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EL JUICIO EJECUTIVO

INTRODUCCIÓN.

El ejercicio de la función jurisdiccional comprende


las tres etapas o momentos de conocimiento, fallo y
ejecución: Art. 76 Constitución Política del Estado, y
Art. 1° C.O.T.

Las dos primeras fases (conocimiento y fallo) se


contemplan en todo procedimiento, sea éste meramente
declarativo, constitutivo, de condena o cautelar; y se
desarrollan en los períodos de conocimiento, prueba y
fallo comprendidas en todo procedimiento.

La tercera fase de la jurisdicción corresponde a la


ejecución de lo juzgado no siempre debe concurrir,
puesto que no es necesario ejercer la acción de cosa
juzgada respecto de las sentencias meramente
declarativas y de las constitutivas, dado que éstas por
su sola dictación opera sus efectos sin necesidad de una
ejecución forzada. Pero en el caso de las de condena
será necesario requerir su cumplimiento compulsivo,
cuando el demandado no cumpla voluntariamente prestación
contenida en el fallo del tribunal.

DEFINICION -> El juicio ejecutivo es un procedimiento


contencioso de aplicación general o especial, según el
caso y de tramitación extraordinaria, por cuyo medio se
persigue el cumplimiento forzado de una obligación en
que consta un título fehaciente.

CARACTERÍSTICAS.

1) Es un procedimiento de aplicación general o especial


según el caso.

Decimos que es de aplicación general por cuanto es


supletorio de las disposiciones de los juicios
ejecutivos especiales.

2) No tiene como único objetivo el cumplimiento de las


resoluciones judiciales.

El juicio ejecutivo a diferencia del procedimiento


incidental, no tiene como único objetivo el cumplimiento
de las resoluciones judiciales, sino que presenta el
importante fin de cumplir o ejecutar todas las
obligaciones que consten en un documento indubitado, al

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que se le considere como título ejecutivo por el
legislador.

3) Procedimiento de carácter compulsivo o de apremio.

El juicio ejecutivo es un procedimiento de carácter


compulsivo o de apremio, donde todo conduce a la
realización de bienes para los efectos de cumplir con la
obligación contenida en el título ejecutivo.

El apremio se manifiesta con el embargo, la


liquidación de los bienes embargados y posterior pago al
creedor de su obligación con lo obtenido en ella.

4) Su fundamento es la existencia de una obligación


indubitada (indudable), que consta de un título
ejecutivo.

5) Es un procedimiento inspirado en sentimientos de


protección de los intereses del acreedor y de presunción
en contra de los deudores.

FUNDAMENTO -> Es obtener el cumplimiento forzado de una


obligación que, total o parcialmente, ha sido incumplida
por el deudor.

ACREEDOR – DEMANDANTE DEUDOR - DEMANDADO

DIFERENCIA -> La diferencia entre el juicio declarativo


con el juicio ejecutivo, es que el primero tiende a la
declaración de un derecho que aparece controvertido,
mientras que el segundo persigue la ejecución de ese
derecho preestablecido.

CLASIFICACIÓN
A).- Según la naturaleza de la obligación:
Juicio ejecutivo de obligación de DAR, HACER, y NO
HACER.

B).- Según el campo de aplicación:


Juicio ejecutivo de aplicación general. (aquellos
que se utilizan con prescindencia de la fuente u origen
de la obligación).
Juicio ejecutivo de aplicación especial. (Aquellos
que se emplean según la fuente u origen de ella)

C).- Según la cuantía:


Juicio ejecutivo de mayor cuantía.
Juicio ejecutivo de mínima cuantía.

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No existe un procedimiento ejecutivo de menor
cuantía, el cual queda comprendido en el de mayor
cuantía.

REGLAS LEGALES APLICABLES


A).- Juicio ejecutivo de obligación de dar -> Título I,
Libro III CºP.C. Arts. 434 al 429
Juicio ejecutivo de obligación de hacer y no hacer
-> Título II, Libro III del CºP.C. Arts. 530 al 544

B).- Juicio ejecutivo de aplicación general -> Títulos I


y II del Libro III CºP.C. Arts. 729 al 739.
Juicio ejecutivo de aplicación especial, está
reglamentado en las diversas leyes especiales.

C).- Juicio ejecutivo de mayor cuantía -> Arts. 434 al


529 CºP.C.
Juicio ejecutivo de mínima cuantía -> Arts. 729 al
739 CºP.C.

Es claro que el juicio ejecutivo se rige por las


normas contenidas en los Títulos I y II del Libro III
del CºP.C. Más, no son esas las únicas disposiciones que
reglamentan el procedimiento cuyo estudio comenzamos.

En efecto, rigen también la “Disposiciones comunes


a todo procedimiento” del Libro I del C.P.C. y las
reglas del juicio Ordinario Civil de Mayor Cuantía, del
Libro II del mismo Código. Esta aplicación se establece
claramente en el Art. 3° del C.P.C.

LA ACCIÓN EJECUTIVA

Requisitos.

Para que pueda exigirse ejecutivamente el


cumplimiento de una obligación es indispensable que
concurran copulativamente los siguientes requisitos:

1. La existencia de un título ejecutivo donde se


contenga la obligación que se trata de cumplir;

2. La obligación debe ser líquida;

3. La obligación debe ser actualmente exigible, y

4. La obligación o el título, como expresa el CºP.C., no


debe encontrarse prescrito.

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EXISTENCIA DE EN UN TITULO EJECUTIVO.

Concepto.

Según nuestra jurisprudencia un título ejecutivo es


el documento que da cuenta de un derecho y una
obligación indubitada, al cual la ley otorga la
suficiencia necesaria para obtener el cumplimiento de la
obligación contenida en el.

Existen tres aspectos que han de ser resaltados


respecto de los títulos ejecutivos:

1) sólo pueden ser creados por la ley;

2) tienen siempre el carácter de solemnes, y

3) en ella debe constar la existencia de una obligación


de dar, hacer o no hacer, líquida, actualmente exigible
y no prescrita.

La única fuente creadora o generadora de un título


ejecutivo es la ley. La voluntad de las partes y la
resolución judicial no pueden generar directamente un
título ejecutivo.

Sólo existen con el carácter de ejecutivos aquellos


títulos que la ley ha señalado en forma expresa. En
nuestra legislación procesal se encarga de establecer
los títulos ejecutivos el Art. 434 del C.P.C.

Título ejecutivo es el instrumento en el cual


consta una obligación de dar, hacer o no hacer,
actualmente exigible, líquida y no prescrita, al cual la
ley le otorga mérito ejecutivo.

Características.

1. Los títulos ejecutivos deben ser establecidos por


ley.

2. El título ejecutivo es autónomo, o sea que éste se


basta a sí mismo, debiendo comprenderse en él todos los
elementos que permiten el ejercicio de una acción
ejecutiva.

3. El título ejecutivo debe ser perfecto, esto es que


reúna todos los requisitos previstos por la ley para tal
efecto.

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4. Constituye un presupuesto para la iniciación del
juicio ejecutivo, generando una presunción de veracidad
en favor del ejecutante y altera la carga de la prueba
al presumirse cierto lo que consta en el título.
De acuerdo con ello, dentro del juicio ejecutivo no
le corresponde al ejecutante acreditar la existencia de
la obligación que consta en el título ejecutivo como
debería acontecer de acuerdo con las reglas generales
respecto de la carga de la prueba. De allí, que dentro
del juicio ejecutivo es al demandado a quien le
corresponde la carga de demostrar la ineficacia del
título, para lo cual deberá oponer una o más de las
excepciones que contempla el legislador en el artículo
464 del C.P.C. y probarlas, para los efectos de poder
obtener que en la sentencia definitiva se le reconozca
ineficacia al procedimiento o al título ejecutivo hecho
valer en su contra.

Clasificación.

a. En cuanto a si permiten o no iniciar de inmediato la


ejecución.

Los títulos ejecutivos admiten una clasificación


entre títulos ejecutivos perfectos y títulos ejecutivos
imperfectos. Y atiende a si se puede iniciar de
inmediato el juicio ejecutivo o si es necesario
practicar previamente una gestión preparatoria de la vía
ejecutiva.

a.l. Títulos ejecutivos perfectos.

Son aquellos títulos creados por la ley que se


bastan a si mismos para iniciar, de inmediato y sin más
trámite, la ejecución. -> art. 434 CºP.C.

- La sentencia firme o que causa ejecutoria, ya sea de


definitiva o interlocutoria;

- La copia autorizada de una escritura pública;

- El acta de avenimiento pasada ante tribunal competente


y autorizada por ministro de fe o dos testigos de
actuación;

- La letra de cambio o pagaré, respecto de su aceptante


o suscriptor, que haya sido protestada personalmente,
siempre que éstos en el momento del protesto no tachen
de falsa su firma; y

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- La letra de cambio, pagarés y cheques respecto de los
obligados al pago cuya firma aparezca autorizada ante
Notario o por un oficial de Registro Civil en las
comunas donde no tenga su asiento un notario.

a.2. Títulos ejecutivos imperfectos.

Son aquellos establecidos por el legislador,


respecto de los cuales se exige la realización en forma
previa de una gestión preparatoria de la vía ejecutiva
para complementar los requisitos de un título
preexistente o para originarlo mediante ella, a fin de
poder iniciar la ejecución.

El objetivo es que a través de la gestión


preparatoria se complementa un germen de título
ejecutivo.

b. En cuanto a su origen.

Los títulos ejecutivos no obstante tener que ser


ellos establecidos siempre por la ley, pueden tener su
fuente mediata en actos judiciales, convencionales o
administrativos.
Desde este punto de vista, podemos distinguir:

b.1. Títulos ejecutivos judiciales, son aquellos que se


generan dentro de un proceso para los efectos de poner
término a éste, estableciendo una obligación en
beneficio de una de las partes.

Tienen este carácter las sentencias definitivas o


interlocutorias firmes o que causan ejecutoria: el acta
de conciliación y el acta de avenimiento pasada ante
tribunal competente y autorizada por un ministro de fe o
dos testigos de actuación.

b.2. Títulos ejecutivos convencionales, son aquellos en


que las partes establecen fuera del proceso en un
documento indubitado para el legislador. La existencia
de una obligación en beneficio de una de las partes.

Tienen este carácter, la copia de escritura


pública; la letra de cambio o pagaré protestado
notarialmente por falta de pago en forma personal, sin
que se haya opuesto fecha de falsedad a la firma en el
acto del protesto; la letra de cambio, pagaré o el
cheque en que se haya autorizado la firma ante Notario
de los obligados al pago.

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b.3. Títulos ejecutivos administrativos, son aquellos en
que la administración genera el título en virtud del
cual cobra ejecutivamente una obligación a un
particular. -> Las contribuciones.

c. En cuanto al número de voluntades que concurren a su


generación.

Desde este punto de vista, es posible distinguir


títulos ejecutivos unilaterales y bilaterales.

Títulos ejecutivos unilaterales son aquellos que


requieren la concurrencia de la voluntad de un sólo
sujeto para que se generen. -> la sentencia, la letra de
cambio, el pagaré, el cheque y la confesión judicial.

Títulos ejecutivos bilaterales son aquellos que


requieren la concurrencia de las voluntades de dos o más
partes para que se generen. -> el acta de avenimiento,
el acta de conciliación y la obligación que nace de un
contrato que consta en una copia de escritura pública.

d. De acuerdo a la forma en que se encuentran


establecidos.

Desde este punto de vista, es posible distinguir


títulos ejecutivos ordinarios y especiales.

Títulos ejecutivos ordinarios son aquellos


contemplados dentro del art. 434 del CºP.C.

Títulos ejecutivos especiales son aquellos


contemplados en otras leyes.

TITULOS EJECUTIVOS PERFECTOS.

Título ejecutivo perfecto es aquel que es


suficiente para que el tribunal acceda provisionalmente
a la demanda ejecutiva, abriendo con su mérito y
despachando mandamiento de ejecución y embargo contra el
ejecutado. Lo son los que contienen intrínsecamente
todos los presupuestos exigidos por la ley.

Señala el Art. 434 del C.P.C. que el “Juicio


ejecutivo tiene lugar en las obligaciones de dar cuando
para reclamar su cumplimiento se hace valer alguno de
los siguientes títulos:

1° Sentencia firme, bien sea definitiva o


interlocutoria.

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En primer lugar, es menester tener presente que las
sentencias definitivas e interlocutorias que constituyen
un título ejecutivo son las de condena, esto es,
aquellas que prescriben que una de las partes debe
satisfacer a otra de las partes una prestación de dar,
hacer o no hacer alguna cosa.

Según el Art. 174 C.P.C. “Se entenderá firme o


ejecutoriada una resolución desde que se haya notificado
a las partes, si no procede recurso alguno en contra de
ella; y, en caso contrario, desde que se notifique el
decreto que la mande cumplir una vez que terminen los
recursos deducidos, o desde que transcurran todos los
plazos que la ley concede para la interposición de
dichos recursos, sin que se hayan hecho valer por las
partes. En este último caso, tratándose de sentencias
definitivas, certificará el hecho el secretario del
tribunal a continuación del fallo, el cual se
considerará firme desde este momento, sin más trámite".

En cuanto a su origen, cabe tener presente que


constituye título ejecutivo perfecto la sentencia
definitiva o interlocutoria firme cualquiera que sea el
tribunal que la dictó: ordinario, especial o arbitral.

En todo caso, es menester tener presente que según


algunos respecto de las sentencias arbitrales si bien es
cierto ellas constituyen un título ejecutivo, los
árbitros no pueden conocer del juicio ejecutivo al
contemplar éste procedimiento de apremio, los que deben
ser conocidos por la justicia ordinaria (art. 635
C.P.C.), salvo si el que ha obtenido en el juicio se lo
ha requerido y aún le resta plazo para desempeñar el
compromiso.

Cuando se trata de sentencias emanadas de


tribunales extranjeros es previo que se otorgue el
exequátur y entonces se podrá iniciar el juicio
ejecutivo ante el tribunal sólo que le hubiera
correspondido conocer del negocio en primera o única
instancia si este se hubiera promovido en Chile.

Las sentencias definitivas o interlocutorias, para


que puedan iniciar un juicio ejecutivo, pueden ser las
originales, que se encuentran en el expediente donde se
pronuncian, o una copia autorizada.

El Art. 434 sólo se refiere a las sentencias firmes


o ejecutoriadas, pero no a las que causan ejecutoria.

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Sin embargo, la jurisprudencia ha señalado que
"entre los títulos a que las leyes dan fuerza ejecutiva
quedan incluidas las sentencias que causan ejecutoria,
es decir, aquellas que pueden cumplirse no obstante
existir recursos pendientes en su contra". -> N° 7 del
Art. 434, que señala que es título ejecutivo "cualquiera
otro título a que las leyes den fuerza ejecutiva".

2° La copia autorizada de escritura pública

Es un título ejecutivo perfecto la copia autorizada


de escritura pública.

En la actualidad, lo que el notario debe entregar a


los otorgantes de una escritura pública es una copia
autorizada de la misma. La matriz, o sea, el documento
original, se archiva en el registro notarial y no sale
del oficio del Notario ni del Archivero Judicial.

3° Acta de avenimiento pasada ante tribunal competente y


autorizada por un ministro de fe o por dos testigos de
actuación;

Es necesario recordar, aunque de manera sucinta, a


los equivalentes jurisdiccionales. Estos medios son:
a) La Transacción: -> contrato en que las partes
terminan extrajudicialmente un litigio pendiente, o
precaven un litigio eventual (Art. 2446. inc.1°),
efectuándose concesiones recíprocas.

No será título ejecutivo si la transacción no


consta en escritura pública.

b) La Conciliación: -> Es una manera de poner término a


los juicios civiles, mediante el acuerdo directo de las
partes, producido en razón de proposiciones de bases de
arreglo formuladas por el tribunal.

Este equivalente jurisdiccional no puede


incorporarse dentro del N° 3 del Art. 434 del C.P.C.,
sino que dentro del N°1 de éste, porque la ley le otorga
el valor y carácter de una sentencia definitiva
ejecutoriada, según lo dispuesto por el art. 267 CºP.C.

c) El Avenimiento: -> Es una convención procesal,


generada a instancia de parte, dentro del procedimiento,
cuya finalidad es la de poner término, total o
parcialmente, al conflicto que lo ha originado.

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Para que tenga el carácter de título ejecutivo es
menester que se cumplan dos requisitos copulativos:

a) Que el acta que da cuenta del avenimiento esté pasada


ante tribunal competente, o sea que haya tomado
conocimiento del acta de avenimiento y le haya prestado
su aprobación. El Tribunal preverá “Téngase Presente”

b) Que esa acta se encuentre autorizada por un ministro


de fe o por dos testigos de actuación.

La regla general es que el ministro de fe que


autoriza el acta de avenimiento sea el secretario del
tribunal, pudiendo, asimismo, tener tal carácter un
notario.

Existe, excepcionalmente, un caso en que, por lo


general, el acta de avenimiento va a ser autorizada por
dos testigos de actuación. Esto ocurre cuando el
avenimiento se lleva ante árbitros arbitradores que no
hayan designado ministro de fe (Art. 639 C.P.C.)

4° Los Títulos de Crédito

Para los efectos de determinar la existencia de


título ejecutivo respecto de los títulos de crédito hay
que señalar que éstos constituyen títulos ejecutivos
perfectos sólo en dos situaciones:

a) La letra de cambio y el pagaré que haya sido


protestado personalmente, por falta de pago, por un
notario, no habiendo el aceptante de la letra de cambio
o el suscriptor del pagaré opuesto tacha de falsedad, al
momento de protestarse el documento.

Lo anterior se relaciona con el art. 434 N°4

El protesto de las letras de cambio y de los


pagarés se puede efectuar por falta de pago, por falta
de fecha de aceptación y por falta de aceptación. Sólo
el protesto por falta de pago permite ejercer la acción
ejecutiva inmediatamente. Por reunir todos requisitos.

El protesto es un acto solemne que se efectúa,


generalmente, por un notario. Excepcionalmente, la Ley
N° 18.092 autorizó a los bancos y sociedades financieras
a protestar letras de cambio y pagarés que se encuentren
en su poder como beneficiarios o endosatarios y salvo
instrucciones en contrario del portador del documento.

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b) Constituye, también, título ejecutivo perfecto la
letra de cambio, pagaré o cheque respecto de los
obligados al pago cuya firma haya sido autorizada por un
notario: -> art 434 N° 4 inc. 2° C.P.C.

Este es el único caso en que el cheque protestado


es un título ejecutivo perfecto.

5° Cualquiera otro título a que las leyes den fuerza


ejecutiva (Art. 434, N°7 C.P.C.)

1 . La sentencia que causa ejecutoria;

2. El contrato de prenda agraria, otorgado en


documento privado, cuya firma haya sido autorizada por
un notario o un oficial del Registro Civil (Art.5°,
inc. 3° de la Ley N° 4097 sobre prenda agraria);

3.- El contrato de compraventa de cosas muebles a


plazo, otorgado en instrumento privado, autorizado por
un notario o por el Oficial del Registro Civil, cuando
corresponda (Art. 4° de la Ley N° 4.702 sobre
compraventa de cosas muebles a plazo);

4. Las listas o nóminas de los deudores que se


encuentren en mora del cumplimiento de obligaciones o
sanciones tributarias, en su caso (Art.169, inc. 1° del
D. L. N° 830 sobre Código Tributario);

TITULOS EJECUTIVOS IMPERFECTOS O INCOMPLETOS.

Es aquel que para lograr eficacia como título


ejecutivo requiere de una gestión preparatoria de la vía
ejecutiva. La gestión preparatoria de la vía ejecutiva
puede referirse a la materialidad del título o la
obligación que contiene. Estas son:

1) el reconocimiento de firma puesta en instrumento


privado y la confesión de deuda;

2) la confrontación de títulos y cupones:

3) la notificación de protesto de letras de cambio,


pagarés o cheques;

4) la avaluación; y

5) la notificación del título ejecutivo a los herederos.

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La jurisprudencia de nuestros tribunales ha
definido a la preparación de la vía ejecutiva como
aquella gestión judicial contenciosa tendiente a crear
un título ejecutivo, ya sea en forma directa
construyendo el título mismo, o complementando
determinados antecedentes, o bien, supliendo las
imperfecciones de un título con existencia incompleta.

a) creándose el título por la gestión misma, como


sucede con la confesión judicial, en que no existe
antecedente previo que consigne la obligación que se
trata de hacer efectiva;
b) complementando, mediante actuaciones judiciales,
ciertos antecedentes que justifican la existencia de la
obligación, como en el caso de las notificaciones no
personales de los protestos de las letras de cambio,
pagarés y cheques, y
c) complementando las imperfecciones de un título
con determinada actuación judicial, como la gestión de
avaluación".

1° GESTION DE RECONOCIMIENTO DE FIRMA Y CONFESION DE


DEUDA.

Esta gestión, cuya tramitación es similar en sus


dos especies, por eso las tratamos conjuntamente, se
encuentra regulada en los Arts. 434. N°s 4 y 5, 435 y
436 del CºP.C.

El Art. 434 del Cº.P.C. prescribe que el "juicio


ejecutivo tiene lugar en las obligaciones de dar cuando
para reclamar sus cumplimiento se hace valer alguno de
los siguientes títulos:

4° Instrumento privado, reconocido judicialmente o


mandado tener por reconocido.

5° Confesión judicial.

El artículo 434, N° 4 posibilita ejercer la gestión


preparatoria de reconocimiento de firma sólo respecto de
los instrumentos privados que se encuentran firmados. En
caso de que no haya firma, la vía ejecutiva deberá
prepararse a través de la confesión de deuda.

Ambas gestiones preparatorias pueden llevarse a


cabo, conjunta o separadamente.

La tramitación de esta gestión es bastante simple:


se presenta un escrito ante el tribunal competente

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solicitando que se cite a una persona a reconocer la
firma puesta en un instrumento privado, que se acompaña,
y/o a confesar la deuda bajo los apercibimientos legales
contemplados en los Arts. 434 N° 4 o 5 y 435 C.P.C.

Sin el apercibimiento legal, no puede tenerse por


reconocida la firma o por confesada la deuda en caso de
rebeldía o respuestas evasivas del citado. El
apercibimiento es esencial para que se tenga en esos
casos por preparada la vía ejecutiva.

El escrito de solicitud se provee por el tribunal


fijando una audiencia para que el deudor concurra a
reconocer la firma o a confesar la deuda, bajo el
apercibimiento legal. Si se ha acompañado el documento
firmado, el tribunal ordena que se ingrese a la custodia
del secretario.

El plazo que se contempla en la resolución es de


carácter judicial, susceptible, por tanto, de ser
prorrogado, de acuerdo a lo establecido en el Art. 67
C.P.C.

La gestión preparatoria tiene por objeto único y


exclusivo el reconocimiento de firma o la confesión de
la deuda, para los efectos de preparar la vía ejecutiva.
Todos esos incidentes deben promoverse con anterioridad
a la verificación de la audiencia fijada por el
tribunal.

Frente a la solicitud, legalmente notificada, el


citado puede asumir diversas actitudes, a saber:

a) comparecer, reconociendo la firma o confesando la


deuda;
b) comparecer, dando respuestas evasivas;
c) comparecer, negando la deuda o desconociendo la
firma. y
d) no comparecer.

a) El citado comparece y niega la firma o la deuda:

En este caso la gestión preparatoria termina de


inmediato y el acreedor carecerá de un título ejecutivo
para iniciar la ejecución.

El gestor de la medida preparatoria no tendrá


título y deberá seguir un juicio ordinario para poder
tenerlo. Asimismo, aunque no es el criterio de la

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jurisprudencia, se podría aplicar el procedimiento
sumario, basado en lo que preceptúa el Art. 680, inc. 1°
C.P.C.

La persona que ha desconocido la firma y/o negado


la deuda, siendo ambas verdaderas, no comete delito
alguno, puesto que la jurisprudencia ha señalado
reiteradamente que no existe delito de perjurio en causa
propia.

b) El citado comparece y reconoce la firma o confiesa la


deuda:

En este caso se tiene automáticamente por preparada


la vía ejecutiva y el título en el cual constará el
reconocimiento de la firma o la confesión de la deuda
será el acta que se levante de esa diligencia efectuada
ante el juez, más el instrumento privado en el caso del
reconocimiento de firma.

En esta situación no será necesario que el tribunal


dicte resolución alguna para tener por preparada la vía
ejecutiva.

A la audiencia de reconocimiento de firma puesta en


instrumento privado o confesión de deuda lo normal será
que el deudor comparezca en forma personal. Sin embargo,
jurisprudencia minoritaria ha aceptado que se constituya
mandato judicial para la realización de esta diligencia
y, en algunas ocasiones, ha permitido incluso que el
deudor comparezca por escrito confesando la deuda o
desconociéndola.

La confesión y el reconocimiento de firma prestados


ante el juez debe constar en un acta, la que debe ser
autorizada por el secretario del tribunal. En
consecuencia en esta diligencia, salvo respecto de la
notificación que debe ser personal, no tiene
participación alguna el receptor.

