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C10.

A mi esposo se le quemó la camiseta al planchar. Desde este día no ha echado una mano con la ropa.

A mi mejor amiga y a mí muchas veces se nos pierde la paciencia organizando un viaje con nuestros
esposos.

Ayer se me quedó el móvil en mi despacho en la oficina y nadie pudo encontrarme.

Se me cayeron las llaves en la rejilla y no pude entrar a mi casa hasta mi padre llegara.

A mi madre anoche se le rompió el tendedero y tenía que lavar toda la ropa de nuevo.

A mi hermana muchas veces se le olvida apagar las luces al salir de la casa.

Hace años había comprado un pez como mascota. ¡Un día se me murió por no haberlo alimentado, qué
hostia!

Al cambiar la decoración de su casa, a mi hermana se le derramó tinta en la alfombra regalada por


nuestra abuela. Ojalá pudiera arreglarlo.

A mí nunca se me ha estropeado el coche. No sé qué haría en este caso, ya que estoy tan nerviosa.

A mi abuela nunca se le han podrido las frutas de sus árboles, siempre las regala a los residentes de su
barrio.

A mí nunca se me ha estropeado el coche. No sé qué haría en este caso, ya que estoy tan nerviosa.

Uno de los momentos inolvidables para mi familia y mis amigos fue el día de la celebración de mi boda.
Dicho día, una serie de incidentes hizo que todos tuvieran algo para recordar. Era una mañana soleada
de mayo que se desarrolló en una tarde tormentosa. Tenía que estar en la iglesia a las 5 de la tarde, pero
llovía a cántaros y todas las calles de mi pueblo habían sido inundadas y como consecuencia los invitados
me esperaban por más de una hora. Por mi ansiedad se me olvidé mi anillo en la casa, hecho que me
acordé atravesando la calle hacia la iglesia y pedí a mi tío que conducía que me regresara a casa.

Subiendo las escaleras de la iglesia, se me cayó la mirada a la decoración. Nunca olvidaré que nos habían
construido una mesa muy bonita con telas, flores y pasteles, pero muchas invitadas habían colocado sus
zapatos mojados debajo del tejido blanco, transformando el buffet en un zapatero. Después de haber
entrado a la iglesia con mi novio, mi abuelo pidió que trasladaran los zapatos en otro lugar a fin de que
no se destruyera la imagen del patio decorado, hecho que hizo que dos mujeres perdieran sus zapatos.

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