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SEMANA 1 — BOSQUEJO 2 3 SEMANA 1 — BOSQUEJO

todo-inclusivo que es el Espíritu de realidad, la rea-


Tener un andar digno
BOSQUEJO lidad de la buena tierra, para la edificación de la
del llamamiento de Dios con miras iglesia, el Cuerpo de Cristo, como casa de Dios para
a la realidad del Cuerpo de Cristo Su gloria y como reino de Dios para Su señorío
(1) (vs. 8-14; Jn. 14:17; 16:13; 1 Ts. 2:12; Col. 1:12; cfr.
Éx. 3:8; 1 R. 8:48).
Lectura bíblica: Ef. 4:1-4, 31-32; 1 Co. 1:9; Fil. 3:13-14 Día 2 E. Pablo, al rogar a los santos que anduviesen como es
Día 1 I. El deseo que Dios tiene en Su recobro actual es digno del llamamiento de Dios, lo hizo basándose en
que nosotros andemos como es digno de Su lla- su condición de prisionero de Cristo Jesús y de pri-
mamiento con miras a la realidad del Cuerpo de sionero en el Señor (Ef. 3:1; 4:1):
Cristo (Ef. 4:1-4): 1. Tarde o temprano todo mayordomo de Dios,
A. Un vencedor es alguien que ha sido llamado por todo ministro de las riquezas de Dios, todo
Dios para disfrutar a Cristo como su todo, lo cual aquel que fielmente ama a Cristo, será encarce-
hace al amarle a Él al máximo por causa del cum- lado no sólo por Cristo sino en Cristo; cuanto
plimiento del propósito de Dios, que consiste en edi- más lo amemos, más nos internaremos en Él, a
ficar el Cuerpo de Cristo como una realidad, a fin de tal grado que Él vendrá a ser nuestra prisión, la
que Dios obtenga una expresión de Sí mismo y cual nos permitirá disfrutarlo al máximo para
derrote a Su enemigo (1 Co. 1:9; 2:9-10; 12:12-13; tener un andar como es digno del llamamiento
Mt. 16:18-19; Gn. 1:26; 2:9; Ap. 2:7). de Dios.
B. Andar como es digno del llamamiento de Dios 2. Cuanta más libertad tengamos, más ciegos
equivale a llevar una vida corporativa en la cual estaremos, pero si Cristo es nuestra prisión,
con todo nuestro ser vamos en pos de Cristo y le nuestros ojos serán abiertos para ver la visión
ganamos al máximo, lo cual nos permite ser con- celestial, y recibiremos la revelación más ele-
figurados a Su muerte mediante el poder de Su vada, la revelación de la economía de Dios (3:9;
resurrección; este vivir de Dios-hombre —un vivir Hch. 26:19).
corporativo y que magnifica a Cristo—, el cual es la Día 3 II. El primer elemento de un andar que es digno del
realidad del Cuerpo de Cristo, pondrá fin a esta y llamamiento de Dios consiste en que seamos
era, la era de la iglesia, y traerá a Cristo de regreso Día 4 diligentes en guardar la unidad del Espíritu
para que Él conquiste, posea y gobierne la tierra como la realidad del Cuerpo de Cristo, valiéndo-
durante la era del reino (Fil. 1:19-21a; 3:10-14; Gá. nos de las virtudes humanas transformadas que
2:20; Ap. 19:7-9; 20:6). han sido fortalecidas por los atributos divinos y
C. Proseguimos a la meta (disfrutar y ganar a Cristo con ellos (Ef. 4:1-4; 1 Jn. 5:6):
en plenitud) para alcanzar el premio (el disfrute A. Las barras que unían las cuarenta y ocho tablas del
supremo de Cristo durante el reino milenario) del tabernáculo y las mantenían en unidad, represen-
llamamiento a lo alto, que Dios nos ha hecho en tan al Espíritu que une, al único Espíritu, el cual
Cristo Jesús, el cual consiste en alcanzar la cúspide une a todos los miembros de Cristo en un solo
de la economía de Dios, esto es: la realidad del Cuerpo (Éx. 26:26-29; Ef. 4:3-4a):
Cuerpo de Cristo (Fil. 3:13-14). 1. Las barras que unían las tablas estaban hechas
D. El llamamiento a lo alto que hemos recibido con- de madera de acacia para que se efectuara una
siste en disfrutar y ganar plenamente al Cristo firme conexión y estaban recubiertas de oro a
SEMANA 1 — BOSQUEJO 4 5 SEMANA 1 — BOSQUEJO
fin de que se mantuviera la unidad; el hecho Jesús siempre nos soporta; en la vida de iglesia
de que las barras eran de madera de acacia no debemos desechar a los que causan proble-
indica que la unidad del Espíritu incluye no mas, sino, más bien, soportarlos en amor, lo cual
sólo la divinidad de Cristo, sino también Su expresa el disfrute que tenemos de Cristo como
humanidad (v. 2). vida (Ef. 4:2, 31-32; Ro. 2:3-4; 1 Ts. 5:12-18; cfr.