Además, hemos de tener presente que nuestra


jurisprudencia, al considerar que esta gestión
preparatoria tiene un objetivo único, como es el
reconocimiento o desconocimiento de la firma o de la
deuda, no permite que durante el curso de la audiencia
se promueva controversia alguna. En consecuencia, se ha
establecido que no pueden efectuarse
contrainterrogaciones al deudor y, en algunos casos, que
las declaraciones del deudor no pueden ser manifestadas
en presencia de la contraparte. " En la confesión, como

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en todo juicio, todo litigante tiene derecho para
presenciar la declaración del contendor y hacer al
tribunal las observaciones conducentes para aclarar,
explicar o ampliar las preguntas que deban dirigírsele;
pero tal derecho no se otorga tratándose del
reconocimiento de firma o confesión de una deuda para
preparar una ejecución, ya que propósito de la ley es,
en estos casos, no dejar subordinada a discusión o
controversia de ningún género la formación del título
que ha de servir de base a la ejecución".

En todo caso, es menester tener presente que


nuestra jurisprudencia ha declarado que "la
circunstancia de que en la gestión de preparación de la
vía ejecutiva se haya reconocido la firma por la
ejecutada, no obsta a iniciar un juicio ejecutivo, pero
no hace revivir la deuda que ya se encontraba
prescrita”.

c) El citado comparece, pero da respuesta evasivas:

El citado da respuestas evasivas cuando no niega o


reconoce derechamente la autenticidad de la firma o la
existencia de la deuda, sino que contesta con vaguedad,
eludiendo responder en forma categórica las preguntas
que se le dirigen. Se encuentra en este caso el deudor
que señala "no recuerda haber firmado" el documento que
se le presenta, o que “afirma recordar que aparentemente
la deuda está saldada”, etc.

Cuando el citado manifiesta esta actitud


dubitativa, el ejecutante debe presentar un escrito
solicitando al tribunal que tenga por reconocida la
firma o por confesa la deuda por haberse incurrido en el
apercibimiento del Art. 435 C.P.C. inc. 2º.

La vía ejecutiva se va a encontrar preparada cuando


la resolución del tribunal que accede a la solicitud de
dar por confeso o por reconocida la firma al citado que
da respuestas evasivas, se encuentre ejecutoriada. Esta
resolución tiene la naturaleza jurídica de una sentencia
interlocutoria de segundo grado, ya que ha de servir de
base para la dictación posterior de una sentencia
interlocutoria, como es el mandamiento de ejecución y
embargo.

d) El citado no comparece:

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Si no comparece el deudor ni da excusa de su no
comparecencia por caso fortuito o fuerza mayor dentro de
3 días (art. 79 CºP.C.), el ejecutante debe presentar un
escrito solicitando al tribunal que tenga preparada la
vía ejecutiva en virtud de la inasistencia del deudor y
por haber operado el apercibimiento del Art. 435 C.P.C.
La resolución que acoge la solicitud del ejecutante,
también tiene el carácter de sentencia interlocutoria de
segunda clase.

Como se trata de una sentencia interlocutoria,


produce cosa juzgada, por lo que el deudor no puede, con
posterioridad a la diligencia, durante el curso del
procedimiento, oponer excepción alguna que tenga por
objeto desconocer la autenticidad de la firma o la
existencia de la deuda.

¿Qué ocurre si el citado reconoce la firma, pero


niega la deuda?. R.- Se tendrá por preparada la vía
ejecutiva, Art. 436 CºP.C.

Es necesario no confundir la confesión judicialcomo


medio de prueba con la confesión judicial como gestión
preparatoria de la vía ejecutiva. Entre ambas existen
diferencias de importancia.

CONFESION- MEDIO DE PRUEBA

1. Tiene como finalidad acreditar hechos sustanciales


pertinentes y controvertidos en el procedimiento,
cualquiera que sea éste.

2. Puede ser espontanea o provocada.

3. Para que se tenga por confeso al absolvente es


necesario que éste sea citado dos veces a absolver
posiciones, jugando el apercibimiento que establece el
Art. 394 C.P.C. sólo en la segunda citación.

4. El absolvente va a ser notificado a través del


mandatario judicial y por cédula.

5. Si fracasa la confesión o absolución de posiciones,


el hecho que se trató de acreditar podrá serlo por
cualquier otro medio probatorio.

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CONFESIÓN- GESTION PREPARATORIA

1.- Tiene un fin único y exclusivo que es reconocimiento


de una deuda para los efectos de preparar la vía
ejecutiva.

2.- Siempre va a ser provocada y tendrá el carácter de


expresa o tácita según sea la actitud que asuma el
citado.

3.- Para que juegue el apercibimiento de los Arts. 434,


N° 4, en relación al Art. 435 del C.P.C., basta con que
se haya citado en una sola oportunidad al deudor.

4.- El deudor va a ser citado a la audiencia


personalmente.

5.- Si fracasa la gestión preparatoria, el procedimiento


termina no quedándole al ejecutante sino la vía
ordinaria para el reconocimiento de la obligación y
posterior ejecución.

2°. GESTIÓN DE CONFRONTACIÓN DE TÍTULOS Y CUPONES:

Se utiliza para cobrar los títulos al portador o


nominativos, emitidos por instituciones legalmente
autorizadas para ello.

La gestión preparatoria consiste en confrontar el


título con el libro-talonario de donde se ha sacado. Si
se trata de un cupón debe confrontarse el cupón con el
título y éste con el libro talonario. Inc. 1° del N° 6
del Art. 434 CºP.C.

El Art. 434, N° 6, inc. 2° CºP.C., constituye una


norma de protección para el titular o poseedor de estos
títulos frente a la tacha de falsedad. En la actualidad,
esta gestión preparatoria no tiene mayor aplicación,
puesto que los bonos que constituyen el principal
documento que se emite por las sociedades privadas para
el endeudamiento deben emitirse cumpliendo con las
normas de la Ley de Mercado de Valores.

3° GESTIÓN DE NOTIFICACIÓN JUDICIAL DE PROTESTO DE


LETRAS DE CAMIBIO, PAGARÉS Y CHEQUES

La letra de cambio, y el pagaré son títulos


ejecutivos perfectos cuando han sido protestados
personalmente y no se opone tacha de falsedad a la firma

17
en el acto del protesto por falta de pago por el
notario. Sin embargo, existe una serie de situaciones en
las cuales es necesario iniciar una gestión preparatoria
para cobrar esos títulos de crédito, por no concurrir
los requisitos de la primera parte del inc. 1° del N° 4
del Art. 434 C.P.C.

Será necesario recurrir a esta gestión:

a. Cuando se quiera cobrar al aceptante de una letra de


cambio o suscriptor de un pagaré cuyo protesto no se
haya efectuado en forma personal y su firma no haya sido
autorizada ante Notario.

b. Cuando se quiera cobrar un cheque donde la firma del


girador no aparece autorizada ante notario, sea al
girador u a los otros obligados al pago.

c. Cuando se quiera cobrar a cualquiera de los obligados


al pago de un documento que no sea el aceptante de una
letra de cambio o suscriptor de un pagaré, sea que el
protesto de esos documentos se haya realizado en forma
personal o no, cuyas firmas no se encuentren autorizadas
ante Notario.

La gestión preparatoria de la vía ejecutiva en


estos casos consiste en que el ejecutante debe presentar
un escrito al tribunal, solicitando que se notifique
judicialmente el protesto a los obligados al pago de la
letra de cambio, del pagaré o cheque, bajo
apercibimiento de tenerse por preparada la vía ejecutiva
en caso que ellos no opongan tacha de falsedad a su
firma dentro del plazo de tercero día.

Esta gestión preparatoria de notificación de


protesto se contempla en el art. 434 N°4

En el escrito en que se solicita la notificación


del protesto se debe copiar el acta del protesto o se
debe acompañar fotocopia de dicha acta, la que se debe
entender que forma parte integrante del escrito para los
efectos de su notificación. Si no efectúa la
transcripción del acta de protesto mencionada en el
escrito o no se acompañan ellas en la forma señalada, la
notificación del protesto será nula.

El tribunal provee esa solicitud "como se pide", o


"notifíquese bajo apercibimiento lega”. Este
apercibimiento consiste en tener por preparada la vía

18
ejecutiva si no es tachada de falsa la firma dentro del
término legal y fatal de tres días.

Frente a la notificación válidamente realizada al


supuesto deudor, éste puede asumir una de dos actitudes.

a) Puede no hacer nada durante el plazo legal.

En este caso, transcurrido el término de tres días,


se presenta un segundo escrito al tribunal solicitando
que se certifique por el Secretario la efectividad de
que el deudor no ha opuesto tacha de falsedad.

Con el sólo mérito de ese certificado y sin


necesidad de que se dicte resolución alguna, se tendrá
por preparada la vía ejecutiva.

b) Puede comparecer y tachar de falsa su firma dentro


del plazo legal.

El legislador le ha señalado al deudor dos


oportunidades para tachar su firma. La primera es en el
acto de la notificación, y la segunda es dentro del
plazo de tres días fatales, contados desde que se
notifica.

Si se opone la tacha en el acto de la notificación,


el receptor habrá de dejar constancia de este hecho en
el expediente, de acuerdo a lo preceptuado en el Art. 57
CºP.C.

El deudor puede concurrir y tachar de falsa su


firma. En este caso, deberá darse traslado del escrito
al "ejecutante", tramitándose el asunto como incidente.

Lo normal es que este tipo de incidentes sea


menester la realización de un peritaje caligráfico.

La resolución que se pronuncia fallando el


incidente es apelable en el sólo efecto devolutivo,
cuando el que apela es el deudor.

En este incidente el tribunal puede resolver que la


firma es falsa, en cuyo caso habrá fracasado la gestión
preparatoria. Si, en cambio, se acredita la autenticidad
de la firma durante la tramitación, deberá declarar el
tribunal este hecho, pasando a constituir el documento
un título ejecutivo.

19
El cheque, en cambio, siempre ha tenido una fuerte
protección penal, la que, según pronto veremos, se ve
acrecentada por la modificación del Art. 43 de la Ley de
Cheques.

Los problemas que genera el cobro del cheque se


crean cuando éste es protestado. Este protesto es un
certificado o testimonio que estampa el librado (un
banco) al dorso del cheque, al tiempo de la negativa del
pago, expresándose la causa, la fecha y la hora, con las
firmas del portador y del librado, sin, que sea
necesaria la intervención de un Ministro de Fe (Art. 33,
inc. 2° D.F.L. 707).

El cheque puede ser protestado por las siguientes


causas:

1. Por falta de fondos (Art. 33, inc. 3° DFL. 707)

2. Por cuenta cerrada, y

3. Por haberse dado orden de no pago.

El tribunal competente para conocer de la gestión


de notificación del protesto es el del domicilio que el
librador tiene registrado en el banco.

La notificación del protesto podrá hacerse


personalmente o en la forma dispuesta en el art. 44,
inc. 2° de CºP.C. En este caso no será necesario cumplir
con los requisitos señalados en el inciso l° de dicho
artículo, ni se necesitará orden judicial para la
entrega de las copias que en él se disponen. (Art. 41,
inc. 1° D.F.L. 707).

La competencia del juez civil se extiende única


exclusivamente a la gestión de la notificación. Este
tribunal actúa como mero buzón de la solicitud y, por
tanto, no vale hacer ninguna alegación o excepción que
ante él se presente. En cuanto al alcance de esta
gestión previa o preliminar y los actos procesales que
pueden ser cuestionados dentro de la misma, se ha
señalado que " la notificación judicial de protesto de
cheque es una gestión previa o preliminar a un juicio
civil o criminal, razón por la cual en ella sólo se
puede tramitar el incidente sobre la nulidad de la
notificación del protesto, debido a que él dice relación
con las normas procesales que la regulan; pero no lo
referente a la nulidad del protesto del cheque, por
tratarse de una cuestión de fondo vinculada a la validez

20
o nulidad misma del protesto, lo que debe hacerse valer
en el juicio correspondiente, pues de lo contrario esta
gestión se transformaría en un juicio contradictorio.

Transcurrido el plazo de tres días y sin que se


haya efectuado la consignación, debe solicitarse que se
certifique esta circunstancia por el secretario del
tribunal civil, que se otorguen copias autorizadas de
todo lo obrado, incluyendo dicha certificación, y,
asimismo, se solicita que se devuelva el cheque al
solicitante de la gestión.

Una vez efectuado lo anterior, se configuran los


presupuestos de la acción penal, debiendo interponerse
la querella por el delito de giro doloso de cheque ante
el juzgado de garantía.

En la actualidad hay jurisprudencia en la cual se


sostiene que la prescripción de la acción penal se
interrumpe con la notificación efectuada por el tribunal
civil; aunque la tendencia de los fallos se oriente a
considerar que tal fenómeno ocurre únicamente cuando se
ha presentado la respectiva querella.

La prescripción de la acción penal contra el


girador del cheque y la de la acción ejecutiva contra
los obligados al pago de un cheque es de un año, contado
desde la fecha del protesto (Art. 34 D.F.L. 707).

Debemos hacer presente que con la entrada en


vigencia del nuevo sistema procesal penal, la vía civil
para el cobro del cheque se transformó en el medio más
efectivo para el cobro de la obligación, dado que el
giro doloso de cheques tipificado en el artículo 22 de
la Ley de cuentas Corrientes Bancarias y Cheques pasó a
tener el carácter de delito de acción penal privada con
motivo de la dictación de la Ley 19.806, publicada en el
Diario Oficial de 31 de Mayo de 2002, respecto del cual
puede otorgarse las medidas cautelares personales del
art. 155 del NCPP y ser sancionado incluso con pena de
multa si se continua aplicando como se ha efectuado en
la práctica el art. 395 del CºP.P. en el procedimiento
simplificado.

4° GESTIÓN DE AVALUACIÓN

Es necesario efectuar una gestión preparatoria de


avaluación cuando lo que se demanda es la especie o
cuerpo cierto debida que no se encuentra en poder del

21
deudor o cuando se demanda la cantidad de un género
determinado. (Art. 438, N°s 2 y 3 CºP.C.)

El ejecutante debe presentar un escrito ante el


tribunal competente acompañando el título y solicitando
que se designe un perito para efectuar la avaluación y
proceder a la liquidación, teniendo por preparada la vía
ejecutiva.

Designado el perito, en forma inmediata por parte


del tribunal, sin que intervengan la voluntad de las
partes, procede éste a la avaluación con los datos que
el propio título ejecutivo le suministre. Dicha
avaluación no tiene el carácter de definitiva, según se
desprende de lo preceptuado en el Art. 440 CºP.C.

El ejecutante puede reclamar objetando la


avaluación del perito y apelando de la resolución que
acepta la avaluación. Si esta parte no reclama de la
avaluación en esa oportunidad, la avaluación contenida
en dicho informe de perito quedará firme respecto de él
y no podrá, con posterioridad, alegar en contra de ella.

El ejecutado puede reclamar en la misma oportunidad


señalada para el ejecutante, si ha tomado conocimiento
de las gestiones iniciadas por éste. Si reclama, se
genera un incidente.

Una vez ejecutoriada la resolución del tribunal que


aprueba la avaluación pericial, el ejecutante puede
interponer la demanda ejecutiva y solicitar que se
despache mandamiento de ejecución y embargo.

Si el ejecutante interpone la demanda ejecutiva sin


que se haya efectuado la gestión preparatoria de
avaluación, el ejecutado puede oponer la excepción del
Art. 464 N° 7 C.P.C.

5° GESTIÓN DE NOTIFICACIÓN DEL TÍTULO EJECUTIVO A LOS


HEREDEROS DEL DEUDOR

Esta gestión fluye de distintos art. contemplados


en la legislación nacional:

1. El art. 1377 del C.C. señala que "los títulos


ejecutivos contra el difunto lo serán igualmente contra
los herederos; pero los acreedores no podrán entablar o
llevar adelante la ejecución sino pasados ocho días
después de la notificación judicial de sus títulos".
Esta disposición se establece porque los herederos

22
pueden verse sorprendidos por la notificación y por eso
se les otorga el plazo adicional.

2. El Art. 50 del C.P.C. prescribe que "si durante el


juicio fallece alguna de las partes que obra por sí
misma, quedará suspenso por este hecho el procedimiento,
y se pondrá su estado en noticia de los herederos para
que comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo
igual al de emplazamiento para contestar demandas, que
conceden los artículos 258 y 259".

OBLIGACION LIQUIDA.

"Es aquella en que la declaración contenida en el


título es completa, en el sentido de que se baste a sí
misma; es decir, debe tratarse de obligaciones en las
cuales no sea dudoso lo que se debe y su determinación
cualitativa"

"Es líquida la obligación que en el título aparece


determinada y precisada con exactitud o cuyo monto puede
determinarse por medio de simples operaciones
aritméticas con los datos únicos que proporcione el
título, es decir, la ley exige que en el mismo documento
se den los elementos para obtener esa cantidad, sin
recurrir ni considerar otros antecedentes; que el
carácter de líquida de la obligación aparezca del propio
título que sirva de base a la ejecución"

Deuda líquida es la que se encuentra determinada en


cuanto a su especie, género o cantidad, incluyendo
aquellas que puedan liquidarse por simples operaciones
aritméticas. Art. 438 del CºP.C.

Señala el Art. 438, inc. 3° que "el acreedor


expresará en la demanda ejecutiva la especie o la
cantidad líquida por la cual pide el mandamiento de
ejecución".

El artículo 438 del C.P.C. establece cuándo debe


entenderse que una obligación es líquida. Al respecto
existen cuatro situaciones. En algunos casos la
obligación es líquida por su propia naturaleza de
inmediato y en otros, es menester la previa realización
de la gestión preparatoria de avaluación para que ella
adquiera el carácter de líquida.

Prescribe el Art. 438 que “1a ejecución puede


recaer:

23
1° Sobre la especie o cuerpo cierto que se deba y que
exista en poder del deudor;

Así, por ejemplo, se debe un automóvil de una marca


determinada, modelo cierto, etc. y se embarga en el
domicilio del deudor.

2° Sobre el valor de la especie debida y que no exista


en poder del deudor, haciéndose su avaluación por un
perito que nombrará el tribunal;..”

En esta situación la ejecución va a recaer sobre el


valor de lo debido, el que deberá ser previamente
determinado a través de una gestión preparatoria de
avaluación.

Para iniciar esa gestión preparatoria el demandante


no requiere probar que la especie no se encuentra en
poder del deudor, por tratarse de un hecho negativo.

3° Sobre cantidad líquida de dinero... "

La ejecución va a recaer sobre algo que no requiere


avaluación o liquidación. Esta obligación es líquida per
se. -> El inc. 2° del Art. 438.

4° Sobre cantidad... de un género determinado cuya


avaluación pueda hacerse en la forma que establece el
número anterior".

Será líquida una obligación de género cuando sea


susceptible de ser sometida a la gestión preparatoria de
avaluación.

Interpretando el Art. 438 en su número tercero se


ha establecido que la obligación es líquida si el título
establece la forma en que debe procederse a efectuar la
liquidación de la obligación. En caso contrario, la
obligación no será líquida.

Finalmente, el inciso final del artículo 438 se


refiere a las obligaciones expresadas en moneda
extranjera. La verdad es que no existen esas "otras
disposiciones" de que habla el art. transcrito en la
estructura del CºP.C. Empero, sí existen esas normas en
los Arts. 20 a 24 de la Ley N° 18.010 sobre operaciones
de crédito de dinero.

Existen dos tipos de obligaciones expresadas en


moneda extranjera:

24
a) Las que deben pagarse en moneda extranjera en virtud
de autorización de la ley o del Banco Central de Chile,
en cuyo caso "el acreedor podrá exigir su cumplimiento
en la moneda estipulada, o ejercer los derechos que para
el deudor se originan de la correspondiente
autorización" (Art. 20, inc. 2° Ley 18.010) , y

b) Las que deben pagarse en el equivalente en moneda


nacional: “Las obligaciones expresadas en moneda
extranjera serán solucionadas por su equivalente en
moneda chilena según el tipo de cambio vendedor del día
del pago. En el caso de obligaciones vencidas se
aplicará el tipo de cambio del día del vencimiento si
fuera superior al del día del pago…”(Art. 20, inc. 1°
Ley 18.010).

Sea que se exija el cumplimiento en moneda


extranjera o en su equivalente en moneda nacional, el
ejecutante tiene la obligación de acompañar con su
demanda ejecutiva un certificado de un Banco de la plaza
que acredite el tipo de cambio de la moneda extranjera:
"En los juicios en que se persiga el cumplimiento de
alguna de las obligaciones señaladas en el artículo
anterior, basta un certificado por un Banco de la plaza,
referido al día de la presentación de la demanda o a
cualquiera de los diez días precedentes, para los
efectos de lo dispuesto por los artículos 116 y 120 del
Código Orgánico de Tribunales". (Art. 21 Ley 18.010).

Al respecto, cabe tener presente que nuestra


Jurisprudencia ha señalado últimamente que, “la omisión
en la presentación del certificado bancario en el plazo
señalado por el liquidador no resta liquidez a la acción
ejecutiva y sólo debe entenderse como una forma de
facilitar la liquidación del crédito a la fecha de la
demanda.

La avaluación que se efectúa en este estadio cumple


con dos objetivos, a saber:

a) sirve para determinar la cuantía de la causa (Arts.


116 y 120 del C.O.T.) (170), y

b) sirve para determinar el carácter de líquida de la


obligación.

OBLIGACIÓN ACTUALMENTE EXIGIBLE.

El artículo 436 contempla este requisito, al


señalarnos que “para que proceda la ejecución, se

25
requiere además que la obligación sea actualmente
exigible”.

Una obligación es actualmente exigible cuando no


está sujeta en su nacimiento o cumplimiento a alguna
modalidad, sea una condición, plazo o modo.

Alguna jurisprudencia ha establecido que la


exigibilidad de la obligación se refiere al instante en
que el tribunal analiza la concurrencia de los
requisitos para dictar la resolución “despáchase”, que
da lugar al mandamiento de ejecución y embargo. En este
sentido se ha señalado que “para que proceda una
ejecución se requiere que la obligación sea exigible al
tiempo de entablarse la demanda ejecutiva”, sin
necesidad de la notificación.

Al efecto, el artículo 441 del C.P.C. establece que


el tribunal examinará el título y despachará o denegará
la ejecución, sin audiencia ni notificación del
demandado, aún cuando se haya éste apersonado en el
juicio”.

Por otra parte, es menester tener presente que el


control de la exigibilidad de la obligación no puede
efectuarla el tribunal de oficio. Ello porque, en primer
lugar, el Art. 442 C.P.C. sólo se refiere a que el
tribunal pueda declarar de oficio de prescripción de la
acción ejecutiva y no su falta de exigibilidad.

En segundo lugar, el Art. 256 faculta al tribunal


para no dar curso a la demanda que no contenga las
indicaciones ordenadas en los tres primeros números del
Art. 254, expresando el defecto de que adolece; pero
ninguno se refiere a la exigibilidad de la obligación.

La obligación no será exigible en los contratos


bilaterales si ninguna de las partes cumple con sus
obligaciones o no se allana a dicho cumplimiento, y en
tal caso el ejecutado podrá defenderse oponiendo la
excepción contemplada en el N° 7 del art.464 del C.P.C..

OBLIGACIÓN NO PRESCRITA.

1° Regla general.

El art. 2515 del C.C. señala que las acciones para


exigir la ejecución de una obligación (acción ejecutiva)
prescriben en el plazo de tres años contados desde que
la obligación se haya hecho exigible.

26
Sin embargo, la acción ejecutiva puede subsistir
como ordinaria durante el plazo de dos años: “La acción
ejecutiva se convierte en ordinaria por el lapso de tres
años, y convertida en ordinaria durará solamente otros
dos años” (Artículo 2515, inciso 2° del C.C.).

En este último caso, la pretensión de cobro de la


obligación ejecutiva que subsiste como ordinaria se hace
efectiva a través del juicio sumario, conforme lo
preceptúa el Art. 680, N° 7del C.P.C.

2° Reglas especiales.

Existen, empero, plazos especiales de prescripción


de algunas ejecutivas, tales como:

1. La acción ejecutiva en contra de los obligados al


pago de una letra de cambio o de un pagaré, tiene un
plazo de prescripción de un año, contado desde el día
del vencimiento del documento (Arts. 98 y 107 de la Ley
N° 18.092)

El plazo de prescripción de la acción ejecutiva contra


los obligados al pago de letras de cambio y pagarés
suscritos con anterioridad al 14 de abril de 1982, fecha
de entrada en vigor de la Ley N° 18.092, era de tres
años.

2. La acción ejecutiva contra los obligados al pago de


un cheque protestado y la acción penal, prescriben en el
plazo de un año, contado desde la fecha del protesto
(Art. 34 de Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y
Cheques D.F.L. N° 707).

La prescripción de la acción ejecutiva, dentro del


Juicio Ejecutivo, se encuentran las reglamentadas en el
artículo 442 del C.P.C.

