gente de Macondo no sabía por dónde empezar a asombrarse, ya que contemplaban las bombillas eléctricas alimentadas por la planta de Se indignaron por las imágenes vivas que Aureliano Bruno Crespi proyectaba, ya que como eran personajes muertos, trae tristeza a cualquiera.
Ya que reapareció vivo y convertido en
árabe, el público que pagaba 2 centavos ° no soporto la burla y decidió °romper la silletería, ya que tenían bastante con sus Bruno Crespi explico que solo era una propias penas. máquina de ilación que no merecía de los desbordamientos del público.