2. En realidad, las barras que unían las tablas no Sal. 73:21-26).
representan únicamente al Espíritu Santo, 4. Si invocamos el nombre del Señor y nos alimen-
sino al Espíritu Santo mezclado con nuestro tamos de Él, disfrutaremos a Jesús el hombre,
espíritu humano (Ro. 8:16), a saber: el espíritu y todas las virtudes de Su humanidad elevada
mezclado, el cual incluye tanto la divinidad serán nuestras en el Espíritu de Jesús a fin de
como la humanidad. que pongamos en práctica la recobrada vida
Día 5 B. En el Espíritu que une, que es el Espíritu del Jesús de iglesia en el Espíritu de realidad, que es la
y glorificado, se halla la humanidad transformada de realidad del Cuerpo de Cristo (1 Co. 1:2; 10:3-4,
Día 6 Jesús; beber y hacer fluir el único Espíritu por 17; 12:3b, 13; 16:13; Ef. 4:3-4a).
causa del único Cuerpo equivale a beber y hacer
fluir el Espíritu del hombre Jesús, es decir, beber y
hacer fluir la humanidad de Jesús con Sus virtudes
humanas enriquecidas con la divinidad, como son
la humildad, la mansedumbre y la longanimidad,
las cuales nos permiten soportarnos los unos a los
otros en amor (Jn. 7:37-39; 1 Co. 12:13; Hch. 16:7;
Ef. 4:2-3):
1. A fin de vivir en la realidad del Cuerpo de Cristo
en la vida de iglesia, necesitamos experimentar
a Cristo en Su humanidad como nuestra humil-
dad y nuestra mansedumbre; ser humildes es
permanecer en un nivel bajo y ser mansos es no
pelear por uno mismo (v. 2; Fil. 2:5-8; Mt. 11:29;
5:40; Mr. 10:45; Jn. 13:12-17).
2. A fin de vivir en la realidad del Cuerpo de
Cristo en la vida de iglesia, necesitamos experi-
mentar a Cristo en Su humanidad como nues-
tra longanimidad con gozo; ser longánimo es
sufrir el maltrato por causa del Cuerpo (Col.
1:11, 24).
3. A fin de vivir en la realidad del Cuerpo de Cristo
en la vida de iglesia, necesitamos experimentar
a Cristo en Su humanidad para soportarnos
unos a otros en amor; aunque en ocasiones le
causamos al Señor muchos problemas, el Señor
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Alimento matutino DÍA 1 Lectura para hoy


La realidad del Cuerpo de Cristo es el vivir corporativo que
Ef. Yo pues, prisionero en el Señor, os ruego que an-
llevan los Dios-hombres perfeccionados, quienes son hombres
4:1 déis como es digno de la vocación con que fuisteis
auténticos mas no viven por su propia vida sino por la vida del
llamados.
Dios procesado, cuyos atributos se expresan en las virtudes de
Fil. A fin de conocerle, y el poder de Su resurrección, y la ellos.
3:10 comunión en Sus padecimientos, configurándome a No debemos vivir por nuestra propia vida. Según lo que Dios
Su muerte. ordenó en Su economía, nosotros ya estamos en la cruz. No debe-
mos desclavarnos de allí. Permanecer en la cruz es llevar la cruz y
[Ahora] llegamos a la cima más alta de la economía de Dios: la estar a su sombra. Yo ya fui crucificado. Ya no existe el yo, pues se
realidad del Cuerpo de Cristo. Conocemos la expresión el Cuerpo le puso fin; así que estoy acabado. Pero hay un nuevo hombre en
de Cristo. Es posible que también tengamos la revelación del mí. Éste es el hombre creado por Dios, que ha sido resucitado y
Cuerpo de Cristo. Sin embargo, tenemos que reconocer que hasta elevado mediante la divinidad que le ha sido infundida. Este
el momento … hemos visto muy poco de la realidad del Cuerpo de hombre es en realidad Dios mismo. Ahora yo vivo por ese hombre.
Cristo en nosotros y entre nosotros. No me refiero a la revelación En Filipenses 3 Pablo dijo que él vivía una vida conformada a
ni a la visión del Cuerpo de Cristo, sino a la realidad. la muerte de Cristo (v. 10). La muerte de Cristo es un molde, y
Esta realidad no tiene relación alguna con ningún tipo de Pablo se puso a sí mismo en este molde de muerte para ser confi-
organización ni con nada que en naturaleza pertenezca a gurado conforme a él. En este hombre, Pablo, se podían ver las
las organizaciones … La realidad del Cuerpo de Cristo es algo marcas y la semejanza de la cruz (Gá. 6:14, 17, véase la nota 1 del
total y absolutamente orgánico. Ahora bien, ¿qué es la realidad versículo 17). Su vida vieja fue configurada a la muerte de Cristo
del Cuerpo de Cristo? En pocas palabras, la realidad del Cuerpo por el poder de la resurrección de Cristo. El poder de la resurrec-
de Cristo es una especie de vivir corporativo, no una vida indivi- ción lo fortaleció para que pudiera vivir como Dios-hombre. El
dualista. Este vivir corporativo es la suma de muchos santos, Señor espera que muchos de nosotros seamos así.