De acuerdo con las reglas generales del Código


Civil, la prescripción, para que sea declarada, debe ser
alegada por quien quiera aprovecharse de ella.

Frente a lo anterior, el artículo 442 constituye


una clara excepción, toda vez que obliga al tribunal a
declarar de oficio la prescripción al señalarnos ese
precepto que: “El tribunal denegará la ejecución si el
título presentado tiene más de tres años, contados desde
que la obligación se haya hecho exigible;…” (Art. 442,
primera parte).

27
Este examen de la prescripción de la obligación
debe realizarlo el tribunal al momento de proveer la
demanda ejecutiva.

Hemos de hacer notar que el legislador ha


establecido una obligación al tribunal y no una mera
facultad. Es bastante claro el texto al señalar que “el
tribunal denegará…”

Si bien la prescripción no se declara de oficio


fuera de la situación prevista en el Art. 442, ello no
quiere decir que no pueda declararse con posterioridad
en el juicio ejecutivo a solicitud del ejecutado si este
opone la excepción respectiva.

Un problema que se ha suscitado en esta materia es


aquel que dice relación con la posibilidad de que el
tribunal se niegue a despachar el mandamiento de
ejecución y embargo respecto de obligaciones cuyas
acciones ejecutivas tengan un plazo de prescripción
especial e inferior a los tres años que establece el
Art. 442 del C.P.C.

Se ha sostenido que los tribunales no se


encontrarían facultados para denegar de oficio el
mandamiento de ejecución y embargo respecto de las
obligaciones con un plazo de prescripción inferior al de
tres años. La razón es muy simple y consiste en que el
Art. 442 es excepcional dentro de la estructura
dispositiva de procedimiento civil y, por tanto, debe
ser interpretado restrictivamente. El precepto en
comento no habla de toda obligación, sino que solamente
de aquellas cuyo título tiene más de tres años contados
desde que la obligación se hizo exigible.

Finalmente, debemos hacer notar que el Art. 442


contempla en su segunda parte, una institución especial
respecto de la prescripción, la que se ha denominado
“mantención o subsistencia de la acción ejecutiva”. Dice
el precepto en cuestión que “el tribunal denegará la
ejecución si el título presentado tiene más de tres
años, contados desde que la obligación se haya hecho
exigible; salvo que se compruebe la subsistencia de la
acción ejecutiva por alguno de los medios que sirven
para deducir esta acción en conformidad al Art. 434”.

Lo anterior significa que nos podemos encontrar


ante una obligación que consta en un título que está
prescrito por haber transcurrido más de tres años, pero
respecto de la cual se ha realizado, con posterioridad,

28
una gestión preparatoria de la vía ejecutiva que ha
generado un nuevo título distinto al primitivo en el
cual constaba la obligación. Ejemplo: la acción
ejecutiva para exigir el pago de un saldo de precio de
venta consta en una escritura pública extendida desde
hace más de cuatro años, pervive si el deudor confiesa
la deuda durante una gestión preparatoria generando un
nuevo título. En este caso subsiste la acción ejecutiva
por constar ella en un nuevo título que tiene menos de
tres años para los efectos de cobrar la obligación.

Esta gestión preparatoria de la vía ejecutiva que


genera la manteción de la obligación no podrá ser
enervada con la excepción de prescripción del título o
acción ejecutiva.

El título no va a ser el que se encuentra prescrito


sino que emanará de la gestión preparatoria de la vía
ejecutiva.

Finalmente, debemos recordar que la interrupción


civil de la prescripción de la acción ejecutiva se
verifica por la notificación de la demanda ejecutiva.

Sin embargo, tratándose de la interrupción de la


prescripción de la acción ejecutiva para exigir el pago
de una letra de cambio o pagaré, ella se produce no sólo
por el requerimiento de pago que importa la notificación
de la demanda para que se genere el emplazamiento dentro
del juicio ejecutivo, sino que además:

a). por la notificación de toda gestión judicial


necesaria o conducente a la presentación de dicha
demanda o para la ejecución.

b) por la notificación de la solicitud de que se declare


el extravío de la letra de cambio o pagaré (Arts. 100 y
107 de la Ley ° 18.092).

29
TRAMITACIÓN DEL JUICIO EJECUTIVO.

El juicio ejecutivo consta, fundamentalmente, de


dos cuadernos -> El EJECUTIVO O PRINCIPAL y el de
APREMIO.

EL CUADERNO PRINCIPAL: Constituye el juicio mismo


se contemplan todos los trámites tendientes a la
obtención de la resolución del conflicto. Es decir, la
demanda ejecutiva, la oposición de las excepciones, la
respuesta a las excepciones, la resolución que recibe a
prueba la causa, todos los trámites y actuaciones
relativos a la rendición de ella, las observaciones a la
prueba rendida, la citación para oír sentencia, las
medidas para mejor resolver y la sentencia definitiva.
Cabe destacar que en el juicio ejecutivo no es
procedente el trámite de la conciliación conforme a lo
previsto en el artículo 242 del C.P.C.

EL CUADERNO DE APREMIO: Contienen todos los


trámites destinados a obtener el cumplimiento forzado de
la obligación mediante la afección de bienes del
ejecutado -> a través del embargo, lo que generalmente
se logra mediante su liquidación, previo el retiro de
los bienes embargados y posterior remate o pública
subasta de los mismos. La resolución que siempre va a
estar presente y que inicia el cuaderno de apremio es el
“mandamiento de ejecución y embargo”, llevándose a cabo
el embargo sin importar si el ejecutado opone o no
excepciones, y procede que se continúe con su
tramitación del cuaderno de apremio luego del practicado
el embargo, sólo una vez que se haya dictado en el
cuaderno ejecutivo una sentencia definitiva en la que se
rechacen las excepciones opuestas por el ejecutado.

Se contendrá el mandamiento de ejecución y embargo,


que lo inicia, y todas las diligencias tendientes a la
realización de los bienes. Existiendo una clara
vinculación entre el cuaderno ejecutivo y el cuaderno de
apremio.

En primer lugar, al presentarse la demanda


ejecutiva, la cual puede haberse interpuesto
directamente si se cuenta con un título ejecutivo o a
través de la gestión preparatoria de la vía ejecutiva a
fin de contar con dicho título. Si el tribunal la acoge
a tramitación dicta en el cuaderno ejecutivo la
resolución “Despáchese” mandamiento de ejecución y
embargo, siendo la primera actuación que se contiene en
el cuaderno de apremio.

30
En segundo lugar, el embargo que es una actuación
de la cual debe dejarse constancia en el cuaderno de
apremio, no puede ser impedido que se realice con motivo
de la oposición de excepciones del ejecutado. En
consecuencia, si se oponen excepciones en el cuaderno
ejecutivo, ellas solo producen la paralización de la
tramitación del cuaderno de apremio con posterioridad a
la realización del embargo, suspensión de la tramitación
que se mantendrá hasta la dictación de la sentencia
condenatoria en el cuaderno ejecutivo.

En tercer lugar, dictada que sea sentencia


condenatoria de remate en el juicio ejecutivo, esta
causa ejecutoria, por lo que se reiniciará la
tramitación del cuaderno de apremio para los efectos de
proceder a verificar todos los trámites necesarios
destinados a la realización de los bienes embargados.

En el juicio ejecutivo pueden existir otros


cuadernos, como son:

a) Los de tercería -> Interviene un tercero, por lo


general, excluyente del ejecutado y del ejecutante.

b) Los de incidentes -> Que se originan por las


cuestiones accesorias que no sean previo y especial
pronunciamiento promovidas por las partes durante el
curso del procedimiento.

TRAMITACIÓN DEL CUADERNO EJECUTIVO.

1. GENERALIDADES.

Si el juicio ejecutivo comienza por demanda, se


rige, como tal, por las normas de la competencia
relativa, incluyendo la distribución de causas. En
cambio, si el procedimiento se inicia por gestión
preparatoria de la vía ejecutiva, por expresa
disposición de la ley, la demanda no va a distribución
de causas sino que se presenta directamente ante el
tribunal que conoció de la gestión preparatoria (Art.
178 C.O.T.)

La situación del ejecutado es diversa dentro del


procedimiento, así:

1. Durante las gestiones preparatorias de la vía


ejecutiva el futuro demandado sólo puede intervenir
cuando la ley así lo establece. Por ejemplo, en la

31
confesión de deuda, en el reconocimiento de firma puesta
en instrumento privado, etc.

2. El demandado, al intervenir en las gestiones


preparatorias, no prórroga la competencia por su
comparecencia, pudiendo siempre oponer la excepción de
incompetencia del tribunal. -> Art. 465, inc. 2°

3. Del Art. 441 C.P.C., se desprende que se prohíbe,


expresamente al ejecutado realizar cualquiera gestión
que perturbe la dictación del mandamiento de ejecución y
embargo: el demandado no debe ni siquiera ser oído. Pese
a que el mandamiento de ejecución y embargo es una
sentencia interlocutoria de segundo grado, el demandado
no tiene derecho de apelar de ella, siendo su única vía
de defensa la oposición de las excepciones que establece
el CºP.C., art. 464.

LA DEMANDA EJECUTIVA.

Debe cumplir con los siguientes requisitos:

1.- Los comunes a todo escrito.

2.- Los comunes a toda demanda -> Art. 254 CºP.C.

Con respecto a la petición concreta de la demanda


consistirá en que el tribunal despache mandamiento de
ejecución y el tribunal accederá o no a ello con el
mérito de la demanda y el título,

3.- Los que habilitan para demandar en juicio ejecutivo


y que son:

a) existencia de un título ejecutivo (La Corte Suprema


ha señalado que "los requisitos para que un título goce
de mérito ejecutivo, deben existir al momento de
proveerse la demanda ejecutiva").
b) obligación líquida,
c) obligación actualmente exigible, y
d) que la (acción) ejecutiva no se encuentre prescrita.
e) patrocinio de un abogado habilitado para el ejercicio
de la profesión,

Si el juicio ejecutivo comience por una gestión


preparatoria de la vía ejecutiva, el mandato otorgado
para tal gestión es suficiente para proseguir la
tramitación de la demanda, no siendo necesario volver a
conferir poder.

32
En todo caso, es conveniente que en un otrosí de la
demanda ejecutiva se solicite al tribunal que tenga
presente que el patrocinio con que se goza y el poder
conferido en la gestión preparatoria, se dan por
reproducidos en la demanda.

EL MANDAMIENTO DE EJECUCION Y EMBARGO.

1°. Concepto.

Cuando la demanda cumpla con todos los requisitos


antes indicados, lo normal es que el tribunal dicte la
resolución que ordena despachar el mandamiento de
ejecución y embargo, -> "Despáchese mandamiento de
ejecución y embargo" o simplemente “Despáchase".

La resolución "despáchese" es una verdadera auto


orden que se da al tribunal para la dictación de la otra
resolución "mandamiento de ejecución y embargo", la que
constituye la primera actuación del cuaderno de apremio
y con la cual se efectuará el requerimiento de pago al
deudor.

Puede ocurrir que el tribunal no de curso a la


demanda ejecutiva, en los siguientes casos:
a.- Por no cumplir con los requisitos exigidos por la
ley. Art. 442 CºP.C. prescripción de la acción
ejecutiva;

b.- Si no cumplen los requisitos signados con las


letras a, b y c de las normas comunes a toda demanda
(Art. 256 C.P.C.)

c.- Cuando no se constituye el patrocinio y mandato


correctamente, aplicando la sanción correspondiente.

2° Características.

a. Se trata de una resolución judicial.


b. Esta resolución tiene su origen en la providencia
“Despáchese” que recae en la demanda ejecutiva.
c. Tiene la naturaleza jurídica de sentencia
interlocutoria de segundo grado, porque sirve de base a
la dictación de una sentencia definitiva.

3° Menciones del mandamiento de ejecución y embargo.

Menciones esenciales señaladas en el Art. 443


C.P.C., al disponer que el mandamiento de ejecución y
embargo debe contener:

33
a) La orden de requerir de pago al deudor por el
capital, intereses y costas (Art. 443, N° 1 C.P.C.);

b) La orden de embargar bienes suficientes del deudor en


cantidad suficiente para cubrir la deuda con sus
intereses y costas, si éste no paga en el acto del
requerimiento (Art. 443, NO 2 C.P.C.), y

c) La designación de un depositario provisional. Siendo


fundamental en la tramitación del juicio ejecutivo, toda
vez que el embargo se entiende perfeccionado por la
entrega real o simbólica de los bienes embargados que el
ministro de fe hace al depositario. (Art. 443. N°3).

Menciones de la naturaleza del mandamiento de


ejecución y embargo. Se señalan en el Art. 443 C.P.C.,

a) La designación de los bienes sobre los cuales puede


recaer el embargo y que hace el propio ejecutante en su
demanda.

b) La solicitud de auxilio de la fuerza pública. La cual


sólo puede intervenir cuando la parte ejecutante lo
pide, no pudiendo el tribunal, de oficio, ordenar tal
intervención. Así se ha fallado.

EL REQUERIMIENTO DE PAGO.

1°. Forma de notificación.

En el juicio ejecutivo, la relación jurídica


procesal se perfecciona por el requerimiento de pago,
para lo cual debe entregarse al notificado copia de la
demanda ejecutiva, la providencia que sobre ella recae y
del mandamiento de ejecución y embargo.

La notificación de la demanda y de esas


resoluciones es una "notificación-requerimiento", por
cuanto, a través de ella lo que se persigue es pedir o
exigir que el deudor pague la deuda y, en el evento de
que éste no lo haga en el acto del requerimiento, se
proseguirá en su contra la tramitación del juicio
ejecutivo mediante el embargo de los bienes en cantidad
suficiente para cubrir la deuda, intereses y costas.

Para determinar adecuadamente la forma en que se


realiza el requerimiento de pago es menester efectuar
una distinción:

34
1.- La demanda ejecutiva constituye el primer escrito
que se ha presentado en el juicio. -> Cómo es la primera
notificación, la que recaiga sobre ese escrito y sobre
la resolución habrá de efectuarse personalmente. Empero,
en esta materia, es menester efectuar una importante
distinción:

a.- Si el deudor es habido, el requerimiento de pago


debe hacérsele "personalmente". (Art. 443, N° 1, ínc. 1°
primera parte). -> Art. 40 CºP.C. Por lo tanto también
es válida la notificación al mandatario del ejecutado.

En esta materia debemos recordar que el artículo 41


dispone en su inc. 1º que “en los juicios ejecutivos, no
podrá efectuarse el requerimiento de pago en público y,
de haberse notificado la demanda en un lugar o recinto
de libre acceso público, se estará a lo establecido en
el N° 1 del artículo 443.

De acuerdo con ello, en el juicio ejecutivo sólo


puede efectuarse la notificación de la demanda ejecutiva
en un lugar o recinto de libre acceso público, pero no
es posible practicar al deudor en ese lugar el
requerimiento de pago, debiendo en tal caso el receptor
procederle a entregar una citación para el día, hora y
lugar que fije el ministro de fe para practicar el
requerimiento. No concurriendo a esta citación el
deudor, se hará inmediatamente y sin más trámite el
embargo"

b.- Si el deudor no es habido, el requerimiento de pago


se verifica a través de una notificación especial, que
se denomina "cédula de espera", que es una citación a la
oficina del receptor, en cuyo caso el requerimiento se
efectúa en la oficina de dicho auxiliar de la,
administración de justicia". Art. 443, N° 1, inc. 1°, 2º
parte del CºP.C.

Como se trata de la notificación sustitutiva del


Art. 44 del C.P.C., será necesario solicitar al tribunal
que esa forma de notificación sea practicada, previa
certificación del receptor de los requisitos que la
hacen procedente y que se contemplan en ese precepto.

El lugar donde se efectúa el requerimiento de pago


tiene singular importancia, dado que, según sea el lugar
donde se efectúe, va a ser el plazo mayor o menor que
tenga el deudor para oponer excepciones.

35
En relación con esta materia es importante tener
presente que se ha declarado que la notificación ficta
del inc. 2º del art. 55 del CºP.C.

2. La demanda ejecutiva no constituye el primer escrito


del juicio, sino que éste se ha iniciado por gestión
preparatoria de la vía ejecutiva.

En este caso ya no procede utilizar la notificación


personal ni la cédula de espera, ya que no se trata de
la primera notificación.

La notificación de la demanda ejecutiva y del


requerimiento de pago se va a efectuar por cédula si el
deudor ha designado domicilio durante el trámite de la
gestión preparatoria de la vía ejecutiva. Art. 443, N°
1, inc. 2° del CºP.C.

Si el deudor no fija domicilio, según sabemos,


todas las resoluciones se le notificarán por el estado
diario (Art. 53 CºP.C.).

Actitudes del ejecutado frente al requerimiento.

Frente al requerimiento de pago, válidamente


efectuado, el deudor puede adoptar una de las siguientes
actitudes:

a) Pagar en el acto en que se le practica el


requerimiento de pago.

En este caso, el juicio ejecutivo va a terminar por


haberse solucionado el total del capital, los intereses
y las costas.
Es menester tener presente que el deudor puede
pagar antes de que se le practique el requerimiento o,
en el caso de la cédula de espera, antes de concurrir al
oficio del ministro de fe. En ambos casos, el juicio
ejecutivo llegará a su término cuando el ejecutado pague
el capital, los intereses del crédito y las costas en
que el ejecutante haya incurrido.

b) No pagar frente al requerimiento.

En esta situación, la actitud del ejecutado dará


lugar a que se proceda a practicar el embargo de sus
bienes en cantidad suficiente para cubrir el capital
intereses y costas; y a partir del requerimiento de
pago, se contará el plazo para que el ejecutado ejerza

36
efectivamente su posibilidad de defensa dentro del
juicio ejecutivo.

La única posibilidad de defensa del demandado se


reduce a la oposición de las excepciones que
taxativamente señala la ley en el art. 464 del CºP.C. y
que oportunamente estudiaremos. Si, en cambio, el
demandado no se defiende, transcurridos los plazos
legales, se omite la sentencia ejecutiva y el
mandamiento de ejecución y embargo hará sus veces para
todos los efectos legales.

EL EMBARGO.

El N° 2 del Art. 443 del CºP.C. que el mandamiento


de ejecución debe contener la orden de "embargar bienes
del deudor en cantidad suficiente para cubrir la deuda
con sus intereses y las costas, si no paga en el acto
del requerimiento”.

La vinculación entre el cuaderno de apremio y el


requerimiento de pago es notoria. En efecto, el embargo
ordenado en el mandamiento se hace efectivo cuando el
deudor no pague el capital, intereses y costas al
efectuarse el requerimiento.

En el cuaderno de apremio se va a llegar siempre y


necesariamente al embargo, si el deudor no paga,
cualquiera que sea la actitud que asuma dentro del
cuaderno ejecutivo.

En efecto, si el demandado opone excepciones, el


cuaderno de apremio se va a suspender a partir del
embargo, hasta que se dicte sentencia condenatoria en el
cuaderno ejecutivo. En cambio, si el ejecutado no se
defiende, sigue adelante la tramitación del cuaderno de
apremio porque el mandamiento de ejecución y embargo
hará las veces de sentencia definitiva.

La oposición de excepciones por parte del ejecutado


no impide que se practique el embargo.

Dado que el embargo es la primera actuación del


cuaderno de apremio, cuando tratemos éste volveremos
sobre aquél.

LA DESIGNACIÓN DE UN DEPOSITARIO.

El último de los requisitos, mejor dicho, la última


de las menciones que debe contener el mandamiento de

37
ejecución y embargo dice relación con la designación de
un depositario provisional. -> Art. 443, N°3 CºP.C.

La designación de depositario provisional es una


facultad que, en principio, compete exclusivamente al
acreedor. Sólo a él compete la designación del
depositario, designación que puede recaer en la persona
del propio deudor o en la de un tercero extraño.

De los términos del Art. 443 se ha establecido que


la designación de un depositario provisional no
constituye una mención esencial del mandamiento de
ejecución y embargo.

La importancia del depositario está vinculada a la


perfección del embargo.

LA DEFENSA DEL EJECUTADO.

Hemos indicado que una de las actitudes que puede


asumir el ejecutado frente al requerimiento de pago es
la de defenderse de la ejecución. Esta defensa tiene un
carácter restrictivo, toda vez que su fundamento es un
título ejecutivo, documento al que el legislador ha
dotado de una presunción, simplemente legal, de
veracidad, de autenticidad.

Lo anterior se manifiesta en el hecho de que el


deudor sólo puede oponer alguna de las excepciones que
taxativamente se contemplan en el Art. 464 del C.P.C., y
en la circunstancia de que dicha defensa es
eminentemente formalista, ya que debe efectuarse dentro
de un término fatal y en un escrito que debe cumplir una
serie de requisitos para que las excepciones sean
admisibles.

La oposición se dirige propiamente al mandamiento,


pero como éste se funda en el título ejecutivo
indirectamente ataca también al título.

Además la oposición genera una fase de conocimiento


inserta en el procedimiento y por ello adquiere el
carácter de juicio y no de pura ejecución.

En relación de lo anterior es que la demanda


ejecutiva no se contesta, puesto que se falla con el
mandamiento sin audiencia del ejecutado,

OPORTUNIDAD PROCESAL PARA OPONER LAS


EXCEPCIONES.

38
La ley señala que el plazo para oponer las
excepciones comienza a correr desde el día en que se
efectúa el requerimiento de pago. La duración de dicho
término va a depender del lugar en que el deudor ha sido
requerido de pago. (Art. 462, inc. 1° C.P.C.)

El término dentro del cual el ejecutado debe oponer


las excepciones es fatal (Art. 463 C.P.C. e individual,
y para su cómputo es menester efectuar la siguiente
distinción:

a) EL REQUERIMIENTO SE PRACTICA DENTRO DEL


TERRITORIO DE LA REPÚBLICA:

Aquí es menester efectuar una nueva división, según


el lugar donde se efectuó el requerimiento:

1. Si se efectúa en la comuna que sirve de asiento del


tribunal que conoce del juicio ejecutivo, el deudor
"tendrá el término de 4 días útiles para oponerse a la
ejecución" (Art. 459, inc. 1° C.P.C.)

2. Si se efectúa dentro del territorio jurisdiccional en


que se promueve el juicio, pero fuera de la comuna
asiento del tribunal, el deudor tiene el término de 8
días. Así lo expresa el Art. 459, inc. 2° C.P.C. "Este
término se ampliará con 4 días si el requerimiento se
hace dentro del territorio jurisdiccional en que se ha
promovido el juicio, pero fuera de la comuna del asiento
del tribunal.

3. Si se efectúa fuera del territorio jurisdiccional del


tribunal ante quien se ha promovido el juicio, el
legislador concede una alternativa al ejecutado, dado
que el requerimiento se efectuará vía exhorto.

El deudor puede oponer las excepciones:

3.a. Ante el tribunal exhortado, en cuyo caso "los


plazos serán los mismos que establece el artículo
anterior”. (Art.460. inc. 1°, 2º parte), o sea, será de
4 o de 8 días, según si el requerimiento se haya
verificado dentro o fuera de la comuna que sirve de
asiento al tribunal exhortado.

Ninguna calificación de las excepciones opuestas


puede hacer el tribunal exhortado, cuando el ejecutado
ejerza su derecho a defensa ante éste. -> inc. 2° del
Art. 460 CºP.C.

39
3.b. El deudor puede oponer las excepciones ante el
tribunal exhortante, situación en la cual "deberá
formular su oposición en el plazo fatal de 8 días, más
el aumento del término de emplazamiento en conformidad a
la tabla que trata el artículo 259" (Art. 460, inc. 1°,
parte final).

b) EL REQUERIMIENTO SE PRACTICA FUERA DEL TERRITORIO DE


LA REPÚBLICA:

A esta situación se refiere el Art. 461 CºP.C. El


término para deducir oposición será el que corresponda
según la tabla a que se refiere el artículo 259, como
aumento extraordinario del plazo para contestar una
demanda.

Si hay varios demandados, el término para deducir


la oposición en el juicio ejecutivo es un plazo
individual.

Finalmente, el art. 462 inc 2º ha impuesto una


obligación al ministro de fe que practique el
requerimiento de pago dentro del territorio de la
República. La cual será señalarle al deudor el término
que la ley concede para deducir la oposición. La omisión
del ministro de fe le hará responsable de los perjuicios
que puedan resultar, pero no invalidará el
requerimiento.

Los términos que se expresan en los cuatro


artículos anteriores son fatales -> Art. 463 CºP.C

c) REQUISITOS FORMALES DE LA OPOSICIÓN DE


EXCEPCIONES.

El escrito en que el ejecutado, hace valer las


excepciones debe cumplir con tres requisitos básicos, a
saber:

1. El ejecutado debe oponer todas las excepciones en el


mismo escrito, sean ellas dilatorias o perentorias.

2. El escrito de oposición sólo va a poder contener


aquellas excepciones que contempla el Art. 464 C.P.C.,
existiendo, claramente, una limitación en cuanto a los
medios de defensa del ejecutado.

