatura Inc.-382. € ; Cancdoneno Genenae en ef que se han afiadédo agora, 7 el tae ++ Sevilla, Juan Crom TRANSMISION TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUERAS C) Pliegos sueltos: 1 + Coptas que hizo Don Jonge Hanmique a La ment Don Rodrigo Hanreique au padre, CSevilla, Jacobo Cromberger, Paris, Bibliothque Nationale, Reserva, Yg 97- 2 det macatre d Santiago h, 15123, D) Glosas: Alonso de Cervantes, Glosa fanoscsina sobre Las eoptas de don Jonge manvrique, Lisboa, 1501, Ejemplar del British Museum facsimilado por A. Pérex Ginez en Glosas a Las Coptas de Jonge Hanrique, vol. 1, Colec- ci6n Textos Literarios Rarisimos, vol. V, Cieza, 1961. a Glosa netigiosa y muy christiana sobre Las co 1. n. a., ejenplar de 1a Biblioteca Na. ‘1 mismo volumen y 2 (Rodrigo de Valdepefias, plas de don Geoage Namnrique, s- cional de Madrid, facsimilado por A. Pérez Gémez en e- que el titulo anterior. Los textos b y B ofrecen numerosos errores comunes, que indican la exis. tencia de una relacién directa entre ambos: : pensando que a de duran acAC no Tes pidamos acAC desmedidas acAC quen tan alto. eC : que tan alto aA quando tu ve 20 pensando a de durar bB 124 ni les pidamos 68 217 demasiadas 6B 260 que tan alta 68 274 que si tu 6B wd Gaualleros y cauallos 68 : moros y cauallos acAC 367 -y por 6B ; por aed : que por C 415 vida esta 68 esta vida ackC 420 padesgera 68 ; perescedera acd parte de estos casos de evidente valor probatorio, henos de sefialar la exis tencia de numerosas variantes donde 6 y 8 coinciden contra el resto de la tra dicién antigua: w. 14, 23, 26, 87, 62, 67, 93, 120, 181, 149, 181) 203, 256, 271, 359, 372, 395, 460 y 471, EL conjunto de todas ellas demestran ta exis, teneia de una ana de 1a tradicién textual bien individualizada, 6 y B incurren en errores privativos de cada uno de ellos so sefialarenos: Por su parte, en varias ocasiones. Para el primer cai v. 49 Es este mundo el camino 6 : Este mundo es B 289 de buenos abrigos b : de buenos abrigo 8 399 con halago 6 : con su halago 8 416 tanpoco no eternal 6 : tanpoco no es & 97 SEED EEE EEE EEE EE EEE SE EEE EEE EES EEE ESSE ESE SEES DT TT ite a eS i Tne¢pit, Vil (1987) VICENTE BELTRAN El primero y el tercero parecen oponerse a la hipétesis de que 8 derive de b. Como errores propios de B seflalarenos los siguientes: vs 88 Ved quand poco valor B+ Ved de quand b 173 aunque oymos leymos 8 : oymos y Teymos b 201 que tenjan 8 : que tafitan También coincide en el verso 305 con otros textos en maestre por maestio,error tan evidente como de ffcil explicacién y, por tanto, totalmente irrelevante. Co mo se puede observar, ninguno de ellos, excepto el tercero, escaparfa a un edi, tor atento, y éste es fAcilmente subsanable para cualquiera que est minimamen te familiarizado con el texto de las Coplas. Ante la indecisién de estos datos, aceptaremos con K. Whinnom que 8 es copia de b, aunque sus razonamientos se ba san, pringjpalmente, en 1a comparacién de las obras de Fray Ifigo de Mendoza contenidas en anbas colecciones?, El resto de las fuentes hasta aqui utilizadas contienen variantes com~- nes que indican asimisno su adscripcién a una misma familia, incluyendo el ver so 118 que resulta hiponétrico: v. 118 y otros por AC : y a otros por a : otros por ¢ : otros que por 6B 251 que fueron sino acAC : fueronle sino 6B 299 pues que todo el mundo AC : pues quel mundo todo c : pues el mundo todo bB 417 nj verdadera ac : nj duradera C : (ni) verdadera bB (Fa£ta en A) La fragnentaci6n del grupo por la aparicién de faltas en sus diversos componen, tes no impide reconocer su existencia en estos versos, lo mismo que ena falta siguiente: v. 428 gananta con oraciones a¢ : gananlos ¢ ; gananlo 68 (Fatta en A) Son asimismo dignos de mencién, cono resultado de esta agrupaci6n, los versos 223, 256 y 271, asf como el v. 71, del que volveremos a ocuparnos, y el 301, sobre alguna de cuyas lecturas habremos de volver también: que amigo desus amigos a : (sus) AC : (que) the La relacién entre AC es evidente, las demés variantes requieren un andlisismis detallado, Estos cuatro textos se pueden dividir a su vez en dos grupos a tenor de varias faltas; dos afectan a A: v. 136 mas por eso no sengafien A : por esso non’ nos engafien ¢ estoa : engafie C 98 ‘(URANSMISION TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUERAS ast que non ay cosa fuerte que papas y enperadores perlados trata 1a muerte A asi los trata la muerte C vy. 163 asy que no ay cosa ffuerte a papas nj enperadores y perlados que asy los Con € coinciden @ y © conservando que en su posicién correcta, el inicio del verso 164, A canbia 1a construccién sintdctica de estas frases, aunque otras gattas particulares individuelicen alguno de estos textos ~(a) ent v. 164, casa uote en av. 163, y apertados en cv, 165-. En el verso 175esel grupe aeC el portador de la falta, contra Abs aun que oymos & Temas ct . aun que oymos y Leymos bA avn que Teemos y oymas C % Sin duta, € parti6 de un verso idéntico 2 oa y al observar 1a pérdidade le ri, ta ~énos con @1 Vv. 170 (vinos en toda 1a tradiciGn) teconstruy6 el esquene e& tr6fico por un sinple canbio en el orden de las palabras, aunque no reconstr y6 1a prinitiva forma temporal de anbos verbos. Nos hallanos por tanto anv ina falta contin a estos tres testinonios. Otro grupo de variantes acreditan 3 déntica distribucién en dos ranas: v. 14 cuan en un punto A : como abcBC 154 cuando vemos ABb : desque acl 490 que fueron sus A : fueron sino abeBC 286 que si tu vienes ABb : quando tu acc 7 293 manrrique tan fanoso ABO : tanto fanoso aco Jes despues que puso ABb + despues de puesta la vida act Citaremos por fin el verso 62 donde las variantes, todas banales, reconstruyen sin embargo fielmente 1a divisién en grupos de todos estos textos: si bien vsaremos bB : vsasemos