quienes han sido redimidos, regenerados, santificados y trans- Yo creo que en nuestro medio debe haber algunos así … Puedo
formados por el Dios procesado y consumado que está en ellos. testificarles que soy así, tal vez no todo el tiempo, pero al menos
Por el Dios consumado que mora en los santos redimidos, éstos en ocasiones. En muchas ocasiones, cuando estaba por decirle
llegan a ser verdaderos Dios-hombres. algo a mi esposa, algo en mi interior me decía: “Esto no proviene
Por la regeneración una persona es hecha Dios-hombre, pero de tu espíritu, sino de tu viejo hombre”. Así que inmediatamente
todavía no es un Dios-hombre maduro … Nosotros fuimos rege- me detenía. Algunas veces me dirigía hacia ella para decirle algo
nerados, pero muchos de nosotros todavía somos tan pequeños y tenía que regresarme. Esto se debe a que iba en mi hombre
como niños recién nacidos. Por tanto, necesitamos ser alimenta- natural. Así que, mientras iba, algo en mi interior me hacía
dos y perfeccionados para poder crecer en vida y llegar a la madu- devolverme. Ese algo era el propio Espíritu vivificante, el Cristo
rez. El procedimiento que se sigue en la obra realizada por la pneumático. El Dios Triuno procesado me hacía volverme, lo cual
iglesia consiste en engendrar, nutrir y luego enseñar a los santos era algo hecho en resurrección. Tal vivir corporativo es la reali-
y perfeccionarlos para que lleguen a la madurez y sean edificados dad del Cuerpo de Cristo … Éste es el vivir corporativo que con-
en las iglesias locales con miras a la edificación del Cuerpo de siste en ser configurados a la muerte de Cristo por medio del
Cristo. (Puntos prácticos en cuanto a la compenetración, págs. poder de la resurrección de Cristo.
30, 34) La realidad del Cuerpo de Cristo es el conjunto, la totalidad,
de la vida que lleva un grupo de Dios-hombres. Este tipo de vivir,
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el cual es la realidad del Cuerpo de Cristo, pondrá fin a esta era,
Alimento matutino
la era de la iglesia, y traerá a Cristo para que tome posesión de la
tierra y la rija y gobierne en compañía de estos Dios-hombres en Ef. Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús
la era del reino. Para entonces ellos habrán sido perfeccionados, 3:1 por vosotros los gentiles.
completados, y habrán alcanzado su consumación durante la era 4:1 Yo pues, prisionero en el Señor, os ruego que andéis
de la iglesia. Así que en la era venidera, la era del reino, reinarán como es digno de la vocación con que fuisteis llama-
con Cristo por mil años (Ap. 20:4-6). (Puntos prácticos en cuanto a dos.
la compenetración, págs. 36-37, 45)
3:9 Y de alumbrar a todos para que vean cuál es la econo-
Lectura adicional: Puntos prácticos en cuanto a la compenetración, mía del misterio escondido desde los siglos en Dios,
caps. 4-5 que creó todas las cosas.
Iluminación e inspiración:
En Efesios 3:1 [Pablo] se refirió a sí mismo como “prisionero
de Cristo Jesús por vosotros los gentiles”. El apóstol Pablo se con-
sideraba un prisionero de Cristo. Aparentemente él estaba confi-
nado a una prisión física, pero de hecho, estaba encarcelado en
Cristo. Basándose en esta condición, en la que vivía como un pri-
sionero en Cristo, exhortó a los santos. Al presentar la revelación
del misterio de Dios con respecto a la iglesia en los capítulos uno
y dos, él habló basado en su condición de apóstol de Cristo por la
voluntad de Dios. Esta condición le dio la autoridad para presen-
tar la revelación con respecto a la iglesia. Al exhortar a los santos
a que anduvieran como es digno del llamamiento de Dios, él
habló basado en su condición de prisionero del Señor. Su condi-
ción de apóstol de Cristo lo capacitó para presentar la revelación
de Dios, mientras que su condición de prisionero del Señor
demostró su andar en el Señor, por el cual pudo inspirar y rogar a
los santos a que anduvieran en el Señor como él lo hacía.
Pablo se consideraba prisionero de Cristo porque Cristo lo hizo
prisionero. Más adelante, en 4:1, se refiere a sí mismo como “pri-
sionero en el Señor”, lo cual significa que Cristo era su prisión. Un
día, el mismo Cristo a quien amamos se convertirá en nuestra
prisión. Tarde o temprano, todo mayordomo de Dios, todo ministro
de las riquezas de Dios, todo fiel amador de Cristo, será encarce-
lado, no sólo por Él, sino también en Él. Cuanto más le amemos,
más viviremos en Él. Un día estaremos en Cristo a tal grado que
Él será nuestra prisión. Una vez que seamos puestos en esta pri-
sión, no querremos escapar, porque la amaremos mucho. En ella
disfrutamos a Cristo al máximo grado. (Estudio-vida de Efesios,
págs. 248-249)
SEMANA 1 — DÍA 2 10 11 SEMANA 1 — DÍA 2
importa cuán pequeño se considere un hermano o hermana, si
DÍA 2 Lectura para hoy está dispuesto a permanecer preso en Cristo, también puede
recibir una visión para el beneficio de la iglesia. (Estudio-vida de
Efesios contiene la revelación más elevada en toda la Biblia.
