Es importante mantener saludable durante el invierno, cuando se observa la existencia de la

gripe estacional. El prevenir es mejor que el curar y la vacunación de las personas en grupos de riesgo
o de grave posibilidad de contagiarse es mandatorio.

La vacunación consiste en todos los mayores, las personas que tienen problemas de
metabolismo o de la sangre, las mujeres embarazadas, los trabajadores en el sector de salud y aquellos
que sirven ciudadanos, por el contacto diario. Es claro que no deben vacunarse las personas con
alergias a las componentes de la vacuna y todos que tienen fiebre.

Se mantiene muy recomendable la vacunación de las personas de los grupos de riesgo y sus
relativos cercanos porque en el caso de un contagio no solo pueden sufrir de una gripe persistente,
pero también se puede causar enfermedades graves como neumonía o ataque de corazón que son
peligrosas.

Para evitar el contagio debemos mantener una temperatura de cuerpo sin cambios, sin
exposición en el frio. La respiración por la nariz previene la irritación del cuello y de los pulmones. Algo
más es evitar la presencia en lugares llenas de gente sin la existencia de aire fresco.