acC + vsaramos A fe Ofiate-Castafieda (A) contiene errores que no aparecen en pingfin otro texto; el més importante es el cambio de orden de Jas estrofas XXIX y XXX (primero Pues por su onrra y estado, después No dexo grandes tessoros) , pero el nfmero de lecturas particulares es my elevado: w. 26, 88, 89, 107, 116, 134, 139, 158, 162, 176, 206, 211, 224, 226, 259, 244, 287, 311, 338, 340, 362, 383, 406 y 407, Su posici6n en 1a cadena de 18 transmisi6n textual de las coptas es, pues, final, sin que copias suyas hayan perpetuado directanente es, te estado. Otro tanto sucede con el cancionero de Egerton (C). No trar el combio de orden de los versos 379-380: El cancionero d volveremos a encon, 99 Ineipét, vit (1987) VICENTE BELTRAN si delas obras que obro el tect rey tural) Hdelas abr 2 bre ‘ue serujdo C fue serutdo A fete ni el conj i le eee de lecturas particulares de los versos 40, 94, 107, 118, 123 7» 134, 139, 146, 155, 203, 351, 334, 35: 50, 383, 356, 359,36 » 331, 334, 335, 340, 347, 350, 353, 367, 368, 405, 406, 412, 415, 419, 421, 427, 443, 444 y 463. eH Sin enbar; aac 20, €1 grupo formado por ae. contiene varias lecturas commes - lependencia de un antecesor comin. Seflalaremos en pri los ‘altas, la primera que afecta al verso 128 (116 en ac): ines Nae Ses que bienes son defortuna que rebveluen con su rueda ac - la se; la 1 i i ici ania a constituye la interposicién de 1a estrofa VII en el resto de la a ee ae me podek) a 1a posicién XIII, después de Los pta versi6n de ¢, a la posici6n XxV, ioe 7 n , después de EL binit pordurable, en la versién de a. Pero este es un problema del que nos ocu paremos un poco mis adelante. Ambos textos leen tanbi tos en los sij ién jun siguien que bienes son de fortuna que rebuelue con su rrueda ¢ v. 15 pues si vemos ae: 2 y pues vertos $6 andonos mientra viuines ac uando biuimos A 7) Yaviuir ae i a beuiy Ao: “y biutr 6 t se pierde ac : se sume bABC 7 S11 a los brauos ae + ya los brauos bASC Sin enbi Pies extn, son tantos los puntos donde divergen, que resulta imposible ir uno de otro. Para ¢ sefialaremos s6lo los versos 187-193, quea conserva en el orden correcto a pesar de su desplazamiento en el conjunto del v. 187 fueron sino de vai neos Vv. ue fueton sino verdaras ">! delas eras jas iustas & los torneos paramentos bordaduras & cimeras las justas y Tos t Tas Justus 4 tos tornos y sineras fueron sino deuaneos que fueron sino verduras a delas eras a n verse ademas los w. 103, 125, 160, 164, 234, 248, 319, 329, 383, 413 445, 458 y 476, por no citar sino aquellos lugares donde la falta se revela a ‘ Luge se Por 1o que respecta a la edi is que respecta a la edici6n de Palermo-Escorial (a), el problema mi: destacado estriba en el orden de las estrofas. Como decfamos ms arriba, ¢ y a , 100 ‘TRANSMISION TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUERAS: coinciden en desplazar la estrofa VII a la posicién XIII, rompiendo asi tanto el paralelismo con la fuente probable de esta seccién de las Coptas, la pts, tola paraenctioa ad Valerium cognatun de contenptu mundi et saccutarts phifo- sopiae, de San Buquerio, obispo de tyon®??, cono 1a.bien trabada estructurade la obra, enteranente ajustada a 1a pauta del semnén bajonedieval), Asu lado, a, que presenta Sé {uese en nuestro poder (VII en muestra edici6n) antes de Es ‘tos reyes poderosos, como ¢, altera profundanente el orden general del poema. Tomando la numeracién que a cada estrofa corresponde en este filtimo texto, ob. tenemos el siguiente resultado: I a XII, XXV a XXXVI, XIII a XXIV y XVI 2 XL. Como se puede observar, un texto con el mismo orden que ¢ —un antecedente comin— alter6 el orden de dos folios (incluso ¢ presenta seis estrofas por pa gina, doce por folio) dejando el texto Literalmente incomprensible“?, Sin en pargo, @ no puede proceder de ¢, pues No repite ninguno de los errores enum vados ni de sus variantes caracteristicas, y éste constituye, com sibido, una edicién posterior. Por otra parte, a se nos aparece hoy cono el mis detur pado de los textos manriquefios por Ja abundancia de sus errores, muchos de e- Los disparatados, debidos sin duda a una impresién totalmente descuidada. Bas, tar sefialar como mestra los w. 40, 53, 85, 92, 103, 116, 158, 163, 206, 227, ste, (y en esta parte hay michas mis casos) donde so encuentrt de todo: erra tas imperdonables, sustitucién de vocablos por panalizaci6n, sin respeto algu ro por el efecto postico ni por 1a rima, etc+y etc, Su escasa calidad contras ta notablemente con la atencién que la critica le ha mostrado, motivada por en contrarnos ante la primera edicién conocida de las Coplas. A lo largo de las Coptas, encontranos munerosas ocasiones que nos hacen dudar de esta filiacién 0, al menos, de su capacidad para explicar 1a coinci dencia en as lecturas. Poco interés tienen ciertes contacto entre cy At vy. 323 marco Autilio A : atilio ¢ : marco tulio abBC 323 en Jouentud cA: en Ta juuentud abBC 366 en senetud A : en senectudc + en Ta senetud abBC Citaremos por Gltimo el verso 77: el alma tan gloriosa cA + anima gloriosa abBC in este caso, lo nfs probable es 1a coincidencia, prinero, enuna banalizacion (alma por anima), luego 18 correcci6n de un verso hiponétrico con la palabra tan, sbundentisina en expresiones de encarecimento Cone 1a que aquS resulta: véanse por ejemplo 1os versos 135, 184, 220, 252, 754, 287, 260, 265, etc. No creo que ninguno de estos casos exija plantearse 12 posibilidad de una conta 101 Ineépit, vit (1987) ‘VICENTE BEL! TRAN minacién entre anbas fuentes y su desviaci6n conjunta respecte aay C. En el primero, Ac conserva la leccién correcta frente a una extendida -y stechtanta net banalizaci6n: Marco Tulio por Marco Atilio, Lectéo défgicition salvada 0 en 10s dos textos que comentanos‘*), En los otros dos, el copistamenori conjuntanente el octosflabo y e1 quebrado que 10 seguta, y ereé = un 7 significante para el conjunto textual nenorizado®), En anbos casos ae inferir 1a existencia de un contacto, y mucho menos si 10 arlene eth el tidad y calidad de las variantes en que se apoyaba el stenma bos tases eat bign resulta enteranente banal 1a coincidencia del verso 224: St los jaezes los cauallos los dessus gentes & atauios Ac de'su gente’y staves absc los respectivos copistas se dejaron arrastrar por el plural del primero de es ‘tos versos rompiendo con Ja tradicién correcta, que conservan las lecturas con recta, ‘onp a Otro tanto sucede con otras anomalfas. A y ¢ concuerdan en un caso: ___¥. 