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FRANCESCO CASETTI TEORIAS DEL CINE 1945-1990 CATEDRA Signo ¢ imagen Director de Ia coleccién: JJenaro Talens ‘Traduccion de Pepa Linares Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto Shel at S3Lbis del Codigo Penal vigente, podran sex castigados fon penas de multa y privacion de libertad quienes reprodujeren ‘o plaglaren, en todo 0 en parte, una obra hiterari, arstica ‘O lenilica jada en cualquier tipo de eoporte sin Is preseptiva autorizacion. © Gruppo Fditoriale Fabbri, Bompiant, Sonzogno, Bias S.p.A. Milan, 1993 © Ediciones Catedra, 5. A., 1994 Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid ‘Depésito legal: M. 29.971-1994 TS.BN.: 84376-1281-0 ‘Printed in Spain Impreso en Graficas Rogar, S.A., 1994 Pol. Ind, Cobo Calleja. Fuenlabrada (Madrid) A Mara, que ve una pelicula Introduccién, Ningin arte ha sido grande sin teorta Bata Bardsz Este libro se ocupa de teorias cinematograficas. En especial, rese- fia las distintas formas en que sc ha reflexionado (definido, estudia- do, observado) sobre el cine desde mediados de los afos 40 hasta principios de los 90. as teorias cinematograficas han suscitado en los étimos tiempos ‘una atenci6n creciente, Despues de la obra pionera de Guido Aristarco (aparecida en 1951 y reeditada en 1963), y a partir de los afios 70, sobre todo en el Area anglosajona, aparecié un gran némero de recons- trucciones, antologias y colecciones de estudios. Entre las primeras merece recordarse un gil volumen de Andrew Tudor (1974); un libro mas circunscrito, pero también mas penettante, de Brian Henderson (4980); dos contribuciones polémicas de Noé! Carrol (19882, 1988b); y, sobre todo, dos amplias panoramicas trazadas por Dudley Andrew, una dedicada a la tearia -clasica- (1976a) y otra a las teortas mas recien- tes (1976b), ademas del compendio bastante personal y eficaz de Jac ques Aumont, Alain Bexgala, Michel Marie y Mare Vernet (1984). Entre las antologias, después de la de Richard Dyer MacCann (1966), ha tenido un éxito especial la de Gerald Mast y Marshall Cohen (1974, reeditada en 1979 y 1985), la de Bill Nichols, en cos voltimenes. (976 y 1985), la més cuidada de Philip Rosen (1986), ademis de los nuimerosos «readers: que sintetizan el trabajo de una revista (€s el caso de Screen, 1977 y 1962) y que reconstruyen aspectos concretos del debate (es el caso de las colecciones de escritos feministas editados por ‘Doane-Mellecamp-Williams, en 1984; por Penley, en 1988; 0 por Bru- no-Nadotti, en 1991). Ejemplos jtalianos son la antologia compuesta por Alberto Barbera y Roberto Turigliatto (1978), y la dedicada al cine mudo por Giovanna Grignaffini (1989). Finalmente, entre las coleccio- 9 nes bastari recordar los dos ntimeros especiales de His (1 y 2), que en. 1983 sefialan el nacimiento de la revista y plantean un auténtico -estado de la cuesti6n- de los estudios teéricos, 0 el ntimero 8 de Hors Cadre, que aborda las aproximaciones semiéticas, psioanaliticas © hist6ricas al cine, La lista es meramente indicativa (seria demasiado largo offe- etla al completo) y sirve s6lo para demostrar que cl interés por la teo- Ha no ha desfallecido, sino todo lo contrario, hoy es atin mas intenso, Nuestra obra quiere inscribirse en este panorama de estudios, aunque con algunas. peculiaridades. Ante todo, examina los Gltimos Gincuenta aos de investigacion, desde 1945 hasta hoy mismo. La Epoca de las teorias clasicas, marcada por las contribuciones de Ca- nudo, Epstein, Eisenstein, Baldsz o Arnheim, ha quedado atras; con la posguerra se abren nuevas perspectivas y nuevas formas de investi- gacion, pero el periodo que comienza no es menos denso que el pre- Gedente; por el contrario, en muchos aspectos lo supera en la com- plejidad y en la articulacién del debate. En segundo lugar, este libro atiende mas 2 Jas grandes lineas de reflexion que a las contribuciones individuales. El pensamiento de Cualquier teético tiene su importancia, pero hay que situarlo en un contexto de afirmaciones, comportamientos ¢ intereses mas 0 menos difuindidos. En las paginas que siguen insistiremos en este modelo; mis atin, la aportacion de los estudiosos se considerar4 ejemplifica- dora de un sector 0 de una toma de posicién. En tercer