3. En el escrito deben expresarse con claridad y


precisión los hechos que sirven de fundamento a las
excepciones y los medios de prueba de que el deudor

40
intente valerse para acreditarlas.-> Art. 465, inc. 1°
CºP.C., de lo contrario se declararan inadmisibles

Cuando no se oponen excepciones en el cuaderno


ejecutivo, se omite la sentencia definitiva y el
mandamiento de ejecución y embargo se convierte
procesalmente, en la sentencia final del juicio.
Artículo 472.

e) DIFERENCIAS ENTRE LAS EXCEPCIONES DEL JUICIO


ORDINARIO Y LAS EXCEPCIONES DEL JUICIO EJECUTIVO.

1. Las excepciones que se pueden hacer valer en el


juicio ejecutivo se encuentran enumeradas taxativamente
por la ley.
En cambio, en el juicio ordinario de mayor cuantía,
existe una enumeración taxativa pero genérica respecto
de las excepciones dilatorias;

2. El plazo para oponer las excepciones en el juicio


ejecutivo es fatal -> Art. 463 CºP.C.
El plazo es también fatal para interponer las
excepciones dilatorias y perentorias en el juicio
ordinario, pero no existe un plazo de esa naturaleza
respecto de las excepciones anómalas establecidas en el
artículo 310 C.P.C., las que pueden interponerse en
cualquier estado del juicio.

3. En el juicio ejecutivo, todas las excepciones, sean


dilatorias o perentorias, deben oponerse en un mismo
escrito.
En el juicio ordinario, en cambio, sólo excepciones
dilatorias deben oponerse en un mismo escrito dentro del
término de emplazamiento y antes de contestar la
demanda. Las excepciones perentorias de hacer valer en
el escrito separado de contestación de la demanda y una
vez que se hayan fallado las excepciones dilatorias.

4. En el juicio ejecutivo deben señalarse los medios de


prueba de los cuales el ejecutado piensa valerse para
acreditar los hechos que se fundamentan dichas
excepciones.
En el juicio ordinario, el demandado no tiene la
obligación de señalar los medios de prueba de que
intentará valerse para acreditar los hechos en que funda
las excepciones hechas valer.

41
EXCEPCIONES DEL JUICIO EJECUTIVO.

El Art. 464 del C.P.C. contempla una lista de


excepciones que el ejecutado puede oponer, enunciación
que tiene el carácter de taxativa. Más, esa enumeración
tiene el carácter de taxativa genérica, toda vez que
respecto de una de las excepciones, existe una multitud
de situaciones que la hacen procedente, según veremos
oportunamente.

El art. 465 del mismo Código exige al ejecutado


que, al formalizar las excepciones, exprese con claridad
y precisión no sólo los hechos o circunstancias
particulares que les sirven de fundamento, sino también
los medios de prueba de que intente valerse para
acreditarlas. Y cuando esos hechos o circunstancias son
de distinta índole y se fundan en antecedentes jurídicos
diferentes, cada uno de ellos constituye en derecho una
excepción diversa.

El tribunal debe limitarse exclusivamente a los


hechos concretos que el ejecutado invoque como
fundamento de sus excepciones como se desprende del
artículo 435 del mismo Código, que obliga al deudor a
expresar con claridad y precisión los hechos en que
funda sus defensas.

La doctrina ha clasificado las excepciones del Art.


464 C.P.C. en dilatorias y perentorias,

1° EXCEPCIONES DILATORIAS. -> Art. 464 CºP.C.

a) La incompetencia del tribunal ante quien se haya


presentado la demanda
Este numeral debe ser concordado con el Art. 465
inc. 2° C.P.C.
Esta excepción presenta una característica,(parte
final del Art. 465, inc. 1 del C.P.C.). Deducida esta
excepción, podrá el tribunal pronunciarse sobre ella
desde luego (que se haya opuesto), o reservarla para la
sentencia definitiva.
Si el tribunal acoge la excepción de incompetencia
debe abstenerse de pronunciarse sobre las demás que se
hubieren hecho valer.

b) La falta de capacidad del demandante o de personería


o representación legal del que comparezca en su nombre.
Esta excepción sólo se refiere a la falta de
capacidad del demandante y no a la del demandado. En
este caso, si se quiere alegar la falta de personería,

42
capacidad o representación del demandado, debe
encuadrarse dicha excepción en el N° 7 del Art. 464
CºP.C.

c) La litis pendencia ante tribunal competente, siempre


que el juicio que le da origen haya sido promovido por
el acreedor, sea por vía de demanda o de reconvención.
No tiene diferencias formales profundas con la
excepción de cosa juzgada, ya que ambas procuran impedir
que siga adelante un juicio que, en definitiva,
provocará resultados gravosos.

d) La ineptitud del libelo por falta de algún


requisito legal en el modo de formular la demanda, en
conformidad a lo dispuesto en el artículo 254.
Hay que señalar que cualquier error en la
formulación de la demanda ejecutiva debe ser subsanado
por el ejecutante con anterioridad a que se efectúe el
requerimiento de pago. Así lo ha determinado nuestra
jurisprudencia -> "si la omisión de la individualización
de las partes es salvada antes de practicarse el
requerimiento, queda frustrada la posibilidad de oponer
la excepción de ineptitud del libelo".
La excepción de ineptitud del libelo, en comento es
procedente si está justificada por hechos graves o
importantes, pero no lo es cuando se funda en
circunstancias irrelevantes o de escasa significación,
como la omisión del apellido materno del representante
legal de la parte ejecutada.

2°. EXCEPCIONES PERENTORIAS.

a) El beneficio de excusión o la caducidad de la fianza.


(art. 464 Nº 5º)
Respecto del primero, beneficio de excusión;
creemos que correspondería más a una excepción dilatoria
que a una perentoria propiamente tal, ya que con su
interposición no se enerva la pretensión deducida, sino
que retarda el inicio del juicio respecto del sujeto
pasivo.
Este número 5 ha de ser concordado con los Arts.
2381 y 2358 del C.C., el primero de los cuales señala
que; “la fianza se extingue, en todo o parte, por los
mismos medios que las otras obligaciones según las
reglas generales, y además:

- Por el relevo de la fianza en todo o parte,


concedido por el acreedor al fiador;

43
- En cuanto al acreedor por hecho o culpa suya ha
perdido las acciones en que el fiador tenía derecho de
subrogarse;

- Por la extinción de la obligación principal en todo


o en parte.

b) La falsedad del título (Art. 464 Nº 6º)


Esta excepción se refiere a los casos en que el
título no ha sido otorgado por las personas que en él
aparecen o en la forma que en él se indica.
Por lo que necesariamente se debe seguir un juicio
penal por falsificación de instrumento privado mercantil
y mientras no se resuelva queda suspendido el juicio
civil si en el antedicho procedimiento criminal se
hubiere formulado acusación.

c) La falta de alguno de los requisitos o condiciones


establecidos por las leyes para que dicho título tenga
fuerza ejecutiva, sea absolutamente, sea con relación al
demandado. (Art. 464 Nº 7º)

Este precepto deja la puerta abierta para agregar


nuevas excepciones. Todas las excepciones que no se
puedan encuadrar en las excepciones del Art. 464 C.P.C.
pueden, de una u otra manera, ser incorporadas en el
número en comento. Para tal efecto, es necesario
relacionar el número en estudio con todos los preceptos
legales que consagren exigencias para que un título
tenga fuerza ejecutiva.
En consecuencia, los casos en que se puede oponer
esta excepción son innumerables. Ejemplos:

- procede si no se ha efectuado en forma perfecta la


cesión de un título de crédito;

- si se pretende cobrar en virtud de una sentencia una


suma de dinero a una persona que no ha sido parte en el
proceso en el que se dictó dicho fallo;

- si se ha iniciado un juicio ejecutivo sin la previa


notificación a los herederos;

d) El exceso de avalúo en los casos de los inc. 2° y


3° del art. 438;
La excepción de exceso de avalúo sólo procede en
los casos en que la ejecución recae sobre el valor de la
especie debida y que no exista en poder del deudor, o
sobre cantidad líquida de dinero o de un género

44
determinado que puedan liquidarse por medio de un
perito.

e) El pago de la deuda;
f) La remisión de la misma;
g) La concesión de esperas o la prórroga del plazo;
h) La novación;
i) La compensación;
j) La nulidad de la obligación;
k) La pérdida de la cosa debida, en conformidad a lo
dispuesto en el Título XIX, Libro IV del Código Civil;
l) La transacción;
m) La prescripción de la deuda o sólo de la acción
ejecutiva; y
n) La cosa juzgada.

Señala el inc. final del Art. 464 C.P.C. que "estas


excepciones pueden referirse a toda la deuda o a una
parte de ella solamente".
Las excepciones son totales cuando afectan
íntegramente toda la obligación.

ACTITUD DEL TRIBUNAL Y RESPUESTA DEL ACTOR A LA


OPOSICION DE LAS EXCEPCIONES POR EL EJECUTADO.

Opuestas las excepciones en la forma y plazo


señalados precedentemente, el tribunal conferirá
traslado de aquellas al ejecutante para que las responda
dentro del término fatal de 4 días (Art. 466. inc. l°).

Dentro de ese término, el ejecutante debe dar


respuesta a las excepciones opuestas haciendo presente
todas las observaciones que estime pertinentes, a su
juicio, y que, en definitiva, hará que el tribunal las
desestime.

Vencido este plazo, haya o no hecho observaciones


el demandante, se pronunciará el tribunal sobre la
admisibilidad o inadmisibilidad de las excepciones
alegadas (Art. 466 inc. 2° C.P.C.). Por lo que pasado el
término de cuatro días, el tribunal debe dictar una
resolución, cuyo tenor va a depender del examen que él
va a practicar acerca de la excepción o excepciones que
se hayan opuesto y de la necesidad de que se rinda
prueba para acreditarlos hechos en los cuales se
fundamentan. No es una resolución-tipo, sino que es
propia del examen del expediente.

El tribunal puede dictar una de dos resoluciones, a


saber:

45
a) Si las excepciones opuestas son de aquellas
enumeradas en el Art. 464 C.P.C., se han hecho valer
cumpliendo los requisitos legales y se han opuesto
dentro del plazo fatal respectivo, las declarará
admisibles.

b) Si no concurren copulativamente los requisitos


indicados anteriormente, el tribunal declarará
inadmisible las excepciones opuestas. EFECTOS -> Art.
466, inc. final del CºP.C.

El hecho de que el tribunal declare admisible las


excepciones opuestas sólo significa que se ha dado
cumplimiento a los requisitos formales examinados, pero
no significa que en definitiva ellas serán acogidas.
Esto se va a determinar en la sentencia definitiva.

La resolución que declara inadmisibles las


excepciones opuestas es una sentencia interlocutoria que
pone término al juicio o hace imposible su continuación.
En ese sentido se ha declarado que una vez declaradas
admisibles las excepciones se recibe la causa a prueba a
cuyo término se dicta sentencia definitiva, la que
acogerá o rechazará las excepciones hechas valer. En
concordancia con ello, la resolución que declara
admisibles las excepciones opuestas es una sentencia
interlocutoria, pues se pronuncia sobre un trámite que
sirve de base para la dictación de la sentencia
definitiva, y como tal produce cosa juzgada.

LA PRUEBA EN EL JUICIO EJECUTIVO.

Sólo va a existir fase de prueba en los casos en


que el tribunal declare admisibles las excepciones y
estime necesario que se rinda prueba para acreditar los
hechos en que éstas se fundan. Si el tribunal declara
admisibles las excepciones, pero estima que no es
necesario rendir prueba respecto de ellas, va a proceder
a dictar sentencia definitiva de inmediato en la causa,
omitiendo el término probatorio.

La resolución que recibe la causa a prueba en el


juicio ejecutivo tiene las mismas características que la
de juicio ordinario, con las siguientes excepciones:

a) Art. 469 CºP.C. la prueba se rendirá del mismo modo


que en el juicio ordinario.
Como se puede apreciar, en el juicio ejecutivo, la
resolución que recibe la causa a prueba debe fijar
"puntos" de prueba y no "hechos". En la práctica,

46
empero, los tribunales fijan "hechos" y no puntos de
prueba.

b) Los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos


en el juicio ejecutivo se van a vincular única y
exclusivamente con las excepciones opuestas.

c) El término probatorio en el juicio ejecutivo es de 10


días, siendo fatal para la prueba de testigos (Art. 468,
inc. l° C.P.C.).

d) En el juicio ejecutivo sólo existe término probatorio


extraordinario cuando el ejecutante lo pide, o lo
solicitan ambas partes de común acuerdo: Podrá ampliarse
este término hasta diez días más, a petición del
acreedor. La prórroga deberá solicitarse antes de
vencido el término legal, y correrá sin interrupción
después de éste.
Por acuerdo de ambas partes, podrán concederse los
términos extraordinarios que ellas designen (Art. 468,
inc. 2° y 3° CºP.C.)
Si bien la ley no hace referencia a términos
especiales de prueba, tanto la doctrina y la
jurisprudencia han interpretado que los términos
especiales tienen plena aplicación en el juicio
ejecutivo. Ello es procedente en virtud de lo que
establece el Art. 3° del C.P.C., el que consagra la
supletoriedad de las normas del juicio ordinario de
mayor cuantía.
La prueba se rinde en la misma forma que en el
juicio ordinario, conforme lo señala el Art. 469 C.P.C.
Lo cual tiene un alcance restringido, puesto que sólo se
refiere a las formalidades de la rendición y no a que
sea menester presentar lista de testigos.
Vencido el término probatorio, quedarán los autos
en la secretaría por espacio de 6 días a disposición de
las partes, antes de pronunciar sentencia. Durante este
plazo podrán hacerse por escrito las observaciones que
el examen de la prueba sugiera, y una vez vencido,
háyanse o no presentado escritos, y sin nuevo trámite,
el tribunal citará a las partes para oír sentencia".
(Art. 469 C.P.C.).

LA SENTENCIA EJECUTIVA.

La sentencia definitiva deberá pronunciarse dentro


del término de 10 días, contados desde que el pleito
quede concluso" (Art. 470 C.P.C.).
La sentencia definitiva debe fallar todas las
excepciones que haya opuesto el ejecutado.

47
La sentencia ejecutiva admite la misma
clasificación de que es objeto la sentencia definitiva
del juicio criminal, esto es, puede ser absolutoria o
condenatoria.

- Sentencia absolutoria “es aquella que acoge alguna


de las excepciones opuestas por el ejecutado, desecha la
demanda ejecutiva y ordena alzar el embargo”.

- Sentencia condenatoria “es aquella que acoge la


demanda ejecutiva, desecha total o parcialmente todas
las excepciones opuestas y ordena seguir adelante con la
ejecución”.

La sentencia de condena o condenatoria admite una


sub clasificación en:

a) Sentencia condenatoria de pago -> “es aquella que da


lugar a la ejecución cuando el embargo ha recaído en la
especie o cuerpo cierto debida o en una suma determinada
de dinero. En ella no es necesario realizar trámite
alguno para la realización de los bienes”.

b) Sentencia condenatoria de remate -> “es aquella que


se pronuncia cuando el embargo ha recaído sobre bienes
distintos de la especie o cuerpo cierto debido o sobre
bienes que no sean dinero”.

La importancia de esta subclasificación de las


sentencias condenatorias en de pago o de remate puede
ser analizada desde dos puntos de vista:

1° En lo que respecta a la determinación del momento


desde el cual se puede cumplir la sentencia:
- La sentencia de pago sólo va a poder cumplirse
una vez que ella se encuentre ejecutoriada por haberse
fallado el recurso de apelación deducido o en su contra
por el ejecutado. Por excepción, el ejecutante podrá
solicitar el cumplimiento de la sentencia cuando,
existiendo apelación pendiente, se caucionen las
resultas del recurso (Art. 475 C.P.C.).

- La sentencia de remate, en cambio, puede


cumplirse desde que ella se encuentra notificada. pero
no puede hacerse pago el ejecutante con el producto del
remate mientras la resolución no se encuentre
ejecutoriada. (Art. 481 CºP.C.)

2° En lo que respecta a la determinación de la


responsabilidad en el pago de las costas de la causa:

48
En cuanto a la condena en costas que debe contener
la sentencia, ésta se aparta del criterio subjetivo que
atiende al motivo plausible para litigar que establecen
los arts. 144 inc. l° y 145 del CºP.C.
Es menester efectuar tres distinciones en lo que
respecta a las costas para determinar la parte a quien
le corresponde efectuar su pago:

a) En primer lugar, si se dicta una sentencia ejecutiva


absolutoria, las costas del juicio serán de exclusivo
cargo del ejecutante;

b) En segundo término, si en el juicio ejecutivo se


dicta una sentencia de condena, las costas serán de
exclusivo cargo del ejecutado, y

c) Por último, si se acoge parcialmente una o mas


excepciones opuestas, el tribunal puede distribuir
proporcionalmente las costas entre ambas partes o
imponerlas totalmente al ejecutado cuando, a su juicio,
haya motivo para hacerlo. En esta situación se atenúa el
criterio objetivo y puede jugar el criterio subjetivo en
perjuicio del ejecutado.

RÉGIMEN DE RECURSOS.

La sentencia dictada en el juicio ejecutivo admite


diversos recursos. Tales son:

1°. Recurso de aclaración, rectificación y enmienda:


Art. 182; 183; 184 CºP.C.
La interposición de este recurso no suspende el
plazo para interponer el recurso de apelación (Art. 190,
inc. l° C.P.C.).

2°. Recurso de apelación:


Este recurso procede en contra de la sentencia de
primera instancia que se dicta en el juicio ejecutivo.

A través de la interposición del recurso de


apelación el tribunal de segunda instancia sólo tendrá
competencia para conocer y pronunciarse acerca de las
excepciones que se hubieren opuesto en primera
instancia. Nunca podrá el ejecutado aprovechar la
apelación para hacer valer excepciones no hechas valer
en la oportunidad legal.

Para determinar los efectos de la interposición del


recurso en la ejecución del fallo es menester distinguir

49
según si haya sido el ejecutado o el ejecutante quien lo
ha hecho valer:

a) El recurso es intentado por el ejecutado:

En esta situación hemos de distinguir según si la


sentencia recurrida es de pago o de remate.

- Si se recurre en contra de una sentencia de pago,


se aplica el Art. 475 CºP.C.

- Si se recurre en contra de una sentencia de remate


recibe aplicación el Art. 194, N° 1 del CºP.C. Se
concederá apelación solo en el efecto devolutivo.

La apelación concedida en el sólo efecto devolutivo


no suspende el cumplimiento de la resolución recurrida.

b) El recurso es intentado por el ejecutante:

Si la sentencia ejecutiva causa agravio al


ejecutante, puede éste recurrir de apelación, el que se
concederá en ambos efectos, esto es, tanto en el
devolutivo y en el suspensivo. Ello se desprende de la
falta de norma expresa sobre el particular, recibiendo
aplicación el Art. 195 del CºP.C.

El cumplimiento de la sentencia, en esta situación,


quedará suspendido y el embargo no se alzará mientras se
encuentre pendiente la apelación.

3°. Recurso de casación, en la forma y en el fondo:

Por regla general, el recurso de casación no


suspende la ejecución de la sentencia, salvo cuando su
cumplimiento haga imposible llevar a efecto lo que se
dicte si se acoge el recurso (Art. 774, inc. l° C.P.C.).
Además, el derecho de que excepcionalmente la parte
vencida puede pedir que no se lleve a efecto la
sentencia, según lo previsto en el inc. 2° de ese art.
no puede ser ejercido por el ejecutado.

4° Recurso de Queja

No procede el recurso de queja en contra de la


sentencia definitiva que se pronuncie en el juicio
ejecutivo, puesto que en contra de ella proceden
recursos ordinarios y extraordinarios conforme a lo
establecido en el artículo 545 del C.O.T.

50
LA COSA JUZGADA EN EL JUICIO EJECUTIVO.

Según lo preceptúa el Art. 175 del C.P.C. toda sentencia


definitiva firme o ejecutoriada produce acción y
excepción de cosa juzgada. En lo que respecta al juicio
ejecutivo, la sentencia ejecutiva produce cosa juzgada
respecto de cualquier otro procedimiento en que se
vuelva a discutir un asunto respecto del cual concurre
la triple identidad.

Sin embargo, la cosa juzgada en el juicio ejecutivo


produce ciertos efectos particulares. Así lo entendió el
Mensaje con que el Ejecutivo presentó el Proyecto de
Código de Procedimiento Civil a la aprobación del
Congreso Nacional: "Ha sido materia de duda el valor de
cosa juzgada que corresponda a las sentencias de los
juicios ejecutivos con relación a la acción ordinaria en
que se ventilan los mismos derechos, y ha parecido
oportuno consignar reglas precisas que resuelvan aquella
duda".

De acuerdo al Art. 478, inc. l° C.P.C. 1a sentencia


recaída en el juicio ejecutivo produce cosa juzgada en
el juicio ordinario, tanto respecto del ejecutante como
del ejecutado".

"El mismo efecto debe atribuirse al mandamiento de


ejecución cuando el ejecutado no hizo oposición legal a
dicha resolución en el plazo respectivo.

Con todo, surge la interrogante de si la autoridad de


cosa juzgada de dichos fallos es idéntica a la autoridad
de cosa juzgada de la sentencia firme pronunciada en el
proceso ordinario de conocimiento, supuesto en éste que
el demandado no tiene las limitaciones para
excepcionarse que tiene el ejecutado en el juicio
ejecutivo conforme al artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil. Podría, así, surgir la hipótesis de
que la sentencia recaída en el juicio ejecutivo
solamente hace cosa juzgada en relación con las
excepciones que el ejecutado invocó o pudo invocar
dentro de las restricciones que derivan del precepto
antes referido y, por la inversa, que no hace cosa
juzgada respecto de aquella que no estuvo en la
posibilidad de alegar.”

Empero, la cosa juzgada en el procedimiento ejecutivo


presenta dos aspectos de interés:

51
1. La sentencia dictada en el Juicio ejecutivo produce
cosa juzgada respecto de cualquiera otro juicio
ejecutivo, haciendo excepción a esta regla la denominada
"renovación de la acción ejecutiva" que contempla el
Art. 477 C.P.C., y

2. La sentencia dictada en un juicio ejecutivo, produce


cosa juzgada con relación a un juicio ordinario,
haciendo excepción a esta regla la "reserva de acciones
y excepciones" que puede solicitar tanto el demandante
como el ejecutado y ambos en una oportunidad común.

XVII. LA RENOVACIÓN DE LA ACCIÓN EJECUTIVA.

La sentencia pronunciada en juicio ejecutivo produce


cosa juzgada respecto de otro juicio ejecutivo. Esto
significa, v. gr. que acogida o rechazada que sea una
excepción, no podrá volver a repetirse un nuevo
procedimiento entre las mismas partes, con el mismo
objeto y con igual causa.

Sin embargo, puede ocurrir la situación de que. pese a


ser acogida una excepción, perviva la posibilidad de
volver a demandar ejecutivamente. Cuando ello ocurre
hablamos de "renovación de la acción ejecutiva”.

Esta circunstancia, verdaderamente excepcional, no


procede en cualquier caso, sino solamente en aquellas
situaciones explícitamente indicadas por el legislador,
esto es, cuando la demanda ejecutiva es rechazada por
haberse acogido las excepciones de:

1.- Incompetencia del tribunal,


2.- Incapacidad,
3.- Ineptitud del libelo, o
4.- Falta de oportunidad en la ejecución

Al efecto, señala el Art. 477 C.P.C. que "la acción


ejecutiva rechazada por incompetencia del tribunal,
incapacidad, ineptitud del libelo o falta de oportunidad
en la ejecución, podrá renovarse con arreglo a los
preceptos de este Título".

Como se puede apreciar, lógico y justo fue el


establecimiento por parte del legislador de la
renovación de la acción ejecutiva, ya que otorga la
posibilidad de que el ejecutante pueda intentar
nuevamente una ejecución, antes fracasada, cuando ella
lo fue a consecuencia sólo del incumplimiento de
determinados requisitos formales que, en caso alguno,

52
afectan el fondo de la acción ejecutiva hecha valer.
Justo es que, una vez subsanado el vicio formal, pueda
el ejecutante reiniciar un procedimiento.

Respecto de la excepción de “falta de oportunidad en la


ejecución" es menester expresar que, en un principio, se
interpretó con un carácter restrictivo, limitándola al
tiempo en que se hubiera deducido la demanda. De acuerdo
a ello, la renovación de la acción ejecutiva sólo podía
materializarse cuando la demanda se hubiera rechazado
por tratar de ejecutar una obligación no exigible o que
contemplara una condición no cumplida.

Sin embargo, posteriores interpretaciones han dado mayor


amplitud a la excepción en estudio. En efecto, se ha
fallado que 1a falta de oportunidad de que puede
adolecer una ejecución se refiere no sólo al tiempo,
sino que también a las demás condiciones o requisitos
externos que debe reunir el título para tener mérito
ejecutivo y que pueden ser subsanados por los medios que
la ley indica, puesto que la palabra oportunidad,
conforme a su sentido natural y obvio, significa
conveniencia de razón, tiempo y lugar, y es oportuno "lo
que se hace o sucede en tiempo, a propósito y cuando
conviene".