527_y senblante ©: y buen senblante A : del senblante abeB 2Contaminé ae con Bb? 40 AC imovaron similténea y coincidentemente? Creo 7 segunda opcién es 1a mas probable, como Iuego veremos, C y a aparecen ad i asc situacién, pero més tarde volveremos sobre este error ciertamen v. 198 de amores aC : de amadores bcAB Tampoco falta un error comin a ABb: v. 41 por que trayen yeruas secretas 48 : que traen acC ae sce cots mayor importancia, aunque sea en este caso la rama secundaria B 1a que haya conservado 1a lectura correcta; 1a sustitucién de una conjuncién causal por otra puede 4 independenci: producirse con total i i un lado, en A por otro. inn : Ja coincidencia de AC contra abeB en el verso 527 nos iniuefa a sospechar la existencia de contaminacién entre ac y Bb. Anbos leen a menudo con esta rana y contra AC, aunque siempre por separado. 4 ‘ta de en los si- c ; se apar' su grupo ssi v. 174 victorias a : vitortas ABO : estoré z te 289 aque) de buenas abrigos ab : abrigo Ace, 5322 hun archtano abs: aureliano Ce: “el troyano A 462 cono el hombre abB cone es eC 3 y de fiJos y de ermanos abB : de sus hijos y ermanos C y de sus hijos y ermanos ¢ 102 (TRANSMISION TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUERAS 478 y avn que 1a vida murio abB : que haunque 1a vida perdto e¢ 479 nos dexo abB : dexonos cC pecordarenos en priner lugar, que el manuscrito A, por pérdida del £, COCKY, carece de los versos 409-480, por lo que aqui no nos resulta Gtil su testimoe fio, fn el conjunto de estas coincidencias entre abB, las hay de interés esca so (wv. 462 y 479), pero otras es imposible pasarlas por alto y demestran sin jugar a dudas 1a existencia de contaninacién (wy. 174, 522, 473 y 478). Elver. so 289, aunque banal en su error por una concordancia errénea de abrigo, Pare te indicar que ésta se produjo entre a y b, Se viene aceptando quea es 18 PFA era edicién conocida de nuestra obra, b, 18 segunda; {significa esto que 1a seginda contaniné de 1a prinera? Cuesta creerlos en priner lugar, 4 resulta ser una edici6n disparatada en sus mmerosos y graves errores y erratas, Y b no conservé huella ninguna del carbio en el orden de las estrofas que distin gue a dol resto de la tradici6n: si el editor de b tubiere cotejado el texto fe su fuente con el de a, resulta inconprensible que no le hubiera negedo in mpediatanente toda credibilidad, tanta es 1a diferencia entre los dos, Muy 22 ontario, estas contaninaciones demuestran un cotejo atento de as Coptat, desde e1 conienzo hasta e1 final, Por otra parte, A, Pérez Ginez demostré que 1a parte de a donde se roproduce el texto de 1a Vite Cristi de Fray Thigo de vendoza es reproduccién fiel, a plana y rengl6n, de 1a prinera edicién de esta obra, publicada por Centenera en Zamora, el 25 de enero de 1482°7), Resulta un tanto parad6jico que b decidiora incorporar el texto de las Coplas a1 de 18 ita Cuisté por incitaciGn de a, una edicién delemable y de escasa iniciativa editorial. Por otra parte, 4 incorporé s6lo este texto en el monento de 1a én ‘wadernacién, cono demestra 1a falta de signatura de las cuatro hojas que 10 contienen, intercaladas entre das cuadernos de ocho con las signaturas ¢ y §- Si continvanos aceptando 1a pricridad cronol6gica de 4 sobre b ino se encontra ria, e1 editor de a, una vex ultinada le impresin de su concionero a imagen yy senejanza de 1a prinera edicin de 1a Vita Ouist{, con una segunda edicién senejante a, 10 que Je Llevarfa a incluir en su volumen un texto de las co. plas, preparado para que circulara independientenente, pero incorporando algu nas lecturas de este hipot&tico impreso? 40 seré b anterior a a? En realidad, no existe ninguna prueba de que el orden de ambas ediciones sea el que se Viene aceptando desde el estudio de A. Pérez G6mez: 103 Inctpét, Vil (1987) VICENTE BELTRAN Comparando las tres ediciones resefladas se comprueba que su con- tenido va enrtquecléndose de una a otra, sucestvamente; A CZamo- ra, Centenera, 25 de enero de 14923 contiene el Vita Chriet? y el Sermén; B Chuestra ai, ambas compostciones, las Coplas de Manri~ que y el Regiméento de Prénotpes; y C Cnuestra bj, las tres pri- meras citadas con otras obras de Mendoza, Mena y algin otro poe- ta, B, parece ser una segunda etapa, y C, una tercera en la géne SIs de este Canctonero. Reconocemos el valor puramente légico de. este argumento, Insuficiente por st solo para probar que fuese se el orden en que las tres ediciones vieron la luz.