Efesios, págs. 249, 250)
Esta revelación le fue dada a un hombre que estaba encarcelado
en Cristo, un hombre que disfrutaba a Cristo como su prisión. Lectura adicional: Estudio-vida de Efesios, mensaje 28
Esto indica que si queremos ver algo muy celestial y divino, debe- Iluminación e inspiración:
mos ser prisioneros en el Señor. Cuanta más libertad tengamos,
más ciegos estaremos. Pero si Cristo es nuestra prisión, nuestros
ojos serán abiertos y veremos la visión celestial, recibiremos la
revelación más elevada.
Pablo recibió esta visión a favor de los santos, pues como él
mismo dice en 3:1, él era un prisionero por los gentiles. Si disfru-
tamos a Cristo como nuestra prisión, nosotros también recibire-
mos una visión, pero no sólo por el beneficio de nosotros mismos,
sino también por el de la iglesia.
Muchos cristianos leen Efesios una y otra vez sin recibir la
revelación contenida en esta epístola, lo cual se debe a que no
están presos en Cristo. Ellos son muy libres, y su libertad los
ciega. Si estamos dispuestos a perder nuestra libertad, recibire-
mos la visión … Todos debemos orar así: “Señor, por amor a la
visión celestial, estoy dispuesto a perder mi libertad. Señor,
quiero estar preso en Ti. Tal vez los demás piensen que estoy
sufriendo, pero cuando estoy preso en Ti, te disfruto al máximo”.
El disfrute que experimentamos cuando estamos presos en
Cristo, nos capacita para recibir la revelación celestial.
Cuando disfrutamos de la libertad fuera de Cristo, perdemos
la vista espiritual. Pero si estamos dispuestos a permanecer en
Él como nuestra prisión, la visión volverá a nosotros y nuestra
vista será restaurada. Los cielos nos serán abiertos y todo se vol-
verá cristalino como el agua.
En Efesios 3 vemos que el apóstol Pablo tenía una visión muy
elevada. Fue en este capítulo donde usó la frase: “las inescruta-
bles riquezas de Cristo” (v. 8). Lo que vio Pablo trasciende nuestro
entendimiento. Podríamos decir que ni siquiera él mismo encon-
tró las palabras adecuadas para expresarlo. Al final, simple-
mente habló de la anchura, la longitud, la profundidad y la altura
(v. 18). Estas dimensiones, que son las dimensiones de Cristo, son
en realidad las dimensiones del universo. Mientras estaba confi-
nado y restringido en una prisión, Pablo tuvo una visión de las
dimensiones universales de Cristo. En esto vemos que no
SEMANA 1 — DÍA 3 12 13 SEMANA 1 — DÍA 3
recalcado, la unidad es la persona misma de Cristo como Espíritu
Alimento matutino
vivificante.
Ef. Yo pues, prisionero en el Señor, os ruego que andéis Guardar la unidad del Espíritu denota que ya tenemos al Espí-
4:1-4 como es digno de la vocación con que fuisteis llama- ritu. Si no lo tuviéramos, ¿cómo podríamos guardarlo? Con todo, la
dos, con toda humildad y mansedumbre, con longani- mayoría de los cristianos viven casi siempre separados del Espí-
midad, soportándoos los unos a los otros en amor, ritu. Cualquier acción que se tome fuera del Espíritu vivificante,
diligentes en guardar la unidad del Espíritu en el causa división. Cuando somos uno con el Espíritu, vivimos según
vínculo de la paz; un Cuerpo, y un Espíritu, como Él y lo hacemos todo en Él, guardamos la unidad sin ningún
fuisteis también llamados en una misma esperanza esfuerzo.
de vuestra vocación. Efesios 4:2 dice: “Con toda humildad y mansedumbre, con lon-
ganimidad, soportándoos los unos a los otros en amor”. Ser
Para andar como es digno del llamamiento de Dios, para tener humilde es permanecer en un nivel bajo, y ser manso significa no
la vida apropiada del Cuerpo, lo primero que debemos hacer es pelear por uno mismo. Debemos ejercitar estas dos virtudes al
ocuparnos de la unidad. Debemos guardar la unidad del Espí- tratar con nosotros mismos. Tener longanimidad es sufrir el mal-
ritu. Esto es crucial y vital para el Cuerpo de Cristo. trato. Debemos ejercitar esta virtud al relacionarnos con otros.
