Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por medio del tacto nos damos cuenta de la temperatura, de las formas,
sabremos si los cuerpos son duros o blandos, grandes o pequeños, lisos o ásperos,
etc.
Sobre nuestra piel se sitúan diversos tipos de receptores, que captan diferentes
estímulos de dolor, de presión, de frío y de calor. Algunas zonas son más sensibles
que otras, como la punta de los dedos, tiene más receptores que otras. Por ejemplo,
las manos y los pies son más sensibles al calor y la lengua al frio.
¿Cómo es nuestra piel por dentro? La conocemos.