De acuerdo con ello, se puede renovar la acción


ejecutiva no sólo cuando el defecto formal deja relación
con el tiempo en el cual ella se hizo valer, sino que
también por la concurrencia de otros defectos formales
que puedan ser subsanados, como puede ser la falta de
pago de impuesto respecto del título.

“Es así, por consiguiente, que si se acogen las


excepciones a que se refiere el precepto transcrito, el
actor puede corregir el defecto conduciendo la nueva
demanda al tribunal competente, supliendo la
incapacidad, redactando un libelo apto, esperando que se
cumpla el plazo o la condición que obstaban a la
exigibilidad de la ejecución, subsanando la falta de
personería o representación legal y, en general,
salvando cualquier reparo que no afecte al fondo, es
decir, a la obligación que se trata de cumplir
ejecutivamente.

“La renovación de la acción ejecutiva opera por el solo


ministerio de la ley, sin necesidad de reserva que
pueden pedir las partes y decretar el tribunal,
situación diversa a la reserva de acciones y
excepciones.

53
XIX. LA RESERVA DE ACCIONES Y EXCEPCIONES.

La sentencia dictada en juicio ejecutivo, en principio,


produce excepción de cosa juzgada en un juicio ordinario
posterior. Esa situación no acaece cuando el tribunal ha
otorgado la reserva de las acciones o de las
excepciones.

La reserva de acciones y excepciones puede ser


solicitada dentro del juicio ejecutivo por el
ejecutante, por el ejecutado o por ambos en un término
común.

1°. Reserva de acciones.

Para solicitar dicha reserva, el ejecutante goza de dos


oportunidades procesales.

La primera de oportunidad es la que se posee en el


momento de responder a las excepciones opuestas.

Señala el Art. 467 C.P.C. que "el ejecutante podrá sólo


dentro del plazo de cuatro días que concede el inciso l°
del artículo anterior, desistirse de la demanda
ejecutiva, con reserva de su derecho para entablar
acción ordinaria sobre los mismos puntos que han sido
materia de aquella.

Por el desistimiento perderá el derecho para deducir


nueva acción ejecutiva, y quedará ipso facto sin valor
el embargo y demás resoluciones dictadas. Responderá el
ejecutante de los perjuicios que se hayan causado con la
demanda ejecutiva, salvo lo que se resuelva en el juicio
ordinario".

Esta reserva del Art. 467 C.P.C. es un desistimiento


especial de la demanda por las siguientes razones:

1° Este derecho sólo puede hacerse valer dentro del


escrito de respuesta a las excepciones.

El desistimiento normal puede hacerse valer en cualquier


estado del juicio.

2° El desistimiento del Art. 467 C.P.C. deja a salvo,


para interponerse en un juicio ordinario posterior, la
acción respecto de la cual se haya ejercido la
reserva(cosa juzgada formal) .

54
El incidente especial de desistimiento de la demanda no
deja a salvo acción alguna, extingue todas las
pretensiones y excepciones que se hubieren hecho valer
en el juicio por el demandante. (cosa juzgada
substancial)

3° A esta reserva de acciones del ejecutante debe


dársele lugar de plano por el tribunal. En cambio, en el
incidente de desistimiento, de la demanda, debe este ser
tramitado conforme a las normas del procedimiento
incidental.

Hemos de hacer notar que el ejecutante no tiene plazo


expreso para hacer valer en juicio ordinario las
acciones respecto de las cuales se haya otorgado la
reserva. Existe, empero, un plazo tácito, constituido
por el término necesario para que opere la prescripción
extintiva.

La segunda oportunidad procesal para solicitar la


reserva de acciones está constituida por la oportunidad
común a que se refiere el Art. 478 C.P.C., al que luego
aludiremos.

2° Reserva de excepciones por el ejecutado:

El ejecutado también goza de dos oportunidades para


hacer valer la reserva de excepciones.

La primera, es una oportunidad exclusiva para el


ejecutado, se encuentra regulada en los artículos 473 y
474 C.P.C, y se presenta al momento de oponerse a la
ejecución. La segunda, es la oportunidad común del Art.
478 C.P.C.

Señala el Art. 473 C.P.C. que "si, deduciendo el


ejecutado oposición legal, expone en el mismo acto que
no tiene medios de justificarla en el término de prueba,
y pide que se le reserve su derecho para el juicio
ordinario y que no se haga pago al acreedor sin que
caucione previamente las resultas de este juicio, el
tribunal dictará sentencia de pago o remate y accederá a
la reserva y caución pedidas".

En consecuencia, la reserva debe ser formulada por el


ejecutado en el escrito de oposición de excepciones;
para ello, basta con que el ejecutado mencione las
excepciones que opone, mas que no indique los hechos en
los cuales se fundamentan y los medios de prueba de que

55
intenta valerse para acreditarlas. Así lo ha establecido
la jurisprudencia.

Formulada la reserva en la forma y plazo indicados, el


tribunal debe proceder a dictar de inmediato sentencia
de pago o de remate en la causa y acceder a la reserva
de excepciones y caución requerida respecto del
cumplimiento de la sentencia.

En este sentido se ha señalado que "la sentencia que se


pronuncie en el caso de la reserva del artículo 473 del
Código de Procedimiento Civil, no puede resolver sobre
el fondo de las excepciones cuya reserva se solicita
para el juicio ordinario, y si así lo hiciere, incurrirá
en vicio de nulidad por ultrapetita. De conformidad al
artículo 473 del C.P.C. procede que el tribunal dicte
sentencia definitiva, de pago o de remate, accediendo a
la reserva y caución pedidas, sin someter a tramitación
las excepciones y sin recibirlas a prueba toda vez que
el ejecutado debe justificarlas en el juicio ordinario
correspondiente."

Dos son los efectos principales de esta reserva, siendo


ellos a saber:

1°.- El ejecutado puede iniciar un juicio ordinario


ejercitando como acción las mismas excepciones que haya
opuesto en el juicio ejecutivo.

2°.- No se procederá a ejecutar la sentencia de pago o


de remate dictada en el juicio si el ejecutante no rinde
caución de resultas.

Señala, por su parte, el Art. 474 C.P.C., que "si en el


caso del artículo precedente, no entabla el deudor su
demanda ordinaria en el término de quince días, contados
desde que se le notifique la sentencia definitiva, se
procederá a ejecutar dicha sentencia sin previa caución,
o quedará ésta ipso facto cancelada, si se ha otorgado".

El legislador ha sido bastante más severo con el


ejecutado, puesto que si éste no deduce su demanda
ordinaria dentro de quince días, quedará de pleno
derecho cancelada la fianza de resultas constituida por
el ejecutante o no será necesario constituirla para
poder cumplir con la sentencia de pago o de remate.

Ha señalado la jurisprudencia que "el término para


interponer la nueva demanda que señalan los artículos
474 y 478 del Código de Procedimiento Civil, se debe

56
contar desde la notificación del "cúmplase" de la
sentencia definitiva". Esto es, que el plazo de quince
días se cuenta desde que se ha notificado al ejecutado
el "cúmplase" de la sentencia o desde que hayan
transcurrido los plazos para interponer los recursos en
contra de la sentencia de primera instancia. Lo anterior
ocurre porque si se inicia el juicio ordinario sin que
se encuentre terminado el juicio ejecutivo se podría
interponer la excepción dilatoria de litis-pendencia.

3° Oportunidad común para la reserva de acciones y


excepciones:

Se encuentra establecida en el Art. 478, inc. 2° y 3°


C.P.C., los que expresan que "con todo, si antes de
dictarse sentencia en el juicio ejecutivo, el actor o el
reo piden que se reserven para el ordinario sus acciones
o excepciones, podrá el tribunal declararlo así,
existiendo motivos calificados, siempre se concederá la
reserva respecto de las acciones y excepciones que no se
refieran a la existencia de la obligación misma que ha
sido objeto de la ejecución.

En los casos del inciso precedente, la demanda ordinaria


deberá interponerse dentro del plazo que señala el Art.
474, bajo pena de no ser admitida después.

La reserva de acciones y excepciones debe efectuarse por


el ejecutante o por el ejecutado antes de que se dicte
sentencia definitiva de primera instancia. Conforme al
Art. 478 C.P.C., no procede efectuar la reserva en la
segunda instancia, según lo ha declarado la Corte
Suprema, porque en tal caso la Corte de Apelaciones
estaría fallando un asunto en única instancia,
apartándose con ello de los casos en que la ley señala a
la Corte actuar de esa manera.

Para que se acceda a la reserva de acciones y


excepciones que se refieran a la existencia misma de la
obligación ejecutiva es necesario que existan motivos
justificados, los que serán calificados por el tribunal.
Si la reserva no se refiere a la existencia misma de la
obligación, el tribunal deberá acceder siempre a ella.

Los efectos de la reserva en la oportunidad común son


los mismos tanto para el ejecutante como para el
ejecutado, según veremos a continuación.

La parte que haya solicitado y obtenido la declaración


judicial de la reserva, deberá interponer la demanda

57
ordinaria dentro del plazo de quince días, contados
desde la notificación de la sentencia o del cúmplase.

Existen dos aspectos comunes a las tres clases de


reservas, a saber:

1° la reserva de excepciones sólo puede referirse a


aquellas que el ejecutado haya opuesto en tiempo y forma
dentro del juicio ejecutivo.

2° la reserva de acciones y de excepciones siempre debe


ser resuelta en la sentencia definitiva que se dicta en
el juicio ejecutivo.

Sólo puede efectuarla el tribunal en la sentencia


definitiva y cuando ella hubiera sido solicitada durante
el curso del juicio por una de las partes y nunca de
oficio.

Si el tribunal, de oficio, hiciera reserva de acciones


y/o excepciones, esa sentencia sería nula, susceptible
de ser atacada por vía del recurso de casación en la
forma por el vicio de ultrapetita.

TRAMITACIÓN DEL CUADERNO DE APREMIO

I. INICIO.

En el cuaderno de apremio se van a contener todas


las actuaciones y trámites que permitirán al ejecutante
obtener el cumplimiento compulsivo de la obligación en
el patrimonio de su deudor.

Este cuaderno se inicia con el mandamiento de


ejecución y embargo y comenzará a tramitarse cuando el
ejecutado no pague la deuda al momento de requerírsele
de pago. En esa oportunidad, el receptor va a embargar
bienes suficientes del deudor para asegurar el resultado
del juicio. Lo que constituye la primera actuación.

II. EL EMBARGO.

“Es un acto jurídico procesal que tiene por objeto


asegurar el resultado de la pretensión deducida,
afectando determinados bienes del deudor, al
cumplimiento de la sentencia que en el procedimiento
ejecutivo se dicte”.

58
El embargo es una medida cautelar de aseguramiento
de la futura ejecución forzada porque "sirve para
facilitar el resultado práctico de una ejecución
forzada, impidiendo la dispersión de los bienes que
puedan ser objeto de la misma”.

Para la Jurisprudencia embargo “es la aprehensión


material o simbólica que por mandato de la justicia se
hace de determinados bienes de un deudor y que se
entregan a un depositario para que tome la tenencia de
ellos, cesando desde ese momento la que antes ejercía el
dueño o ejecutado, con el objeto preciso e inmediato de
enajenarlos para aplicar su valor al pago de la deuda,
con sus intereses y costas".

El embargo, por lo tanto, se perfecciona por “la


entrega real o simbólica de los bienes al depositario
que se designe, aunque éste deje la especie en poder del
mismo deudor". (Art. 450, inc. l° C.P.C.).

El embargo, sea que se conciba como una medida de


apremio o cautelar, sólo tiene justificación en cuanto a
su verificación y mantención dentro del juicio ejecutivo
en la medida en que se mantenga la vigencia de la
relación procesal que se constituye a partir del
requerimiento de pago. Si por cualquier motivo que no
fuere la dictación de una sentencia ejecutiva
condenatoria termina el proceso ejecutivo, el embargo
deberá entenderse alzado dado que no existirá obligación
principal a la cual deba cautelarse o apremiarse para su
pago.

En todo caso, es menester hacer presente que el


embargo debe recaer sobre bienes que sean de propiedad
del ejecutado o sobre los cuales éste aparezca como
poseedor. En efecto, si así no fuera, el verdadero dueño
o poseedor de los bienes embargados podría intentar las
correspondientes tercerías, no cumpliendo el embargo la
función que le es propia. "El embargo debe recaer sobre
los bienes del deudor, entendiéndose por tales los que
realmente sean suyos o que por poseerlos pueda ser
reputado su dueño".

Para los efectos de cautelar que los bienes a


embargarse sean del ejecutado y no de terceros, se ha
señalado que la orden de embargar contiene la facultad
de trabar embargo si a requerimiento no paga el
ejecutado sobre bienes de propiedad del deudor. Por lo
que debe tratarse de bienes propios de aquél, pues tal
es la orden emanada del juez que fija atribuciones,

59
derechos y obligaciones del funcionario judicial. Tanto
la jurisprudencia como la doctrina están contestes en
que en el juicio ejecutivo la preexistencia de los
bienes en el patrimonio del deudor es indispensable para
que puedan ser señalados en el embargo.

III. BIENES INEMBARGABLES.

El principio general, sentado por el art. 2465


Código Civil, es que el acreedor puede perseguir su
crédito sobre todos los bienes del deudor, raíces o
muebles, presentes o futuros, pero no sobre aquellos que
la ley ha declarado inembargables. -> Art. 445 CºP.C.

No son embargables:
1° Los sueldos, las gratificaciones y las pensiones de gracia,
jubilación, retiro y montepío que pagan el Estado y las
Municipalidades (inc. l°);

2° Las remuneraciones de los trabajadores en la forma que


determina el art. 56 Código del Trabajo.
En ambos numerales existen excepciones a la inembargabilidad
de los sueldos:
a) Los sueldos, gratificaciones, pensiones de gracia,
jubilaciones, retiros y montepíos son embargables hasta el 50%
tratándose de deudas que provengan de pensiones alimenticias
decretadas judicialmente (Art. 445, N° 1, inc. 2°);

b) Los sueldos de los trabajadores son embargables hasta el 50%


para dar cumplimiento al pago de las pensiones alimenticias a las
que fueren condenados judicialmente;

c) También son embargables hasta en un 50% los sueldos de los


trabajadores, cuando éstos hubieren cometido defraudación, hurto
o robo en contra del empleador en el ejercicio de su cargo.

d) Cuando el trabajador, de su sueldo, haya de pagar


remuneraciones adeudadas a otros trabajadores, también se le
puede embargar hasta un 50%, y

e) "podrán ser embargadas las remuneraciones en la parte que


excedan de 56 UF" (Art. 56, inc. l° Cº del Trabajo).

3° Las pensiones alimenticias forzosas;

4° Las rentas periódicas que el deudor cobre de una fundación o


que deba a la liberalidad de un tercero, en la parte que estas
rentas sean absolutamente necesarias para sustentar la vida del
deudor, de su cónyuge y de los hijos que viven con él y a sus
expensas;

5° Los fondos que gocen de este beneficio, en conformidad a la


Ley Orgánica del Banco del Estado de Chile y en las condiciones
que ella determine:

60
6° Las pólizas de seguro sobre la vida y las sumas que, en
cumplimiento de lo convenido en ellas, pague el asegurador. Pero,
en este último caso, será embargable el valor de las primas
pagadas por el que tomó la póliza.

7° Las sumas que se paguen a los empresarios de obras públicas


durante la ejecución de los trabajos. Esta disposición no tendrá
efecto respecto de lo que se adeude a los artífices u obreros por
sus salarios insolutos y de los créditos de los proveedores en
razón de los materiales u otros artículos suministrados para la
construcción de dichas obras;

8° El bien raíz que el deudor ocupa con su familia, siempre que


no tenga un avalúo fiscal superior a de 50 UTM o que se trate de
una vivienda de emergencia, y sus ampliaciones, a que se refiere
el art 5° del D. L. 2.552 de 1979; los muebles de dormitorio, de
comedor y de cocina de uso familiar y la ropa necesaria para el
abrigo del deudor, su cónyuge y los hijos que vivan a sus
expensas. (La cifra de 50 UTM fue fijada por la Ley 19.594,
publicada en el Diario Oficial de 1 de Diciembre de 1998 y la
inclusión de las viviendas de emergencia y sus ampliaciones se
efectuó por la Ley 19.515, publicada en el Diario Oficial de 30
de Agosto de 1997.).
La inembargabilidad establecida en el inciso precedente no
regirá para los bienes raíces respecto de los juicios en que sean
parte el Fisco, las Cajas de Previsión y demás organismos regidos
por la ley del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo;

9° Los libros relativos a la profesión del deudor hasta el valor


de 50 UTM, a elección del mismo deudor.

10° Las máquinas e instrumentos de que se sirve el deudor para la


enseñanza de alguna ciencia o arte, hasta dicho valor y sujetos a
la misma elección;

11° Los uniformes y los equipos de los militares, según su arma y


grado;

12° Los objetos indispensables al ejercicio personal del arte u


oficio de los artistas, artesanos y obreros de fábrica; y los
aperos, animales de labor y material de cultivo necesarios al
labrador o trabajador de campo para la explotación agrícola,
hasta la suma de 50 UTM, a elección del mismo deudor;

l3° Los utensilios caseros y de cocina, y los artículos de


alimentos y combustibles que existan en poder del deudor, hasta
concurrencia de lo necesario para el consumo de la familia
durante un mes;

14° La propiedad de los objetos que el deudor posee


fiduciariamente;

15° Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los


de uso y habitación:

16° Los bienes raíces donados o legados con expresión de no


embargables, siempre que se haya hecho constar su valor al tiempo

61
de la entrega por tasación aprobada judicialmente; pero podrán
embargarse por el valor adicional que después adquieran;

l7° Los bienes destinados a un servicio que no pueda paralizarse


sin perjuicio del tránsito o de la higiene pública, como los
ferrocarriles, empresas de agua potable o desagüe de las
ciudades, etc.; pero podrá embargarse la renta líquida que
produzcan, observándose en este caso lo dispuesto en el artículo
anterior; y

l8° Los demás bienes que leyes especiales prohíban embargar.


Ejemplo de este caso es el usufructo del marido sobre los
bienes de la mujer casada bajo el régimen de sociedad conyugal;
el usufructo del padre o madre sobre los bienes del hijo de
familia; los bienes destinados al funcionamiento de los servicios
administrativos y médicos del Servicio de Seguro Social, etc.

El inc. 2º del Art. 445 finaliza diciendo que "son


nulos y de ningún valor los contratos que tengan por
objeto la cesión, donación o transferencia en cualquier
forma, ya sea a título gratuito u oneroso, de las rentas
expresadas en el nºl° de este art. o de alguna parte de
ellas".

En caso de que los bienes mencionados en el Art.


445 CºP.C. fueran, no obstante, embargados al ejecutado
queda la posibilidad de impetrar el respectivo incidente
de exclusión del embargo (Art. 519, inc. 2° C.P.C.).

La inembargabilidad es un derecho que, por regla


general, se establece en beneficio sólo del deudor,
pudiendo éste renunciarla, sea expresa sea tácitamente
(Art. 12 C.C.).
La renuncia será expresa cuando en el contrato que
consigna la obligación se ha excluido de la
inembargabilidad uno o más bienes.
La renuncia será tácita cuando embargado un bien
que, de acuerdo al Art. 445 C.P.C., no puede serlo, el
deudor no opone el incidente de exclusión del embargo en
tiempo y forma.

Existen, empero, casos en que la inembargabilidad


no es renunciable, puesto que aquella no sólo mira al
interés particular del renunciante sino que también al
de su familia o en el de la sociedad. Por ejemplo, es el
caso de los números 8º, 13º, etc., del Art. 445 CºP.C.
La inembargabilidad se establece en beneficio de la
comunidad en los números 1º y 7º del Art. 445 C.P.C.

IV. LA PRACTICA DEL EMBARGO.


La diligencia del embargo se lleva a cabo por el
ministro de fe “receptor”, dando cumplimiento a la orden

62
del tribunal contenida en el mandamiento de ejecución y
embargo, con el auxilio de la fuerza pública si llegare
a ser necesario (Art. 443. Inc. final C.P.C.)

Orden en que debe verificarse el embargo de bienes del


ejecutado.

1° El embargo recaerá sobre el cuerpo cierto debido


designado en el mandamiento (Art. 443, inc.3°);

2° El embargo recaerá sobre los bienes que el ejecutante


haya señalado en su demanda ejecutiva o en el acto de
practicarse la diligencia del embargo (Art. 443, inc. 3°
y 447 C.P.C).

3° Si el ejecutante no señala bienes sobre los que habrá


de practicarse el embargo, éste deberá recaer en los
bienes que indique el deudor "si, en concepto del
ministro de fe encargado de la diligencia, son
suficientes o si, no siéndolo, tampoco hay otros
conocidos" (Art. 448 C.P.C.)

4° "Si no designan bienes el acreedor ni el deudor, el


ministro de fe guardará en el embargo el orden
siguiente:
l° Dinero;
2° Otros bienes muebles;
3° Bienes raíces; y
4° Salarios y pensiones".

Requisitos que debe cumplir el embargo.

1. Debe realizarse en días y horas hábiles, pudiéndose,


no obstante, solicitarse la habilitación de día y hora
(Arts. 59 y 60 C.P.C.).
En cuanto al lugar en que debe practicarse el
embargo, tratándose de bienes muebles, este debe
realizarse materialmente en el lugar en que se
encuentran ubicadas.

2. Debe practicarse previa notificación del mandamiento


de ejecución y embargo al ejecutado, esto es, debe
realizarse en forma previa el requerimiento de pago.
Empero, es posible que antes del requerimiento de
pago se solicite una medida prejudicial en el
procedimiento ejecutivo, medida que puede tener el
carácter de precautoria impidiendo, de esta forma al
ejecutado, que pueda disponer de los bienes (Art. 279 en
relación al Art. 3° C.P.C.).

63
3. De la diligencia debe levantarse un acta, suscrita
por el ministro de fe que practicó la diligencia y por
el depositario, acreedor o deudor que concurran al acto
y que desee firmar.
En el acta se deben expresar el lugar y hora en que
se trabó el embargo, la expresión individual y detallada
de los bienes embargados, si actuó con auxilio de la
fuerza pública o no, individualizando a los funcionarios
que participaron en la diligencia; Además debe dejarse
constancia de toda alegación que haga un tercero
invocando la calidad de dueño o poseedor del bien
embargado.
Tratándose del embargo de bienes muebles, el acta
deberá indicar su especie, calidad y estado de
conservación y todo otro antecedente o especificación
necesarios para su debida singularización, tales como
marca, número de fábrica y de serie, colores y
dimensiones aproximadas, según ello fuera posible. En el
embargo de bienes inmuebles, estos se individualizarán
por su ubicación y datos de la respectiva inscripción de
dominio.

4. Debe expresarse en el acta que los bienes embargados


se han entregado real o simbólicamente al depositario.
Este requisito es de suma importancia desde un
doble punto de vista. En efecto, en primer lugar,
civilmente, es un requisito esencial del embargo, puesto
que éste se entiende verificado con la entrega real o
simbólica del bien al depositario. (art. 450 inc. l° y
451)
Por otro lado, desde la perspectiva penal, es un
presupuesto necesario e indispensable para configurar el
delito de depositario alzado.

5. El acta de embargo que levanta el receptor debe ser


firmada obligatoriamente por él, por el depositario, y
por el acreedor y el deudor, si concurrieren.
Si el depositario no sabe escribir o si alguna de
las partes se niega a firmar, se expresarán estas
circunstancias (Art. 450, incs. 2° y 3° C.P.C.).

6. El Ministro de Fe debe mandar carta certificada al


ejecutado comunicándole el embargo, sin que su omisión
afecte validez de la actuación (art. 450 inc. penúltimo
y último).
Si el deudor, por cualquier motivo, se niega a que
se practique el embargo, impidiendo el acceso del
receptor al lugar en que se encuentran los bienes o la
entrega de ellos al depositario, esta diligencia se va a
llevar a efecto con el auxilio de la fuerza pública;

64
solicitándose ello en un escrito posterior. La
resolución, en caso de que sea procedente, será
"ofíciese".

El embargo se perfecciona con la entrega al


depositario provisional.
El depositario provisional deberá, por su parte,
entregar esos bienes al depositario definitivo que las
partes designen de común acuerdo o, a falta de éste, por
el propio tribunal (Art. 45 1, inc. l° C.P.C.).
En la práctica, los tribunales jamás designan
depositarios definitivos y sólo designan como
depositario provisional al deudor.

Si los bienes embargados se encuentran en


territorios jurisdiccionales distintos o consisten en
especies de diversa naturaleza, podrá designarse a más
de un depositario.

Si el embargo recae sobre dinero, alhajas, joyas o


especies preciosas o efectos públicos, el depósito de la
cosa o cosas embargadas deberá hacerse en alguna oficina
del Banco del Estado a la orden del tribunal respectivo
(Art. 451 inc. final C.P.C. en relación con el Art. 507
C.0.T.).
El certificado que acredite el depósito se agregará
al expediente (Art. 451).