(8) A continuacién, e1 autor demuestra sobradamente que su texto A es la fuente de su B, pero carecemos todavia de prueba a favor de 1a prinacfa de B sobre C, o Jo que es lo mismo, de a sobre 6 usando muestras siglas. Mis bien nos parece que el editor de a partié del Vita Christd de Centenera, 1482, y 10 copi6, cono dice A. Pérez Génez, a plana y rengl6n, para encontrarse luego con 1a primera edicion de 6 y afiadir las Copéas a un volumen ya ultimado, Esta conclusién es, @ su vez, concérdante con la escasa iniciativa editorial del editor de Zaragoza, descuidado en todos los puntos, contra 1a probada pulcritud de que hizo gala Centenera tanto en 1a primera edicién como en la segunda. También ofrece ¢ notables coincidencias con 6B: v. 148 no son sino corredores Bbe : que son aAC 240 echaste agua ABbe : el agua aC 299 pues quel mundo todo sabe ¢ : pues el mundo todo sabe 6B Pues que todo el mundo sabe adc 301 amigo de sus amigos Bbe : que amigoa : (sus) AC Recordenos muevamente que 1a falta de un folio del nanuscrito A nos inpide sa ber en el Gitimo caso cul era su versiGn, aunque el aparato crftico de Foulché “Delbosc indica que debié coincidir con C°°), Recordenos por fin que el v. 473 antes citado contiene indicios de contaninaci6n tanbién para c, 1o misno que el nimero 71: y biuir en este suelo 68 : a beuir AC : ya vivir ca Varios de los que henos reproducido contienen variantes de escasa entidad, pero en todo caso basta el verso 473 para adnitir Ja existencia de contaninacién, que seguramente se establecié entre ¢ y b. Queda nuevamente de manifiesto cuén estrechos son los contactes entre los diversos cancioneros noralizantes que se imprinieron a fines del siglo XV. Llegados a este punto, quizé convenga adnitir este mismo origen a 1a anomalia que mis arriba estudisbanos para el verso 198: damadores cbBA : de amores aC 104 TRANSMISION TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUENAS i encontrar, Lo sucedido con ao viene a ser un paratigna de lo que vamos @ : os 1o sucesivo, buceando en la selva de las ediciones y hee 7 ‘ cont sia reproduccién de textos recibidos y, cada vex con mayor intensidad, conta La disponibilidad de impresos atment6 progresivanente, es muy PIO tub ldee jenoria sus versos fuera able que el nimero de lectores capaces de evocar de mi ee tanbién considerable, y a medida que avanza el siglo XVI, 1a mer das com taminaciones resulta cada vez m&s intrincada, en especial ralledel dda losas. El problena se nos presenta todavia con cierta lez letimeeh de Paulo Hurus, publicado en Zaragoza en 1495 (d) . de esta edici6n son escasos: ios y exclusivos Los errores propios y eu 4_que no ay cosa tan fuerte d Ys 1G ue Te fueron sido Toros d= sine, 335 gameliod : camelio 68 : camilo fuergas d : fuerga . = io torque en tu diuinidad d : que con 6B : que a aCe tenor de una como se puede juzgar, no son sino meras erratas, y my escasas, @ dada errores commes edicién tan cuic ‘como la que comentamos. Contiene también S con a rama 8: v. 20 pensando a de durar Bid + pensando que * 97 dezinos 1a fermosura Bod: dez: Sed itatily lack Sid muchos caualleros y cauallos d6B muchos 3o7y por su grand abilidad bd8; por su ach 415 avn que vida esta de honor bdB : es ee 420 padescedera d: padescera 6B : perese cuentro ningn error contin con B, pero los tiene particulares de 6: No enc este mundo bd : este mundo es ae * 89 aquel de buenos abrigos abd : abrigo BCe arecen indicar una dependencia de anbos; con todo, dno puede aerivar 7 fh ete contiene mmerosos errores que d no ha conservado (wv. my bid mismo sucede con otro grupo de faltas comunes a 6B (vv. “i nae ari Por Gltimo, d incluye 1a estrofa 41 fuosse en muesiro me * i ciate gar, por lo que hemos de descartar 1a posible ascendencia de ‘Aparte del orden de las estrofas, d acoje dos lecturas commes al grupo i ndo biuimos bBAC anos mientra viuimos acd: cual vis ae oterde su grand alteza acd : se sume ABCD i ad: ‘tan solo una de las numerosisinas lecturas particulares de @ ha pasado y. 270 y los pones ad : y traspones ABCbe 10S: Inespét, Vit (1987) VICENTE BELTRAN ‘Se trata de una banalizaci6n de escaso valor probatorio. Con e coincide en: v. 248 sus villas sus lugares cd : villa: 265 que quando mas encendtda ed: ue extando nas abAac 8 nit alcanco muchas riquezas cd: grandes riquezas abABC Los dos Gltines versos parecen garantizar 1a dependencia de ed, aunque aquel contiene mumerosas lecturas particulares que no han pasado a d (vv. 125. 0 165, 185, 194, 231, 244, 245, 253, 278, 295, 312, 319, 325, 328, 356, 413, 425 44S, 458, 452, 476 y 477) pues el editor, con my tuen criterio, eligié lands extendida, representada, en cada caso, por 6. Pee Todo lo dicho invita a relacionar ¢ y d, aunque el primero no puede de: cender del segundo; los errores particulares de éste son escasos y de eae cin sencilla, pero ¢ conserva varias lecturas comes con a (wv. 13, 71 a ais id odpm Pests Seleoweeld Ut e-ouaga cele ea thie que son si no corredores daAC ; ni : iC6mo se habrfa separado d de 1a lectura esebeb laa ale-aestpaela i 24 porque conocia de memoria el verso? En cualquier caso, Te ieetibieas derivacin de cy d de una fuente comin que habrfa transmitido los errore: A pios del primero y de su grupo, mis 1a contaninaci6n entre d y b. Por 7 in puntos donde ¢ y d coinciden con b son siempre divergentes y caterer: 7 Procesos de contaminacién por separado, " ____ la glosa de Alonso de Cervantes, publicada en 1501, ofrece nayor compl: jidad y es mAs representativa de 1a evoluci6n que va siguiendo el Sas oer a quefio, incluso en sus aspectos nfs externos; el ejenplar reproducido a Antonio Pérez Génez oftece un caso de divergencia entre 1a estrofa citada Jona y su inserci6n en el cuerpo de 1a glosa: had : v. 407 para sofrir esta afrenta z(1ema) abcdBC : aquesta a z(glosa) A Sabido es cémo las citas incluidas en los comentarios suelen a 7 mayor fidelidad el texto de base que los lemas, mis sometidos a paasanneriy nes y correcciones“4); y en este caso, es probable que 1a segunda Terie Sia ed = = conocer ell texto manriquefio que sirvié de punto de partida eee reels también significativa 1a mayor densidad en los do revisando y Tested cutdosleei tle fete oe alee ace el texto a el largo perfodo de preparacién de la glosa es ‘dae oa ae ata Ja complejidad de estas ediciones, y queda confirmada por el eae Jorge 7 106 TTRANSMISION TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUENAS Montemayor, que dejarenos para otra