En los Estados Unidos específicamente en las universidades católicas exigen a los

estudiantes que lleven parte de su preparación en filosofía, donde se les invita a los
estudiantes a la indagación y la reflexión activa.
Herramientas como la lógica formal permite a los estudiantes desarrollar habilidades que
pueden poner en práctica en actividades donde puedan demostrar su aprendizaje.
Estas herramientas que provienen de la filosofía les son enseñadas a los estudiantes en
los Estados Unidos, sus frutos no solamente se verán reflejadas en el ámbito académico
si no también en su "capacidad para el ejercicio de la ciudadanía y la interacción política
respetuosa" (Nussbaum, 2013, p.85), sin embargo, estas herramientas necesitan ser
enseñadas por alguien más.
Un panorama completamente distinto nos encontramos en los países europeos y
asiáticos, donde los estudiantes al ingresar a las universidades solamente se enfocarán
en cursos relacionados con su profesión, dejando de lado los cursos humanísticos.
En los Estados Unidos se prepara al estudiante para que pueda sostener sus argumentos
en un debate y logre tener una buena discusión, caso contrario sucede en los países
europeos y asiáticos ya que la participación de los estudiantes es escaza, y no reciben
retroalimentación de sus trabajos, esto les dificulta desarrollar habilidades como la
autocrítica.