Hablando con propiedad, la unidad es diferente de una simple Por medio de estas virtudes nos sobrellevamos los unos a los
unión. Una unión se forma cuando muchas personas se juntan, otros, es decir, no rechazamos a los que causan problemas, sino
mientras que la unidad es una sola entidad, el Espíritu que está que los sobrellevamos en amor. Ésta es la expresión de la
en los creyentes y hace que ellos sean uno … No estamos unidos, vida … Pablo nos exhorta a que tengamos un andar tan digno
es decir, no hemos formado cierta clase de unión, sino que somos como éste que describe aquí.
uno. Nuestra unidad es una persona, el Señor Jesús mismo, Si queremos guardar la unidad del Espíritu, nuestra humani-
quien como Espíritu vivificante es hecho real en nosotros. Hoy el dad debe ser apropiada, debe ser una humanidad llena de hu-
Señor es el Espíritu vivificante que está en nosotros, y este Espí- mildad, mansedumbre y longanimidad, una humanidad que
ritu es nuestra unidad. Por consiguiente, nuestra unidad es una sobrelleve a otros en amor. Si no tenemos dicha humanidad
persona, pero esta persona no está fuera de nosotros, en los cielos, como nuestro “capital”, no podremos operar el “negocio” de guar-
como algo objetivo, sino subjetivo, o sea, mora en nosotros como dar la unidad del Espíritu. El hecho de que en el versículo 2 las
nuestra propia vida. virtudes se mencionan antes de la unidad del Espíritu, a la que se
En Efesios 4:3 a esta unidad se le llama “la unidad del Espí- refiere el versículo 3, indica que debemos tener estas virtudes si
ritu”. La unidad del Espíritu es de hecho el Espíritu mismo … La queremos guardar la unidad del Espíritu.
unidad del Espíritu no es algo aparte del Espíritu; es el Espíritu
Si deseamos tener las virtudes mencionadas en el versículo 2,
mismo. La unidad que está en nosotros y entre nosotros es el
necesitamos una humanidad transformada. En nuestra huma-
Espíritu vivificante. Por consiguiente, guardar la unidad equi-
nidad natural no tenemos humildad, mansedumbre ni longani-
vale a guardar el Espíritu vivificante. (Estudio-vida de Efesios,
midad; estas virtudes se encuentran únicamente en nuestra
págs. 312, 313)
humanidad transformada, es decir, en la humanidad de Jesús.
En Mateo 11:29 el Señor dijo que Él era manso y humilde de cora-
zón. La mansedumbre y la humildad son características de la
DÍA 3 Lectura para hoy
humanidad de Jesús. Toda humildad o mansedumbre que crea-
La unidad no se guarda hablando de ella, sino permaneciendo mos tener es falsa y no pasará ninguna prueba. ¡Alabado sea el
en el Espíritu vivificante. Mientras amemos al Señor y lo reciba- Señor que hoy podemos tener la humanidad de Jesús, la cual
mos continuamente, guardaremos la unidad, pues como lo hemos se halla en Su vida de resurrección! Cuanto más somos
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transformados, más de la humanidad de Jesús tenemos, y al
Alimento matutino
poseer la humanidad del Cristo resucitado, espontáneamente
tendremos las virtudes necesarias para guardar la unidad del Éx. Harás también cinco barras de madera de acacia,
Espíritu. (Estudio-vida de Efesios, págs. 313-315) 26:26-29 para las tablas de un lado del tabernáculo, y cinco
barras para las tablas del otro lado del tabernáculo, y
Lectura adicional: Estudio-vida de Efesios, mensaje 36
cinco barras para las tablas del lado posterior del
Iluminación e inspiración: tabernáculo, al occidente. Y la barra de en medio
pasará por en medio de las tablas, de un extremo al
otro. Y cubrirás de oro las tablas, y harás sus anillos
de oro para meter por ellos las barras; también cubri-
rás de oro las barras.
Ef. Diligentes en guardar la unidad del Espíritu en el
4:3-4 vínculo de la paz; un Cuerpo, y un Espíritu, como
fuisteis también llamados en una misma esperanza
de vuestra vocación.
Ro. El Espíritu mismo da testimonio juntamente con
8:16 nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
El tabernáculo y sus cuarenta y ocho tablas hechas de acacia y
revestidas de oro presentan un cuadro de la unidad genuina
inherente al Dios Triuno. En sí mismas, las tablas estaban dis-
puestas de manera que quedaban separadas, pero el oro que las
cubría las hacía una sola entidad. Las barras que mantenían uni-
das las tablas también eran de acacia y estaban cubiertas de
oro … Las barras de oro representan al Espíritu que une; la
madera de acacia representa la humanidad; y el oro representa
la naturaleza divina. Dentro del Espíritu que une se encuentra el
elemento humano, lo cual indica que el Espíritu que une no es
simplemente el Espíritu Santo de Dios, sino el Espíritu Santo
mezclado con nuestro espíritu [Ro. 8:16].