ocasi6n, Pero 1a atenci6n vicada sobre les coplas manriquefias queda tanbién de manifiesto, en el mismo ejenplar, por un lector que corrigié a pluma el verso 341, suprimiendo un error propio de z (oa nandokes sus Zuganes) por 1a Lectura correcta (ganando aus fortalezas); quizh fue el misno lector 01 que subray6 otro error de z en el verso 371: por sugran de vatentéa en lugar de de 2a ghand cauatterta. Parece obvio que Alonso de Cervantes partié de b: acepta su ordenaci6n de Jas estrofas contra los otros dos textos que debié usar (A y otro muy cercano ae) y coincide con 61 en otros michos puntos: y. 478 avn que 1a vida murio z y aunque la vida murio abd8 : que haunque 1a vida perdio eC 286 que sy tu vienes ayrada zABb : quando tu acde 293 manrrique tan famoso zA8bd : tanto act 385 despues que puso la vida zABb : despues de puesta Cacd 118 otros que por no tener zBbd : y otros por AC : yaotros a : otros 223 los jaezes y cauallos zBbd + los jaezes los cauallos ACac 234 que le syguto zbBd : (que), ACac 281 fueronte sy no pesares 208; que fueron sino ACacd 256 alos grandes y medianos zbBd :. que a 10s acAC 260 que tan alta fue subida zbdB_ : tan alto acAC 274 y sus muy claras hazafias zbdB = y las sus AC : @ las sus ¢ 299 pues €1 mundo todo sabe zBbd i pues quel mundo ¢ pues que todo e1 mundo aAC 301 amigo de sus amigos zbed8 : que amigo de aAC 417 verdadera zbB : ni verdadera acd : nj duradera C 399 con halago zb : con su halago B y su Aacd : sin falago C El valor probatorio de esta Jarga relaci6n resulta my desigual, pero deja sin esbargo de manifiesto cufntas veces el editor de z prefirié 1a lecturadeb, en golitario en el Gitimo caso, Quizd resulta tanbién significativa 1a coinciden cia entre Ab en los cuatro primeros casos. Sin enbargo, son tanbién muchos los casos en que z Jee conel grupo opues to v. 274 quando tu crue) te ensafias z quando tu cruda te ensafias ACac : que sy tu 68 A partir de ahi, z recoge dos grupos de faltas en distribucién complenentaria; reproduce algunas de las mAs caracterfsticas de A: v. 14 quan en vn punto se es ydo zA = commo en vn punto ses ydo Cac como en vn punto es ydo 6B 46 que eneste mundo vintendo zA : viuiendo abedBC 161 2 papas ny enperadores zA : que a papas y abiB : que papas C 190 que fueron syno deuaneos z ; que fueron sus A: fueron sy no BCabed 166 que assy los trata 1a muerte zA : asy los trata al 107 Tnekpét, VU (1987) VICENTE BELTRAN 322 en sus bragos vn troyano z en la nobleza el troyanoA : en su brago vn archiano bad aureliano Co Los casos correspondientes a los versos 14, 164-166, 190 y 322 revelan inequi_ Vocamente 1a presencia de un contenido directo entre ambos textos, y miy espe cialmente el Gltimo, La contaminacién es, por tanto, indiscutible. Lo mis curioso del caso es que en otros michos lugares z se aparta de A y lee con la otra rana del stoma (6): v. 154 des que venos el engafio zacCd : cuando vemos ABb TH S08 stories zlad ‘vitortas Agab’® 7 OMMOEC# oomos,y Teymns bk En el Gltino verso, a se aparta de su grupo por contaminacién con 6, no asf z, Bs lo mismo que sucede en otros varics casos: 2 nos conserva una lectura con, cordante con C mientras que ac contaminan con b: v. 208 quan blando y quan halaguero zC : quand blando quand halaguero abedAB 385 en castilla quien syguio 2C : y en cast{lla abd : s{ ences quienenA 473 de sus fijos y hermanos zC : y de hijos y de hermanos abBd_ y de sus hijos ¢ BL Gitimo verso citado posee cierto valor probatorio, aunque los otros dos sean ciertanente banales. En adelante verenos c6no, en realidad, hay que situar 1a fuente de estas variantes en un punto més bajo del stenma, pues sonmichas nés, y mas significativas, las variantes que relacionan z con ¢: V. 128 que se bueluen con su rueda z : que rebueluen ac : que rebuelue ABChd La lectura de z parece un intento de conciliar la forma verbal de ac con el sentido de esta frase, incomprensible cuando leemos que benes son de fortuna / que nebuekuen (ac), Sefialaremos por Giltimo un grupo numeroso de lecturas, ‘aunque algunas sean irrelevantes, donde z parece enlazar con un antecesor de 4, de © 0 de anbos, que conservaba un haz de faltas commes a los dos, y ante rior, en cualquier caso, a 1a contaninacién con b, que borré gran parte de es tas variantes en uno u otro de los testimonios conocidos: v, 240 echaste el agua zC : echestea : (el) bedBA 428 gananta con oractones zaCd: gananlo 68 ; ganantos « A partir de aqu{, no podemos apoyarnos ya en la coincidencia con C para retro. traer cada lectura concordante de 2 con ao con ¢ a un antecesor suyo, aunque sigue siendo 1a hipStesis nds aceptable para interpretar su presencia: 108 TRANSMISTON TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUENAS v. 121 los estados y riguezas zaA : riqueza bedaC 124 firmezas za: firmeza bodABC 233 tuuo y quan gran sefior za : quanto gran bedABC 331 Aurelio y Alyxandre fue za : (y) bedABC 329 Teodosio en humitdad za: humanidad bedABc 433 pues vos claro varon za : y pues vos bed8C 224 de sus gentes y atavios ze : ysusgentesA: desu gente bd8C : destaa 425 donde moran los pecados ze : en que moran abd8C Nétese que los mas significativos son los versos 329, 224 y 425; puesto que los dos Gltimos asocian a z con a, aceptarenos como hipétesis de trabajo 1a posibi lidad de que el vehfculo de contaminacién fuera un antecesor inmediato suyo, aunque el misno papel podria cumplir si lo fuese de a, El elevado némero de fal tas particulares de z hace mAs improbable que fuera un antecesor suyo quien con taminara a ac (wv, 21, 44, 79, 119, 137, 249, 254, 274, 275, 308, 320, 326, 335, 341, 353, 385, 356, 359, 361, 362, 366, 371, 37, 392, 403, 404, 406, 416, 419, 431, 442, 443, 451, 467); por lo demfs, no olvidemos que el cotejo cuidadoso de varios textos es el método de trabajo que hemos podido