Art. 444, inc. final CºP.C. “Si la ejecución recae


sobre el simple menaje de la casa……”

Art. 444, inc 1º CºP.C. “Si la ejecución recae


sobre una empresa o establecimiento mercantil o
industrial, o sobre cosa o conjunto de cosas que sean
complemento indispensable para su explotación…”

Art. 452 CºP.C. "Si el deudor no concurre a la


diligencia de embargo o si se niega a hacer la entrega
al depositario, procederá a efectuarla el ministro de
fe".

Art. 454 CºP.C. "Cuando la cosa embargada se halle


en poder de un tercero que se oponga a la entrega
alegando el derecho de gozarla a otro título que el de
dueño…”,

Una vez que se haya practicado el embargo, el


receptor debe entregar "inmediatamente" el acta en la
secretaría del tribunal, y el secretario pondrá
testimonio del día en que la recibe (Art. 455, inc. l°)

65
V. LOS EFECTOS DEL EMBARGO.

Es menester que las distingamos en cuanto al bien


embargado, en cuanto al dueño del bien y respecto de los
demás acreedores.

1°. Efectos en cuanto al bien embargado.

De acuerdo al Art. 1464 del CºC., hay objeto


ilícito en la enajenación de “las cosas embargadas por
decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el
acreedor consienta en ella".

Lógico resulta para el legislador resguardar


eficazmente el crédito del acreedor y la medida por la
ley señalada para su cautela.
Art. 453 CºP.C. -> Bienes Raíces
Art. 297 inc 2º CºP.C. -> Bienes Muebles.

2°. Efectos en cuanto al dueño.

El embargo no priva al dueño del bien del derecho


de propiedad que tiene sobre él, limitándolo simplemente
en lo que respecta a la facultad de disposición.
En efecto, el dueño puede usar y gozar de la cosa
embargada, mas no puede disponer de ella toda vez que en
su enajenación existe objeto ilícito, según acabamos de
ver.
Lo anterior, lógicamente, si el ejecutado reviste
la calidad de depositario, ya que si éste es un tercero,
la actuación judicial del embargo privará al dueño de
todas las facultades que el derecho de propiedad
confiere, sin perder en todo caso la titularidad del
dominio.
Si, estando en poder del ejecutado el bien
embargado en calidad de depositario, dispone de él, o
sea si se "alza", comete el delito de depositario
alzado, penado en el Art. 444, inc. final con la pena
del Art. 471 del Código Penal-

3°. Efectos en cuanto a los acreedores.

Dentro de la legislación nacional, el embargo no


constituye una causal de preferencia para el pago,
puesto que no aparece mencionado dentro de los créditos
preferentes o de los privilegios contemplados en el
Título XLI. Libro IV del Código Civil.
Tampoco es una causal que mejore los derechos de
los acreedores preferentes.

66
Para efectuar el pago con el producido del bien
embargado se aplican las reglas sobre prelación de
créditos del Código Civil y no importa para nada la
fecha del embargo practicado.
Para el pago sólo se mira a la naturaleza de la
obligación sustancial y no a la fecha de la realización
de la actuación procesal.
Hay que tener presente, no obstante, que existe una
medida que otorgada como precautoria, establece
preferencia para el pago. Esa es el denominado "derecho
legal de retención", el que se asimila a la hipoteca o a
la prenda para los efectos de solucionar las deudas.
(Art. 546 C.P.C.).

VI. EL REEMBARGO.

El embargo que se traba sobre un bien determinado


no impide que, con posterioridad, se traben otros
embargos sobre el mismo. Ello, debido a que el embargo,
si bien, produce el efecto de configurar el objeto
ilícito del Art. 1464, N° 3 CºC., no saca del comercio
humano el bien sobre que recae.

Al efecto, nuestra jurisprudencia ha declarado que


"es procedente el reembargo de un bien y su posterior
realización en el procedimiento de ejecución que este
preparado para ello. Decretado un embargo en una
ejecución y trabado éste sobre un bien del deudor, otros
acreedores pueden trabar un nuevo embargo sobre el mismo
bien y la realización de él es legalmente posible en
cualquiera de las ejecuciones que llegue primero a la
etapa de venta, sin perjuicio de que los demás
acreedores hagan uso de los derechos que les confieren
los arts. 527, 528 y 529 del CºP.C.

Además, el hecho que se haya interpuesto una


tercería de prelación respecto de un determinado bien
embargado no constituye obstáculo para que ese bien sea
reembargado y vendido, sin perjuicio de efectuarse el
pago con el producto de la realización al acreedor
preferente si éste ganase la tercería. Al efecto, se ha
señalado que “es procedente el reembargo de un bien y su
posterior realización en el procedimiento de ejecución
que llegue primero a la etapa de venta, cuyo producto se
retendrá hasta que recaiga sentencia firme en la
tercería de prelación interpuesta.

“Reembargo” -> Arts. 527 y 528 del C.P.C.

67
Si uno de los muchos acreedores que un deudor tiene
ha sido diligente y por su actuación se ha trabado
embargo sobre uno o más bienes, los demás acreedores
deben iniciar por su cuenta otros juicios en contra del
ejecutado. Para obtener el pago de sus acreencias, los
acreedores tienen dos vías:
1. una consiste en la comparecencia ante el juicio
entablado por el acreedor diligente interponiendo la
correspondiente tercería de pago o de prelación, según
corresponda, o

2. solicitar al tribunal ante el cual se está


ventilando el juicio ejecutivo por él iniciado, que
oficie al juez que ordenó el embargo en primer lugar
para que no se pague el primer acreedor hasta tanto no
se haya caucionado su crédito (Art. 528 C.P.C.).

No obstante lo anterior, el primer depositario debe


permanecer en el carácter de tal, aún cuando se haya
trabado posteriormente otro embargo (Art. 528, inc. 2°
C.P.C.).
El Art. 529 C.P.C. contempla la posibilidad de que
el acreedor que opuso una tercería de pago solicite la
remoción del depositario. Los terceristas pueden actuar
como coadyuvantes del ejecutante.
Nuestra jurisprudencia ha fallado que no existe
objeto ilícito en la enajenación que se efectúa en
pública subasta de los bienes que se encuentran
reembargados, aun cuando no exista autorización de los
diversos tribunales que han ordenado la práctica de
estas medidas cautelares.
Empero, en la práctica, y sobre todo tratándose de
la realización de bienes raíces, para proceder a su
remate en pública subasta, siempre se oficia por el
tribunal que va a practicar la subasta a los tribunales
que han ordenado la práctica de embargos para que
autoricen su enajenación.

VI. INSTITUCIONES VINCULADAS AL EMBARGO.

Existen cinco instituciones vinculadas al embargo


de bastante importancia. Tales son:

1. La exclusión del embargo;


2. La ampliación del embargo;
3. La reducción del embargo;
4. La sustitución del embargo, y
5. La cesación del embargo.

68
1°. LA EXCLUSIÓN DEL EMBARGO.
“Consiste en la facultad que el ejecutado tiene
para solicitar que se alce o se deje sin efecto el
embargo que hubiera recaído sobre bienes que, según la
ley, tienen el carácter de inembargables”.
“Se tramitará como incidente la reclamación del
ejecutado para que se excluya del embargo alguno de los
bienes a que se refiere el artículo 445" (Art. 519, inc.
2° CºP.C.).

2°. LA AMPLIACIÓN DEL EMBARGO.


“Consiste en la facultad que la ley confiere al
ejecutante para solicitar que se incorporen al embargo
verificado nuevos bienes porque los ya embargados
resultan insuficientes para cubrir el capital, intereses
y costas adeudados” (Art. 456 C.P.C.).

El Art. 456 C.P.C. contempla dos situaciones que


hacen procedentes la ampliación:
a) Los motivos para conceder la ampliación del
embargo se entrega por la ley al criterio del tribunal:
"Puede el acreedor pedir ampliación del embargo en
cualquier estado del juicio, siempre que haya justo
motivo de temer que los bienes embargados no basten para
cubrir la deuda y las costas" (inciso l°).
En este caso el tribunal debe realizar un juicio de
oportunidad calificando la procedencia o improcedencia
de la ampliación.

b) Los motivos para conceder la ampliación del


embargo son calificados como suficientes por la propia
ley: “El haber recaído el embargo sobre bienes difíciles
de realizar, será siempre justo motivo para la
ampliación. Lo será también la introducción de
cualquiera tercería sobre los bienes embargados" (Art.
456, inc. 2° C.P.C.)
Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de un embargo
que haya recaído en una cuota de una comunidad
hereditaria que es propiedad del deudor.
El inciso final del Art. 456 C.P.C. establece que
"pedida la ampliación después de la sentencia
definitiva, no será necesario el pronunciamiento de
nueva sentencia para comprender en la realización los
bienes agregados al embargo".
En consecuencia, la resolución que recae sobre la
solicitud de ampliación, acogiéndola, será por sí sola
título suficiente para embargar nuevos bienes.

69
3°. LA REDUCCIÓN DEL EMBARGO. -> Art. 447 CºP.C.
“Consiste en la facultad concedida por la ley al
ejecutado para solicitar que se alce el embargo de
alguno de los bienes sobre los cuales aquél ha recaído,
por ser excesivos para asegurar cumplidamente la
obligación y las costas.

El embargo debe limitarse a los bienes necesarios y


suficientes para obtener el cumplimiento de la
obligación y no debe constituir un arma de presión en
manos del ejecutante. El abuso del derecho se toma en
ilicitud manifiesta.

4°. LA SUSTITUCIÓN DEL EMBARGO.


Es una facultad del ejecutado, más no en términos
amplios, puesto que presenta las siguientes
limitaciones:
a) la substitución sólo puede hacerse por dinero, y

b) la substitución no opera cuando el embargo ha recaído


sobre la especie o cuerpo cierto debida.

De acuerdo al Art. 457 C.P.C., el ejecutado puede


solicitar la substitución en cualquier estado del
juicio.
En la práctica, la substitución será solicitada por
el ejecutado cuando el embargo haya recaído sobre bienes
que él desee administrar o disponer libremente.
En los casos en que procede la substitución del
embargo, el ejecutado no esta pagando la obligación que
se le demanda, sino que sólo reemplazando las garantías
que aseguran el cumplimiento de la sentencia. En
consecuencia, cuando exista la substitución del embargo
al ejecutante sólo podrá pagársele la obligación una vez
que se encuentre ejecutoriada la sentencia que en la
causa se dicte.
El ejecutado debe hacer presente que la suma de
dinero que acompaña al tribunal tiene por objeto
substituir el o los bienes embargados y no pagar la
deuda.

5° LA CESACIÓN DEL EMBARGO.


Consiste en que el ejecutado deposita dinero en la
cuenta corriente del Tribunal para pagar la obligación
que se demanda, con el objeto de que se deje sin efecto
el embargo que hubiese recaído sobre los bienes
constitutivos de su patrimonio (Art. 490 C.P.C.),
poniéndose término al juicio ejecutivo.

70
El Art. 490 C.P.C. ha creado problemas a la
doctrina respecto del momento hasta el cual se pueden
liberar los bienes embargados. Dice el precepto que
"antes de verificarse el remate, puede el deudor
libertar sus bienes pagando la deuda y las costas".
Nuestra jurisprudencia, interpretando el art. en
forma armónica con otros preceptos, ha señalado que la
facultad de hacer cesar el embargo precluye en el
momento en que se extiende el acta de remate.
Si el ejecutado no expresa en su escrito que el
dinero que deposita tiene por objeto la sustitución, la
consignación se va a tomar como cesación y, en
consecuencia, también como un desistimiento de las
excepciones opuestas.

Todas las instituciones mencionadas se tramitan


como incidentes, en el cuaderno de apremio y nunca van a
paralizar el curso del cuaderno ejecutivo o principal.
-> Art. 458 CºP.C.

VI. ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES EMBARGADOS.

Corresponde, por regla general, al depositario


provisional que designa el ejecutante en el mandamiento
de ejecución y embargo o el juez en subsidio (Art. 443
N° 3 en relación con el Art. 479 C.P.C.)
El depositario provisional ejerce el cargo hasta
que se designe depositario definitivo en la causa, el
cual debe nombrarse en audiencia verbal, por las partes
de común acuerdo o por el tribunal, a falta de éste
(Art. 451, inc. 1° C.P.C.) Sin embargo, hay que tener
presente que en la práctica lo normal es que nunca se
designe depositario definitivo.
Respecto del bien o bienes embargados el
depositario sólo puede ejercitar facultades de
administración. En consecuencia, va a poder realizar
todos los actos que tengan por objeto la conservación,
explotación y reparación de los bienes que se han puesto
a su cuidado.
En todo caso, es menester tener presente que por el
mero depósito no se confiere al depositario la facultad
de usar la cosa (arts. 2200 y 2250 C. Civil).
Por excepción, el depositario tiene facultades de
disposición, las que se pueden ejercer sólo con la
previa autorización del tribunal (Art. 483 C.P.C.).
El depositario debe rendir cuenta de las gestiones
que haya realizado durante el desempeño de su cargo
(Art. 514 C.P.C.)

71
Excepcionalmente, el tribunal puede ordenar al
depositario que rinda cuentas parciales antes que
termine de desempeñar su cargo.
Las cuentas que rinde el depositario se deben poner
en conocimiento de las partes, las que tienen el término
de 6 días para examinarlas. Si transcurrido ese plazo
ninguna de las partes formula objeciones, la cuenta se
tiene por aprobada; en caso contrario se generara el
correspondiente incidente. (Art. 514 C.P.C.)
Tanto el depositario provisional como el definitivo
son remunerados. Esta remuneración es fijada por el
tribunal una vez que el depositario haya rendido cuenta
y ésta haya sido aprobada, tomando en consideración la
responsabilidad y trabajo que el cargo le haya impuesto
(Art. 516).
Del producto de la realización de los bienes
embargados se pagan, en primer lugar, y a prorrata, las
costas y la remuneración del depositario; y luego se
paga el crédito.
Por excepción, existen depositarios que no tienen
derecho a remuneración, siendo los indicados por el
Art. 517 CºP.C.: "No tienen derecho a remuneración:
1° El depositario que, encargado de pagar el
salario o pensión embargados, haya retenido a
disposición del tribunal la parte embargable de dichos
salarios o pensión; y
2° El que se haga responsable de dolo o culpa
grave.

VII. CUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA EJECUTIVA.


Sabemos que el cuaderno de apremio siempre puede
llegar hasta el embargo, paralizándose en este cuando se
han opuesto excepciones en el cuaderno ejecutivo. Pero,
si las excepciones no se han opuesto, el mandamiento de
ejecución y embargo hace las veces de sentencia
definitiva y se podrá continuar con los trámites
necesarios para la realización de los bienes embargados.
Supuesto que ya hemos pasado toda la tramitación
del cuaderno ejecutivo, se puede dictar sentencia
condenatoria en contra del ejecutado. Para el
cumplimiento de la sentencia condenatoria es menester
efectuar una distinción según si la sentencia es de
pago o de remate.
Una vez que la sentencia de pago está ejecutoriada
o, sin estarlo, se han caucionado las resultas del
juicio, el ejecutante debe solicitar que se proceda a la
liquidación del crédito y a la tasación de las costas.
(Art. 510 C.P.C.).
Art. 512 CºP.C. "si el embargo se ha trabado sobre
la especie misma que se demanda, una vez ejecutoriada la

72
sentencia de pago, se ordenará su entrega al
ejecutante".
Como se puede apreciar, el cumplimiento de la
sentencia de pago es casi automático, toda vez que no es
necesario realizar ningún otro trámite que no sea la
liquidación del crédito y de las costas.

Situación distinta es la de la sentencia de remate.


En efecto, como ésta se dicta cuando el embargo ha
recaído sobre bienes que no son dinero ni la especie o
cuerpo cierto debida, será menester convertir en dinero
los bienes que cautelan el resultado del juicio.
La apelación que se interponga contra esta
sentencia se concede en el sólo efecto devolutivo y, en
consecuencia, puede, de todos modos, procederse a la
realización de los bienes, mas no puede hacerse pago al
ejecutante con el producido mientras la sentencia no se
encuentre ejecutoriada, conforme a lo establecido en el
Art. 510 C.P.C.
La sentencia de remate causa ejecutoria para todos
los efectos de que se realicen los bienes, pero todo lo
que en su virtud se efectúe queda sujeto a la condición
de que la resolución sea confirmada.
En la sentencia de remate será necesario recurrir a
un procedimiento que permita reducir a dinero los
bienes embargados. El Código denomina a este
procedimiento como "procedimiento de apremio" (Art.
458, inc. 1° C.P.C.).

VII. EL PROCEDIMIENTO DE APREMIO (REALIZACIÓN DE


BIENES).
Para los efectos de convertir en dinero los bienes
embargados, o sea, para la realización de los mismos,
el legislador ha debido clasificarlos en las cuatro
categorías, a saber:

1° Bienes muebles sujetos a corrupción, susceptibles


de próximo deterioro o de difícil o dispendiosa
conservación.
Estos bienes son vendidos por el depositario, con
autorización judicial y sin necesidad de que previamente
se practique una tasación. -> Art. 483

2° Efectos de comercio realizables en el acto.


Típico ejemplo es el de las acciones de sociedades
anónimas abiertas, según la terminología de la Ley
18.046 sobre sociedades, ya que éstas tasan sus acciones
en la Bolsa de Comercio.

73
3°. Bienes muebles no comprendidos en las situaciones
anteriores:
El Art. 482 C.P.C., "bienes muebles embargados se
venderán en martillo, siempre que sea posible, sin
necesidad de tasación. La venta se hará por el
martillero designado por el tribunal que corresponda".
En la práctica, la designación del martillero se
solicita al tribunal conjuntamente con el escrito de
retiro de especies. En dicha presentación se pide que se
faculte al martillero designado para fijar la fecha del
remate y el número de avisos que estime necesarios para
publicitar tal remate. Además, en un otrosí, se pide el
auxilio de la fuerza pública en caso de que el ejecutado
se oponga al retiro de las especies.
En caso que hubiere oposición del deudor para hacer
entrega de los bienes embargados al depositario
provisional o definitivo designado en el proceso, deberá
procederse a cumplir esa diligencia con el auxilio de la
fuerza pública. En caso que el depositario provisional
de los bienes fuere el deudor, sólo podrá efectuarse el
retiro de especies embargadas con el auxilio de la
fuerza pública una vez que se hubiere dictado una
sentencia de remate, la que se puede cumplir no obstante
que el deudor hubiere deducido el recurso de apelación o
de casación en su contra.
El inc. 3º del art. 455, el retiro de las especies
no podrá decretarse sino hasta transcurridos que sean 10
días desde la fecha de la traba del embargo, a menos que
el juez, por resolución fundada, ordene otra cosa. Por
lo tanto no es posible que se efectué en forma
simultánea el embargo y retiro de especies.
El uso no autorizado o el anuncio o amenaza de uso
del auxilio de la fuerza pública sin estar decretado,
será sancionado en la forma prevista en el N° 4 del art.
532 del C.O.T.
En algunas ocasiones, el ejecutante puede tener
interés en adjudicarse el bien que se remata con cargo a
su crédito. En este caso, hay que presentar un escrito
al tribunal solicitando autorización para participar en
el remate con cargo a su crédito, oficiándose al efecto
al martillero designado.

4°. Bienes que requieren previa tasación.->Art485 CºP.C.


Los bienes que requieren de previa tasación para su
realización son:
a) Todos los bienes raíces, y
b) Algunos bienes muebles que no quedan comprendidos en
las situaciones señaladas precedentemente, ejemplo de lo
cual son los derechos en sociedad de personas.

74
ETAPAS QUE ESTABLECE EL CºP.C. PARA LA SUBASTA PUBLICA
DE LOS INMUEBLES

a. Tasación;
b. Fijación de día y hora para la subasta;
c. Bases del remate;
d. Purga de Hipotecas;
e. Autorización para enajenar bien raíz embargado;
f. Publicación de avisos;
g. Subasta del inmueble;
h. Otorgamiento de escritura pública;

NOTA: La purga de hipotecas no es precisamente un


trámite del procedimiento de realización del inmueble
sino que un efecto del mismo. Pero, sistemáticamente es
conveniente tratarla en el lugar indicado por las
razones que luego veremos.

1° TASACIÓN: (art. 486 y 487 C.P.C.):


Será aquella que figure en el rol de avalúos que
esté vigente para los efectos del pago de la
contribución territorial, a menos que el ejecutado
solicite que se practique nueva tasación.
El ejecutado tiene un plazo de tres días, como en
todo documento público, para objetar el avalúo y
requerir una nueva tasación del inmueble.
Requerida la nueva tasación del inmueble se deberá
citar a las partes para dentro de 2º día, con el fin de
que se designe perito tasador.
El perito debe practicar todos los trámites
necesarios para hacer la tasación y presentar el informe
de ella al tribunal.
Presentado que sea el informe del perito, debe éste
ser puesto en conocimiento de las partes, teniendo ellas
un plazo de 3 días para impugnarlo. De la impugnación
que efectúe una de las partes se dará traslado por tres
días a la contraparte.
Transcurrido este plazo de tres días, sea que se
haya evacuado o no el traslado, el tribunal puede optar
por los siguientes caminos:

a. aprobar la tasación.
b. ordenar que se rectifique la tasación por el mismo
perito que evacuó el informe, o por otro; o fijar el
tribunal por sí mismo el justiprecio de los bienes.
->Art. 487 inc. 2º
Estas resoluciones son inapelables.

75
2°. FIJACIÓN DE DIA Y HORA PARA EL REMATE. ART. 488
Para realizar la subasta es previa la realización
de los siguientes actos:

a). publicación de avisos, dándose cuenta del día y


hora en que el remate se va a realizar y el lugar donde
se efectuará.
b). aprobación de las bases del remate; y
c). acompañamiento de un certificado de gravámenes y
prohibiciones respecto del inmueble.

En consecuencia, la fijación del día del remate


debe hacerse en un plazo tal que se tenga tiempo para
hacer todos estos trámites: generalmente un mes o un mes
y medio después de aprobada la tasación.

3°. LAS BASES DEL REMATE.


La aprobación de las bases del remate, es decir, de
las condiciones en que debe procederse a la venta del
inmueble, debe efectuarse por las partes de común
acuerdo.
El ejecutante debe presentar un escrito en el cual
propone al tribunal las bases o condiciones en que haya
de efectuarse el remate. El tribunal proveerá "como se
pide, con citación", indicando que se aprueban las bases
del remate si el ejecutado no se opone a ellas dentro
del plazo de 3 días, contados desde la notificación de
la resolución. (Art. 491).
Si no existe acuerdo, las bases del remate deben
ser determinadas por el tribunal, teniendo éste presente
las siguientes limitaciones:

a). El precio en el cual se va a vender el inmueble no


puede ser inferior a los dos tercios de su tasación;

b). El precio deberá pagarse de contado, a menos que el


tribunal, por motivos fundados, resuelva otra cosa (art.
491); y

c). Las personas interesadas en participar en la subasta


deberán otorgar una garantía de seriedad de la oferta,
cuyo monto será equivalente a un 10% del valor en que
los bienes van a ser subastados.

En las bases del remate se deben contemplar las


siguientes cláusulas:
1. especificación del bien que se va a vender;
2. precio que se pide como mínimo;
3. forma en que el precio se va a pagar;

76
4. garantías que se pueden otorgar para caucionar el
pago a plazo del saldo de precio;
5. la fecha en que se efectuará la entrega del
inmueble;
6. la facultad del ejecutante de participar en el
remate con cargo a su crédito.
7. también deben contemplarse la situación de los
insumos atrasados: Luz, agua, electricidad, etc. Si
en las bases del remate nada se dice respecto de
esta cláusula, los gastos que ocasionaren serán de
cuenta del adjudicatario.

4°. LA PURGA DE LAS HIPOTECAS (Arts. 2428 C.C. y 492


C.P.C.)
La purga de las hipotecas consiste en la extinción
de las hipotecas, que se produce cuando concurren tres
requisitos copulativos:

1. que el inmueble sea vendido en pública subasta;


2. que los acreedores hipotecarios sean citados; y
3. que haya transcurrido entre la citación de los
acreedores hipotecarios y la subasta el término de
emplazamiento del juicio ordinario (Art. 3° C.P.C.).
Una vez efectuada la subasta se extinguen todas las
hipotecas constituidas sobre el bien raíz.

5°. AUTORIZACION PARA ENAJENAR BIEN RAIZ EMBARGADO.


Si el inmueble que se va a rematar se encuentra
embargado por orden de otro tribunal donde se está
siguiendo otro juicio, dicho bien raíz no puede venderse
sin previa autorización del tribunal que lo decretó.
En consecuencia, hay que presentar un escrito al
tribunal solicitando que dirija un oficio al tribunal
que haya dispuesto el embargo, para los efectos de que
autorice la venta en pública subasta. Sin perjuicio de
ello, debemos tener presente, que se ha declarado que
cuando el art. 1464 N° 3 del CºC. sanciona con objeto
ilícito las enajenaciones que menciona, sólo incluye
aquellas voluntarias, mas no a las enajenaciones
forzadas realizadas por el ministerio de la justicia.
El hecho de que un inmueble tenga o no hipotecas
constituidas o embargos decretados se acredita con un
certificado de prohibiciones y gravámenes emanados del
Conservador de Bienes Raíces, documentos que se deberán
acompañar al expediente.

