El acoso contra la mujer

La disposición de información con que se cuenta sobre la violencia a las mujeres y a las niñas se
ha acrecentado por el escaso rendimiento policiaco y el cúmulo de agresiones sexuales o
psicológicos. La ONU estima que 243 millones de chicas sufrieron violencia doméstica, hecho
que no está muy lejos frente a la nueva normalidad que estamos viviendo en el 2021, porque
según la encuesta formulada por el Instituto de Opinión Pública, nos dice que 9 de cada 10
mujeres son acosadas en Lima; mientras que la proporción es 7 de cada 10 a nivel nacional, en
las que las principales afectadas son mujeres con edades entre 18 y 29 años, desde inicio del
estado de emergencia por sus denuncias sobre hostigamiento laboral en los centros de trabajo
mientras que de enero a febrero se han registrado 780 denuncias, aunque se mantiene alto el
porcentaje que no considera a los piropos como una expresión de acoso sexual. Entonces yo
pienso que para evitar esto, las identidades públicas deben proponer acciones para el acoso
sexual como establecimientos administrativos para los denunciantes, elaboración de un
protocolo de Atención de Casos de Acoso, tratar con respeto, enseñar estrategias para protegerse
y, pienso, la inclusión de este tema en los cursos de desarrollo personal. Y aunque se estén
tomando estas medidas hay muchos hombres que hacen las cosas de manera correcta y que
ahora piensan por los demás porque la personalidad tiene particularidades que creo que no se
repite en nadie, las conductas podrán reproducirse, pero iguales, dista demasiado de lo que
realmente somos. ¿Una frase tan fácil como “todos los hombres son iguales” se emplea para
intentar explicar que eso me paso por culpa de él que por naturaleza es así y traicionero, pero
acaso no tenemos al menos una pizca de responsabilidad de lo que nos pasa?, ya que algunas
parejas cometen el mismo error en buscar a alguien de características similares, que no le esté
permitiendo crear una mejor relación Al repetir esta frase de manera constante solo nos
ponemos en peligro sin salvaguardar la confianza y la seguridad personal.