comprobar en la elabora cién de 1a Géosa de Alonso de Cervantes, cono en 1a mayor parte de los muchos que le siguieron. A continuacién estudiarenos el cancionero Manado de Pero Guillén de Sego via (0), compilado seguranente en el Ultimo tercio del siglo XV, en varias fa ses. El texto comienza de foma abrupta en el folio 407r por el verso Pues ta sangre de £08 Godos, sin rGbrica ni espacio en blanco alguno en lo alto del fo Lio; aunque 1a foliacién no est internmpida en ningtin punto, 1a Gnica que po see el manuscrito se 1a puso H. R. Lang cuando lo estudié en 190517), yei tex to de las Coptas se encuentra exactanente en el mismo estado en que 61 1o des cribi6. Direnos en primer lugar que falta 1a estrofa $i {uese en mestro poder fen el lugar décinotercero, por lo que henos de aceptar cono miy probable su po sicién en séptino lugar. Deriva de otros textos que luego precisarenos, como lo demuestra el ele vado ntmero de faltas particulares: w. 124, 151, 154, 137, 141, 151, 171, 224 (amitido), 240, 251, 259, 277, 289, 296, 311, 315, 346, 347, 351, 358, 373, 388, 414, 416, 434, 456 y 479. Aunque se aparta de ¢ en el orden de las estrofas, de, bié tenerlo my en cuenta, a jucgar por las siguientes lecturas: v. 148 no son PBbe : que son adzAC 223 los jaheces los caballos DackC : y cauallos Bbdz 256 que a los DacAC : (que) Bbdz 109 Inedpét, Vil (1987) VICENTE BELTRAN 271 ylas sus DacAC : y sus muy Bbdz 293 tanto famoso Dacc : tan famoso BAbdz 399 y su falago DAacd : con halago Bz : con sub 417 ni verdadera DCacd : (ni) Boz 458 forma serbt] De: civil BCabdz 462 como es el hombre DCc : (es) Babdz 473 y de sus fijos y hermanos De: y de hijos y de Babd de sus hijos ermanos Cz NOtense los versos 271, 458 y 473, y especialmente los dos Gltimos, que por su valor intrinseco y por su cardcter de errores particulares acreditan el contac, to entre ambos textos, Sin embargo, es my probable que Ja fuente directa de D haya sido 2, de ah{ la presencia de lecturas propias de Alonso de Cervantes y otras que éste ha bia tomado del grupo 68: v. 118 otros que OBbdz : y otros por AC : (y)e : yaa 286 que si tu vienes DABbz : quando Cacd 385 despues que puso DABbz : despues de puesta Cacd 419 corporal Dz: temporal BCabed 431 aficiones Dz : afliciones BCabed Puede parecer extrafio que corrigiera el texto de z 0 cualquieramuy préximo que ton como referencia hasta conservar menos lecturas caracterfsticas quedel tex to contaminante ¢, pero estos versos son todos my significativos y estén refor zados por el orden correcto de los versos 187-192, La falta del 431 parece de mostrar 1a filiacin directa entre Dy z, aunque es un error explicable tanbién por banalizaci6n; nds significativa nos parece 1a que afecta al verso 419. Otro grupo de lecturas afecta conjuntamente a sus dos fuentes, aunque es conn a un amplio grupo de textos: v. 154 desque vemos CDaedz : quando ABb 174 sus historias COedz ; vitorias ABab 301 amigo DBbedz : que amigo ACa Pero, como viene siendo nomma.en este punto de la transmisi6n, encontranos otro grupo de lecturas que proceden, probablemente, de nuevas contaminaciones: v. 158 que vedes AD : que vemos BCbedz : que leemos a 163 aunque oymos y leimos DABA : (y) b : y leemos acz Teemos y oymos ¢ 294 tan valfente AD: y tan 299 pues que todo! mundo sabe DACa : pues el mundo todo Bidz Pues quel mundo ¢ 428 gananlo 08 : lose : la Cadz Los versos 158, 294 y 299 remiten inequfvocamente a A, para el 428 nos inclina 110 ‘TRANSHISION TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUENAS vfamos por B, pero caben otras interpretaciones. Variantes como la del verso 158 se encuentran en otros puntos (97 dezimos Bed : dezidne ACae2) yparecen adnisibles dentro del usus scrcbendé de 1a predicaci6n que Manrique admitis co mo base de las Coplas; alteraciones en los nexos y el artfculo (v. 294) los he ms visto tanbién a menudo, con lo que el resto podrfa proceder de B excepto el verso 299, For otra parte, el verso 428 podria interpretarse, forzando mis las cosas, como una correccién motivada por el desacuerdo entre ¢ y 2, que ha bria reconstruido la lectura correcta, jRealmente dispuso el copista de D de cuatro textos de las Coplas? 10 nos encontranos ante el resultado de 1a conta minacién sucesiva de varias copias? 40, en fin, interfiri6 1a memoria de uno © varios copistas corrigiendo aqui y allé lecturas que encontraba insatisfac torias en sus fuentes‘) Creo que cualquiera de las dos Gltimas interpreta ciones resulta preferible a la cuddruple y simlténea contaminacién, con 10 que aceptaremos tinicanente como seguras las de z y ¢, que afectan a lecturas nfs seguras y mmerosas. Bl Cancionero General de Hernando del Castillo no acogié las coplas has ta la edicién de Sevilla de 1535‘), su texto reproduce fielnente el ded, con casi todos sus errores y erratas que, como vimos, eran mds bien escasos: Vv. 163 cosa tan fuerte de : cosa fuerte. 335 gamelio de : camelio 68 : camilo aA 377 por fuergas de; fuerga 460 tu que en tu diuinidad de : que a tu En general, podemos decir que leen siempre juntos excepto en dos grupos de va riantes. Bl primero esté formado por los versos donde ¢ se sparta de d para coincidir con otros testimonios; los primeros son irrelevantes: v. 26 en lamar ACacze : e} mar Bdb 122 dexen ACce =: dexan abdzB 186 truxeron acze : traxeron ABCbd 236 metiolo Aze : metole 372 del espada aczACe =: dela bdB pero hay un grupo mayor que permite identificar la fuente de contaninacién: v. 49 este mundo es aezABCe : es este mundo bd 97 dezidne aezABCe : -dezimos bd8 190 que fueron sino deuaneos ze : sus deuaneos A fueron sino 274 quando tu cruel ze: quando tu cruda acdAC : que st tu 289 de buenos abrigo czABe : abrigos abd : amigo ¢ 301 que amigo de amigos ACe : amigo de sus amigos bedzB que amigo de sus amigos a mW Tnegpét, VII (1987) VICENTE BELTRAN 395 1a muerte a amar accACe : 1a muerte Tamar bd8 415 esta vida aczACe : vida este bdB 420 perecedera aczACe : padescederad : padescera 6B 428 gananlo 68e : gananla azdAC : gananlos a Casi todas estas y la mayorfa de las anteriores se explican mediante contamina, cién con z (véanse los vv. 190 y 274). Bl pequefio nimero de versos irreducti- ble (301 y 428) puede proceder de contaninaciones anteriores con otros, textos, en,un paso internedio de 1a transnisién, 9 bien a la intervenciénde la menoria © correcciones del editor, que ciertamente procedié con notable pulcritud. Hay un segundo grupo de variantes que separan d de e, pero soneneste ca so faltas propias del Gltimo; algunas son manifiestas, como: 41 yerua secreta e : yeruas secretas 473 de hifbs y hermanos e : y de hijos y de hermanos abdB de sus hijos y hermanos zA y de sus hijos y hermanos ¢ Otras son mds curiosas: los versos 400 y 401 invierten su orden, lo que para na. ” da estropea 1a estrofa, y en los siguientes efectué una inteligente, aunque e- rrénea, correccién conjetural: 344 muchos caualleros y cavallos : caualleros y cauallos se perdieron b&d se prendieron ¢ De todo ello parece deducirse que ¢ tom el texto de d, con su mismo or den para la estrofa si fuese en muestro poder, y que lo corrigié nuevamente con ze introdujo otras pequefias modificaciones de las que unas estaban ya do. cumentadas en Ja tradicién y otras proceden de sus propios errores o conjeturas. Y todo seria asf si no contéramos con un correctisimo pliego suelto cuya edi- ci6n suele datarse en Sevilla hacia 1512 (2). Coincide con e en todas sus lecturas, con my pocas excepciones: v. 49 es este mundo bd2 : este mundo es aczABCe 77 el anima tan gloriosa dZ~: alma tan cde + anima gloriosa 122 que nos dexan abdzBZ : dexen ACce 301 amigo de sus amigos bedzB2 : que amigo de sus amigos a que amigo de amigos ACe 345 se perdieron abodzABCZ : se prendieron ¢ 428 ganan la adzACZ : gananlo 6Be : gananlos o 473 y de hijos y hermanos Z : de hijos y hermanos ¢ y de hijos y de hermanos atds de sus hijos y hermanos 2A y de sus hijos y hermanos ¢ Difiere asimisno de e en. que conserva el orden correcto de los versos 400 y 401. 112 TRANSHISION TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUENAS Como se puede observar, en todos estos casos menos el Gltino Z se nantiene mis proximo a sus fuentes (dz), mientras ¢ innova, acercindose generalmente a ¢, El Gltimo verso es un error particular de Z, que ¢ ermend6 tanbién por su cuenta, y la conservacién del orden correcto en los versos 400 y 401 parece sugerir 1a dependencia de e respecto a Z, y no al revés, por ser éste el mis préxinoa sus fuentes. El editor sevillano Cronberger habrfa introducido en el Canctonero Ge neral el mismo texto de las Coplas que habia publicado afios antes con algunos retoques, procedentes quiz de su conocimiento posterior de algin nuevo texto que hemes de considera préximo a c. Para teninar, tomarenps hoy en consideraci6n la glosa de Rodrigo de Val. depeias (y), anterior a 154°) y 1a ms divulgada, si exceptuamos 1a de Alon so de Cervantes‘!5), Anbas sitdan la estrofa 4¢ {uese en-nuestro poder en posi, cién séptima, insertan las Lamadas “coplas péstunas" (£6 2u comiengo Lonoso y 0 mundo pues que nos matas) en el misno orden y lugar (entre las estrofas XXIV y XXV) y dejan sin glosa las coplas nero XXV s KOTII. Alonso de Cervan tes dice en el frontispicio de su edici6n que no las explica "por no tener en sy solos (4ée) sen / tencia'', aunque yerra al decir que son cinco; Rodrigo de Val depefias se justifica afirmando que "ni el otro glosador toco ni yo / las entien do glosar por no confundir su continuada y sabrosa sentencia" (£, C ii r). El anflisis de las variantes ofrece resultados concordes. En general re pite las particulares de z (vw. 13, 119, 128, 137, 160, 165, 220, 249, 322,326, 335, 343, 355, 361, 362, 366, 371, 377, 392, 403, 419, 442, 443, 451, 467 478), aunque algunas veces las corrige, bésicamente con b: wv. 11, 62, 154, 173, 190, 231, 233, 240, 331, 341, 353, 367 y 416. En otros casos, el autor se aparta de estos dos textos: 43a aquel ay : aquel 122 que nos dexen cACy : dexan 403 de vida y de salud Cy : de vida y salud 406 esfuerce vuestra virtud y : esfuerse os z esfuercese abedeZB0 esforgad A fazedla de la C Probablenente nos encontramos ante innovaciones propias del autor, que confiesa haber comenzado su glosa "'siendo estudiante en 1a insigne y sapient{sina vniuer sidad de Alcala" (pr6logo, £, Aiiv). Es a este peculio intelectual que debenos seguranente, la reposicién del verso 113 Inedpét, V1 (1987) VIGENTE BELTRAN 323 Marco atiTio en la verdad cy : Autilio A : tulio aunque munca henos de olvidar las cautelas recomendadas por Pasquali en textos de origen escolar o miy lefdos‘!”), ‘A Ja luz de cuanto venimos exponiendo, las relaciones entre las fuentes nfs antiguas y divulgadas del texto de las Coptas manriquefias pueden esquenati, zarse como sigue: 114 ‘TRANSMISION TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUERAS NOTAS: 1K. Whinnom, "We, escurialense K-III-7: el llamado Canctonero de Fray Tigo de Mendoza", en Fllologta, VI-VII (1961-62), 161-172, especialmente pp. 163-65. 2M. R. Lida, "Una copla de Jorge Manrique y la tradicién de Filén en la lite vatura espaiola", Revista de Filologta Hispdnica, IV (1942), 152-171, hey en Retudios sobre 1a literatura eapafiola del siglo XV, Madrid, PorrGa, 1977, pp. 145=178, especialmente pp. 169-177. 