En consecuencia:
a. si se remata el inmueble sin haberse citado a los
acreedores hipotecarios, se mantienen vigentes todas las
hipotecas;

77
b. si el que ejecuta el inmueble es el primer acreedor
hipotecario y no se ha citado a los acreedores de grado
posterior, el adjudicatario del inmueble se subrogará en
los derechos del primer acreedor hipotecario, de acuerdo
a lo que preceptúa el art. 1610 N° 2 del Código Civil.

6. PUBLICACIÓN DE AVISOS.
Deben efectuarse en la forma que establece:
El art. 489 C.P.C. concordado con el art. 502 CºP.C

La ley no exige que se deje constancia en el


expediente del hecho de haberse publicado los avisos,
pero como la liquidación de los bienes raíces es un
trámite solemne, debe dejarse constancia de los avisos
en el expediente para que no se declare la nulidad del
remate. En la práctica se agrega a la certificación un
recorte del diario donde aparece el aviso del remate.

7°. REMATE DEL INMUEBLE.


Al respecto es menester distinguir dos situaciones:

1. Existen postores en el remate:


En primer término, el tribunal ha de calificar la
caución que los interesados deben rendir para participar
en la subasta.
Realizada la calificación, se procede a efectuar el
remate partiendo del mínimo y se adjudicará el inmueble
a la persona que presente la mejor postura.
Efectuada la adjudicación, se deberá levantar un
acta de remate, documento eminentemente solemne que hace
las veces de escritura pública para los efectos
prescritos en el art. 1801 del C.C., el que en su inc.
2º establece que "la venta de los bienes raíces,
servidumbres y censos, y la de una sucesión hereditaria,
no se reputan perfectas ante una ley, mientras no se ha
otorgado escritura pública".
En consecuencia, la compraventa (porque eso es, en
definitiva, la venta en pública subasta, pero con la
particularidad que una de las partes en el contrato va a
ser representada por el tribunal), se reputa perfecta
desde el momento en que extiende el acta del remate,
documento que deberá ser firmado por el juez de la
causa, por el rematante o adjudicatario del inmueble y
por el secretario del tribunal.

2. No existen postores en el remate:


Soluciona este problema el art. 499 C.P.C., al
establecer que "si no se presentan postores en el día
señalado, podrá el acreedor solicitar cualesquiera de
estas dos cosas, a su elección:

78
1ª. Que se le adjudiquen por los dos tercios de la
tasación los bienes embargados; y

2ª Que se reduzca prudencialmente por el tribunal el


avalúo aprobado. La reducción no podrá exceder de una
tercera parte de este avalúo.

Si el acreedor escoge por esta segunda vía, es


decir, por un nuevo remate, y no hay postores se
resuelve la situación por lo prescrito en el art. 500
C.P.C.: "Si puestos a remate los bienes embargados por
los dos tercios del nuevo avalúo, hecho de conformidad
al nº 2° del art. anterior, tampoco se prestan postores,
podrá el acreedor pedir cualquiera de estas tres cosas,
a su elección.
lª. Que se le adjudiquen los bienes por los dichos dos
tercios;
2ª. Que se pongan por tercera vez a remate, por el
precio que el tribunal designe; y
3ª. Que se le entreguen en prenda pretoria. "es un
contrato en cuya virtud, por el ministerio del tribunal,
se entregan al acreedor bienes embargados, sean raíces o
muebles, para que se pague con sus frutos.”
Para la prenda pretoria rigen los arts. 501 a 507
del C.P.C.

8° OTORGAMIENTO DE ESCRITURA PUBLICA.


El Cº.P.C. establece con posterioridad al acta de
remate debe extenderse la escritura pública definitiva.
Si bien es cierto que el acta de remate hace las veces
de escritura pública para los efectos del Art. 1801,
inc. 2º del C.P.C., o sea, desde que es firmada por el
juez, el rematante y el secretario se reputa perfecta la
venta; no es menos cierto que dicha acta no es un título
suficiente para los efectos de practicar la tradición
del inmueble, cosa que, como sabemos, se produce al
inscribirse en el Registro de Propiedades del
Conservador de Bienes Raíces la escritura pública de
compraventa, que deberá extender el juez como
representante del deudor. Relacionado con el art. 497
El juez debe ordenar que se extienda la escritura
definitiva a petición de parte y dentro de 3 día de
efectuado el remate (Art. 495, inc. 2°). Este plazo de 3
días, pese a la redacción del precepto, no es un plazo
fatal ni genera la caducidad del derecho a otorgarse la
escritura de compraventa definitiva.

En la escritura de compraventa deben insertarse los


siguientes antecedentes:

79
1). Todos los antecedentes relativos a la validez del
juicio en que se produjo el remate, esto es, el
requerimiento de pago; el certificado de que no se
opusieron excepciones o, si se trata de la sentencia
dictada en la causa, el certificado de ejecutoriada de
dicha resolución que fijó el día y la hora de la
subasta; la publicación de los avisos; la certificación
del secretario de que dichos avisos fueron publicados;
y, en general todos los antecedentes que permitan
demostrar a terceros que se cumplieron los presupuestos
o requisitos necesarios para la validez del juicio.

2). Todos los antecedentes relativos al remate o a la


venta misma, como, el acta de remate; las autorizaciones
otorgadas por el tribunal en caso de que hubieren
existido otros embargos, para la venta del inmueble en
pública subasta, etc.

3). Deberán insertarse todos los antecedentes que


permitan demostrar la purga de las hipotecas que
hubieren afectado al inmueble.

Puede suceder, sin embargo, que la persona que se


adjudicó la cosa en el remate se desista de efectuar la
compra o sea, que no se realice nunca la adjudicación. A
este respecto, se ha suscitado una discrepancia en la
doctrina:

1. Un sector sostiene que el adjudicatario tiene la


obligación de comprar el inmueble, por cuanto la venta
se reputa perfecta y conforme a lo que establece el Art.
495 C.P.C.
En consecuencia, haciendo valer el acta de remate
como título ejecutivo, se puede demandar el cumplimiento
de esa obligación de hacer el adjudicatario.
Admitir la posibilidad de que el adjudicatario o
adquirente dejara sin efecto la adjudicación y no
quisiere suscribir la escritura pública sería aceptar
que los contratos pueden dejarse sin efecto con la sola
voluntad de una de las partes fuera de los casos
expresamente indicados por la ley, cosa que atenta
contra el espíritu de la legislación sustancial civil
(Art. 1545 C.C.).

2. Otro sector sostiene que el adjudicatario tiene


derecho a desistirse de suscribir la escritura de
compraventa consistiendo la sanción aplicable en la
pérdida de la suma de dinero que haya depositado como
garantía de seriedad de la oferta, de acuerdo con lo que
señala el Art. 494, inc. 2° C.P.C.

80
En la práctica, se adopta este segundo criterio, lo
que podría permitir al ejecutado hacer uso de esta
circunstancia a través de un tercero para paralizar o
dilatar el procedimiento, constituyendo esto notoria
mala fe.

XVI. LA NULIDAD DE LA SUBASTA.


La pública subasta puede ser atacada desde un doble
punto de vista: como nulidad procesal o como nulidad
substancial.
1° Nulidad procesal:
La nulidad procesal se producirá cuando el vicio
que la origina sea de carácter procedimental, debiendo
ser solicitada y ser declarada durante el curso del
juicio ejecutivo.
La jurisprudencia nacional ha señalado que la
nulidad por vicios procesales puede alegarse sólo hasta
que se encuentre ejecutoriada la resolución que ordena
extender la escritura de subasta. Empero, otra
jurisprudencia ha declarado que la nulidad procesal
incluso puede solicitarse después de ejecutoriada la
referida resolución.

2° Nulidad sustancial:
Es la que se produce a consecuencia de un vicio
vinculado al acto de la compraventa en la subasta. De
esta nulidad sustancial se debe reclamar en un juicio
ordinario posterior, en el cual lo que se demandará será
la nulidad de una venta.

LAS TERCERIAS EN EL JUICIO EJECUTIVO

I. GENERALIDADES.
En el Párrafo 3º del Título 1 del Libro III del
C.P.C., el legislador ha regulado la situación de los
terceros y su intervención en el juicio ejecutivo,
normas de extraordinaria importancia práctica toda vez
que, en algunos casos, tal intervención puede llegar a
suspender el procedimiento de apremio.

II. CONCEPTO DE TERCERO.


Tercero es el sujeto de la relación procesal que si
bien no es parte originaria del juicio, interviene en
éste para proteger alguna pretensión o interés que puede
llegar a afectarle con la sentencia que se dicte.
Se ha dicho que los terceros son aquellos sujetos
que, sin ser parte en el juicio, tienen un interés
actual en sus resultados.

81
La regla general sobre la intervención de los
terceros en un juicio se encuentran establecidas en los
arts. 22 C.P.C. -> Tercero excluyente.
La segunda clase de terceros se denomina
"coadyuvantes", y son los que procesalmente adhieren a
la posición jurídica y de hecho de alguna de las partes.
El Art. 23, inc 1° C.P.C.
Por último, el Art. 23, inc. 3° C.P.C. señala
quiénes son los terceros "independientes" (Una vez que
el tribunal ha admitido la intervención del tercero
"independiente", sus gestiones deben regirse por las
reglas del art. 16).

La intervención de terceros, en el juicio


ejecutivo, es eminentemente excluyente, lo que no obsta
a que, en alguna oportunidad sea coadyuvante. Por
ejemplo: la tercería de pago.

III. LAS TERCERIAS.


En el juicio ejecutivo "sólo es admisible la
intervención de terceros, en la forma prescrita en los
art. 518 y siguientes del CºP.C. De modo que, frente al
escrito de un tercero que hace presente al tribunal que
si el ejecutante persevera en embargar bienes en el
domicilio indicado por ella interpondrá la respectiva
tercería, no puede dársele tramitación incidental,
debiendo ser desechada de plano, por no ser parte en el
juicio"

El Art. 518 C.P.C. enumera las tercerías y dice "En


el juicio ejecutivo sólo son admisibles las tercerías
cuando el reclamante pretenda:

1° Dominio de los bienes embargados;


2° Posesión de los bienes embargados;
3° Derecho para ser pagado preferentemente o prelación y
4° Derecho para concurrir en el pago a falta de otros
bienes.

Los requisitos que deben concurrir para poder hacer


valer una tercería en el juicio ejecutivo son:
a. Que exista un juicio ejecutivo.
b. Que comparezca un tercero haciendo valer alguna de
las tercerías que se contemplan en el artículo 518.

Uno de los aspectos mas controvertidos en relación


con las tercerías consiste en determinar si las
tercerías constituyen un proceso de naturaleza
independiente al juicio ejecutivo dentro del cual se
promueven o solo constituyen un incidente dentro de él.

82
Según algunos, las tercerías no serían mas que
incidentes dentro del juicio ejecutivo, que requieren
ser resueltos en forma previa para los efectos de poder
concluir con la tramitación de un cuaderno de apremio
dentro de un juicio ejecutivo.
Para otros, las tercerías constituirían procesos
independientes por tener diversas partes, objeto pedido
y causa de pedir que el juicio ejecutivo dentro del cual
se promueven, las que deben ser tramitadas dentro de él
por mandato del legislador y de acuerdo con el
procedimiento que éste establece, como son el juicio
ordinario sin escritos de replica y duplica para la de
dominio, y de acuerdo con las normas de los incidentes
para las restantes tercerías.

Este criterio de constituir la tercería un juicio


distinto inserto dentro del juicio ejecutivo y no un
mero incidente del juicio ejecutivo se ha sustentado
últimamente al declararse que: a) la tercería de dominio
es el procedimiento hábil para que como persona extraña
a un juicio ejecutivo pueda alegar su derecho de
propiedad sobre el bien embargado y pretender que se
declare ese derecho. En consecuencia, es un juicio
diverso del procedimiento ejecutivo en que se encuentra
insertada y por ello no constituye un incidente ni una
cuestión accesoria de la ejecución, sino un juicio
totalmente diverso. Por lo tanto, una gestión útil
realizada en este procedimiento no interrumpe el plazo
en el otro, pudiendo solicitarse el abandono del
procedimiento en el juicio ejecutivo; b) la naturaleza
jurídica de la tercería de posesión en un juicio
ejecutivo es la de un juicio principal anexo a dicho
procedimiento de apremio, sólo que para su
sustanciación, se aplican las normas referidas a los
incidentes, pero esto no lo convierte en una cuestión
accesoria al juicio ejecutivo. Por otra parte, le son
aplicables las normas sobre abandono del procedimiento
contenidas en los artículos 152 y ss. del CPC; y c) la
tercería de prelación en un juicio ejecutivo, conforme a
su naturaleza jurídica, no es un incidente del juicio y
en su desarrollo debe ceñirse al procedimiento
establecido para los incidentes, por expresa disposición
del artículo 521 del CPC. El juicio anexo de tercería de
prelación, tiene vida separada e independiente del
ejecutivo, por lo que es perfectamente procedente que
cualquiera de las partes de aquél, si se dan las
exigencias legales, pida el abandono de la instancia, de
esta instancia de tercería.

83
“Las consecuencias que de una u otra respuesta
derivarían serían importantísimas. Primeramente, con
relación al mandato judicial; seguidamente con la forma
de las notificaciones; después con la naturaleza, forma
y requisitos de las resoluciones judiciales mediante las
cuales se resuelven; en cuarto lucrar, con los recursos
que proceden en contra de los fallos recaídos en ellas y
los plazos fatales para interponerlos; en quinto lugar,
con la tramitación del recurso de apelación; en sexto
lugar, con la procedencia de los recursos de casación,
tanto en la forma como en el fondo; y finalmente, en
séptimo lugar, con el abandono del procedimiento". En
este sentido, se ha declarado que "la tercería de
dominio es el procedimiento hábil para que como persona
extraña a un juicio ejecutivo pueda alegar su derecho de
propiedad sobre el bien embargado y pretender que se
declare ese derecho y consecuencialmente es un juicio
diverso del procedimiento ejecutivo en que se encuentra
insertada, y por ello no constituye, ni un incidente ni
una cuestión accesoria de la ejecución, sino un juicio
totalmente diverso. En razón de ello, puede resolverse
que siendo juicios distintos una gestión útil realizada
en uno de esos procedimientos no interrumpe el plazo en
el otro, y por lo tanto puede solicitarse el abandono
del procedimiento en el juicio ejecutivo, y acceder a
ello si concurren los requisitos, sin que a ello obste
que en el procedimiento de tercería exista una
tramitación que no permita solicitar dicho abandono.

Es menester tener presente que existe una diversidad de


jurisprudencia respecto de la materia, por lo que
debería ser aclarada la naturaleza jurídica de las
tercerías por el legislador regulando además las
diversas materias si quisiera dárseles un tratamiento
distinto a aquel que debería regirlas según la
resolución que se adoptare respecto de su naturaleza
jurídica.

IV TERCERÍA DE DOMINIO
Cuando se traba embargo sobre un bien puede este
encontrarse en una de cuatro situaciones jurídicas y de
hecho:
1). Se traba un bien de propiedad del ejecutado y que
éste posee. En esta situación, el embargo es inatacable.
2). Se traba un bien que está en poder de un tercero y
que pertenece al deudor. A esta situación ya nos hemos
referido y la trata el Art. 454.
El embargo será también inatacable, ya que el
tercero quedará en calidad de depositario del mismo.

84
3). Se trata de un bien en el que el ejecutado posee
pero que no le pertenece. Aquí se aplica la presunción
del art. 700, inc.2°, reputándose dueño mientras otro no
lo acredite.
4). Se trata de un bien sobre el que el ejecutado no
tiene ningún derecho y que está en posesión o es de
dominio de un tercero.
En esta última situación se superponen dos
posibilidades de tercerías, porque el tercero del bien
puede ser poseedor (tercería de posesión) y puede o no
tener el dominio de él (tercería de dominio)
Si el tercero es dueño del bien embargado, puede
preservar su derecho por la vía de la tercería del
dominio. Pero, dada la estructura jurídica de la
propiedad tal derecho será extraordinariamente difícil
de probar tratándose de bienes muebles toda vez que su
adquisición normalmente va precedida de un contrato
consensual. Decimos “normalmente” y no siempre, porque
hay casos que existe una constancia escrita del
contrato, como ocurre por ejemplo, con la compraventa de
automóviles autorizada por un notario.
La tercería de dominio se tramita en cuaderno
separado, con el ejecutante y el ejecutado como sujetos
pasivos aplicándose a su respecto las normas completas
del juicio ordinario, omitiéndose los escritos de
réplica y dúplica (Art.521 C.P.C.)
La demanda de tercería de dominio debe cumplir con
todos los requisitos que para tal escrito señala el Art.
254 C.P.C., ya que el Art. 523, inc. 1° señala que “no
se dará curso a la tercería de dominio si no contiene
las enunciaciones que indica el artículo 254...”
Sabemos que, en el juicio ordinario, el tribunal
puede, de oficio, no dar curso a la demanda que no
cumple con las indicaciones ordenadas en los 3 primeros
nºs del Art. 254 C.P.C. de acuerdo a lo dispuesto en el
Art. 256 del mismo cuerpo legal. En la tercería de
dominio la demanda que no cumple con todas las
enunciaciones no debe ser admitida a tramitación,
aumentado considerablemente el ámbito de aplicación del
Art.256 C.P.C.

Al interponer la demanda, el tercería debe presentar:


a) Los documentos fundantes de la misma. Este
documento puede tener el carácter de público o privado,
debiendo ser capaz de acreditar el dominio.
Si se trata de un instrumento público que tiene un
origen anterior al de la demanda ejecutiva la demanda de
tercería va a poder suspender el procedimiento de
apremio.

85
b) Un escrito, solicitando al tribunal que con el
mérito del instrumento público acompañado en la demanda
se suspenda la tramitación del cuaderno de apremio, y
que la tercería de dominio se tramita en cuaderno
separado.
La tercería de dominio no influye en el cuaderno de
apremio, puesto que por regla general, no suspenderá su
tramitación salvo que se funde “en instrumento público
otorgado con anterioridad a la fecha de presentación de
la demanda ejecutiva” (Art.523, inc. 1° C.P.C.)
La sentencia definitiva deberá proceder a acoger la
tercería de dominio si es que el tercerista acredita su
carácter de dueño ya sea sobre la totalidad o parte del
inmueble, debiendo alzarse el embargo sobre la totalidad
o parte del bien que sea de propiedad del tercerista.
En este sentido, se ha declarado por nuestra
jurisprudencia que procede a acoger una tercería de
dominio y ordenar alzar el embargo sobre el 50% del
inmueble embargado si ella es deducida por el cónyuge
haciendo valer el pacto de separación total de bienes
conforme a lo previsto en los artículos 1699, 1700 y
1723 el Código Civil.
Los arts. 519 y 520 C.P.C. regulan ciertas
situaciones vinculadas a derechos de terceros y
copropietarios que si hacen valer, han de hacerlo por
vía de la tercería de dominio.

V. TERCERÍA DE POSESIÓN
Hemos visto que la tercería de dominio se aplica
cuando el tercero es dueño del bien embargado. Pero, si
el dueño no puede acreditar adecuada y exitosamente su
derecho, es preferible que utilice la tercería de
posesión.
Como en Chile no se compran los bienes muebles por
escritura pública u otro instrumento público, la prueba
del dominio será muy difícil. Para tratar de salvar este
grave problema en las compraventas consensuales es que
la jurisprudencia creó la tercería de posesión,
fundándose en que:

1° El poseedor es reputado dueño, mientras otro no


justifique serlo (ART. 700, inc.2° C.C.).
Esta presunción de dominio es simplemente legal,
por lo que altera la carga de la prueba.
En efecto, acreditada que sea la tenencia material
de una cosa con ánimo de señor o dueño, o sea, la
posesión, se reputará dueño al poseedor. Para destruir
la presunción, el interesado deberá acreditar que no se
presenta el hecho en que ella se funda.

86
2° El embargo debe recaer sobre bienes del deudor. Si
las cosas embargadas no son del dominio o posesión del
ejecutado, lógico es suponer que el titular tiene todo
el derecho de solicitar que el apremio no se cumpla a su
respecto.
La jurisprudencia ha señalado que “la tercería de
posesión es la intervención de un tercero en el juicio
ejecutivo, por la vía incidental, a fin de obtener que
se alce el embargo y se respete su posesión, por que al
memento del embargo de los bienes en que recayó la traba
se encontraban en su poder debiendo presumirse su
dominio”. En el mismo sentido se ha señalado que
“tercería de posesión es la intervención de un tercero
en un juicio ejecutivo quien por vía incidental solicita
el alzamiento de un embargo y que se respete su posesión
porque al momento de dicho embargo los bienes se
encontraban en su poder por lo que debe presumirse que
son de su dominio.
La tercería de posesión se tramita como incidente y
producirá el efecto de suspender la tramitación del
cuaderno de apremio si se acompañan antecedentes que
constituyan a lo menos presunción grave de la posesión
que se invoca.(Art.522).
La primera resolución del incidente será “traslado
y autos”.
Surge el problema de determinar qué categoría de
notificación ha de utilizarse para informar de la
resolución y darle eficacia.
En cuanto incidente, la resolución debiera
notificarse por el estado diario. Sin embargo, los
tribunales han adoptado la tesis de ordenar la
notificación por cédula.
Notificada que sea la resolución, que comprenderá
la solicitud de exclusión de embargo y la suspensión del
procedimiento compulsivo, el cuaderno de apremio no
podrá proseguir en su tramitación hasta tanto no se haya
fallado la incidencia.
La notificación de la resolución ha de realizar se
al mandatario, de acuerdo al Art.7°, inc.1° C.P.C.
La tramitación de la tercería se somete en todo a
las reglad de los incidentes. Así, la lista de testigos
debe presentarse dentro de segundo día contado desde la
notificación que recibe la causa a prueba.
Respecto a esa resolución es menester tener
presente que el hecho que deberá acreditarse por el
tercerista se limita a la comprobación de los elementos
que constituyen la posesión respecto del bien embargado.
A este respecto, nuestra jurisprudencia ha
declarado que “las boletas y facturas acompañadas a la
tercería dan fe de operaciones de venta de bienes

87
muebles a que se refieren. Si a ello se agrega que las
especies embargadas se encontraban en el domicilio del
tercerista y son aquellas que normalmente guarnecen la
casa habitación, cabe presumir que se encontraban en
posesión de aquel en forma exclusiva, dado su carácter
de jefe de hogar y padre de familia.”
Tratándose de bienes inmuebles es menester para los
efectos de acoger una tercería de posesión que el
inmueble se encuentre inscrito a nombre del tercero y no
del deudor. Así lo ha establecido la Jurisprudencia
El tercerista de dominio y posesión tiene el
derecho en caso de haber perdido la tercería al mismo
derecho que el artículo 457 confiere al deudor principal
conforme a lo establecido en el inciso final del art.
521 agregado por la Ley 19.411, esto es, a que no se
decrete el retiro de especies sino hasta 10 días desde
la fecha de la traba del embargo a menos que el juez por
resolución fundada, ordene otra cosa.

VI. TERCERÍA DE PRELACIÓN


En la demanda de tercería de prelación lo que el
tercería invoca es un derecho, privilegio, prenda o
hipoteca, para ser pagado preferentemente, conforme a
las reglas de prelación de créditos del CºC.
El interés del tercero no es suspender el
procedimiento ni entrabarlo, sino que la ejecución
continúe, y una vez realizados los bienes y consignados
los dineros obtenidos a la orden del tribunal, se
suspenda la entrega al ejecutante del producto del
remate, hasta que recaiga sentencia ejecutoriada o firme
en la tercería.

Los requisitos de procedencia de esta tercería son:


1) La existencia de un título ejecutivo, y
2) Como instrumento fundante básico, debe señalarse el
instrumento o circunstancia que justifica el derecho del
tercerista de ser pagado preferentemente.

En la parte petitoria del escrito se solicita que


el tribunal ordene que se pague al tercerista con
preferencia al demandante ejecutivo del producto de los
bienes del deudor.
El estudio de los efectos de la tercería de
prelación se limita al análisis de los que sucede con el
cuaderno de apremio, dado que ninguna tercería va a
afectar el cuaderno ejecutivo. La interposición de la
tercería de prelación no va a suspender la tramitación
del cuaderno de apremio sino que solamente va a
suspender el pago al ejecutante.

