Los botánicos pueden ser de muchos tipos, y el truco es encontrar el sabor y el
aroma que más te gusten. A base de experimentación, es seguro que encontrarás tu
fórmula preferida, con la que podrás sorprender también a tus amistades. Pueden ser de muchas clases y podrás elegir entre algunos como estos: bayas de enebro (un clásico), cardamomo verde, semillas de cilantro, pimienta negra, cáscara de limón, lavanda, esencia de vainilla, semillas de hinojo… En definitiva, los que nos gusten más.