lugar, este libro se atiene a una idea de la teoria del cine muy lejana tanto de la abstraccin de quien quertia que fuese lo que nunca ha sido como de la complacencia de quien encuentra sus huellas en cualquier discurso inteligente. Por otra parte, la epistemo- logia contemporinea, en un esfuerzo por redefinir el concepto de, seoria cientifica, nos ayuda a evitar este doble peligro. La teorfa- no se considera un mecanismo formal basado en un niimero restringido Ge postulados, en un cuadro conceptual bien definido o en modalida- des rigurosas de asuncién de ciertos contenidos empiricos (Nagel); ‘Sino que es concebida como una conjetura con la que se intenta cap- tar el significado 0 el funcionamiento dle ciertos fenémenos (Popper) ©, mejor abn, como un modo de ver que comparte una comunidad de cientifices y que se considera eficaz, (Kuhn). Una teorfa, pues, no thene por qué ser necesarlamente una construccién axiomatica, pero si debe ser al menos un saber compartido con el que se intenta expli- car el mundot, Siguiendo con esta l6gica, caracterizaremos una feoria 7 1 Afiadamos que tanto en la reflexion epistemolSgica como en el lenguaje corn, el étming ora se reliere & menudo a wna eseala progresiva de sitaciones. Teor, en {i'plsno minimo, es una opinion, ona creeneia, un Vocabulario comin, a través cel Gall cbservar [a realidad y hablar sobre olla. Teoria, en un plano mas elevado, es una Gloyeao clentifice, Finalmente, teoria,s6lo en tliima instancia, es una constsucciGn eunilice coherente, capaz de explicary de prever una serie de hechos. En ef curso 10 (Gel cine) como un conjunto de supuestos, mas 0 menos organizado, mds 0 menos explicito, mds 0 menos vinculante, que strue de refe- rencla a un grupo de estudiosos para comprender y explicar en qué consisie el fenémeno en cwestion. La definicién, aunque genérica, nos permite esclarecer nuestro objeto y Ia forma de aborcarlo. Las teorfas del cine se han manifestado fen el curso de los aios con distintos ropajes. Encontramos Ja indica- ‘cién generalizadora y la ejemplificacién demostrativa Gel cine es... la toma de posicion y el pronéstico motivado Gel cine tendrfa que ser...); la propuesta de una tendencia y la defensa del oficio Gel cine no puede ser otra cosa que... la investigaci6n global y el anzlisis sis- temitico (el cine parece set...); la lectura personal y la auscultacion Pimeticulosa Gel cine dice ser..»); etc. Lo que confiere densidad. a estos planteamientos no es, sin embargo, una forma u otra, sino la capaci- Gad de expresar una propuesta dotada de coherencia, evidencia y necesidad, y, sobre todo, el hecho de ser compartible y compartida oT Un grapo de estudiosos. En efecto, un asunto adquiere dimension tebrica cuando, ademas de manifestar un saber, consigue Goavertirse ‘en patrimonio comiin, es decir, cuando se presenta como un conjunto de conocimientos que guian la investigacion, vinculan las observacio- nes de cada individuo, sintetizan un sentir difuindido, manifiestan pre- guntas recurrentes, encarnan =puntos de vista colectivos-, ete. Una teo- Fia, para serlo, debe constituir a la vez un punto de encuentvo y ua motivo de discusién; debe ser reconocida y asumida por un grupo mayor o menor de estudiosos; slo asi se convierte en un modelo de explicacion o de interpretacion de un fendmeno. ¥ asi se justifica que en las paginas siguientes (con una opcién sin duda discutible) no se ‘examinen las poéticas individuales, aquellas en las que un autor teori- ‘a sobre su obra, a menos que propongan una imagen del cine que va més alla de la motivacion original para que otros puedan reconocerse enella, y sobre ella plantear un programa de investigacion®. Y también queda justificado por qué prestamos mayor atencién a las contribucio- es que han suscitado debates, aunque sea a distancia de su apari- cion y en formas distintas, pues es la rentabilidad de un. saber lo que Je garantiza antes que nada su estatus te6rico®, Por lo demés, repito, ‘este libro esta mas interesado en las corrientes de investigacion, en su dindmica y desarrollo, que en las contribuiciones individuales. de Ia exposicidn, varenios que las eorias del cine- lo son fécilmente en el primer sent do, a menudo, ch el

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