88
La tercería de prelación se tramita como incidente,
siendo de previo y especial pronunciamiento sólo en lo
que respecta a la distribución, pago o giro de los
fondos. Al momento de distribuirse los dineros obtenidos
está pendiente la resolución sobre lo que debe recibir
cada cual. -> Art.525
Conforme al Art.526 C.P.C., tampoco afecta la
situación de aquellos bienes embargados no comprendidos
en la tercería.
La demanda de tercería de prelación normalmente se
notificará por el estado diario, o por cédula cuando el
tribunal, en uso de sus facultades, mejore la calidad de
la notificación, conforme lo dispone el Art. 48, inciso
final C.P.C.

VII. TERCERÍA DE PAGO.


Como requisito sine qua non hemos de tener presente
que la tercería de pago solo nace a la vida jurídica
cuando el deudor carece de bienes embargables, aparte de
los ya embargados, para cumplir sus obligaciones.
La tercería de pago consiste en la concurrencia
prorrata de los acreedores valistas en los fondos que
arroje el remate.
El segundo de los requisitos de procedencia es la
disposición de un título ejecutivo por parte del
tercerista. Si carece de él es imposible optar
directamente por esta clase de tercería.
En lo que respecta a la tramitación, hemos de
indicar que el acreedor valista dispone de dos vías o
caminos por los cuales seguir:

1) No existiendo más que un solo juicio ejecutivo en


que se han embargado los últimos bienes embargables,
siendo el tercerista y el ejecutante acreedores valista
del ejecutado; el tercerista de pago concurre a ese
procedimiento interponiendo su tercería, a la que le da
tramitación incidental.
Como en la interposición de esta tercería lo que
interesa es la distribución prorrata en el momento del
pago, la tercería de pago no suspende la tramitación del
cuaderno de apremio. Sólo se va suspender el momento del
pago.
2) Existiendo contra el mismo deudor dos o más juicios
ejecutivos, estando uno de ellos más adelantado que el
otro o los otros (por ejemplo, uno está en estado de
liquidación de los bienes, el otro con el cuaderno de
apremio suspendido por la oposición de excepciones y
otro se está notificando el mandamiento de ejecución y
embargo), sin existir más bienes embargables; en razón
del riesgo que afecta al demandante posterior, el Art.

89
528 permite la aplicación de un procedimiento
simplísimo: cuando la pretensión del segundo acreedor
se deduzca ante diverso tribunal, podrá pedir que se
dirija un oficio al tribunal que esté conociendo de la
primera ejecución para que retenga del producto de la
realización de los bienes embargados la cuota que
proporcionalmente corresponda a dicho acreedor.
Aparte de solicitar el oficio, el Art.529 inc 2º
concede al tercerista la importante facultad de hacerse
parte en el primer juicio en calidad de coadyuvantes del
ejecutante.
El oficio, normalmente los jueces lo acompañan con
citación siendo notificado por el estado diario. Si no
existe oposición, se tiene automáticamente por
interpuesta.
Indica el Art. 529 que “el tercerista de pago podrá
solicitar la remoción del depositario alegando motivo
fundado: y decretada la remoción, se designará otro de
común acuerdo por ambos acreedores, o por el tribunal si
no se aviniesen” (inc.1°).

VIII: OPORTUNIDAD PROCESAL PARA INTERPONER LAS


TERCERÍAS.
Sabemos que todas las tercerías se tramitan
incidentalmente, pero, para los efectos de determinar la
oportunidad procesal en que pueden ser deducidas, es
menester efectuar una distinción:

1° Tercerías de dominio y posesión:


Ambas tercerías pueden hacerse valer desde el
momento en que se embargan los bienes que no sean del
dominio o de la posesión del ejecutado, hasta el
instante en que se ha hecho tradición al adquirente del
referido bien en el remate del bien:
i. si se trata de bienes muebles, la tradición de ellos
se realizará por el martillero, y
ii. tratándose de los bienes raíces, se pueden
interponer la tercería correspondiente hasta que se ha
extendido el acta de adjudicación, que hace las veces de
escritura pública de compraventa. Aquí no hay tradición,
sino que sólo se ha configurado el título que habilita
para practicarla.

2° Tercerías de prelación y pago:


Eventualmente, como oportunidad procesal inicial,
estas tercerías pueden interponerse desde el momento que
se han embargado los bienes, culminando la liquidación
en una suma de dinero. La oportunidad procesal final se
extiende hasta antes de hacerse pago al ejecutante con
el producido.

90
TERCERA PARTE: JUICIO EJECUTIVO POR OBLIGACIÓN DE HACER

I. GENERALIDADES

Cuando nos encontramos frente una obligación de hacer,


el acreedor tiene derecho para obtener su cumplimiento
de cualquiera de las tres formas o modalidades que le
otorga el Art. 1553 C.C.: “Si la obligación es de hacer
y el deudor se constituye en mora, podrá pedir el
acreedor, junto con la indemnización de la mora,
cualquiera de estas tres cosas, a elección suya:

1° Que se apremie el deudor para la ejecución del


hecho convenido;

2° Que se le autorice a él mismo para hacerlo ejecutar


por un tercero a expensas del deudor;

3° que el deudor le indemnice de los perjuicios


resultantes de la infracción del contrato”.

A través del juicio ejecutivo por obligación de hacer no


se puede perseguir la indemnización de perjuicios, ya
que para ello es menester que previamente se hubiera
determinado la procedencia del pago y su monto por una
sentencia dictada en juicio ordinario. Esto se refiere
al tercer caso.

Los otros dos derechos o facultades de que goza el


acreedor de una obligación de hacer si se pueden ejercer
a través de juicio ejecutivo, siempre y cuando conste en
un título ejecutivo.

Este procedimiento perseguirá los siguientes objetivos:

1. que se apremie al deudor para que cumpla con su


obligación, o

2. que se autorice al acreedor para hacer ejecutar la


obra o el hecho por un tercero, con cargo al deudor.

II. REQUISITOS DE PROCEDENCIA

Para que pueda perseguirse el cumplimiento de una


obligación de hacer un juicio ejecutivo, es necesario
que se cumplan los siguientes:

1. que exista un título ejecutivo,

2. que la obligación no se encuentre prescrita;

91
3. que la obligación sea actualmente exigible y

4. que la obligación se encuentre determinada, o sea,


debe encontrarse suficientemente precisado el objeto
sobre el cual recae la obligación de hacer

III. CLASIFICACIÓN EN CUANTO AL OBJETIVO PERSEGUIDO.

En cuanto al objetivo perseguido, la obligación de


hacer puede consistir en:

a. la suscripción de un contrato o en la constitución de


una obligación, o

b. la ejecución de una obra material.

IV. PROCEDIMIENTO EJECUTIVO POR OBLIGACIÓN DE HACER


CONSISTENTE EN LA SUSCRIPCIÓN DE UN CONTRATO O EN LA
CONSTITUCIÓN DE UNA OBLIGACIÓN.

En este caso, el procedimiento es idéntico al del


juicio ejecutivo por obligación de dar, con la excepción
de que lo que se persigue es la suscripción de un
determinado documento por el deudo dentro del término
que se fija y, en el caso de que el deudor no cumpla,
que sea subscrito por el juez en representación del
deudor.
El requerimiento que se practica al deudor consiste en
apercibirlo para que suscriba el documento o constituya
la obligación dentro del plazo que el juez fije.

Frente a este requerimiento, el ejecutado puede adoptar


una de las siguientes actitudes:

a) oponer excepciones:

En caso de que el deudor oponga excepciones no va a


poderse suscribir el documento o constituirse la
obligación mientras no se encuentre ejecutoriada la
sentencia dictada en el procedimiento ejecutivo.

b) No oponer excepciones:

En caso de que el ejecutado no oponga excepciones o en


el de encontrarse ejecutoriada la sentencia pronunciada
en la causa, se llevará a efecto la ejecución. Para tal
efecto, se requerirá al deudor que firme el documento,
la escritura o constituya la obligación dentro del plazo
que el tribunal le señale. Si el deudor no firma o no

92
constituye la obligación en ese término, el ejecutante
deberá solicitar al juez que sea éste, en representación
del obligado, quien cumpla con esa obligación.

V. PROCEDIMIENTO EJECUTIVO POR OBLIGACIÓN DE HACER


CONSISTENTE EN LA EJECUCION DE UNA OBRA MATERIAL.

En este caso, el mandamiento ejecutivo contendrá:

1. La orden de requerir al deudor para que cumpla la


obligación, y

2. El señalamiento de un plazo prudente para que dé


principio al trabajo. (Art. 533 C.P.C.)

Frente al requerimiento, el ejecutado puede adoptar una


de dos actitudes:

a) oponer excepciones:

Si opone excepciones, el ejecutado, además de las


excepciones indicadas en el Art. 464 C.P.C., puede
oponer la de “imposibilidad absoluta para la ejecución
actual de la obra debida" (Art. 534 C.P.C. ) .

b) no oponer excepciones:

Si el ejecutado no opone excepciones o se encuentra


ejecutoriada la sentencia condenatoria, nacen para el
acreedor ejecutante dos derechos:

1. Puede solicitar que se le autorice para efectuar la


obra a través de un tercero, con cargo al ejecutado,
cuando éste deje transcurrir el término indicado en el
Art. 533, N° 2 C.P.C. (Art. 536 C.P.C. )

En este caso, el ejecutante debe presentar debidamente,


al tribunal un presupuesto de lo que importa la
ejecución de las obligaciones que reclama.

Este presupuesto debe ponerse en conocimiento del


ejecutado, quien, si nada expresa dentro del tercer días
de notificado, se entenderá que acepta.

Si el ejecutado deduce objeciones, "se hará el


presupuesto por medio de peritos, procediéndose en la
forma que establecen los artículos 486 y 487 para la
estimación de los bienes en el caso de remate". (Art.
537 C.P.C. ) .

93
"Determinado el valor del presupuesto del modo que se
establece en el artículo anterior, será obligado el
deudor a consignarlo dentro de tercero día a la orden
del tribunal, para que se entreguen al ejecutante los
fondos necesarios, a medida que el trabajo lo
requiera". (Art. 538 C.P.C.).

"Si el deudor no consigna a la orden del tribunal los


fondos decretados, se procederá a embargarle y enajenar
bienes suficientes para hacer la consignación, con
arreglo a lo establecido en el Título precedente, pero
sin admitir excepciones para oponerse a la ejecución".
(Art. 540 C.P.C. ).

2. Puede solicitar que se apremie al deudor para que él


efectúe la obra, sea porque le satisface más o porque se
trata de una obligación personalísima.

Señala el Art. 542 C.P.C. que "si el acreedor no puede o


no quiere hacerse cargo de la ejecución de la obra
debida, de conformidad a las disposiciones que preceden,
podrá usar de los demás recursos que la ley concede para
el cumplimiento de las obligaciones de hacer, con tal
que no haya el deudor consignado los fondos exigidos
para la ejecución de la obra, ni se hayan rematado
bienes para hacer la consignación en el caso del
artículo 541”

A los apremios se refiere el Art. 543, consistiendo


éstos en la imposición por parte del tribunal de arresto
hasta por quince días o multa proporcional, y repetir
estas medidas para obtener el cumplimiento de la
obligación. "Cesará el apremio si el deudor paga las
multas y rinde además caución suficiente, a juicio del
tribunal, para asegurar la indemnización completa de
todo perjuicio al acreedor" (Art. 543, inc. 2 C.P.C.).

CUARTA PARTE: JUICIO EJECUTIVO POR OBLIGACIÓN DE NO


HACER

TRAMITACIÓN.

En principio, se aplican a este procedimiento las reglas


de la ejecución de las obligaciones de hacer, con
algunas modificaciones.

Para que proceda el cumplimiento ejecutivo de una


obligación de no hacer a través de este juicio es
imperioso que pueda destruirse la cosa hecha y que su

94
destrucción sea necesaria para el objetivo que se tuvo
en vista al celebrar el contrato. (Art. 544 C.P.C. ) .

Asimismo, es menester que la obligación conste en un


título ejecutivo, que no esté prescrita, que sea
actualmente exigible y que se encuentra determinada.

En este procedimiento, el ejecutado tiene derecho a


alegar en forma incidental que la obligación puede
cumplirse por otros medios que no importen la
destrucción de la obra.

"Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su


destrucción necesaria para el objeto que se tuvo en mira
al tiempo de celebrar el contrato, será el deudor
obligado a ella, o autorizado el acreedor para que la
lleve a efecto a expensas del deudor.

Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros


medios, en este caso será oído el deudor que se allane a
prestarlo". (Art. 1555, incs. 2 y 3 C.C.).

Si la cosa hecha no puede destruirse, el deudor tiene la


obligación de indemnizar perjuicios al acreedor, lo que
se perseguirá a través de un juicio ordinario y no de
uno ejecutivo.

Ejecutoriada la resolución que ordena destruir la obra,


el ejecutante puede optar porque la destrucción la
realice directamente el deudor, aplicándose a este
respecto las normas de ejecución de obligaciones de
hacer.

NOTA
Cuando la ejecución de una sentencia, cuando tiene
lugar, se materializa a través de los siguientes
procedimientos:

1. El procedimiento denominado “de ejecución incidental”


que recibe aplicación cuando el cumplimiento de la
sentencia definitiva o interlocutoria de condena,
ejecutoriada o que causa ejecutoria, se solicita dentro
de un año contado desde que la prestación contenida en
la sentencia se haya hecho exigible, ante el tribunal
que dictó la resolución en primera o en única instancia.
El plazo de un año se contará, en las sentencias que
ordenen prestaciones periódicas, desde que se haga
exigible cada prestación o la última de las que se
cobren.

95
Este procedimiento se encuentra regulado en el
Párrafo 1°, del Título XIX del Libro del CºP.C.
En cuanto a su tramitación, debemos señalar que se
inicia cuando la parte presenta una solicitud escrita,
ante el tribunal que dictó la resolución en primera o en
única instancia, requiriendo el cumplimiento de la
sentencia.
El tribunal debe dictar una resolución accediendo a
la solicitud de cumplimiento incidental de la sentencia
con citación de la persona contra la cual se solicita
éste, es decir, “Como se pide, con citación”. En
consecuencia, en el procedimiento de cumplimiento
incidental no existe el mandamiento de ejecución y
embargo como ocurre en el juicio ejecutivo para los
efectos de requerir el pago, pudiendo procederse a
efectuar el embargo en los casos en que fuere procedente
con la resolución que dispone el cumplimiento de la
sentencia con citación.
De acuerdo con ello, el demandado tiene tres días
para oponerse a la ejecución contados desde la
notificación por cédula al apoderado de la parte, sin
perjuicio de que debe enviarse además carta certificada
tanto al apoderado que tenga constituido en el proceso
como a la parte al domicilio en el cual se le hubiera
notificado la demanda. En caso que el cumplimiento del
fallo se solicite respecto de un tercero de le deberá
notificar personalmente la solicitud de cumplimiento y
la resolución recaída en ella y tiene el plazo de diez
días para formular su oposición. (Arts. 233 y 234).

La oposición del demandado es mucho más restringida


que la del ejecutado en el juicio ejecutivo, puesto que:

a) la oposición sólo puede efectuarse alegando las


excepciones de pago de la deuda, remisión de la misma,
concesión de esperas o prórroga de plazo, novación,
compensación, transacción, la de haber perdido la
sentencia su carácter ejecutoria, la pérdida de la cosa
debida conforme a lo dispuesto en el Título XIX Libro IV
del Código Civil, la imposibilidad absoluta de ejecución
actual de la obra debida y la falta de oportunidad en
la ejecución. El tercero en contra del cual se pide la
ejecución puede oponer además la excepción de no
empecerle la sentencia.

En el juicio ejecutivo el ejecutado puede oponer


todas las excepciones contempladas en el art. 464, las
que son bastantes más numerosas.

96
b) La oposición alegando alguna de la excepciones antes
señaladas deben fundarse en antecedentes escritos, salvo
las de pérdida de la cosa debida y la imposibilidad
absoluta para la ejecución d la obra debida.

En el juicio ejecutivo no se exige que el ejecutado


deba fundar las excepciones en antecedentes escritos.

c) La oposición que se funde en alguna de las


excepciones de falta de oportunidad en la ejecución, la
pérdida de la cosa debida conforme a lo dispuesto en el
Título XIX Libro IV del Código Civil, y la imposibilidad
absoluta de ejecución actual de la obra debida requieren
para ser admitidas a tramitación que aparezcan
revestidas de fundamento plausible.

En el juicio ejecutivo no es posible no admitir a


tramitación las excepciones que formule el ejecutado y
que se contemplan en la ley por no aparecer ellas
revestidas de fundamento plausible.

d) El plazo para formular la oposición es más breve que


en el juicio ejecutivo, y no es susceptible de ampliarse
por notificación fuera de la comuna del tribunal.

e) Todas las excepciones al igual que en el juicio


ejecutivo en el cual se solicita el cumplimiento de una
prestación contenida en una sentencia definitiva o
interlocutoria firme o que causa ejecutoria deben
basarse en hechos acaecidos con posterioridad a la
sentencia de cuyo cumplimiento se trata. (art. 237
inc..)

La oposición en el procedimiento incidental que no


reúnan todos los requisitos antes señalados se rechaza
de plano, sin que se confiera traslado de ella a la otra
parte para su posterior resolución por el tribunal como
acontece en el juicio ejecutivo y es requisito previo
para que el tribunal se pronuncie acerca de la
admisibilidad o inadmisibilidad de ellas.

La oposición en el procedimiento incidental que


reúnan todos los requisitos antes señalados se tramita
de conformidad a las reglas de los incidentes, la que es
una tramitación más breve y concentrada que la
establecida respecto de las excepciones en el juicio
ejecutivo.

97
Las medidas de apremio para obtener el cumplimiento
de la sentencia en el procedimiento incidental se
contemplan en los artículos 235 y siguientes.

De conformidad a lo previsto en el artículo 235, si


no ha habido oposición al cumplimiento de la sentencia
solicitado conforme al artículo 233 o ella ha sido
desestimada por sentencia de primera o segunda
instancia, se procederá a cumplirla, siempre que la ley
no haya dispuesto otra forma especial, de acuerdo con
las reglas siguientes:

1ª Si la sentencia ordena entregar una especie o cuerpo


cierto, sea mueble o inmueble, se llevará a efecto la
entrega, haciéndose uso de la fuerza pública si es
necesario;

2ª Si la especie o cuerpo cierto mueble no es habido, se


procederá a tasarlo con arreglo al Título XII del Libro
IV y se observarán en seguida las reglas del número
siguiente:

3ª Si la sentencia manda pagar una suma de dinero se


ordenará, sin más trámite, hacer pago al acreedor con
los fondos retenidos, hecha la liquidación del crédito y
de las costas causadas o se dispondrá previamente la
realización de los bienes que estén garantizando el
resultado de la acción de conformidad al Título V del
Libro II.

Si no hay bienes que aseguren el resultado de la


acción se procederá a embargar y a enajenar bienes
suficientes de la parte vencida de acuerdo con las
reglas del procedimiento de apremio, sin necesidad de
requerimiento y deberá notificarse por cédula el embargo
mismo y la resolución que lo ordena:

4ª Si la sentencia obliga a pagar una cantidad de un


género determinado, se procederá de conformidad a las
reglas del número anterior; pero si es necesario, se
practica previamente su avaluación por un perito con
arreglo al Título XII del Libro IV;

5ª Si la sentencia ordena la ejecución o destrucción de


una obra material, la subscripción de un instrumento o
la constitución de un derecho real o de una obligación,
se procederá de acuerdo con el procedimiento de apremio
en las obligaciones de hacer; pero se aplicará lo
prescrito en el número 3° de este artículo cuando sea
necesario embargar y realizar bienes, y

98
6ª Si la sentencia ha condenado a la devolución de
frutos o a la indemnización de perjuicios y, de
conformidad a lo establecido en el inc. 2º del art. 173,
se ha reservado al demandante el derecho de discutir
esta cuestión en la ejecución del fallo, el actor deberá
formular la demanda respectiva en el mismo escrito en
que pida el cumplimiento del fallo. Esta demanda se
tramitará como incidente y, de existir oposición al
cumplimiento del fallo, ambos incidentes se
substanciarán conjuntamente y se resolverán en una misma
y única sentencia.

En todo lo que no esté previsto en este artículo se


aplicarán las reglas que se establecen en el juicio
ejecutivo para el embargo y el procedimiento de apremio;
pero la sentencia se cumplirá hasta hacer entero pago a
la parte vencedora sin necesidad de fianza de resultas,
salvo lo dispuesto en el art. 774 y en otras
disposiciones especiales.

Si la sentencia ordena el pago de prestaciones


periódicas y el deudor retarda el pago de dos o más,
podrá el juez compelerlo a prestar seguridades para el
pago, tal como la de la de convertir las prestaciones en
los intereses de un capital que se consigna al efecto,
en un Banco, Caja de Ahorros u otros establecimientos
análogos. Este capital se restituirá al deudor tan
pronto como cese la obligación. Esta petición se
tramitará en forma incidental, (Art. 236).

Cumplida una resolución, el tribunal tendrá


facultad para decretar las medidas tendientes a dejar
sin efecto todo lo que se haga en contravención a lo
ejecutado.

El que quebrante lo ordenado a cumplir será


sancionado con reclusión menor en su grado medio a
máximo.(art.240).

Las reclamaciones que el obligado a restituir una


cosa raíz o mueble tenga derecho a deducir en razón a
prestaciones a que esté obligado el vencedor y que no
haya hecho valer en el juicio en que se dictó la
sentencia que se trata de cumplir, se tramitarán en
forma incidental con audiencia de las partes, sin
entorpecer el cumplimiento de la sentencia, salvo las
excepciones legales. Art. 239.

99
Las apelaciones que se deduzcan contra las resoluciones
que se dicten en conformidad alo dispuesto en los
artículos precedentes e este título, e concederán sólo
en el efecto devolutivo. Tratándose de juicios de
hacienda, estas apelaciones se colocarán de inmediato en
tabla y gozarán de preferencia para su vista y
fallo.(Art. 241).

2. El procedimiento o juicio ejecutivo, regulado en el


Libro III, Títulos I y II del C.P.C., al que dedicaremos
un extenso análisis.

Este procedimiento ejecutivo recibe aplicación cuando el


ejecutante no utiliza el denominado “procedimiento
incidental de ejecución”, porque no quiere o porque ha
transcurrido el año dentro del cual habría debido
iniciarlo.

En este caso nos encontramos ante una competencia


acumulativa o preventiva, puesto que es competente para
conocer el juicio ejecutivo, a elección de la parte que
hubiere obtenido en el pleito, el tribunal que dictó la
resolución en primera o única instancia o que el que sea
competente en conformidad a los principios generales
establecidos en la ley según lo prescrito en el artículo
114 del C.O.T.

Para la ejecución de una sentencia es más conveniente


utilizar el procedimiento incidental que el ejecutivo
por ser más rápido en su tramitación, limitarse en mayor
forma la defensa del ejecutado; y permitir evitarse
trámites del apremio como es el embargo en caso de haber
existido medidas precautorias durante el curso del
procedimiento declarativo.

Tratándose del cumplimiento de resoluciones civiles


pronunciadas por los tribunales extranjeros, es menester
obtener previamente el exequátur de parte de la Corte
Suprema de acuerdo al procedimiento contemplado en el
párrafo 2 del Título XIX del Libro I del Código de
Procedimiento Civil.

Una vez obtenido el exequátur en virtud del cual se


manda cumplir una resolución pronunciada en país
extranjero, se pedirá su ejecución al tribunal a quien
habría correspondido conocer del negocio en primera o en
única instancia, si el juicio se hubiera promovido en
Chile de acuerdo a lo establecido en el artículo 251.

100
Cabe destacar que el juicio ejecutivo, a diferencia del
procedimiento incidental, no sólo recibe aplicación
para los efectos de exigir el cumplimiento de una
sentencia definitiva o interlocutoria, firme o
ejecutoriada, sino que también respecto de las
obligaciones contempladas en los títulos ejecutivos
contemplados en el artículo 434.

3. Por otra parte, el legislador procesal civil, dentro


del C.P.C., ha estructurado procedimientos específicos
para el cumplimiento de algunas resoluciones judiciales.

Según su naturaleza de la prestación que va envuelta en


la resolución que se trata de ejecutar, existe un
procedimiento para obtener la restitución de inmuebles
en el juicio de arrendamiento y comodato como es el
lanzamiento ene l artículo 595, en el juicio de
hacienda, respecto del Fisco, no cabe el cumplimiento
compulsivo, contemplándose un procedimiento
administrativo para la ejecución que se materializa con
la dictación de un decreto supremo, previo informe del
Consejo de Defensa del Estado, de acuerdo a lo previsto
en el artículo 752.

4. Finalmente, existen procedimientos supletorios de apremio para


el cumplimiento de las resoluciones, recibiendo aplicación toda
vez que las tramitaciones anteriores no se pueden utilizar en
virtud de la naturaleza de la prestación. Estos procedimientos
consisten, lisa y llanamente, en multas que no exceden de una
unidad tributaria mensual o arrestos hasta de dos meses, los que
se pueden aplicar prudencialmente por el tribunal y en forma
reiterada hasta obtener el cumplimiento de la resolución de
acuerdo a lo previsto en el artículo 238.

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