Por muchos años traté de ser manso y humilde, pero fracasé
rotundamente. Con el tiempo aprendí que la humildad, la man-
sedumbre y la longanimidad mencionadas en Efesios 4:2 no for-
man parte de nuestra humanidad natural, sino que son
características de la humanidad transformada, la humanidad de
Jesucristo. Esta humanidad transformada con todas sus virtu-
des es tipificada por la madera de acacia contenida en las barras
unificadoras. Esto indica que en el Espíritu unificador se halla la
humanidad transformada, es decir, nuestra humanidad trans-
formada por la vida de resurrección de Cristo. (Estudio-vida de
Efesios, págs. 315, 316)
SEMANA 1 — DÍA 4 16 17 SEMANA 1 — DÍA 4
dependerá de si estamos dispuestos a cooperar o no con Él. Si no
DÍA 4 Lectura para hoy permitimos que este Espíritu nos traspase, la unidad no será
posible. Para que dicho Espíritu nos pueda traspasar y unir a los
¿Por qué las barras que unían las tablas del tabernáculo eran
demás, tenemos que recibir la cruz, ya que el Espíritu une las
en su interior de madera de acacia? Tal vez nos resulte fácil
tablas del tabernáculo sólo al cruzarlas. Si estamos dispuestos a
entender que las tablas de madera de acacia eran recubiertas de
recibir la cruz, entonces nuestro espíritu cooperará con el Espí-
oro. Pero, ¿qué significa que el Espíritu que une tenga humani-
ritu que une. Entonces, el Espíritu mezclado con nuestro espíritu
dad, la cual es representada por la madera de acacia, y que dicha
nos unirá a otros creyentes de Cristo. Así, llegamos a ser uno por
humanidad estuviera recubierta de divinidad, la cual es repre-
medio de la colaboración que nuestro espíritu le presta al Espí-
sentada por el oro? … Efesios 4:2 y 3 nos ayuda a entender este
ritu que cruza. (Truth Messages, págs. 105-106)
asunto. El versículo 3 nos habla de ser diligentes en guardar la
unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Aunque la unidad es Lectura adicional: Estudio-vida de Efesios, mensaje 36; Truth
la unidad del Espíritu, es a nosotros que nos corresponde guar- Messages, cap. 11; Christ as the Reality, cap. 10
darla. Guardar la unidad es responsabilidad nuestra, no del Iluminación e inspiración:
Espíritu. Por tanto, aquí tenemos divinidad, la unidad del Espí-
ritu, y también humanidad, el hecho de guardar la uni-
dad … Guardar la unidad, como se menciona en el versículo 3,
está relacionado con las virtudes mencionadas en el versículo 2.
Debemos guardar la unidad del Espíritu al ser humildes, mansos
y longánimes, y al soportarnos unos a otros en amor … Éstas son
las virtudes humanas representadas por la madera de acacia, de
la cual estaban hechas las barras que unían las tablas. Por consi-
guiente, para guardar la unidad del Espíritu, requerimos de una
humanidad que posee ciertas virtudes.
Estas virtudes no son producto de nuestra carne ni de nuestro
hombre natural; más bien, se originan en nuestro espíritu, no en
nuestra alma. Por consiguiente, ésta es una mansedumbre espi-
ritual, una humildad espiritual, una longanimidad espiritual y
un soportar espiritual.
Las barras que unían las tablas del tabernáculo no represen-
tan al Espíritu Santo solo, sino al Espíritu Santo con el espíritu
humano … Por tanto, las barras unificadoras no solamente
representan al Dios Triuno que se ha añadido al hombre a fin de
que éste pueda asumir alguna responsabilidad, sino que el Espí-
ritu representado por estas barras también incluye al espíritu
humano. Esto quiere decir que si nuestro espíritu no coopera con
el Espíritu que une, la unidad no podrá manifestarse en términos
prácticos. El Espíritu que une es, en realidad, el espíritu mez-
clado. En este espíritu mezclado se encuentra tanto la divinidad
como la humanidad, es decir, el oro y la madera de acacia.
Así pues, si el Espíritu ha de unirnos en una sola entidad,
SEMANA 1 — DÍA 5 18 19 SEMANA 1 — DÍA 5

Alimento matutino DÍA 5 Lectura para hoy


En la vida de iglesia la primera virtud que se necesita es la
Ef. Con toda humildad y mansedumbre, con longanimi-
humildad. Ser humilde es permanecer en una condición
4:2 dad, soportándoos los unos a los otros en amor.
baja … En Mateo 11:29 el Señor dijo que Él es manso y humilde
Mt. Tomad sobre vosotros Mi yugo, y aprended de Mí, que de corazón … El Señor Jesús era el propio Dios. Aunque Su posi-
11:29 soy manso y humilde de corazón; y hallaréis des- ción era tan elevada, Él descendió. Al hacerse hombre, Él descen-
canso para vuestras almas. dió del nivel más elevado y a un nivel muy bajo. Luego como
Col. Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia hombre, Él descendió aún más, al nivel de un esclavo … A fin de
1:11 de Su gloria, para toda perseverancia y longanimi- poner en práctica la humildad en la vida de iglesia … todos debe-
dad con gozo. mos bajarnos de nuestro trono. Debemos descender a un nivel
1 Ts. También os exhortamos, hermanos, a que amonestéis bajo. Todos debemos adoptar una posición baja.
5:14 a los que andan desordenadamente, a que consoléis a La segunda virtud que se necesita en la vida de iglesia es la
los pusilánimes, a que sostengáis a los débiles, a que mansedumbre (Ef. 4:2) … En la Biblia la mansedumbre significa
seáis longánimes para con todos. no pelear por uno mismo. El Señor Jesús nos dijo que si alguno
quisiera nuestro abrigo, deberíamos darle no solamente nuestro
En la vida de iglesia no sólo debemos tener virtudes, sino vir- abrigo sino también nuestra camisa (Mt. 5:40) … Ser manso es
tudes transformadas (Ro. 12:2; Ef. 4:23-24; 2 Co. 3:18). Las virtu- ser semejante a un cordero que es llevado al matadero … El
des transformadas son virtudes humanas a las cuales se les ha Señor Jesús fue esta clase de cordero.