3 Véase mi anflisis en Jorge Manrique, Canotonero y Coplas a la muerte de su padre, Barcelona, Bruguera, 1981, pp. ‘XCIX-CIX. 4 Bl descubridor de esta peculiaridad fue A. Pérez Gémez, "Notas para 1a bi- bliograffa de Thigo de Mendoza y Jorge Manrique", BR, 27 (1959), 30-41, esp cialnente p. 40 (véase también, del mismo autor, "La primera versién impresa de 1ae Coplas de Jorge Manrique, Zaragoza s.a, (1482-1483)", en Gutemberg Jahn buch, 40 (1965), 93-95), F. Caravaca denuncia acrenente a Foulché-Delbose (véa se nota 9) por no haber anotado este particular en su edicién critica, pero por fin repite ein modificarlas las mismas conclusiones que A. Pérez Génez ("Foul ché-Delboae y eu edicién erftica de las ‘Coplas' de Jorge Manrique", BEMP, 49 (1973), 229-279), ain avanzar un solo paso. Por mi parte, adelanté esta inter pretacién en 1a edicién citada arriba, p. XVII; 2 idénticas conclusiones lle- garon, independientemente, R. Senabre ("La primera edicién de las Coplas de Jorge Manrique", en Serta Philologica F. Lazaro Carreter, Madrid, Cétedra,1963, pp. 509-517) y P. Palumbo ("L'ordine delle strofe nelle Coplas por ta merte de su Padre di Jorge Manrique", Medtoevo Romanzo, 8 (1981-1983), 193-215, aun- que habia sido presentado como comunicacién al XVI Congreso Internacional de Lingiifstica y Filologia Rom@nica, Palma de Mallorca, Abril de 1980). Este au- tor hace referencia ya ami edicién, aunque no se hace eco de sus conclusiones ni manifiesta conocer el estudio de R. Senabre. 5° E. R. Curtiue, "Jorge Manrique und der Kaisergedanke", ZAPh, 52 (1932), 129 151, especialmente pp. 134-135. 6 Casos senejantes de poligénesia ae han xegistrado en otras épocas y lenguas, Yéase G. Pasquali, Storia della tradtsione ¢ critica det testo, Firenze, Feli- ce le Monnier, 19622, pp. 114-115. us Tneépdt, VU (1987) VICENTE BELTRAN 7 A. Pérez Gomez, "Notas para la bibliograffa de Fray Tigo de Mendoza y de Jorge Manvique", pp. 33 y 34-37. 8 Ob.ctt., p. 33. 9 Coplas que fizo Jonge Manrique por 1a muerte de eu padre, nueva edicién cr tica, Madrid, Fortanet, 1912. 10 Existe ediein anterior de 27 de noviembre de 1492, conocida de antemano aunque casi nadie 1legé a ver ejemplares (K. Whinnom, "The printed editions and the text of the works of fray Ifiigo de Mendoza", BHS, 39 (1962), 137-152, especialmente pp. 140-141). A. Serrano de Haro sefialé 1a existencia de esta © dicién en 1a biblioteca de D, José Pedro Vindel (Jorge Manrique, Obras ,Madrid, Alhambra, 1986, p. #8) pero no he podido consultarlo, a pesar de la solicitud de su propietario, por estar dicha biblioteca en proceso de reforma. Uso la e dicdén de 1495 cuyo ejemplar de 1a Biblioteca Aleasandrina dio a conocer el profesor Whinnom, con cuya muerte se truncé el intento de una edici6n facsimi, lar. Segin Serrano de Haro (Joc.cit.) s6lo se distancia de 1a primera edicién por metas variantes grdficas. 11 Para estos aspectos, véase R. Marichal, "La critique des textes", en L'sia toire et seo méthodeo, Encyclopédie de 1a Pléiade, Paris, Callimard, 1961, pp. 1247-1366, especialmente p. 1251. 12 "The so-called Canctonero de Pero Guilten de Segovia", RH , 19 (1908), 51 81; en p. 51-lo describe como "731 unnumbered leaves in large octavo", . pero luego remite en cada caso-a la foliacién actual, Vale todavia la descripcién que nos dic del manuscrito, aunque sus juicios y algunos aspectos hayan sido notablemente rectificados por J. G. Cummins, "Pero Guillén de Segovia y elms. 4114", BR, 41 (1973), 6-32, donde me xemito, Las Coplas aparecen en una sec~ eién del manuacrito que Cumins describe como "un cuerpo de poestas de varios autores (incluso Pero Guillén) que tiene todo el carcter de una antologia del efrculo literario de G6mez Manrique (GS folios 193r-575v)" (Ob.cit., p 10), datable quizi hacia 1480 (Ibiden, p. 11), aunque el andlisie de sus variantes nos hard disentir de esta opinidn, Para las relaciones del cancionero de Pero Guillén con otros manus¢ritos poéticos de esta época, véase también N. F, Ma~ vino, "The Canctonero de Pero Guillén de Segovia and ms. 617 of the Royal Pa~ Jace Library", La Coréntca, 7:1 (1978), 20-23. 116 TRANSMISION TEXTUAL DE LAS COPLAS MANRIQUERAS 13 Para la menorizacién de las Coplas desde fines del siglo XV y sus resulta dos en la transmisién manuscrita, véase D. Hook, "An idiosyncratic manuscript copy of Jorge Manrique's Coplas por la muerte de eu padre (Lisbon, Bibl. Nac, cod. 11353)", Soréptortwn, 1987, pp. 47-62, nota 9, que en gran parte puede ex plicar los fendmenos que describe en la nota 10. Agradezco al autor su genti- leza al facilitarme las pruebas de dicho trabajo antes de su aparicién. 14 Para las relaciones entre las diversas ediciones, véase 1a introduccién de ‘A. Rodriguez Mofiino al’ Canoionero General recopilado por Hernando det Castillo (valencia, 1611), Madrid, Real Academia Espafiola, 1958, especialmente pp. 73¥ 98. Este texto fue publicade por el mismo autor en el Suplemento al Cancionero General de Hernando del Castillo (Valencia, 1511), Valencia, Castalia, 1959, pp- 207-213. 15 Véase A. Pérez Gomez, "Noticias bibliogrificas" sobre las glosas a las Co~ plas wanriqueiias, publicadas junto a 1a de Gregorio Silvestre (Glosas a tas Co plae de Jorge Manrique, VI, en "BL ayre de la almena, Textos literarios rarisi, mos", Cieza, La fonte que mana y corre, 1963, n® 15). 16 En la bibliograffa de Pérez Gémez cuento catorce ediciones de Alonso de Cer vantes y doce de Rodrigo de Valdepeiias, seguidas, a notable distancia, por 1 de Francisco de Guzmin y Jorge de Montemayor, con sélo cinco. Me limito al s: glo XVI, pues en el XVII 1a fama de Manrique decay6 noteblemente y con ella, las reediciones y comentarios de sus obras, tanto de las Coplas (véase 1a bi~ bliograffa citada) como de 1a obra anorosa (me he ocupado de este punto espe- cialmente en mi introduccién a Jorge Manrique, Poesta completa, Barcelona, Pla neta, 1988, especialmente pp. XKK-L). 17 Aparte de 1a referencia contenida en la nota 6, véase tanbién el articulo s€ptimo del decdlogo de Pasquali (Ob.ott., p. XVII). 17

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