añadido el elemento de la naturaleza divina. Cuando ingerimos En la vida de iglesia nunca debiéramos pelear por nada, y
alimentos nutritivos, se produce en nosotros una clase de trans- nunca debiéramos insistir en nada. La mansedumbre sencilla-
formación. Antes de comer, quizás nos sintamos débiles y tenga- mente significa ceder. No insista, no ataque a otros, y tampoco
mos una apariencia pálida. Pero a los pocos días de haber comido pelee por sí mismo. Sencillamente ceda ante los demás. Entonces
bien, nuestro semblante recobrará su color saludable. En la vida experimentará paz en la vida de iglesia.
de iglesia todas las virtudes deben ser transformadas. Es posible En Efesios 4:2 Pablo dijo que, además de ejercitar las virtudes
de la humildad y la mansedumbre, debemos también ser longá-
que seamos personas bondadosas, y ahora que hemos sido rege-
nimes … La longanimidad significa sufrir, soportar, el maltrato
nerados, quizás sigamos esforzándonos por comportarnos bien.
de otros. Si un hermano lo trata mal, usted no debe decir nada; en
Sin embargo, debido a que oramos y tocamos al Señor cada día, Él
lugar de ello, debe sufrir el maltrato, no sólo por una semana sino
se infunde en nosotros, lo cual significa que Él imparte en noso-
por un periodo de tiempo considerable. Esto es lo que significa la
tros la esencia divina. Cuando la esencia divina sea infundida en
longanimidad.
nuestro ser, nuestras virtudes humanas serán totalmente trans-
Debemos también soportarnos unos a otros en amor (v. 2). No
formadas, fortalecidas y enriquecidas. Nuestras virtudes huma- debemos desechar a nadie ni apartarnos los unos de los otros,
nas serán fortalecidas y enriquecidas con los atributos divinos. sino, más bien, soportarnos unos a otros … Todos preferimos
De esta manera, llevaremos en la iglesia una vida llena de virtu- estar con aquellos que consideramos buenos, y a nadie le gusta
des. Estas virtudes no son angélicas, sino que son muy humanas. soportar a los que causan problemas. Por naturaleza, amamos
Pero dichas virtudes humanas han sido enriquecidas con los atri- a los que consideramos excelentes y buenos, pero no debe ser así
butos divinos. Esto es maravilloso. (Vital Factors for the Recovery en la vida de iglesia. En la vida de iglesia debemos soportar a
of the Church Life, pág. 77) todos los débiles y a los que causan problemas … Ninguno de
nosotros es capaz de hacer esto, pero Jesús sí … Aunque a veces
SEMANA 1 — DÍA 5 20 21 SEMANA 1 — DÍA 6
usted le causa al Señor muchos problemas, el Señor Jesús
siempre lo soporta a usted. Alimento matutino
Debemos aprender a soportarnos siempre unos a otros en
amor y en el vínculo de la paz. El vínculo que une a todos los cre- Jn. En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en
yentes es el vínculo de la paz (v. 3). Ésta es la manera de guardar 7:37-39 pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a
la unidad. (Vital Factors for the Recovery of the Church Life, págs. Mí y beba. El que cree en Mí, como dice la Escritura,
80-81, 83-84) de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo
Lectura adicional: Vital Factors for the Recovery of the Church del Espíritu que habían de recibir los que creyesen
Life, cap. 6 en Él; pues aún no había el Espíritu, porque Jesús no
había sido aún glorificado.
Iluminación e inspiración:
1 Co. Porque en un solo Espíritu fuimos todos bautizados
12:13 en un solo Cuerpo, sean judíos o griegos, sean escla-
vos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo
Espíritu.

[Juan 7:37-39] está muy relacionado con la humanidad de


Jesús … Este Espíritu, quien es el agua viva que fluye de noso-
tros, está constituido de la humanidad de Jesús. Sin la humani-
dad de Jesús, no podría haber nunca tal Espíritu. El versículo 39
aclara esto diciendo que aún no había el Espíritu, porque Jesús
no había sido aún glorificado. Esto prueba que el Espíritu estaba
constituido de la humanidad glorificada de Jesús. Debemos dar-
nos cuenta de que al llegar a este punto las Escrituras están
hablando de una humanidad resucitada.
El Espíritu de Dios estaba constituido solamente de la esen-
cia divina de Dios. Pero después de la resurrección de Cristo, el
Espíritu llegó a estar constituido de algo más. Él no sólo tenía la
esencia divina, sino también la esencia humana … Previamente,
el Espíritu sólo tenía un elemento, el elemento divino; pero
ahora, el Espíritu de Jesús incluye dos elementos, el divino y el
humano … Sin la esencia humana, el Espíritu de Dios no podía
ser el agua de vida que fluye. Para que Dios fuese un fluyente
río de agua de vida, debía estar constituido de la naturaleza
humana de Jesús. Por ejemplo, usted no puede servir té sin agua.
A fin de servir té, le debe añadir té al agua. Antes de que Jesús
fuese resucitado, el Espíritu de Dios era poderoso, pero no podía
ser la vida que fluye en el hombre. A fin de poder fluir en el hom-
bre, era necesario que le fuera añadida la naturaleza humana de
Jesús. (Christ as the Reality, págs. 111-112)
SEMANA 1 — DÍA 6 22 23 SEMANA 1 — DÍA 6
Si usted es un hermano que está bebiendo a Jesús, disfru-
DÍA 6 Lectura para hoy tando de Su humanidad, aunque aparentemente no tenga poder,
el fluir de vida dentro de usted satisfará, convencerá y atraerá a
Jesús era el Dios que se encarnó y se hizo hombre. Después
otros, y, finalmente, hará que se conviertan. Es así como se pro-
fue crucificado y resucitado … Él era carne antes de la crucifi-
paga el evangelio en la vida de iglesia. Esta clase de predicación
xión, y seguía siendo carne después de la crucifixión (Lc. 24:39),
del evangelio no depende tanto del poder, sino de la vida que dis-
pero la forma había cambiado … Él aún retenía la carne, pero
fruta de la humanidad de Cristo. (Christ as the Reality, págs.
ésta tenía una forma más alta y resucitada. Entonces, de este
115-119)
Jesús resucitado y ascendido, vino el Espíritu de Jesús. Todo lo
que está en Jesús, y todo lo que Él logró y obtuvo, está en este Lectura adicional: Christ as the Reality, cap. 12
Espíritu de Jesús. Iluminación e inspiración:
Supongamos que servimos una taza de té de una tetera que
está llena de té. Obviamente lo que está en la tetera será exacta-
mente igual a lo que está en la taza … El Espíritu de Jesús pro-
vino del mismo Jesús que había resucitado y ascendido. Por esto
nos damos cuenta de que hoy en día el Espíritu de Jesús no sólo
posee la esencia divina, sino también la esencia humana de
Jesús. No posee sólo la divinidad, sino también la humanidad.
Debemos considerar a quién se refiere el pronombre Mí en las
palabras de Jesús: “Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba” [Jn.
7:37]. No se refiere sólo la persona divina, sino a un hombre. Así
que cuando nos acercamos a Jesús para beber de Él, bebemos de
este hombre. Bebemos no sólo de Su divinidad, sino aún más
de Su humanidad. Aunque el té lleva una gran cantidad de agua,
no lo llamamos agua, sino té.
[Hoy] la humanidad de Jesús está en el Espíritu de Jesús. Si
bebemos del Espíritu de Jesús, obtendremos el elemento de Su
humanidad. Si usted está casado, la humanidad del Señor lo for-
talecerá para que sea un marido que esté absolutamente en con-
cordancia con la economía de Dios. La vida que usted lleve no
será según ningún estándar cristiano o social … Nuestro vivir
cristiano debe ser según la norma de la humanidad de Jesús.
Es en la humanidad de Jesús que obtenemos la vida, el creci-
miento en vida y el fluir de vida. Esta clase de fluir es el que satis-
face a otros. Si estamos bebiendo diariamente del Espíritu de
Jesús, lo que lleguemos a ser será un fluir de vida que nos satis-
fará no sólo a nosotros, sino también a otros. Tal fluir de vida no
tiene que ver con hablar en lenguas ni con la manifestación de los
dones, ni tampoco tiene que ver con el poder, el conocimiento ni la
enseñanza; más bien, corresponde a una vida que siempre está
bebiendo de Jesús.
SEMANA 1 — HIMNO 24 25 SEMANA 1 — PROFECÍA

“Dios nos llamó a Su intención”


HIMNO Redacción
PROFECÍA de una profecía con un tema central e
(Traducción provisional) ideas secundarias:
1 Dios nos llamó_a Su_intención,
Gloriosa economía.
Él se procesó por ello;
Consumado_ahora_está.
Como_Espíritu_en mí mora:
Nuestra porción asignada;
Plena salvación realiza:
Nos hace igual a Él.
Que me gobierne_una clara visión,
Su_economía guíe mi corazón,
¡Y arda_en mí hasta mi_espíritu encender!
Proseguid con un fuerte_espíritu
Y consumad Su plan:
¡Nueva Jerusalén! ¡Aleluya!
2 Modelo de un Dios-hombre
Fue Jesús, a quién seguimos;
Obediente_hasta la muerte,
Su_hombre natural negó.
Era_el único Dios-hombre;
La réplica Suya somos.
Como granos bien mezclados,
Somos Su reproducción.
3 Su resurrección vivimos
—No la carne, ni el alma—
Al negar lo natural
Y_en espíritu andar.
Hoy vivimos en el Cuerpo
Y vencemos cada día
Hasta que a Sion lleguemos;
Esperamos Su venida.
4 Un vivir de Dios y_el hombre
En espíritu mezclados,
Estamos incorporados:
¡Entidad orgánica!
La visión de las edades
Rige nuestra vida diaria,
Que_el Señor Su Cuerpo_obtenga,
Refulgente ciudad santa.

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